El Retiro convirtió sus zonas comunes en galerías de arte, con obras de 90 artistas el centro comercial estrena su segunda edición de esta muestra trayendo el arte al público de una manera única y dando a conocer el trabajo de artistas inugualables como Omar Rayo o Marcelo Wong. Los asistentes se encontrarán con distintas técnicas que identifican a cada uno de los artistas, por ejemplo, las obras del maestro Edgar Negret con dobleces, tuercas y tornillos; Hugo Zapata, Pez Barcelona, Tot Cat, Chicadania; artistas que han llevado su arte a festivales internacionales de Barcelona, Moscú, Bahamas y otros lugares del mundo. Por su parte MAMBO, El Museo de Arte Moderno de Bogotá, cumplió 60 años y para celebrarlo eligió al Retiro para exponer la colección Voz a Voz, un proyecto que nació de la pandemia donde artistas colombianos de diferentes generaciones crearon esta obra inédita que tiene como objetivo difundir reflexiones sobre el aislamiento, la soledad, la crisis social, entre otras temáticas contemporáneas.Algo a resaltar es lo maravilloso que es tener el arte cerca y poder disfrutarlo en otro contexto distinto al que ya se conoce, esta también es una oportunidad para descubrire artistas que no hayamos conocido antes.Aparte de exposiciones de arte contemporáneo y emergente, estará expuesta también la fotografía de moda de Santiago Quiceno que con su cámara plasma lo mejor del estilo, el color, el brillo, y las texturas que se convierten en tendencia.Por otro lado esta muestra también tendrá presentaciones de música clásica para todos los gustos y edades y un taller de pintura con el Maestro German Tessarolo que con su técnica invita a los asistentes a olvidarse de los procedimientos y combinaciones para dejar volar la imaginación plasmando con un pincel en el papel sus sentimientos y sueños.El evento estará disponible en los pasillos del centro comercial El Retiro en Bogotá hasta el 12 de abril, nosotros asistimos y le dejamos aquí como fue nuestra experiencia visitando la exposición. Escuche lo mejor de la música clásica por la señal en vivo de la HJCK.
La casa de subastas Lefebre desde sus inicios en 2016, ha ofrecido en cada subasta una serie de lotes que sorprenden a sus visitantes, esto lo han logrado teniendo un equilibrio entre artistas y creadores de trascendencia nacional e internacional. En esta subasta se destaca una robusta selección de piezas de iluminación y lámparas, una serie de objetos náuticos y una selección de arte que atraviesa distintas épocas, estilos y técnica.Esta subasta número 25 trae obras de arte moderno y contemporáneo, obras únicas que van desde principios del siglo 20 hasta la actualidad y atraviesan corrientes muy variadas como lo son: arte figurativo, paisajismo, arte abstracto, arte cinético, arte primitivista, arte urbano en medios muy variados como pintura al óleo, pintura en acrílico, acuarelas, técnica mixta, dibujos en grafito, dibujos en tinta, entre otros. Así como obras gráficas y múltiples realizadas con distintas técnicas como aguafuerte, linóleo, litografía, serigrafía, entre otras.Consta de 193 lotes que se encuentran distribuidos en sus 4 departamentos que caracterizan a esta casa de subastas: pintura antigua; joyas, monedas y libros; artes decorativas y muebles; arte moderno y contemporáneo y los precios oscilarán entre 150.000 y 220.000.000 de pesos.En este último departamento de arte moderno y contemporáneo Lefebre Subastas presentará algunos lotes muy especiales, como una serie de aproximaciones relacionadas al gran Burundún-Burundá ha muerto, obra del año 1952 realizada por el escritor colombiano Jorge Zalamea que en décadas posteriores despertó el interés de distintos artistas latinoamericanos como: Fernando Botero, Roberto Matta y Gustavo Zalamea. En esta serie se pueden ver personajes que no pretendían hacer un paralelismo entre el contexto socio-político colombiano y el personaje del libro, sino que buscaban representar los conceptos abstractos pertenecientes al arquetipo del dictador.Otra obra destacable para esta subasta es Homenaje a Caravaggio II, un óleo de mediados de los ochenta de Ana Mercedes Hoyos que hace parte de una serie de naturalezas muertas inspiradas en los grandes maestros occidentales que trabajaron ese género como: Caravaggio, Van Gogh, Lichtenstein y Jawlensky.“Para esta subasta, Lefebre ha realizado una minuciosa selección de artículos, pasando por obras de los más importantes artistas colombianos, entre las cuales, varias se encuentran catalogadas y publicadas debido a su relevancia dentro de la historia reciente del arte, que comprende la modernidad y la contemporaneidad”, comenta Catalina Martínez, directora de Lefebre subastas.La exposición se encuentra abierta al público en general a partir del 2 de marzo hasta el día 14 de marzo de 2023. La subasta tendrá lugar el día 15 de marzo de 2023 y podrán participar por medio de la aplicación LEFEBRE SUBASTAS disponible en la Apple store, en Google play y en la plataforma de subastas internacionales INVALUABLE.Escuche lo mejor de la música clásica por la señal en vivo de la HJCK.
Naturalezas muertas, escenas de baile y circo, desnudos femeninos, cuerpos al aire libre e incluso una escena de sexo, una "Boterosutra", se pueden ver en la muestra presentada este jueves, que del 10 de marzo al 3 de septiembre reúne 45 obras entre dibujos, acuarelas, pinturas y esculturas. "La palabra gordo no le gusta nada, la desterraría; él es un pintor de volúmenes", destacó la comisaria de la exposición, Marisa Oropesa. A su juicio, decir que Botero pinta personas gordas sería "un error", porque "no solo hay volumen en el cuerpo humano, sino en todo lo que pinta" el artista de Medellín.Botero primero trabajó como ilustrador de temas taurinos para prensa colombiana y después viajó a Europa, donde pasó unos años en Madrid, estudiando en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y trabajando como copista de cuadros en el Museo del Prado.Un día, pintando una mandolina, se dio cuenta de la desproporción entre el cuerpo del instrumento y su agujero de sonido, con lo que empezó a reflexionar sobre el volumen como elemento central de su obra, algo que está presente en sus mujeres desnudas pero también en sus escenas cotidianas al aire libre. La naturaleza "casi selvática" de Colombia es el escenario de fondo de sus escenas al aire libre, una de las secciones principales de la exposición.Su lado más desconocido como pintor de naturalezas muertas también lo recoge esta muestra, con bodegones "iniciáticos" en los que Botero se demuestra "un gran colorista", según la comisaria.Pero Botero "siempre ha rezumado libertad" y el lado festivo de su pintura está representado especialmente en sus parejas de baile, en su mayoría acuarelas que se encuentran entre los trabajos más recientes del autor y datan del año pasado, señaló. El placer también es el tema de otras de sus obras, que destaca sobre todo en "Boterosutra", una acuarela que representa una escena de sexo entre un hombre y una mujer.Este "trabajador incansable" sigue pintando, a sus 90 años, desde su casa en Montecarlo, y aunque no puede esculpir ni hacer óleos de gran formato, continúa empuñando el pincel en nuevas acuarelas.La parte nostálgica, añadió Oropesa, está presente en obras menos conocidas en España como la serie "Las torturas de Abu Grahib", que muestra "cómo masacran y castigan entre heces" a prisioneros en Irak, u otra sobre el Vía Crucis y la pasión de Cristo.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
La muestra, presentada este jueves, podrá verse en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo de Sevilla (España) hasta el 3 de septiembre. La exposición ocupa cuatro salas del antiguo Monasterio de la Cartuja, incluida la iglesia, e incluye 33 obras, casi todas de gran tamaño y en distintos lenguajes artísticos, como dibujo, pintura, instalaciones, vídeo y grabaciones de audio.El sarcófago donde estuvo enterrado ColónEl director del centro, Juan Antonio Álvarez Reyes, indicó que si en principio esta exposición había sido concebida para otro espacio, gana en significado a mostrarse en uno histórico, un antiguo monasterio cartujo que luego fue fábrica de cerámica, que ya fue despojado de todos los objetos que le fueron propios, tanto religiosos como industriales.En efecto, el continente y el contenido parecen hallar justas correspondencias como cuando en la capilla aneja a la iglesia del monasterio, donde estuvo enterrado Cristóbal Colón, junto al acceso a esa cripta, Porras-Kim sitúa la réplica de un sarcófago a tamaño real de uno egipcio conservado en el Museo Británico en Londres. En este caso la artista propone mediante una flecha dibujada en el suelo junto al sarcófago, que indica un giro de 50 grados, que el museo tenga en cuenta que debe tener una orientación concreta, que el Museo Británico no respeta en el lugar en el que conserva el original.La mayor de las obras es un enorme muro de cemento liso y desnudo de diez metros de longitud por dos de altura y cuarenta centímetros de ancho, que instalado en el centro de la antigua iglesia contiene una gran cantidad de sal en su interior para que vaya transpirando hasta salir al exterior del cemento y, al menos teóricamente, acabe dañando la estructura.La sal, introducida en edificios de mampostería a través de grietas y en cantidades adecuadas, acelera el proceso de ruina, explicó a EFE Gala Porras-Kim, cuyas obras se inspiran en procesos naturales que afectan a los objetos conservados en museos, como la que está integrada por un gran lienzo de tela blanco al que se han incorporado esporas obtenidas de hongos del Museo Británico. "El moho se posa invisible sobre los objetos llegando a formar parte del propio museo" y "al ser ahora cultivado, la colección sale de alguna manera de la institución a través de sus esporas", dijo la artista.Cenizas de un museo brasileñoEse conflicto entre objetos de carácter religioso o espiritual que pierden su significado al ser conservados en museos llega al extremo, según Porras-Kim, cuando estas instituciones culturales o educativas conservan restos humanos, como sucede con algunas de tema antropológico o arqueológico.Una de las obras de menor tamaño, la silueta de una mano sobre papel, está hecha tras impregnar una mano en las cenizas de un museo brasileño destruido por un incendio y que almacenaba gran número de momias.Cada una de las obras de Porras-Kim -de madre coreana y padre colombiano que, como profesor, dedicó un periodo académico a investigar en el Archivo de Indias en Sevilla- conlleva un proceso previo de documentación que incluye, en ocasiones, una relación epistolar de la artista con directores y conservadores de museos, unas misivas que acompañan las obras de la exposición y que explican su significado más profundo.Escuche lo mejor de la música clásica por la señal en vivo de la HJCK.
"Que las mujeres negras podamos estar libres de racismo, podamos abortar o hablar a viva voz es algo que tenemos que conquistar", denuncia desde la cafetería central de la Universidad Tecnológica del Chocó Bambazú, integrante del feminismo negro comunitario en Quibdó, capital del Chocó y creadora de la Fundación de arte social afrodiaspórico en movimiento "Mareia".Bajo este "nombre de vida afrocentrada", que hace referencia a un ritmo de música tradicional chocoana y que sustituye a una Carmenza Rojas "colonial", Bambazú apunta a los feminicidios, los abusos sexuales en el conflicto armado y al matrimonio infantil como algunas de las grandes problemáticas a las que se enfrentan las mujeres chocoanas.En este sentido, de los 619 feminicidios registrados en 2022 por el Observatorio Colombiano de Feminicidios, tres de ellos tuvieron lugar en este departamento que cerró el año como el más afectado por el confinamiento de sus comunidades y el segundo más castigado por el desplazamiento forzado, según la Defensoría del Pueblo."Nosotras lo hacemos mejor"Entre las mujeres que ordenan en el espacio carteles que recuerdan que "el feminismo debe ser antiracista, antimachista y diverso" está, tras unas gafas de sol en forma de corazón, Karen Shezzy, una de las primeras rapereas chocoanas que trató de llevar el feminismo al rap y que hoy cuenta con 20 años de experiencia en el hip hop."Me motivó que todo el tiempo era un grupo de hombres y ninguna mujer. Necesitábamos a mujeres raperas. Yo era la que siempre guerreaba, me uní a otras dos amigas y empezamos con el movimiento hasta hoy que ya somos como unas 15 mujeres en el rap", explicó a EFE Shezzy. "No es que los hombres lo hagan mal, es que nosotras lo hacemos mejor", agrega la rapera.Uniéndose a la denuncia de Bambazú sobre la falta de oportunidades para las jóvenes artistas, la rapera insiste en que, para ella, es "súper importante darle entrada a otras chicas que quieren hacer rap, pero que están quieticas por miedo o pena". En este sentido, la creadora de Mareia recuerda que muchas mujeres sin trabajo terminan renunciando a sus sueños profesionales para asumir oficios del cuidado mal remunerados, algo que, a su vez, pone de manifiesto una de las "herencias de la esclavización".Un mural sobre el empoderamientoOtro de los espacios ocupados por las chocoanas con motivo del Día Internacional de la Mujer fue el Parque Simón Bolívar, ubicado en el municipio de Istmina, para mostrar al mundo un mural en el que una mujer afro alza su puño en señal de fuerza.Dibujada la figura sobre un fondo rosado y azul al que se agregan las palmas de las manos de algunas de sus autoras, la profesora Yirleza Torres explica que esta pieza reivindica el empoderamiento, liderazgo y fuerza de resistencia de la mujer chocoana.De la elaboración del mismo participaron mujeres, en su mayoría víctimas del conflicto armado, y organizaciones de base que hacen parte de las capacitaciones que brinda en el territorio la organización internacional Aldeas Infantiles SOS, en su proyecto "Segura y Empoderada".Con esta iniciativa, Aldeas Infantiles SOS busca promover la igualdad de género, prevenir las violencias basadas en género, y apoyar y fortalecer los emprendimientos de las participantes ya que, para esta organización "una mujer segura y empoderada representa también un entorno protector para la niñez".Escuche lo mejor de la música clásica por la señal en vivo de la HJCK.
El Museo Nacional de Colombia y Fragmentos, Espacio de Arte y Memoria han anunciado que en el mes de marzo se centrará la franja Mi plan es el Museo en varias actividades para conmemorar el Día de la Mujer que se estableció el 8 de marzo de 1975 por las Naciones Unidas."La oferta educativa y cultural busca destacar el papel de las mujeres en la construcción social de la nación colombiana, especialmente por la influencia que han tenido en diferentes movimientos sociales y artísticos en distintas etapas de nuestra historia", se menciona en un comunicado del museo. Entre las actividades programadas están cuatro visitas comentadas en el Museo Nacional de Colombia: Mujeres para la historia, años ochenta (en el marco de la exposición Voces del feminismo en Colombia), De musas a creadoras: mujeres y arte en Colombia, Cuidado no es sinónimo de mujer y Mujeres en su elemento. Una cartografía sobre lo femenino en la historia del Hip Hop (1980-2022).En Fragmentos, Espacio de Arte y Memoria, se llevará a cabo una visita comentada por la exposición BRUMA, a cargo de María Belén Sáez de Ibarra, curadora de la muestra.Además, se realizarán dos conciertos de canto y piano con artistas femeninas en el Auditorio Teresa Cuervo Borda del Museo Nacional de Colombia.El domingo 5 de marzo de 2023 a las 11:00 a. m. se realizará el concierto Mujeres en la música con Janice Fehlauer (piano) (Canadá), Sarah Hincapié (soprano) y Francis Díaz (piano). Con obras de C. Guerra-Peixe, P. F. Ramírez Velasco, G. Vidal, C. Guastavino, J. Turina, J. León, A. Ginastera y M. Grever.El miércoles 8 de marzo de 2023 a las 12:30 p. m. se hará otro recital de canto y piano con la dirección de la maestra Ángela Simbaqueba, Mariana Posada (piano) y las estudiantes de la Universidad Nacional de Colombia. Interpretando obras de G. F. Händel, J. P. Rameau, H. Berlioz, J. Brahms, F. Schubert, A. Vivaldi, W. A. Mozart, J. S. Bach, G. Bizet, G. Donizetti, J. Offenbach.El mismo miércoles a las 3:00 p. m. estará el evento De musas a creadoras: mujeres y arte en Colombia con Oriana Lozano en la Sala Rotonda del tercer piso. Por otro lado, el sábado 11 de marzo a las 3:00 p. m. estará la conversación Cuidado no es sinónimo de mujer con Melissa Martínez, Erika Chacón y Óscar Leonardo Londoño en el vestíbulo del primer piso.El sábado 18 de marzo a las 3:00 p. m. estará Mujeres en su elemento. Una cartografía sobre lo femenino en la historia del Hip Hop (1980-2022) por Sandra Reyes y Nataly Mendigaña en la sala de exposiciones temporales.Y por último la exposición BRUMA de la artista Beatriz González en el espacio Fragmentos el 25 de marzo a las 11:00 a.m. Si quiere conocer más acerca de la franja revise la página del museo y las redes sociales. No olvide conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Me preguntaba sobre las casualidades y el destino. ¿Qué detalle de nuestra vida no estará escrito aún? Conocí a Ricardo Ramírez probablemente entre semana, me había bajado en la madrugada del primer vuelo que llegaba a la ciudad y estaba a la espera de enfrentarme al día. Recuerdo la gorra que me incomodaba, el estómago hecho nudo por el café y la sensación de melancolía mientras el carro avanzaba por la autopista frente al mar tantas veces recorrido por el Maqroll de Álvaro Mutis. Era uno de esos primeros momentos del día donde el horizonte no tiene límites y el tiempo es un mito. No es demasiado alto, pensé. Ya nos habíamos reído en juntas, reuniones de cámaras encendidas y gestos aprendidos para personas respetuosamente olvidables. Pasaron las horas en medio de retrasos del rodaje, el tedio, el calor abrumante y el asfixiante cubrebocas. Hablamos sobre el pasado, el origen de su apellido Hamburger que acompaña al Ramírez y sobre todo de los sueños. Ese primer día sentado junto a él entendí que la cámara bajo el brazo también podía funcionar como brújula.Han pasado varios años desde aquél día. Sigue sin ser demasiado alto, tiene un poco más de veinte. Ya no trabajamos en ese lugar y sonreímos un poco más. Richie, como le he llamado desde siempre, inauguró el pasado 17 de diciembre, su primera exposición Retazos en 35 mm en El lugar del Poema, (Pasaje Leclerc) en Cartagena. En sus palabras, la exposición "es una exploración a partir de 20 obras analógicas, divididas en tres partes: paisaje, retratos y boxeo. La parte de paisaje es la intención de entender cómo cae la luz en el Caribe, la mayoría de fotos son en Cartagena y una obra en específico es en el Cerro de Maco, de los Montes de María". Me habla sobre las diferencias del impacto de la luz entre ciudades, de su familia, de los lugares que habita. Cuando pasamos a los retratos su voz cambia. Habla de sus amigos, de todos aquellos que ha capturado: "no hay ninguna persona que de alguna manera no conociera al momento de tomar la cámara". El arte también se construye entre los afectos, parece decirme entre líneas. Decir que esta exposición se reduce a enumerar lugares como las Callecitas de Cartagena de Arabella sería un plano bastante literal y soso. Por el contrario, cada foto tiene impregnada una visión sobre esos lugares y personas que ha habitado: "A mí me gusta mucho esa sensación de melancolía que también va un poco en contraposición del imaginario a nivel comercial que mucha gente tiene de nosotros. Generalmente se imagina al Caribe como un club de personas alegres. Pero somos muy melancólicos y creo que también va un poco supeditado a todo lo que como región nos ha tocado padecer, más allá de la guerra y el abandono estatal". "Siempre he sentido que somos bastante melancólicos y de hecho una amiga mía que se llama de Emy Osorio —que también está retratada en esta exposición— me dijo una frase que no olvido. Dijo: "nosotros somos el Caribe melancólico". Siempre recuerdo esa idea porque también es una forma de ver el espacio, la vida, la luz". De nuevo pienso en Maqroll. Se inmiscuye, parece recitar una vez más: "Ahora, lo importante es aprender a ver, llegar a saber ver, ver todo: las cosas, las personas, el cielo, los montes, el mar y sus criaturas. Todo lo que vemos esconde siempre una parte, la deja en la sombra. Allí hay que llegar, iluminar, descubrir, descifrar", para complementar el espíritu de Richie. El boxeoHay algo de arte en un hombre que se revienta los puños para ganarse la vida. Hemingway lo supo hace mucho tiempo. En la tercera parte de la exposición, el protagonista es uno de los deportes que ha estado ligado a la cultura del Caribe: "Hay cinco retratos a boxeadores junto a un par de datos de la persona retratada en los combates. Esta es una muestra de un proyecto en sí mismo en el que me he dedicado a fotografiar el último club de boxeo que existe en la ciudad de Cartagena que es el club de boxeo Aníbal González. Está ubicado en el barrio El Espinal, relativamente cerca al centro histórico". Las palabras memoria y tradición brotan. No solo está tomando fotos, gastando carretes, rescatando la alquimia del revelado: cada disparo es un hilo que teje un significado propio con su cultura.También hay algo de boxeador en cada artista. Eso lo saben todos y esta exposición es el reflejo de lo que ocurre con la mayoría de artistas en el país: autogestionada, sin patrocinios (por lo menos gubernamentales) y sacada adelante con una red de afectos enorme o un soporte increíble, como los califica Ricardo. Cada obra creada es un combate, pero cada exposición que sale para que el público pueda conocer tu obra es un cinturón de campeón. "Es muy difícil porque claramente si en Bogotá es difícil, acá los espacios son muchísimos menos, es una ciudad muy pequeña y clasista. Es una ciudad muy difícil de generar un ambiente cultural pero cuesta, siempre cuesta". El Caribe fue el lugar del que huyó Marvel Moreno hace tanto, pienso y también es el epicentro de grandes eventos, llenos de nombre y prestigio, pero el arte, y los artistas (emergentes) no presiden casi nunca mayoritariamente allí.Aun me sigo preguntando sobre el destino, no tanto en las casualidades que me llevaron a escribir esto. Solo hay algo cierto: la melancolía puede ser palpable y en ocasiones fotografiable. La exposición estará en El Lugar del poema (Cll 24 # 8b) en Cartagena hasta el próximo mes de abril. No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
"Es un programa discriminatorio, porque no se hizo en todas las partes de la ciudad, solo fue para algunos barrios" pobres, dice a la AFP Wilson Niño, del colectivo SURVAMOS, que pinta sus propios murales en Ciudad Bolívar como acto de "resistencia" contra las intervenciones del gobierno local.Desde 2012 Niño y otros artistas invitan a grafiteros a intervenir esta barriada de callejones intrincados y anclados a una montaña en el extremo sur de Bogotá.Bautizada "Museo Libre", la iniciativa buscaba "descentralizar" la oferta artística que suele concentrarse en barrios acomodados de esta ciudad de ocho millones de habitantes. Pero luego de que la alcaldía interviniera entre 2016 y 2019 casi 15.000 fachadas de la zona como parte de un proyecto de "arte urbano responsable", el festival tomó un nuevo significado:"Acá habíamos pintado nosotros pero vinieron ellos y no se tomaron el tiempo de buscar otros espacios. Pintaron en donde estaba pintado y no les interesó", reclama Niño, quien asegura haber visto una decena de murales del colectivo "tapados" por la alcaldía."Teníamos que ver cómo resistir a esas entidades públicas o megaproyectos", agrega el artista de 32 años. Desde entonces, el colectivo ha pintado una treintena de nuevos murales.Consultada por la AFP, la alcaldía de Ciudad Bolívar defendió el proceso de "embellecimiento" del barrio sobre la base de "la teoría de las ventanas rotas", según la cual los espacios deteriorados fomentan la delincuencia. Popular en Nueva York durante la década de 1990, esta política divide opiniones en las grandes urbes."Maquillar la pobreza"Sicarios en moto se escabullen por los callejones de Ciudad Bolívar. Es una escena que se repite en la exitosa serie de televisión "Pandillas, guerra y paz", emitida y retransmitida desde 1999. La producción -junto a los indicadores de violencia- cargó a los 770.000 habitantes de la empobrecida localidad con el estigma de la delincuencia.En un esfuerzo por "cambiarle la cara" a la zona, la Alcaldía de Bogotá inauguró a finales de 2018 un teleférico de 3,3 kilómetros para acceder a las colinas más lejanas y marginales. También construyó parques, vías y las coloridas intervenciones que SURVAMOS cuestiona:"Yo he vivido acá y he visto que las necesidades de la gente no son pintura (...) es como una burla a la misma comunidad cuando la gente necesita otra clase de mejoras", anota Luisa Forero, quien firma sus murales como M de Maga. Desde el cielo, las pequeñas casas del barrio forman una colcha de retazos con techos de hojalata que se defienden del viento sostenidos por ladrillos. Programas similares encienden el debate en Río de Janeiro, La Paz, Ciudad de México y otras ciudades.CARDO, un muralista chileno que participó en esta edición del Festival, cree que el esfuerzo gubernamental "puede ayudar" aunque "hay matices" que no comparte "como el de 'hermosear' o maquillar la pobreza". Pero la alcaldesa de Ciudad Bolívar, Tatiana Piñeros, que asumió en 2020, defiende las intervenciones:"Cuando recuperamos espacios sucios o deteriorados cambian las situaciones asociadas al delito (...) han venido mejorando los indicadores (de seguridad)", dice a la AFP. Según Piñeros la administración de Bogotá aspira a llevar el programa a más barrios."Concentrar todas las intervenciones en un solo sitio sería discriminatorio (...) Nuestra tarea ha sido democratizar el tema. Queremos llegar a más puntos", explica. En 2022, Ciudad Bolívar fue la localidad (agrupación de barrios) con más homicidios de la capital (179), aunque la cifra es menor a los 191 casos del año anterior.¿Gratis?Cada año, los integrantes de SURVAMOS ofrecen su trabajo a cambio de materiales para el festival. Esta vez recibieron aerosoles y otros insumos en retribución por murales privados y talleres.La décima edición de Museo Libre contó con la participación de una veintena de artistas, entre ellos extranjeros y nombres de peso en la escena local como Stinkfish, cuyos murales han estado en la pasarela de Prada, una de las principales casas de moda italianas. Ninguno cobró por su trabajo.Las pinturas de la Alcaldía y las del festival conviven en la fachada de Ramiro Muñoz, un hombre de 52 años que ve con buenos ojos ambos proyectos. La iniciativa del Distrito le dio un toque de color al barrio y pavimentó la calle de tierra que pasaba frente a su casa. Museo Libre dibujó en su fachada una mujer desnuda y una pantera.Él mismo invitó a los artistas a intervenir su casa. "Solo les pregunté si era gratiniano (gratis)" admite entre risas. Recuerde conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
"Creo que en mi mente siempre está una obra que es la mejor, y la mayor, y la más grande y que por eso, por estar en mi mente no existe y no he podido lograrla. O sea el cuadro ideal todavía no existe", dice Manzur a EFE desde su casa-taller en Barichara, una población colonial del departamento de Santander (noreste) en donde reside desde hace años.Desde allí, haciendo gala de gran conversador, habla de teatro, fotografía, cine, libros, filosofía, astronomía, de los últimos avances tecnológicos y de su preocupación por el daño que le causa el hombre al medioambiente, a la Tierra.En busca de la excelenciaNacido el 14 de diciembre de 1929 en Neira, en el departamento de Caldas, Manzur hizo su primera exposición en el Museo de la Universidad Nacional en 1953 a los 24 años de edad y aún así considera que no es merecedor del "título de maestro"."Evito que me digan 'maestro' porque respeto mucho esa palabra. El maestro enseña y ese título no lo puedo aceptar por el hecho de que yo, si me considerara maestro, no volvería a hacer nada", explica y agrega que por no haber logrado "esa obra que está en mi mente (...) seguiré pintando con gran entusiasmo".En las siete décadas de carrera Manzur ha trabajado los caballos, la figura humana y la naturaleza muerta. Sin embargo, considera que tiene vida para seguir buscando lo que todavía no ha logrado.En ese sentido, asegura que en el trabajo "mi mente me dice hoy estás mal, el trabajo está mal y tienes que deshacer lo hecho. Esto me ha pasado varias veces. Por suerte no me complace cualquier cosa".Lo actualLa paleta de Manzur, que pasó por los tonos brillantes y luego se fue llenando de grises y negros y marrones, de latigazos de óxido, es una muestra de su solvencia como artista y por eso la crítica lo llama "maestro", aún en contra de su voluntad.Por estos días centra sus energía en un proyecto cuya temática hace referencia a cuadros en donde aparecen "grandes damas pero vistas con un lenguaje distinto, como son vistas en el siglo XXI". "Son damas imaginarias basadas en cuadros que abarcan desde la pintura flamenca, que es una de mis favoritas, hasta la pintura del XVII", detalla.En esa dirección acota que esas mujeres "hay que transformarlas y esas transformaciones es como tirarse de un trampolín sin saber a dónde caer". El pintor recuerda que como se crió en España le quedó siempre "esa imagen de los cuadros en Sevilla de Zurbarán, de Velásquez, de Murillo, de Rivera. Eso le queda a uno en la mente, el tiempo dibuja las figuras y a manera de fantasmas están apareciendo estas damas".En lo conceptual, explica, busca "formas atrevidas, riesgosas para las cuales me da trabajo ponerlas en palabras porque son efectos visuales que van ocurriendo en el momento en el que estoy ejecutando"."Por ejemplo, distorsionar formas, cambiar formas, invertir ideas. Generalmente, la imaginación va rompiendo un poco la realidad. De esa imaginación queda lo ideal y se pasa a lo real". Y aclara: "Hablar a mi edad de futuro sonaría ridículo. Sin embargo, estoy haciendo los bocetos de los cuadros que voy a hacer de ahora en adelante".Recuerda que maestros como Miguel Ángel, que murió de 88 años, y otros, planearon trabajos que, para ejecutarlos, tardarían al menos, 50 años más. Igualmente menciona al escultor constructivista ruso Naum Gabo (1890-1977). "Él, teniendo (casi) 90 años, ya tenía planes para 20 años más y cumplió algo de eso".Al ser preguntado sobre la forma en que le gustaría ser recordado, considera que lo ideal sería que cuando una "persona sencilla" vea sus obras se emocione.El artista, hijo del comerciante libanés Salomón Manzur y la colombiana Cecilia Londoño, asegura que "todo es pasajero" al referirse a las distinciones, reconocimientos y homenajes que ha recibido. La celebración de sus 70 años de carrera artística incluyó un concierto de música clásica en la iglesia de la Inmaculada Concepción de Barichara y un libro en el que se relata su vida y obra, de la editorial Skira.Artistas universalesArropado por la tranquilidad que le da trabajar en su casa-taller en medio de paisajes llenos de verdes y con un clima primaveral, Manzur cree que en Colombia hay un grupo de artistas "interesantes" que trabajan temas universales porque "el arte es universal"."Hay una gran cantidad de posibilidades de artistas que van entre los 40 y los 60 años. Hay posturas conceptuales muy interesantes que prometen hacer una especie de equipo para el futuro con un principio de escuela, en el sentido de que son conceptos unitarios pero cada uno con salidas sumamente independientes", puntualiza.Recalca que las comunicaciones y los adelantos tecnológicos influyen en el arte y por tanto "hoy (el arte) es universal" porque ya no es posible pintar "temas colombianos o españoles, eso era posible en siglos pasados". No olvide conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
El pintor colombiano David Manzur nacido en el municipio de Neira en Caldas en 1929, cumple 70 años de carrera artística, por lo cual se realizará el próximo 7 de enero un concierto en su honor que estará a cargo del Coro de Cámara Voci Del Mare y de la sinfónica Camerata Heroica de Cartagena. El evento tendrá una selección de obras de los compositores Wolfgang Amadeus Mozart, Johann Pachelbel, César Franck, Franz Schubert, Venid Fieles, Johann Sebastian Bach, George Frederich Handel, entre otros, además de una intervención de Felipe Achury Ricaurte del estudio de David Manzur y una palabras al finalizar del propio artista. El pintor colombiano ha sido conocido por su estilo influenciado por el barroco, dónde ha abordado temas que van desde lo figurativo hasta lo abstracto. En la que se considera fue la exposición más grande de su obra realizada en el 2019 por el Museo de Arte Moderno de Bogotá denominada "El oficio de la pintura", el curador Eugenio Viola definió a Manzur como "un artista de academia que explora en la modernidad la evolución de la pintura tradicional; tiene un influencia directa de los clásicos como Velásquez, Zurbaran uno de sus principales referentes; de allí sus fortalezas en dibujo, pintura, anatomía y composición".Además agregó que "el pintor combina el arte tradicional con la pintura modernista; en su taller se lleva a cabo una experimentación centrada en la pintura figurativa. Así pues, apropia íconos como las moscas, los lauds, los bodegones con frutas y vasijas, los caballos y las mujeres". Este concierto también es el inicio del denominado "Año Manzur", en el cual habrá una serie de actividades culturales en honor al artista, que incluye un libro biográfico publicado por la Editorial Skira, hasta una Vajilla conmemorativa, creada por la diseñadora Lina Cantillo. Manzur es considerado como uno de los artistas más importantes de la historia de Colombia. Ha sido condecorado con la Orden de Boyacá (2019), la Orden de Isabel la Católica (2020), el Premio Guggenheim (1961). Su obra ha estado presente en más de cien exposiciones individuales y colectivas en varios países del mundo. El concierto se realizará en la Iglesia de la Inmaculada Concepción de Barichara, en el departamento de Santander (ciudad donde reside el artista) a partir de las 8:00 p.m. con entrada gratuita para todo el público. Recuerde conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
El "retrato de Juan de Pareja", que Velázquez pintó en 1650 durante un viaje a Roma, fue adquirido por el MET por 5,5 millones de dólares en 1971 y es, desde entonces, una de las obras maestras del museo, pero nunca hasta ahora se había exhibido junto al contexto necesario de su época, ni junto a las obras que el propio De Pareja pintó con su firma (dos de ellas prestadas por el Museo del Prado).Ese retrato, que muestra a un hombre de mediana edad, de abundante cabello negro y barba, con una mano en el pecho, es exhibido aquí enfrente de otro retrato de Velázquez aún más famoso: el del papa Inocencio X, ya que se considera que ambas obras expresan lo mejor de Velázquez como retratista, con una capacidad sin par de captar la psicología del personaje.En medio de los dos, la muestra contiene un documento único llegado desde los Archivos de Roma (la ciudad donde se firmó): es la carta de manumisión en la que Velázquez da la libertad a su siervo ("captivus") así como "a sus hijos y descendientes", aunque precisa que esa liberación será efectiva cuatro años después.Las dos obras y el documento están datadas en 1650, cuando Velázquez estaba en el cénit de su fama y reconocimiento. Cuando el retrato de Juan de Pareja fue exhibido lo describieron así, tal y como recoge un testimonio de la época: "Era tan semejante, y con tanta viveza que, habiéndolo enviado con el mismo Pareja, á la censura de algunos amigos; se quedaban mirando el retrato pintado, y á el original con admiración y asombro".Una sociedad multiétnicaVanessa K. Valdés, co-comisaria de la exposición "Juan de Pareja, pintor hispanoafricano" -que se podrá visitar del 3 de abril al 16 de julio-, explica a EFE que no hay certezas sobre los orígenes del pintor liberto, aparte de que también su padre se llamaba así -"posiblemente un apellido común"-, y que se supone que su madre era de origen morisco.Nació en Antequera y creció en Sevilla, una ciudad multiétnica en la que la esclavitud no era extraña, dadas las constantes batallas con los turcos y otros emiratos norteafricanos en los que los prisioneros pasaban a ser esclavos que se vendían o se intercambiaban por otros.Valdés subraya que la idea de la esclavitud entonces no debe entenderse como en el siglo XIX -los siervos en una plantación de algodón-, ya que un esclavo podía desarrollar una carrera profesional, como fue el caso de Juan de Pareja, que pasó veinte años en el estudio de Velázquez, donde adquirió una cierta posición, hasta el punto de ser elegido para acompañar al maestro en aquel viaje a Italia.Por esa razón, la muestra recoge tanto pinturas de la época con otros personajes africanos -una obra de Murillo y otra de Zurbarán, contemporáneos de Velázquez-, y en otro apartado varias obras atribuidas a Velázquez que actualmente se considera fueron en gran medida obras colectivas de su taller, en la que la intervención de los ayudantes -Pareja entre otros- es probable, aunque no se pueda demostrar.Uno de los mitos que la muestra quiere desterrar es que Pareja desarrollase su pintura "a escondidas" -circulaba una anécdota de que pintaba a hurtadillas en el reverso de lienzos desechados por Velázquez-, y precisamente muestra cómo su técnica se pulió al lado del maestro.El pintor maduroAquel viaje a Roma fue para Pareja tan importante como para Velázquez: siendo Italia el epicentro del arte en el siglo XVII, Pareja tuvo, como ayudante de Velázquez, acceso a las mejores obras y los artistas más reconocidos de la época.A su regreso a Madrid, donde se encontraba la corte y donde medraban los pintores, Pareja desarrolló un arte de temática principalmente religiosa. No parece que tuviera ningún conflicto religioso como morisco, toda vez que -como recuerda Valdés- los descendientes de los moriscos hacían gala de una acendrada religiosidad católica para que nadie les recriminara por su impureza de sangre.De las cuatro obras firmadas por el propio Pareja, llama la atención la de "La vocación de San Mateo", fechada en 1661: el pintor se autorretrató en el extremo izquierdo del cuadro, de cuerpo entero, con un papel en la mano donde aún puede leerse "Juan de Pareja Fecit". Probablemente en imitación a su antiguo dueño y maestro, que cinco años antes se había autorretratado en "Las Meninas".Escuche lo mejor de la música clásica por la señal en vivo de la HJCK.
El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, destacó estos datos en la mesa sobre "La fuerza del español en Europa y en la escena internacional" del IX Congreso Internacional de la Lengua Española, inaugurado este lunes en Cádiz (España).Albares subrayó la "creciente relevancia" en el contexto internacional de la lengua española, uno de los idiomas oficiales en organismos internacionales como Naciones Unidas y la Unión Europea (UE).El ministro sostuvo que la presidencia española de la UE en el próximo semestre dará "un papel protagonista" a este idioma y será una oportunidad para impulsarlo.La UE es una de las áreas donde más creció el interés por aprender español, ya que, junto con Estados Unidos y Brasil, reúne al 81 por ciento de los cerca de 24 millones de estudiantes del idioma.Según un informe del Instituto Cervantes, uno de los organizadores del congreso, en Estados Unidos hay cerca de 8 millones de estudiantes de español, más de 5 millones en Brasil, algo más de 3 en Francia y más de 800.000 tanto en Reino Unido como en Alemania.La presidenta de la Asociación Internacional de Hispanistas, Ruth Fine, señaló por su parte que "la fuerza del español es indiscutible". Esta entidad, fundada en 1962 para promover el idioma, sigue creciendo con la incorporación de nuevas asociaciones de hispanistas, la última de ellas creada en Taiwan.Unos seiscientos congresistas de más de medio centenar de países está previsto que participen en julio próximo en el XXI congreso de la asociación en Neuchatel (Suiza).El español lo hablan como lengua materna o aprendida unos 595 millones de personas, el 7,5 por ciento de la población mundial, según el Instituto Cervantes, con México, Colombia, Argentina, España y Estados Unidos entre los países con mayor número de hispanohablantes.El congreso se desarrollará durante cuatro días, organizado por instituciones como el Instituto Cervantes, la Real Academia Española (RAE) y la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), que aglutina a 23 agrupaciones de América, España, Filipinas y Guinea Ecuatorial.Escuche lo mejor de la música clásica por medio de la señal en vivo de la HJCK.
Bajo el nombre "A few degrees more" (unos cuantos grados más), el museo vienés ha sacado varias obras maestras de su milimétrica horizontalidad, en un intento de usar el arte para llamar la atención sobre la crisis climática, que sea también alternativo a los ataques contra obras de arte protagonizados por activistas."Nos gustaría hacer nuestra contribución para sensibilizar a nuestros visitantes sobre el urgente problema de la crisis del clima", explica a EFE el director del Museo Leopold, Hans-Peter Wipplinger.Educación y no agresionesEl responsable del museo recuerda que hace cuatro meses dos activistas arrojaron un líquido negro contra "Muerte y vida", una de las obras más conocidas de Klimt, en una protesta para llamar la atención contra la emergencia climática en la que el cuadro no resultó dañado."Estamos completamente en desacuerdo con esas agresiones a las obras de arte. Somos solidarios con quienes protegen el clima, con los investigadores. Pero queríamos hacer una acción más inteligente, más constructiva y educativa y que no cause daños. Y esta es nuestra respuesta", afirma Wipplinger.En el proyecto colabora el Climate Change Centre Austria, una plataforma de científicos e investigadores que ha redactado textos que explican los efectos en el medioambiente en función de cuántos grados centígrados aumente la temperatura del planeta. Los cuadros, principalmente paisajes, cuelgan en diagonal en ángulos de entre 1,5, y 7 grados, y los científicos explican qué cambios causaría un calentamiento de ese mismo nivel, y también qué puede hacer cada persona para evitarlo.Así, una vista del monte Rax, pintada por Koloman Moser en 1907, cuelga en un ángulo de 1,5, el aumento en centígrados de las temperaturas a partir del cual la comunidad científica considera que los efectos serían irreversibles. Una subida de ese nivel tendría graves consecuencias en los Alpes, advierten los científicos, y pondría en peligro la diversidad vegetal, derretiría la mitad de los glaciares y amenazaría el suministro de agua potable en Austria.Colapso del lago de KlimtOtros cuadros alertan del riesgo de colapso de lagos como el Attersee, que Klimt pintó en numerosas ocasiones, si la temperatura sube dos grados, o de cómo un aumento de 3 afectaría a la producción agrícola en Europa Central. El Museo Leopold recurre a "Puesta de Sol", de Egon Schiele, para advertir de que un incremento de la temperatura de 4 grados hasta el año 2100 reduciría o eliminaría hábitats como los que muestra el cuadro, y causaría una subida del nivel del mar que obligaría a desplazarse a millones de personas.La escala llega hasta los 7 grados de ángulo con los que cuelga "Joven en el manantial", de Albin Egger-Lienz, en el que un joven bebe agua de una fuente natural como las que desaparecerían con el calentamiento. "Al colgarlos torcidos queremos mostrar que incluso cambios marginales, de dos o tres grados, tienen efectos increíbles. Que las cifras abstractas sean llamativas visualmente y llamen la atención", resume Wipplinger la intención de este proyecto."Más constructiva""Creo que es una buena forma para un museo de encontrar una posibilidad de que se vea el problema. Pero no sé si esto va a cambiar el mundo", dice a EFE Lisa, una escolar de 16 años que considera que esta acción es "más constructiva" que protestas como pegarse a un cuadro o arrojar líquidos.Con ella está de acuerdo Paul, de 17 años, que ve la iniciativa del modelo como una "buena solución" en contraste con protestas climáticas en las que se ha atacado, incluso sin causar daño, obras de arte. "Llaman la atención pero al final lo que hacen no aporta mucho. Lo considero un poco innecesario", opina.De momento, Wipplinger está satisfecho con el resultado de esta iniciativa, que se mantendrá hasta el 26 de junio. "Nos damos cuenta con las reacciones de que logramos una cierta atención y esperamos que provoque un cambio en la forma de pensar de los visitantes", confía.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
El 4 de julio de 2022 el presidente electo Gustavo Petro anunciaba en su cuenta de Twitter el nombre de la ministra de cultura que lo acompañaría a partir del 7 de agosto cuando tomara posesión en su gobierno: La dramaturga y gestora cultural Patricia Ariza. La también poeta fue elegida para lo que se denominó "un estallido de cultura en toda Colombia para la Paz y la convivencia. Una cultura para la identidad para dinamizar la colombianidad diversa", según el anuncio. Recibido de gran forma, el nombre de Ariza planteaba una ruptura con los perfiles que habían sido cabeza de la cartera ministerial, con el que se esperaba un amplio dialogo entre sectores artísticos a nivel nacional y el gobierno. El primer gran anuncio de su ministerio vendría en el marco del 12 de octubre en el que radicó dos proyectos de ley con reformas simbólicas: la primera cambiar el nombre del Día de la Raza por el Día de la Diversidad Étnica y Cultural y el segundo, cambiar el nombre del Ministerio de la Cultura por el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes” con el que el Ministerio pasó a denominarse MiCASa.Este último proyecto además busca un cambio frente al enfoque ministerial del gobierno de Iván Duque y la economía naranja, articulando lo que denominaron como "una nueva valoración" de las culturas, las artes y los saberes ancestrales, dividida en cuatro ejes que funcionarían como nuevo enfoque de la cartera: 1. Cultura de paz, 2. Colombia en el planeta y en el mundo, 3. Memoria Viva y 4. Arte, artistas y Educación para la vida. Tan solo algunos días después en su cuenta de Twitter, Ariza anunciaría el que quizá sea el logro más importante dentro de su administración: Para 2023, el presupuesto de inversión más alto de la entidad en su historia por $701.000 millones de pesos, 125% más que los recursos estimados por el gobierno anterior y un 25% más que el presupuesto de 2022, con lo cuál por ejemplo, en la apertura del Programa Nacional de Estímulos 2023 el pasado 23 de febrero y que estará disponible hasta el 3 de abril, el presupuesto aumentó en un 51% con el anterior programa, ofreciendo 1070 becas, 199 reconocimientos, 18 premios, 13 pasantías y 18 residencias. Para un total de 1318 convocatorias. No obstante es en este mismo programa de estímulos en donde varios artistas y gestores culturales han levantado quejas alrededor de una de las causales de rechazo de propuestas para aplicar a estas convocatorias: para este año se ha limitado a los interesados en participar a tener la posibilidad de solo presentar (1) propuesta dentro de todo el portafolio, contrario a como venía ocurriendo en años anteriores. Esto, en otras palabras traduce, a que se han reducido las posibilidades de todos aquellos interesados en participar de estos estímulos haciendo aún más difícil su vinculación laboral dentro del campo artístico, ya que es común, que se presenten a varias convocatorias en paralelo para poder ser beneficiario de alguna de ellas. Para noviembre del 2022 en la rendición de cuentas de los primeros 100 días de gobierno, el ministerio publicó en su página web, al igual que las demás carteras ministeriales sus logros. En este caso, además de los ya mencionados proyectos de ley y el incremento presupuestal, destacó la ejecución de "1.479 actividades en 258 municipios de Colombia, entre las que sobresalen 135 conciertos de la Fundación Batuta, con la participación de 18.600 niños, niñas y jóvenes; 53 conciertos de la Orquesta Filarmónica de Bogotá; 436 funciones de teatro en 218 salas concertadas; 92 funciones de teatro comunitario y de calle; y un piloto de formación artística en 100 instituciones públicas". Junto a ello la apertura de cuatro bibliotecas públicas con el apoyo de la Embajada de Japón de las que se estiman se beneficiarían 90 mil niños, niñas y jóvenes en los municipios de Rivera, Huila; San Agustín Huila; Totoró, Cauca y Pijiño del Carmen, Magdalena y los cambios y el incremento en la convocatoria del Programa Nacional de Concertación en el que se registraron 5.175 proyectos, desde 797 municipios de los 32 departamentos del país y la ciudad capital, lo que significó un aumento en 18.58% en la participación.También se destacó la expedición del decreto que reglamenta el artículo 64 de la Ley 397 de 1997 (Ley general de Cultura) en relación con la estructura, el desarrollo y funcionamiento del Sistema Nacional de Educación y Formación Artística y Cultural (SINEFAC) que busca en palabras del ministerio "garantizar que en todos los niveles y modalidades educativas haya currículos con componentes de formación artística y cultural". Para el mes de diciembre fue debatido y aprobado en primer debate por la Cámara de Representantes el Proyecto de Ley 189 de 2022 conocido como “Ley de la Música” que tras varias reuniones con el sector, propone construir una propuesta más incluyente en términos poblacionales, diferenciales, territoriales y de género para beneficio del sector colombiano de la música en términos de precariedad laboral, informalidad, mínimos de participación en eventos y desfinanciación en general del sector. Este proyecto sigue su curso de aprobación en cámara y siguen existiendo espacios de disertación para el proyecto. Además se le ha atribuyó que en la radicación de la reforma tributaria con el que el gobierno recaudará $19,7 billones en 2023 y un promedio de $20 billones en los siguientes tres años, presentada en diciembre de 2022, el sector cultural no haya sufrido modificaciones. Sin embargo, también existieron tensiones. Quizá el que más se destacó fue desde el sector de las artes visuales, donde a través de varios medios reclamaron un papel donde se reconociese la pluralidad de las artes y no solo encasillar las manifestaciones artísticas a ciertos temas y ciertas practicas como el muralismo. Sumado a estas tensiones a inicios de febrero del presente año, se sumó el sector musical con una carta firmada por 2.424 personas, poniendo sus preocupaciones con la iniciativa del Gobierno confirmada por el presidente tras la visita de la primera dama Verónica Alcocer a Venezuela, en el que uno de los puntos de reunión fue revisar la implementación del modelo orquestal venezolano en el país. Si bien en el último mes las comunicaciones frente al tema por parte de Ariza fueron ambiguas, en entrevista con La W, la dramaturga declaró que "Había malos entendidos, pero no diferencias esenciales. Pensé que eran cosas normales que suceden", y todo parece indicar, que las diferencias radicaban en este enfoque. El Ministerio de Cultura sigue sin cabeza oficial. Mientras tanto, Ignacio Zorro, ministro encargado ha salido a desmentir en medios como el diario El Tiempo la implementación del sistema orquestal en Colombia o en Blu Radio argumento que el enfoque sería distinto aunque el 20 de febrero en su cuenta de Twitter, Patricia Ariza haya publicado un comunicado en el que también aparece la firma de zorro, done expresa que: "El gobierno del Cambio busca fortalecer todas las músicas: estimular y promover la creación de nuevas orquestas y grupos musicales. Como lo señala el presidente Gustavo Petro, este año despegará el Sistema orquestal colombiano, ligado al Sistema Educativo, acogiendo y complementando la actual cobertura del PNMC (El Plan Nacional de Música para la Convivencia)" y su relación con los hijos del presidente Gustavo Petro.Sin embargo, los tres proyectos de ley presentados por Ariza hasta ahora siguen su curso en las cámaras, al igual que las convocatorias y programas de estímulos. Lo más urgente es conocer quién será ahora la nueva cabeza del estallido cultural y si mantendrá este enfoque ministerial de los últimos siete meses. Lo que sí habría que pedir, es que un espacio que necesita de la concertación de tantos sectores y manifestaciones culturales, abra aún más espacios de escucha para artistas y gestores culturales, de ahí quizá, de la gente que hace prácticas artísticas, esta la clave para el desarrollo del ministerio. Le invitamos a conectarse con nuestra señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Esta es una de las historias que se desempolvaron después de años y de silencios.Ella es Angelina Beloff, una artista rusa que dedicó su vida a la pintura el dibujo y el arte. Sin embargo, podríamos atrevernos a decir que Beloff dedicó gran parte de su pulsión creativa y emocional en el amor que le profesó al también pintor, el mexicano Diego Rivera. Ambos se casaron y vivieron juntos en París, en una época marcada por la guerra y la pobreza. Mientras Rivera regresó a México para convertirse en la leyenda que hoy conocemos, a Beloff le tomó mucho tiempo arrivar la tierra latinoamericana de sus sueños. Su historia de amor —también de abandono, de eclipse y frustración— fue narrada por la escritora Elena Poniatowska en el libro "Querido Diego, te abraza Quiela".A Beloff México le agradece, sobre todo, el trabajo que realizó con los guiñol, un títere de guante nacido en Lyon a comienzos del siglo XIX, que ella pudo adaptar y llevar a la cultura mexicana. Además de ser una de las fundadoras del Salón de la Plástica Mexicana.