Bietti, que ofrece todos los días un coloquio-concierto sobre los compositores que son interpretados en el Festival Internacional de Música de Cartagena, dijo a Efe que estos compositores no solo representan un estilo de composición "sino también de cómo es posible representar una cultura y una identidad cultural a través de la música".
"En la mitad del siglo XIX las grandes tradiciones las imponían los austrohúngaros con composiciones instrumentales, pero también estaban la ópera italiana y el ballet francés. Así que cada compositor a su manera tuvo que tratar estas tradiciones y tomar algo de cada una y ver la manera de diferenciarse de ellas", explicó.
Agregó: "Por supuesto que aquí en Colombia ocurrió lo mismo, tuvimos (compositores como) Adolfo Mejía y Antonio María Valencia escribiendo pasillos y bambucos pero también escribieron cuartetos para cuerdas, tríos y sonatas".
Importancia del nacionalismo
Mucha de la música europea, particularmente de la segunda parte del siglo XIX, no era exactamente nacionalista pero sí estaba involucrada en "el ascenso del nacionalismo", por lo que "claramente compositores de diferentes países de Europa del este sintieron que tenían que dar voz a las aspiraciones de la gente".
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"Por ejemplo los polacos estaban dominados por los rusos, los checos estaban bajo la influencia del imperio austrohúngaro y esencialmente comenzaron a buscar una inspiración nacionalista en los bailes y las melodías folclóricas, pero se dieron cuenta de que eso no era suficiente para crear una real música nacionalista", explicó Bietti.
Es por ello que considera que "lo más importante de la llamada escuela nacionalista es que la mayoría de estos compositores deliberadamente hicieron un compromiso entre la música local y la música más conocida de la tradición austrohúngara".
"La tradición alemana era la forma en que podías tener un gran estilo, entonces si querías tener un gran estilo checo tenías que escribir una sinfonía y la sinfonía es una fórmula musical alemana", agregó. Por ello considera que "el nacionalismo influenció mucho, pero los compositores para destacarse y para lograr que el nacionalismo no se volviera la formula general usaron sus propias influencias".
Bietti considera que en las obras de muchos de los compositores se puede ver que al final del siglo XIX el enfoque era nacionalista, pero cree que para Dvořák "muchas veces este enfoque nacionalista era puro mercadeo". El tema central de la edición XVII de este festival de música se denomina "El canto de la tierra: Música entre nacionalismo y cosmopolitismo en el siglo XIX".
El festival continúa explorando el nacionalismo en las obras de compositores como Bedřich Smetana (1824-1884), Leoš Janáček (1854-1928), Joseph Suk (1874-1935), Pancho Vladigerov (1899-1978), George Enescu (1881-1955), Bela Bartok (1881-1945), Ciprian Porumbescu (1853-1883), Erno Dohnanyi (1877-1960), Zoltan Kodaly (1882-1967), Gyula Beliczay (1835-1893) y Johannes Brahms (1833-1897).
También abordará el nacionalismo en la música colombiana y culminará el próximo 13 de enero. No olvide conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
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