La Biblioteca Nélida Piñón fue inaugurada en la sede del Cervantes de Río de Janeiro, en el que ocupa parte del segundo y del quinto piso, en un acto al que acudieron la escritora brasileña, descendiente de gallegos y que en 2020 recibió la nacionalidad española, y el presidente del Instituto, Luis García Montero."Recibir el legado de Nélida Piñón es asumir la responsabilidad de difundir su obra, preservar su legado y permitir que todos los interesados conozcan y lean todos los tesoros que ella guardaba en su residencia", afirmó García Montero en el acto.El poeta y ensayista español, que está al frente del Instituto Cervantes desde 2018, reiteró que el organismo, más que una donación material, está recibiendo la misión de difundir, preservar y estudiar la obra de la escritora nacida en Río de Janeiro en 1937 y autora de 25 libros, incluyendo novelas, cuentos, ensayos y memorias.Agregó que, a diferencia de las otras bibliotecas del Cervantes en todo el mundo, destinadas a apoyar a sus profesores o a exponer la cultura española y obras en cuatro idiomas hablados en España, la nueva colección de Río es totalmente diferente, por estar compuesta por libros en portugués, español, gallego y otros idiomas que ayudaron a convertir a Nélida Piñón en una escritora universal."Recibimos el legado de una de las grandes escritoras universales contemporáneas, una de las grandes representantes de la cultura brasileña y una descendiente e impulsora de la cultura gallega, lo que fortalece nuestra apuesta por la cultura iberoamericana", dijo."Se trata de una biblioteca no sólo brasileña o gallega, sino también iberoamericana y universal", reforzó el embajador de España en Brasil, Fernando García Casas, también presente en el acto.Según García Montero, el acuerdo con Piñón tiene total sentido debido a que permite que la biblioteca permanezca en Brasil y a disposición de los brasileños, pero bajo la gestión de una institución española."Se trata de un lugar de encuentro de la cultura española y brasileña y de las lenguas española y portuguesa. Teníamos la mayor colección de libros en lengua española en Brasil y ahora tenemos también la mayor colección de obras en gallego", dijo por su parte el director del Cervantes en Río de Janeiro, Antonio Maura.Piñón, de 85 años y autora de obras como "La República de los sueños" y "La dulce canción de Caetana", explicó que decidió donar sus libros porque desde un comienzo sabía que no eran únicamente suyos y porque quería que su biblioteca no fuese desecha o dividida, y que estuviera a disposición de todos los brasileños."Con su lectura fui entendiendo que el libro no se destina a una persona. Yo sabía que llegaría el momento que tendría que desprenderme de mi biblioteca, que crecía y crecía", afirmó."Pero me alegró desprenderme de ellos. No me entristece ver los estantes de mi casa vacíos porque sé que van a rellenar el corazón de muchos. Sabía que los libros no eran míos. Me ayudaron a educarme, a formarme y a aprender que sin ellos no tenemos condiciones de vivir, pero sabía que tendrían un destino y que tenían que estar a disposición de otros", agregó.El académico brasileño Domício Proença Filho, que representó a la Academia Brasileña de las Letras (ABL) en el acto, afirmó que la donación es una "celebración de un desprendimiento y una gran generosidad por la que Nélida Piñón coloca a disposición de otros sus bienes más preciados".La biblioteca donada por quien fuera la primera presidenta mujer de la ABL incluye numerosos libros con dedicatorias de sus autores o anotaciones en las márgenes de la propietaria, así como importantes acervos de Galicia y de la Edad Media.El legado donado por la primera brasileña en recibir los principales premios de la literatura iberoamericana, como el Príncipe de Asturias (2005), el Juan Rulfo o el Menéndez Pelayo, también incluye literatura clásica, religión, clásicos franceses e ingleses y la biblioteca privada heredada de la lexicógrafa Elza Tavares.Numerosos libros están dedicados por escritores brasileños como Clarice Lispector, Rachel de Queiroz, Carlos Drummond de Andrade y Guimarães Rosa; e internacionales, como José Saramago, Mario Vargas Llosa, Carlos Fuentes y Gabriel García Márquez.Recuerde que puede conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
"Envío también al señor Petro las felicitaciones por su victoria ajustada", dijo el nobel de literatura de 86 años, en el discurso de apertura del XV Foro Atlántico, que tiene lugar en la Casa América de Madrid, organizado por la Fundación Internacional para la Libertad, que él preside."Ojalá Colombia se mantenga dentro de la estricta legalidad que ha caracterizado la historia colombiana, y sea simplemente un accidente enmendable y corregible en un futuro más o menos inmediato", afirmó el autor de "La Fiesta del Chivo" o "La guerra del fin del mundo".Si Petro "pretende, como pretenden algunos de sus partidarios, arrasar con esa legalidad, se abre un punto de interrogante respecto al futuro de Colombia", advirtió el escritor.El presidente colombiano saliente, Iván Duque, participó en videoconferencia en este Foro Atlántico, y fue interpelado por Vargas Llosa sobre la posibilidad de que Petro amenace la legalidad."Lo primero que hay que reconocer, para defender la democracia, es cuando hay un pronunciamiento popular", respondió Duque, añadiendo que, "claramente, ayer los colombianos eligieron a un nuevo presidente"."Todos quienes asumimos la presidencia de la república de nuestras naciones, asumimos un reto enorme, hoy en día, y es guiarnos siempre por el orden constitucional y la legalidad", sentenció Duque.Vargas Llosa, que fue candidato a la presidencia peruana en 1990, muy activo en el debate político, suele apoyar a candidatos de derechas, conservadores o liberales.Vargas Llosa lo elogió, asegurando que, "hechas las sumas y las restas", actuó "dentro de la legalidad" y tuvo una "magnífica gestión presidencial".El escritor sí se congratuló por la victoria en la región española de Andalucía del conservador Partido Popular y su candidato Juanma Moreno, "que está muy cerca de las cosas que nosotros defendemos, y que, sin duda, compensa esa elección colombiana".Recuerde conectarse a la señal en vivo de la HJCK.
La arremetida contra el CNE se suma a la clausura de la Academia Nicaragüense de la Lengua (ANL) hace unos días, además de centros de investigación, ambientales y de derechos humanos.El CNE, que llegó tener 120 miembros, perdió su personalidad jurídica al igual que otras 93 oenegés, tras el voto de 74 diputados oficialistas, en un congreso de 91 escaños, indicó el presidente del Legislativo, Gustavo Porras.Cardenal (1925-2020) fundó el CNE en 1990 y tuvo entre sus miembros al exvicepresidente y escritor nicaragüense Sergio Ramírez, exiliado desde el año pasado en España luego de una ola de detenciones de opositores en el país, previa a las elecciones donde Ortega obtuvo un cuarto mandato consecutivo.En la fundación del CNE también participaron escritores nicaragüenses como Gioconda Belli (en el exilio) y Carlos Tünnermann, entre otros. Promovía la investigación literaria y la protección de los derechos de autor.Ramírez, premio Cervantes 2017 y alguna vez aliado de Ortega, dirigió durante varios años la revista literaria Hilo Azul del CNE, que publicó sus últimas ediciones en 2020.Su fundador, Ernesto Cardenal, quien participó en la lucha contra la dictadura de los Somoza, criticó en reiteradas ocasiones la conducción "autoritaria" del gobierno de su antiguo compañero de lucha, el presidente Ortega, líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN, izquierda).Más de 500 organizaciones civiles han sido ilegalizadas en Nicaragua desde el 2018, cuando estallaron masivas protestas contra el gobierno que dejaron 355 muertos, según organismos de Derechos Humanos.Ortega, un exguerrillero en el poder desde 2007, tiene como vicepresidenta a su esposa, Rosario Murillo. Acusa a sus opositores de quererlo derrocar con el apoyo de Washington, mientas que Estados Unidos ha sancionado a su gobierno porque considera que no respeta la democracia.Con el cierre de las ONG "el objetivo del régimen Ortega-Murillo es desaparecer el espacio para la sociedad civil independiente", dijo recientemente la Federación Internacional por los Derechos Humanos.Las organizaciones canceladas son acusadas de violar la ley general de regulación y control de organismos sin fines de lucro por no reportar sus informes financieros, y explicar el origen de los recursos que recibían del exterior.Según el Observatorio para la Protección de los Defensores de Derechos Humanos, la intención de los cierres es "eliminar toda posible visión social y política" contraria al gobierno.Recuerde conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Sergio Ramírez, Premio Cervantes 2017, participó junto con Yunior García Aguilera, dramaturgo y activista cubano, y el autor venezolano Rodrigo Blanco en un acto sobre la literatura y el exilio en la Feria del Libro de Madrid, donde hablaron de la experiencia de escribir alejados de sus respectivos países."Salí de Nicaragua en mayo del año pasado sin saber que no iba a poder regresar, dejé mi casa abierta, mis libros. Mi última novela fue prohibida en Nicaragua, se dictó enseguida una orden de prisión contra mí , ya decidí que tenía que quedarme fuera, y elegí España para vivir de manera indefinida", hasta que pueda vivir en libertad en su país, declaró Ramírez.El autor nicaragüense reconoce que el exilio en muchos sentidos afecta a la escritura. "Uno ve su país, que es la fuente primaria del material literario, desde lejos, con otros ojos. La distancia siempre empequeñece las cosas o las agranda, cambia la perspectiva, y entonces hay que contar con eso como material nuevo de la escritura", dijo.Para Ramírez, hay un "desajuste profundo entre la libertad y el sesgo autoritario que en América Latina se ha ensañado como una enfermedad cruel"."Y cuando al dictador de turno no le gustan las palabras o mete en la cárcel a los escritores o los asesina, o los exilia, o les prohíbe las palabras, prohíbe la circulación de sus libros. Esto es una lucha entre la libertad y la ambición totalitaria, la que está representada en el exilio de los escritores", recalcó el Premio Cervantes.En este sentido, consideró que el cierre de la Academia de la Lengua Nicaragüense "es un verdadero disparate que solo una tiranía puede cometer", que tiene la "ambición de segar a la sociedad civil"- Pero a pesar de todo, no es pesimista, "porque la democracia en Nicaragua tiene una puerta muy ancha por la que entrar", aunque admite que no sabe cuándo se abrirá.Otro autor exiliado en Madrid es Yunior García Aguilera, promotor de la marcha cívica contra el Gobierno de Cuba, que llegó a España el pasado mes de noviembre. Se define como "un cubano crónico": "Todavía tengo el horario de Cuba, como comida cubana, escucho música cubana".Como escritor, el exilio supuso para él un "shock", "la imposibilidad de escribir o por lo menos de escribir literatura, arte, teatro", indicó. Ha tenido que contar todo ocurriro en forma de trestimonio. "Es un proceso en el que uno necesita primero curarse porque salí de Cuba con mucha rabia, pero el autor asegura que no quiere escribir así. "Quiero primero curarme de la rabia para hablar luego sin odio sobre la vida, sobre mi experiencia y sobre la realidad de Cuba", un país que, en su opinión, vive "uno de los peores momentos", con mucha censura, persecución, acoso y exilio.En el coloquio participó también el escritor venezolano Rodrigo Blanco Calderón, para el que Cuba, Nicaragua y Venezuela son "las excepciones dictatoriales a la tendencia democrática dentro del continente latinoamericano." Explicó que su caso se diferencia del de Ramírez y García Aguilera porque es un "exiliado voluntario": "Tuve la fortuna de poder irme en unas circunstancias bastante normales, con una oferta de trabajo, lo que no implica que en Venezuela tenga amigos que han tenido que pasar por eso".
Fue una tarde cuando su abuelo la sorprendió con un libro que cambió su vida para siempre: “Mujercitas”, de Louisa May Alcott. Le bastó leer dos o tres páginas para luego cerrarlo, abrazarlo con mucha fuerza y al mismo tiempo sonreír por haberse encontrado en los pasajes de aquellas protagonistas. Con cada minuto que pasaba leyendo, María José Navia quería parecerse más a Jo, la tercera de las hermanas. “Me gusta usar palabras con significado, prefiero las palabras enérgicas”: así lo dice la adolescente del libro, a la que tanto le gusta encontrar palabras nuevas para después jactarse delante de sus hermanas diciendo que sabe usarlas dependiendo de la ocasión. Navia no solo admiraba el carácter de Jo, sino que, además, adoraba el ritual que esta tenía al momento de leer: la joven llevaba una o dos manzanas para sumergirse en las historias y un pequeño ratón salía para hacerle compañía. Con “Mujercitas”, Navia entendió que narrar el día de varias personas era lo que quería lograr exactamente con su escritura. Quería lograr un ritmo que condujera al lector a su propia cotidianidad. Esta obra fue su manual de instrucciones para entender que, con el tiempo, podría describir los soplos de ansiedad, tristeza e impotencia que a diario cargamos los seres humanos.Estudió Literatura, cursó una maestría en Humanidades y Pensamiento Social en la Universidad de Nueva York e hizo un doctorado en Estudios Culturales en Georgetown. En la actualidad, Navia es docente en la Universidad Católica de Chile. En sus horas libres siempre lleva un libro en la mano, puede ser uno de Rodrigo Fresán —quien es uno de sus autores favoritos desde hace veintidós años— o puede ser uno de Virginia Woolf. Le encanta volver a las páginas de esta escritora inglesa para recordar la importancia de las historias pequeñas y para entender nuevamente que el poder de su escritura reposa en la intimidad de las horas, en el milagro que se convierte vivir un día más. Aunque escribe entre clases y anota en agenda a toda velocidad cada vez que una frase —cual milagro— le retumba la mente, es el verano su estación sagrada para llegar al punto final de cada uno de sus libros. Mientras sus estudiantes están disfrutando de sus largas vacaciones de tres meses, ella va pensando en el transcurrir de sus personajes. Aunque su abuelo murió hace varios años, cada vez que teclea las primeras líneas de su historia lo siente cerca de ella y sostiene conversaciones infinitas con él. Ahí es cuando tacha, borra y, cual arrebato, vuelve a dejar esas palabras que puso al inicio.Recuerdo exactamente cómo fue la tarde en que me llegó su libro “Kintsugi”. De manera imprevista sonó el timbre de la portería y bajé a toda prisa, recibí el libro y me fui a tomar café en el mismo sitio de siempre. Hilo tras hilo me sumergí en la historia de una familia que, quizá desde mucho antes de su nacimiento, ya estaba rota, cansada y agrietada por las malas decisiones que tomarían en un futuro. Sus juicios, intrepideces y valentías ya estaban escritos en el cuaderno de la vida. Carolina es médico y tiene tres hijos. Tomás es el mayor y se refugia en sus libros para no dejarse tocar por su inconforme realidad. Le sigue Sofía, que cuando era niña desfilaba por toda la casa sus vestidos de Blancanieves para olvidarse por un momento de José, su papá, quien los abandonó una tarde cualquiera, seguramente empujado por un argumento mediocre. De últimas está Eduardo, el médico de la familia, quien, pese a los vacíos y los golpes que sufrió en la escuela, quiso rodearse de las cosas bonitas de la vida. Las palabras de estas páginas no están escritas con tinta negra; no, están escritas con tintas de color oro o plata que nos hacen pensar que las cicatrices, por más grandes y dolorosas que sean, merecen ser contadas, removidas y perdonadas.Justo el día en que este libro llegó a mis manos se cumplían apenas tres meses de mi segunda cirugía de cadera. “Hoy es el cumpleaños de su hermana. Eduardo encargó unas flores que debieran llegarle a su trabajo durante la tarde. Hace tres años que no la ve. Ella vive en Estados Unidos y no suele visitarlos con frecuencia. Dice que porque les tiene miedo a los aviones, pero Eduardo sabe que a lo que verdaderamente le tiene miedo es al lugar donde los aviones pueden llevarla”. Al terminar de leer esta parte pasé mi mano por mi cadera izquierda: sí, ahí estaba la cicatriz, no se había movido ni un solo milímetro. Me quedé un rato tocándola y sintiéndome orgullosa por primera vez de ella.De pronto, sentí una mirada respirándome al frente: era el señor que, al igual que yo, iba todos los días al café. Me preguntó si me sentía bien, después de todo él me había visto desfilar con bastón durante esos meses. Para no preocuparlo, asentí más de una vez. Luego de llevarme un pequeño sorbo de café a la boca, sonreí. Lo hice de forma sincera y honesta, algo que no pasaba desde hace meses. Sonreí porque comprendí que era la primera vez que acariciaba mi cicatriz. Sonreí porque por fin había encontrado un libro que me había hecho pasar por una montaña rusa llena de emociones. En esta novela los cuerpos reaccionan y, al moverse, resultan ser protagonistas de su propia historia. En la narrativa de María José Navia los pedazos rotos son realmente los que cuentan. No es necesario ocultarlos, tirarlos, ignorarlos y esconderlos. Más bien, es necesario recoger nuestros pedazos rotos y atrevernos a armarlos, a pegarlos de nuevo; es ahí donde realmente radica nuestra valentía.Dos días después, ahondé en su más reciente libro: “Una música futura”, siete cuentos en los que se habla del cuerpo y de su reacción a los vacíos y las sensaciones que produce el diario vivir. Aquí los personajes escuchan canciones en inglés, pero mientras las tararean el mundo no se detiene, como uno pensaría; todo lo contrario, avanza a toda velocidad impulsado por los ruidos y las palpitaciones constantes de la gente. Algo que me parece interesante del libro es que los personajes logran comprender el ritmo de su propia vida escuchando la furia, el egoísmo y la soledad que habita en los otros. “A veces nuestras verdades más importantes decidimos contárselas a extraños. Apoyo la cabeza contra la madera fría del suelo y agudizo los oídos. Cierro los ojos y puedo imaginarlos a todos en círculo”. Eso dice la protagonista del cuento titulado “Cuidado”. Ella trabaja en un centro de rehabilitación para hombres y mujeres que padecen de nomofobia, son adictos a los celulares, mientras que ella, con el tiempo, se vuelve adicta a escuchar sus historias.Algo similar ocurre en el cuento titulado “Panda”. Allí se relata la historia de una profesora que viaja a Estados Unidos para estudiar y aprender cada día más sin necesidad de pedirle nada a sus padres, porque ellos no pierden oportunidad de decirle que si se dedica a la literatura será pobre. Ella deja Chile para huir de todo, pero nadie le dice que para vivir en Estados Unidos debe estar preparada para la indiferencia, una sombra que la persigue siempre. Por las mañanas es babysitter y en la tarde cursa su doctorado; además, da clases de español y en las noches es voluntaria en un zoológico. Durante el día abre la página de Panda Watcher y observa a Nei–Nei colgándose de los árboles. Esta es la manera que encuentra para combatir la ansiedad, para olvidar tan siquiera por un segundo los comentarios que hacen sus estudiantes cuando detallan su piel; comentarios dolorosos que escucha a diario.En general, los cuentos de “Una música futura” abordan la ausencia y la culpa con la que cargamos al terminar una amistad que pudo ser eterna, el sentimiento de debilidad y fragilidad que tenemos cuando brota una lágrima en nuestro rostro y hay testigos, la sensación de querer subirnos en el primer crucero y escapar, las veces que buscamos evadir a la persona que no nos supo amar o las veces que buscamos escapar de la ansiedad que se apodera cada vez de nuestras vidas. Pero a pesar de contar estas historias, los personajes de María José Navia se ven envueltos en susurros llenos de poesía y en abundantes soplos de ternura que nos alivian el alma.
La partitura del compositor inglés Joby Talbot y la coreografía de su compatriota Christopher Wheeldon tomarán el escenario de la Royal Opera House de Covent Garden en nueve representaciones del 2 al 17 de junio.La adaptación de la novela contó con la participación de Esquivel, que viajó a Londres para el estreno pero rehusó dar entrevistas. También colaboraron en el proyecto la directora de orquesta mexicana Alondra de la Parra, bajo cuya batuta tocará la orquesta de la célebre ópera londinense, y el guitarrista mexicano Tomás Barreiro.La idea surgió de Wheeldon "que en los diez años desde que nos conocemos se ha enamorado de mi país", explicó a la AFP De la Parra antes de la primera representación."Me dijo que quería adaptar 'Como agua para chocolate' y me emocioné muchísimo porque es una historia icónica en el repertorio de la literatura hispana, mexicana", subraya.La novela, publicada por Esquivel en 1989, está ambientada en el México del siglo XIX y sigue a los personajes de Tita y Pedro y el complicado amor que sienten el uno por el otro. Tita utiliza su cocina cargada de pasión para influir en los numerosos personajes de conforman esta saga familiar.Como en el libro, "elementos de realismo mágico y sobrenatural brindan la base para este nuevo trabajo que reúne a Wheeldon con el equipo creativo que dio vida a aclamadas producciones del Royal Ballet como 'Alicia en el país de la Maravillas' (2011) y 'Cuento de Invierno' (2014)", ballets inspirados en las obras homónimas de Lewis Carroll y William Shakespeare, precisó la compañía.Su nueva creación "es muy fiel al libro de Esquivel, es la misma historia pero obviamente en un ballet no puedes tenerlo todo, así que se han tenido que omitir algunas cosas", explica De la Parra. Para ella, "Christopher es un mago de la narrativa porque puede contarte en un ballet sin palabras toda la historia de un libro entero"."Polvo mágico" La directora colaboró año y medio con Talbot para dar influencia mexicana a su partitura original, trabajando principalmente métrica y percusión. "Es una composición que no pretende ser mexicana sino que tenga todos los ingredientes de ese sabor, como en la cocina de Tita, pero que el resultado al final sea su propia sopa", explica.Para ello le presentó a Barreiro, su maestro de composición, "un músico con un conocimiento vasto de la música popular y clásica de México", que tras aconsejar al compositor participa en el espectáculo tocando la guitarra.De la Parra contribuyó también a la coreografía de Wheeldon aportando "elementos de la danza mexicana". "Nosotros tenemos ciertos conteos, que se incorporaron en la métrica, y aspectos como el zapateo" que inspiran este ballet sin estar necesariamente presentes, afirma. Así, lejos de copiar "todas estas influencias se meten en una licuadora y se espolvorea la obra con el polvo mágico que sale de ella", asegura.Del mismo modo, la adaptación visual del diseñador Bob Crowley se inspiró en los vestuarios de la época revolucionaria mexicana (1910-1917) en que transcurre la historia de Esquivel.Pero "toda la influencia es muy comedida, porque al final es una obra contemporánea con la voz de estos artistas", concluye la mexicana, que tras Londres debe dirigir la orquesta del nuevo ballet en California y Nueva York entre marzo y junio de 2023.Éxito internacional traducido a más de 30 idiomas, "Como agua para chocolate" había sido adaptada a la gran pantalla en 1992 por el mexicano Alfonso Arau. La película fue galardonada con diez premios Ariel de la academia cinematográfica de México.Esta nueva adaptación, para los escenarios, es una coproducción entre el Royal Ballet británico y el American Ballet Theatre.Recuerde conectarse a la señal en vivo de la HJCK.
Esta mañana se anunció el deceso del escritor mexicano Eduardo Lizalde, considerado como uno de los escritores más importantes de su país. La Secretaría de Cultura de la Ciudad de México y su hijo anunciaron la noticia por medio de redes sociales. Lizalde fue filósofo egresado de la Universidad Autónoma de México también estudio música en Escuela Superior de Música del Instituto Nacional de Bellas Artes. Fue un hombre que escribía con el corazón y su influencia musical se notaba en sus textos. Fue profesor de literatura española, mexicana y latinoamericana, su primera obra publicada fue La mala hora, un poemario escrito por Lizalde, Enrique González Rojo Arthur y Marco Antonio Montes de Oca. Entre sus libros se encuentran “El tigre en la casa”, con el que ganó el Premio Xavier Villaurrutia en 1970, “La zorra enferma”, con el que se le otorgó el Premio Nacional de Poesía de Aguascalientes. En 2013 ganó el Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca y en 2017 fue galardonado con el Premio Internacional Carlos Fuentes a la Creación Literaria en español.En honor a su legado dejamos aquí un fragmento de su poema El tigre:"El tigre" - Eduardo LizaldeHay un tigre en la casaque desgarra por dentro al que lo mira.Y sólo tiene zarpas para el que lo espía,y sólo puede herir por dentro,y es enorme:más largo y más pesadoque otros gatos gordosy carniceros pestíferosde su especie,y pierde la cabeza con facilidad,huele la sangre aun a través del vidrio,percibe el miedo desde la cocinay a pesar de las puertas más robustas.Suele crecer de noche:coloca su cabeza de tiranosaurioen una camay el hocico le cuelgamás allá de las colchas.Su lomo, entonces, se aprieta en el pasillo,de muro a muro,y sólo alcanzo el baño a rastras, contra el techo,como a través de un túnelde lodo y miel.Conéctese a la señal en vivo de la HJCK y escuche lo mejor de la música clásica.
Alianza de novelas (ADN) y Contraluz serán las nuevas editoriales que llegan a Colombia con variedad de títulos y autores que van desde la literatura clásica hasta la contemporánea. Contraluz editorial será el centro de la ficción y no ficción, los organizadores cuentan que la editorial nació con el objetivo de dar protagonismo a los autores de habla hispana, pero sin descuidar a los nombres más visibles internacionalmente.Algunos títulos que hacen parte de Contraluz son El libro de la esperanza, Corre, Rose, corre, El nombre de los tontos está escrito en todas partes, No pienses en un elefante rosa, Las niñas salvajes, Boda a prueba y La hipótesis del amor. La lista de autores publicados por Contraluz incluye nombres como May R. Ayamonte, Pablo Carbonell y Annette Christie, Dolly Parton y James Patterson, Ali Hazelwood, Matt Haig, por mencionar algunos.ADN, por su lado, es un proyecto editorial contemporáneo que trae autores como Guillermo del Toro, Michael Connelly, Desy Icardi, Matt Haig, entre otros escritores de novela actual. También estarán disponibles títulos que han ganado premios como el Pulitzer de Novela.Este sello nació en España en octubre de 2016 y llegó a México en febrero de 2017. Su catálogo está compuesto por 142 títulos, 26 han sido lanzados o serán lanzados este año.Estos son algunos de los autores que trae ADN: Michael Connelly, B. A. Paris, Tana French, Guillaume Musso; también estarán escritores de habla hispana como Marta del Riego Anta, Óscar Montoya, Paula Farias, Ronaldo Menéndez, Eva Cruz, Enrique Llamas, Juan Herrera y Juan Jacinto Muñoz-Rengel.Conéctese a la señal en vivo de la HJCK y escuche lo mejor de la música clásica.
Primera parte - Ganar la calle Son muchos. Vienen a pie, vienen riendo. Bajaron por Melchor Ocampo, la Reforma, Juárez, Cinco de Mayo, muchachos y muchachas estudiantes que van del brazo en la manifestación con la misma alegría con que hace apenas unos días iban a la feria; jóvenes despreocupados que no saben que mañana, dentro de dos días, dentro de cuatro estarán allí hinchándose bajo la lluvia, después de una feria en donde el centro del tiro al blanco lo serán ellos, niños-blanco, niños que todo lo maravillan, niños para quienes todos los días son día-de-fiesta, hasta que el dueño de la barraca del tiro al blanco les dijo que se formaran así el uno junto al otro como la tira de pollitos plateados que avanza en los juegos, click, click, click, click y pasa a la altura de los ojos, ¡Apunten, fuego!, y se doblan para atrás rozando la cortina de satín rojo.El dueño de la barraca les dio los fusiles a los CUÍCOS, a los del ejército, y les ordenó que dispararan, que dieran en el blanco y allí estaban los monitos plateados con el azoro en los ojos, boquiabiertos ante el cañón de los fusiles. ¡Fuego! El relámpago verde de una luz de bengala. ¡Fuego! Cayeron pero ya no se levantaban de golpe impulsados por un resorte para que los volvieran a tirar al turno siguiente; la mecánica de la feria era otra; los resortes no eran de alambre sino de sangre; una sangre lenta y espesa que se encharcaba, sangre joven pisoteada en este reventar de vidas por toda la Plaza de las Tres Culturas.Aquí vienen los muchachos, vienen hacia mí, son muchos, ninguno lleva las manos en alto, ninguno trae los pantalones caídos entre los pies mientras los desnudan para cachearlos, no hay puñetazos sorpresivos ni macanazos, ni vejaciones, ni vómitos por las torturas, ni zapatos amontonados, respiran hondo, caminan seguros, pisando fuerte, obstinados; vienen cercando la Plaza de las Tres Culturas y se detienen junto al borde donde la Plaza cae a pico dos o tres metros para que se vean las ruinas pe-hispánicas; reanudan la marcha, son muchos, vienen hacia mí con sus manos que levantan la pancarta, manos aniñadas porque la muerte aniña las manos; todos vienen en filas apretadas, felices, andan felices, pálidos, sí, y un poco borroneados pero felices; ya no hay muros de bayonetas que los rechacen violentamente, ya no hay violencia; los miro a través de una cortina de lluvia, o será de lágrimas, igual a la de Tlatelolco; no alcanzo a distinguir sus heridas, qué bueno, ya no hay orificios, ni bayonetazos, ni balas expansivas; los veo nublados pero sí oigo sus voces, oigo sus pasos, pas, pas, pas, paaaaas, paaaaaas, como en la manifestación del silencio, toda la vida oiré esos pasos que avanzan; muchachas de mini con sus jóvenes piernas quemadas por el sol, maestros sin corbata, muchachos con el suéter amarrado a la cintura, al cuello, vienen a pie, vienen riendo, son muchos, vienen con esa loca alegría que se siente al caminar juntos en esta calle, nuestra calle, rumbo al Zócalo, nuestro Zócalo; aquí vienen; 5 de agosto, 13 de agosto, 27 de agosto, 13 de septiembre, el padre Jesús Pérez echó a vuelo las campanas de catedral para recibirlos, toda la Plaza de la Constitución está iluminada; constelada con millares de cempazúchitl, millares de veladoras; los muchachos están en el corazón de una naranja, son el estallido más alto del fuego de artificio, ¿no que México era triste? Yo lo veo alegre, qué loca alegría; suben por Cinco de Mayo, Juárez, cuántos aplausos, la Reforma, se les unen trescientas mil personas que nadie acarrea, Melchor Ocampo, Las liornas, se remontan a la sierra, los bosques, las montañas, Mé-xi-co, Li-ber-tad, Mé-xi-co, Li-ber-tad, Mé-xi-co, Li-ber-tad, Mé-xi-co, Li-ber-tad, Mé-xi-co, Li-ber-tad.No es que yo me "metiera" al Movimiento Estudiantil; ya estaba adentro desde hace mucho. Entiéndeme, yo soy del Poli; allá tengo mi casa; allá están mis cuates, los vecinos, el trabajo. .. Allá nacieron mis hijos. Mi mujer también es del Poli. El Movimiento lo traemos dentro desde hace muchos años. ¡Aquí no hay improvisación, ni "puntada", ni "buena onda", ni nada! No se trata de eso. Se trata de defender todo aquello en que creemos, por lo que siempre hemos luchado y antes de nosotros nuestros padres y los padres de nuestros padres... Provenimos de familias de obreros, de gente que siempre ha trabajado, y trabajado duro.- Raúl Álvarez Garfa, físico matemático de la ESFM. Profesor de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del IPN, delegado ante el CNH, preso en Lecumberri. MÉ-XI-CO-LI-BER-TAD - MÉ-XI-CO-LI-BER-TAD - MÉ-X1-CO-LI-BER-TAD- Coro en las manifestacionesYo le entré al Movimiento Estudiantil porque un día, sin más, llegaron los granaderos a la Escuela de Bellas Artes con perros policía y cadenas y se llevaron a todo mundo preso, así, fíjate, con la mano en la cintura. ¡Y el INBA ni siquiera había dicho abiertamente si apoyaba o no al Movimiento! (Yo creo más bien que no ¿eh?) A muchos actores, esta invasión arbitraria nos hizo tomar conciencia y resolvimos unirnos a los estudiantes y ayudarlos, pero de veras, no sólo yendo a las manifestaciones agarrados del brazo o gritando en los mítines... Entonces constituimos una brigada de actores de teatro.- Margarita, Isabel, actrizÚNETE-PUEBLO - ÚNETE-PUEBLO - ÚNETE-PUEBLO - ÚNETE-PUEBLO- Coro en las manifestacionesLa decisión que podíamos tomar no era meternos dentro del Movimiento sino quedarnos o salimos. Desde un principio tuvimos una conciencia más o menos clara de lo que iba a suceder—la represión, las detenciones masivas, las mecanizas no se hicieron esperar—, entonces se presentó la alternativa. O "le haces al clandestino", que significa tomar un boleto de avión o de tren o de lo que sea y largarte, o te quedas en la ciudad a ver de a cómo te toca... Todos estábamos en nuestras escuelas, Raúl en Físico Matemáticas, yo en Filosofía, y habíamos participado anteriormente en cuestiones estudiantiles. Por ejemplo, los problemas concretos de mi escuela eran: la Prepa Popjilar, los rechazados, la libertad de Vallejo, los planes de estudio y otros de tipo académico, la independencia del Colegio de Psicología, etcétera. Desde 1967 era yo el presidente de la Sociedad de Alumnos pero ahora ya soy vitalicio... A partir del 26 de julio, todo cambió... Yo no soy el mismo; todos somos otros. Hay un México antes del Movimiento Estudiantil y otro después de 1968. Tlatelolco es la escisión entre los dos Méxicos.- Luis González de Alba, delegado de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM ante el CNH, preso en Lecumberri.
La escritora colombiana Laura Restrepo con más de treinta años de obra que reúne cerca de quince títulos en total entre novelas, cuentos y poesía presentará el próximo 19 de mayo a partir de las 7:00 p.m. en una conversación junto al escritor Giuseppe Caputo, su más reciente novela "Canción de antiguos amantes" en la Biblioteca del Gimnasio Moderno de Bogotá (Cra. 9 # 74 - 99) con entrada para todo el público. (Puede consultar más información sobre el evento en las redes sociales de Penguin Random House). Este libro ficcional nos cuenta la historia de Bos Mutas, un joven escritor obsesionado con la reina de Saba (la misma con los que estuvieron obsesionados personajes como Gerard de Nerval o Tomás de Aquino). Basada en los viajes que tuvo Laura Restrepo junto a la organización Médicos Sin Fronteras por Yemen, Etiopía y la frontera Somalí "Canción de antiguos amantes" es una mezcla de géneros, mitos, tradiciones y amor con la pluma atemporal de una de las escritoras más importantes del país. Lea aquí las primeras páginas de esta historia: Pequeña cosa que aparece—Sopla duro este viento —digo. —Déjalo soplar —dice Zahra Bayda, que recela mi inclinación ansiosa. Me ha traído hasta acá para que yo pueda mirar desde lo alto y asumir que he llegado al fin del mundo. Observo alrededor y no veo nada, mejor dicho, veo la nada. —Ánimo, muchacho, como te llames —me apura Zahra Bayda—, dale, mueve tus dos metros de estatura. —Me llamo Bos Mutas —le recuerdo. Ya se lo he dicho varias veces. —De acuerdo, Bos, o Mutas, o como te llames. Nos encaramamos a la duna más alta. El viento es tan fuerte que amenaza con arrancarme la camisa. Éste debe ser el desierto más recio del planeta, el más cercano a Dios y más plagado de demonios, al menos eso dice ella, y asegura que por acá todavía viven eremitas recluidos en cuevas. Una ráfaga de viento le arrebata el turbante, que sale volando y haciendo cabriolas en el cielo, como un enloquecido pájaro de muchos colores. —¡Mi turbante! ¡Atrápalo, muchacho! —me ordena. —Atrápalo tú. —Maldito viento —reniega. —Déjalo soplar —me desquito. Ahora Zahra Bayda lucha contra su pelo, que al liberarse se ha vuelto un remolino loco. Yo ando en las nubes y no logro aterrizar, me anonadan estas inmensidades de arena amarilla que todo lo devoran. Deben devorar incluso sus propias orillas, haciendo que por mucho que andes, siempre estés en el centro. Se me refunden las coordenadas; ya me habían advertido que aquí iba a ver visiones y a aturdirme con los ecos. Medio que cae la noche y medio que no se anima a caer; copos de oscuridad van bajando lentamente del cielo. —Mira —le señalo a Zahra Bayda un punto de luz que titila y se mueve al fondo, allá lejos, como una pequeña reverberación en el paisaje—. Mira, algo sube hacia nosotros. —Déjalo subir.Más abajo, en la vaguada, una mancha inmensa se extiende sobre la piel del vacío. Es el campamento de refugiados, con sus cientos de carpas amontonadas y parduzcas. Zahra Bayda me da explicaciones, datos, cifras, fechas. Pretende que yo entienda y esté al tanto. No le falta razón, más vale que me entere. Pero la cabeza me da vueltas, no me repongo del cansancio tras el larguísimo viaje. Sólo logro concentrarme en ese punto de luz que viene subiendo. —¡Despierta, como te llames! —Zahra Bayda chasquea los dedos a ver si espabilo. Así me dice, como te llames. No la culpo, comprendo que mi nombre no es fácil, ¿y qué decir del suyo? Zahra Bayda. Suena bien, pero según ella lo pronuncio mal. —También yo te diré como te llames —le aviso, y contesta que le da igual. Sólo unas pocas carpas se van iluminando allá abajo, en el campamento, como si los habitantes de las demás estuvieran conformes con la oscuridad y no quisieran ocuparse de prender la lámpara de aceite. Los llaman «los invisibles» y los mantienen segregados. Zahra Bayda dice que desconfían de los campamentos, prefieren andar por los caminos a la buena de Dios, porque es mejor eso que hacinarse y esperar en cuclillas mirando hacia ninguna parte. Del campamento no sale una columna de humo, ni un ruido, ni siquiera un grito o un llanto de niño. Nada. —Parece la ciudad de los muertos —digo. —Y sin embargo ahí viven más de cien mil personas.Todo permanece inmóvil, salvo el revuelo del viento en el pelo de ella. Siempre me asombra el pelo de la gente; tiene vida propia y se rebela contra la voluntad del dueño. La melena de Zahra Bayda anda sin control, le azota la cara, se le mete en la boca, le tapa los ojos. Insisto en señalar a Zahra Bayda la lucecita solitaria y movediza que veo en la distancia y que se empeña en seguir subiendo, como un reflejo flotante. ¿Alguien que viene del campamento con una linterna? Me pregunto cómo habrá podido traspasar la alambrada. Tal vez aprovechó la hora de más calor, cuando los guardias se amodorran en las garitas. Este desierto debe ser el ombligo de la sequía incontenible que está arrasando el planeta y hará que los humanos nos volvamos litófagos y acabemos comiendo piedras, como la cacatúa de cresta amarilla y el lagarto blanco. Zahra Bayda habla con dolor; nació en esta parte del mundo y ésta es su querencia. Estudió por fuera, pero se apega a estas gentes. Busca palabras para explicarme la tragedia. Ella misma no acaba de comprenderla y sospecha que tampoco la comprenden quienes la padecen, solamente quienes la promueven, pero ésos la manejan desde lejos. Zahra Bayda dice que se han vuelto permanentes los campamentos provisionales como ése, convertidos en prisiones de facto y enormes arrabales de miseria. Ya no son lugares de paso. Quienes llegan buscando refugio acaban atrapados en las alambradas. —A la larga se resignan, echan raíces en el aire y esperan —dice ella. —¿Qué esperan? —Algo. El aceite y la harina de su ración semanal. Una vacuna contra la peste, o una cura milagrosa. Esperan algo que no va a llegar. Un salvoconducto, o un visado imposible. La carta de un conocido, noticias de su familia, lo que sea. En realidad, cualquier cosa. Una manta tal vez, o una medicina, un litro de agua embotellada, alguna señal.El desierto murmura. Dice sus cosas en una vibración seseante, y me hace ilusión pensar que se trate de la música de las dunas. Me han contado que las dunas cantan como ballenas, o como flautas, y que a veces rugen como choque de armas, o aúllan como lobos. Me parece escucharlas... Siento que la arena me habla, pero su mensaje es cruel, como un último suspiro del tiempo. —No es ninguna música de dunas, es el zumbido de los drones —dice Zahra Bayda. De nuevo tiene razón. Según el principio de simplificación de Ockham, si a tus espaldas suena un galope, no pienses que es una cebra, piensa que es un caballo. Y si lo que escuchas es un zumbido, no creas que son músicas: son drones. La lucecita aquella que viene subiendo es un ser de carne y hueso, más hueso que carne. Un personajito menudo y nervioso, rápido de movimientos, que aparece y desaparece por las ondulaciones de la cuesta. Es una muchacha y viene rengueando. Tiene el pie izquierdo volteado hacia adentro. Pie zambo, que llaman. —Equino varo. Pie equino varo —precisa Zahra Bayda, que sabe de esas cosas; al fin y al cabo, ella es personal médico, tiene experiencia como midwife, es partera graduada. Vale: pie equino varo. La chica que viene adolece de pie equino varo. Es muy joven, casi una niña, tan delgada que el vendaval podría elevarla. No habrá nacido aquí, porque viste con trapos de colores y trae la cara descubierta. Tiene la piel oscura y las facciones finas, y lleva sobre los hombros una improbable capa dorada. La capa dorada revuela al viento centelleando con los últimos rayos de sol y le da a la niña un aire de quimera. Destellos de su capa inverosímil: ése es el pequeño fulgor que he visto venir. Una chica con una capa dorada en el corazón del desierto, quién lo creyera. Como un espejismo. Una visibilidad flotante, una pequeña cosa que aparece, [...] tentadora y misteriosa. Me pregunto si habrá llegado a esta tierra por mar, junto con la gente de las pateras. Puede ser. Trae la cara embarrada de arena y la melena revuelta, oscura en las raíces y roja en las puntas, como teñida con alheña o requemada por el sol. Su capa reluciente la convierte en hada o princesa, aunque a fin de cuentas no es ninguna capa ni vellocino de oro. Zahra Bayda me explica que sólo se trata de uno de esos cortes de dos metros de plástico térmico y resistente, con la faz interna aluminizada y la externa dorada. Retiene el calor corporal y lo reparten los rescatistas entre los náufragos con hipotermia. Así que no es manto de reina lo que arropa a la flaquita esta, ya ves, no todo lo que reluce es oro. Pero como si lo fuera: ella se envuelve con arrogancia imperial en su plástitérmico. Maneja con agilidad su pierna baldada y es muy inquieta; una hormiga atómica en medio de la parálisis general. Hay bravuconería en ella y actitud soberbia, agrandada, como si el infortunio la rodeara, pero no se atreviera a tocarla. Otras mujeres, salidas de no sé dónde, también se han percatado de nuestra presencia y empiezan a llegar. Aprietan un círculo en torno a nosotros, agitando unas hojas escritas a mano. Zahra Bayda me explica que son peticiones de auxilio. Las desplazadas las redactan en esos trozos de papel con la esperanza de entregarlas a alguien que pueda ayudar. La chica de la capa dorada no se las va bien con las recién llegadas, las aparta a codazos, maldiciendo y gesticulando. —¡Coja! —las otras le gritan y se apartan—. ¡Vete! Vuelve a tu lugar. Ella no se intimida, al contrario, revira como esas gitanitas de la Via del Corso, en Roma, que te acosan para robarte. Me descoloca esta criatura de malas pulgas que por cuenta de nada me encara y me fulmina con unos ojos que no son implorantes, sino exigentes. Para colmo tiene en los ojos un brillo afiebrado y resulta difícil sostenerle la mirada. Alúmbrame, niña, con la luz de tus ojos, le digo sin que me entienda, y ella hace un mohín. Con el pie choneto dibuja sobre la arena un garabato que el viento enseguida borra. ¿Ojos con luz interior, como los de un gato? La comparación es manida pero inevitable. Y, a propósito de gatos, me cuenta Zahra Bayda que por aquí la gente los anda matando, por creer que son los portadores de la peste. Esta niña lisiada me conmueve y bajo la guardia. Me pongo de su parte, quisiera ampararla, ¿por qué recelar de ella, tan alevosa pero tan vulnerable, apenas una más entre las damnificadas de la hecatombe, otra de las condenadas de la tierra? Error de mi parte. La niña se comporta como araña acorralada y arroja manotadas de arena a la cara de la gente. Es una bellaca, esta aprendiz de Imperator Furiosa. Se las arregla para apartar a las demás rompiendo el círculo y aquí me cae y se protege tras mis piernas, usándolas de mampara. —¿Vienes por mí, pendenciera? Desde que la vi, supe que esta niña insufrible tenía algo que ver con mi destino. Me sujeta por la camisa y no me suelta, me puya el brazo con un dedo afilado de uña larga. Altanera, la nena, de barbilla echada hacia delante y bonita boca torcida en un gesto displicente. Y maraña rojinegra de pelo ensortijado que se bate al viento como una bandera anarquista, de las que rezan no hay rendición. Medio me fascina y medio me aterra, la nena, no sé qué hacer con ella, se pega a mí como una lapa. ¿Qué será lo que quiere, cuál es su bronca? —¡Ey! Tú, mini Cassius Clay, deja de revolotearme alrededor como una jodida mariposa —le digo, pero sólo logro darle cuerda.Recuerde que puede conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
La Comisión de la Verdad es una entidad del Estado colombiano creada a partir del Acuerdo Final firmado entre el gobierno de Colombia y las Fuerzas Revolucionarias de Colombia (FARC - EP) en 2017 para el esclarecimiento de la verdad, la convivencia y la no repetición como un mecanismo temporal dentro del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y no Repetición. Durante estos cuatro años de funcionamiento, la Comisión ha sustentado su labor investigativa bajo los objetivos de contribución al esclarecimiento de lo ocurrido en el marco del conflicto armado en Colombia de forma integral, junto a la promoción y contribución al reconocimiento de las víctimas y la convivencia en los territorios para una paz estable y duradera tras el fin de 50 años de conflicto. El 28 de junio a las 11:00 a.m. todos los colombianos recibiremos el informe final y sus recomendaciones. Para ello bajo una metodología de investigación de tipo inductivo, se recolectó un total de 27.268 testimonios, en las que se destacan 1.840 entrevistas a población afro (afrocolombianos, negros, raizales y palenqueros) y 1.590 entrevistas a población indígena además de los testimonios de víctimas, miembros de la Fuerza Pública, empresarios, organizaciones de mujeres, excombatientes y campesinos que estuvieron relacionados de forma directa o indirecta con el conflicto recolectados por un equipo de la Comisión integrado por 290 personas concentradas en Bogotá, 200 en el territorio nacional junto a 120 transcriptores en total. Este proceso, fue encabezado por un total de 14 comisionados, en los que finalmente terminarían participando en esta entrega final solamente 11: Francisco de Roux, Alejandra Miller, Alejandro Valencia Villa, Alejandro Castillejo, Marta RuizLeyner Palacios Asprilla, Carlos Martín Beristain, Lucía González, Carlos Guillermo Ospina (Renuncia), María Patricia Tobón Yagarí, Saúl Alonso Franco, Alfredo Molano (fallecido) y Ángela Salazar (fallecida). En el siguiente especial puede conocer más sobre la creación de la Comisión de la Verdad y su funcionamiento¿Qué es el informe final de la Comisión de la Verdad? El informe final de la Comisión de la Verdad es el resultado del proceso de investigación, análisis y contrastación adelantado por la Comisión de la Verdad basado en la escucha amplia y plural de todos aquellos que de forma directa o indirecta tuvieron que ver con el conflicto armado en Colombia. En este informe se expondrán hallazgos, reflexiones y conclusiones, que pretenden la verdad para la no repetición. Aquí puede escuchar en voz del comisionado Carlos Martín Beristain qué es el informe final de la Comisión de la Verdad¿En qué consiste el informe final de la Comisión de la Verdad?El informe se desarrolló a partir de un enfoque que consiste en 10 ejes temáticos con el fin de tener una explicación detallada del conflicto armado. En palabras de la Comisión estas son:Narrativa Histórica: abordará los periodos del conflicto colombiano, los hitos que han marcado la historia y las explicaciones claves de esta evolución, así como los factores de persistencia hasta la actualidad. Violaciones a los DDHH y al DIH: explicará las violaciones en los diferentes periodos, las responsabilidades colectivas y las lógicas que ayudan a comprender su intencionalidad, modus operandi y sus impactos. Este eje buscará responder a las preguntas: ¿qué pasó? ¿cómo pasó? ¿por qué pasó? y ¿a quién le pasó? Mujeres y población LGBTQ+: se abordará desde dos perspectivas: la primera sobre la violencia contra las mujeres y su papel en la construcción de la paz; la segunda sobre la violencia contra la población LGBTQ+. También expondrá las formas de resistencia.Étnico: analizará las causas, dinámicas e impactos del conflicto armado en los pueblos étnicos, quienes han sido afectados de manera desproporcionada por el conflicto. También profundizará en cómo los territorios de estas comunidades se han convertido en zonas de disputa por su consideración estratégica y riquezas naturales.Niños, niñas, adolescentes: se basará en las historias de vida de quienes vivieron el conflicto siendo menores de edad y que han dado su testimonio a la Comisión. El punto clave de este análisis será la desprotección de la infancia en Colombia y el impacto de la orfandad y el reclutamiento. Impactos, afrontamientos y resistencias: se centrará en la experiencia de millones de víctimas y en las consecuencias individuales y colectivas que la guerra ha dejado. También hablará sobre las fracturas sociales y las formas en que las comunidades han superado los hechos de violencia sufridos en el marco del conflicto armado. Exilio: abordará la experiencia invisibilizada de la población colombiana que ha tenido que salir del país para defender su vida por motivos del conflicto armado. Hay muchas verdades de Colombia fuera de Colombia y es la primera vez que una Comisión asume un reto así. Testimonial: recogerá relatos de víctimas y responsables que contarán cómo la violencia afectó su vida cotidiana en medio del conflicto armado. Estas historias se dividirán en tres grandes partes: antes de la violencia, en medio de la guerra y las perspectivas de futuro a partir de una selección de testimonios. Esta será la primera Comisión en el mundo que hará un volumen sonoro como parte de su informe, ya que este eje temático presentará una serie de piezas en audio en las que se podrán escuchar testimonios de víctimas en perspectiva de futuro con una producción que busca generar una conexión sensorial con el público, a través de la plataforma ‘Sonido y memoria’.Territorial: explicará las dinámicas locales del conflicto armado en diferentes regiones de Colombia. Sería una narración para recoger la evolución de la guerra, la experiencia de las víctimas y movimientos sociales. Además, abordará las maneras de entender las diferencias y similitudes en las dinámicas e impactos del conflicto armado en los territorios.Síntesis, hallazgos, conclusiones y recomendaciones para la no repetición: estará basado en el análisis explicativo que dará las claves para leer el impacto de la guerra, su evolución en el tiempo y lo que la Comisión considera sus hallazgos fundamentales que ayuden a entender las claves del conflicto más en profundidad¿En qué consisten las recomendaciones que incluye el informe de la Comisión de la Verdad? Este es un apartado especial dentro del informe, donde la Comisión hará una serie de recomendaciones de carácter no vinculante (es decir, que el estado colombiano no está en la obligación de cumplirlas). Sin embargo, son de vital importancia para la no repetición del conflicto en Colombia. ¿Cómo puedo acceder al informe final de la Comisión de la verdad? La Comisión de la Verdad entregará a todas y todos los colombianos su informe final. Su distribución será en forma física y digital. Para ello, posterior a su presentación el próximo 28 de junio, se podrá acceder en la página web de la Comisión de la Verdad. Allí se encontrará el texto de 11 capítulos, juntos a un resumen, herramientas pedagógicas y materiales para su difusión. En días previos y posteriores a la entrega del informe final de la Comisión de la Verdad, se han programado una serie de eventos en varias ciudades del país para la conmemoración de este evento histórico. Puede consultarlos en todas las redes sociales de la Comisión de la Verdad y en su página web. Recuerde que puede conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar. Aquí puede acceder a la transmisión en vivo de la entrega final del informe de la Comisión de la Verdad
Compositor, violinista y director de orquesta, Rafael Kubelík es considerado como el más destacado músico checo de la época de postguerra y uno de los extraordinarios promotores de la música checa en el mundo, Después de concluir sus estudios en el Conservatorio de Praga, inició su carrera artística acompañando al piano a su famoso padre.A finales de los años 30 fue director del Teatro Municipal de Brno, desempeñándose posteriormente como director artístico de la Filarmónica Checa. Fue fundador del Festival Internacional de Música Primavera de Praga, cuya primera edición en 1946 inauguró y también concluyó con la Filarmónica Checa.Tras la llegada al poder de los comunistas en Checoslovaquia, en 1948, Rafael Kubelík decidió emigrar del país. "Abandoné mi patria para no tener que abandonar a la nación checa," respondía a todos los que le preguntaban cuáles habían sido las razones que le indujeron a partir del país. Tal como su compatriota Federico Smetana, Kubelik fue un nacionalista convencido.En 1989 al enterarse de la caída del régimen comunista en su país le hicieron renovar sus fuerzas de tal manera que muchos periódicos hablaron en aquel entonces del simbólico Ave Fénix que resurge de sus cenizas.En 1990 regresó, tras 42 años de ausencia, a la entonces Checoslovaquia para dirigir el ciclo de poemas sinfónicos Mi Patria, en el concierto inaugural del Festival Internacional Primavera de Praga de ese año. Kubelík aceptó, además, el cargo de miembro de la presidencia honorífica del festival, y de director honorífico de la Filarmónica Checa.Durante su exilio, la labor de Rafael Kubelik alcanzó reconocimientos internacionales. Después del rotundo éxito de su interpretación de la ópera Katia Kabanova, de Leos Janácek, fue nombrado en 1955 director musical de la Ópera Covent Garden, de Londres, donde llevó a escena, entre otras, las óperas checas Jenufa, del mismo Janácek, y La novia vendida, de Smetana.Además, conquistó gran renombre en la Ópera Metropolitana de Nueva York, en la Ópera Estatal de Hamburgo, y en muchos otros escenarios musicales. Su estilo de dirección fue descrito por muchos críticos musicales como una especie de combinación de sentimiento y razón, de corazón y mente.Rafael Kubelík a mediados de los años 80 decidió finalizar su carrera artística por razones de salud, pasando mayor parte del tiempo en California, dedicándose a su actividad predilecta, la composición.En 1990 le fue otorgado el título de doctor honoris causa de la Universidad Carolina de Praga, y un año más tarde fue galardonado con la orden de Tomas Garrique Masaryk.Kubelik aplaudió la caída del sistema totalitario en el país. "Tenemos que creer que en el futuro todo será armónico, ético y moral," dijo en aquel entonces el artista.No obstante, su fe en el futuro se vio un tanto defraudada. Con gran dolor recibió la noticia sobre el desmantelamiento de la Federación Checoslovaca y con tristeza en el alma siguió los conflictos surgidos en aquel entonces en el seno de la Filarmónica Checa.Puede escuchar la obra de Rafael Kubelík en El músico de la semana, el lunes 27 de junio a las 3:00 p.m. por la señal en vivo de la HJCK.
Para mediados de los años 80's del siglo XX la figura de Leonard Bernstein ya estaba más que constituida como leyenda de la música clásica estadounidense, al ser considerado el primer compositor, pianista y director de orquesta que adquirió fama a nivel mundial siendo de origen norteamericano a través de la dirección de la Orquesta Filarmónica de Nueva York desde 1944 y con numerosas obras que tuvieron relevancia en la cultura popular como On The Town (1944), Candide (1956) y West Side Store (1957) en una carrera con 16 obras de teatro y 31 composiciones entre música coral y orquestales. No obstante, en 1983 la crítica se vendría encima de la figura del compositor por su ópera "A Quiet Place" tras su primera representación en el Houston Grand Opera, en el que adjetivos como pretencioso y fracaso hicieron mella y marcarían los últimos años de Bernstein en constantes revisiones de la composición hasta su muerte en 1990. La premisa de la ópera a ojos actuales parece no ser compleja. La cabeza de la familia, es decir la madre Dinah, muere en un accidente de coche en lo que parece indicar es un suicidio. Sus hijos, se reencuentran con su padre en medio del funeral. Uno de ellos es abiertamente gay, y a medida que la ópera avanza y aparecen más familiares y vecinos, temas como el adulterio, las tensiones sexuales, la homofobia, el alcoholismo, la salud mental y el duelo se van mezclando entre sí. Sin embargo, estos temas que aún para la época eran tabú, junto a como describe David Yllanesen para el portal Codalario, una composición que tiende a lo atonal, configuraron esta mirada radical de la crítica. Esto también como consecuencia de las declaraciones que dio el compositor, comparando su ópera con las sinfonías de Mahler, de quién era gran admirador. "A Quiet Place" es una ópera en tres actos con un libreto caracterizado por ser extenso, escrito por Sthepen Wadsworth, que contiene, en el segundo acto, la adpatación de la ópera "Trouble in Tahiti" del mismo compositor, estrenada en 1952. Si bien, Bernstein retiró de inmediato la ópera tras su estreno y de forma obsesiva realizó en los años posteriores algunas variaciones que presentó en grandes escenarios como la Scala de Milán o la Ópera de Washington, no logró impresionar a la crítica lo suficiente como para variar su opinión. No obstante a partir del 2010 con la representación y adaptación que realizó Christopher Alden para la New York City Opera, en la que se redujo ciertas escenas y se adaptó a una musicalización mucho más pequeña logró tomar cierta relevancia luchando contra aquellos fantasmas que la encasillaron como pretenciosa; aunque, cabe aclarar, sigue sin ser representada en mayor volumen por las grandes orquestas y escenarios. Pese a todo esto, "A Quiet Place" también representa una pieza en las que admiradores de la obra de Bernstein y la ópera han encontrado cierto gusto, precisamente por sus mismas características. El próximo domingo a las 9:00 p.m. en Canto y música coral podrá escuchar esta ópera interpretada por Chester Ludgin, Beverly Morgan, John Branstetter, Peter Kazaras, Jean Kraft, Theodor Uppman, Clarity James, John Kuether, Charles Waker, Wendy White y la Orquesta Sinfónica de la Radiodifusión Austriaca, bajo la dirección del propio compositor, Leonard Bernstein en nuestra señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
"En cuanto Zoe me pasó el guión y me pidió que dirigiera el primer episodio dije que sí antes de leerlo, porque sé que todo lo que ella hace consigue levantar a nuestra comunidad", explica a Efe la propia Longoria sobre esta serie centrada en la emigración caribeña hacia Estados Unidos.Ligera, amable y colorida, "Gordita Chronicles" da la vuelta a la experiencia del inmigrante latino al centrarse en una familia acomodada que sale de la República Dominicana con una jugosa oferta de trabajo bajo el brazo y se muestra reticentes a cambiar adoptar un nuevo estilo de vida."No es como lo que se ve siempre en los medios y en las noticias. No están huyendo de la violencia o el caos, en verdad cuando llegan a EE.UU. están reduciendo su nivel de vida. Cada experiencia es distinta", señala la actriz y productora.Longoria ha sido la responsable de dirigir el episodio que presenta a la familia Castelli, encabezada por Victor (Juan Javier Cárdenas), un padre que se incorpora como director de publicidad en una importante aerolínea; y Adela (Diana María Riva), una madre con una gran resistencia a cambiar sus costumbres.Aunque son sus hijas las que roban la atención del espectador. Por un lado la popular Emilia (Savannah Nicole Ruiz), obsesionada con la cultura pop estadounidense; y por otro su hermana opuesta, apodada como Gordita (Olivia Goncalves) y reacia a su nuevo entorno.Es esta última la encargada de narrar la vida de su excéntrica familia a través de sus memorias."Creo que el sueño americano es algo por lo que luchar. Pero cuando llegan a EE.UU. los miembros de esta familia descubren que tienen una casa más pequeña, que pagan muchos impuestos... y dicen 'espera, ¿dónde está el sueño?' Me gustaba dar la vuelta a esa idea", apunta Longoria.A través de 10 episodios, que se estrenan simultáneamente este jueves, Gordita va relatando con una combinación de descaro e inocencia los obstáculos que cada miembro de los Castelli enfrenta, desde los problemas con el inglés a pequeños comentarios racistas o las presiones por encajar entre los adolescentes.Unas experiencia que Zoe Saldaña encuentra casi universal entre los suyos. "Según leíamos el primer episodio, cada personaje nos recordaba a un miembro de nuestra familia, o a nosotros mismos. Por eso ha sido un placer, un honor y un deber hacerlo realidad".Por otra parte, "Gordita Chronicles" funciona también como una bocanada de nostalgia ochentera: los cardados y la ropa vaquera impregnan el ambiente exuberante de Miami en una década en la que por sus calles sonaban desde Michael Jackson hasta una joven Gloria Estefan que comenzaba a izar la bandera latina en el mundo del espectáculo."Es raro, es raro que tantos latinos estemos en un proyecto grande, con una plataforma grande... Ojalá fuera más normal. Pero por ahora estamos muy orgullosos de esto", comenta Longoria.Escuche lo mejor de la música clásica por medio de la señal en vivo de la HJCK.
Esta decisión no convierte en ilegales las interrupciones del embarazo, sino que hace retroceder a Estados Unidos a la situación vigente antes de la sentencia "Roe v. Wade" de 1973, cuando cada estado era libre de autorizarlas o no.En un país muy dividido es probable que la mitad de los estados, especialmente en el sur y el centro más conservadores y religiosos, podrían prohibirlas en un plazo más o menos corto."La Constitución no hace ninguna referencia al aborto y ninguno de sus artículos protege implícitamente este derecho", escribió el juez Samuel Alito, en nombre de la mayoría. Roe v. Wade "debe ser anulado"."Es hora de devolver el tema del aborto a los representantes elegidos por el pueblo", a los parlamentos locales, escribió. Una formulación muy parecida al anteproyecto de sentencia que había sido filtrado a principios de mayo, provocando importantes manifestaciones en todo el país y una ola de indignación en la izquierda.Desde entonces la situación era tensa en las inmediaciones del alto tribunal, acordonado por las fuerzas de seguridad para mantener a distancia a los manifestantes.El 8 de junio incluso se detuvo a un hombre armado cerca del domicilio del magistrado Brett Kavanaugh y fue acusado de intento de asesinato.Una victoria para Trump La sentencia publicada el viernes "es una de las más importantes en la historia de la Corte Suprema desde su creación en 1790", afirma el profesor de derecho sanitario Lawrence Gostin."Ya ocurrió en el pasado que cambie la jurisprudencia pero para establecer o restituir un derecho, nunca para suprimirlo", dijo a la AFP.La decisión va en contra de la tendencia internacional de liberalizar el aborto, con avances en países donde la influencia de la iglesia católica sigue siendo fuerte, como Irlanda, Argentina, México y Colombia.Llega después de 50 años de lucha de la derecha religiosa, para la que representa una enorme victoria pero no el final de la batalla: seguirán movilizándose para intentar que la mayor cantidad de estados lo prohíban e incluso en busca de una prohibición federal.También encaja con la política del expresidente republicano Donald Trump quien, durante su mandato, remodeló profundamente la Corte Suprema incorporando a tres magistrados conservadores (Neil Gorsuch, Brett Kavanaugh y Amy Coney Barrett) que apoyan la sentencia.Su vicepresidente Mike Pence la aplaudió diciendo que el derecho al aborto queda enterrado "en el olvido" y se "ha corregido un error histórico".El expresidente demócrata Barack Obama lo calificó sin embargo de ataque a las "libertades fundamentales".Concretamente la sentencia se basa en una ley de Misisipi que se contentaba con reducir el límite de tiempo legal para abortar. Desde la vista judicial de diciembre, varios jueces habían insinuado que tenían la intención de aprovechar la oportunidad para revisar la jurisprudencia de la Corte.Los tres magistrados progresistas discreparon con la mayoría que, según ellos, "pone en peligran otros derechos a la privacidad, como la anticoncepción y los matrimonios entre homosexuales" y "socava la legitimidad de la Corte".Leyes "zombis" -Según el Instituto Guttmacher, un centro de investigación que hace campaña por el acceso a la anticoncepción y el aborto en todo el mundo, 13 estados tienen las llamadas leyes "zombis" que prohíben el aborto y han sido redactadas para entrar en vigor casi automáticamente si la Corte Suprema daba un giro."En los próximos días, semanas y meses veremos que cierran clínicas" en estos estados a veces muy poblados (Texas, Luisiana...), anticipa Lawrence Gostin. Se prevé que una decena de otros estados sigan sus pasos con prohibiciones totales o parciales.Por lo tanto, en una parte del país, las mujeres que deseen abortar se verán obligadas a continuar con su embarazo, arreglárselas clandestinamente, por ejemplo comprando píldoras abortivas en internet, o a viajar a otros estados, donde los abortos sigan siendo legales.En previsión de una afluencia, estos estados, en su mayoría demócratas, tomaron medidas para facilitar el acceso al aborto en su territorio y las clínicas comenzaron a aumentar su personal.Pero viajar es costoso y el fallo de la Corte Suprema penalizará aún más a las mujeres pobres o que crían solas a sus hijos, muchas de ellas de las minorías negra e hispana, subrayan los defensores del derecho al aborto.La principal organización de planificación familiar de Estados Unidos, Planned Parenthood, prometió que seguirá "luchando" por quienes lo necesitan.Recuerde conectarse a la señal en vivo de la HJCK.