Jan Dismas Zelenka y las tonalidades menores de la locura

Los manuales de música europea sostienen que el compositor checo del siglo Dieciocho, Jan Dismas Zelenka, fue uno de los más geniales representantes de la música barroca. Su obra fue altamente apreciada por Johann Sebastian Bach, otro grande de la historia. Dismas Zelenka, hijo de un maestro y organista, falleció el 23 de diciembre de 1745 en Dresde, Alemania. Sobre su juventud casi no tenemos antecedentes. Se sabe solamente que antes de iniciar su carrera de músico profesional cambió su nombre Jan Lukás por Jan Dismas.

Varios biógrafos registraron que en su juventud vivió un acontecimiento definitivo que afectó su salud menta, a eso se adjudica el uso poco frecuente de tonalidades mayores, prefiriendo otras que ofrece más oportunidades para las meditaciones místicas.

Jan Dismas Zelenka realizó sus estudios en el liceo jesuita de Praga, Klementinum. En 1710 se trasladó a la ciudad sajona de Dresde donde obtuvo el puesto de contrabajo en la orquesta de la corte del palatino sajón. En aquel entonces empezó a componer sus primeras obras litúrgicas. En 1719 fijó su residencia definitiva en Dresde, donde fue nombrado en 1721 vicemaestro de capilla en la corte de Augusto II de Polonia, convirtiéndose en ayudante del gran compositor Johann David Heinichen, en 1729 recibió el cargo de director de música de la Iglesia.

Zelenka se muestra próximo a los grandes maestros del barroco tardío. Su originalidad en la invención de temas, en las progresiones armónicas, en su uso constante de cromatismo y en la búsqueda de nuevas sonoridades, al igual que su escritura de gran virtuosismo es muy apreciada actualmente y lo acercan considerablemente a Juan Sebastián Bach.

A pesar de ser uno de los mayores exponentes del Barroco, murió siendo casi un desconocido el 23 de diciembre de 1745. Compuso música instrumental y vocal, aunque la mayor parte de su obra está dedicada a la música religiosa. La mayor parte de su obra quedó en el olvido después de su muerte y no fue sino hasta finales del siglo XX que algunas de sus obras volvieron a interpretarse.