
Para este texto quiero situarme en un aspecto del debate que comúnmente la izquierda ha hecho, me refiero a la "terapia" versus la "terapia y política". Otro nombre sería lo "personal" versus lo “político" y esto tiene otras denominaciones sospecho, tal como se ha desarrollado en el país.
No he llegado a visitar el grupo de Nueva Orleans todavía, pero he estado participando en grupos en Nueva York y Gainesville durante más de un año. Ambos grupos han sido llamados grupos "personales” y de “terapia" por las mujeres que se consideran ellas mismas "más políticas". Entonces debo hablar sobre los supuestos grupos llamados de terapia desde mi propia experiencia.
Descubra nuestra Biblioteca feminista:
La palabra "terapia" es evidentemente inapropiada si se lleva a sudefinición lógica. La terapia supone que alguien está enfermo y queen ella está su cura como, por ejemplo, una solución personal. Meofende enormemente que yo o cualquier otra mujer piense ennecesitar una terapia en primer lugar. Las mujeres tienen problemas, ¡no están enfermas! Lo que necesitamos es que cambienlas condiciones objetivas, no ajustarnos a ellas y la terapia se está acomodando como alternativa al malestar personal.
No hemos hecho mucho tratando de resolver los problemas personales de las mujeres en el grupo. Lo que hemos hecho, fundamentalmente, es elegir los temas a través de dos métodos: en un grupo pequeño, es posible que nos turnemos con las preguntas para la reunión (¿qué hacer?, si prefiere un bebé niña o niño, o sin hijos y ¿por qué? ¿Qué sucede con tu relación si tu pareja gana más dinero o menos que tú?). Luego vamos por el cuarto, respondiendo las preguntas desde nuestras experiencias personales. Todas hablamos de esa manera. Al final de la reunión, tratamos de resumir y generalizar sobre lo que se ha dicho y hacer conexiones.
Publicidad
💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.
Creo que hasta este punto, y tal vez durante un largo tiempo, estas sesiones de análisis han sido una forma de acción política.
Publicidad
Yo no voy a estas sesiones, porque necesito o quiero hablar de mis “problemas personales". De hecho, preferiría no hacerlo. Como mujer movilizada, he sido presionada a ser fuerte, altruista, preocupada del resto, sacrificada y, en general, con mucho control sobre mi propia vida. Admitir que tengo problemas es ser considerada débil. Quiero ser una mujer fuerte, y en términos del movimiento no debo admitir que tengo problemas, de cualquier tipo, y que no puedo encontrarles una solución personal (excepto los directamente relacionados con el sistema capitalista). Es, en este punto, que una acción política es decir las cosas como son, decir lo que realmente creo de mi vida en lugar de lo que siempre han dicho que debo decir.
Así que el motivo por el que participo en estas reuniones no es resolver cualquier problema personal. Una de las primeras cosas que descubrimos, en estos grupos, es que los problemas personales son problemas políticos. No hay soluciones personales por el momento. Solo hay acción colectiva para una solución colectiva. Fui y seguiré asistiendo a estas reuniones, porque he conseguido un entendimiento político de todas mis lecturas, todas mis "discusiones políticas”, toda mi "acción política" que estos cuatro años en el movimiento nunca tuve. Me he visto obligada a quitarme las gafas de color rosa y enfrentar la terrible verdad de cómo es mi vida realmente como mujer. Estoy teniendo una comprensión visceral de todo en oposición a la esotérica comprensión intelectual, “nobleza obliga”, de sentir que tengo que luchar por “otras personas”.
Esto no es negar que las sesiones tengan al menos dos aspectos que son terapéuticos. Yo prefiero llamar incluso a este aspecto "terapia política" en contraposición a la terapia personal. Lo más importante es deshacerse del sentimiento de culpa. ¿Se imaginan lo que pasaría si las mujeres, los negros y los trabajadores dejáramos de culparnos a nosotras mismos por nuestras tristes situaciones? (mi definición de trabajador es aquel que tiene que trabajar para ganarse la vida en comparación con aquellos que no lo hacen. Todas las mujeres son trabajadoras). Me parece que todo el país necesita ese tipo de terapia política. Eso es lo que el movimiento negro está haciendo a su manera. Nosotras haremos el nuestro. Estamos recién empezando a dejar de culparnos a nosotras mismas. También estamos, por primera vez en nuestras vidas, pensando por nosotras mismas. Como dice la caricatura de Lilith, "estoy cambiando, mi cabeza está creciendo". Aquellos que creen que Marx, Lenin, Engels, Mao y Ho tienen la única y última “palabra” sobre el tema, y que las mujeres no tienen nada más que añadir, naturalmente encontrarán a estos grupos una pérdida de tiempo.
Los grupos en los que he estado también nos han involucrado con "estilos de vida alternativos" o lo que significa ser una mujer "liberada", llegando pronto a la conclusión de que las opciones están dañadas en las condiciones actuales, sea si vivimos con o sin un hombre, en comunidad o en parejas o solas, casadas o no, si vivimos con otras mujeres, si vamos por el amor libre, el celibato o el lesbianismo, o cualquier combinación, no hay una forma de ser “más libre”, solo existen peores opciones.
Publicidad
Esto es parte de una de las más importantes teorías que estamos empezando a articular. La hemos llamado la “línea a favor de la mujer". Que dice, básicamente, que las mujeres somos solo personas. Las cosas malas que se dicen acerca de nosotras como mujeres son solo mitos (las mujeres son tontas), las mujeres que usan tácticas para luchar por ellas (son perras) o son cosas que queremos llevar a la nueva sociedad y queremos compartir con los hombres (las mujeres son sensibles, emocionales). Las mujeres como pueblo oprimido actúan por necesidad (actuar como tonta en presencia de los hombres) no por voluntad propia. Las mujeres han desarrollado estrategias para su propia supervivencia (lucir bonitas y sonreír para conseguir o mantener un trabajo o un hombre), las que deben ser usadas cuando sea necesario hasta que logre tener poder u ocupar un lugar. Las mujeres son inteligentes como para no luchar solas (como los negros y los trabajadores). No es más malo estar en la casa que en el maldito mundo de tratar de conseguir un trabajo. Ambas opciones son malas. Las mujeres, como los negros o los trabajadores, deben dejar de culparse por “nuestros fracasos".
Nos tomó unos diez meses para llegar al punto en que podríamos articular estas cosas y relacionarlas con la vida de toda mujer. Por eso es importante desde este punto de vista qué tipo de acción vamos a hacer. Cuando nuestro grupo comenzó, la opinión de la mayoría era que estuviéramos afuera, en las calles, manifestándonos en contra del matrimonio, contra la maternidad, por el amor libre, en contra de las mujeres que usaban maquillaje, en contra de las amas de casa, por la igualdad sin el reconocimiento de las diferencias biológicas, y dios sabe qué más. Ahora vemos todas estas cosas como lo que llamamos "solución personal." Muchas de las acciones realizadas por grupos de "acción" han ido en esta dirección. Las mujeres que hicieron las cosas en contra del concurso Señorita América fueron las mismas que clamaban por la acción sin teoría. Las miembros de un grupo que quieren crear una guardería privada sin ningún análisis real de lo que podría hacerse o lo que sería mejor para las niñas, mucho menos un análisis de cómo ese centro aceleraría la revolución.
Eso no quiere decir, por supuesto, que no hay que hacer la acción. Existen buenas razones por qué las mujeres en el grupo no quieren hacer nada por el momento. Una de estas razones que a menudo tengo es que este tema es tan importante para mí que quiero estar segurísima de que estamos haciéndolo de la mejor manera que sabemos, y es la “real” acción que siento más segura. Me niego a salir y "producir" para el movimiento. Hemos tenido un montón de conflicto en nuestro grupo de Nueva York acerca de si actuamos o no. Cuando se propuso la protesta de Señorita América no había ninguna duda de que era lo que se quería hacer. Creo que era porque todas vimos cómo se relacionaba con nuestras vidas, nos pareció que era una buena acción. Había cosas equivocadas con la acción, pero la idea básica estaba allí.
Esta ha sido mi experiencia en grupos acusados de ser "terapia" o “personal”. Tal vez ciertos grupos pueden también estar tratando de hacer terapia. Quizás la respuesta es no acabar con el método de análisis de las experiencias personales a favor de una acción inmediata, sino más bien entender qué se puede hacer para que funcione. Algunas de nosotras hemos comenzado a escribir un manual sobre esto hace un tiempo, pero nunca llegamos más allá de un boceto. Estamos trabajando en él de nuevo y esperamos tenerlo en un mes a más tardar.
Publicidad
Es cierto que todas tenemos que aprender a cómo extraer mejor las conclusiones de las experiencias y sentimientos que expresamos, y cómo trazar todo tipo de conexiones. Algunas de nosotras no hemos hecho bien el trabajo de comunicarnos con las demás.
Una cosa más: creo que debemos escuchar lo que las llamadas mujeres “apolíticas” tienen que decir, no tanto porque podemos hacer un mejor trabajo organizándolas, sino porque juntas somos un movimiento masivo. Me parece que quienes trabajamos tiempo completo en el movimiento tendemos a volvernos un poco cerradas. Lo que está sucediendo ahora es que cuando las mujeres no movilizadas no están de acuerdo con nosotras, suponemos que es porque son "apolíticas", no porque puede haber algo mal con nuestro pensamiento. Las mujeres han abandonado el movimiento en masa. Las razones son obvias, y es porque estamos cansadas de ser esclavas sexuales y hacer trabajos de mierda para hombres, cuya hipocresía es tan evidente en su postura política sobre la liberación para todos (cualquiera). Pero, de verdad, hay algo más que hacer con eso. No puedo articularlo aún. Creo que las mujeres "apolíticas" no están en el movimiento por muy buenas razones, y mientras digamos "tienes que pensar como nosotras y vivir como nosotras para unirse al círculo especial" vamos a fracasar. Lo que estoy tratando de decir es que hay cosas en la conciencia de las mujeres "apolíticas" (que encuentro muy político) que es tan válida como cualquier conciencia política que creemos tener. Debemos entender por qué tantas mujeres no quieren la acción. Tal vez haya algo que va mal con la “acción”, o tal vez el análisis del por qué la “acción” es necesaria no está del todo claro en nuestras mentes.
🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.