PRIMERA PARTEITodas las familias felices se parecen entre sí; pero cada familia desgraciada tiene un motivo especial para sentirse así. En casa de los Oblonsky andaba todo trastrocado. La esposa acababa de enterarse de que su marido mantenía relaciones con la institutriz francesa y se había apresurado a declararle que no podía seguir viviendo con él.Semejante situación duraba ya tres días y era tan dolorosa para los esposos como para los demás miembros de la familia. Todos, incluso los criados, sentían la íntima impresión de que aquella vida en común no tenía ya sentido y que, incluso en una posada, se encuentran más unidos los huéspedes de lo que ahora se sentían ellos entre sí.La mujer no salía de sus habitaciones; el marido no comía en casa desde hacía tres días; los niños corrían libremente de un lado a otro sin que nadie les molestara. La institutriz inglesa había tenido una disputa con el ama de llaves y escribió a una amiga suya pidiéndole que le buscase otra colocación; el cocinero se había ido dos días antes, precisamente a la hora de comer; y el cochero y la ayudante de cocina manifestaron que no querían continuar prestando sus servicios allí y que sólo esperaban que les saldasen sus haberes para irse.El tercer día después de la escena tenida con su mujer, el príncipe Esteban Arkadievich Oblonsky –Stiva, como le llamaban en sociedad–, al despertar a su hora de costumbre, es decir, a las ocho de la mañana, se halló, no en el dormitorio conyugal, sino en su despacho, tendido sobre el diván de cuero.Volvió su cuerpo, lleno y bien cuidado, sobre los flexibles muelles del diván, como si se dispusiera a dormir de nuevo, a la vez que abrazando el almohadón apoyaba en él la mejilla. De repente se incorporó, se sentó sobre el diván y abrió los ojos.«¿Cómo era», pensó, recordando su sueño. «¡A ver, a ver! Alabin daba una comida en Darmstadt… Sonaba una música americana… El caso es que Darmstadt estaba en América… ¡Eso es! Alabin daba un banquete, servido en mesas de cristal… Y las mesas cantaban: "Il mio tesoro"..: Y si no era eso, era algo más bonito todavía.» Había también unos frascos, que luego resultaron ser mujeres… »💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquíLos ojos de Esteban Arkadievich brillaron alegremente al recordar aquel sueño. Luego quedó pensativo y sonrió. «¡Qué bien estaba todo!» Había aún muchas otras cosas magníficas que, una vez despierto, no sabía expresar ni con palabras ni con pensamientos.Observó que un hilo de luz se filtraba por las rendijas de la persiana, alargó los pies, alcanzó sus zapatillas de tafilete bordado en oro, que su mujer le regalara el año anterior con ocasión de su cumpleaños, y, como desde hacía nueve años tenía por costumbre, extendió la mano hacia el lugar donde, en el dormitorio conyugal, acostumbraba tener colocada la bata.Sólo entonces se acordó de cómo y por qué se encontraba en su gabinete y no en la alcoba con su mujer; la sonrisa desapareció de su rostro y arrugó el entrecejo.–¡Ay, ay, ay! –se lamentó, acordándose de lo que había sucedido.Y de nuevo se presentaron a su imaginación los detalles de la escena terrible; pensó en la violenta situación en que se encontraba y pensó, sobre todo, en su propia culpa, que ahora se le aparecía con claridad.–No, no me perdonará. ¡Y lo malo es que yo tengo la culpa de todo. La culpa es mía, y, sin embargo, no soy culpable. Eso es lo terrible del caso! ¡Ay, ay, ay! –se repitió con desesperación, evocando de nuevo la escena en todos sus detalles.Lo peor había sido aquel primer momento, cuando al regreso del teatro, alegre y satisfecho con una manzana en las manos para su mujer, no la había hallado en el salón; asustado, la había buscado en su gabinete, para encontrarla al fin en su dormitorio examinando aquella malhadada carta que lo había descubierto todo.Dolly, aquella Dolly, eternamente ocupada, siempre llena de preocupaciones, tan poco inteligente, según opinaba él, se hallaba sentada con el papel en la mano, mirándole con una expresión de horror, de desesperación y de ira.–¿Qué es esto? ¿Qué me dices de esto? –preguntó, señalando la carta.Y ahora, al recordarlo, lo que más contrariaba a Esteban Arkadievich en aquel asunto no era el hecho en sí, sino la manera como había contestado entonces a su esposa.Le había sucedido lo que a toda persona sorprendida en una situación demasiado vergonzosa: no supo adaptar su aspecto a la situación en que se encontraba. Así, en vez de ofenderse, negar, disculparse, pedir perdón o incluso permanecer indiferente ––cualquiera de aquellas actitudes habría sido preferible–, hizo una cosa ajena a su voluntad («reflejos cerebrales», juzgó Esteban Arkadievich, que se interesaba mucho por la fisiología): sonreír, sonreír con su sonrisa habitual, benévola y en aquel caso necia.Aquella necia sonrisa era imperdonable. Al verla, Dolly se había estremecido como bajo el efecto de un dolor físico, y, según su costumbre, anonadó a Stiva bajo un torrente de palabras duras y apenas hubo terminado, huyó a refugiarse en su habitación. Desde aquel momento, se había negado a ver a su marido. «¡Todo por aquella necia sonrisa!», pensaba Esteban Arkadievich. Y se repetía, desesperado, sin hallar respuesta a su pregunta: «¿Qué hacer, qué hacer?».🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Hace 114 años, el 20 de noviembre de 1910, León Tolstói, uno de los gigantes de la literatura universal, falleció en una modesta estación de tren en Astápovo. Su muerte, a los 82 años, marcó el fin de una vida que osciló entre la aristocracia y la búsqueda espiritual radical, entre la riqueza material y la renuncia más absoluta. Tolstói no solo dejó tras de sí una obra monumental; su existencia misma fue una parábola de las contradicciones humanas, la lucha por el sentido de la vida y el compromiso ético.Tolstói: el hombre y su contextoNacido en 1828 en Yasnaya Polyana, una vasta finca rural al sur de Moscú, Tolstói creció rodeado de privilegios. Hijo de una familia aristocrática, quedó huérfano a temprana edad, una experiencia que marcó su visión de la fragilidad de la existencia. A pesar de los lujos de su juventud, Tolstói llevó una vida temprana de desorden, dedicada al juego, las fiestas y los excesos típicos de su clase.Sin embargo, su vida dio un giro durante la década de 1850, cuando sirvió como oficial en la Guerra de Crimea. Allí, entre los horrores del conflicto, empezó a reflexionar sobre las grandes preguntas de la vida: la mortalidad, la moralidad y el propósito humano. Estas experiencias cimentaron el germen de las obras que escribiría años después, donde diseccionaría con una precisión casi quirúrgica las contradicciones de la sociedad rusa y, por extensión, de la humanidad.Tolstói se convertiría en un maestro de los detalles y de las profundidades psicológicas, características que definieron su estilo literario. Sus textos ofrecen un retrato incisivo de la sociedad rusa del siglo XIX, pero van mucho más allá de lo anecdótico: son tratados sobre las pasiones humanas, el poder, el amor y la guerra.Obras imprescindibles de Tolstói1. "Guerra y paz" (1869)A menudo descrita como la gran novela de la humanidad, Guerra y paz no es simplemente un relato de la invasión napoleónica de Rusia; es un fresco épico que examina cómo los individuos navegan las fuerzas históricas y personales que los moldean. Tolstói no solo retrata la guerra con una precisión desgarradora, sino que también indaga en las complejidades de las relaciones humanas y las preguntas más fundamentales sobre el destino y la libertad.💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquí2. "Anna Karénina" (1878)Si Guerra y paz es un mural de proporciones épicas, Anna Karénina es una disección íntima de las relaciones humanas. Esta novela explora la colisión entre el deseo personal y las expectativas sociales a través de la historia de Anna, atrapada entre su pasión por el conde Vronski y el sufrimiento que su amor ilícito inflige a su familia. Tolstói no toma partido; su genio radica en presentar la tragedia de Anna con una humanidad implacable, sin juicio moral explícito.3. "La muerte de Iván Ilich" (1886)Una de las cumbres de la narrativa breve, esta novela corta examina la banalidad de la vida burguesa y la confrontación con la muerte. Iván Ilich, un juez de éxito, enfrenta su inminente fallecimiento, y Tolstói usa esta premisa para explorar con lucidez desgarradora la hipocresía social y la búsqueda de una vida auténtica.4. "Resurrección" (1899)Esta novela marcó el auge de la etapa tardía de Tolstói, dominada por su pensamiento ético y religioso. En Resurrección, el autor denuncia las injusticias del sistema judicial ruso, al tiempo que desarrolla su visión de la redención espiritual. Aunque menos conocida que sus obras mayores, es esencial para entender la evolución de su pensamiento.La relevancia contemporánea de Tolstói¿Por qué Tolstói sigue siendo una figura fundamental más de un siglo después de su muerte? La respuesta radica en su capacidad para articular lo que es esencialmente humano. En un mundo saturado de superficialidad, sus obras nos enfrentan a preguntas fundamentales: ¿qué significa vivir con autenticidad? ¿Cómo reconciliar nuestras aspiraciones con las restricciones sociales? ¿Es posible encontrar sentido en un universo indiferente?Tolstói fue un cronista de lo eterno, y su mirada no ha perdido fuerza. En un tiempo donde las narrativas rápidas y los consumos efímeros son la norma, la inmersión en Guerra y paz o Anna Karénina ofrece una pausa necesaria para explorar las complejidades de la experiencia humana.Por último, su vida misma nos interpela. La renuncia a su aristocracia, su búsqueda de la simplicidad radical y su rechazo al poder institucional —ya fuera la iglesia, el estado o la economía— resuenan con las inquietudes contemporáneas sobre la sostenibilidad, la justicia social y la autenticidad.León Tolstói no es un autor del pasado; es un guía, un compañero incómodo que nos recuerda que nuestras vidas están inevitablemente ligadas a los grandes dramas humanos. Como dijo en una de sus cartas: "Todos piensan en cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo". Esa llamada a la introspección sigue siendo tan provocativa y vital como lo fue hace más de un siglo.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
En una entrevista, Puig ha explicado que "Gaudí busca en su creación la arquitectura total, la que emerge de egipcios y griegos y desemboca en el gótico, el arte europeo por excelencia, que pretende mejorar, mucho más allá del neogótico que se estaba construyendo en Europa en esos años".Para el autor de 'Antoni Gaudí, vida y obra', Gaudí "no es solo un arquitecto sino un artista de la materia, en el que cada objeto o elemento adquiere un sentido propio y único"."En Gaudí -añade- todo es extraordinario, superior, y no descansa hasta encontrar la mejor solución, aunque le cueste años" y asegura que "sus obras son fruto de la meditación, de la reflexión, no solo de la técnica. Para él, el símbolo es la guía, lo que da sentido a su obra".La investigación de Armand Puig profundiza en aspectos poco conocidos de Gaudí, basándose en las fuentes históricas y las investigaciones más recientes sobre su obra.Gaudí y la masoneríaCon esta intencionalidad rigurosa, Puig desmiente la posibilidad de que Gaudí fuera masón: "En los listados de masones de Barcelona, en concreto en la Biblioteca Arús, no aparece su nombre".Recuerda el teólogo que "Gaudí no dejó prácticamente nada escrito y lo poco que había se destruyó en los ataques anarquistas a su obrador de la Sagrada Familia en 1936. Por eso, para comprender su itinerario vital hay que buscar en los testimonios escritos que dejaron sus coetáneos".💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquíObras como la Casa Batlló y La Pedrera, ambas en el Paseo de Gràcia barcelonés, separadas por unos pocos metros, demuestran "que hay muchos Gaudís pero a la vez es único, cosa que no pasaría con el estilo definido de otros grandes arquitectos como Le Corbusier, por ejemplo".Puig equipara el genio de Gaudí, un "artista total", al de Ramon Llull, en la Edad Media, o el de Leonardo da Vinci, en el Renacimiento.En su análisis simbólico, "la Casa Batlló simboliza el mar, Jesucristo, la cruz y el monstruo, el dragón, en la parte más alta; mientras que La Pedrera simboliza la tierra, la piedra y la virgen María, lo que hace que ambos edificios sean diferentes, pero complementarios".En la Sagrada Familia, obra a la que dedicó sus últimos años de vida, sitúa en la nave central un mar de columnas que remite a la antigüedad clásica y concretamente al Partenón de Atenas, señala Puig.En la Sagrada Familia, continúa, "detrás de su belleza hay también una clave simbólica, enraizada en el mundo cristiano: el número 3, el 7,5, el 12.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Manuel Zapata Olivella es una figura central de la literatura y la antropología colombiana, conocido por sus profundos aportes al entendimiento de las raíces afrocolombianas y la reivindicación de las culturas afrodescendientes en América Latina. Este escritor, médico, antropólogo y folclorista nació en Lorica, Córdoba, en una región rica en tradiciones afrocaribeñas que influyeron profundamente en su visión del mundo y su obra.Zapata Olivella dedicó su vida a investigar, preservar y dar voz a las culturas afrocolombianas y su herencia en el contexto de la identidad nacional. Fue pionero en resaltar la importancia de las tradiciones orales, las costumbres y la historia de los pueblos afrodescendientes en un país históricamente centrado en las narrativas andinas y mestizas. Como antropólogo, realizó extensas investigaciones de campo, recogiendo testimonios y documentando rituales, danzas y cantos que corrían el riesgo de desaparecer.Desde su perspectiva, la literatura y la antropología eran herramientas complementarias para combatir la exclusión racial y social. Zapata Olivella se dedicó a visibilizar a las comunidades marginadas y a insertar sus historias en el panorama cultural colombiano, promoviendo un diálogo entre las raíces africanas, indígenas y europeas que configuran la nación.💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquíEn el ámbito literario, Zapata Olivella es reconocido como una de las voces más importantes de la negritud en Colombia y América Latina. A través de su obra, exploró temas como la esclavitud, el racismo, la resistencia cultural y la búsqueda de una identidad colectiva. Su narrativa está impregnada de un profundo conocimiento de las culturas afrocolombianas, y a menudo utiliza el realismo social como una herramienta para exponer las desigualdades estructurales.Además, promovió la literatura negra y popular como editor y gestor cultural. Fundó la revista Letras Nacionales, un espacio fundamental para la difusión de escritores emergentes y temas de identidad nacional.Lecturas recomendadas“Changó, el gran putas” (1983): Esta es su obra cumbre y uno de los hitos de la literatura afrocaribeña. Es una novela épica que recorre la historia de la diáspora africana desde la esclavitud hasta la resistencia cultural en América Latina. A través de un estilo lírico y polifónico, Zapata Olivella da voz a dioses, esclavos y héroes, entrelazando mitología africana y realidad histórica.“He visto la noche” (1947): Una de sus primeras novelas, en la que retrata la vida de los sectores populares en la ciudad, combinando elementos autobiográficos con una mirada crítica hacia la desigualdad social.“En Chimá nace un santo” (1963): Novela que mezcla el realismo mágico con las tradiciones populares de la región Caribe, explorando temas como la superstición, la fe y el sincretismo religioso.“La rebelión de los genes” (1997): Una reflexión en forma de ensayo-novela sobre la identidad racial, la genética y el mestizaje en América Latina.El legado de Manuel Zapata Olivella es inmenso. No solo transformó la narrativa nacional al incluir voces históricamente silenciadas, sino que también inspiró a generaciones de escritores y académicos a investigar y valorar las raíces afrodescendientes de Colombia y América Latina. Su obra sigue siendo una invitación a reflexionar sobre la diversidad y la riqueza cultural del continente.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Bonnett (Almafi, 1951) recoge este martes en Madrid el máximo galardón de la poesía en lengua española, que se concede a su antología La oscura disonancia, y le entregará la reina Sofía de España, madre de Felipe VI.Son más de 200 poemas, algunos inéditos e incluso manuscritos, con mucha denuncia social en un primer momento, para dar paso a otra etapa marcada por la enfermedad y suicidio de su hijo Daniel, en 2011, con solo 28 años.Y es, precisamente, el óleo Lápiz, 2001 de su hijo el que ilustra la portada de una antología de poemas que son capaces de "mirar y compadecer" como le enseñaron sus padres: "Vivo en un país violento con mucha desdicha, y no se puede existir sin una mediana de sensibilidad, sin sentir el dolor ajeno".Una poesía de "cicatrices"La antología, presentada este martes por Patrimonio Nacional (organismo público responsable de los bienes de titularidad del Estado que proceden del legado de la Corona española), y la Universidad de Salamanca (España), que edita el texto, deja ver su evolución como poeta, una creación en progreso donde, dice la escritora, se ven sus "cicatrices".💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquíBonnett reconoce que seleccionar una antología fue una tarea "muy difícil" porque se tuvo que poner en conexión con sus propios poemas, "como si no los conociera para hacer, de verdad, una selección representativa" de lo mejor que ha hecho, y eso implica "una mirada crítica".Y recibir este premio es una "satisfacción enorme", ya que supone el aval de los lectores y de gente respetable y competente: "Es un momento especialmente importante en mi vida", confiesa.Sin embargo reconoce sentir ambivalencia y preguntarse, en el fondo, si acaso el premio no le correspondería a otros poetas, "enormes voces que se merecían este reconocimiento".En la presentación de la antología, en el Palacio Real de Madrid, Bonnett explica que va entrando en una edad en la que va haciendo balance de vida, y la mejor representación está en su último libro, La mujer incierta, de la editorial Alfaguara, donde muestra lo mucho que le costó creer en su talento.En la presentación, Patrimonio Nacional y la Universidad de Salamanca han valorado la capacidad de Bonnett para acercarse "a la parte oscura" y a la denuncia social con "extraordinaria sensibilidad" y una poética "valiente".Bonnett leyó ante el auditorio un manuscrito dedicado a su hijo que le produce especial emoción: "Te he visto vacilar al borde, antes de dar el salto. Y me he quedado quieta, en mi silla blanca esperando que emerjas de la aguas".La poetisa premiada es licenciada en Filosofía y Letras por la Universidad de los Andes, con una maestría en Teoría del Arte por la Universidad de Colombia, con nueve libros de poemas publicados y varias antologías.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
"Por desgracia, vivimos momentos no solo en España, sino en el mundo que están degradando mucho los valores culturales. De pronto aparecen legitimaciones de la violencia machista, el autoritarismo, gente que quiere hegemonizar la diversidad o homogeneizar lo diverso", dice García Montero en una entrevista con motivo de la Feria Internacional del Libro, en la capital dominicana.Por ello, en el último poema que el también director del Instituto Cervantes ha escrito llega a la imagen de "un infinito enjaulado", ante la preocupación que le genera la transformación interior de la persona, con "gente educada a través de mecanismos que desembocan no en la razón, sino en discursos de odio"."Van identificando los valores ilustrados como la libertad con la ley del más fuerte (...) y la igualdad, no como un respeto a la diversidad, sino como la homogeneización en un dogma autoritario de una mayoría imperante que no genera respeto a la diversidad, sino que genera víctimas en las minorías que, al mismo tiempo, son invitadas a olvidarse de la ilusión común porque se encierran en sí mismas para odiar a las otras identidades", alerta.Al respecto, advierte de mensajes de las redes sociales y sus consecuencias en los valores democráticos, "cuando se sustituye la información verídica del periodismo por la comunicación manipulada de bulos que es desinformación (...) y que llegan a la conciencia de la gente, a la casa de la gente, a la pantalla de teléfono de la gente, para invitarla a odiar a través de mentira".💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquíEn su opinión, "en medio de esta crisis debemos pensar que ahora el compromiso máximo es el compromiso por defender los valores de la democracia, la fraternidad frente al odio, la igualdad frente a la homogeneización y la libertad como marco de convivencia y no como la ley del más fuerte".Habla de la importancia de "ser dueño de tu propia conciencia, no subirte a dinámicas totalitarias, no renunciar por fanatismo a tu propia manera de pensar, a poder pensar lo que uno va a decir antes de decir lo que uno va a pensar".Pese a todo García Montero mantiene cierta esperanza: "Mis valores resisten a costa de pensar que algún día puede haber una alternativa y quizá no será mañana o pasado mañana porque veo delante el vacío, el infinito enjaulado, pero merece la pena seguir defendiendo convicciones en nombre de un mañana que alguna vez es posible que exista".La soledad del lector y la del autor, unidas en la poesíaSe refiere al papel de la poesía, a la experiencia humanitaria de la misma entendida desde el punto de vista de la meditación y el conocimiento, con "la pregunta sobre el yo, sobre los sentimientos, sobre nuestra educación sentimental, sobre lo que decimos cuando decimos soy yo o cuando decimos te quiero"."Para mí la poesía sigue siendo una experiencia que aprendí en la ilusión democrática española cuando quería alejarse de la dictadura", agrega.Una poesía en la que a García Montero le gusta pensar que está la conciencia del autor y el lector: "somos dos soledades que nos unimos en un espacio común, el poema, para compartir sentimientos sobre el amor, la muerte, la vida".Para ello, García Montero ha optado por un lenguaje de todos, por que el lenguaje del poeta no esté apartado del de la sociedad, sino que sea "la elaboración lo más personal posible del lenguaje de la comunidad".Aboga por la poesía joven: "hay muy buena poesía joven en Latinoamérica y en España", que le ayuda a comprender el mundo actual porque "la respuesta ya no está en mi generación, la realidad de ahora está en ella", y pone en valor la importancia del diálogo intergeneracional.Y concluye con un mensaje positivo: "Le agradezco a la vida haber tenido las experiencias de la poesía y del amor porque eso es lo que ha conformado mi identidad".🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
La historia de una trabajadora sexual turca cuya actividad se desarrolla en Estambul narrada en la exitosa novela de Shafak será adaptada al cine por la productora madrileña ISB Films y la turca Limon Film, asegura el medio especializado estadounidense.Shafak, considerada la autora más leída y, al mismo tiempo, la más influyente de Turquía, es conocida por su vasto trabajo que abarca más de una decena de novelas que han sido traducidas a 50 idiomas.Sus obras abordan, en muchas ocasiones, temas relacionados con los derechos humanos, como la libertad de expresión e identidad. Mis últimos 10 minutos y 38 segundos en este mundo extraño es la primera de sus novelas que se adapta al cine, señala Variety.Hace más de una década, la escritora, muy crítica con el Gobierno islamista de Recep Tayib Erdogan, se mudó de Turquía al Reino Unido después de que su libro El bastardo de Estambul, que trata sobre los asesinatos de armenios durante los últimos años del Imperio otomano, la llevara a ser juzgada por “insultar la identidad turca”, de lo que finalmente fue absuelta, recuerda el medio estadounidense.💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquíShafak -nacida en Estrasburgo (Francia) en 1971, de padres turcos- llegó a acusar a Erdogan (del partido AKP, de islamistas moderados) de ser el político más divisor en la historia política de la nación.La novela que ahora se lleva a la gran pantalla narra la historia de Leila o “Tequila Leila”, como la conocen como trabajadora sexual en Estambul.En la novela Leila es asesinada, pero su cerebro aún continúa activo durante unos ocho minutos en los que recuerda los principales episodios de su vida.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
"Homero es un milagro, te cambia la vida", sostiene el autor en una entrevista, "fue el primero en hablar de robots y de inteligencia artificial. Lo hace en La Ilíada y estamos hablando del siglo VIII antes de Cristo".Los robots de Homero no son producto de la tecnología sino de la magia divina, pero tienen forma humana, saben hablar y están dotados de cierta inteligencia, recuerda el historiador."Homero es el primero que compone una épica con una trama tal y como la entendemos hoy en día (...), inventó el cine antes de que el cine existiera, la forma en que corta y se mueve de una escena a otra es de película", defiende.Lane leyó por primera vez La Ilíada con trece años y ya entonces le impactó "la vitalidad, la tristeza, la verdad humana y la belleza de la poesía" en esta historia sobre la cólera de Aquiles y sus devastadoras consecuencias que tiene lugar en el último año de la guerra de Troya.Hoy, con 78 años, sigue creyendo que no hay nada igual y se sigue emocionando cuando se la lee a sus alumnos. "Cuando empiezo a llorar se ponen un poco nerviosos y parecen preocupados", bromea, "pero cuando llegamos al canto 24 –el último– están todos llorando también (...), algunos me escriben al cabo de los años y me dicen que no han vivido nada igual. Eso es lo más importante para mí".💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquíLane dice haber escrito un libro accesible para todos los públicos pero sin menospreciar la inteligencia del lector. "Me sorprende ver cómo algunos colegas escriben sobre el mundo antiguo como si fuera un espectáculo televisivo de 'celebrities' o una serie estilo Game of Thrones".¿Quién fue Homero?El libro también se adentra en el debate sobre quién fue Homero y sobre la época, lugar y circunstancias en que creó el poema, partiendo de que, con las pruebas arqueológicas y documentales actuales, es imposible saberlo a ciencia cierta.El autor desautoriza algunas teorías recientes que apuntan a una autoría colectiva y fragmentaria o la perspectiva multicultural, que señala por ejemplo que Homero pudo haberse visto influido por la lectura de Gilgamesh, el poema babilonio, algo que considera "un sinsentido"."Está de moda decir que todo es multicultural, pero La Ilíada no lo es, es un poema compuesto por Homero en su época e influido por sus profesores; es un poema griego", subraya.Lane defiende la idea de un Homero analfabeto que se ejercitó en la composición poética oral desde su infancia y que, hacia el 750-740 a.C., ya interpretaba distintas versiones de una Ilíada de gran extensión cuya culminación fue una versión dictada para uso futuro de su familia, base del texto que ha llegado a la actualidad."Homero era algo parecido a un músico de jazz temprano, de 'ragtime', que no sabían leer partituras y cada actuación era distinta", explica.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
"No hay que confundir mentira con ficción. La ficción es la herramienta con la que nos enfrentamos a lo real y con la que vamos construyendo verdades parciales. Sí hay una noción de verdad, no hay que identificar como que mentira y ficción son lo mismo", explicó el autor en entrevista.El libro de Volpi (Ciudad de México, 1968) es una erudita reflexión acerca de las ficciones, uno de los temas que obsesiona al fabulador, tratado en algunos de sus libros anteriores, sobre todo en 'Leer la mente', génesis de su nueva propuesta.Durante 665 páginas el volumen publicado por Penguin Random House hace un recorrido de la ficción desde el 'big bang' hasta los tiempos modernos en los que la inteligencia artificial amenaza con imponerse.También sugiere cómo podría ser el futuro, de acuerdo con los científicos. "Yo creo que en todos los ámbitos, incluido el de la ciencia desde principios del siglo XX, al menos, sabemos que no existen las verdades absolutas, pero eso no implica que no existan la verdad y las verdades parciales. Mientras que la mentira siempre es ficción, la ficción no siempre es mentira", insiste.Tras las huellas de Kafka En su nuevo ensayo, Volpi toma a dos figuras relacionadas con la obra del escritor Franz Kafka, una real, su novia Felice Bauer en los tiempos cuando el checo escribió 'La metamorfosis (1915)'; y el bicho en el que se convierte el protagonista de esa novela corta.El insecto en el que se transformó Gregorio Samsa, y la prometida del escritor se encuentran al inicio de la obra y debaten sobre ficción y realidad, a partir de lo cual transcurren ocho capítulos con análisis de cómo vieron la ficción los antepasados del homo sapiens y de qué manera siguió el camino de las historias ficticias.Como sucede de manera repetida en extensa obra que incluye 15 novelas, entre ellas 'En busca de Klingsor', premio Biblioteca Breve de 1999, en 'La invención de todas las cosas', Volpi diserta sobre dos de sus pasiones, la ciencia y la música, y analiza las ficciones también desde el punto de vista sicológico."Era interesante escribir un libro sobre la ficción en un momento en el que estamos preocupados por el predominio de la mentira, de nuestra época de postverdad, de 'fake news' (noticias falsas), de los políticos mintiendo todo el día, sin que eso provoque efectos en sus seguidores", asegura.💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquíFicciones como pretextosJorge Volpi reflexiona sobre las maneras en que los seres humanos se inventan ficciones como pretextos para convencerse a sí mismos de sus razones, lo cual ocurre en política, en casos como el de quienes aborrecen a un dictador de izquierda como Fidel Castro, pero adoran a Donald Trump, un egocéntrico con muchos puntos de coincidencia con el cubano."Lo peor que le puede pasar la humanidad en los próximos años es que Trump volverá a ser presidente. Los seres humanos somos contradictorios y nos creamos ficciones para creer que es coherente odiar a Castro y apoyar a Trump. Si uno estuviera desprovisto de ideología, vería que se parecen mucho", explica.Al referirse a la política de su país natal, México, el escritor, alguna vez simpatizante de Andrés Manuel López Obrador, lamenta la falta de liderazgo del expresidente mexicano (2018-2024) y sus delirios de poder, parecidos a los dictadores protagonistas de obras de ficción del siglo XX."López Obrador decidió que una mujer, una científica lo sucediera, pero también decidió apabullarla hasta el último segundo, dejándole una situación difícil en todos los sentidos, sobre todo políticos, económicos y desde luego de equilibrios democráticos", sostiene.Aunque duda de que haya razones para ser optimista acerca del futuro de México, donde la política tiene tintes de ficción, el autor confía en que la presidenta, Claudia Sheinbaum, en algún momento se desmarque de su antecesor, tome el control y con inteligencia saque adelante al país.-¿Habría que hacer la novela de ficción de México?, se pregunta a Volpi- Sí, claro, una ficción sobre los años de López Obrador en el poder sería muy interesante, concluye.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
A quienes afortunadamente la vida aún no los ha hecho padecer una enfermedad terminal suelen preguntarse qué sentirán aquellos que sí la han sufrido o sufren. Saber qué siente el que ya sabe que va a morir –en realidad todos lo saben, lo que genera esta enfermedad es saber que morirá con una fecha más o menos próxima por una causa preestablecida– es lo que Caparrós expresa solapadamente a lo largo de todo el libro.En un relato estremecedor, contundente y conmovedor, con los recursos literarios propios de quien los ha desarrollado a lo largo de todas sus producciones, el argentino cuenta cómo es convivir con esa enfermedad que aún no tiene tratamientos ni cura, y cuyo final es inevitable."Me pregunto por qué no entendía el privilegio de hacer esas cositas que ahora ya no puedo: caminar, abrazar, pretender, pensar en el futuro", expresa el autor de El Hambre y La Verdad, dos de sus libros más leídos.Escritor prolífico, reconoce haber vivido bien y ser un "privilegiado" por haber podido trabajar de lo que quería, pero que le da pena tener que irse.Asegura que no pretende dar lástima, pero es inevitable como lector (y como ser humano) no sentir compasión al leer la crudeza del relato de alguien que padece la declinación diaria de su cuerpo.💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquíEntre esas alusiones a la enfermedad, entrelazadas a lo largo de las más de 650 páginas, el escritor hace un repaso por su vida, o por aquellas cosas que recuerda de su vida.Este relato también representa un recorrido azaroso y librado a sus recuerdos de importantes episodios y hechos de la historia argentina y de la historia del mundo, con él como protagonista.Y es que Caparrós no puede abandonar, pese a contarlo a través de sus propias vivencias, su agudeza analítica y crítica, y su vocación periodística y narrativa.Antes que nada habla de los inmigrantes que llegaron a Argentina –su padre era exiliado de la España franquista y su madre hija de inmigrantes judíos polacos–; de la educación pública, otrora prestigiosa en su país natal; o del conflicto armado y la guerrilla de la década de los 70, de la que formó parte.Alude también al golpe de estado argentino; a los desaparecidos; al "(re)exilio" que lo llevó a Francia durante la dictadura militar; al retorno democrático; al menemismo, variante criolla del neoliberalismo; y al kirchnerismo.Pero también describe el mundo, que ha recorrido a lo largo de toda su vida por diversas circunstancias, fueran laborales o personales, y al que le ha dedicado crónicas –uno de sus géneros predilectos–, ensayos y novelas, su vocación natural.La curiosidad y las ganas de conocer siempre un poco más para entender este espacio en el que vive la humanidad, han sido, según cuenta Caparrós, uno de los motores de su vida."Orgulloso" y "suficiente" son palabras que el propio autor ha elegido para describir algunas actitudes que lo han caracterizado; alguien que, con cierta autoridad intelectual, muchas veces aparecía como soberbio y provocador, pero siempre intentaba expresar su punto de vista sobre el devenir de las cosas.Caparrós ya había mostrado humanidad a través de su trabajo, porque pese a sus formas o sus formatos, sus producciones han intentado expresar la mayoría de las veces las injusticias de un mundo que sigue siendo muy desigual y conflictivo.El ganador del premio Ortega y Gasset muestra en sus memorias su lado humano más íntimo: su vida, sus amores, sus éxitos y fracasos, sus amistades y sus ¿enemistades?; sus dudas y certezas; en definitiva, las experiencias de alguien que vivió intensamente y que, con perspicacia y lucidez, permite también repasar y repensar muchos acontecimientos y procesos históricos y actuales que nos siguen interpelando.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
El volumen explotado de oro en Colombia representa aproximadamente el 1,5 por ciento de la producción mundial, de acuerdo con la Agencia Nacional de Minería. La extracción de este metal sin embargo, trae consigo impactos medioambientales y sociales perjudiciales como contaminación y desplazamientos y claro, aquí podríamos describirlos a detalle, pero un panorama de esta problemática también lo puede ver en la nueva película colombiana Uno.Junto a la travesía de Esmeralda, la protagonista de esta historia encarnada por Marcela Mar, Uno le presenta a los espectadores, desde el thriller y el misterio, distintas caras de una de las realidades de la minería de oro. Resistencia, desplazamientos, contaminación, corrupción, enfermedad, son algunos de los contextos con los que se encuentra esta mujer que, tras una pérdida, solo es movida por el dolor y la búsqueda de respuestas.Guatapé y distintas locaciones de Antioquia, uno de los departamentos con mayor minería de oro en el país, configuran La Alameda, la población ficticia en la que Esmeralda descubre el contexto minero. Relaciones hostiles entre multinacionales mineras, barequeros, ciudadanos y grupos al margen de la ley giran en torno al oro. Para la productora de este thriller, cargado de drama y también acción, Laura Franco, la tensión que vive La Alameda puede ser la historia de cualquier población en Latinoamérica que está atravesada por la minería. Pese a retratar un contexto real, esta es una historia de ficción, que entretiene y mantiene a los espectadores a la expectativa, acompañando a Esmeralda en su búsqueda. Sin embargo, a las persecuciones y las intrigas las acompaña ese trasfondo de la minería, el que hace la historia cercana e indirectamente invita a la reflexión. 💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquí"Uno es de esas películas que se tienen que contar más, películas con mucho contenido, que te invitan a pensar, a reflexionar, que te hablan de un tema importante y a la vez que te entretienen", explica Juan Pablo Urrego.Tras ver la película en su estreno, Marcela Mar reflexiona sobre la producción: “Esta película nos plantea una situación donde se pone en peligro la vida de los habitantes de esta población donde se manejan las cosas con mucha irresponsabilidad, a través de la corrupción. Es una película que te pone a pensar al respecto”. El rol de Mar es particular. pues la vemos de principio a fin hilando la historia, solo un personaje adicional tiene rostro y la acompaña, Joaquín, interpretado por Urrego. Esmeralda interactúa con más personas, sí, pero el dolor que la habita es tan grande que la enceguece y a la vez, el público sigue la historia con ese mismo velo. Urrego, por su parte, da vida a Joaquín, un joven habitante de La Alameda que vive con su padre, movido por la rabia contra quienes han usurpado los recursos de la comunidad y contra quienes hostigan a sus amigos, quienes practican la minería artesanal. “En mi vida he tenido la oportunidad de conocer Joaquines, gente que trabaja en el campo, que está luchando por algunos derechos y nos los pueden conseguir. He tenido esas experiencias en mi vida, cercanas, otras lejanas, algunas las he visto”, cuenta. Agrega que en estas experiencias basó su trabajo para darle una personalidad a Joaquín, “un personaje que tiene rabia encima por lo que ha vivido, muertes, desapariciones, desplazamientos”.Uno es el debut en largometrajes de ficción de Julio César, quien durante alrededor de veinte años ha trabajado en la industria en trabajos para televisión, dirigiendo videos musicales, comerciales y algunos shows de comedia para Netflix. Sin embargo, cuenta que hasta este momento y con esta historia se sintió plenamente seguro para dirigir su ópera prima. Producida por Clover Studios, del cineasta Simón Brand y Laura Franco Franco, a esta película le da un toque particular el trabajo realizado por Matt Waters, reconocido diseñador de sonido de Juego de tronos. Y así, con esta suma de ingredientes de sonido, actuación y temática sobresalientes Uno se estrena en cine este 21 de noviembre. Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida por Clover Studios (@cloverstudios__)🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Han pasado cinco años desde la última vez que el ganador de cuatro premios Grammy, Lenny Kravitz, visitó Colombia. Fue en marzo de 2019 cuando hizo vibrar a los asistentes al Movistar Arena con su Raise Vibration Tour. Ahora, regresa en su Blue Electric Light Tour en el que promociona su más reciente disco homónimo, pero en el que también interpretará éxitos como Are You Gonna Go My Way, Again, I Belong To You, entre otros.Kravitz llegará a Colombia para continuar con el tour mundial en el que se embarcó tras el lanzamiento de su álbum número doce este mismo año, con el que ha recorrido Europa y Estados Unidos desde junio.Este concierto será otro hito dentro de la lista de éxitos que han marcado el año artístico que ha tenido el artista. En la primera mitad del año, por ejemplo, además de recibir el premio Ícono de la Música en los People 's Choice Awards, también recibió su estrella estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, la número 2.774 de este famoso recorrido.En septiembre pasado, Kravitz recibió también el premio en categoría Best rock en los MTV Video Music Awards de 2024, donde se presentó tras 25 años después de la actuación en la que tocó la guitarra junto a Madonna.Entre las novedades que tendrá este concierto, estará la presentación de la banda bogotana Diamante Eléctrico como invitada al show de Kravitz. Juan Galeano, Daniel Álvarez Mejía y toda la banda compartirán escenario con el artista estadounidense.💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquí Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida por Diamante Eléctrico (@diamanteelectrico)Recomendaciones para asistir al concierto de Lenny Kravitz en BogotáEl concierto de esta leyenda viva del rock tendrá lugar en el Coliseo Med Plus el miércoles, 11 de diciembre a las 8:00 p. m. Tenga en cuenta que al ser un concierto en mitad de semana y a las afueras de Bogotá (en Cota, en la vía El Rosal-Bogotá) debe prever el tráfico de las afueras de la ciudad y salir con anticipación.Si se desplaza en vehículo propio, puede reservar su cupo en el parqueadero a través de la tiquetera Taquilla Live, donde también puede adquirir boletas para el concierto, disponibles en todas las localidades, desde $294.000 hasta $647.000.Aunque el concierto, organizado por Páramo Presenta y Mercury Concerts, iniciará a las 8:00 p. m. y se extenderá hasta las 11:00 p. m. aproximadamente, de acuerdo con Taquilla Live, la apertura de puertas será a las 7:00 p.m.Tenga presente que la edad mínima de ingreso para menores de edad es de 12 años. Los menores de 16 años deben estar acompañados de un adulto responsable y que cuente con ticket para la localidad de menores de edad.Entre los elementos que no se permiten ingresar al coliseo están cámaras profesionales o grabadoras de audio, sombrillas, alimentos y bebidas. Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida por Lenny Kravitz (@lennykravitz)🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Así lo avanzaron este miércoles en conferencia de prensa los organizaciones del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, que se celebra del 5 al 15 de diciembre en la capital cubana, y que hablaron de "primicia mundial".“La adaptación cinematográfica de la obra maestra del Premio Nobel de Literatura se estrenará el 6 de diciembre en la capital cubana, en el segundo día del Festival de Cine”, adelantó la directora del evento cultural, Tania Delgado.Netflix, que no está disponible en la isla caribeña, tiene previsto estrenar a nivel mundial esta miniserie el 11 de diciembre.García Márquez (1927-2014) fue una figura muy vinculada a Cuba y a su cine durante años. Entre otras cosas, presidió la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, una organización con sede en La Habana.💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquíA propósito del festival, una de las principales citas culturales del año en Cuba, su directora adelantó que este año participarán 110 filmes -89 menos que el año pasado- de un total 42 países, incluidos Cuba, México y Argentina, entre otros.La edición 45 del festival abrirá con la película argentina “Los domingos mueren más personas”, e incluirá foros como el que se va a dedicar al guionista y director de cine de animación cubano Juan Padron (1947-2020).De igual manera, en el concurso de carteles competirán 30 originales de 17 países. La gala de premiación se realizará el 15 de diciembre.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Hathaway y Showalter contarán la historia de Lowen Ashleigh, una escritora que está al borde de la ruina financiera y que recibe una oferta laboral para completar los libros de una exitosa serie de suspenso escrita por Verity Crawford (interpretada por Hathaway), después de que un misterioso accidente impidiera a la autora terminar su trabajo.En el proceso, Ashleigh deberá discernir si los escritos de Verity son simplemente escabrosas obras de ficción o una ominosa advertencia de un psicópata trastornado.Anteriormente, la intérprete de 'The Princess Diaries' y el director de 'The Big Sick' trabajaron juntos en la comedia romántica 'The Idea of You', estrenada este año, sobre el romance de una madre soltera de 40 años con un joven de 24 líder de una banda de pop de fama internacional.El guion actual está siendo escrito por Nick Antosca ('The Act') y se espera que la película se estrene en salas de cine.💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquí'Verity', de Hoover, es un thriller gótico y psicosexual que fue publicado en 2018 y adquirido en 2021 por Grand Central Publishing por el gran éxito que estaba teniendo.Este es el cuarto libro de Hoover que llegará a la gran pantalla; el primero fue 'It Ends With Us', protagonizada por Blake Lively y Justin Baldoni y estrenada en agosto, y junto con 'Verity', 'Regretting You' y 'Reminders of Him' se encuentran en proceso de producción con diferentes estudios.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
La Filarmónica de Bogotá y la Consejería de Paz, Víctimas y Reconciliación de Bogotá, con el Ministerio del Interior y la Misión de Verificación de las Naciones Unidas se unen para celebrar el octavo aniversario de la firma de los Acuerdos de Paz entre celebración del 8° aniversario del Acuerdo Final de Paz Gobierno Nacional y las extintas FARC, con tres conciertos gratuitos. A través de un repertorio simbólico y conmovedor, estos eventos buscan reafirmar el compromiso de Bogotá con la paz y la reconciliación.Estos son los conciertos que llevará a cabo la Filarmónica de Bogotá:Concierto en la Plaza de Bolívar:Fecha: Jueves, 21 de noviembreHora: 5:00 p.m.Lugar: Plaza de Bolívar, BogotáParticipantes: Orquesta Filarmónica de Bogotá, María Paula Pataquiva (soprano), Coros Filarmónicos (Coro Filarmónico Juvenil, Coro Filarmónico Prejuvenil y Coro Filarmónico Masculino) y Coro de Hijas e Hijos de la Paz. Bajo la dirección del maestro Joachim GustafssonRepertorio: Cantata Colombiana por la Paz del Mundo, de Jesús Pinzón (1928-2016)Este concierto inaugural contará con la participación del Coro de Hijas e Hijos de la Paz, un grupo de niños y niñas menores de siete años, en su mayoría hijos de firmantes del Acuerdo de Paz de 2016. Fundado en el año 2021 por la Orquesta Filarmónica de Bogotá. El Coro simboliza el compromiso con la sostenibilidad de la paz, resaltando el papel transformador de la cultura en la construcción de un país reconciliado.💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquíConcierto “Cantata Colombiana por la Paz del Mundo”:Fecha: Viernes, 22 de noviembreHora: 5:30 p.m.Lugar: Auditorio León de Greiff, Universidad Nacional de ColombiaArtistas: Orquesta Filarmónica de Bogotá bajo la dirección de Joachim Gustafsson. (Suecia), con el pianista Roland Pöntinen (Suecia), la soprano María Paula Pataquiva, y los Coros Filarmónicos (Coro Filarmónico Juvenil, Coro Filarmónico Prejuvenil y Coro Filarmónico Masculino).Repertorio: Cantata Colombiana por la Paz del Mundo, de Jesús Pinzón (1928-2016) y Concierto para Piano No. 1 en Mi menor, Op. 11, de Frédéric Chopin (1810-1849)Concierto "Recordamos la firma de los Acuerdos de Paz":Fecha: Sábado, 23 de noviembreHora: 4:00 p.m.Lugar: Auditorio León de Greiff, Universidad Nacional de ColombiaArtistas: Orquesta Filarmónica de Bogotá bajo la dirección de Joachim Gustafsson. (Suecia), con el pianista Roland Pöntinen (Suecia), la soprano María Paula Pataquiva, y los Coros Filarmónicos (Coro Filarmónico Juvenil, Coro Filarmónico Prejuvenil y Coro Filarmónico Masculino).Repertorio:Cantata Colombiana por la Paz del Mundo, de Jesús Pinzón (1928-2016), Concierto para Piano No. 1 en Mi menor, Op. 11, de Frédéric Chopin (1810-1849) y Una Vida de Héroe, Op. 40, de Richard Strauss (1864-1949).🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
IHoy ha muerto mamá. O quizá ayer. No lo sé. Recibí un telegrama del asilo: «Falleció su madre. Entierro mañana. Sentidas condolencias.» Pero no quiere decir nada. Quizá haya sido ayer.El asilo de ancianos está en Marengo, a ochenta kilómetros de Argel. Tomaré el autobús a las dos y llegaré por la tarde. De esa manera podré velarla, y regresaré mañana por la noche. Pedí dos días de licencia a mi patrón y no pudo negármelos ante una excusa semejante. Pero no parecía satisfecho. Llegué a decirle: «No es culpa mía.» No me respondió. Pensé entonces que no debía haberle dicho esto. Al fin y al cabo, no tenía por qué excusarme. Más bien le correspondía a él presentarme las condolencias. Pero lo hará sin duda pasado mañana, cuando me vea de luto. Por ahora, es un poco como si mamá no estuviera muerta. Después del entierro, por el contrario, será un asunto archivado y todo habrá adquirido aspecto más oficial.Tomé el autobús a las dos. Hacía mucho calor. Comí en el restaurante de Celeste como de costumbre. Todos se condolieron mucho de mí, y Celeste me dijo: «Madre hay una sola.» Cuando partí, me acompañaron hasta la puerta. Me sentía un poco aturdido pues fue necesario que subiera hasta la habitación de Manuel para pedirle prestados una corbata negra y un brazal. El perdió a su tío hace unos meses.Corrí para alcanzar el autobús. Me sentí adormecido sin duda por la prisa y la carrera, añadidas a los barquinazos, al olor a gasolina y a la reverberación del camino y del cielo. Dormí casi todo el trayecto. Y cuando desperté, estaba apoyado contra un militar que me sonrió y me preguntó si venía de lejos. Dije «sí» para no tener que hablar más.El asilo está a dos kilómetros del pueblo. Hice el camino a pie. Quise ver a mamá en seguida. Pero el portero me dijo que era necesario ver antes al director. Como estaba ocupado, esperé un poco. Mientras tanto, el portero me estuvo hablando, y en seguida vi al director. Me recibió en su despacho. Era un viejecito condecorado con la Legión de Honor. Me miró con sus ojos claros. Después me estrechó la mano y la retuvo tanto tiempo que yo no sabía cómo retirarla. Consultó un legajo y me dijo: «La señora de Meursault entró aquí hace tres años. Usted era su único sostén.» Creí que me reprochaba alguna cosa y empecé a darle explicaciones. Pero me interrumpió: «No tiene usted por qué justificarse, hijo mío. He leído el legajo de su madre. Usted no podía subvenir a sus necesidades. Ella necesitaba una enfermera. Su salario es modesto. Y, al fin de cuentas, era más feliz aquí.» Dije: «Sí, señor director.» El agregó: «Sabe usted, aquí tenía amigos, personas de su edad. Podía compartir recuerdos de otros tiempos. Usted es joven y ella debía de aburrirse con usted.»💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquíEra verdad. Cuando mamá estaba en casa pasaba el tiempo en silencio, siguiéndome con la mirada. Durante los primeros días que estuvo en el asilo lloraba a menudo. Pero era por la fuerza de la costumbre. Al cabo de unos meses habría llorado si se la hubiera retirado del asilo. Siempre por la fuerza de la costumbre. Un poco por eso en el último año casi no fui a verla. Y también porque me quitaba el domingo, sin contar el esfuerzo de ir hasta el autobús, tomar los billetes y hacer dos horas de camino.El director me habló aún. Pero casi no le escuchaba. Luego me dijo: «Supongo que usted quiere ver a su madre.» Me levanté sin decir nada, y salió delante de mí. En la escalera me explicó: «La hemos llevado a nuestro pequeño depósito. Para no impresionar a los otros. Cada vez que un pensionista muere, los otros se sienten nerviosos durante dos o tres días. Y dificulta el servicio.» Atravesamos un patio en donde había muchos ancianos, charlando en pequeños grupos. Callaban cuando pasábamos. Y reanudaban las conversaciones detrás de nosotros. Hubiérase dicho un sordo parloteo de cotorras. En la puerta de un pequeño edificio el director me abandonó: «Le dejo a usted, señor Meursault. Estoy a su disposición en mi despacho.En principio, el entierro está fijado para las diez de la mañana. Hemos pensado que así podría usted velar a la difunta. Una última palabra: según parece, su madre expresó a menudo a sus compañeros el deseo de ser enterrada religiosamente. He tomado a mi cargo hacer lo necesario. Pero quería informar a usted.» Le di las gracias. Mamá, sin ser atea, jamás había pensado en la religión mientras vivió.Entré. Era una sala muy clara, blanqueada a la cal, con techo de vidrio. Estaba amueblada con sillas y caballetes en forma de X. En el centro de la sala, dos caballetes sostenían un féretro cerrado con la tapa. Sólo se veían los tornillos relucientes, hundidos apenas, destacándose sobre las tapas pintadas de nogalina. Junto al féretro estaba una enfermera árabe, con blusa blanca y un pañuelo de color vivo en la cabeza.En ese momento el portero entró por detrás de mí. Debió de haber corrido. Tartamudeó un poco: «La hemos tapado, pero voy a destornillar el cajón para que usted pueda verla.» Se aproximaba al féretro cuando lo paré. Me dijo: «¿No quiere usted?» Respondí: «No.» Se detuvo, y yo estaba molesto porque sentía que no debí haber dicho esto. Al cabo de un instante me miró y me preguntó: «¿Por qué?», pero sin reproche, como si estuviera informándose. Dije: «No sé.» Entonces, retorciendo el bigote blanco, declaró, sin mirarme: «Comprendo.» Tenía ojos hermosos, azul claro, y la tez un poco roja. Me dio una silla y se sentó también, un poco a mis espaldas. La enfermera se levantó y se dirigió hacia la salida. El portero me dijo: «Tiene un chancro.» Como no comprendía, miré a la enfermera y vi que llevaba, por debajo de los ojos, una venda que le rodeaba la cabeza. A la altura de la nariz la venda estaba chata. En su rostro sólo se veía la blancura del vendaje.Cuando hubo salido, el portero habló: «Lo voy a dejar solo.» No sé qué ademán hice, pero se quedó, de pie detrás de mí. Su presencia a mis espaldas me molestaba.Llenaba la habitación una hermosa luz de media tarde. Dos abejorros zumbaban contra el techo de vidrio. Y sentía que el sueño se apoderaba de mí. Sin volverme hacia él, dije al portero: «¿Hace mucho tiempo que está usted aquí?» Inmediatamente respondió: «Cinco años», como si hubiese estado esperando mi pregunta.Charló mucho en seguida. Se habría que dado muy asombrado si alguien le hubiera dicho que acabaría de portero en el asilo de Marengo. Tenía sesenta y cuatro años y era parisiense. Le interrumpí en ese momento: «¡Ah! ¿Usted no es de aquí?» Luego recordé que antes de llevarme a ver al director me había hablado de mamá. Me había dicho que era necesario enterrarla cuanto antes porque en la llanura hacía calor, sobre todo en esta región. Entonces me había informado que había vivido en París y que le costaba mucho olvidarlo. En París se retiene al muerto tres, a veces cuatro días. Aquí no hay tiempo; todavía no se ha hecho uno a la idea cuando hay que salir corriendo detrás del coche fúnebre. Su mujer le había dicho: «Cállate, no son cosas para contarle al señor.» El viejo había enrojecido y había pedido disculpas. Yo intervine para decir: «Pero no, pero no…» Me pareció que lo que contaba era apropiado e interesante.En el pequeño depósito me informó que había ingresado en el asilo como indigente. Como se sentía válido, se había ofrecido para el puesto de portero. Le hice notar que en resumidas cuentas era pensionista. Me dijo que no. Ya me había llamado la atención la manera que tenía de decir: «ellos», «los otros» y, más raramente, «los viejos», al hablar de los pensionistas, algunos de los cuales no tenían más edad que él. Pero, naturalmente, no era la misma cosa. El era portero y, en cierta medida, tenía derechos sobre ellos.La enfermera entró en ese momento. La tarde había caído bruscamente. La noche habíase espesado muy rápidamente sobre el vidrio del techo. El portero oprimió el conmutador y quedé cegado por el repentino resplandor de la luz. Me invitó a dirigirme al refectorio para cenar. Pero no tenía hambre. Me ofreció entonces traerme una taza de café con leche. Como me gusta mucho el café con leche, acepté, y un momento después regresó con una bandeja. Bebí. Tuve deseos de fumar. Pero dudé, porque no sabía si podía hacerlo delante de mamá. Reflexioné. No tenía importancia alguna. Ofrecí un cigarrillo al portero y fumamos🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Un modesto joven se dirigía en pleno verano desde Hamburgo, su ciudad natal, a Davos-Platz, en el cantón de los Grisones. Iba allí a hacer una visita de tres semanas. Pero desde Hamburgo hasta aquellas alturas, el viaje es largo; demasiado largo, en verdad, con relación a la brevedad de la estancia proyectada. Se pasa por diferentes comarcas, subiendo y bajando desde lo alto de la meseta de la Alemania meridional hasta la ribera del mar suabo, y luego, en buque, sobre las olas saltarinas, por encima de abismos que en otro tiempo se consideraban insondables. Pero el viaje, que tanto tiempo transcurre en línea recta, comienza de pronto a obstaculizarse. Hay paradas y complicaciones. En Rorschach, en territorio suizo, es preciso tomar de nuevo el ferrocarril; pero no se consigue llegar más que hasta Landquart, pequeña estación alpina donde hay que cambiar de tren. Es un ferrocarril de vía estrecha, que obliga a una espera prolongada a la intemperie, en una comarca bastante desprovista de encantos, y desde el instante en que la máquina, pequeña, pero de tracción aparentemente excepcional, se pone en movimiento, comienza la parte que pudiéramos llamar aventurera del viaje, iniciando una subida brusca y ardua que parece no ha de tener fin, ya que Landquart se halla situado a una altura todavía moderada.Se pasa por un camino rocoso, salvaje y áspero, de alta montaña. Hans Castorp —tal es el nombre del joven— se encontraba solo, con el maletín de piel de cocodrilo, regalo de su tío y tutor, el cónsul Tienappel —para designarle desde ahora con su nombre—, su capa de invierno, que se balanceaba colgada de un rosetón, y su manta de viaje enrollada en un pequeño departamento tapizado de gris. Estaba sentado junto a la ventanilla abierta y, como en aquella tarde el frío era cada vez más intenso, y él era un joven delicado y consentido, se había levantado el cuello de su sobretodo de verano, de corte amplio y forrado de seda, según la moda. Cerca de él, sobre el asiento, reposaba un libro encuadernado, titulado: Ocean steamships, que había abierto de vez en cuando al principio del viaje; pero ahora yacía abandonado y el resuello anhelante de la locomotora salpicaba su cubierta de motitas de grasa. Dos jornadas de viaje alejan al hombre —y con mucha más razón al joven cuyas débiles raíces no han profundizado aún en la existencia— de su universo cotidiano, de todo lo que él consideraba sus deberes, intereses, preocupaciones y esperanzas; le alejan infinitamente más de lo que pudo imaginar en el coche que le conducía a la estación. El espacio que, girando y huyendo, se interpone entre él y su punto de procedencia, desarrolla fuerzas que se cree reservadas al tiempo. Hora tras hora, el espacio determina transformaciones interiores muy semejantes a las que provoca el tiempo, pero de manera alguna las supera. Igual que éste, crea el olvido; pero lo hace desprendiendo a la persona humana de sus contingencias para transportarla a un estado de libertad inicial; incluso del pedante y el burgués hace, de un solo golpe, una especie de vagabundo. El tiempo, según se dice, es el Leteo. Pero el aire de las lejanías es un brebaje semejante, y si su efecto es menos radical, es en cambio mucho más rápido. Hans Castorp iba también a experimentarlo. No tenía la intención de tomar este viaje particularmente en serio, de mezclar en él su vida interior, sino más bien de realizarlo rápidamente, hacerlo porque era preciso, regresar a su casa tal como había partido y reanudar su vida exactamente en el punto en que la abandonó por un instante.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.Ayer aún estaba absorbido totalmente por el curso ordinario de sus pensamientos, ocupado en el pasado más reciente, en su examen y el porvenir inmediato: el comienzo de sus prácticas en casa de Tunder y Wilms (astilleros y talleres de maquinaria y calderería), y había lanzado, por encima de las tres próximas semanas, una mirada todo lo impaciente que su carácter le permitía. Sin embargo, le parecía que las circunstancias exigían su plena atención y que no era admisible tomarlas a la ligera. Sentirse transportado a regiones donde no había respirado jamás y donde, como ya sabía, reinaban condiciones de vida absolutamente inusuales, desmenuzadas y escasas, comenzó a agitarle, produciendo en él cierta inquietud. El país natal y el orden habían quedado no sólo muy lejos, sino también muchas toesas debajo de él, y la ascensión continuaba. Remontándose sobre esas cosas y lo desconocido, se preguntaba lo que sería de él allá arriba. Tal vez era imprudente y malsano dejarse llevar a esas regiones extremas para él, que había nacido y estaba habituado a respirar a unos metros apenas sobre el nivel del mar, sin pasar algunos días en un lugar intermedio.Deseaba llegar, pues pensaba que allí arriba se viviría como en todas partes y nada le recordaría, como ahora, en qué esferas impropias se encontraba. Miró por la ventanilla. El tren serpenteaba sinuoso por un estrecho desfiladero; se veían los primeros vagones, y la máquina vomitaba penosamente masas oscuras de humo, verdes y negras, que se deshacían. A la derecha, el agua murmuraba en las profundidades; a la izquierda, abetos oscuros, entre bloques de rocas, se elevaban en un cielo gris pétreo. Túneles negros como hornos se sucedían y, cuando volvía la luz, se abrían profundos abismos con pequeñas aldeas en el fondo. Luego los abismos se cerraban y aparecían nuevos desfiladeros con restos de nieve en sus grietas y cortaduras. Se detuvieron ante pequeñas y miserables estaciones, en terminales que el tren abandonaba en sentido inverso produciendo un efecto deplorable, pues ya no era posible saber en qué dirección se iba ni recordar los puntos cardinales. Surgían grandiosas perspectivas del universo alpino, como torres sagradas y fantasmagóricas, que no tardaban en desaparecer de la mirada respetuosa del viajero. Hans Castorp se dijo que debía de haber dejado tras él la zona de los árboles frondosos y la de los pájaros cantores, y este pensamiento de cesación, de empobrecimiento, hizo que, poseído por el vértigo y las náuseas, se cubriese la cara con las manos durante dos segundos. Pero ya había pasado. Comprendió que la ascensión había terminado, y que habían culminado el desfiladero. En medio de un valle el tren rodaba ahora más fácilmente. Eran aproximadamente las ocho. Aún había luz. En la lejanía del paisaje apareció un lago: el agua era gris y los bosques de abetos se elevaban por encima de las riberas y a lo largo de las vertientes, esparciéndose, perdiéndose, dejando tras ellos una masa rocosa y desnuda cubierta de bruma. Se detuvieron cerca de una pequeña estación; era Davos-Dorf, según Hans oyó que se anunciaba. Faltaba muy poco para llegar al término de su viaje. De pronto, oyó cerca de él la voz tranquila y hamburguesada de su primo Joachim Ziemssen, que decía: —¡Buenos días! ¿Vas a bajar? Y al mirar por la ventanilla, vio en el andén a Joachim en persona, con un capote oscuro, sin sombrero y con un aspecto tan saludable como nunca le había visto. Joachim se echó a reír y dijo: —¡Baja de una vez! ¡Parece que no quieras molestarte! —¡Pero si aún no he llegado! —exclamó Hans Castorp, absorto y sin moverse de su asiento. —Claro que has llegado. Éste es el pueblo. El sanatorio está muy cerca de aquí. He tomado un coche. Dame las maletas. Riendo, confuso por la agitación de la llegada y por volver a ver a su primo, Hans Castorp le dio sus maletas, su manta de invierno enrollada en el bastón, el paraguas y finalmente el Ocean steamships.Luego atravesó corriendo el estrecho pasillo y saltó al andén para saludar a su primo de una manera más directa y en cierto modo personal; le saludó sin excesos, como conviene entre personas de costumbres sobrias y rígidas. Aunque parezca extraño siempre habían evitado llamarse por sus nombres, por temor a una excesiva cordialidad. Como tampoco era adecuado llamarse por sus apellidos, se limitaban al «tú». Era una costumbre establecida entre primos. Un hombre de librea y gorra galoneada observaba cómo se estrechaban la mano repetidamente —el joven Ziemssen con una rigidez militar— un poco cohibidos; luego se aproximó para pedir el talón del equipaje de Hans Castorp. Era el conserje del Sanatorio Internacional Berghof y manifestó su intención de ir a buscar la maleta grande del visitante a la estación de Davos-Platz, ya que los señores irían en el coche directamente a cenar.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
El ensayista, crítico, cuentista y profesor Efrén Giraldo fue galardonado con el Premio Nacional de Ensayo 2024 por Sumario de plantas oficiosas: Un ensayo sobre la memoria de la flora (Luna Libros, 2023), un libro que reúne textos que hablan sobre trasplantes, extinciones e invasiones y que buscan enriquecer un inventario de ficciones y representaciones visuales sobre las plantas.El jurado, conformado por Marda Ucaris Zuluaga Aristizábal, Óscar Alberto Torres Duque y Jerónimo Pizarro Jaramillo, destaca que “es un libro impecablemente bien armado, que combina experiencias personales con lecturas diversas para formar un entramado de planteamientos éticos y estéticos alrededor de nuestra relación con las plantas”.También resalta que “su escritura es notable” y “se destaca por el despliegue lúcido, afectivo y circunstanciado de un pensamiento libre de retórica"."En un mundo que exige una defensa resuelta de la vida, el libro de Efrén Giraldo reflexiona con acierto sobre el cuidado y la dignidad de cada especie. El escritor cuestiona nuestra relación con las plantas, se pregunta cómo en la historia nos hemos acercado y alejado de ellas, y arroja luces sobre su capacidad de adaptación y resiliencia. Nos llena de emoción este reconocimiento al que, consideramos, es un libro fundamental para entender la bioculturalidad, la relación indivisible entre naturaleza y cultura", menciona Adriana Martínez-Villalba, directora de la Biblioteca Nacional de Colombia.Este premio hace parte de los Premios Nacionales de Cultura del Portafolio del Programa Nacional de Estímulos del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, y es presentado por la Biblioteca Nacional de Colombia. Su objetivo es reconocer la excelencia en la investigación literaria y creación ensayística o crítica literaria entre libros de ensayo o de crítica literaria publicados en Colombia entre el primero de enero de 2022 y el 31 de diciembre de 2023, de acuerdo con su calidad y relevancia para el campo literario tanto nacional como internacional.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Scurati, que presentó M. La hora del destino, de la editorial Alfaguara, el cuarto volumen de su saga sobre la vida de Mussolini, advirtió de que "no hay que esperar la vuelta de las camisas negras" porque "de alguna forma ya están dentro de la casa democrática y en algunos casos gobiernan, empezando por Italia".Respecto a Trump, Scurati dijo: "Ninguno de los que le ha votado lleva la camisa negra (indumentaria típica de los fascistas italianos), pero el nuevo ministro de las Fuerzas Armadas tiene tatuado en su pecho la cruz de los cruzados, es decir, una vuelta a mil años antes"."No necesitamos la camisa negra (...), el fenómeno es mucho más amplio y más inquietante", precisó.En opinión de Scurati, Italia "no ha saldado cuentas con su propia historia" y sostuvo que para saldar esas cuentas hay que partir "de la asunción de responsabilidades y de culpa por las aberraciones cometidas".El escritor diseccionó al personaje de Mussolini como un dictador que "crea el miedo en la gente y, luego, suscita el odio hacia un enemigo hipotético, que suele ser extranjero", para prometer, finalmente, solucionar todos los problemas.💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquíJóvenes italianos que conocen el fascismo por la sagaScurati valoró el gran éxito de la saga "entre jóvenes y muy jóvenes", y reconoció que para llegar a ese público eligió la novela de no ficción. "La novela es el género más democrático", dijo.Admitió sentirse impactado al constatar que jóvenes universitarios desconocían la historia del fascismo en Italia, lo que demuestra que ha habido una "interrupción violenta" en la transmisión de la memoria histórica.El autor informó de que, en enero próximo, se estrenará en Italia una serie inspirada en sus libros y que ya ha sido presentada en la sección oficial del Festival de Cine de Venecia.En esta cuarta entrega, tras M. El hijo del siglo, M. El hombre de la providencia y M. Los últimos días de Europa, Scurati retrata los años cruciales de la Segunda Guerra Mundial bajo el mando de un dictador "cegado por sus obsesiones, cada vez más solo, y que mandará a centenares de miles de hombres a la muerte".Scurati, ganador del Premio Strega y del Premio Europeo del Libro, también publicó Fascismo y populismo. Mussolini hoy, un ensayo donde analiza los mecanismos y las trampas de los populismos actuales.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Llegó en silla de ruedas a la sede de la Real Academia Española (RAE), que acogió una rueda de prensa en la que recordó que Miguel de Cervantes nunca obtuvo ningún premio: "Cervantes era un pringado que solo tenía el talento, la gracia, el humor, pero tuvo una vida perreada".El autor de Santander, 1936 (2023) o Relatos sobre la falta de sustancia (1977), de 85 años, no tuvo reparo en hablar de la dotación económica –125.000 euros (más de 132.000 dólares)– del máximo galardón de las letras españolas, que recogerá en la tradicional ceremonia del 23 de abril en Alcalá de Henares (Madrid)."No diré que lo voy a ahorrar pero los voy a restar con parsimonia, andamos muy mal de dinero hoy en día, me han venido muy bien", aseguró Pombo, que lamentó que "el dinero no cunde"."Mi madre decía que yo iba a ser un manirroto de viejo y eso no es verdad, no es que sea manirroto, es que no llega a nada el dinero, no nos llega el mes", dijo, a la vez que subrayó que el dinero es "un tema importantísimo y clásicamente castellano, de hidalgos y de labriegos, de manirrotos y tacaños".El fallo del jurado, que se dio a conocer ayer martes, reconoció la capacidad de Pombo de crear "un mundo literario propio que conmueve" y su "extraordinaria personalidad creadora, lírica singular y original narración".💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquíPombo ya ha comenzado a bosquejar su discurso, que titulará 'Diferencias o variaciones sobre 'El licenciado Vidriera'", en referencia a una de las novelas ejemplares de Cervantes, que será una disertación sobre cómo se puede hacer una fenomenología de la fragilidad en un cuento como ese.La ironía cervantina ha sido fundamental en su propia vida y en su obra. A diferencia de la furia, el amor o el odio, para Pombo la ironía es "un sentimiento secundario, de persona mayor", porque "cuando eres joven, no es que lo tengas creído, es que te lo puedes creer, tienes la fuerza, la luz solar"."Para mí, la ironía, no tenérselo creído, es muy importante porque entonces lo que sale es un producto reflexivo", señaló, aunque recordó que es un arma de doble filo y que "la ironía puede ser mortal porque implica no tomar nada en serio".En estos momentos, anunció, está escribiendo "sobre las guerras africanas, sobre Annual y sobre el general Silvestre" porque, aunque nunca se ha tomado en serio "ni la ficción ni la historia", dice que la historia de España cada vez le pesa más.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
De forma permanente la Biblioteca Nacional adquiere material bibliográfico, hemerográfico y audiovisual de obras representativas que enriquecen el catálogo de la biblioteca. Para este fin dispone de mecanismos como la compra de colecciones de interés patrimonial, la donación de colecciones y el canje de publicaciones oficiales.Este último caso aplica para las entidades e imprentas oficiales, quienes deben entregar a la Biblioteca Nacional sesenta ejemplares de cada publicación oficial para canje con otras entidades nacionales o extranjeras vinculadas a la Biblioteca. Este material también se dispone para la divulgación cultural entre bibliotecas públicas y otras instituciones nacionales o extranjeras relacionadas con el sector cultural.Por otro lado, los casos que aplican, y requieren, de la participación de personas naturales y jurídicas son las compras y donaciones.En los últimos años, por ejemplo, la Biblioteca Nacional de Colombia ha recibido importantes donaciones por parte de personajes y entidades de gran relevancia nacional como Daniel Samper Pizano, Harold Alvarado Tenorio, Luz Mary Giraldo, Gabriela Arciniegas, la familia García Barcha, la familia de José Antonio Osorio Lizarazo, la Casa Editorial El Tiempo y la Librería Nacional, entre otros. A continuación le contamos cómo funciona cada sistema y cuáles son los requisitos.💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquí¿Cómo donar colecciones a la Biblioteca Nacional?Uno de los principales mecanismos de adquisición de obras bibliográficas para la Biblioteca Nacional es la recepción de donaciones realizadas por personas naturales y/o jurídicas. Antes de iniciar el proceso, tenga en cuenta que las obras a donar deben ser escritas por colombianos, publicadas en Colombia, que aborden el país o temas relacionados con el mismo, o que por su origen o importancia histórica, sean representativas para la identidad nacional.Si cumple con uno o varios de estos criterios la biblioteca puede recibir su material. Para ello, el dueño de las obras debe enviar un correo a imora@bibliotecanacional.gov.co con un listado de Excel en el que especifique: nombre del libro u obra, nombre del autor, editorial, ciudad y año de publicación, ISBN o ISSN (en caso de que los libros o revistas tengan estos códigos).¿Cómo vender colecciones de interés patrimonial a la Biblioteca Nacional?El proceso de compra de obras por parte de la Biblioteca Nacional abarca obras modernas que no son objeto de depósito legal u obras antiguas. Sin embargo, no se adquieren colecciones de archivo que pertenecieron a entidades públicas o aquellas que son objeto del Archivo General de la Nación.Entre las características de las obras que aplican a esta compra, además de encontrarse en buen estado de conservación, están:Deben ser obras publicadas o producidas en Colombia anteriores al año 2000.Obras publicadas en el exterior por autores colombianos o que traten algún tema sobre Colombia.Obras producidas en lugares que estuvieron relacionados en algunos momentos con la historia de Colombia.Obras que por su valor histórico, literario y artístico, entre otros, enriquecen el fondo de la Biblioteca Nacional.Colecciones privadas que por su temática o su procedencia son representativas y pertinentes para el patrimonio bibliográfico del país.Títulos o volúmenes que completen colecciones de la Biblioteca.Obras que cumplan con los anteriores criterios y que no se encuentren en la Biblioteca Nacional o de las cuales exista un solo ejemplar.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Harvey, que se mostró sorprendida y emocionada al recibir el galardón, reconoció sentirse "sobrepasada" por la dimensión del premio."Lo que le hacemos a la Tierra nos lo hacemos a nosotros mismos. Este premio va dedicado a los que hablan en nombre de, y no en contra de, la Tierra; y a los que hablan en nombre de, y no en contra de, la dignidad de los demás", dijo en su discurso de agradecimiento.Con su victoria, Harvey se convierte en la primera mujer desde 2019 en hacerse con el Booker, al imponerse entre seis finalistas, de los cuales solo uno era hombre.Con sus 136 páginas, Orbital es el segundo libro más corto, después de Offshore, de Penelope Fitzgerald, en 1979, en alzarse con este premio dotado con 50.000 libras.La novela indaga en las reflexiones acerca de la vida en la Tierra de seis astronautas en la Estación Espacial Internacional a lo largo de 24 horas, en la que orbitan 16 veces en torno al planeta.💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquíEn ese tiempo tendrán que lidiar con la muerte de un ser querido, la llegada de un tifón y la fragilidad de la vida humana.El presidente del jurado, el escritor y artista Edmund de Waal, explicó que buscaron un libro que "tuviera amplitud y resonancia" y que se vieran "obligados a compartir"."Samantha Harvey ha escrito una novela propulsada por la belleza de 16 amaneceres y 16 crepúsculos. Todos y nadie son el tema, mientras seis astronautas rodean la Tierra observando el transcurrir de la meteorología a través de la fragilidad de las fronteras y los husos horarios", dijo De Waal.Harvey, que ya había entrado en la lista de nominados a este premio en 2009 con The Wilderness, se convierte así en la decimonovena en ganar el Booker, por 36 hombres.Otros nominados en esta edición, después de que el año pasado el irlandés Paul Lynch consiguiera el galardón con Prophet song fueron Rachel Kushner, Anne Michaels o Percival Everett.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
AfroditaY está tristecomo una silla abandonadaen la mitad del patio azulLos pájaros la rodeanCae una agujaLas hojas resbalansin tocarla Y está tristeen mitad del patiocon la mirada bajalos pechos alicaídosdos palomas tardasY un collarsin perroen la mano Como una silla vacía.Las palabras son espectros...Las palabras son espectrospiedras abracadabrasque saltan los sellosde la memoria antiguaY los poetas celebran la fiestadel lenguajebajo el peso de la invocaciónLos poetas inflaman las hoguerasque iluminan los rostros eternosde los viejos ídolosCuando los sellos saltanel hombre descubrela huella de sus antepasadosEl futuro es la sombra del pasadoen los rojos rescoldos de un fuegovenido de lejos,no se sabe de dónde.💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquíNo quisiera que lloviera...No quisiera que llovierate lo juroque lloviera en esta ciudadsin tiy escuchar los ruidos del aguaal bajary pensar que allí donde estás viviendosin míllueve sobre la misma ciudadQuizá tengas el cabello mojadoel teléfono a manoque no usaspara llamarmepara decirmeesta noche te amome inundan los recuerdos de tidiscúlpame,la literatura me matópero te le parecías tanto.PlenilunioPor cada mujerque muere en timajestuosadignamalvauna mujernace en pleniluniopara los placeres solitariosde la imaginación traductora.ReminiscenciaNo podía dejar de amarla porque el olvido no existey la memoria es modificación, de manera que sin quereramaba las distintas formas bajo las cuales ella aparecíaen sucesivas transformaciones y tenía nostalgia de todos los lugaresen los cuales jamás habíamos estado, y la deseaba en los parquesdonde nunca la deseé y moría de reminiscencias por las cosasque ya no conoceríamos y eran tan violentas e inolvidablescomo las pocas cosas que habíamos conocido.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Galardonado este martes con el Premio Cervantes 2024, Álvaro Pombo y García de los Ríos (Santander, 1939) es un poeta y novelista y también un ensayista tardío, ya que publicó su primer ensayo, una obra sobre la religión, con más de 80 años.Académico de la RAE, intelectual de vanguardia y comprometido políticamente -con un sueño imposible de unir a la derecha y la izquierda-, fue una de las primeras personalidades en hacer pública su homosexualidad en España.Sus narraciones, aparentemente sencillas, están llenas de humor, costumbrismos y simbolismo dentro de una tradición arraigada en su gusto por los clásicos de la filosofía y la literatura.Licenciado en Filosofía por la Universidad de Madrid, Pombo es Bachellor of Arts por el Birberk College de Londres, donde además trabajó durante diez años -entre 1966 y 1977- en un banco como telefonista, época en la que se interesó por la tradición literaria inglesa.💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquíYa de vuelta en España, fue empleado en Madrid del Banco Hispano, actividad que compatibilizó con la labor literaria hasta 1984.En 1973 publicó su primer libro, el poemario Protocolos, al que siguieron Variaciones (1977), con el que ganó el Premio El Bardo de nuevos poetas; Hacia una constitución poética del año en curso (1980), y Los enunciados protocolarios (2009). Dentro de la narrativa, comenzó publicando cuentos en 1977 y dos años después la novela El parecido.En 1983, se presentó al premio Herralde con dos novelas, El hijo adoptivo, firmada bajo el seudónimo de José Carrasco, con la que quedó finalista, y El héroe de las mansardas de Mansard, con la que obtuvo el galardón.Pombo es un autor muy premiado por obras como Donde las mujeres, que obtuvo el Premio Nacional de Narrativa de 1997; La cuadratura del círculo, Premio Fastenrath de 2001, o El cielo raso, Premio Fundación José Manuel Lara. Por El metro de platino iridiado, considerada una de las obras más originales y ambiciosas de la narrativa española, recibió en 1991 el Premio Nacional de la Crítica.Contra natura (2005) ganó los premios Ciudad de Barcelona y Salambó, mientras que en 2012 obtuvo el Nadal por El temblor del héroe y en 2006 el Planeta por La fortuna de Matilda Turpin, una obra que considera su mejor novela.Para Pombo, en la actualidad el desinterés es "el núcleo de todo": "Podemos dejar que las cosas se vayan a la porra, que las relaciones se deterioren, o podemos hacer una especie de cosa ambigua, pero las circunstancias contemporáneas favorecen mucho esta situación de falta de sustancia en las personas, de falta de compromiso".También ha tratado en alguna de sus novelas la homosexualidad, como en Cielo raso, eso sí, desde la espiritualidad religiosa. Y en 'Contra natura', que aborda el tema de las relaciones sentimentales de dos homosexuales.Del saber comportarse o no y de la condición humana a través de los grandes conflictos que atormentan a sus personajes tratan muchos de sus libros, en los que aborda el concepto de la verdad.También sobre este asunto habló en su discurso de entrada a la Real Academia de la Lengua en 2004, de la "firme voluntad de verdad" que había guiado su vida.De su paso por la política, Pombo recordaba en una entrevista con EFE en 2020 cómo los discursos y los aplausos hacen que uno se vuelva "vanidoso", algo que decía que no era bueno para un escritor.En agosto de 2023 bromeaba con su edad -ahora tiene 85 años- y aseguraba que su carrera no había terminado aún, porque le quedan "historias por contar", aunque reconocía que no sabía "si muchas".Y con ese marcado humor negro, señalaba que cuando se muriera -"dentro de nada" porque aseguraba tener ya "un pie en la sepultura"-, habrá un recuerdo de su poesía: "Estoy casi deseando morirme para verlo desde el otro mundo".🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Así califica la obra el jurado, que añade que Leila Guerriero convierte un caso real de "terrorismo político en un tremendo, conmovedor y a la vez humorístico relato sobre experiencias límite de la vida y sobre el poderoso instinto humano de supervivencia".'La llamada' (Anagrama) narra la experiencia de la argentina Silvia Labayru, que fue secuestrada por la dictadura militar en 1976 y encerrada en la Escuela de la Mecánica Armada (ESMA) de Buenos Aires, donde fue torturada, obligada a realizar trabajo esclavo, violada reiteradamente por un oficial y forzada a representar el papel de hermana de Alfredo Astiz, un miembro de la Armada que se había infiltrado en la organización Madres de Plaza de Mayo.Tras conocer la noticia del premio, Leila Guerriero señaló que esta concesión fue una "alegría y una sorpresa, no solo por el hecho de que el libro haya ganado en la categoría de narrativa, sino porque me parece estupendo que se cree un premio para reconocer la obra de diversos autores en tiempos en los que, más que celebrar y reconocer, parecemos empeñados en destruir", indicó en una nota.La autora de 'La llamada' subrayó el hecho de que en este premio el autor no se postula, son otros los que seleccionan las obras."Cuando supe quiénes eran los miembros del jurado me sentí no solo contenta y agradecida, sino honrada. Porque son estupendos lectores, estupendos autores. Y, como decía Ricardo Piglia, no hay nada, nada más hermoso que el reconocimiento de los pares", dijo.Leila Guerriero (Argentina, 1967) es periodista, publica en diversos medios de América Latina y Europa; además es editora para América Latina de la revista mexicana 'Gatopardo'.Guerriero es autora de los libros 'Los suicidas del fin del mundo', 'Frutos extraños' o 'Una historia sencilla', entre otros. Algunas de sus obras están traducidas al inglés, el francés, el italiano, el alemán, el portugués, el sueco y el polaco.Los Premios Zenda están promovidos por la plataforma Zenda Libros y tienen como objetivo reconocer la labor literaria, editorial y de fomento de la lectura.En esta primera edición, los premios están compuestos por diez categorías y un premio de honor y abarcan el curso editorial comprendido entre agosto de 2023 y julio de 2024. Los ganadores recibirán un Zenda en una ceremonia de entrega prevista para el día 14 de enero en Madrid.El escritor y académico Arturo Pérez-Reverte fundó la plataforma Zenda en abril de 2016, que está dirigida por Leandro Pérez y ha publicado artículos de más de 1.700 autores iberoamericanos.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
"¿Tendremos una dictadura hitleriana en toda regla? Lo dudo pero realmente depende de hasta qué punto podemos creer algo de lo que Trump diga, y miente tanto que es imposible saberlo", ha afirmado en un encuentro telemático con periodistas con motivo del lanzamiento en España y Latinoamérica de 'Perdidas en el bosque', su nuevo libro de relatos."¿Realmente va a ejecutar al jefe del ejército o es una broma? ¿Va a construir campos de concentración y meter en ellos a inmigrantes ilegales y demócratas como ha dicho? ¿De verdad va a hacer eso, lo va a permitir el pueblo americano? Habrá que verlo", ha señalado.Atwood ha relacionado la derrota de Kamala Harris con el escaso tiempo que tuvo para hacer campaña tras la renuncia en julio de Joe Biden a la candidatura demócrata, pero también con el hecho de ser una mujer negra."Creo que mucha gente, mujeres incluidas, tuvo miedo de que les hiciera lo que históricamente han hecho a mujeres como ella, es decir, había un temor de pérdida de identidad, estatus y poder con una presidencia como la suya, a pesar de que Harris se cuidó de hacer una campaña que no acentuara esos aspectos".Por otro lado, ha considerado que los estadounidenses se han pasado los últimos ocho o diez años debatiendo sobre identidad y apenas nada sobre clases sociales."Tenemos que volver a hablar de clases porque en Estados Unidos ha habido un giro en la afiliación, tradicionalmente los demócratas han representado a la clase trabajadora y los republicanos a los ricos, pero independientemente de si ha habido un cambio real, la percepción general es que ahora los republicanos representan a los trabajadores y los demócratas a la élite".💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquíAtwood, que alcanzó gran fama tras la adaptación televisiva de la distopía feminista 'El cuento de la criada', también ha considerado "muy inteligente" por parte de los republicanos haber separado la cuestión del aborto de las elecciones presidenciales al dejarlo a cargo de los estados."Como mujer podías votar a favor de los derechos reproductivos y al mismo tiempo votar a Trump y aparentemente eso es lo que ha ocurrido, porque siete estados de diez que celebraron el referéndum dieron luz verde al aborto", ha recordado.Quince relatos sobre el amor, la pérdida y George Orwell'Perdidas en el bosque' es un conjunto de quince relatos con los que Atwood regresa a la ficción por primera vez desde 2019, cuando publicó la novela 'Los testamentos', continuación de 'El cuento de la criada'.En ellos aborda temas como el paso del tiempo, las relaciones familiares y la vida en pareja y defiende el pensamiento mágico y la capacidad de asombro como refugio ante la crudeza de la vida.Dividido en tres partes, la primera y la tercera, protagonizada por un matrimonio formado por Tig y Nell, son bastante autobiográficas, ha reconocido la autora, que en 2019 perdió a su marido, el también escritor Gaeme Gibson, fallecido a los 85 años.Hay historias que proceden de material inicialmente destinado a una novela y otras que le encargaron, como una entrevista "post mortem" que le hace al escritor George Orwell a través de una medium y en la que le plantea cuestiones que siempre le intrigaron.Atwood ha explicado que leyó por primera vez 'Rebelión en la granja' siendo una niña y pensando que era una historia infantil y no una alegoría del totalitarismo.Más tarde, con 13 o 14 años, leyó '1984' y le surgió la pregunta de cómo sería Estados Unidos con una dictadura totalitaria, pregunta que inspiró 'El cuento de la criada'. "Mi interés respecto a la política y las formas de gobierno empezó con Orwell", ha asegurado.Atwood ha reflexionado sobre el sentido de las distopías y las utopías en la actualidad -"las distopías no han perdido sentido porque siempre puede ir a peor"- y habló de la escritura de sus memorias, en las que está inmersa."Unas memorias no son una autobiografía, escribes sobre lo que recuerdas y lo que sueles recordar son cosas estúpidas y catástrofes", ha apuntado. "No habrá mucho sobre mis vacaciones de verano, pero sí sobre esa vez que casi morimos y cosas así".🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo. Mi madre me lo dijo. Y yo le prometí que vendría a verlo en cuanto ella muriera. Le apreté sus manos en señal de que lo haría, pues ella estaba por morirse y yo en un plan de prometerlo todo. "No dejes de ir a visitarlo -me recomendó. Se llama de este modo y de este otro. Estoy segura de que le dará gusto conocerte." Entonces no pude hacer otra cosa sino decirle que así lo haría, y de tanto decírselo se lo seguí diciendo aun después de que a mis manos les costó trabajo zafarse de sus manos muertas.Todavía antes me había dicho:-No vayas a pedirle nada. Exígele lo nuestro. Lo que estuvo obligado a darme y nunca me dio...El olvido en que nos tuvo, mi hijo, cóbraselo caro.-Así lo haré, madre.Pero no pensé cumplir mi promesa. Hasta que ahora pronto comencé a llenarme de sueños, a darle vuelo a las ilusiones. Y de este modo se me fue formando un mundo alrededor de la esperanza que era aquel señor llamado Pedro Páramo, el marido de mi madre. Por eso vine a Comala.Era ese tiempo de la canícula, cuando el aire de agosto sopla caliente, envenenado por el olor podrido de las saponarias.El camino subía y bajaba: "Sube o baja según se va o se viene. Para el que va, sube; para él que viene, baja".-¿Cómo dice usted que se llama el pueblo que se ve allá abajo?-Comala, señor.-¿Está seguro de que ya es Comala?-Seguro, señor.-¿ Y por qué se ve esto tan triste?-Son los tiempos, señor.Yo imaginaba ver aquello a través de los recuerdos de mi madre; de su nostalgia, entre retazos de suspiros. Siempre vivió ella suspirando por Comala, por el retorno; pero jamás volvió. Ahora yo vengo en su lugar. Traigo los ojos con que ella miró estas cosas, porque me dio sus ojos para ver: "Hay allí, pasando el puerto de Los Colimotes, la vista muy hermosa de una llanura verde, algo amarilla por el maíz maduro. Desde ese lugar se ve Comala, blanqueando la tierra, iluminándola durante la noche." Y su voz era secreta, casi apagada, como si hablara consigo misma... Mi madre.-¿Y a qué va usted a Comala, si se puede saber? -oí que me preguntaban.-Voy a ver a mi padre contesté.-¡Ah! - dijo él.Y volvimos al silencio.Caminábamos cuesta abajo, oyendo el trote rebotado de los burros. Los ojos reventados por el sopor del sueño, en la canícula de agosto.-Bonita fiesta le va a armar -volví a oír la voz del que iba allí a mi lado-. Se pondrá contento de ver a alguien después de tantos años que nadie viene por aquí.Luego añadió:-Sea usted quien sea, se alegrará de verlo.💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquíEn la reverberación del sol, la llanura parecía una laguna transparente, deshecha en vapores por donde se traslucía un horizonte gris. Y más allá, una línea de montañas. Y todavía más allá, la más remota lejanía.-¿Y qué trazas tiene su padre, si se puede saber?-No lo conozco -le dije-. Sólo sé que se llama Pedro Páramo.-¡Ah!, vaya.-Sí, así me dijeron que se llamaba.Oí otra vez el "¡ah!" del arriero. Me había topado con él en Los Encuentros, donde se cruzaban varios caminos. Me estuve allí esperando, hasta que al fin apareció este hombre.-¿A dónde va usted? -le pregunté.-Voy para abajo, señor.-¿Conoce un lugar llamado Comala?-Para allá mismo voy.Y lo seguí. Fui tras él tratando de emparejarme a su paso, hasta que pareció darse cuenta de que lo seguía disminuyó la prisa de su carrera. Después los dos íbamos tan pegados que casi nos tocábamos los hombros.-Yo también soy hijo de Pedro Páramo -me dijo.Una bandada de cuervos pasó cruzando el cielo vacío, haciendo cuar, cuar, cuar. Después de trastumbar los cerros, bajamos cada vez más. Habíamos dejado el aire caliente allá arriba y nos íbamos hundiendo en el puro calor sin aire. Todo parecía estar como en espera de algo.-Hace calor aquí -dije.-Sí, y esto no es nada me contestó el otro-. Cálmese. Ya lo sentirá más fuerte cuando lleguemos a Comala. Aquello está sobre las brasas de la tierra, en la mera boca del infierno. Con decirle que muchos de los que allí se mueren, al llegar al infierno regresan por su cobija.-¿Conoce usted a Pedro Páramo? - le pregunté.Me atreví a hacerlo porque vi en sus ojos una gota de confianza.-¿Quién es? -volví a preguntar.-Un rencor vivo -me contestó él.Y dio un pajuelazo contra los burros, sin necesidad, ya que los burros iban mucho más adelante de nosotros, encarrerados por la bajada.Sentí el retrato de mi madre guardado en la bolsa de la camisa, calentándome el corazón, como si ella también sudara. Era un retrato viejo, carcomido en los bordes; pero fue el único que conocí de ella. Me lo había encontrado en el armario de la cocina, dentro de una cazuela llena de yerbas: hojas de toronjil, flores de Castilla, ramas de ruda. Desde entonces lo guardé. Era el único. Mi madre siempre fue enemiga de retratarse. Decía que los retratos eran cosa de brujería. Y así parecía ser.; porque el suyo estaba lleno de agujeros como de aguja, y en dirección del corazón tenía uno muy grande, donde bien podía caber el dedo del corazón.Es el mismo que traigo aquí, pensando que podría dar buen resultado para que mi padre me reconociera.-Mire usted -me dice el arriero, deteniéndose- ¿Ve aquella loma que parece vejiga de puerco? Pues detrasito de ella está la Media Luna. Ahora voltié para allá. ¿Ve la ceja de aquel cerro? Véala. Y ahora voltié para este otro rumbo. ¿Ve la otra ceja que casi no se ve de lo lejos que está? Bueno, pues eso es la Media Luna de punta a cabo. Como quien dice, toda la tierra que se puede abarcar con la mirada. Y es de él todo ese terrenal. El caso es que nuestras madres nos malparieron en un petate aunque éramos hijos de Pedro Páramo. Y lo más chistoso es que él nos llevó a bautizar. Con usted debe haber pasado lo mismo, ¿no?-No me acuerdo.-¡Váyase mucho al carajo!-¿Qué dice usted ?-Que ya estamos llegando, señor.-Sí, ya lo veo. ¿ Qué pasó por aquí ?-Un correcaminos, señor. Así les nombran a esos pájaros.-No, yo preguntaba por el pueblo, que se ve tan solo, como si estuviera abandonado. Parece que no lo habitara nadie.-No es que lo parezca. Así es. Aquí no vive nadie.-¿Y Pedro Páramo?-Pedro Páramo murió hace muchos años.Era la hora en que los niños juegan en las calles de todos los pueblos, llenando con sus gritos la tarde. Cuando aun las paredes negras reflejan la luz amarilla del sol.Al menos eso había visto en Sayula, todavía ayer a esta misma hora. Y había visto también el vuelo de las palomas rompiendo el aire quieto, sacudiendo sus alas como si se desprendieran del día. Volaban y caían sobre los tejados, mientras los gritos de los niños revoloteaban y parecían teñirse de azul en el cielo del atardecer.Ahora estaba aquí, en este pueblo sin ruidos. Oía caer mis pisadas sobre las piedras redondas con que estaban empedradas las calles. Mis pisadas huecas, repitiendo su sonido en el eco de las paredes teñidas por el sol del atardecer.Fui andando por la calle real en esa hora. Miré las casas vacías; las puertas desportilladas, invadidas de yerba. ¿Cómo me dijo aquel fulano que se llamaba esta yerba? " La capitana, señor. Una plaga que nomás espera que se vaya la gente para invadir las casas. Así las verá usted. "Al cruzar una bocacalle vi una señora envuelta en su rebozo que desapareció como si no existiera. Después volvieron a moverse mis pasos y mis ojos siguieron asomándose al agujero de las puertas. Hasta que nuevamente la mujer del rebozo se cruzó frente a mí.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.