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Gustavo Adolfo Bécquer, entre el dolor y la gloria

Huérfano desde que era niño y criado por su tía algunos años después, Gustavo Adolfo Bécquer tuvo que lidiar desde sus primeros años de vida, mucho más que con el amor, con el otro extremo de la vida: la muerte.

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Gustavo Adolfo Bécquer nació en Sevilla el 17 de febrero de 1836.
Museo de Bellas Artes de Sevilla

“¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas? / Poesía... ¡eres tú!”, remataba en una de sus rimas más célebres el poeta sevillano Gustavo Adolfo Bécquer, que había nacido en el barrio San Lorenzo un 17 de febrero de 1836. Huérfano desde niño y criado por su tía, Bécquer tuvo que lidiar desde sus primeros años de vida, mucho más que con el amor, con el otro extremo de la vida: la muerte.

Bécquer publicó muchos de su escritos en periódicos locales como El Contemporáneo, el Museo Universal, El Porvenir, La España Artística y Literaria, La Iberia y La Ilustración de Madrid. En 1858, Bécquer había terminado la quinta entrega de "Historia de los Templos de España". En ese mismo año contrajo una enfermedad grave. Sin embargo, logró publicar "El caudillo de las manos rojas". Bécquer sufrió varias desventuras amorosas a lo largo de su vida, hechos que acabarían por darle todo el suspiro poético que debatió su obra entre el dolor y la gloria: primero conoció a Julia Espín, de quien se enamoró a pesar de no ser correspondido; luego, se enamoró de Elisa Guillén, quien lo abandonó.

Además, Bécquer pasó tiempos de gran penuria y nunca logró éxito económico en su vida. En 1864 consiguió un puesto gubernamental como censor de novelas, que ocuparía entre 1864-65 y luego entre 1866-68 y que aliviaría un poco su situación económica. Comenzó a escribir "Cartas desde mi celda" en 1864, durante una estancia de reposo en el monasterio de Veruela, donde el poeta se había refugiado para reponerse después de otro ataque de tuberculosis. Para Bécquer, el poema era un vehículo mediante el cual se intentaba comunicar una belleza inefable e ideal.

En este archivo que reposa en la HJCK de 1970, presentamos un programa concedido por la UNESCO ese mismo año en que celebraba el centenario del fallecimiento del reconocido poeta sevillano.

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