¿Por qué Egidio Cuadrado fue tan importante para el vallenato?

Desde el fin de semana se venía especulando sobre el estado de salud del músico y acordeonero Egidio Cuadrado tras su hospitalización en la Clínica Universitaria Colombia, incluso la misma institución tuvo que desmentir los rumores de su fallecimiento. Pero en la madrugada de este 21 de octubre la clínica fue la encargada de confirmar la muerte del músico de 71 años a causa de una pulmonía.

"Con profundo dolor, la Clínica Universitaria Colombia, se permite informar a la opinión pública que ha fallecido en nuestra institución el artista vallenato Egidio Cuadrado", se lee en el comunicado de la clínica, en el que añaden “Nos unimos al dolor que embarga a los colombianos por la pérdida de este gran músico que dedicó su vida a la difusión y conservación del vallenato, llevando la música de la región Caribe a escenario nacionales e internacionales”.

Y es que la trayectoria de Cuadrado, pese a estar estrechamente relacionada al cantante Carlos Vives desde hace treinta años, inició mucho antes, si quiere, podríamos remontarnos a su infancia, cuando desde los seis años ya daba luces de su don con el vallenato y el acordeón.

Nacido el 26 de febrero de 1953 en Villanueva, La Guajira, Cuadrado fue hijo de Agustín Cuadrado y Cristina Hinojosa, su madre, quien se encargaría de regalarse su primer acordeón siendo muy niño. En su natal Villanueva, cuna de acordeoneros y dinastías vallenatas, Egidio se formó empíricamente en su instrumento. Con el acordeón interpretó rancheras y por supuesto, vallenatos.

Con veinte años, en 1973, Egidio se dio a conocer en el medio al ganar como mejor acordeonero en el Festival de la Leyenda Vallenata en la categoría de “rey aficionado”. Desde entonces participó en parrandas y festivales. Una de las más famosas, tuvo lugar un 18 de septiembre, durante las fiestas del patrón de Villanueva, Santo Tomás, cuando un famoso Rafael Escalona mandó llamar al joven acordeonero para animar la parranda.

Incluso, la relación de Egidio con Escalona, trascendió lo musical, pues la hermana del músico, la nombrada Dina Luz, fue pareja de Escalona. Desde entonces, Cuadrado volvió a participar en el Festival Vallenato, ahora en la categoría profesional, en 1983 y 1984, quedando en ambas ocasiones en segundo lugar.

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Finalmente en 1985, tras interpretar en su acordeón canciones de Escalona como El mejoral y La vieja Sara, y otras canciones, se llevó el título de rey vallenato, coronado por un jurado que incluía a leyendas vivas del acordeón como Alejandro Durán, Lorenzo Morales, Emiliano Zuleta Baquero y Adolfo Pacheco.

La música de Escalona lo acompañaría por muchos años más, pues en 1990 fue convocado por el director Sergio Cabrera y el guionista Bernardo Romero Pereiro para hacer parte del elenco de la telenovela Escalona, protagonizada por Carlos Vives.

Allí se afianzó la cercanía de Vives con el vallenato, pero también nació su relación con Egidio, juntos le dieron un nuevo aire a los clásicos de Escalona, en la televisión y en las emisoras del país. Tras el éxito de esta producción, juntos iniciaron un camino de fusión de géneros, teniendo el vallenato como base y alimentándolo de gaitas e incluso elementos del rock y el pop, lo que Vives daría a conocer como “el rock de mi pueblo”, más adelante.

El 17 de agosto de 1993 publicaron el álbum Clásicos de la provincia, un homenaje y una revolución al vallenato tradicional que sería la esencia de La provincia, la agrupación que hasta hoy en día se mantiene como la banda de Vives.

Durante su carrera conjunta, grabaron más de 11 discos juntos y viajaron de gira alrededor del mundo, Egidio, acompañado siempre del sombrero vueltiao, estuvo presente en la revolución del vallenato, la antesala al vallenato nueva ola, e incluso, en La Provincia, fue precursor de lo que conoceríamos como tropipop, una mezcla de ritmos pop que se alimentó principalmente del vallenato.

En 2021, como reconocimiento a su trayectoria fue galardonado con uno de los premios del Consejo Directivo de la Academia del Grammy Latino. "Agradecer principalmente a Dios por darme vida, a mis padres José Agustín y Cristina por inculcarme valores y a nunca darme por vencido, a mi esposa Fanny por creer en mí, por su amor y su apoyo incondicional, a mis hijos José Luis y Katherine por su amor, por permitirme ser su padre y amigo, a mis nietos por enseñarme el valor del amor desinteresado y a reencontrarme con mi niño interior, a mis hermanas y hermanos por su afecto total y constancia, a mi compadrito Carlos Vives por su amistad verdadera, por su confianza y lealtad", escribió en sus redes sociales tras recibir el premio.

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