Con motivo de la conmemoración de la edición número 125 del Book Review, uno de los cubrimientos literarios tradicionales del New York Times, los miembros del medio se propusieron hacer una apuesta extendida por identificar los libros más importantes que habían sido publicados en ese trecho de tiempo. El objetivo fue vincular a los lectores y construir conjuntamente la lista.
El conteo incluyó 125 libros entre ensayos, fotoensayos, cronologías y novelas que se decantaron en un nuevo listado de 25 títulos. Con votos de más de 50 estados y de más de 67 países, los lectores eligieron sus favoritos. Los autores que conforman ese segundo conteo son: H.G. Wells, Vladimir Nabokov, Tennessee Williams, Patricia Highsmith, Shirley Jackson, Eudora Welty, Langston Hughes, Dorothy Parker, John F. Kennedy, Nora Ephron, Toni Morrison, John Kenneth Galbraith, Nikki Giovanni, James Baldwin, Kurt Vonnegut Jr., Joan Didion, Derek Walcott, Margaret Atwood, Ursula K. Le Guin, Stephen King, Jhumpa Lahiri, Mario Vargas Llosa, Colson Whitehead, Patti Smith y Bill Gates. Aquí pueden ver cada uno de los libros de los autores .
De acuerdo con The New York Times, "las nominaciones que recibimos no es de consenso, sino de diversidad, no solo por el número de libros que los lectores nominaron, sino por la manera en que interpretaron lo que significa “mejor libro”. De los más de 1300 libros nominados, el 65 por ciento fue nominado por una sola persona. Y solo el 31 por ciento nominó un libro que llegó a nuestra lista de 25 finalistas. Estos son algunos de los títulos que reflejan la amplitud de las elecciones de los lectores".
De acuerdo con las votaciones finales, estos son los cinco libros más importantes de los últimos 125 años:
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5. "Beloved", de Toni Morrison
“No es un sonido misterioso en la noche, un acecho sutil. Es ruidoso y enfermizo. Hay imágenes y emociones de Beloved que se han quedado grabadas en mi mente de forma permanente. Esta historia de fantasmas me ha enseñado más sobre el legado de la esclavitud que los libros de historia”.Brontë Mansfield, Chicago, Illinois.
4. "Cien años de soledad"
, de Gabriel García Márquez
“Como obra literaria, fue un terremoto, al romper las expectativas de una típica novela realista y generar influencias en autores y obras desde Japón hasta India y más allá. De todas las obras que han surgido en los últimos 125 años, ninguna ha creado un efecto dominó, ni ha cambiado el panorama de la literatura, tanto como ésta”.Rizowana Hussaini, Guwahati, India
3. "1984",
de George Orwell
“Todavía resuena con nosotros hasta el día de hoy, unos 70 años después de haber sido escrito. Su advertencia contra los excesos del orgullo humano y el hambre de poder y su desafío a utilizar nuestro amor a la libertad para protegernos de estos problemas son atemporales y universales”.Kathlynn Rebonquin, Ciudad de Mandaluyong, Filipinas
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2. "La comunidad del anillo", de
J.R.R. Tolkien
“La profundidad del folclore de un mundo imaginado y la historia de amistad que acompaña sentaron las bases del resto del género fantástico que vendría después. Sin embargo, pocos relatos están a la altura de Tolkien”.Owen Clarke, Provo, Utah
1. "
Matar a un ruiseñor", de
Harper Lee
Cuando una vuelve en la edad adulta a un libro que leyó por última vez en la infancia, es probable que experimente dos grandes tipos de observaciones: “Ay sí, recuerdo esta parte” y “Vaya, nunca me había fijado en esa parte”. Eso es lo que esperaba cuando volví a Matar a un ruiseñor, que fue votado como el mejor libro de los últimos 125 años por los lectores en una reciente encuesta de The New York Times. Habían pasado dos décadas desde que devoré la novela de Harper Lee de 1960. Y sí, había muchas cosas que me había perdido en mi primera lectura: desde temas importantes (la prevalencia del abuso infantil) hasta detalles menores (palabras desconocidas, como “carcacha”).
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También aparecieron lagunas inexcusables en la comprensión de la lectura, como el hecho de que no me había dado cuenta de que mistress Dubose —la malhumorada villana del barrio— era adicta a la morfina. (“Mistress Dubose era una consumidora de morfina”, dice Atticus en el libro. En mi defensa... bueno, no tengo defensa). Ya de adulta, puedo percibir por qué la novela puede tener un atractivo duradero para muchos y una repulsión duradera para quizás otros tantos. No puedo entender las complejidades de enseñar la obra a los alumnos de primaria en 2021, especialmente después de leer en internet los relatos de los profesores tanto del lado “a favor” como del lado “en contra”.
Estos temores estuvieron presentes cuando leía las páginas por segunda vez, pero fueron anulados por la resurrección instantánea de exactamente lo que me había gustado del libro la primera vez, que es la descripción que hace Lee de la vida en un pueblo pequeño. No se podría pensar que el pueblo sureño ficticio de Maycomb, Alabama, en la época de la Gran Depresión, tuviera mucho en común con el pueblo real del norte de California donde crecí y leí Matar a un ruiseñor en la década de 1990... ¡y aún así!