Germaine Tailleferre fue una destacada compositora francesa y la única mujer del influyente grupo de compositores conocido como "Les Six". Su vida y obra reflejan una combinación de innovación, talento y adaptabilidad, características que le permitieron destacarse en un mundo dominado por figuras masculinas de la música clásica.Tailleferre nació en Saint-Maur-des-Fossés, cerca de París, en una familia de clase media. Desde temprana edad mostró un talento prodigioso para la música, pero su padre se oponía a que siguiera una carrera artística. Con el apoyo de su madre, Tailleferre ingresó al Conservatorio de París, donde estudió piano y composición. Allí conoció a figuras que marcarían su carrera, como Darius Milhaud y Arthur Honegger, quienes más tarde formarían parte de "Les Six".Les Six y el estilo musicalEn la década de 1920, Tailleferre se unió a "Les Six", un grupo de jóvenes compositores franceses influenciados por Erik Satie y en contra del romanticismo alemán. Sus miembros, Darius Milhaud, Francis Poulenc, Arthur Honegger, Georges Auric, Louis Durey y Tailleferre buscaban un estilo más directo, fresco y despreocupado, que a menudo combinaba elementos de la música popular con técnicas clásicas. 💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.La compositora destacó por su capacidad de integrar armonías modernas con una elegancia que recordaba a los grandes maestros franceses como Ravel, a quien admiraba profundamente.Su música se caracteriza por una luminosidad y claridad únicas, con influencias del impresionismo y el neoclasicismo. Aunque no alcanzó el mismo reconocimiento que sus compañeros masculinos, Tailleferre fue una compositora prolífica, dejando un legado que abarca géneros como música de cámara, ópera, conciertos, música para cine y piezas para piano.Algunas obras recomendadas"Concierto para piano y orquesta" (1924): Esta obra representa una síntesis de su estilo, con un equilibrio entre virtuosismo pianístico y un enfoque melódico accesible. El concierto es un ejemplo perfecto de su capacidad para combinar la tradición clásica con un lenguaje armónico moderno."La Nouvelle Cythère" (1929): Una suite para piano que muestra su refinamiento y delicadeza. Inspirada en la mitología griega, esta obra evoca paisajes sonoros etéreos y es considerada una de sus creaciones más personales."Concertino para arpa y orquesta" (1927): Una obra que pone de relieve su habilidad para escribir para instrumentos específicos. Aquí, Tailleferre aprovecha la riqueza tímbrica del arpa, creando una atmósfera encantadora y sofisticada.A lo largo de su vida, Tailleferre enfrentó numerosos desafíos personales, incluyendo problemas financieros y matrimonios fallidos. Sin embargo, nunca dejó de componer. Incluso en sus últimos años, cuando la salud comenzó a fallarle, siguió produciendo música con un espíritu indomable.El legado de Germaine Tailleferre ha sido redescubierto y valorado en las últimas décadas, en particular por su contribución a la música del siglo XX y por ser una pionera en un campo donde las mujeres enfrentaban innumerables barreras. Su música sigue siendo interpretada en todo el mundo, y su historia inspira a nuevas generaciones de músicos y compositoras.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
En el marco de los 45 años de relaciones diplomáticas entre Colombia y China, la Orquesta Sinfónica Nacional deslumbró en los escenarios de Shanghai, Suzhou, Yangzhou y Hangzhou, llevando su maestría y excelencia musical a públicos que la ovacionaron entre banderas colombianas alzadas con orgullo y emotivos momentos de conexión cultural.La gira comenzó el 24 de diciembre de 2024 en el histórico Shanghai Concert Hall, uno de los teatros más antiguos y prestigiosos de la ciudad, conocido por su impresionante acústica y arquitectura neoclásica. Durante este primer concierto, la Sinfónica presentó un repertorio que incluyó obras como el "Danzón N° 2" de Arturo Márquez, la "Sinfonía del Nuevo Mundo" de Antonín Dvořák y la tradicional obra china "Jasmine Flower" de Wenping Li, cautivando al público local e internacional."Para nosotros es muy conmovedor. Desde niños hemos estudiado estos instrumentos para tocar corazones y almas. Ver cómo logramos acompañar a los colombianos en territorios tan lejanos y conmover al público chino con nuestra música fue algo único", comentó Manuel López, violinista de la orquesta. 💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquíEl cierre de la gira tuvo lugar en el The Channel Grand Theatre de Hangzhou, donde la orquesta reafirmó su excelencia artística con un concierto inolvidable que marcó no solo el final de esta histórica travesía, sino también el cierre de la temporada 2024 y el emocionante inicio del 2025. Este recorrido reafirmó el lugar de la Orquesta como una de las mejores de América Latina, ovacionada tanto por el público internacional como por la crítica especializada."La Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia se ha consolidado como un ensamble de excelencia. Desde el primer concierto en Shanghái, quedó claro que esta orquesta ha alcanzado un nivel de primer mundo. Este éxito es el reflejo del arduo trabajo y la dedicación de cada uno de los músicos", afirmó Yeruham Scharovsky, director artístico y titular de la Orquesta. Tras este exitoso recorrido, la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia regresó al país para inaugurar su temporada 2025 con una vibrante interpretación de El Barbero de Sevilla, en el marco del Festival Internacional de Música de Cartagena. Este evento marcó el regreso de la ópera a uno de los festivales más prestigiosos del país, dando inicio a un nuevo capítulo en la historia de la Orquesta el pasado sábado 11 de enero de 2025.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
En un mundo cada vez más ruidoso y fragmentado, la música clásica emerge como un refugio atemporal, ofreciendo mucho más que deleite estético. Estudios recientes demuestran que escuchar composiciones de gigantes como Bach, Beethoven y Mozart no solo eleva el espíritu, sino que también transforma el cerebro, actuando como un antidepresivo natural. La ciencia está comenzando a desentrañar cómo estas obras maestras del sonido afectan nuestras emociones, cognición y bienestar general.El cerebro bajo el influjo de la música clásicaEl impacto de la música en el cerebro humano ha fascinado a neurocientíficos durante décadas, pero los hallazgos recientes han sido especialmente reveladores. Un estudio realizado por investigadores chinos en 2022 exploró la influencia de composiciones clásicas sobre pacientes con depresión resistente al tratamiento. El estudio descubrió que escuchar piezas de Bach, Beethoven y Mozart sincronizaba las oscilaciones neuronales entre el córtex auditivo y el circuito de recompensa del cerebro. Esta sincronía no solo mejoraba el estado de ánimo de los pacientes, sino que también potenciaba la liberación de dopamina, el neurotransmisor asociado al placer y la motivación.El "Efecto Mozart", un fenómeno popularizado en los años noventa, también encuentra respaldo en estos nuevos estudios. Aunque en sus inicios fue objeto de controversia, hoy sabemos que ciertas composiciones clásicas pueden mejorar funciones cognitivas como la memoria y la resolución de problemas, gracias a la activación simultánea de redes neuronales en ambos hemisferios cerebrales.💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquíLa música clásica como terapiaLa aplicación terapéutica de la música clásica va más allá de sus efectos en el bienestar emocional. La musicoterapia, una disciplina que combina el arte sonoro con principios clínicos, utiliza piezas clásicas para tratar desde trastornos de ansiedad hasta enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. La música de Mozart, por ejemplo, es frecuentemente empleada para reducir el nivel de cortisol, la hormona del estrés, promoviendo un estado de calma y relajación profunda.Un estudio realizado por la Universidad de Stanford reveló que las estructuras rítmicas de la música clásica pueden sincronizarse con los patrones de ondas cerebrales, facilitando estados meditativos. Esto no solo beneficia la salud mental, sino que también mejora la capacidad de atención y la creatividad.Lea aquí: ¿Cuáles son las sonatas más famosas de Beethoven?¿Por qué Bach, Beethoven y Mozart?Aunque cada compositor clásico tiene un estilo único, las obras de Bach, Beethoven y Mozart se destacan por su complejidad y equilibrio estructural. Bach, con su contrapunto impecable, estimula el razonamiento lógico y la concentración. Beethoven, en cambio, canaliza emociones profundas y ofrece catarsis emocional, mientras que las composiciones de Mozart, con su claridad y simetría, inducen un estado de orden y serenidad.Las sinfonías de Beethoven, especialmente la Novena, son un ejemplo de cómo la música puede generar un sentido de unidad y esperanza. Por otro lado, las invenciones de Bach actúan como un "ejercicio mental" para el cerebro, ayudando a reforzar conexiones neuronales. Mozart, con su "Pequeña Serenata Nocturna" o el "Concierto para piano n.º 21", evoca una sensación de placer estético que trasciende lo meramente emocional.Recomendaciones para un viaje sonoroSi deseas integrar la música clásica en tu vida diaria, aquí tienes algunas recomendaciones:Para relajarte: Escucha el "Canon en Re" de Pachelbel o el "Adagio for Strings" de Barber.Para concentrarte: Opta por las fugas de Bach o los cuartetos de cuerda de Haydn.Para elevar el ánimo: Disfruta de la "Sinfonía n.º 40" de Mozart o la "Oda a la Alegría" de Beethoven.La música clásica es mucho más que una experiencia auditiva; es una herramienta poderosa para transformar nuestra salud y bienestar. En una era dominada por el ruido, volver a estas composiciones es redescubrir una forma de equilibrio y belleza que resuena en lo más profundo de nuestra humanidad.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Entre las muestras, destaca la inmersiva exhibición multimedia Johann Strauss-New Dimensions, inaugurada ya en noviembre pasado en el Museo Johann Strauss de Viena, situado en el centro de la capital austriaca."La historia de Strauss siempre será interesante de escuchar, no solo en el aniversario", que será el 25 de octubre, aseguró en declaraciones el director del museo, Peter Hösek.La muestra, que según el director busca ser una experiencia "informativa, inmersiva e interactiva" a través de siete salas, hace un recorrido por la historia vital del compositor del legendario vals 'El Danubio Azul'.Una inmersión tridimensionalLa exhibición culmina en una sala inmersiva con paredes de 5,50 metros de altura con un espectáculo audiovisual en el que se recrean en 3D los momentos más importantes de la vida de Strauss, incluyendo un concierto dirigido por el propio compositor en Boston (EEUU) en 1872 ante unos 50.000 espectadores.Para su recorrido, al visitante se le ofrecen auriculares especiales, con una audioguía en ocho idiomas (entre ellos, español), y una tecnología de sonido 3D basado en la ubicación del usuario.Por lo tanto, según donde esté la persona en cada momento el audio y la música se reproducen sin necesidad de pulsar ningún botón, creando una experiencia tridimensional.Según Hösek, es la primera vez que se utilizan estos cascos en una exposición a gran escala. "No sé de ningún otro compositor que tenga un museo inmersivo como éste", aseguró el director.Componer un vals propioEl visitante también puede intentar sentirse como el propio Strauss gracias a una máquina de composiciones que permite crear un vals personalizado, descargado y grabado a través de un código QR."Aunque no sepas nada de música, puedes juntar varias melodías y crear tu propia composición", explicó el director del museo, pues el vals tiene siempre la misma estructura. Además, el museo utilizó Inteligencia Artificial (IA) para animar algunas de las imágenes de la exposición.Desde que fue inaugurado, el museo acogió solo el primer mes más de 7.000 visitantes y se ha convertido ya en una de las principales atracciones de la capital austríaca. "Siempre que vengo veo las reacciones de la gente y cuando les preguntó si les ha gustado, me dicen: 'ha sido fantástico'. Además, mucha gente me dice que no sabía todo esto sobre la vida de Johann Strauss", relató Hösek.💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquíStrauss fue en su época lo que hoy sería una "estrella del pop y rock", pues "la música en cada época es distinta, pero el estatus es el mismo", explicó.Más de un siglo y medio después, la música del 'rey del Vals' sigue fascinando a la gente. "Donde sea que vayas en el mundo, la audiencia se vuelve loca con Johann Strauss por su música alegre y ligera, es algo que nadie puede replicar", concluye Hösek, que ya tiene planes de trasladar la muestra inmersiva a otros países.Viena festeja a su 'rey del Vals'Mientras, toda Viena, cuna natal de Johann Strauss hijo, está inmersa en las celebraciones del jubileo del célebre compositor, con al menos un estreno dedicada al 'rey del Vals' cada semana de 2025, de diez géneros diferentes en diversos espacios, interiores y al aire libre, repartidos en todos los 23 distritos de la capital.Grandes orquestas y artistas contemporáneos actúan en estos espectáculos, algunos de los cuales tienen insólitos escenarios como el Cementerio Cuentral, la Fiesta de la Isla del Danubio o el propio cielo.El programa se completa con varias exposiciones dedicadas a la vida y obra el autor de la opereta 'El Murciélago', como un 'escape room' en el MuseumsQuartier de Viena y otras muestras en la antigua residencia del músico o en el Museo del Teatro en el Palacio Lobkowitz.Esas exhibiciones se suman a la permanente sobre la dinastía musical de los Strauss que ofrece la "House of Strauss". Situada en el Palacio Zögernitz, alberga la única sala de conciertos original que aún se conserva en el mundo, en la que actuaron las cuatro leyendas de la familia de compositores y directores de orquesta: Johann Strauss padre y sus tres hijos, Eduard, Josef y Johann.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Para dar un vistazo a la vida y obra de Giovanni Battista Sammartini, nos apoyaremos en las notas de la musicóloga Anna Cattoretti, estudiosa de los grandes maestros italianos.Dice Anna Cattoretti:"En el proceso compositivo de Giovanni Battista Sammartini se refleja plenamente en la importante evolución estilística que se produjo en el curso del siglo XVIII en Europa: del estilo barroco galante hasta los primeros ejemplos del estilo clásico.Su vida transcurrió íntegramente en Milán y si, como parece, no traspasó las fronteras de Lombardía, a cambio fue su música la que viajó y conquistó Europa. Fue organista y maestro de capilla en numerosas iglesias y congregaciones de Milán, maestro de música en algunos conventos de monjas, en prestigiosos colegios de la ciudad, en familias nobles y en el séquito de la archiduquesa Beatriz. Hombre de cultura y de amplios intereses, miembro de la Accademia dei Trasformati, que reunía a intelectuales y hombres de letras, y muy probablemente amigo del poeta Giuseppe Parini, Sammartini fue en definitiva una figura de referencia universal en Milán".Los gobernantes de Austria nunca dejaron de confiarle tareas importantes a Giovanni Battista Sammartini, y no sólo con motivo de celebraciones oficiales. Una iniciativa de gran importancia fue, por ejemplo, la puesta en escena de conciertos públicos, con interpretaciones de sinfonías compuestas y dirigidas en gran parte por Sammartini, que el gobernador Conte Pallavicini promovió durante algunos años en Milán, a partir de 1749, en la "explanada del Castillo Real". Sabemos que estos conciertos, al menos tres veces por semana, eran seguidos con entusiasmo por todos los ciudadanos, hasta el punto de que en una ocasión incitaron al Gobernador (era el 7 de septiembre de 1752) a decirle al Arzobispo "puedes terminar la función [religiosa] a tiempo para que la nobleza y la riqueza del pueblo disfruten del entretenimiento de tan noble sinfonía?".Naturalmente encontramos a Giovanni Battista Sammartini entre los promotores de la Academia Filarmónica, fundada en 1758 a instancias de un grupo de "aficionados" y que entre sus objetivos estaba constituir una orquesta válida y preparada para la interpretación de repertorio sinfónico. 💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquíEntre los compromisos que involucraron a Sammartini más allá de las fronteras de Milán, cabe recordar al menos su contrato de dos sinfonías al mes para enviarlas a Viena, a la corte del príncipe Esterhazy. Pero crónicas, reportajes de actuaciones aparecidas en los periódicos de la época y testimonios demuestran cómo su música (no él) llegó rápidamente a las capitales de la música: París, Viena, Londres y también Alemania, Suecia, Holanda.Continúa la experta Anna Cattoretti: "La escritura de Giovanni Battista Sammartini parece muy sencilla sobre el papel y su encanto se revela enteramente en la ejecución. Sammartini nos da sorpresas, en elaboraciones temáticas, intercambios de material y roles entre todas las herramientas con el desafío continuo de quienes saben combinar economía sublime y gran efectividad. La forma es muy clara, aunque no esté cerrada en patrones ni organizada en períodos regulares. El discurso es fluido, tornándose amable en los retornos temáticos y al mismo tiempo ingenioso en ocurrencias nunca demasiado descaradamente subrayadas, como en el uso de tomas falsas que inesperadamente abren el discurso hacia nuevos horizontes. Muy delicada o chispeante, pero en cualquier caso llena de tensión y expresividad, la línea melódica que, especialmente en los movimientos centrales (por ejemplo, en el Largo del Quinteto nº 3) alcanza cimas de rara belleza".Podrá escuchar obras maravillosas de Giovanni Battista Sammartini en la nueva edición de El Músico de la semana el lunes 13 de enero a las 3:00 p.m. por la señal en vivo de la HJCK.
"El arte siempre ha sido como una isla en momentos de crisis", afirma Saioa Hernández, consciente del valor de la cultura en las agitadas aguas del mundo y de la historia."Es un rol que me ha dado mucho en mi carrera y que siempre ha supuesto algún hito especial. Y este será otro más", augura la artista durante una pausa de su apretada agenda de ensayos.La fiesta de Floria ToscaEl Teatro Costanzi vivirá este martes una noche de celebración conmemorando el 125 aniversario del estreno de la ópera más romana de Puccini y una de las piezas más adoradas por el público: la 'Tosca', inaugurada el 14 de enero del lejano 1900.La cita, que contará con la presencia del presidente de la República, Sergio Mattarella, sigue al centenario de la muerte del compositor.La idea no es solo celebrar el estreno de esta obra maestra, sino también recordarlo: se replicarán la escenografía y el vestuario utilizados entonces, con un atento trabajo de reconstrucción gracias a los bocetos conservados en los archivos.'Tosca' es el nombre de una mujer capaz de ofrecer hasta su propio cuerpo al poder más despiadado con tal de salvar a su amado Mario Caravadossi, encerrado en las mazmorras del Castel Sant'Angelo, victima de una Roma ensombrecida por la represión y violencia.Una tragedia que Saioa Hernández conoce sobradamente tras haberla interpretado en los teatros más importantes del mundo, aunque admite que cantarla siempre impone, máxime en esta cita "especial".💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquíUn reto conocido"Siempre es un desafío porque es una partitura muy complicada. Al final todos la conocemos, el público la conoce al dedillo y quiere ver esa 'Tosca'. También es un reto vocalmente porque, aunque la hayas cantado mucho, siempre hay algo que añadir porque como artista vas madurando", confiesa.La obra ha sido interpretada por toda diva que se precie, desde María Callas a Montserrat Caballé o Renata Tebaldi, pero Hernández prefiere ignorar el "peso de la comparación" porque, aunque aprenda de sus precursoras, ella tiene su propio estilo."En este momento de mi carrera tengo muy clara mi identidad. Me gusta mucho escuchar cantantes del pasado y del presente, estamos continuamente escuchándolas, pero no por eso comparando. Simplemente me enriquezco con lo que tengo alrededor para crecer", alega la soprano, la primera española en abrir, en 2019, la temporada de la prestigiosa Scala de Milán.En definitiva, no hay vértigo que valga porque los artistas "tienen el deber" de "beber" de sus antecesores... pero también el público tiene que evolucionar, subraya."El arte, como todo, se renueva, crece, y el público que ha que ha escuchado cantantes de otra época tiene que crecer también con la ópera, no podemos quedarnos en lo pasado", zanja, parafraseando el certero consejo de un amigo: "El teatro no es un museo".La belleza sobre la crueldadLa obra de Puccini brinda también una reflexión social: por un lado dibuja una Roma despótica, con ecos de guerras e invasiones, pero entre sus tinieblas deslumbra el amor. Y 125 años después, el mundo sigue envuelto en crisis, por lo que Hernández cree que la cultura puede ser un bálsamo para las almas contemporáneas."El arte siempre ha sido como una isla en medio de guerras, del dolor o de momentos de crisis. Creo que para todos lo es. Hay mucha gente que habla de cómo la música les salvó, de cómo el arte o la lectura ha marcado sus vidas", sostiene.Así, piensa en los artistas como "un mundo aparte", artífices de belleza capaces e aliviar los desvelos del público. Ella misma lo comprobó recientemente en Barcelona cuando, al terminar una función, recibió el agradecimiento de algunos valencianos aún conmocionados por las inundaciones."Me siento súper afortunada de poder dar ese poco de paz dentro de algo tan terrible", reconoce. Por eso las arias de la 'Tosca', como 'Vissi d'arte', 'E lucevan le stelle' o su preferida, la romanza inicial 'Recondita armonia', serán retransmitidas en directo por la radio pública italiana y proyectadas en hospitales e centros de Caritas.No obstante, Hernández avisa de que, para que la cultura siga enriqueciendo, debe ser protegida. "Por desgracia en este momento está más dejada de lado que nunca por quienes deberían cuidarla", reclama. ¿Cómo? No solo invirtiendo en ella, sino fomentándola desde las escuelas y entre el público más joven, mostrando, por ejemplo, la magia que se esconde entre las bambalinas de la ópera, receta.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
La ópera romántica Fausto de Louis Spohr se estrenó en 1816. Otras óperas tienen la música de Hector Berlioz ‘La condenación de Fausto’; Charles Gounod ‘Fausto’, más conocido en Alemania por su nombre posterior ‘Margarethe’; Arrigo Boito escribió ‘Mefistófele’ y Ferruccio Busoni ‘Doctor Fausto’. Además de Schumann el material se utilizó en otros géneros musicales. Richard Wagner ‘Obertura de Fausto’, Franz Liszt ‘Sinfonía de Fausto’ en tres imágenes de personajes, Gustav Mahler (en su Octava Sinfonía) o Lili Boulanger (Cantata Fausto y Hélène).La mayoría de los escenarios de Goethe se concentran en la primera parte de la tragedia, que tiene una trama más clara y, en la tragedia de Gretchen, que tiene un tema especialmente adecuado para la ópera. La segunda parte, sin embargo, recibió poca atención durante mucho tiempo; es mucho más difícil de entender y el poeta anciano lo vio más como una obra metafísica. Robert Schumann fue el primero en poner música a partes de esta segunda parte.Robert Schumann admiraba profundamente la obra maestra de Goethe y durante mucho tiempo no se atrevió a ponerle música, pues… “A menudo temí la acusación: '¿Por qué música para una poesía tan perfecta?'; por otro lado, desde que conocí esta escena, sentí que la música podía darle mayor efecto”, escribió sobre la segunda parte de Fausto, a Franz BrendelEscenas del Fausto de Goethe no es una ópera, pero tampoco encaja en la concepción convencional del oratorio. Además, la selección de los fragmentos que llevó a cabo Schumann para su adaptación refleja su profundamente personal forma de entender el drama. La música se caracteriza por un estilo declamatorio melódico que ya había empleado en El paraíso y la peri. No hay arias concebidas a la manera tradicional para los personajes de Fausto y Gretchen.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.La obertura que abre Escenas del Fausto de Goethe es larga y presenta un carácter tenso y tempestuoso en todo momento, con pasajes líricos fugaces. La música de Schumann, además de crear una introducción dramática y electrizante, también plasma estas historias pasando de lo relativamente mundano a lo filosófico y lo místico. Sugiere la lucha entre el bien y el mal en el corazón de la obra de Goethe, así como la tumultuosa búsqueda de Fausto de la iluminación y la paz.La primera de las tres secciones describe el pacto con el diablo y la historia de la seducción de Gretchen que concluye con la escena de la iglesia.La segunda sección aborda la muerte y redención de Fausto. Muestra la lucha filosófica de Fausto por encontrar un sentido ante las cuatro mujeres grises: Necesidad, Culpa, Preocupación y Pena, y finaliza con la muerte de Fausto.La tercera y última parte de esta obra es la transfiguración de Fausto. Las escenas finales, que llevan a la obra a su plácida pero inquietante conclusión, contienen algunas de las composiciones corales más brillantes de Schumann, especialmente los majestuosos pasajes iniciales del chorus mysticus.La interpretación que escuchamos estuvo a cargo de: Bryn Terfel, Karita Mattila, Jan-Hendrik Rootering, Barbara Bonney, Endrik Wottrich, Iris Vermillion, Brigitte Poschner-Klebel, Susan Graham, Hans-Peter Blochwitz, Harry Peeters, el Coro de Cámara ‘Eric Ericson’ el Coro de la Radio Sueca, el Coro de Niños Tölzer y la Orquesta Filarmónica de Berlín bajo la dirección de Claudio Abbado.Podrá escuchar la obra completa en la nueva edición de Canto y Música Coral este domingo, 12 de enero a las 9:00 p.m. por la señal en vivo de la HJCK.
Reinhold Glière era de ascendencia belga, hijo de un fabricante de instrumentos de viento en Kiev. Aprendió a tocar el violín cuando era niño y entró en la Escuela de Música de Kiev, donde estudió violín y composición, antes de convertirse en estudiante en 1884 en el Conservatorio de Moscú. Allí fue alumno de Hrimaly, de Taneyev, de Arensky, y de Ippolitov-Ivanov. En 1900 completó sus estudios en el Conservatorio y su composición de graduación fue una ópera-oratorio en un acto Tierra y cielo, basada en Byron.La Sinfonía en mi bemol, Opus 8, se inició en 1899, cuando Reinhold Glière todavía era estudiante en el Conservatorio de Moscú, y se completó al año siguiente. Ilustra con bastante claridad la preferencia del compositor por el clasicismo relativamente occidental de Chaikovsky, más que por el nacionalismo de los Cinco. Sin embargo, el idioma es esencialmente ruso.El primer empleo de Reinhold Glière fue como profesor en la Escuela de Música Gnesin de Moscúy a la vez estudió, de 1905 a 1907 dirección con Oscar Fried en Berlín. A su regreso a Rusia en 1908, ya como director de orquesta interpretó su exitoso poema sinfónico Las sirenas, así como sus dos primeras sinfonías.Desde 1920 hasta su jubilación en 1941, Reinhold Glière enseñó composición en el Conservatorio de Moscú y mostró especial interés por la música de las distintas minorías étnicas de la Unión Soviética, realizando un estudio detallado de la música de Azerbaiyán que fructificó en su ópera Shakh-Senem, escrita en 1924 y representada en ruso en Bakú tres años después y en Azerbaiyano en 1934.Sus investigaciones musicológicas se extendieron a Uzbekistán y otras repúblicas soviéticas, mientras que la música más familiar de Ucrania le proporcionó otra fuente nativa de inspiración.Durante su carrera, Reinhold Glière ocupó varios cargos oficiales. En los primeros años de la Revolución dirigió la sección de música del Departamento de Educación Popular de Moscú y fue presidente del comité organizador de la Unión de compositores soviéticos desde 1938 hasta 1948. Su trabajo fue reconocido oficialmente con varios premios estatales, incluido el título de Artista del Pueblo, otorgado en 1938.Como compositor, Reinhold Glière fue heredero de la tradición romántica rusa, algo que le valió elogios oficiales en 1948 cuando la música de Prokófiev y Shostakovich fue condenada. La música de ballet de Reinhold Glière resultó popular y La Amapola Roja, más tarde conocida como La Flor Roja, para evitar malentendidos, satisfizo las demandas coreográficas políticas y se convirtió en una parte muy conocida del repertorio de ballet a partir de 1926. El ballet posterior El Jinete de Bronce, terminado en 1949, conserva también un lugar en el repertorio del ballet soviético.La Sinfonía N° 3 en si menor Ilia Mourometz, Op. 42, de Reinhold Glière es sinfonía programática que describe la vida del héroe popular Ilya Muromets . Fue escrita entre 1908 y 1911 y dedicada a Aleksandr Glazunov y en 1914 la pieza le valió a Glière su tercer Premio Glinka (ya había recibido dos en 1905 y 1912).Ilya Muromets es descrito como hijo de un campesino y aparece en varios de los primeros poemas rusos; se cree que se le identifica con el dios pagano Pyerun, pero que finalmente fue absorbido por la tradición cristiana. Un grupo de epopeyas rusas, o byliny, se ocupa de los héroes o bogatyri más antiguos, de los cuales Ilya Muromets y Svyatogor se encuentran entre los más importantes.El primero, notable entre otras cosas por ser hijo de un campesino, estuvo débil, sin el uso de sus piernas, durante los primeros 33 años de su vida, pero la fuerza le llegó por un milagro, cuando dos viajeros que pasaban, peregrinos errantes, le dieron un trago de miel. Las hazañas Ilya Muromets al servicio de Vladimir el Hermoso Sol, el primer gobernante cristiano de Kiev, fueron notables en las guerras contra enemigos paganos, muy ayudados, en uno y otro siglo por un caballo que pudiera volar sobre la tierra.La sinfonía comienza con una introducción lenta y evocadora, un sonido de bocina que atraviesa las nieblas de la Rusia medieval; a medida que aumenta la emoción, el héroe cobra vida, montando su maravilloso caballo para encontrar al bogatyr Svyatogor, a quien saluda.Podrá escuchar obras maravillosas de Reinhold Glière en la nueva edición de El Músico de la semana el lunes 7 de enero a las 3:00 p.m. por la señal en vivo de la HJCK.
Estrenada en Dresde, en el Königlich Sächsisches Hoftheater, el 2 de enero de 1843, El holandés errante está inspirada en el libro Memorias del señor de Schnabelewopski, de Heinrich Heine.En esta obra Richard Wagner muestra los primeros intentos en estilos operísticos que caracterizarían sus posteriores dramas musicales. En El holandés errante, al igual que en el resto de sus óperas, Wagner usa una serie de leitmotiv (literalmente, "motivo guía") asociados con los personajes y los temas. Los leitmotiv se muestran todos en la obertura, que empieza con un tema muy conocido de océano o tormenta, antes de pasar a los motivos del holandés y de Senta.A continuación, el argumento y acción del primer acto de El holandés errante:Durante una fuerte tormenta, el barco del mercante noruego Daland busca refugio en la bahía de Sandwike, no lejos de su puerto base. Una vez realizadas las tareas necesarias, el capitán envía a la tripulación a los camarotes para que descansen, mientras el timonel recibe instrucciones de vigilar el barco hasta que, con la llegada de un tiempo más favorable, pueda emprender el viaje de regreso a casa. Daland también se va a descansar. 💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquíPara protegerse del inminente cansancio, el timonel entona una canción, pero durante el segundo verso el sueño lo abruma; nadie ve, por tanto, un barco extranjero con bandera roja y mástil negro anclado en la bahía.Poco después una figura oscura pone un pie en tierra. Es el holandés, el capitán del barco. Lleva la maldición de Satanás, quien una vez le tomó la palabra: para poder navegar alrededor de un promontorio, había prometido seguir navegando "para siempre".Maldito, deberá navegar por los mares del mundo sin encontrar jamás la liberación de la muerte. Sólo la fidelidad de una mujer podrá liberarlo de este cruel destino; a esta mujer podrá buscar cada siete años, cada vez que el mar lo arroje a la tierra hasta que, al final de este último período que acaba de comenzar, esté eternamente. Hasta ahora se le ha negado encontrar una mujer fiel y sólo un deseo todavía considera suyo: la extinción eterna en el Día del Juicio.Daland aparece inesperadamente en cubierta y encuentra a un timonel dormido y un barco extranjero anclado junto al suyo. Ve al holandés y los capitanes comienzan a conversar. Pronto descubre que el holandés guarda un tesoro en el casco de su barco y este se lo promete al noruego como recompensa por la hospitalidad de su hogar.Cuando Daland, presintiendo la posibilidad de un matrimonio rico, elogia las virtudes de su hija, el holandés, con una repentina resolución, le pide su mano. Daland accede alegremente y cuando la tormenta amaina inesperadamente, los dos barcos levan anclas y navegan con el viento del sur hacia el puerto base del noruego.Podrá escuchar la obra completa en la nueva edición de Canto y Música Coral este domingo, 5 de enero a las 9:00 p.m. por la señal en vivo de la HJCK.
El 5 de enero de 1875, después de 14 años de obras dirigidas por el arquitecto Charles Garnier, la Ópera fue inaugurada con gran pompa por Mac Mahon, presidente de Francia. A la apertura del edificio, un encargo de Napoleón III que costó 36 millones de francos oro (343 millones de dólares al cambio actual), acudieron 2.000 invitados llegados de toda Europa, entre ellos algunos miembros de la realeza. "En el momento de su inauguración era el teatro de ópera más grande del mundo: 173 metros de largo y 125 metros de ancho", explicó el guía Jean Jacques Serres durante una visita. El guía también destacó que su escenario también era "el más grande", con sus 27 metros de profundidad, 48 metros de ancho (incluidas las bambalinas) y 60 metros de alto. "¡Tres veces el tamaño de un escenario de Broadway!", señaló.Su fachada, actualmente tapada por una lona debido a una reforma, impresiona por su opulencia, rica en materiales policromados, máscaras doradas, medallones y alegorías, y contrasta con la arquitectura del barón Haussmann."Los dos hombres no se llevaban bien. Haussmann había construido alrededor edificios un poco más altos de lo previsto. Garnier, enfadado, añadió algunos metros a su fachada", contó Serres. El interior también es majestuoso, con su monumental escalera y diversos tipos de mármol.💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquíMonumento históricoSi el edificio, clasificado como "monumento histórico" en 1923, es tan visitado cada año -un millón de personas en 2023-, se debe también a los frescos de colores vivos y los personajes flotantes cosidos al techo de la sala de espectáculos, firmados por Marc Chagall.El fresco, un homenaje a 14 compositores de óperas y ballets, fue un encargo del ministro de Cultura André Malraux en 1964, a quien no le gustaba del techo original, dañado, de Jules Eugène Lenepveu. Entre los palcos, el número 5 es especial. "Es el que Éric, el fantasma de la novela de Gaston Leroux", explica Serres.El autor de "El fantasma de la ópera" (1910) imaginó a este personaje que venía a escuchar a una soprano de la que se enamoró, siempre con una máscara, para que no se vieran las marcas que un accidente le dejó en la cara. Por su célebre escenario han pasado bailarines de la talla de la rusa Tamara Toumanova o del francés Patrick Dupond, y cantantes como Maria Callas y Fiódor Shaliapin.Escenario vacío durante dos añosEs precisamente en la "jaula" del escenario, el espacio que lo rodea por encima y por debajo, donde se realizarán, a partir del verano de 2027, unas obras de modernización de los equipos y de renovación que impedirán cualquier espectáculo durante dos años.En el quinto piso del sótano hay un enorme depósito utilizado por Garnier como contrapeso para estabilizar los cimientos del edificio. El agua era muy valiosa porque "el fuego representaba el principal enemigo de las salas de espectáculos", recuerda Serres. "Hoy en día el depósito sirve para que los bomberos entrenen en un medio cerrado", detalla.También se puede visitar la antigua sala de máquinas, con sus cabrestantes y cables. Antaño manipulados por trabajadores ayudados de contrapesos, servían para levantar o bajar cortinas y telas pintadas en trampantojo. Con el tiempo, fueron reemplazados por motores eléctricos.Desde allí se puede ver el primer sótano y su trampilla, que permitía a Giselle, la heroína del ballet, desaparecer, mientras que en una pared aparece la inscripción "refugio A". La Ópera sirvió de refugio "a la gente del barrio durante la Segunda Guerra Mundial", y una línea marca el nivel que alcanzó el agua durante la inundación del 31 de enero de 1910.Otro elemento notable es la escalera llamada "del elefante", por donde pasó un paquidermo prestado por un circo para una representación de "Las Indias Galantes" de Jean-Philippe Rameau. En los pisos superiores se encuentran los camerinos personales o colectivos de los 154 bailarines del ballet y, en la parte más alta, los cinco estudios de ensayo.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar