Cándido fue originalmente concebida por Lillian Hellman como una obra con música incidental. Bernstein se interesó tanto por la idea que convenció a Hellman para hacerla como una opereta cómica ; ella entonces escribió el libreto original para la opereta, que se estrenó en la New York City Opera el 10 de octubre de 1982.
La versión que presentamos en Canto y Música Coral cuenta con el siguiente reparto: Cándido, joven aristócrata por Jerry Hadley, Cunegonda, la amada de Cándido por June Anderson, Pangloss, tutor de Cándido por Adolph Green, La vieja Dama, compañera de Cunegunda por Christa Ludwig, El Gobernador y un comerciante por Nicolai Gedda, Paquette, criada en el castillo de la familia de Cunegunda por Della Jones, Maximiliano, hijo de la baronesa por Rurt Ollmann, El Tsar Iván por Clive Bayley, Cacambo, criado de Cándido por Neil Jenkins acompañados por El Coro y la Orquesta Sinfónica de Londres bajo la dirección de Leonard Bernstein.
Acto I
Es en Westfalia donde comienza nuestra historia. Cándido es el sobrino ilegítimo del barón Thunder-ten-Tronck. La inmensamente gorda baronesa y su sorprendentemente vanidoso hijo Maximilian lo tratan como un inferior social, pero, sin embargo, Cándido está enamorado de la hermosa hija de la baronesa, Cunegonda, quien parece corresponder a su amor.
Todos los jóvenes estaban felices, incluso Paquette, la hermosa joven criada que disfrutaba del honor de desnudar a la baronesa y, a veces, de desnudar al mismo barón. Si había alguna nube sobre la felicidad del hijo del barón, Maximiliano, y de la hija del barón, Cunegunda, era la dificultad de decidir cuál de los dos era más hermoso.
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En un rincón apartado del parque, Cándido y Cunegunda se declaran su amor y sueñan con las alegrías matrimoniales que les esperan.
El barón y su familia están indignados. Cándido es un primo ilegítimo, un inferior social. ¿Cómo se atrevía a abrazar a la hija de un barón de Westfalia? Es brutalmente expulsado de Schloss Thunder-ten-Tronck y deambula solo, con solo su optimismo a lo que se aferra.
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Descubierto al amanecer dormido en un campo, Cándido es forzado a unirse al ejército búlgaro. Intenta desertar, pero es recapturado y golpeado fuertemente. Apenas puede volver a caminar cuando los búlgaros declaran la guerra a Abars.
Todos son masacrados: el barón, Maximiliano, Paquette, incluso Pangloss (tutor de Cándido). La baronesa es cortada en pedazos, Cunegonda violada repetidamente antes de que la maten con bayoneta. Entre las ruinas Cándido busca su cadáver.
El tiempo pasa. Completamente solo en el mundo y hambriento. Cándido da impulsivamente las pocas monedas que ha mendigado a un anciano de nariz de hojalata, peor que él, la sífilis le ha podrido varios dedos y lo ha dejado cruelmente desfigurado. Es Pangloss, quien, con su fe inquebrantable por sus experiencias, explica su condición.
Un comerciante que viaja a Lisboa les ofrece empleo, pero son arrestados como herejes y llevados al auto de fe (tortura y ejecución públicas rodeadas de toda la diversión de la feria) para enfrentarse al Gran Inquisidor.
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El vals de París
Cándido, habiendo llegado por feliz coincidencia a París, se sorprende al encontrarse con Cunegunda. Su reunión es interrumpida por la compañera de Cunegunda, la Vieja Dama . Ella les advierte de la llegada del judío y del cardenal. Cándido los apuñala a ambos en un ataque de locura. Cándido, Cunegunda y la Vieja se escapan a Cádiz llevándose todas las joyas de Cunegunda.
Con la policía francesa persiguiendo los asesinatos en París, Cándido acepta una comisión para luchar por los jesuitas en América del Sur, a cambio de llevar a Cunegunda y a la Vieja Dama . Así es como se embarcan para el Nuevo Mundo.
Podrá escuchar esta obra en la próxima edición de Canto y Música coral el domingo 7 de octubre a las 9:00 p.m. por nuestra señal en vivo.
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