"Estas obras constituyen títulos fundamentales para entender la literatura peruana en el contexto hispanoamericano y mundial del vanguardismo del siglo XX", afirmó la Biblioteca Nacional en un comunicado.Los ocho ejemplares son primeras ediciones, seis de ellas fueron publicadas en vida por el "poeta universal", como llaman en Perú a Vallejo, y dos son obras póstumas, publicadas a partir de manuscritos y borradores conservados por su viuda, Georgette Philippart.Las obras son 'Los heraldos negros' (Lima, 1918. Fondo Antiguo de la BNP); 'Trilce' (Lima, 1922. Fondo Antiguo de la BNP); 'Escalas' (Lima, 1923. Fondo Antiguo de la BNP), 'Fabla salvaje' (Lima, 1923. Colección Raúl Porras Barrenechea de la BNP), 'El Tungsteno' (Madrid, 1931. Colección Aurelio Miró Quesada de la BNP).También 'Rusia en 1931: reflexiones al pie del Kremlin' (Madrid, 1931. Colección Aurelio Miró Quesada de la BNP), 'Poemas Humanos: 1923-1938' (París, 1939. Fondo Intermedio de la BNP) y 'Rusia ante el segundo plan quinquenal' (Lima, 1965. Colección Ricardo Angulo Basombrio de la BNP).La BNP indicó que en términos materiales, estos ejemplares de Vallejo (1892-1938) "presentan singularidades que permiten conocer su historia y procedencia".El ingreso de los libros del peruano en dicho programa se decidió en el Comité Regional de América Latina y el Caribe del Programa Memoria del Mundo de la Unesco, realizada en Santiago de Chile, donde se analizaron 32 postulaciones presentadas por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, México, Panamá, Perú, Uruguay y Venezuela.Además, la BNP añadió que el Tratado Preliminar de Paz, Amistad, Comercio y Navegación entre el Perú y el Japón, firmado en 1873 en la ciudad de Edo (actual Tokio), custodiado por el Ministerio de Relaciones Exteriores peruano, también ingresó a este archivo por ser el vínculo más antiguo que une América Latina y AsiaLa Unesco creó el Programa Memoria del Mundo en 1992 para promover la conservación y el acceso al patrimonio documental de la humanidad, ya que diversos factores como la falta de recursos, saqueos, guerras y el comercio ilegal hacen del patrimonio documental un material sensible de ser destruido o extraviado, por lo que radica la importancia de salvaguardarlo.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
En 325 páginas y con cuatro poemas inéditos, Belli trazó esta selección de su obra poética junto a la profesora de Literatura Española de la Universidad de Salamanca, María José Bruña."No siempre la alta cultura va de la mano de la ética, por eso es doblemente significativa la valentía intelectual y humana de Gioconda Belli, que es defensora de los derechos humanos, de la igualdad y de la justicia social", afirmó este miércoles Bruña en la presentación de la obra, junto a Gioconda Belli, en la Casa-Museo Miguel de Unamuno de Salamanca.La antología "Parir el alba" recopila poemas de toda la trayectoria de la autora divididos en cuatro etapas: 'Me duele como parto esta alegría', 'Con una suave interrogación', 'No fue así, no fue así' y 'Decir el corazón'."Nos habla del milagro de la vida, del deseo femenino, con su manera de escribir incandescente, natural, directa. Vemos el paisaje encarnado, su preocupación ecologista temprana", comentó la profesora.Belli (Managua, 1948) visita hoy por primera vez Salamanca para presentar su nueva antología y para recibir su premio de poesía de la mano de la reina Sofía, madre de Felipe VI, en una ceremonia en el Paraninfo de la Universidad."No había estado todavía aquí, pero Salamanca ha existido en mi imaginación hace muchísimo tiempo como referencia a lo más excelso del desarrollo intelectual de la hispanidad", contó la poeta en su intervención."Conmovida en un año extremadamente difícil" La poeta, que vive en España su segundo exilio, está "profundamente conmovida" por este reconocimiento, en un año "extremadamente difícil" en el que "todo cambió" en su vida, por las medidas del gobierno de Daniel Ortega contra ella y su familia."Yo viví un tiempo en Estados Unidos, había regresado a Nicaragua en 2011 y pensé que no me iba a mover de ahí. Y, de repente, toda mi vida se altera. Pero soy optimista por naturaleza y pienso también en esto como una oportunidad, esto es algo que no le pasa a mucha gente, que tu vida se transforma", explicó."Tengo que aprender de esta experiencia y en España he encontrado un amor, una solidaridad, que me han conmovido profundamente y me han reconciliado. Tuve mi época indigenista con mis serios cuestionamientos de lo que había hecho España en América, y ahora me doy cuenta de cómo la lengua nos ha hermanado y cómo han reivindicado todo eso en la manera en que se trata con América Latina", añadió.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
*Esta entrevista fue realizada por la editorial Penguin Random House Colombia.Origen de la novela – criollismoEl tema central de esta novela es la música criolla peruana, un tema que parece novedoso en tu obra pero que en realidad no lo es. La música ha tenido una gran importancia en algunas de tus novelas, por ejemplo en ¿Quién mató a Palomino Molero? o en La tía Julia y el escribidor. Allí aparecen Palomino Molero, que era un guitarrista de música criolla, y en La tía Julia, Crisanto Maravillas, otro cantante de valsecitos peruanos. Tal vez esta era la novela que te faltaba por escribir, una en la que el tema central fuera la música criolla…Había olvidado que el soldado Palomino Molero también era guitarrista y no me acordaba de Crisanto Maravillas, el nombre es genial… Pero eso sólo demuestra que es imposible que un peruano, incluido un peruano que escribe sobre el Perú, no tenga contacto con la música criolla, que se ha expandido y penetrado en todos los hogares, desde los más humildes hasta los más pudientes. No es posible que una familia peruana no tenga contactos con esa música. En mi caso, seguramente, hay muchos elementos profundos relacionados con ella, porque siempre he sentido una atracción grande por la música criolla, así que a la hora de escribir es inevitable que se cuele en mis personajes. Pero hasta este momento nunca había sido un asunto tan central de una novela mía. He tenido que esperar a mis ochenta y siete años para que lo sea.Supongo que la música criolla no sólo ha tenido importancia en tu obra sino en tu vida. ¿Qué recuerdos tienes de estos ritmos? ¿Cuándo empezaste a oírlos? ¿Alguien en tu familia los oía? ¿Se escuchaban en La Crónica, en San Marcos, en las peñas o en los bares a los que ibas en tus años de periodismo con Carlitos Ney?En la universidad no se escuchaba esa música. Yo estaba en el partido comunista, que era muy «serio» y no aceptaba nada que fuera musical. Pero en mi época de periodista, en La Crónica, única etapa en que hice vida algo bohemia, iba mucho a bares y peñas donde se tocaba música criolla. Carlos Ney era un erudito del criollismo y los amigos de La Crónica en general frecuentaban esos ambientes. Eran peñas muy primitivas comparadas con las de ahora, pero tenían algo muy genuino. Seguramente fue allí donde nació esta atracción.La música criolla es sentimental, apasionada, a veces truculenta y patriótica, huachafa. ¿cómo definirías el criollismo?El criollismo es una exaltación de la música peruana que tiene que ver con ciertos hechos históricos y sociales que en la imaginación popular cobran otra dimensión, se enriquecen, gracias a ella. Por ejemplo, es una música muy determinista de lo peruano que a veces se burla un poco de los extranjeros, de forma muy risueña, que presenta una caricatura del de fuera y así robustece eso que se llama el «alma nacional».Novela-ejesToño Azpilcueta es un experto en criollismo, un tanto resentido por la falta de reconocimiento por parte de los «intelectuales de la élite». Sin embargo, defiende ideas sobre la huachafería y el poder aglutinante de la música con gran firmeza. ¿De donde surgen esas ideas?Esas ideas son mías, no necesariamente porque crea que es así de manera literal, sino porque parto de un fenómeno: que el vals peruano unificó al Perú en cierta forma, a pesar de que la tarea no está concluida, como es obvio. No se sabe cuándo brotó y dónde brotó exactamente, hay distintas versiones. Incluso hay algunas que dicen que brotó en Arequipa, en el sur, y otras que dicen que fue en Piura, en el norte, antes que en Lima; pero otras más aseguran que fue en Lima, en los callejones. Es un fenómeno que tiene asiento en todo el Perú y en distintos estratos, y eso me ha dado la idea de que es algo así como un aglutinante social en un país donde hay tantas cosas que enconan y enemistan a los peruanos entre sí.La novela transcurre en los noventa, en medio de los ataques terrorista de Sendero Luminoso. Toño quiere unir al Perú, pero el Perú está más dividido que nunca. ¿El proyecto de Toño es una forma más de la utopía?Sí, en cierta forma es una utopía, que es un tema que siempre me ha perseguido. Son utopías que terminan mal, pero que ayudan a vivir, y en este caso la utopía consiste en que la música criolla va a unificar al Perú de forma definitiva, que el Perú va a descubrir el extraordinario aporte de la «huachafería» peruana a la cultura universal, y que eso va a generar un orgullo nacional que integre por fin a todos los peruanos. Es una idea exagerada, un sueño ditirámbico, como todas las utopías, pero ayuda a Toño a vivir…Toño Azpilcueta viaja al Norte del Perú. Y tú mismo, en la realidad, hiciste el mismo viaje. Vas a la realidad a familiarizarte con los lugares sobre los que vas a escribir. Pero me pregunto si escribir ficciones no es un pretexto para vivir aventuras como las de tus personajes.Viajé al norte, efectivamente, porque necesitaba ver, tocar, el lugar donde nace el personaje de mi novela, Lalo Molfino, que es Puerto Eten. En ese sentido, hay algo de cierto en que me gusta vivir la aventura de mis propios personajes, aunque no necesariamente sea algo tan consciente. Yo había estado de chico en Puerto Eten y tenía un recuerdo vago, pero quería revivirlo, y además quería recorrer otra vez, como lo había hecho hacía mucho tiempo, los paisajes desérticos de la costa peruana, con las aguas del Pacífico tratando de tragarse las piedras de la Cordillera y los pueblecitos cercanos. Para mí era importante ver todo eso. Hay pocas cosas que se averiguan sobre el guitarrista en Puerto Eten en la novela, pero recuerdo que desde que pensé en el personaje del guitarrista, lo asocié con el muelle de Puerto Eten, que tenía en algún lugar de la memoria porque había ido de chico con mis abuelos.Toño presenta otro rasgo muy peculiar: odia a las ratas, es un fóbico que llega al punto de la alucinación. Estos animalitos imaginarios lo van a acompañar a lo largo de la historia, por lo general para traicionarlo en momentos importantes de su vida. ¿De dónde surge esa obsesión por los roedores?Es una obsesión mía ―siempre me han repugnado― que me ha perseguido porque he visto ratas o ratones en las ciudades en que he vivido. Ya he contado que en Londres, en los años sesenta, encontramos ratones en mi casa y vivimos toda una aventura con los responsables de librarnos de ellos. He tenido pesadillas con estos animales, así que no es raro que un personaje mío tenga esa enfermedad… Después de haber escrito dos borradores, incluso leí los escritos de Freud sobre la neurosis obsesiva con las ratas de un paciente suyo.HuachaferíaOtro de los temas fundamentales de la novela es la huachafería. ¿Qué es la huachafería?Es una exaltación de los valores intrínsecos de la peruanidad, para decirlo en huachafo… Es como una variante peruana de la cursilería, una caricatura de ciertas formas que están en la manera de hablar, de sentir, de informarse, de expresarse, y eso impregna todo: la política, la cultura, la sociedad…Toño se siente orgulloso de ser huachafo porque está convencido de la que huachafería es la mayor aportación de Perú a la cultura universal. ¿De dónde surge esa idea?Es una idea mía también. Yo creo que la huachafería es una aportación del Perú al mundo. Se considera por parte de ciertas personas algo despreciable, de baja estofa, de mal gusto, pero debería ser al contrario: debería ser aceptada y los peruanos tendrían que sentirse orgullosos de ella. Yo escribí un artículo hace muchos años, precisamente, sobre este tema. La huachafería está concentrada en un sector de la clase media, la más popular, sobre todo, pero ha contagiado todo, y debe ser considerada una originalidad peruana.Para ser bueno, un vals criollo tiene que ser huachafo, dices. Alguno de tus personajes ha sido un gran huachafo, un huachafo fabuloso e hilarante. Me refiero a Pedro Camacho, el escribidor de radionovelas de La tía julia y el escribidor. ¿Están emparentados Toño Azpilcueta y Pedro Camacho?No lo había pensado, pero sin duda, ahora que lo mencionas, hay algo que emparenta a estos personajes y es la huachafería. Camacho no es peruano y la huachafería es sobre todo peruana, aunque hay algo de esto en otros países de América Latina también. Sin embargo, Camacho, que es boliviano, vive en el Perú, y además Bolivia tiene tanta relación cultural con el Perú que no debe extrañar que ese personaje también sea huachafo. Pero la huachafería partió del Perú, es una invención peruana.Siempre has sentido mucho interés por la cultura popular latinoamericana, sobre todo por esos productos culturales que, como el melodrama o la música criolla, están llenos de pasiones exacerbadas, de truculencia, de romanticismo llevado al extremo. ¿Qué te seduce de estas formas de expresión?Sin ninguna duda, me seducen, pero guardando una cierta distancia, por supuesto. Hay una ligazón con esos excesos que quizá esté en la raíz de mi vocación de novelista, pero al mismo tiempo tengo una mirada crítica sobre ellos a la hora de reflexionar, pensar, etcétera.Historia de la música criollaLa novela tiene una estructura que recuerda a la de La tía julia... En esa novela, en los capítulos impares leíamos las peripecias de Varguitas, y en los pares, los culebrones que salían de la incombustible imaginación de Pedro Camacho. En Le dedico mi silencio ocurre algo similar. En los impares leemos la historia de Toño, y en los pares, el libro que va escribiendo. ¿Cómo fue la investigación que hiciste para escribir esa parte, que está llena de referencias a la música peruana, a los compositores y cantantes, incluso al cajón peruano?Como hago siempre, me documenté y leí mucho, tanto sobre el origen de la música peruana como sobre todo lo que la rodea, el aspecto artístico y el social, y también sobre el país, sobre la clase media peruana, sobre la huachafería. Eso se refleja, efectivamente, un poco en las partes del libro que son los artículos de Toño en distintas publicaciones y en el libro que está escribiendo (porque en algunas partes del libro hay ambigüedad sobre si se trata de artículos o de su libro). Y en el viaje al norte en 2022 aproveché para hablar con algunas personas, vi a algunos músicos y fui a una peña criolla. Siempre necesito investigar bien los asuntos de los que escribo, aunque luego me tome todas las libertades de un novelista.Comienzas hablando de los callejones de Lima, donde empezó a cultivarse el criollismo y de donde salieron los mejores cajoneadores y guitarristas, y muestras cómo estos lugares humildes empezaron a atraer a las distintas clases sociales. ¿Es, quizá, el primer momento en el que la creatividad popular atrae y seduce a las élites peruanas?Las élites peruanas experimentan una transformación gracias a la huachafería en gran parte y la música criolla, que tiene un importante elemento huachafo. Tiene que ver con eso. Primero esa música seduce a la clase media más popular, en la que las señoritas se emocionan profundamente con los valses que cuentan las miserias de los hogares y familias mientras los hombres beben cantando sus penas, pero luego eso va escalando y las élites sienten también una atracción por esa música, que va influyendo en su forma de hablar, de relacionarse. Es uno de los pocos dominios donde se produce este fenómeno, pero lo importante es que es la clase media la que lo hace posible y sirve de correa de transmisión.Uno de los compositores más importantes de la música criolla es Felipe Pinglo, sin duda. ¿Qué lugar tiene hoy este músico en la cultura peruana?Él es una referencia, tiene mucho prestigio en el sector del criollismo. Su nombre resplandeció después de muerto, no tuvo en vida el prestigio que alcanzó después. Y es el caso también de la Guardia Vieja del criollismo en general, aunque él sea el más famoso. Hoy día esa primera generación musical, que probablemente en su momento no era muyvalorada, es ahora reconocida como fundadora de toda una escuela y de la música criolla.Chabuca Granda sí recibió reconocimiento mundial. ¿La conociste?La conocí, sí, ya no recuerdo dónde la vi por primera vez. Y la traté esporádicamente, aunque no tuvimos mucha relación. Ella logró llevar la música peruana a muchos países y no sólo ser reconocida ella misma, sino que abrió camino a otros artistas peruanos que gracias a ella empezaron a llamar la atención fuera de las fronteras peruanas. Alcanzó con sus composiciones un reconocimiento que dura todavía.SilencioEn la última página de la novela hay una nota que tus lectores no puede leer sin pena. Dices que esta es tu última novela. La primera, La ciudad y los perros, se publicó en 1963, y Le dedico mi silencio, en 2023. Veinte novelas en sesenta años. Una obra descomunal, de miles de páginas y enorme coherencia. ¿Qué ha significado para ti entregar tu vida a la literatura?Es, para mí, una de las cosas más hermosas. La literatura me ha dado enormes satisfacciones y he conseguido dedicar mi vida a ella, algo que jamás pensé, cuando era joven, que sería posible. Es una actividad que ha «comido» prácticamente toda mi existencia. He trabajado siempre en la literatura y cerca de la literatura. A menudo digo que yo no conozco discotecas porque cuando la gente iba a discotecas yo me dedicaba a la literatura, y aunque eso parezca una mera anécdota, en cierta forma lo dice todo. Ha sido una pasión, una entrega total, mi disciplina, mi dedicación, mi diversión, mi compromiso, todo.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
"Es como otra cresta de una larga crisis (...) Hemos tocado fondo y lo peor es que, si en otros momentos todavía hubo alguna esperanza de que las cosas iban a mejorar, yo creo que lo que más falta hoy no es la comida, el combustible, la electricidad o el café, lo que mas falta es la esperanza", dice Padura en Santo Domingo, donde se encuentra para presentar la reimpresión de su libro "Los rostros de la salsa" e impartir talleres a jóvenes.Una Cuba donde "el control y el miedo es una industria que sí funciona", como quedó demostrado con la represión de las protestas de 2021: "Fue una explosión, un alarido que dio la sociedad cubana y lo único que ocurrió fue que los controles y los mecanismos de represión se agudizaron, se recrudecieron (...) Ha servido también para que la gente sepa que, si sale a la calle y rompe un cristal, puede ir a la cárcel cinco, siete, diez años".Escribir sorteando la censuraPadura dice que no es fácil escribir en Cuba, pero reconoce que su situación es muy distinta a la de otros autores. Sus libros salen directamente de su computador al de sus editores en Barcelona, lo que es una "gran ventaja": "Me garantiza la publicación y que mi libro no va a pasar por ningún filtro de censura institucional cubana".Además de censura, en Cuba hay autocensura, un "mecanismo de defensa", a su juicio, aún "más humillante, un ejercicio de castración personal".Pero los autores buscan alternativas para escribir y publicar, con estrategias al estilo del primer cine de Carlos Saura, "lleno de metáforas y de símbolos", o buscando editoriales en España, México, Argentina y Colombia.En estos momentos "es casi imposible publicar para un escritor normal, a no ser que sea un libro de propaganda política que tenga el apoyo de algunas instancias", afirma este autor, que acumula premios como el Princesa de Asturias de las Letras, el Nacional de Literatura de Cuba y la Orden de las Artes y las Letras en Francia.Cronista de la realidad social cubanaPara muchos, la obra de Padura servirá en un futuro de hemeroteca para conocer cómo ha sido la realidad cubana. "He hecho ese ejercicio primero de manera inconsciente y después me he dado cuenta de que era una exigencia misma de esa literatura, hacer una especie de crónica de la vida cubana contemporánea", explica.Pero este periodista ha intentado que su crónica no tenga carácter político para que "no pierda el sustento sobre el que fue escrita" si cambia la situación y ha preferido elaborarla "desde el punto de vista social y humano de los traumas personales que van creando estas situaciones" en Cuba."Los poderes tratan de borrar del pasado los momentos que son inconvenientes y solo mantener los que de alguna forma reafirman su posición (...) Eso es la realidad de un sistema totalitario", recalca.Frente a ello, Padura intenta preservar la realidad social a través de su principal personaje y protagonista de su serie policíaca, Mario Conde: "Creo que dentro de unos años la visión de Cuba que hay en esas novelas va a ser mucho más cercana a lo que ha sido la realidad que la que han expresado los periódicos cubanos".El paso del tiempoY en este período que recorre Mario Conde en las novelas, de 1989 a 2016, tanto este personaje como el propio Padura no son los mismos, "el paso del tiempo inevitablemente cambia a las personas".Mario Conde ha ido evolucionando, "se ha hecho definitivamente más pesimista, con más resabios, con más intención de preservar la memoria".A través de Conde, Padura, quien revela que tiene una idea para una nueva novela con algunos apuntes, analiza el propio proceso de envejecimiento, pues "es inevitable que, mientras pasa el tiempo y vamos teniendo más pasado que futuro, de alguna forma nos volvemos un poco conservadores y somos más cautelosos, pero a la vez perdemos miedos"."Mi madre (tiene 95 años) repite una frase española 'Para lo que me queda en el convento igual me cago dentro'. Cuando uno va pasando los años se da cuenta de que, para que lo que le queda en el convento, igual se caga dentro. Hay que cagarse en muchas cosas y yo he aprendido eso con el paso de los años", concluye. Le invitamos a conectarse con nuestra señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
El relato versa sobre los asesinatos de 6.400 personas por las fuerzas armadas colombianas, según datos oficiales, conocidos como "los falsos positivos", con el que opta al premio Rodolfo Walsh de literatura de no ficción.Escobar, Premio Nacional de Novela del Ministerio de Cultura 2016 por "Después y antes de Dios", dijo en Gijón que escribió la novela por "indignación" y para recuperar la "memoria reciente" de Colombia.El caso de "los falsos positivos", uno de los aspectos a juzgar por los tribunales especiales de justicia transicional creados en el marco de los acuerdos de paz entre el Gobierno y la guerrilla de las FARC, involucra "a toda la estructura militar" e incluso a altos cargos del Ministerio de Defensa, afirmó el autor.Miles de personas fueron secuestradas y fusiladas por efectivos militares para presentarlos como bajas de guerrilleros y así obtener las recompensas económicas o laborales fijadas por las autoridades gubernamentales para estos casos.Escobar explicó que muchos de estos asesinatos salieron a la luz porque los cadáveres estaban vestidos con uniformes nuevos, sin manchas de sangre, o con los zapatos puestos al revés.Hubo un caso paradigmático, según indicó, en el que uno de los muertos fue presentado como un francotirador de la guerrilla y finalmente se descubrió que era parapléjico."Cada oscura tumba", la frase que le da título a la novela, es uno de los versos del himno del ejército colombiano, aunque en el libro, basado en hechos reales y en testimonios de los propios militares en el juicio, no se responsabiliza "a nadie en particular".El escritor contó que en el sistema "perverso" de asesinatos de "inocentes" actuaban militares en activo organizados en grupos de operaciones destinados a distintas tareas, como la selección de las posibles víctimas, las detenciones, y los fusilamientos.Escobar afirmó que, a diferencia de las condenas a este tipo de crímenes en otros países, como el caso de Argentina en 1985, en Colombia "no hay un punto final" para dejar fuera del juicio a algunos mandos, aunque no cree que "se llegue tan arriba" como para inculpar a algún ministro. Recuerde conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Tras haber sido galardonado el festival con la Medalla de Oro a las Bellas Artes en 2021, la organización del conocido festival literario decidió homenajear a quien impulsó la idea de que "la buena literatura es compatible con un bocata de calamares", afirmó el director, Ángel de la Calle.El "Rufo", la tradicional escultura en miniatura de un detective que se entrega a los ganadores del certamen literario, reproduce este año la figura de Paco Taibo II, que además será homenajeado en un acto público.Con una amplia bibliografía de novela negra y ensayo, Paco Ignacio Taibo Mahojo, conocido como Paco Taibo II, nacido en Gijón en 1948 y nacionalizado mexicano, dirigió la Semana Negra de Gijón hasta 2012, después de haber ejercido esta responsabilidad durante 24 años.Al dejar este puesto apoyó la campaña de Andrés Manuel López Obrador y posteriormente asumió la Secretaría de Arte y Cultura del Comité Ejecutivo Nacional del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), en México. En 2018 fue nombrado director del Fondo de Cultura Económica.Desde la dirección del certamen de Gijón impulsó el desarrollo de un festival de cultura que se celebra en medio de una feria de atracciones y que cada año entrega el premio Dashiell Hammett de novela policíaca, el Rodolfo Walsh para relatos negros basados en hechos reales, el Espartaco de género histórico, el Celsius de ciencia ficción y el Memorial Silverio Cañada para la primera novela negra de un autor.La trigésimo sexta edición de la Semana Negra de Gijón comenzará este viernes y el director de cine Fernando León de Aranoa presentará ese mismo día el documental "Sintiéndolo mucho", un retrato intimista del cantautor Joaquín Sabina, que se proyectará en un acto con público en el que participará también la cineasta Lola Salvador.La organización del certamen también ha dedicado un espacio al fotoperiodismo con las exposiciones "El chalet, confinados en la vieja normalidad", de Marcial Guillén, y "Resistencias 2", así como al cómic, un género que ha ganado protagonismo en las últimas ediciones.Por su parte, dentro de la programación, que se prolongará hasta el 16 de julio, escritores y poetas como Luis García Montero o Antón Reixa participarán en la tradicional velada poética. No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
El club bilbaíno ha nombrado embajador de julio al escrito mexicano "por ser uno de los escritores de prestigio internacional que mejor aborda el mundo del fútbol desde la cultura y, cómo no, en reconocimiento a sus innumerables muestras de simpatía y admiración por el Athletic Club".Juan Villoro, autor entre otras obras de 'Los once de la tribu', 'Balón dividido' y 'Dios es redondo', de temática futbolística, se une así en la lista de embajadores del club vizcaíno por su 125 aniversario a Jon Rahm (enero), Jokin Altuna (febrero), Honey Tahljieh (marzo), Thomas Hitzlsperger (abril), Marino Lejarreta y Joane Somarriba, ambos en representación de la afición y ciclismo vascos (mayo), y María Arthuer, la madre de los hermanos Iñaki y Nico Williams (junio).Villoro recibirá su insignia del 125 aniversario del Athletic en su país natal, coincidiendo con la gira de pretemporada de los rojiblancos por México. Una gira en la que el Athletic se medirá al Club Necaxa, del que Villoro es hincha, el próximo 19 de julio en el estadio Victoria de Aguascalientes coincidiendo también con la celebración del Centenario del club mexicano."Sin duda alguna, es la ocasión perfecta para distinguir públicamente al novelista" nacido en Ciudad de México (1956), se congratula el Athletic, que destaca de Villoro su "encomiable esfuerzo por tender puentes entre la cultura y el fútbol" y su "colaboración con el proyecto cultural del Athletic Club".Villoro participó por primera vez en “Letras y Fútbol” en el año 2010 y volvió a visitar Bilbao y San Mamés como ponente del 'Thinking Football Film Festival' que organiza el club rojiblanco en 2021. No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Entre risas, su saludo al entrar a la videollamada donde la esperamos más de cien periodistas en rueda de prensa contiene un aviso: “estoy encerrada durmiendo en mi estudio porque mi marido tiene Covid”. Isabel Allende repite rutinariamente el gesto de acomodar la solapa de su chaqueta y sonríe, siempre sonríe. Allende reside en California desde 1988, allí, desde su ya conocida casa en Sausalito, acompañada de un retrato de su madre y los ejemplares de su último libro El viento conoce mi nombre publicada por Plaza & Janés del sello Random House en las ediciones de español e inglés, conversa sobre política, movimientos sociales, censura, inmigración y niñez.En esta novela, lanzada hace apenas algunos días, la escritora que se ha catalogado como “eterna extranjera” recurre a la separación de niños y sus familias en dos contextos históricos: por un lado, cuenta la historia de Samuel de cinco años, quien vive en la Viena de 1938 y sufre “la noche de los cristales rotos”, motivo por el cual su madre se ve en la obligación de salvar su vida enviándolo en un Kindertransport, uno de los trenes dirigidos hacia Gran Bretaña creados para salvar a los niños de origen judío del régimen nazi. Por el otro lado, ocho décadas después se teje un paralelo con Anita Díaz, quien escapa de El Salvador en un tren hacia Estados Unidos junto a su madre (dónde también hay espacio para rememorar el tránsito de migrantes ocurrido tras La Masacre de El Mozote, en 1981). Justo en el paso de la frontera, se ven separadas gracias una nueva política gubernamental.Esta medida se trata de la política de “cero tolerancia” que impulsó Donald Trump ante los migrantes desde los primeros meses de 2018 que terminaría con más de 3.000 niños separados de sus familias en la frontera. Aún hoy existen cientos de casos donde la reunificación ha sido imposible, según el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos. Allende califica esta situación como la mecha para escribir esta novela. "Algunos eran bebés que los estaban amamantando y se los arrancaron de los brazos a las madres. Y apareció en la prensa entonces el reportaje de los niños en jaulas, llorando, en pésimas condiciones, de los padres desesperados y nadie pensó en la reunificación. Cuando el clamor publico acabó esa política, porque ya no se podía sostener, se seguía haciendo de noche, a escondidas, pero ya no era una política oficial, entonces no pudieron reunir a todas las familias porque habían deportado a los padres, no le habían seguido la pista a los niños y el resultado es que todavía tenemos mil niños que no han podido ser reunificados con su familia. Entonces eso fue lo que me motivó a escribir sobre esa tragedia, porque tengo una Fundación que trabaja con programas en la frontera y entonces me enteré de un caso muy dramático, como el caso de Anita (personaje de la novela) y luego me acordé de que no es la primera vez en la historia en que los niños son separados de los padres a la fuerza”.El poder de El viento conoce mi nombre radica precisamente en la carga política (en términos artísticos) de dedicarle esfuerzos a narrar estas tragedias. Es la posición en la que la escritora en español más leída del mundo posa su mirada en las mujeres y los niños, los migrantes y las políticas de Estados Unidos, donde, aunque parezca una ironía, leyes antiderechos están ganando terreno. Por supuesto las preguntas que se van acumulando en el chat de la rueda de prensa empiezan a trascender del plano de la novela. Allende, responde aquellas que lee el moderador y no se amedranta, ni recalcula frente a los diversos temas que le plantean. Aquí lo más valioso también es que no hay titubeo de alguien que tiene 77 millones de ejemplares vendidos en el mundo, 60 premios, 15 doctorados y 25 libros traducidos en 42 idiomas. No está pensando en clave de difusión de su obra, ni mucho menos en términos económicos: está hablando alguien que sabe que su voz es importante para el mundo, y más aún que sabe como ser transparente frente a lo que piensa.Le piden consejos para los niños y responde: “Yo no sirvo para dar consejos y menos a los niños que ni siquiera me gustan. No puedo darles consejos a los adultos tampoco. Yo creo que el arte procura mantener vivo el estandarte de la libertad, pero al arte lo sofocan a menudo. En Estados Unidos están prohibiendo, sacando de las escuelas y las bibliotecas libros para niños que mencionan, aunque sea ligeramente problemas de raza, de género, problemas sociales, problemas de pobreza. Todo lo que el niño debería aprender, lo están quitando con esos libros. O sea que también hay que defender el derecho de la libertad de expresión”. Aprovecha nuevamente una pregunta que podría tener otro tipo de respuesta para afirmar su posición.También se refiere a la cultura de la cancelación y el revisionismo histórico. Menciona el caso de Neruda a propósito de la crítica a su figura producto de la confesión en sus memorias de haber violado a una joven indígena: “no pueden eliminar la obra del poeta. En ese caso tendríamos que revisar a todos los artistas, a los políticos, a los científicos, a los inventores, a todo el mundo ¿y si acaso su vida no es perfecta, tendría que eliminar su obra? Volveríamos a la edad de piedra”. Y es estos términos de revisionismo que contesta a la HJCK, cuando se le pide su opinión frente a los riesgos de censurar y prohibir el acceso de literatura a los niños y jóvenes. En Estados Unidos, donde según cifras del último informe del PEN AMERICA, solo durante el último semestre del año escolar 2022-23, se prohibieron 1,477 libros en escuelas del país (el más alto desde que se tienen registros) en los que se incluye La casa de los espíritus y que por supuesto, puede marcar una tendencia en las sociedades de occidente:“Es uno de los riesgos más grandes. Al suprimir la literatura, es suprimir la historia. Hay un intento sistemático de tratar de ignorar por ejemplo en los Estados Unidos, todo lo que pasó en tiempos de la esclavitud, de tratar de ignorar todo el movimiento que hubo por los derechos civiles en los años sesenta, de tratar de ignorar las derrotas militares que ha tenido los Estados Unidos como por ejemplo en Irak y en Vietnam. No se habla de eso, entonces al ir censurando los libros, vamos censurando también la realidad, la historia de un país. Eso me parece gravísimo. Ahora, que censuren La casa de los espíritus, me parece estupendo porque gracias a eso tantos muchachos quieren leerla. Y si no, no tendría esos lectores. Basta que te prohíban algo para que te den ganas de hacerlo”.Isabel Allende juega con el filo y coquetea con los bordes. Viene de una familia que huyó de una de las dictaduras más terribles del continente, su obra también ha pasado por la censura y prohibiciones en varias ocasiones y como suele ocurrirle a las mujeres, ha sido criticada hasta el cansancio por sus pares. Finaliza la llamada tras una hora de respuesta tras respuesta como solo pueden hacerlo aquellos que saben de lo que hablan y después de escucharla uno entiende porque aún inicia sus libros en enero, porqué aún sigue riéndose frente aquellos que criticaron su obra y en la hojarasca de estos tiempos, se permite opinar.Recuerde conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
En la décima quinta edición de este certamen auspiciado por la presidenta de Grecia, Katerina Sakelaropulu, y organizado en colaboración con 13 países y 10 editoriales, participan escritores, poetas, dramaturgos y artistas de América Latina, España, Portugal y Grecia.Muchas de sus más de setenta actividades, entre ellas charlas, mesas redondas y presentaciones de libros, llegaran este año a siete ciudades helenas, incluida Atenas, La Canea y Nauplia.Para acercar la cultura iberoamericana a la población local se ofrecen talleres literarios, de traducción y artísticos, actuaciones musicales y teatrales, junto a homenajes y conferencias magistrales."El objetivo es crear un puente cultural mediante la literatura, pero la literatura en todas sus formas, no solo la escrita, sino también en el teatro, la música, en el cine", explica Adriana Martínez, directora y fundadora del festival.En este sentido, se darán charlas en las que los escritores iberoamericanos tendrán la oportunidad de conversar no solo con periodistas, sino también con otros autores jóvenes helenos, que según Martínez, deben empezar a conocerse fuera de su país.Entre los literatos más esperados destaca la escritora y poeta española Nuria Barrios, ganadora del Premio Iberoamericano de Poesía Hermanos Machado, su colega y compatriota Aurora Luque, Premio Nacional de Poesía 2022, y el cubano Leonardo Padura, Premio Princesa de Asturias de 2015.También figura el Premio Cervantes 2017, el nicaragüense Sergio Ramírez.En el plano teatral, el actor, dramaturgo y director uruguayo Iván Solarich presentará su actuación unipersonal "No hay flores en Estambul", mientras que el actor mexicano Arturo Beristain interpretará un monólogo teatral de Juan Villoro, escritor y dramaturgo mexicano que participa asimismo en LEA.Y al igual que en ediciones anteriores, volverá a estar presente el conocido escritor griego de novela negra Petros Markaris, autor de la serie en torno al comisario Kostas Jaritos, así como el autor y poeta heleno Theodor Kallifatides.Por tercer año consecutivo se entregará un premio a la mejor traducción de una obra literaria en castellano, portugués, catalán, vasco o gallego que haya sido realizada a lo largo del año anterior.No olvide conectarse con la señal en vivo de la HJCK.
Prime Video anunció el estreno de "Los Iniciados", el próximo 7 de julio dentro de la plataforma en más de 240 países y territorios a nivel mundial revelando el tráiler oficial de la producción. La película inspirada en los personajes y el universo de los libros del escritor bogotano Mario Mendoza, será protagonizada por el actor Andrés Parra encarnando al aclamado personaje del escritor: Frank Molina. La película además contará con los actores Juan Pablo Urrego (MANES), Aria Jara, Jorge Cao (Pasión de Gavilanes), Ana Wills (La Venganza de Analía), Francisco Denis (Jack Ryan) y Patricia Tamayo (Las Hermanitas Calle), quienes interpretaran personajes del universo literario de Mendoza en una nueva historia. Vea aquí el tráiler oficial de "Los Iniciados" (2023)El guion fue realizado por Nicolas Serrano (Distrito Salvaje, El Robo del Siglo, Frontera Verde) y Esteban Orozco (MalaYerba, Distrito Salvaje), y dirigido por Juan Felipe Orozco (Saluda al diablo de mi parte). La producción estuvo a cargo de Rodrigo Guerrero (Jungle), junto a la participación especial del escritor bogotano en el rol de productor ejecutivo.El argumento de la película se lleva a cabo en el futuro, en donde el agua limpia está racionada y existe una lucha de poder por el control de la ciudad. Esta será la segunda vez que la obra de Mendoza es llevada al cine, tras "Satanás" (2007) dirigida por Andi Baiz y protagonizada por Damián Alcázar, basada en el libro homónimo del escritor. Los Iniciados se unirá a miles de películas y shows de TV internacionales en el catálogo de Prime Video, incluyendo las producciones Amazon Original colombianas como Noticia de un Secuestro, Cochina Envidia, Góspel, MANES, Primate, La Vida Después del Reality y A Grito Herido¸ así como también las galardonadas series Amazon Originals aclamadas por la crítica que incluyen a The Boys, Citadel, El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder, AIR, entre otras. Recuerde conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Cada vez falta menos para la decimoctava edición del Cartagena Festival de Música, que se realizará entre el 5 y el 13 de enero de 2024 y tendrá como temática central la ‘Sinfonía de la Naturaleza’.Los 24 conciertos de esta edición explorarán la relación entre la música y la naturaleza, que produjo obras fundamentales de compositores como Antonio Vivaldi, Edvard Grieg, Ludwig van Beethoven, Claude Debussy y Jean Sibelius, entre otros.Como es su tradición, el Cartagena Festival de Música tendrá en esta edición una orquesta residente, que protagonizará los conciertos sinfónicos que se llevarán a cabo en el Teatro Adolfo Mejía. En esta ocasión, la agrupación seleccionada es el Ensamble Allegria de Noruega, que nació 2007 y está conformado por las primeras cuerdas de las orquestas más importantes de su país.El ensamble, que en Cartagena tendrá como director al también noruego Ingar Bergby, protagonizará seis conciertos en los que interpretará reconocidas piezas como Las cuatro estaciones de Vivaldi, la Sinfonía no. 6 ‘Pastoral’ de Beethoven y Peer Gynt de Grieg.El festival convocará de nuevo a destacados solistas internacionales y nacionales, que son expertos en el repertorio seleccionado. Uno de ellos es el pianista finlandés Olli Mustonen, quien también es compositor y director de orquesta.Mustonen es un amplio conocedor de la música de los compositores del norte de Europa, especialmente Grieg, de quien en Cartagena interpretará el famoso Concierto para piano y orquesta.El grupo de pianistas internacionales se complementa con el ruso-lituano Lukas Geniušas, medalla de plata de los concursos Chopin y Tchaikovsky; el ruso Georgy Tchaidze y el sueco Peter Jablonski, que en su país recibió el reconocimiento Årets Svensk i Världen antes que la célebre agrupación de pop ABBA.Los violinistas invitados serán la noruega Eldbjörg Hemsing, quien se ha presentado en eventos tan importantes como la ceremonia de entrega del Premio Nobel de Paz en Oslo, y el ruso Nikita Boriso-Glebsky, que ha compartido escenario con prestigiosos directores como Valery Gergiev y Krzysztof Penderecki.En la ‘Sinfonía de la Naturaleza’ también participarán el Cuarteto de Cuerdas Nórdico, la mezzosoprano noruega Marianne Beate Kielland, nominada al premio Grammy en 2012, y los italianos Maurizio Leoni (barítono), Stefano Malferrari (piano), Antonello Farulli (viola), Guido Corti (corno) y Aurelio Zarelli (dirección).Además, como se ha vuelto costumbre en cada edición del Cartagena Festival de Música, el musicólogo y pianista italiano Giovanni Bietti protagonizará una serie de conversatorios-conciertos en los que introducirá los repertorios de cada jornada.Estos son los invitados nacionalesEn 2024, el Cartagena Festival de Música reunirá de nuevo a algunos de los más sobresalientes músicos colombianos, como el violonchelista bogotano Santiago Cañón-Valencia y la soprano Julieth Lozano, que ganó este año el premio del público en el concurso BBC Cardiff Singer of the World.A ellos se sumarán la Orquesta Filarmónica Juvenil de Bogotá, dirigida por Manuel López-Gómez, y la Orquesta Sinfónica de Cartagena, que bajo la batuta de Paola Ávila protagonizará el concierto de cierre.La nómina de artistas colombianos se complementará con el Bogotá Piano Cuarteto, el Cuarteto Q-Arte, la violinista Laura Hoyos y los pianistas Alejandro Roca y Andrés Roa.Escuche lo mejor de la música clásica por la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
El autor nacido en Barcelona dejó de lado los protocolos que reinan en esta feria para montarse en una mesa y conversar de tú a tú con los adolescentes que se acercaron al auditorio Juan Rulfo para escuchar su experiencia con los libros y la literatura.Serra i Fabra aconsejó al público asistente que el tiempo es un cheque en blanco que deben cuidar y “no perder en cosas aburridas”, sino que deben seguir su pasión y lo que les hace ilusionarse.Señaló que para dedicarse a las artes primero deben sentir amor por sí mismos para transmitir la pasión en una obra de arte o un texto.“No puedes transmitir amor si no lo sientes, ni transmitir pasión si no la sientes, un artista explota por dentro para que el que lo lea o vea sienta esa intensidad, tienes que ser capaz de comunicar el calor que llevas dentro”, explicó.El autor de ‘Campos de fresas’ dijo que la lectura lo ayudó a vivir su infancia en una casa con violencia y en una escuela con acoso escolar debido a su tartamudez; la escritura hizo que superara ese defecto del lenguaje porque se dio cuenta que ahí podía narrar a su ritmo y “vomitar” todas las ideas que se le ocurrían.“Leer me salvó la vida, pero escribir me dio un sentido, porque tengo ideas a reventar y porque me encanta hacerlo”, expresó.Aconsejó a los escritores nóveles a mantenerse atentos a todo lo que pasa a su alrededor como si fueran “antenas parabólicas con patas”, pues las historias llegan desde los detalles más mínimos de la vida cotidiana.A pregunta de un asistente, Serra i Fabra recordó su etapa en la música, un mundo que le ayudó a comenzar a escribir de manera profesional como crítico y luego como corresponsal de revistas.Reveló que la música lo acompaña todo el tiempo y que escucha diferentes géneros según el tipo de texto que está escribiendo, aunque confesó que no le gusta la música actual.“Hoy en día echo en falta la melodía en la música, hay patrones rítmicos básicos, gente rapeando con ritmo pero me falta la melodía, además no me gustan las letras de los reguetones contra las mujeres”, concluyó.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
La vibración de la voz se eleva en un auditorio lleno de gente, los ojos expresivos acompañan la voz melodiosa de un ruiseñor vestido de rojo y adornado con diamantes, María Callas se alza en vuelo, rodea la Ópera de París en un canto que hipnotiza al mundo. Maria Callas, una de las sopranos más destacadas del siglo XX, nació el 2 de diciembre de 1923 en Nueva York y falleció el 16 de septiembre de 1977 en París. Su nombre completo era María Anna Sofia Cecilia Kalogeropoúlou y, a lo largo de su carrera, se ganó el apodo de "La Divina" por su excepcional talento vocal y dramático.Desde muy joven, Callas mostró un interés innato por la música y comenzó su formación musical en Atenas, su ciudad natal, antes de trasladarse a Estados Unidos para estudiar en el conservatorio de música de Nueva York. Su debut operístico tuvo lugar en Atenas en 1941, y desde entonces su carrera ascendió vertiginosamente.Callas se destacó por su capacidad para abordar una amplia variedad de roles, desde los bel canto de Bellini hasta las intensas óperas de Verdi y Puccini. Su voz única combinaba una agilidad asombrosa con una rica resonancia, permitiéndole navegar por pasajes técnicamente desafiantes con gracia y expresividad. Sin embargo, más allá de su destreza vocal, fue su habilidad para infundir cada interpretación con una profunda emotividad lo que la convirtió en una leyenda.A lo largo de su carrera, Callas trabajó con algunos de los directores más destacados de la época, incluyendo a Tullio Serafin y Herbert von Karajan. Su colaboración con el director de escena Franco Zeffirelli también fue fundamental para su éxito en la interpretación dramática de los personajes operísticos.Aunque su carrera estuvo salpicada de desafíos personales y controversias, incluyendo su famoso romance con Aristóteles Onassis, Callas sigue siendo una figura venerada en el mundo de la ópera. Su habilidad para dar vida a personajes complejos, su entrega apasionada en el escenario y su capacidad para reinventarse la han convertido en un ícono eterno.La influencia de Maria Callas en el mundo de la música clásica es innegable, y su legado perdura no solo en sus grabaciones aclamadas sino también en la inspiración que ha brindado a generaciones posteriores de cantantes líricos. Su vida y arte se entrelazan en una narrativa fascinante que sigue cautivando a amantes de la ópera en todo el mundo.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
El primer ministro ruso, Mijail Mishustin, "firmó la decisión sobre el nombramiento de Valeri Guerguiev al puesto de director general del Teatro Bolshói por una duración de cinco años", indicó el gobierno en Telegram.Numerosas orquestas occidentales boicotearon el año pasado al maestro de 70 años y tradicional partidario del presidente Putin, por no haber denunciado la ofensiva rusa contra Ucrania iniciada en febrero de 2022.Valeri Guerguiev, que también es director del teatro Mariinski de San Petersburgo desde 1996, ciudad donde Vladimir Putin comenzó en política a principios de los años 1990, dirigirá ahora los dos principales escenarios del país.Putin sugirió en marzo de 2022 fusionar la dirección de los dos prestigiosos teatros, como era habitual antes de la revolución de 1917.La cercanía de Guerguiev con el jefe del Kremlin, especialmente durante la anexión de Crimea en 2014, le ha acarreado varias polémicas.En marzo de 2022, la Orquesta Filarmónica de Múnich decidió despedirlo por no haber denunciado el ataque de Ucrania. Igualmente, varias orquestas y festivales en Europa y Estados Unidos anularon sus compromisos con el músico.Hasta ahora, el director de orquesta no ha hecho ninguna declaración sobre el conflicto. A principios de año realizó una gira por China, pero actualmente dirige por lo esencial en Rusia.Su nombramiento se produce en un momento en el que oenegés y medios denuncian una purga cultural en Rusia, con despidos o huidas de artistas que han sido críticos con el poder y que no han mostrado su apoyo públicamente.Valeri Guerguiev reemplaza en el Bolshói a Vladimir Urin, que firmó al inicio de la ofensiva en Ucrania una carta abierta de artistas y actores en la que se pedía "a todas las partes" cesar los combates.Urin, que dirigía el teatro moscovita desde 2013, tomó posición públicamente en favor del Kremlin en varias ocasiones.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Ni su dentadura destartalada, ni sus balbuceos en los últimos años, ni su frágil salud física y mental, ni sus caóticas actuaciones regadas de alcohol podrán eclipsar en su adiós la enorme contribución de MacGowan a la música.La revista NME le incluyó en 2006 en la lista de los 50 "héroes del rock" y Joe Strummer, de The Clash y uno de sus padrinos en sus comienzos en el "underground" londinense de finales de los 70, llegó a definirle como uno de los mejores escritores del siglo pasado, a la altura de Leonard Cohen, Bob Dylan o Tom Waits.A pesar de sus problemas de movilidad, MacGowan aún se dejaba ver en los últimos tiempos por las calles y bares de Dublín, normalmente en compañía de Victoria Mary Clarke, su inseparable compañera, cuidadora, representante durante décadas y esposa desde 2018, con quien vivía en la capital irlandesa.No era raro verlo con una pinta de Guinness en la barra del pub del hotel Clarence, de la banda U2, donde sus amigos Bono y The Edge le tenían reservada una habitación, y donde siempre estaba dispuesto a charlar con cualquiera de música, literatura o historia.Y si ese cualquiera era español, no tardaría en mencionar Almería, Barcelona, la Guerra Civil, Franco, el fascismo o, por supuesto, su admirado Lorca, tratando de ordenar recuerdos en una mente mucho más ágil que la boca.El poeta granadino le inspiró para componer el tema "Lorca's Novena", del álbum "Hell's Ditch" de The Pogues, cuyos textos descubrió grabando en España la delirante película "Straight to Hell" (1987).Nacido en el condado inglés de Kent de padres emigrantes, MacGowan bebió pronto de la música tradicional celta de la mano de su madre Therese, cantante de folk, mientras que de su padre Maurice heredó el típico ingenio y gracia dublinesa.Asimismo pasó largos periodos vacacionales durante su infancia en el condado irlandés de Tipperary con pariente maternos, donde ahondó aún más del folk nativo de cara a formar The Pogues, pasando antes por el punk, rock, etc...Ávido lector de niño, con referencias como James Joyce y Dostoyevsky, nunca despuntó en la escuela, donde ya mostraba la rebeldía punk que le acompañó durante toda su vida y un talento para las letras.Con solo 13 años ganó un premio literario del tabloide Daily Mirror y una beca para la academia de Westminster, de la que expulsado por fumar.La explosión del punk le pilló con 18 años en Londres, el sitio ideal para expandir un gusto por la música que abarcaba desde los Beatles, los Stones, Pink Floyd, Black Sabbath, Buffalo Springfield, Cream o Jimi Hendrix.Finalmente, encauzó todo su talento con la formación The Pogues en 1982, creando un sonido nuevo y único al mezclar el folk y el punk, muy popular primero con la joven diáspora irlandesa de Londres, hasta alcanzar después reconocimiento internacional con su primer álbum "Red Roses for Me" (1984).A este trabajo le siguieron otros seis discos de estudio, "Rum Sodomy & the Lash" (1985), "If I Should Fall from Grace with God" (1988), "Peace and Love" (1989), "Hell's Ditch" (1990), "Waiting for Herb" (1993) y "Pogue Mahone" (1996), si bien el grupo cobraba verdadera vida en los conciertos en vivo, impredecibles y caóticos en ocasiones por el carácter volátil de MacGowan.Su salud, no obstante, comenzó a deteriorarse seriamente hacia 2010 y a partir de entonces se vio obligado a abandonar los escenarios, hasta quedar confinado en los últimos años a una silla de ruedas.En 2018, Irlanda le rindió un merecido homenaje al cumplir 60 años, con un legendario concierto en el National Concert Hall de Dublín en el que participaron, entre otros, Bono (U2), Sinéad O'Connor, Nick Cave o Glen Hansard.En ese acto, el presidente irlandés, Michael D. Higgins, le condecoró con un premio por su trayectoria profesional, en la que destacó no solo como cantante, sino también como músico, compositor y poeta.MacGowan hubiese cumplido 66 años el próximo día de Navidad, en un periodo festivo en el que volverá a sonar este año con más significado su legendario tema "Fairy Tale of New York", interpretado junto a la fallecida Kristy McCall.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.