Clarice Lispector puede ser considerada fácilmente una de las escritoras latinoamericanas más relevantes de todos los tiempos. Su estilo narrativo, junto a su prosa característica formando un enigma sobre su escritura y su figura como un personaje parecido al mito ha hecho de su obra una de las más importantes en la literatura universal del siglo XX. Por lo general, la escritora brasileña es asociada a sus novelas y cuentos en los que destacan títulos imprescindibles como Cerca del corazón salvaje (1944) o La hora de la estrella (1977). No obstante, gran parte de su vida se desempeñó como periodista, a la par de su oficio como traductora. Incluso en sus primeros años, llegó a firmar sus notas bajo el seudónimo de Tereza Quadros. Si bien puede rastrearse sus primeras colaboraciones en diarios cuando tenía 19 años (1939), no sería sino hasta 1967, siendo una figura consolidada, cuando el Jornal do Brasil, considerado para la época el diario más importante del país la contrataría para escribir una columna semanal que abriría la edición de los sábados. Fue allí donde por cerca de siete años exploraría en medio de los más diversos temas impregnados por las situaciones cotidianas donde exploraría sus más profundas obsesiones. En este libro "Too Much of Life: The Complete Crônicas" que saldrá a la venta en septiembre, publicado por la editorial estadounidense New Directions y traducido del portugués al inglés por Margaret Jull Costa y Robin Patterson, reúnen una selección de textos de esta etapa periodística de la vida de la escritora. "Lispector mostró a los lectores brasileños cuán vastos y apasionados eran sus intereses... De hecho, estas columnas deberían establecerla como una de las ensayistas más brillantes de la época. Ella es magistral, incluso recuerda a Montaigne, en su habilidad para convertir los eventos mundanos de la vida en momentos de claridad que revelan verdades más grandes. Magnífica, maravillosamente obsesionada con la exuberancia y lo que desbloquea y revela”, puede leerse en el libro. Lea a continuación uno de los textos que estará presente en la edición publicado originalmente en inglés por la Revista literaria The Paris Review. El descubrimiento del mundo (6 de julio de 1968)Lo que quiero decirte es tan delicado como la vida misma. Y quiero usar la delicadeza que existe dentro de mí junto con la rudeza campesina que es mi gracia salvadora.De niña y, después, de adolescente, fui precoz en muchas cosas. Al sentir una atmósfera, por ejemplo, al captar la atmósfera personal de otra persona. Por otro lado, lejos de ser precoz, estaba increíblemente atrasada en otras cosas importantes. De hecho, sigo estando atrasada en muchas áreas. Y no hay nada que pueda hacer al respecto: parece que hay un lado infantil en mí que nunca crecerá.Por ejemplo, hasta que cumplí trece años, estaba muy atrasada en aprender lo que los estadounidenses llaman “los hechos de la vida”. La expresión “hechos de la vida” se refiere a la profunda relación de amor entre un hombre y una mujer de la que nacen los hijos. ¿O entendí , pero enturbié deliberadamente mi potencial de comprensión para poder, sin sentirme demasiado conmocionada conmigo misma, continuar disfrazándome inocentemente en beneficio de los niños? Vestirme cuando tenía once años consistía en lavarme la cara hasta dejar reluciente mi piel tersa. Me sentiría lista entonces. ¿Era mi ignorancia una forma astuta e inconsciente de mantenerme inocente para poder seguir pensando sin culpa en los chicos? Creo que lo fue. Porque siempre supe cosas que ni siquiera sabía que sabía.Mis amigos de la escuela sabían todo e incluso contaban historias al respecto. No entendí, pero fingí entender para que no me despreciaran a mí y a mi ignorancia.Mientras tanto, sin darme cuenta de cuál era la realidad, seguí, puramente instintivamente, coqueteando con los chicos que me gustaban y pensando en ellos. Mi instinto precedió a mi inteligencia.Hasta que un día, cuando ya había cumplido trece años, como si recién entonces me sintiera lo suficientemente madura para recibir una impactante noticia de la vida real, le conté mi secreto a una amiga cercana: que yo era un ignorante y solo había fingido estar en el saber. Encontró esto difícil de creer porque lo había fingido muy bien. Sin embargo, finalmente convencido de que estaba diciendo la verdad, se encargó ella misma, allí mismo en la esquina, de explicarme el misterio de la vida. Excepto que ella era igualmente joven y no sabía cómo hablar de eso de una manera que no hiriese el alma sensible que yo era en ese momento. Me quedé mirándola, boquiabierta, paralizada, lleno de una mezcla de desconcierto, horror, indignación e inocencia herida de muerte. Mentalmente estaba tartamudeando: pero ¿por qué? ¿para qué? El shock fue tan grande, y durante unos meses realmente traumático, que allí mismo, en esa esquina, juré en voz alta que nunca me casaría.Algunos meses después, sin embargo, olvidé mi juramento y continué con mis pequeños romances.Más tarde, cuando había pasado más tiempo, en lugar de sentirme sorprendido por la forma en que un hombre y una mujer se unen, pensé que era perfecto. Y extremadamente delicado también. Me había transformado, para entonces, en una mujer joven, alta, pensativa, rebelde, con una gran dosis de desenfreno y más de una pizca de timidez.Y, sin embargo, antes de reconciliarme por completo con la forma en que funciona la vida, sufrí mucho, algo que podría haber evitado si un adulto responsable se hubiera encargado de explicarme sobre el amor. Ese adulto habría sabido acercarse a un alma infantil sin atormentarla con esa desagradable sorpresa, sin obligarla, sola, a reconciliarse con ella para aceptar, una vez más, la vida y sus misterios.Porque lo verdaderamente sorprendente es que, aun cuando sí conocía todos los hechos, el misterio permanecía intacto. Aunque sé que una planta produce flores, todavía me sorprenden los caminos secretos de la naturaleza. Y si todavía hoy conservo mi pudor, no es porque vea algo vergonzoso en los hechos, es simplemente un pudor femenino.Y la vida, te lo juro, es hermosa.Puede saber más acerca de este libro en las redes sociales de la editorial News Directions. Recuerde conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Hablar sobre Juan Esteban Aristizábal, más conocido como Juanes, es mencionar al que quizá sea el músico más importante a nivel internacional de la historia colombiana con más de 20 millones de álbumes vendidos, 29 premios entre Grammys Latino y Anglo en más de 35 años de carrera musical que ha llevado su música al mundo entero. Para conmemorar su cumpleaños cincuenta, el cantante y compositor se ha lanzado su libro Juanes: 1.577.836.800 segundos de vida con el sello Aguilar de la editorial Penguin Random House, "en el que vacía su alma a los lectores en estas páginas para decir gracias, y para recordarnos -y recordarse a él mismo- que lo mejor está por venir, que aún quedan muchos millones de segundos por vivir. Estas son las memorias de un gran artista, de un gran soñador".En palabras de Diego Londoño, el autor que estuvo detrás de esta historia "es la vida de Juanes, una vida en caleidoscopio, en tornasol, con tonos magenta, azul celeste, amarillo, gris, negro y blanco, con oscuridades y luces, con silencios, soledades, exceso de guitarras y gente gritando a todo volumen. Pero también una vida sencilla, de abrazos y besos en las mañanas, domingos de pereza, viernes de fiesta, almuerzos familiares, dolores compartidos y sueños a merced del tiempo. Una vida simple, común y corriente, que se viste de gala, de frac, charol y colonia especial cada que las luces se encienden. No todos seríamos capaces de vivir su vida, su obsesión, su juicio y disciplina, sus noches de poco sueño y las giras interminables, los aviones de acá para allá, la presión, las fotografías, los comentarios y las críticas. Y justamente por eso nació este texto, para acercarnos a su humanidad, a sus poros, a su manera de respirar, a su forma de entender la vida, de aferrarse a su pasado y de pensar en el presente, por su manera de amar la música, de percibir la política, la religión, la familia y para vivir de cerca, a través de las historias, esa sonrisa que se dispara cuando algo lo hace feliz". Desde su infancia en Medellín, el acercamiento a los primeros instrumentos, el nacimiento de la mítica Ekhymosis cuando tenía 15 años y su impacto cultural, el éxito como solista, los récords, los premios junto a estadios y arenas llenas, con un estilo musical que en palabras de Juan Luis Guerra "ha sabido mezclar sus raíces con el rock y otros géneros musicales de una forma impresionante. La línea melódica de sus guitarras son únicas, al igual que sus composiciones. Este conjunto de atributos lo llevan a ser reconocido como uno de los mejores intérpretes y representantes de la actualidad". "1.577.836.800 segundos han tenido que pasar para estar escribiendo estas palabras sentado en una silla de otro aeropuerto de otra ciudad que no es la mía. 1.577.836.800 segundos que son en realidad cincuenta años, es decir, casi la mitad de una vida como se diría coloquialmente, solo que en este caso se trata de la mía propia. Una vida recorrida por caminos de piedras, autopistas, aire y nubes llenos de costales de alegría, tristeza, rabia, amargura, triunfos y derrotas, pero sobre todo de aprendizajes que han sabido a su manera formar mi carácter." declara Juanes al inicio del libro.Sobre el autor, Diego LondoñoEs periodista, escritor, locutor y crítico musical. Ha trabajado en medios como Radiónica y El Colombiano. Es el autor de Los Yetis, una bomba atómica a go go, la historia de los abuelos de nuestro rock (2013); Medellín en canciones, el rock como cronista de la ciudad (2014); Brutal honestidad, las vidas de Andrés Calamaro (2021, entre otros. "Este libro nació para entender las sombras y momentos más luminosos de la vida de un soñador que se convirtió en una estrella incandescente. La experiencia que queda luego de asomarse con cariño y dedicación a esta historia, es la de encontrar una vida que ha sido puente para cumplir los sueños de otros, la existencia de un hombre tan grande que se hace chico para brindarle cariño a los demás", agrega Diego Londoño sobre el libro que llega hoy a las librerías del país. Recuerde que puede conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
El conflicto entre Rusia y Ucrania que estalló a inicios del 2022 ha mantenido en vilo al mundo por las consecuencias sociales, culturales y económicas que ha suscitado. En "Guerra en Ucrania" publicado por la editorial Debate de Penguin Random House, el profesor Carlos Alberto Patiño Villa que se encuentra adscrito al Instituto de Estudios Urbanos y vinculado al Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Exteriores, que ha enfocado su investigación en conflictos internacionales publicando varios libros cómo Guerras que cambiaron el mundo en 2013, Imperios contra estados en 2017 y editando en 2012 Estado, guerras internacionales e idearios políticos en Iberoamérica.En este caso, hace un recorrido histórico que implica para el lector conocer desde las incursiones militares que ha llevado a cabo Rusia desde 1992 hasta las repercusiones de esta acción geopolítica en Europa del este a partir de cifras, cartografías y un análisis erudito sobre la identidad, la estrategia política, los intereses económicos y hasta la influencia de la religión en esta guerra. IntroducciónLa noche del día 23 de febrero de 2022, y la madrugada del día siguiente, una fuerza militar cercana a las 190 000 tropas Rusia lanzó una operación militar de gran envergadura contra Ucrania, con la pretensión de invadir el país, controlar su territorio, derrocar el Gobierno y reintegrar este extenso país a Rusia, presidida desde agosto de 1999 por Vladímir Putin. Estas acciones están basadas en tres ideas que han rondado el discurso político ruso, de forma creciente, en las últimas dos décadas: primero, que la Rusia histórica es un territorio más grande que el que ocupa la Federación de Rusia actual, lo que además explica que muchas de las sociedades que habitan en esos territorios no son naciones independientes de la identidad rusa; segundo, que Rusia tiene derecho a tomar todas las acciones necesarias para defender lo que considera su espacio exterior, y consecuencia de ello, la habilita para tomar el territorio de los Estados que están sobre la esfera de la Rusia histórica, con el fin de defenderse de enemigos globales, o incluso locales, entre ellos de forma explícita de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y de la Unión Europea; y tercero, que todo esto se hace para restaurar a Rusia como poder global, que es en sí misma una sociedad que ha sufrido de forma indescriptible, que debió luchar la Gran Guerra Patriótica, que fue víctima de la implosión soviética, y que además, desde la década de 1990, no se le otorga la importancia que se merece.Ucrania fue invadida de forma contundente, debió activar, para sorpresa de las sociedades europeas contemporáneas, e incluso de muchos en el mundo, una fuerza militar para defenderse, en una guerra que era real, no un videojuego, en la que tropas invasoras tomaban carreteras, bombardeaban ciudades, asesinaban civiles, atacaban hospitales, centros comerciales, y a la vez destruían cultivos, zonas industriales y las infraestructuras críticas del país, mientras que luchaban por tomar las principales centrales nucleares ucranianas, responsables de gran parte de la energía eléctrica que consume el país. El Gobierno de Kiev, presidido por Volodímir Zelenski, un abogado cuya profesión antes de la política era la de hacer de comediante, ha rechazado vehementemente la invasión rusa, ha fortalecido los mecanismos de identidad para la consolidación de la nación ucraniana, y ha defendido el derecho de su país a ser uno soberano, independiente y con integridad territorial. Ucrania, además, a pesar de diversos problemas, sostiene ser una democracia, que reconoce y defiende las libertades y derechos individuales de sus ciudades, el derecho a la diversidad social y política, y se precia de ser, lo más que ha podido, una sociedad abierta, que se diferencia cualitativa y cuantitativamente de los rasgos de autoritarismo ruso, replicados con profundidad en Bielorrusia.Una perspectiva de análisis sobre la guerra requiere hacer evidentes las cifras entre los dos Estados comprometidos en la misma, y estas que se presentarán corresponden a los datos cuantitativos consolidados al comienzo de la pandemia del COVID-19, en el año 20201:Rusia, para el año 2020, tenía una población de 141 944 641 personas, con un PIB nacional de $ 1.64 billones de dólares, y un PIB per cápita de $ 11 163 dólares. El gasto en defensa fue de $ 48 200 millones de dólares, y un pie de fuerza de 900 000 tropas en las fuerzas militares regulares, complementadas por más de 554 000 tropas de las llamadas fuerzas paramilitares, y unas reservas militares de 2 000 000 de tropas. Dentro de las fuerzas paramilitares se cuentan organizaciones militares estatales como el Servicio de la Guardia Fronteriza, el Servicio de la Guardia Federal, el Servicio Federal de Seguridad de Propósitos Especiales y la Guardia Nacional. Dentro de las tropas regulares, Rusia cuenta con un comando de Fuerzas de Disuasión Estratégicas, que son las que tienen a disposición el uso de armas nucleares. Al inicio de la guerra, Rusia contaba con más de 28 000 tropas desplegadas dentro de la península de Crimea, básicamente derivadas de la estructura naval, y en disposición de combate. Diversas fuentes señalan que Rusia tiene más de 5990 cabezas nucleares disponibles, en diversos mecanismos de disparo y transporte, y al parecer tiene el mayor arsenal nuclear existente en la actualidad, superando la capacidad de los Estados Unidos.En el caso de Ucrania, las cifras son completamente diferentes: para el año 2020 contaba con 43 964 969 habitantes, con un PIB nacional de $150 mil millones de dólares, y un PIB per cápita de $ 3592 dólares. Los gastos en defensa no superaban los $ 3830 millones de dólares, que se invertían en una fuerza militar compuesta por 209 000 tropas regulares, complementadas por 88 000 tropas regulares, y 900 000 tropas regulares de reserva. Las tropas paramilitares están compuestas por la Guardia Nacional y la Guardia de Frontera. Ucrania carece de armas nucleares, aunque tenga plantas nucleares importantes, incluida la herencia de la planta de Chernóbil, que luego de fallas graves generó una catástrofe sin precedentes en 1986. El Gobierno de Kiev entregó las armas nucleares que tenía a su disposición luego del llamado Memorándum de Budapest de 1994, y con ello dio lugar a una vulnerabilidad estratégica, que desde los acontecimientos de 2022 se puede calificar como una falla permanente.Durante las primeras semanas de la guerra aparecieron diversas expresiones e interpretaciones sobre esta, que iban desde los generadores de opinión que afirmaban que las guerras en el siglo XXI son un anacronismo, hasta aquellos que decían que estaban prohibidas. Surgió otro grupo de analistas, ciudadanos corrientes e incluso funcionarios de algunos gobiernos, que consideraban que esta era una guerra que debía detenerse de inmediato a través de la rendición de Ucrania para satisfacer las demandas rusas, queriendo pasar por alto tanto la legalidad como la legitimidad de las mismas, y los crímenes que la guerra misma implicó. Esta era una postura que parecía en principio pacifista, pero que en realidad era mucho menos que eso, era una postura legitimista de la agresión de Moscú y de su concepción del orden internacional.Vea aquí el evento de lanzamiento del libro "Guerra en Ucrania"El debate político sobre la guerra y sobre quién era responsable de la misma, en el mundo occidental, fue girando entre dos posturas abiertamente confrontadas: de una parte estaban aquellos que consideran que el responsable es el conjunto de los países occidentales, y especialmente aquellos con liderazgo visible en la OTAN y en la Unión Europea, por animar a los Estados que lograron la independencia como resultado de la implosión soviética de 1991, a establecer relaciones con las mismas, e incluso a integrarse dentro de ellas. En esta postura, claramente representada por John Mearsheimer2 en un artículo publicado en The Economist el día 19 de marzo de 20223, se afirma que la OTAN ha actuado de una forma específica que Moscú percibe como agresiva, e incluso Mearsheimer afirma en este texto que hechos como la toma de Crimea de 2014 hay que entenderlos como un acto impulsivo y que, por tanto, no era responsable que los Estados occidentales diesen crédito a las solicitudes y peticiones presentadas por los Estados surgidos de la órbita de la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.Esta posición de Mearsheimer fue respondida por sir Adam Roberts4 en otro artículo publicado en el mismo semanario, el día 26 de marzo5, y comienza afirmando que el argumento central del profesor de Chicago carece de perspectiva sobre los procesos de independencia de sociedades distintas y en proceso de diferenciación, alejándose de un Estado en crisis profunda, política, económica y cultural, y que a partir de esas transformaciones fueron dando lugar a la formación de nuevos Estados. Ello tuvo serias repercusiones sobre Moscú y su concepción del mundo, pero, para decirlo de forma abreviada, una situación era que existiesen Estados nuevos independizados, con sociedades que gobernaban y que en general se diferenciaban y distanciaban de lo “ruso”, y otra situación es si Rusia lo acepta o no, independiente del discurso historicista, político y geopolítico con el que quiera interpretar los hechos.Este debate entre dos destacados intelectuales de habla inglesa es clave para la indagación sobre esta guerra: ¿es una guerra legítima por parte de Rusia, o es un crimen de agresión contra un Estado soberano independiente? Esta pregunta es el punto central de trabajo del presente libro, y se responderá en el desarrollo de los capítulos, recurriendo a un procedimiento basado en investigación histórica, en valoraciones de concepciones políticas, y en análisis geopolíticos. Este procedimiento de investigación tiene un antecedente de desempeño académico profesional: el trabajo por más de dos décadas sobre conflictos armados contemporáneos internacionales, del cual han surgido diversos artículos, capítulos de libros, y en especial dos libros publicados anteriormente con el sello Debate: Guerras que cambiaron al mundo, publicado en 2013, e Imperios contra Estados, publicado en 2017. De esta forma, es posible afirmar desde la trayectoria de investigación indicada, dada la información acumulada, los documentos analizados, el acceso a trabajos de investigadores especializados en la historia rusa y soviética, y a la información que proveen regularmente agencias especializadas, tanto abiertas como de información que requiere criterios de acceso y análisis, que la actual guerra de Rusia contra Ucrania era, con algún grado de incertidumbre, y mucho de desconcierto por sus efectos locales y sus consecuencias mundiales, de muy probable ocurrencia.Este trabajo se terminó de escribir el día 24 de abril, a los 60 días de iniciada la invasión de Ucrania y, hasta este punto, es posible afirmar que la acción militar rusa que el presidente Putin ha preferido denominar “operaciones especiales”, en realidad es una guerra clásica imperialista que parte de una concepción de Rusia como un Estado que se ve a sí mismo como mucho más que un simple Estado-nación y, en consecuencia, tiene derecho a rehacer y reorganizar el “espacio exterior ruso”, también llamado por algunos “espacio postsoviético”, o por otros, como el “territorio de la Rusia histórica”. En este contexto es importante indicar que Rusia ha incurrido, desde el comienzo mismo de las operaciones bélicas contra Ucrania, en el delito de agresión internacional, para luego caer en diversos actos violentos que pueden ser calificados de crímenes contra la humanidad, incluyendo, posiblemente, el de genocidio. Adicionalmente, llegado el día sesenta de la guerra, mientras Rusia continúa con la destrucción definitiva de Mariúpol, e inicia el asedio a Odesa, la cifra de huidos de la guerra, que se han constituido en refugiados internos y externos, registran una cifra que supera los más de 5 186 744 personas, convirtiéndose en la mayor catástrofe de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial, en menos de dos meses, en cualquier parte del mundo. Aquí es importante indicar que el país que más refugiados ucranianos ha recibido es Polonia, con una cifra que supera los 2.899.713, seguido de Rumanía, con más de 774.074.Una de las consecuencias de esta guerra ha sido convertir a Kiev en un símbolo del poder mundial, toda vez que ha obligado a todos los grandes poderes a pronunciarse o actuar en función de la guerra misma, y no solo los Estados occidentales, también ha obligado a Estados como la República Popular China, la República de la India o la República de Turquía a tomar posiciones sobre la guerra y los Estados beligerantes en la misma, y a redefinir sus posiciones de seguridad y rearme. Una demostración de esta importancia alcanzada por Kiev y por Zelenski se evidencia en este día, 24 de abril, con la visita del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, acompañado del secretario de Defensa, Lloyd Austin, al presidente ucraniano, ratificando que Estados Unidos, y Joe Biden mismo en persona, presidente de Estados Unidos desde enero de 2021, están tomando una posición directa en la guerra, viendo a Ucrania como una democracia que es víctima de una agresión imperialista ordenada por un Estado que se gobierna con un régimen autocrático. De hecho, la visita de Blinken y Austin a Zelenski incluyó, entre los acuerdos posibles, que Estados Unidos reabriera su embajada en Kiev6, algo que ya había sido anticipado por España luego de la visita en días anteriores de Pedro Sánchez, el jefe del Gobierno español7.Algunos periodistas especializados en asuntos y conflictos internacionales, creen que la naturaleza misma del conflicto de Ucrania está generando una nueva Guerra Fría; sin embargo, aún es prematuro afirmar esto con claridad, por lo que implicó el fenómeno que llevó el mismo nombre entre 1947 y 1991, toda vez que fue un sistema internacional que obligaba a prácticamente todos los Estados del mundo a tomar un posición dentro de este esquema de política global y ordenamiento geopolítico, mientras que, por otra parte, es necesario indicar que, si bien la Federación de Rusia es un Estado importante en el siglo XXI, no es uno de los dos más poderosos y básicos del orden internacional contemporáneo, y carece de las palancas de poder necesarias que en su momento tuvo la URSS para imponer un modelo de ordenamiento geopolítico de alcance mundial.La escritura de este libro se realizó porque era a la vez una oportunidad de informar a la opinión pública de un fenómeno de trascendencia global de una forma que fuera abierta, pero basada en una documentación adecuada y seria sobre los eventos; y también era el ejercicio de una responsabilidad pública para ofrecer información y análisis que se han construido desde una trayectoria de investigación permanente. La investigación se basa, necesariamente, en fuentes secundarias que se pueden diferenciar en dos grupos: uno, el de los especialistas, entre los que se encuentran historiadores, analistas políticos, geopolíticos, estrategas militares y expertos en ciberguerra y entornos analíticos informáticos; y dos, información proveniente de medios de comunicación con trayectoria internacional reconocida que, adicionalmente, son identificados como medios de comunicación con periodismo de investigación y que cuentan con reporteros especializados en las áreas geográficas mundiales que cubren y en los temas que tratan. Entre los trabajos retomados en los medios de comunicación también se han usado los artículos de análisis y columnas de opinión escritas por especialistas destacados.El libro se compone de cinco capítulos que responden de manera sucinta a los siguientes temas: el capítulo 1 está dedicado a explicar la guerra de 2022, junto con sus antecedentes y contexto histórico-político en el que ha surgido. El capítulo 2 está dirigido a presentar los antecedentes rusos más importantes en la práctica del intervencionismo militar que ha realizado entre 1992 y 2022, haciendo énfasis en los más destacables para entender la estrategia y la forma de proceder en la guerra de 2022. El capítulo 3 explica qué ha significado esta guerra desde la perspectiva de Ucrania, sosteniendo que esta es la verdadera guerra de independencia de Ucrania, y que en ella se juega su suerte la identidad nacional ucraniana. El capítulo 4 aborda las reacciones que se han presentado en el contexto internacional. Y finalmente, el capítulo 5 esboza los difíciles términos en los que se puede producir una negociación diplomática para terminar la guerra, haciendo énfasis en que muy seguramente dichas negociaciones no podrán resolver el conflicto de fondo, pues Ucrania y Rusia hacen parte de dos perspectivas incompatibles del mundo. El texto se acompaña de una serie de mapas que permiten graficar diferentes explicaciones que se desarrollan a lo largo del libro, elaborados por un cartógrafo profesional, con base en la información del libro.Referencias: 1 Estas son las cifras que corresponden al trabajo anual presentado por el International Institute For Strategic Studies, con base en Londres, que anualmente publica el documento titulado The Military Balance, de forma tal que las cifras citadas aquí son las correspondientes a las del informe del año 2020.2 Profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Chicago.3 “John Mearsheimer on why the West is principally responsible for the Ukrainian crisis”. The Economist, 19 de marzo de 2022.4 Profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad de Oxford.5 “Sir Adam Roberts rebuffs the view that the West is principally responsible for the crisis in Ukraine”. The Economist, 26 de marzo de 2022.6 “Ukraine live updates: U.S. to reopen Kyiv Embassy”. The New York Times, 24 de abril de 2022.7 Pita, Antonio. Las embajadas vuelven a Kiev. El País, 21 de abril de 2022.
La revista "A Contratiempo" que ha estado presente desde los años 80's en el país como un referente de estudio y divulgación de las expresiones musicales en Colombia gracias al Centro de Documentación Musical (CDM) de la Biblioteca Nacional presentará su edición número 32 en el que abordará la música colombiana en el mundo digital. “Este número aborda la transformación de la música, los nuevos medios de comunicación y, más recientemente, con el covid-19, fenómeno que implicó enormes esfuerzos de adaptación de parte de los actores de la industria musical”, afirmó Diana Patricia Restrepo, directora de la Biblioteca Nacional de Colombia.El enfoque de la edición cuenta "la transformación de la industria musical con el avance de la tecnología, y el contexto de hoy en el cual los sonidos digitales modifican lo que siempre se consideró como la “música colombiana” y en el que las redes sociales desempeñan un papel clave para dar visibilidad a los artistas" en un total de diez contenidos entre artículos, entrevistas y piezas multimedia. En esta edición participaron periodistas como Geraldine Muñoz, Diego Baez, Chucky García y Juan Ramón Calví donde abordaron la transición de los músicos en la era digital, hasta las formas de monetización actuales en las distintas plataformas, pasando por supuesto, por las nuevas formas de consumo de música de los usuarios. El evento de lanzamiento se realizará en el Auditorio Germán Arciniegas este 27 de julio a partir de las 5:00 p.m. con entrada libre hasta completar el aforo. Si quiere acceder a la edición número 32 de la revista junto a las versiones anteriores, puede hacerlo a través de la página web de la Biblioteca Nacional. Recuerde que puede conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
La traición del caldereroEn las calendas de agosto del año 817 de Roma o, lo que es igual, 109 del calendario juliano o, para mejor comprensión, 64 de nuestro calendario gregoriano, el César Nerón recibió un acta suscrita por el prefecto del pretorio romano, Sofonio Tigelino, y por varios cuestores y ediles de la ciudad, en la cual se hacían, a su modo de ver, aseveraciones alarmantes.El alma del Emperador se hallaba turbada hacía días. En el momento de serle entregada el acta, por lo menos tres cuartas partes de Roma, que antes de Augusto era una ciudad de ladrillo y ahora era una ciudad de mármol, se encontraban reducidas a cenizas o a piedra denegrida. Un hollín pertinaz flotaba sobre su cabeza e inundaba sus pulmones. Afuera, el pueblo gemía de intemperie y bramaba de indignación, mientras vagabundeaba en busca de desperdicios aprovechables. El fuego, misteriosamente iniciado cerca de la Puerta Capena y del Transtíber, había consumido las barriadas del Velabro, de las Carinas, del Palatino y del Foro. Pavesas eran el altar de Hércules, el Santuario Lunar de Servio Tulio, el templo de Vesta, el de Júpiter Stator. El propio Mar Interno se enlutecía con una capa cineraria arrastrada por el viento.Seis días duraba aquella pesadilla y todavía alentaban las llamas, agravando con su fulgor rojizo el manto gris de la atmósfera, en proximidades de las Esquilias. «El número de víctimas —rezaba el acta— resulta aún incalculable. Acto monstruoso como este no ha sido perpetrado jamás contra capital de imperio alguno. Y Roma, nuestra amada Roma, toda nuestra tradición y nuestra grandeza claman a nosotros, Nerón César, para que no quede impune».Al principio, Nerón se inclinó a pensar que sus subordinados no solo hacían mala literatura, sino que exageraban un poco. Al fin y al cabo, ya en tiempos de su antecesor Augusto, los incendios habían abundado de tal modo en las calles sucias y angostas de los barrios populares, que el gobierno se vio obligado a prohibir la erección de casas que excedieran la altura de setenta pies. También este parecía haberse originado en las populosas callejuelas del Palatino y del Celio, hacia la parte del Gran Circo, donde había numerosos comercios de extranjeros, en los cuales solían expenderse materias fácilmente inflamables.Pero había que reconocer que todos los incendios anteriores se dominaron con relativa facilidad. El río fue para ellos una barrera infranqueable. Jamás los fuegos transtiberinos cruzaron tan orondos los puentes. Nunca se atrevieron con los altos muros de los templos ni de los palacios. «En el incendio de este verano —insistía el informe una y otra vez— brillan entre la sombra, César, manos criminales. Manos que alimentaron constantemente las llamas, impidiendo que se adormecieran en los lotes húmedos o en los remansos del viento. Y nosotros conocemos esas manos».Fue aquí donde Nerón comenzó a alarmarse. Despidió a dos o tres mozalbetes que trataban de alejar de su mente las ideas sombrías y se esforzó por concentrarse en el texto del acta. «Sabemos lo que tú, divino César, ignoras». Pero, por Júpiter, se dijo, ¿por qué había yo de ignorarlo, a no ser porque ustedes se habían empeñado en ocultármelo? Cambió de posición entre los cojines y prosiguió, cejijunto, la lectura. «En sus cincuenta y cinco años de vida, el prefecto romano ha aprendido a estimar la calidad y la astucia de todos y de cada uno de los enemigos del Imperio. Y, entre las multitudes abigarradas que pueblan nuestra capital, a distinguir la más venenosa de las hidras que nos inficionan, y cuyas cabezas son ya innumerables».En la mente del Emperador, hombre instruido, poeta, alumno alguna vez del filósofo Séneca, la palabra hidra poseía diferentes connotaciones. Se trataba, por una parte, de uno de esos extraños bichos de agua dulce, que se alimentan de gusanillos y dan la impresión de un tubo, cerrado en un extremo y erizado de tentáculos en el otro. Pero también de aquel monstruo de múltiples cabezas al cual dio Hércules muerte en la laguna de Lerna, nacido probablemente de las destroncadas testas, a ella arrojadas, de los maridos de las danaides. Innumerables cabezas y tentáculos, pensó: mi prefecto, mis ediles y mis cuestores me notifican de la presencia en Roma de un monstruo constrictor y muy pensante.Siguió leyendo: «Sabrás, Nerón César, que en los confines de nuestro Imperio habita un pueblo, extraño en verdad, muy distinto de los demás que conocemos y que hemos aprendido a mantener en cintura. Hace muchísimo tiempo, ese pueblo se designa a sí mismo como judío, voz que entraña un doble concepto étnico —israelitas del reino de Judá— y religioso. La fuente de su ley se encuentra en una serie de escrituras traducidas hace más de dos centurias al griego bajo el nombre de Septuaginta. Entérate, porque conviene a tus intereses, que los judíos no suelen solo habitar sus asentamientos nativos, vecinos del Asfáltites, sino que andan dispersos por Mesopotamia, Persia, Siria, Asia Menor, Egipto, Cirenaica, Grecia, Macedonia y el propio territorio metropolitano de Roma. Ello no implicaría motivo de preocupación, a no ser porque en el corazón de cualquiera de ellos priva la necesidad de imponer al total de los humanos el culto de su dios Yahweh, divinidad que, según sus creencias, es la única que habita el Olimpo. Queremos decir, César, que aunque los oigas hablar de dioses en apariencia diversos, como El, Eloah, Elohim, El Elyón o El Sadday, en realidad se trata de uno solo, Yahweh, a quien creen Señor Absoluto del Universo. Nuestras viejas observaciones de sus costumbres nos hacen saberlos fanáticos, esclavos sumisos y ciegos de su divinidad. De allí el peligro que suponen».¿Y es esta la Hidra?, se preguntó Nerón; ¿no bastarían unas cuantas degollinas para yugularla, inutilizando sus tentáculos y enmudeciendo sus cabezas? Pero una frase que advirtió al pasear de nuevo la vista por el manuscrito lo sacó de ese repentino buen ánimo. Sus funcionarios ensayaban, para tedio suyo, una historia del judaísmo, a la luz de quizá muy fragmentarias averiguaciones. La posibilidad de un destierro en Babilonia, cierto edicto del persa Ciro, una sublevación de los macabeos, la toma de Jerusalén por Pompeyo… Finalmente, el surgimiento de un nuevo culto. Pues, según decían, los judíos rendían tributo a una cadena casi ilimitada de profetas, el último de los cuales, un tal Jashua o Yusú, parecía haber instituido cierta secta condigna, fundada siempre en Yahweh —y aquí venía la frase espeluznante—, que empezaba a ganar numerosos adeptos entre la población de Roma.Quiso sonreír, pero obviamente el dato no provenía de ninguno de esos alarmistas ingenuos a quienes un gran incendio como el que vivían inflamaría la imaginación a extremos deplorables. En modo alguno. Provenía de su experimentado y sesudo prefecto; y lo respaldaban ediles y cuestores. Leyó en forma casi transversal: «Hará unos tres años, un tarsiota a quien tu prefecto conoce de mucho atrás, pues tuvo el honor de servir en tiempos de Calígula como pretor peregrino en Asia Menor, estuvo alojado en la prisión del campo pretoriano y también en la cárcel subterránea del Tullianum. Su condición de ciudadano romano, a despecho de su origen judío, fue respetada a la postre, y ese terrible enemigo del Imperio se encuentra en libertad. ¡En libertad, para tratar de socavar nuestros cimientos seculares! A ese y no a otro; a él y a sus secuaces judíos culpamos, César, por el incendio de Roma».El hijo de Cneo Domicio Enobardo y de Agripina (a quien había asesinado), el nieto de Germánico, el hijastro de Claudio, el discípulo de Séneca y de Burro Afranio, el uxoricida Nerón recordó cómo, en tiempos no muy remotos, cultos egipcios, como los de Osiris y su hermana Isis, habían llegado a instilar la religión romana. Él mismo… ¿no hizo tantas veces ofrendas y sacrificios a la diosa lunar, rival de la griega Selene del frontón oriental del Partenón? Sí… Algunas deidades del Nilo habían venido, con los años, a mezclarse en la danza sagrada del panteón autóctono, del cual él mismo, como César, formaba parte. Pero ninguna con pretensiones tan exclusivas como las de este Yahweh del que ahora se le informaba. Ninguna con humos de divinidad única. Volvió a fruncir el entrecejo y acabó de leer: «Para que nos creas, no haremos sino invocar los serviciales años de tu prefecto en tierras de Oriente y su viejo conocimiento de las andanzas del personaje para el cual solicitamos tu preocupada atención. Personaje cuyas actividades de agitación contra Roma, cuyo carácter incurablemente sedicioso, hemos seguido de cerca a lo largo de decenios». Y para terminar: «César, mientras nuestros guardias ejecutan tus órdenes de dar asilo en los pórticos de los palacios y de alzar barracas para proteger a nuestros numerosos damnificados, medita en esta historia de conjura y en la forma como habremos de suprimirla».Nerón trató de respirar hondo y el hollín inundó otra vez sus pulmones. Pateó el suelo con ira. Desde los ventanales vio, a la manera de un horrible crepúsculo, las llamas que aún se alzaban en dirección a la necrópolis del Monte Esquilino.La casa de Aspálata, que era griega y adinerada, se hallaba de cara al Tíber, muy próxima a uno de los puentes que cruzaban el río. En este desembocaba una calle principal, que un poco atrás se abría en una plazoleta cuyo fondo ocupaba uno de esos templetes secundarios, destinado probablemente al culto isíaco. Era una anciana mujer, cuyos ojos parecían ahora náufragos del infinito, perdidos en visiones extratemporales. Vivía sola, sin servidumbre, hábito que había adquirido desde sus remotos años de Tarso, y se movía por la vasta residencia con movimientos fantasmales, pero al tiempo mecánicos, como si fuera ciega. No lo era, sin embargo; en su mirada reposaba aún aquella franca y serena belleza de sus años mozos y en su cuerpo, delgado, no habían dejado huella demasiado sensible sus largos años de hetairismo.Aquella tarde la había destinado a los recuerdos. El reciente incendio de Roma, pese a la cercanía de las barriadas transtiberinas y de los puentes, no había tocado la casa, pero en las calles vecinas reinaban el desorden y la desolación. No sin cierta indolencia, Aspálata había resuelto clausurarse, en tanto volvía todo a la normalidad, y se rendía con dejadez morosa a la memoria de esas peregrinaciones sin sentido que habían ocupado varios períodos de su vida, y la última de las cuales la había depositado, vieja y fatigada, en esta desdichada capital imperial cuyos ingentes recovecos resucitaban en ella los días, nada venturosos, que pasó al lado de Marco Manilio.Incuestionablemente, no había sido feliz, pero era algo que creía poder compartir con la totalidad de los humanos. En cambio, estaba segura de haber presenciado con esos bien abiertos ojos algunos de los acontecimientos capitales de sus tiempos. El más sobresaliente, quizás, la ignominia del Gólgota, hacía ya —¡quién lo dijera!— más de treinta años. Ahora, unos cuantos millares de romanos —como de griegos— habían terminado por abrazar la doctrina del Crucificado, tal como ella lo predijera desde aquellos años en que Saulo y Pedro solían incurrir en pasajeras crisis de pesimismo. Nada realmente grande en este mundo, reflexionaba, se granjea un fácil éxito. ¿Qué divinidad lo habría dispuesto así? Tiempo hacía, después (o a pesar) de todo, que a ella le preocupaban poco las divinidades. Se asombraba de ello (máxime si tenía en cuenta su vínculo estrecho con el nacimiento de una nueva religión) cuando oyó golpes en la puerta.Al acudir tuvo frente a sí una visión que estuvo a punto de horripilarla. Una mujer tan anciana como ella, pero contrahecha por los años y con una boca desdentada, de donde brotaba sin conmiseración un aliento fétido, le dibujaba con un garabato en la tierra del jardincillo, donde modestos jacintos luchaban por imponer su infatigable fragancia, el Ichthys, el signo del pez. Aspálata conocía de tiempo atrás esa contraseña con la cual los cristianos se identificaban entre sí, pero el que alguien la utilizase como credencial ante ella le causaba sorpresa. No era ni había pasado jamás por cristiana. Su antiguo conocimiento con los fundadores de la secta de muy pocos era sabido. ¿Por qué, pues, esta horrible mujer se presentaba en su puerta con el Ichthys en los dedos (lo hacían también en una forma muy sencilla con el pulgar y el índice) y con unos ojillos, brillantes de malicia, que parecían invitar a la confidencia?Le preguntó en qué podía serle útil, pero la vieja le indicó por señas que sería mejor conversar en la intimidad. Solo porque le era lícito suponer que, de alguna manera, Saulo —para ella sagrado— estuviese relacionado con la imprevista presencia de esta sabandija que destemplaba cada una de las fibras de su espíritu, la dejó pasar. Aspálata había soñado toda la vida con hacer de Saulo un griego, es decir, un cultor de la razón. Saulo había luchado siempre por mantenerse lo más judío que pudiera. A estas alturas, cuando ambos coronaban la cúspide de su edad, recaer otra vez en ese pormenor parecía falto de sentido. Pero no podía evitarlo ante la hipótesis de que el tarsiota hubiese enviado a su casa, precisamente a su casa, semejante mensajera. Candace, sin embargo, no había sido mandada por Saulo. Venía, al parecer, por cuenta propia.—Soy —dijo— la mujer de Alejandro, el fabricante de calderos. Todos me llaman Candace, la calderera. También practico la adivinación.Aspálata experimentó un sobrecogimiento al recordar al tal Alejandro. Extraño fruto de la diáspora, hijo de judíos helenizados como su nombre lo atestiguaba, aquel individuo mediocre de estatura, escurridizo de ojos y de tez cuajada de gránulos le repugnaba por instinto y trataba de mantenerlo todo lo lejos que fuese posible. No obstante, a Saulo la necesidad de su conversión, como la de su indeseable mujer, parecía obsederle. Y nada tendría de raro (ya que, claro, aquí teníamos a Candace) que a la vuelta de unos segundos el mismísimo calderero pidiese a su turno permiso para entrar, con su eterna sonrisa, a ella a quien infundían un temor irracional las personas que siempre sonríen.No tardó en deplorar la probable injusticia de su razonamiento. Aparentemente, a la calderera no solo la traía una causa noble, sino de vida o muerte. Primero se irritó, pensando que la convicción, por esta expresada, de que Saulo se hallaba en serio peligro, derivase únicamente de sus actividades adivinatorias. Candace había juzgado oportuno hacer una especie de proemio, informando sobre su habilidad en las artes de Tages y de Begoe. Era esta última una ninfa que enseñó la doctrina de los rayos —se prodigaba la visitante— y cuyos libros estaban guardados en el templo de Apolo, en el Palatino. Tages fue un niño prodigioso que surgió de la tierra y sus enseñanzas se hallaban codificadas en los aruspicini, en los fulgurales y en los rituales, todo ello sacratísimo. No se debía, pues, dudar de sus visiones, pero no era exactamente una visión lo que le había revelado el peligro en que Saulo se encontraba. Y no se habría necesitado apelar a la adivinación, ya que había sido ni más ni menos que su marido, el torcido Alejandro, el responsable de aquella situación, al aceptar por unos viles cuadrantes atestiguar ante uno de los dieciocho pretores de Roma haber visto a Saulo encabezando un grupo de incendiarios en el Transtíber.En donde sus dotes de adivina salían a relucir era en su certidumbre, avalada por Begoe y por Tages, de que Saulo en efecto sería apresado por la guardia pretoriana y que pagaría con la vida la calumnia levantada por su marido. Tal revelación la había horrorizado y, como no deseaba hacerse cómplice de semejante crimen, había venido en un vuelo a ponerla sobre alerta. Borrosamente, sabía que… existían relaciones entre la griega y el predicador. Por sus propios medios, no hubiese logrado dar con el paradero de Saulo. Por eso había osado tocar a su puerta.Angustiada, Aspálata confundía en el magín la parte fundada y la adivinatoria del relato. Debió realizar un esfuerzo mental para separarlas. Su primer impulso fue el de volar al lado de Saulo, para colocarlo sobre aviso y, si era el caso, suministrarle algún dinero con el cual pudiese embarcar hacia Tróade, donde Carpo sin duda le proporcionaría un buen escondite. Pero la suspicacia griega inundó entonces su entendimiento, y se preguntó si esta venenosa familia de caldereros justamente no lo habría planeado todo para que ella acudiera sin tardanza donde el tarsiota, a fin de averiguar así su paradero y arrojarlo en manos del pretorio. Se imponía, pues, emplear la astucia: despistar a Candace.Ante todo, le ofreció una bolsa de ases, que la mujer aceptó con la mayor desvergüenza, borrando de ese torpe modo cualquier viso de nobleza que hubiese animado su visita. Luego le rogó el favor de que trajese para ella una de esas literas cuyas caballerías se afianzaban en dos varas laterales. Aguardó en la puerta, presa de todo género de sospechas, en tanto el vehículo se aproximaba desde la calzada principal. Una vez instalada en su interior, ordenó al auriga, en voz lo suficientemente fuerte para que oyese la calderera:—Llévame a la villa de Postumio Pretextato.La litera partió a toda prisa. Dando vuelta a la cabeza, Aspálata vio a Candace salir como disparada en dirección contraria. Ahora no le cabía duda. Su visita había sido una treta para establecer el paradero de Saulo. Próximos debían encontrarse, acaso a la vuelta de la esquina, los esbirros de Tigelino. No bien hubieron recorrido unas cinco cuadras, bordeadas en su casi totalidad por calcinados edificios, dio contraorden al auriga:—Olvida la orden anterior y llévame a casa de los Priscila.En donde Pretextato, pensó, cuya villa se encontraba en la margen izquierda de la Vía Ostiense, los pretorianos tardarían lo bastante como para que Saulo pudiese abandonar la ciudad y trasladarse a algún puerto tirrénico, del cual podría partir en una embarcación al favor de la noche. La sangre afloró en una oleada de indignación a su rostro, al recordar el descaro con que Candace se presentó en su puerta con el signo del pez, que en mala hora les fuera revelado a ella y al calderero para que pudiesen concurrir a la prédica. De haberse hallado Saulo en plena actividad, fácil les hubiese resultado ubicarlo en cualquiera de los lugares habituales de sus sermones. Por fortuna, el tarsiota se reponía de una pasajera dolencia en casa de Ebucio Priscila, un latino converso que había hecho ya notables donaciones a la secta. La circunstancia no era desconocida en los medios cristianos, pero a nadie se le hubiera ocurrido confiar la ubicación de Saulo al malévolo Alejandro, que demasiados embrollos había armado ya y en cuya conversión, actual o futura, nadie, con excepción del apóstol, creía.Descendió frente a la mansión, intocada por el fuego, en cuyo frontis un altorrelieve historiaba el instante en que Juno, para que le otorgara el premio de la hermosura, ofrendaba al joven Paris sus imperios y sus riquezas. Asimismo, podía verse a la diosa restaurando su virginidad en la fuente de Argos. Proverbialmente, la familia Priscila había sido consagrada a la Hera romana. Halló a Ebucio en el tepidario, donde la recibió completamente desnudo. A despecho de su conversión, el sentido judío del pudor corporal no cabría jamás en la mente de un latino. A ese adinerado hijo de patricio —cuyas influencias, sin embargo, de poco servirían si Tigelino lograba aportar testimonios que señalasen a Saulo como uno de los incendiarios de Roma— lo conocía desde niño, cuando su padre solía recurrir en Atenas a sus caricias de hetaira. El hombre indagó lo que la traía y Aspálata relató con prisa nerviosa la visita de la calderera.—Es más grave de lo que supones —dictaminó trágicamente el aristócrata—. Saulo se encuentra, en efecto, en la villa de Pretextato.A Aspálata se le desplomó el cielo. Cuando, en uno de los carruajes de Ebucio, ya entrada la noche, consiguió llegar a la villa, fue solo para ver al tarsiota, atadas sus manos de trenzador de esteras, salir escoltado por seis pretorianos, bajo el mando de un centurión.Recuerde conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
El compilador del libro, José Luis Iturrioz, dice este sábado a Efe que la publicación es un intento para que la obra rulfiana también esté al alcance de quienes hablan lenguas originarias, pues desde hace años ha sido traducida a otros idiomas, pero se había dejado de lado a los lectores de estas comunidades.“Rulfo ha sido traducido a muchas lenguas, pero no a lenguas originarias de América y de México. El año 2017 se cumplió el centenario del nacimiento de este escritor, y pensé que sería justo celebrarlo de una manera original”, explicó en entrevista.La traducción adquiere un significado especial por la labor indigenista de Rulfo (1917-1986), quien durante 23 años trabajó en el Instituto Nacional Indígena (INI) y en los años 80 dirigió su labor editorial, de acuerdo con el Gobierno de México.Un cuento sobre el pueblo“Nos han dado la tierra” es un cuento que forma parte del libro “El Llano en llamas”, de Juan Rulfo, quien devela con maestría el sentir del pueblo mexicano ante las injusticias y la desesperanza.Iturrioz consideró que el ambiente rural, los problemas sociales y la escritura costumbrista reflejados en los cuentos de Rulfo son producto del tiempo que el narrador pasó entre las comunidades indígenas y los pueblos mexicanos, por lo que era justo que tuvieran acceso a ellos.“(Rulfo) fue fotógrafo y observador de la vida y las costumbres tradicionales, oyendo la narrativa oral de estos pueblos, aunque fuera en castellano. Cuando los indígenas leen a Rulfo sienten que se trata de un escritor propio, que narra de una manera que les resulta cercana”, señaló.El libro, que se titula igual que el cuento rulfiano “Nos han dado la tierra”, forma parte de la colección “Literatura en Lenguas Originarias de América. Miguel León Portilla” de la Editorial Universidad de Guadalajara, de la que Iturrioz es coordinador.Una diversidad lingüística En México, más de 7,3 millones de personas hablan alguna de las 68 lenguas indígenas reconocidas por el país, lo que representa el 6 % de la población total, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).El cuento de Rulfo fue traducido a lenguas que reflejan la diversidad cultural en el país, como la wixárika, el cora, el purépecha, el mixe, el ch'ol, el tlapaneco, el tutunaku, otomí y el mazahua, además de contener la versión original en castellano.Los textos fueron realizados por jóvenes hablantes de las lenguas indígenas que participaron en el Diplomado de traducción de la organización “Witsili: Lenguas Indígenas Mexicanas”, conformado por académicos universitarios y jóvenes indígenas migrantes residentes en la ciudad mexicana de Guadalajara.Iturrioz contó que tuvieron la tarea de traducir el cuento de Rulfo a sus respectivas lenguas, pero no solo desde la perspectiva académica, sino que debieron integrar su cosmovisión y consultar a los expertos en narración oral de sus comunidades.“Fue uno de los retos que tuvimos. Acordamos que la traducción fuera orientada a la lengua y la cultura metas, no una traducción apegada al original, para que los lectores sintieran el cuento como propio. Hay árboles y paisajes en el cuento de Rulfo que no corresponden a los de cada comunidad, pero sobre todo cambian los valores simbólicos”, explicó.Agregó que una de las intenciones es que esta publicación llegue a las comunidades indígenas mediante los diversos programas de promoción de la lectura.El libro es distribuido por la Editorial Universidad de Guadalajara en formato digital y por la Librería Carlos Fuentes en formato impreso desde sus páginas web.Conéctese con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
La librería NADA abre sus puertas para recibir a quienes aman la literatura tanto como Pilar Quintana, quien lidera este proyecto de la Biblioteca de escritoras colombianas junto al Ministerio de Cultura. La presentación será el sábado 25 de junio desde las 2:00 p.m. Todo comenzó con Colombia tiene escritoras, una polémica en redes sociales que juntó a varias mujeres del sector editorial quienes decidieron armar una biblioteca con solo títulos escritos por mujeres, desde los tiempos coloniales hasta el siglo XX. En el marco de la Feria Internacional del Libro de Bogotá este año se presentó la biblioteca en varias ocasiones con enfoques distintos, pero con un punto en común, el de compartir el conocimiento de aquellas que forjaron el camino literario. El evento también tendrá como invitadas a varias editoriales independientes como Sílaba, Tragaluz, Salvaje, Laguna libros, entre otras que harán parte de la presentación.Las mujeres que presentarán el proyecto serán Pilar Quintana, Natalia Mejía y Camila Charry; moderará Felipe González. También habrá un espacio de conversación entre editoras que hacen parte de las mencionadas anteriormente y para finalizar la jornada se leerá poesía por parte de Sincronía Casa Editorial y La Jaula Publicaciones. Leer mujeres es una oportunidad para reivindicar el espacio de ellas en la literatura y la industria editorial, la biblioteca está conformada por las autoras: Maruja Vieira, Francisca Josefa de Castillo, Soledad Acosta de Samper, Berichá, Albalucía Ángel, Meira Delmar, Hazel Ronbinson Abrahams, Amalialú Posso Figueroa, Teresa Martínez de Varela, María Mercedes Carranza, Elisa Mújica, Flor Romero de Nohra, Silvia Galvis, Amira de la Rosa, Helena Araújo, Sofía Ospina de Navarro, Emilia Pardo Umaña y Emilia Ayarza.Y este proyecto también es una oportunidad para quienes no tienen acceso a la compra de libros ya que están disponibles en todas las bibliotecas públicas y se están gestionando espacios con maestros de colegios y universidades para que los niños y los jóvenes conozcan a las pioneras de la literatura colombiana.Escuche lo mejor de la música clásica por la señal en vivo de la HJCK.
Estefania Almonacid Velosa decidió escribir este libro para contar la historia de Emilia Pardo Umaña, la primera mujer reportera que existió en Colombia. Emilia escribía crónicas, reportajes, columnas, entre distintos tipos de textos que quedaron en la memoria de Almonacid quien decidió recopilar el trabajo y mostrarlo como le hubiera gustado a Emilia, por medio de las letras. Este libro es el resultado del proyecto ganador de la Beca de Periodismo Cultural y Crítica de la Literatura de Idartes, basado en la tesis de maestría de la escritora, el lanzamiento oficial se realizará el sábado 25 de junio en la Pastelería Florida a las 3:00 p.m. Junto a Estefania estará el escritor Andrés Ospina, quien se encargará de la tertulia acerca del libro y la presentación; también habrá espacio para merendar y para una firma de libros. El libro es también una crónica que realizó la escritora recorriendo las mismas calles que la reportera caminó buscando historias en los años 30s contra todo pronóstico y la presión que había en el medio. En algunas fotos de la redacción de El Espectador se ve a Emilia como la única periodista entré más de veinte varones, minúscula y al mismo tiempo gigantesca, haciendo historia. Esta es una oportunidad para que conozca la historia profunda de la mujer que revolucionó el oficio del periodismo y que puede ser ejemplo de muchas que quieren empezar este camino. Si quiere asistir puede inscribirse en este enlace. Recuerde conectarse a nuestra señal en vivo. HJCK, el arte de escuchar.
De buen semblante, aunque ayudado por un bastón, el escritor apadrinó el premio con su Cátedra Vargas Llosa, que busca "facilitar la vida de los jóvenes que tienen una vocación literaria y siempre tienen muchas dudas a la hora de empezar a escribir".La primera edición del galardón será entregada dentro de un año en la próxima Feria del Libro de Buenos Aires, anunciaron los organizadores."Estamos convencidos que la literatura es necesaria. Establece puentes y busca una perfección que en la vida no encontramos. Y es también una protesta, muestra las deficiencias de una sociedad, clama contra ellas", dijo el Nobel, quien estuvo acompañado por el escritor español Javier Cercas.En su disertación, el autor de "La ciudad y los perros", "Conversación en la catedral", "La historia de Mayta" y "El sueño del celta" exaltó la riqueza de la lengua española y su capacidad para unir realidades diversas.El español "es hoy en día uno de los idiomas más ricos y diversos, y ha ganado cabezas de playa en varias partes del mundo", dijo. "Esa lengua en común crea entre nosotros un vínculo que va más allá de la literatura", aseguró. Vargas Llosa, de 86 años, presentará el domingo su última obra, "La mirada quieta", sobre Benito Pérez Galdós.El lunes, en la ciudad de Rosario, participará en una cena de la Fundación Libertad junto al expresidente de derecha Mauricio Macri (2015-19) y otros dirigentes políticos de la oposición argentina. Premio Nobel de Literatura en 2010, Vargas Llosa es el último representante vivo del boom latinoamericano.Su prolífica carrera literaria comenzó con el volumen de cuentos "Los jefes", en 1958. Desde entonces ha escrito decenas de novelas, cuentos, un volumen de memorias, ensayos, obras de teatro, libros de poesía y artículos de prensa, que aún publica con periodicidad en el diario español El País.Recuerde conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Corferias estaba lleno de sed por la literatura, las multitudes hacían filas y parecía un mar de gente que se balanceaba como las olas. Los cuerpos recorrían pasillos y ojeaban títulos, la gente caminaba con dulces y bolsas en las manos.Margarita llegó con la corriente y pudo parar en el lugar del encuentro maravillada por la feria. Conversamos acerca del transporte, sobre la vida de allá afuera. Ella llegó con su primer libro en la mano, dispuesta a dármelo como muestra de agradecimiento. El calor de las masas y de su abrazó abrió la puerta a su historia y a lo que ha narrado a lo largo de los años. Cuéntanos Margarita, ¿cómo fue el proceso de escribir en tu blog y pasar a publicar tu libro en físico?Yo empecé a escribir en mi blog hace nueve años cuando me fui del país. Me di cuenta que habían realidades que no eran relatadas y que, los migrantes, desde nuestra perspectiva digamos latinoamericana, vivimos estando afuera. Creo que incluso ahora es muy difícil encontrar libros en los que se relate la realidad de lo que es vivir fuera de tu atmósfera, de tus lugares conocidos o el lugar en el que creciste. Como migrante empecé a darme cuenta de realidades como la prostitución de las niñas latinoamericanas, que llegan allá y no saben hablar el idioma, no tienen las posibilidades para hacerse un lugar y tienen que acudir a vender su cuerpo. Temáticas como la dificultad de amar genuinamente, alguien que está intentando salir de la ilegalidad no se puede enamorar sin el interés de la ciudadanía de por medio. El llegar con visa de artista pero tener que dedicarse a otra cosa por la urgencia de dinero, cosas por el estilo. Este proceso me ayudó a redescubrirme, me ayudó a entender que uno es una persona totalmente diferente dependiendo de la situación en la que lo ponga la vida. Entonces empecé a escribir sobre estas temáticas en mi blog y resulta que comenzaron a tener una acogida que yo no me esperaba. Mucha gente me empezó a escribir, personas incluso de otros lugares del mundo que se encontraban en situaciones similares. De pronto un día miles de personas seguían mi blog y esta conexión digamos telepática, se comenzó a volver como mi sustento porque empecé a darme cuenta que yo podía conectar desde ahí con muchos seres.Conectar a través de las letras es algo hermoso, recibir un mensaje y darte cuenta que un manojo de palabras que escribiste pueden servir también de consuelo. En realidad sí me demoré bastante en escribir el libro. Pasaron muchos años en los que subestimaba mi disciplina y siempre llegaba a la conclusión de que escribir una novela me iba a ser imposible. Aunque esa espera también me sirvió para crear mi comunidad de lectores. En el año 2019 finalmente decido que quiero escribir mi novela, empiezo con todo este proceso y me voy a España específicamente a escribir En carne y hueso.Cuéntanos una experiencia que te marcó cuando viviste en Nueva York.Fueron muchas, yo creo que principalmente desde la parte laboral, porque cuando yo me fui de Colombia me fui siendo la niña bien, la niña que trabajaba en W Radio, que había estudiado en buenos colegios. Pero yo me había ido con casi nada de dinero, o sea, estaba buscando qué hacer y me estrellé con muchas cosas que me sorprendieron profundamente. Trabajé en una tienda en Nueva York, una de las más aclamadas a nivel mundial en cuanto a moda y no voy a decir el nombre porque en realidad no me fue nada bien allá. Ahí pasé por experiencias de xenofobia, incluso un día fui a ofrecerle un café a un cliente, me acerqué y me dijo: no, gracias y se fue. Al rato vino una vendedora y me dijo: "nunca más te acerques a los clientes porque los puedes incomodar con tu presencia, tú estás acá para limpiar" y pasar de ser la niña que lo tenía todo, que podía trabajar en lo que ella quisiera a vivir este tipo de experiencias es algo que te marca mucho. Aprendí a ser una versión más pura de mí misma y a valorar demasiadas cosas. Y en lo positivo, yo siento que En carne y hueso es también un trabajo periodístico porque para escribirlo tuve que caminar por realidades muy humanas, muy coloquiales y a la vez muy extraordinarias. Además aprender de todo tipo de seres que venían de cualquier lugar del planeta, cada uno con una historia y una locura diferentes. Observarlos a todos ellos y absorberlos fue algo mágico que también me aportó mucho.¿Tienes una razón en específico por la que decidiste empezar y publicar tu libro en físico?Quería hacer algo más grande, quería trascender de alguna manera. Siento que que lo digital nunca va a reemplazar lo físico. Lo digital es algo enorme y es cierto que ahora es como la vida misma, pero la sensación de tener algo en tus manos, la sensación de tocarlo, eso es maravilloso. Por otro lado, cuando yo iba en el capítulo cuatro de mi blog todo el mundo me escribía "¿qué más pasó? cuéntanos más", entonces ahí empecé a plantearme seriamente el escribir el libro con esa materia prima que soy y todo lo que he visto, también con realidades que no viví yo, que las vivieron otras personas, pero que a través de Lyla Santana, que es la protagonista del libro, pueden ser relatadas. El otro móvil fue, claramente, el soñar con ser escritora, yo era bloguera pero no es hasta que escribes un libro que te conviertes en escritora. Soñaba con cosas como ver mi libro en las librerías o firmarle alguno a un lector.¿Cómo fue el choque cultural cuando volviste a Colombia?A veces, o más bien casi siempre, hay un guayabo muy específico que da después de vivir en otro país. De hecho hay algo que se llama choque cultural inverso y es exactamente lo que estás diciendo. Pasa cuando vives afuera y luego regresas. Te das cuenta de que lo que dejaste ya no está o cambió para siempre: tus amigos ya cambiaron, te perdiste momentos importantes de su vida, hay muchos lugares que cerraron, por ejemplo tu pizzería favorita se convirtió en otra cosa. Para mí era como estar en un país totalmente nuevo, un lugar que yo no conocía. De hecho, yo volví a Colombia a intentar vivir en el país y me costó tanto que duré tres meses y me volví a ir. No pude encontrar trabajo haciendo periodismo, que es lo que también amo. Al no poder encontrar eso dije: " me tengo que devolver a Nueva York", además esa ciudad para mí era un imán, era una metrópolis imantada, tenía un magnetismo que no me quería soltar. Sentía que tenía que sacarle algo más a la ciudad, tenía que explorarla más, era esa zozobra de no entender qué faltaba y claro, lo que tenía que sacarle era mi libro. La segunda vez que regresé fue diferente, porque esta vez sí regresé con el firme propósito de quedarme acá. Quería retomar mi carrera y, de hecho, me costó mucho, pero después de un año lo logré. Respecto a mi libro, lo publiqué en España y eso significó que en Colombia no tuviera canal de venta, me costó mucho sacarlo a la luz en mi país pero finalmente lo logré. Supongo que fue esa convicción de quererme quedar la que me impulsó porque adaptarte de nuevo es duro, toma tiempo y tienes que resistir. Finalmente pude regresar a mis cosas y mi novela sale justo en el marco de la Feria del Libro. Estoy recogiendo unos frutos que fueron sembrados hace mucho tiempo, después de estar escribiendo en silencio, de estar en pausa y luego esperando a que algo sucediera.La vida de los autores está implícita en sus libros, Margarita es casi la protagonista de este libro. ¿Tú te ves en la protagonista? ¿cómo es ese proceso?Lyla es un alter ego mío, le tengo mucho cariño porque siento que Lyla es el cuerpo y el espíritu del libro, sin embargo, ella sigue siendo una excusa para contar muchas realidades, no solo de ella misma, sino de seres que vio y que conoció. Está la historia de un enfermo mental con un corazón de oro, de una actriz que sueña con tener un protagónico en Broadway, de un bailarín gay que renuncia a su sueño de bailar ballet por trabajar vendiendo cuadros en el Subway. Creo que a veces también falta mostrar un poco a los lectores quién es Lyla porque ella habla mucho desde sus acciones, pero claramente al ser una narradora omnipresente no se relata cómo es desde la perspectiva de nadie más.Y claro, que tus personajes no te contengan es imposible y también creo que es muy difícil contar un libro y escribir un libro con una temática cien por cien real, porque siempre van a haber tintes tuyos, de tus creencias, de tus convicciones, de tus enfoques sociales. El libro, aunque por obvias razones tiene mi esencia, contiene demasiadas cosas que se parecen mucho a la vida misma y a la época en la que vivimos. En carne y hueso quiere también dejar un precedente de la época en la que vivo, contienen todo tipo de realidades que van desde el dilema actual que tienen las mujeres con ser madres, el peso de las diferencias culturales, la ilegalidad, la importancia de las redes sociales, la censura en el periodismo, el consumo de sustancia psicoactivas para evadir la soledad o la depresión, en fin, tantas temáticas que nos construyen, aunque todo contado de una forma muy divertida pero cruda, realista y profunda, yo pretendo ahondar mucho en la honestidad de la imperfección humana. Margarita Be enmarcó su viaje en este libro y dejó sus experiencias plasmadas en sus páginas. Ella nos transporta a través de él a Nueva York, nos hace sentir la angustia de migrar y la alegría de vivir.
La Orquesta Filarmónica de Bogotá presentó su primer disco compacto dedicado a la obra para piano de Ludwig van Beethoven, siendo este el primero en América Latina. Niklas Sivelöv, como pianista, Joachim Gustafsson, como director y el resto de la orquesta traen un proyecto de talla mundial para admirar al maestro de la música clásica. En esta ocasión el repertorio del disco que se presenta incluye el concierto para piano y orquesta Nº 4 en Sol mayor, Op, 58 y el concierto para violín y orquesta en Re mayor, Op. 61a –versión para piano, escrita por el propio compositor. “Para la Orquesta Filarmónica de Bogotá, que cuenta con más de veinte discos compactos grabados en los últimos años, dos de los cuales han sido galardonados con el premio Grammy Latino en diversas categorías, es un orgullo incursionar en el mundo discográfico universal. La producción como la postproducción y la distribución están a cargo de una reconocida empresa internacional, garantizando la amplia circulación de la oferta cultural de la Filarmónica de Bogotá, en mercados físicos y digitales: de Bogotá, para el mundo”, asegura el director general de la Orquesta, David García.La grabación se realizó en octubre del año 2021 en el Teatro El Ensueño, en la localidad de Ciudad Bolívar, recién inaugurado hace unos meses, en palabras del maestro Gustaffson este lugar era perfecto para grabar el disco ya que no era lo suficientemente grande y había algo en él que llamaba la atención, estaba nuevo, no tenía ningún tipo de antecedente. El maestro también mencionó el porqué elegir a Beethoven en medio de tantas figuras de la música académica y dice que es el exponente más importante de la música clásica en el mundo, es un artista libre y merece el completo reconocimiento. Ahora bien, cuál es la diferencia de la interpretación del maestro Sivelöv junto a la Filarmónica, el director dice que esta orquesta tiene un alma particular que se mantiene a medida de que pasa el tiempo y que con ese mismo empeño grabaron los conciertos de Beethoven. Con respecto al pianista, el maestro Niklas Sivelöv, la Orquesta menciona que ha sido todo un honor contar con su presencia para las grabaciones y los conciertos. Su carrera internacional lo ha llevado a importantes escenarios de cuatro continentes, entre los cuales se destacan la Gewandhaus de Leipzig, el Barbican center de Londres, el Carnegie hall de New York, el Kennedy center de Washington, el Tivoli Copenhague y el Atheneum de Bucarest.Para celebrar el lanzamiento del disco, la Filarmónica ofrecerá dos conciertos para interpretar a Beethoven y a Schumann en las manos de Niklas Sivelöv y la batuta de Joachim Gustafsson, el próximo viernes 12 de agosto en el auditorio Fabio Lozano a las 7:00 p.m., puede adquirir las entradas aquí y el sábado 13 de agosto en el Teatro El Ensueño a las 4:00 p.m., entradas disponibles aquí.Recuerde conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Se trata de los Programas de Formación a Formadores 2022, que buscan cualificar a músicos, docentes, maestros y directores vinculados a las escuelas de música, artistas, lutieres, intérpretes, investigadores y gestores del país el aporte a la musicalización de la población. Estos programas tienen como objetivo el fortalecimiento de las escuelas municipales de música, con ayuda de cuatro distintas universidades, la Universidad Nacional de Colombia, la Universidad Icesi, la Universidad Sergio Arboleda y el laboratorio de conocimiento Ucronio.Las inscripciones cierran el próximo 12 de agosto y las clases comenzarán el próximo 17 de agosto, los distintos talleres y diplomados serán de 80 horas en total, la mayoría de manera virtual.El Ministerio de Cultura se pronunció ante esta convocatoria: “dentro de la oferta educativa propuesta por el Ministerio de Cultura hay programas académicos como diplomados, cursos y capacitaciones, con alta demanda de inscripción y se espera una participación de personas interesadas en fortalecer sus habilidades artísticas y lograr la consolidación de las escuelas de música”.Los talleres prácticos de la industria musical se dividen en tres: Mercadeo de un proyecto musical, Herramientas para la promoción y difusión de un proyecto musical y Producción de eventos de música en vivo.Por otro lado, los diplomados serán basados en Educación musical inicial: Experiencias pedagógicas de ida y vuelta en Colombia y Pedagogía: Desde las prácticas musicales y artísticas regionales en el aula de primaria. Los dictarán en la Universidad Sergio Arboleda y en la Universidad Nacional. Los cursos serán dictados por la Universidad Sergio Arboleda y se dividirán en dos niveles, Tecnología en el aula de música nivel 1 y 2. Y finalmente la capacitación que ofrece el programa es para docentes de la Escuela de música de Mompox sobre herramientas que fortalezcan estrategias pedagógicas.Si desea aplicar para el programa puede hacerlo en este enlace. Escuche lo mejor de la música clásica por la señal en vivo de la HJCK.
Idartes presenta la sexta edición del concurso Bogotá en 100 palabras que estará disponible desde el 11 de agosto hasta el 23 de octubre, quien quiera participar podrá aplicar con relatos breves acerca de la vida en Bogotá. El concurso es organizado por la Alcaldía Mayor de Bogotá, a través de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte, el Instituto Distrital de las Artes – Idartes, la Secretaría de Educación del Distrito, la Cámara Colombiana del Libro y la Fundación Plagio de Chile.En el concurso habrá un componente de formación en escrituras creativas y se seleccionarán los mejores cien relatos que irán después en la nueva edición del libro Bogotá en 100 palabras. El concurso comenzó en Santiago de Chile y se ha expandido por diferentes países haciendo distintas versiones. Para participar debe ser residente en Bogotá, el relato que escriba debe ser acerca de la capital, los textos deben ser totalmente inéditos y no deben contar con más de cien palabras sin contar el título, cada participante puede enviar hasta dos textos, quienes ya han participado y quieren volver a hacerlo es posible siempre y cuando no hayan ganado. Se entregarán tres premios: categoría infantil, juvenil y adultos; cada una tendrá solo un ganador en cuál se llevará un premio de tres millones trecientos cincuenta mil ($3'350.000 COP), un millón se podrá redimir en bonos en librerías de Bogotá. Si desea enviar sus escritos al concurso Bogotá en 100 palabras puede hacerlo en este enlace.Recuerde conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
La cita de esta décima edición será el 24 de septiembre en el Central Park, aunque se realizará un espectáculo similar el mismo día en Accra (Ghana), que contará con las actuaciones de Usher, SZA, Stormzy, H.E.R., Sarkodie, Stonebwoy y Tems.Estos conciertos se celebran desde 2012 coincidiendo con la reunión de los líderes mundiales en la Asamblea General de la ONU en Nueva York. Global Citizen distribuye entradas gratuitas a personas que se comprometan a enviar cartas a sus gobiernos para apoyar la ayuda al desarrollo.La actriz Priyanka Chopra Jonas presentará el festival, que insta a los dirigentes y filántropos a aliviar la deuda de los países del sur, mejorar el acceso a los alimentos e invertir en soluciones para el clima."Décadas de fracasos políticos y sistémicos han llevado a la humanidad a crisis que convergen y se deterioran rápidamente: clima, hambre, salud y conflicto", dijo Hugh Evans, cofundador y director de Global Citizen, en un comunicado."Las poblaciones cada vez más marginadas pagan el precio de la inacción de nuestros dirigentes y ahora millones de vidas, así que el futuro de nuestro planeta está en juego", agrega el texto.Recuerde conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
La definición es de David Summers, vocalista, bajista y compositor del mítico grupo de los ochenta, que también participa como productor de la cinta, una comedia romántica contada en dos épocas a la vez, cuando los protagonistas eran críos de doce años y treinta años después, ambos momentos hilvanados por canciones del grupo madrileño."El musical es un género maldito, artistas importantísimos, como Julio Iglesias, tenían un éxito enorme pero sus pelis no funcionaban. Es un género difícil, arriesgado (...) Cuando hicimos 'Sufre, mamón', en el 87, hablamos de si la película no funcionaría por mucho que le fuera bien al grupo... Gracias a Dios nos equivocamos y fue un taquillazo", apunta Summers."Y esta va a salir muy bien, hemos conseguido entre todo el equipo transmitir emociones muy bonitas y positivas", augura.El reto de hacer un musical al estilo "Mamma Mía"Músicos, artistas y director hablan con Efe con motivo del estreno del musical, mañana, en salas de toda España.Rafa Gutiérrez, guitarra del grupo, añade que ha sido un reto "hacer un musical al estilo 'Mamma Mía', en el sentido de que es la música de un grupo -en esa, ABBA, aquí, nosotros-, pero los músicos no tienen nada que ver, es una historia paralela". En concreto, desvela Summers, es la historia del director."Pues si, es mi propia vida. Cuento mi primer amor, lo que me pasó con Layla, la historia de mis amigos... Es superautobiográfica", confiesa David Serrano en declaraciones a Efe, convencido de que ha podido hacer esta película gracias a la experiencia y formación que le dio dirigir el musical teatral "Billy Elliot", porque rodar un musical con niños "es muy complicado", afirma.Explica que el productor Enrique López Lavigne (productor también del musical "La llamada", 2017) había comprado los derechos de las canciones y quería hacer otro musical. Y se pusieron a ello."Fíjate que la peli empezó como un encargo y ha terminado siendo la más personal de mi carrera", señala Serrano. Hasta el punto de que el actor que hace de padre del protagonista es su padre.Hay pocos cambios de la realidad: su infancia transcurrió en la ciudad de Albacete (sureste), de los 9 a los 13, no en Valladolid (centro), como ocurre en "Voy a pasármelo bien". Cuando volvió a Madrid se encontró "una ciudad muy inhóspita".Vea aquí el tráiler de "Voy a pasármelo bien""Necesitábamos una ciudad pequeña que nos permitiera hacer nuestras tropelías, que tuviera un casco antiguo bonito, que pudiéramos rodar como si fueran los 80 y que tuviera un festival de cine. Para mi era importante que fuera de verdad", señala Serrano.Un amor de juventud rescatadoLa película arranca en el presente, cuando David, el alter ego del director (al que da vida Raúl Arévalo), se entera de que el amor de su infancia, Layla (la mexicana Karla Souza), va a recibir un premio en el festival de cine de Valladolid (SEMINCI). Es una directora de cine famosa y hace treinta años que no sabe nada de ella.Con ese motivo pasan juntos una semana; los recuerdos aparecen entrelazados con las canciones de su grupo favorito y ambos regresan a 1989 cuando acaban de empezar el curso académico y notan que se gustan.En la realidad, Layla no tiene que ver con el cine, pero Serrano la recuperó 34 años más tarde para que le ayudase a escribir el guion. "Fue muy alucinante", dice.Los músicos tuvieron que retocar, acortar y cambiar algo las canciones para que las cantaran los niños, pero siempre manteniendo la impronta del grupo. Destaca también el trabajo del coreógrafo Iker Carrera, con quien se prepararon los niños, la mayoría sin experiencia ni en el baile ni en el cine.Solo Rodrigo Díaz (que interpreta a Paco Perona, Dani Rovira de adulto), provenía de "Billy Elliot".Izan Fernández (David, el protagonista), interpreta a un chico calmado "pero capaz de hacer locuras por amor", dice; y Rodrigo Gibaja, es Luis, "el más positivo", un chico simpático que suele hablar con rimas y refranes; lleva refuerzos ortopédicos en una pierna pero nunca se queda atrás.Renata Hermida es Laila, "una chica valiente, que va a su bola, muy disfrutona, muy líder y con muchos amigos", explica la joven actriz, y Gabriela Soto, Almudena, otra optimista por naturaleza. Michel Herráiz es Fernando 'El Cabra' que, según el actor, "se caracteriza por su ingenio a pesar de no ser muy inteligente".Recuerde que puede conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.