'La mala costumbre', inspirada en la vida de su autora, narra la vida de una niña trans que intenta comprenderse a sí misma desde su infancia en una familia de clase obrera en el barrio de San Blas de Madrid, arrasado por la heroína en los años ochenta, hasta las noches clandestinas en el centro de la capital española de los noventa.El libro se ha convertido en un fenómeno editorial internacional, ha sido traducido a 16 lenguas y ha sido vendido a 17 editoriales.El último hito internacional de este fenómeno es la entrevista de la cantante británica Dua Lipa a la escritora madrileña este 1 de septiembre en el pódcast de la plataforma cultural Service95, que cuenta con un club de lectura y que este mes tiene como protagonista "La Mala Costumbre".Fue Pedro Almodóvar quien le recomendó el libro a la cantante: "Si a Pedro le gusta tengo que leerlo", señaló Dua Lipa sobre como llegó a sus manos. El cineasta ha alabado el trabajo de la escritora en numerosas ocasiones."Pedro es muy generoso conmigo, estoy muy orgullosa", responde Portero en su conversación con la cantante. Los tres se reunieron en Madrid el pasado julio, cuando la cantante visitó la ciudad con motivo de su actuación en el festival Mad Cool.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí."Este libro me ha hecho reír, llorar y gritar de enfado", ha dicho Dua Lipa como presentación de la obra.El éxito de 'La mala costumbre' ('The Bad Habit' en el mercado anglosajón) se ha fraguado gradualmente. Fue publicado en 2023 por Seix Barral y se convirtió en el fenómeno editorial de aquel año en la Feria de Fráncfort. El pasado abril el New York Times le dedicaba un artículo.Aunque 'La Mala Costumbre' tiene como protagonista a una niña trans, la escritora cree que el libro escapa a las etiquetas y aborda muchas otras cuestiones como la clase obrera, especialmente el papel y la situación de las mujeres dentro de ese estrato social, o la búsqueda de la identidad."La lucha de la clase obrera es una historia de mujeres, y es lo que trato de reflejar en el libro", explicaba Portero a la cantante.La escritora, experta en historia medieval, trabaja ya en su próximo proyecto editorial, una novela gótica con una trama sobre brujas a medio camino entre "Cumbres Borrascosas" y Federico García Lorca, y ambientado en la Guerra Civil española, ha adelantado.Alana S. Portero es también dramaturga, directora escénica y cofundadora de la compañía de teatro STRIGA, y colabora habitualmente en medios de comunicación en los que escribe sobre cultura, feminismo y activismo LGTB.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Huasipungo, escrita por el ecuatoriano Jorge Icaza y publicada por primera vez en 1934, es una de las obras más emblemáticas del realismo social en América Latina. La novela retrata con crudeza la opresión de los indígenas a manos de los terratenientes y la oligarquía ecuatoriana, en un contexto de explotación y miseria. Esta obra no solo destacó por su estilo literario, sino también por su valiente denuncia social, posicionándose como un hito en la literatura latinoamericana del siglo XX.La novela se desarrolla en los Andes ecuatorianos, donde la vida de los campesinos indígenas está marcada por la explotación y la pobreza extrema. Icaza emplea un lenguaje directo y violento para reflejar la brutalidad de las condiciones de vida de estos personajes, un aspecto que escandalizó y a la vez despertó la conciencia de muchos lectores de la época. En un continente donde las clases sociales estaban (y aún están) profundamente divididas, Huasipungo logró poner en el centro del debate literario y político la situación de los más desfavorecidos, algo que pocos autores se atrevían a hacer de manera tan explícita.Icaza utiliza un estilo naturalista, caracterizado por una descripción detallada y casi documental de la miseria, además de un uso innovador del lenguaje que incluye palabras y expresiones en quichua, la lengua de los personajes indígenas. Esta elección no solo añade autenticidad a la narrativa, sino que también resalta la barrera lingüística y cultural entre los opresores y los oprimidos, amplificando el sentido de alienación y explotación. El uso de diálogos y descripciones crudas coloca al lector en el corazón de la experiencia indígena, haciendo imposible ignorar la brutalidad y el sufrimiento descritos.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.Huasipungo es considerada una de las primeras novelas indigenistas y ha sido comparada con otras obras importantes del mismo movimiento, como Los de abajo de Mariano Azuela y El mundo es ancho y ajeno de Ciro Alegría. A través de su crudo realismo, Icaza no solo visibilizó los problemas sociales de Ecuador, sino que también influyó en la creación de un discurso literario que denunciaba las injusticias y desigualdades sociales en toda América Latina. Esta obra es un precursor del boom latinoamericano en cuanto a su compromiso social y su inclinación por retratar la realidad de los sectores más desfavorecidos.La novela tuvo un impacto significativo en su tiempo, generando controversia y debates sobre la explotación y la reforma agraria, temas que resonaron más allá de Ecuador y contribuyeron a formar una conciencia crítica en toda la región. Además, abrió la puerta para que otros escritores abordaran la problemática social con un realismo más crudo y directo, desafiando las normas establecidas y empujando los límites de la literatura de su tiempo.Huasipungo de Jorge Icaza no solo es un documento literario, sino también un testimonio poderoso de la realidad de los pueblos indígenas en América Latina. Su impacto se extiende más allá de las fronteras de Ecuador, convirtiéndose en una obra fundamental para entender el desarrollo del realismo social y el indigenismo en la literatura latinoamericana. 🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
En medio de una pausa de la gira de presentación por México de su nueva novela El pasado anda atrás de nosotros, Villalobos (Lagos de Moreno, 1973) afirmó en entrevista que la violencia y la precariedad que atraviesa el país es reflejada no solo en las pantallas sino que es aún más evidente en el miedo y el aislamiento de las personas.“Me preocupa también en términos sociales porque en el caso de México el clima opresivo, violento y el miedo que tiene la gente en ciertas regiones del país alimenta justamente esta visión catastrófica y una incapacidad que tenemos de imaginar el futuro, pareciera que no hay solución”, expresó en Guadalajara (oeste de México).En su libro más reciente, el autor radicado en Barcelona cuenta una historia de autoficción con un personaje que lleva su mismo nombre, que llega a su pueblo natal para cuidar a sus padres enfermos, en donde se enfrenta a la transformación de su comunidad y a una violencia que acecha todos los días.Este peligro latente es la realidad de un poblado en Jalisco con altas cifras de violencia en la última década, que se extiende a toda la región y a todo un país con cerca de 115.000 personas desaparecidas en el que se ha comenzado a desbaratar la cohesión social.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.“Tiene que ver con un instinto de supervivencia y el problema es que cuando la gente se siente muy atemorizada, cuando la gente vive con miedo, cada vez se vuelve más individualista porque empieza a ver por sí misma y por los suyos (...) se desactiva un pensamiento político, en el sentido del pensamiento de lo público”, aseguró.Una escritura escénicaLa obra de Villalobos pareciera estar destinada a los escenarios. Además de sus dos primeras obras que fueron llevadas al teatro en Brasil, en el último año fueron estrenadas las películas No voy a pedirle a nadie que me crea, dirigida por Fernando Frías, y Fiesta en la madriguera, con el director Manolo Caro, adaptaciones de sus novelas con el mismo nombre.El mexicano acepta que su escritura llama la atención de los directores y guionistas porque sus libros están plagados de escenas como una apuesta por narrar de manera que enganche al lector.“Mi escritura es menos reflexiva en el sentido de que el narrador no está páginas y páginas pensando, lo que yo hago es personaje-acción-diálogo y eso inmediatamente nos remite al cine, a la televisión, al teatro, por supuesto al momento de adaptar te das cuenta de que no tiene nada que ver. Creo que la narración es poner en escena”, explicó.Añadió que el hecho de que sus historias se encuentren en plataformas como Netflix, le permite llegar a otros públicos que, quizás en el futuro, se conviertan en nuevos lectores y lectoras.“No sé si la obra (la conocen más), pero el nombre sí, después (vienen) los lectores (ríe), supongo que también hay gente que me habrá conocido a partir de esto. Sí es verdad que ha circulado más mi obra entre sectores que no son muy habituales a la lectura (...) qué tanto eso haga que vengan más lectores, ya veremos, es pronto para saberlo”, dijo.Para Villalobos estar en el presente es un asunto importante y ello significa, en parte, entrar en contacto con las generaciones más jóvenes mediante las clases y talleres que imparte en España para noveles escritores de Latinoamérica, que, a su vez, le sirve para estar en contacto con las formas de hablar más modernas.“Para un escritor es importantísimo estar en el presente, quizás el gran problema de los escritores, a veces, conforme se van haciendo viejos, es que se van distanciando del presente y hay el peligro de la nostalgia, como de pronto sentirte tan lejos de la realidad e incluso rechazar la realidad”, indicó.Nueva novelaEl mexicano reveló que tiene la intención de escribir de México desde México y para ello tiene en mente una novela que abarcará la década entre 1988 y 1998, una época que le interesa no solo por su propio tránsito de la adolescencia a la adultez, sino por todos los cambios sociales y económicos que vivió su país.“No es una novela histórica, pero sí es una novela que reflexiona en cuáles son las causas y efectos por las que estamos donde estamos. (...) Transcurre en esos años que fueron muy convulsos también políticamente, asesinatos políticos, inestabilidad económica terrible, rupturas de muchos pactos sociales, me interesa indagar en esos años”, concluyó.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
En una entrevista, el británico Pettegree pone como ejemplo "más claro" para argumentar esta tesis lo que ha sucedido con la prensa escrita, "que hoy se puede leer de forma digital pero no ha desaparecido en papel".Recuerda Pettegree que el cambio de pergaminos a libros impresos "también fue revolucionario y también hubo miedo, pero se incrementó la capacidad de lectura de la población. Ahora Internet no va a suponer la muerte del libro, porque la gente sigue comprando el objeto físico, y se hace difícil pensar en unas bibliotecas del futuro sin libros".En su opinión, las bibliotecas meramente digitales experimentales no están funcionando, y además las bibliotecas públicas tienen una función social.Pettegree y Der Weduwen, ambos de la Universidad de Saint Andrews (Escocia), ya habían escrito anteriormente sobre la cultura de los libros, y con esa experiencia vieron la importancia y el papel que jugaron las bibliotecas privadas a lo largo de la historia.De los 2,6 millones de bibliotecas institucionales que hay en el planeta, sólo unas 404.000 son públicas, lo que, según el neerlandés Der Weduwen, desmiente la creencia general de que la mayoría de los libros están en manos públicas.Para trazar esta historia ambos autores han consultado más de 300 bibliotecas y archivos, colecciones institucionales, bibliotecas eclesiásticas, escolares, universitarias, es decir, todas las diferentes formas de hacer llegar los libros a los lectores.Al principio, las bibliotecas eran "un espacio para las personas ilustradas, los eruditos, pero con el tiempo ha ido cambiando el contenido de los libros y se han acercado más a la población". Cuando llegó la imprenta en 1450, hacer libros era lo suficientemente barato como para que académicos, curas, abogados o médicos pudieran sumarse a este grupo de coleccionistas.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.La imprenta, continúan los autores, supuso que la lectura llegara a todos los estratos de la sociedad en el siglo XVIII-XIX, aunque advierten: "Resulta paradójico que se tardaran 400 años desde la invención de la imprenta hasta que se aprobó la primera ley de bibliotecas públicas y se instalara en la sociedad la conciencia social de su importancia".Pettegree asegura que tanto los Estados democráticos como totalitarios han utilizado los libros como parte de su esfuerzo de guerra, y ahora también se está viendo con la censura en las bibliotecas escolares de Estados Unidos.Según los autores, el fuego es la principal amenaza de todas las bibliotecas, pues la mayoría de los edificios históricos se construyeron con piedra y madera. Sin embargo, "la humedad, el polvo, las polillas y los piojos de los libros hacen mucho más daño a lo largo de los años que la destrucción deliberada de colecciones", comenta Der Weduwen.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Concebido como un proyecto de divulgación científica internacional que conecta la acústica marina, la literatura y el arte, este martes fue lanzado en Chile el libro Antártica Sonora, una publicación que "ofrece una experiencia inmersiva" a través de códigos QR integrados en sus páginas, donde los lectores podrán acceder a registros acústicos auténticos de ballenas, focas y pingüinos, entre otras especies de llamado continente blanco.Escrito por la periodista Andrea Navarro e ilustrado por el diseñador Carlos Denis, el libro comenzó a gestarse en 2022 en Punta Arenas, capital regional de Magallanes en extremo austral chileno, y fue presentado en el marco del Scientific Committee on Antarctic Research (SCAR), la cumbre de ciencia antártica más grande del mundo.“Esta iniciativa es un puente entre la acústica marina, la literatura y el arte, disciplinas que se unen mediante la comunicación de la ciencia”, explicó la autora del libro, líder del proyecto y directora de Comunicaciones del Centro IDEAL, Andrea Navarro. “Con Antártica sonora, esperamos contribuir a la democratización del conocimiento científico y alcanzar audiencias globales”, agregó.El libro narra la historia de una científica y su nieta, quienes gracias a un objeto mágico se teletransportan al continente blanco. Allí, las protagonistas no solo se maravillan con la majestuosidad de la belleza escénica de los paisajes polares, sino que también escuchan algunos de sus sonidos, grabados gracias a la instalación de hidrófonos, instrumentos oceanográficos que funcionan como verdaderos micrófonos submarinos.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.Por su parte, el ilustrador del libro, Carlos Denis, señaló que el trabajo "busca representar la vida submarina de la Antártica de una manera que no solo reflejara el hielo y la nieve, sino también la diversidad de colores y la fauna que habita en este territorio".Disponible a través del sitio web interactivo www.antarticasonora.cl , el proyecto fue posible gracias a una colaboración de más de 15 profesionales, incluyendo periodistas, diseñadores gráficos e industriales, desarrolladores web, ingenieros de sonido, científicos, traductores, correctores de estilo y locutores, un esfuerzo conducido por el Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (IDEAL) de la Universidad Austral de Chile (UACh) y el programa CoastCarb del Alfred Wegener Institute (AWI) de Alemania.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
A través del Grupo del Libro y la Literatura, el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes y la Biblioteca Nacional abrieron una convocatoria que busca destacar la la producción editorial de contenidos de calidad de autores colombianos en géneros literarios como poesía, prosa de ficción (novela y cuento) y prosa de no ficción (crónica, reportaje, entrevista, ensayo), novela gráfica, cómic y libro infantil.Serán diez los seleccionados y beneficiados con apoyos por diez millones de pesos, cada uno, para la publicación de la obra inédita. Tenga en cuenta que las obras postuladas no podrán haber sido publicadas en medios o plataformas digitales ni en medios impresos, total o parcialmente.Además, teniendo en cuenta los géneros literarios anteriormente mencionados, otras propuestas como textos académicos, tesis o investigaciones monográficas no serán tenidas en cuenta.Para participar en la convocatoria, las editoriales interesadas deben ser personas jurídicas y diligenciar el formulario disponible en este enlace, en el que además deben aportar el primer capítulo o páginas de la obra, reseña de la obra, muestra gráfica (si la tiene).💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.También deberá indicar una propuesta del proyecto editorial que incluya datos del proceso de edición, corrección de estilo, proceso de producción, pago del ISBN y un plan de comunicación y mercadeo.La convocatoria estará abierta hasta el jueves 22 de agosto de 2024 a las 11:59 p. m. Una vez recibidas las postulaciones, el comité de selección estará conformado por dos personas del Grupo del Libro y la Literatura de la Biblioteca Nacional de Colombia y una persona del Grupo de Proyectos Editoriales de la Biblioteca Nacional de Colombia.Este jurado tendrá en cuenta entre los criterios de evaluación la trayectoria del proponente y alcance de la propuesta, la evaluación técnica y conceptual de la propuesta y el aporte del libro al campo de la literatura y a la oferta editorial del país.Los resultados serán anunciados el próximo 10 de septiembre y los ganadores tendrán como plazo máximo para la publicación de la obra el 15 de noviembre de este año.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
En el marco del especial "Los ecos de su voz: Gabriel García Márquez vive", la HJCK junto a la Secretaría de cultura, recreación y deporte de Bogotá y LUMO imaginaron a través de herramientas de inteligencia artificial cómo se verían los personajes de una de las novelas más importantes de nuestro Nobel de literatura. En este fragmento, García Márquez lee su propia obra para los micrófonos de la HJCK en el año 1967. No se pierda todo el especial con anécdotas, textos inéditos y la voz de una figura trascendental para la literatura mundial.
Este 8 de agosto la Cámara Colombiana del Libro presentó el listado de los libros impresos más vendidos en el país durante el primer semestre del año, teniendo en cuenta la información recolectada en las principales librerías de Colombia.La información para el listado publicado fue recolectada directamente en los puntos de venta por la firma Nielsen BookScan, entre los que se incluyen datos de ventas de librerías independientes, cadenas de librerías, librerías online y grandes superficies. La Cámara especifica que los datos recolectados fueron obtenidos “de las cajas registradoras de un grupo significativo de librerías que representan una proporción muy importante de las ventas nacionales”.En el listado figuran los treinta libros más vendidos en el país, divididos en tres grupos que corresponden a las categorías de ficción adulto, no ficción adulto y libro infantil y juvenil.En la primera categoría, ficción adultos, el listado lo encabeza En agosto nos vemos, obra póstuma del Nobel de literatura Gabriel García Márquez, que cuenta la historia de una mujer que visita la tumba de su madre una vez al año. El libro fue publicado este año, a propósito del aniversario número diez del fallecimiento del escritor, el 17 de abril de 2014.En segundo lugar, se encuentra una de las principales novedades de la Feria del Libro de Bogotá de este año, el regreso del escritor bogotano Mario Mendoza a la novela, Los vagabundos de Dios, obra de la que puede leer un fragmento en este enlace.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.El tercer lugar lo ocupa de nuevo García Márquez con su obra cúspide, Cien años de soledad, seguido de El viento conoce mi nombre de la escritora chilena Isabel Allende y, La paciente silenciosa de Alex Michaelides.Entre las casillas seis y nueve se encuentran títulos de autores internacionales: Tan poca vida, de la estadounidense Hanya Yanagihara; Romper el círculo, de Colleen Hoover y cuya adaptación al cine llegará al cine el 15 de agosto; Un animal salvaje del suizo Jöel Dicker y, Maldita Roma del escritor español Santiago Posteguillo Gómez.El listado lo completa La vorágine, novela referente de la literatura colombiana escrita por José Eustasio Rivera en la que narra historias de realismo social latinoamericano entrelazado por dos amantes que se escapan a la selva amazónica y se enfrentan a la violencia del hombre y la naturaleza. La lectura reciente de este libro se da precisamente en el marco del centenario de su publicación.Por otro lado, en la categoría de libros de no ficción adultos se encuentran: Hábitos atómicos, de James Clear; tres libros escritos por Marian Rojas Estapé, Cómo hacer que te pasen cosas buenas, Recupera tu mente, reconquista tu vida y Encuentra tu persona vitamina, y La psicología del dinero, de Morgan Housel.El listado lo completan El poder del ahora, de Eckhart Tolle; Este dolor no es mío de Mark Wolynn; Vida y muerte del cartel de Medellín de Carlos Lehder; Terapia para llevar de Ana Pérez y, por último, Cómo ganar amigos e Influir sobre las personas de Dale Carnegie.En cuanto a los títulos preferidos en literatura infantil y juvenil, durante los primeros seis meses del año, se destacaron en ventas: Alas de sangre, de Rebecca Yarros; Harry Potter y la piedra filosofal 1, de J.K. Rowling; Alas de hierro (Empíreo 2); Mi diario secreto, de María José Pingray y, Mar adentro de la cantante y actriz colombiana Juliana Velásquez.Están en este listado también Querida yo: tenemos que hablar de Elizabeth Clapés; 101 cuentos cortos para soñar, de AA. VV.; el clásico infantil El Principito de Antoine de Saint-Exupéry; Colombia, mi abuelo y yo, escrito por Pilar Lozano y Compas 10. Los Compas y el fin del Multiverso Mikecrack, de El Trollino y Timba VK.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Probabilidad ceroRecibí la llamada tarde en la noche, alrededor de las 12:30 a. m., dos horas después del accidente, el siniestro vial o animal o como sea que podamos llamarlo. El carro se estrelló de frente contra una masa de una tonelada de peso. Mi hermano, que iba conduciéndolo probablemente con el cinturón de seguridad mal ajustado -era un estadístico que no se ocupaba de los riesgos personales-, salió despedido por el parabrisas. Iba a casi 120 km por hora y no alcanzó a frenar. Todo ocurrió de manera intempestiva, murió al instante, probablemente no se dio cuenta de nada, aclararon de manera compasiva las autoridades de tránsito.Al día siguiente viajé muy temprano al lugar del accidente. Llegué al hospital del pueblo justo antes del mediodía y pasé varias horas haciendo las diligencias legales en un estado de aletargamiento, en medio de una tristeza naciente que crecía poco a poco. En estos casos, uno se resiste a aterrizar en la realidad, prefiere mantenerse en un trance onírico de incredulidad, de negación. En este caso, además, la realidad tenía una dimensión tragicómica que la hacía más extraña. La muerte y el ridículo no van de la mano.Recordé, mientras iba de aquí para allá al vaivén de los imperativos burocráticos — ya nadie muere tranquilo, menos aún en estas circunstancias—, que cuarenta años atrás, cuando estábamos en la universidad, él en primer semestre, yo en tercero, habíamos ido con un grupo de amigos a la hacienda con la avioneta en la entrada, un monumento desafiante que anticipaba lo que vendría después, la guerra, la locura salvaje. Vimos allí por primera vez a los hipopótamos en un zoológico natural improvisado. Los miramos alelados, como en esa escena inicial de Jurassic Park cuando los paleontólogos observan por primera vez a los dinosaurios revividos caminando lentamente en medio de unas palmeras. Había en todo aquello algo de irreal. Lejos estábamos de imaginar siquiera los hechos inverosímiles que cambiaron la historia de mi país y terminaron, por esas vueltas de la vida, por el azar, con la muerte de mi hermano.No recuerdo que hubiéramos tenido una reflexión ética sobre la visita al zoológico. Si tuvimos algún escrúpulo, nos lo guardamos, lo reprimimos. Fuimos porque todo el mundo iba, porque la novedad desbordaba cualquier castigo o señalamiento social. Había tal vez, en ese comportamiento permisivo, algo de fascinación con el exhibicionismo estrafalario de los nuevos ricos. Sea lo que sea, nada dijimos. Dimos vueltas por el zoológico tomando aguardiente a pico de botella, un safari grotesco, inverosímil.Mi hermano se había salvado tres veces de la muerte, parecía que una maldición lo rondara, como si el destino lo hubiese escogido como chivo expiatorio de las desviaciones éticas de nuestra generación. Habíamos crecido en una ciudad tranquila que se transformó en pocos años en la ciudad más violenta del mundo como consecuencia, en buena medida, del poder y la ambición de un puñado de narcotraficantes. Cualquier fin de semana había doscientos homicidios, cundía un caos criminal y delictivo, un rompimiento del orden social.La primera vez ocurrió cuando estábamos en la universidad, tres años después de nuestra visita al zoológico mafioso. Venía manejando de la casa de su novia de entonces. Intempestivamente lo cerró un taxi del que se bajaron dos hombres armados que lo obligaron a entregarles las llaves del carro. Cuando trató de bajarse, lo forzaron a permanecer en el vehículo. Le dieron varias vueltas a la ciudad, lo golpearon con las armas y lo tiraron sangrante en una cuneta. Nunca entendió por qué no lo mataron. Caprichos del destino que le tenía preparada una muerte menos común que ser asesinado en la capital mundial de los homicidios. Uno más de los doscientos del fin de semana.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.La segunda vez fue más impactante. Ya nos habíamos graduado, trabajábamos cerca, en dos edificios contiguos, yo como abogado, él como programador. No había conseguido trabajo como estadístico o matemático, lo que de verdad le gustaba.Al final del día solíamos regresar juntos al apartamento que compartíamos. Una tarde decidió regresar temprano. Estaba cansado de meter datos en un computador como un autómata. Cuando iba llegando al apartamento explotó un carro bomba.Dos vehículos que estaban adelante le sirvieron de escudo. El trauma auditivo le causó una sordera parcial que lo dejó con una costumbre fastidiosa. En medio de una conversación, preguntaba repetidamente «¿qué?», al final de cada frase, antes incluso de que uno comenzara a responderle.La tercera vez ocurrió algunos meses más tarde. Salíamos caminando del estadio con un grupo de amigos, la época de la locura salvaje había coincidido con la época de gloria del equipo local. De un momento a otro, primero de manera intermitente, después como una ráfaga incesante, empezaron a sonar los disparos, unos parecían hacerles eco a los otros y viceversa. Todos salimos corriendo. Él hacia la quebrada canalizada, yo en sentido contrario. Sálvese quien pueda. Una bala le rozó el hombro y le causó una herida superficial. Parecía inmortal, pensé entonces. Ya sabemos que no lo era. La estadística es caprichosa.Después de este último coqueteo con una muerte violenta en la ciudad de la locura, decidió irse a buscar trabajo a la capital. No quería ser programador. Consiguió un empleo transitorio como asistente en un centro de investigación. Manipulaba modelos estadísticos, hacía tablas y gráficos todo el tiempo. Miraba ese trabajo con algo de desprendimiento. «Los economistas son fetichistas», me decía, «parecen enamorados de sus modelos. Creen más en ellos que en la realidad. Se les para con un t-estadístico mayor que dos».Cada vez que hablaba con él (lo hacíamos largamente por teléfono los domingos en la noche), me hablaba de probabilidades. Su vida amorosa era predecible, un gran entusiasmo que duraba un mes y después una larga inercia, unas relaciones en piloto automático, sin traumatismo ni emociones. Las novias le duraban mucho, el amor poquito. Pero su amor verdadero eran los datos, la representación cuantitativa de la realidad, los números. Se burlaba de los economistas, pero era parecido a ellos. Obsesionado con sus tablitas.Sabía de memoria la probabilidad de que un jugador derecho fallara un penalti contra un arquero zurdo (con la explicación correspondiente). Recitaba las tasas de desnutrición, victimización, deserción escolar, etc. Escribió un artículo en el que mostraba que la probabilidad de aparición de la frase «sexo oral» en libros y revistas había comenzado a crecer justo en el año de su nacimiento. «De buenas que es uno», decía.Tenía una teoría particular, medio inventada, sobre el origen del tráfico de cocaína en Colombia. No creo —decía— que haya tenido mucho que ver con la geografía, la cultura o la economía. Fue el azar. La suerte. Los chilenos, mexicanos, centroamericanos y cubanoamericanos, entre otros, compitieron con los colombianos. Pero tres circunstancias históricas hicieron que Colombia prevaleciera: la astucia de unos cuantos empresarios que iniciaron el tráfico con avionetas, los migrantes colombianos a Estados Unidos que habían salido sobre todo de Medellín durante los años sesenta y facilitaron la distribución, y los hippies gringos que habían venido de voluntarios para la Alianza para el Progreso y regresaron después como empresarios a servir de enlaces en el negocio.Le gustaba decir que la suerte jugaba un papel crucial en la vida. «La suerte decide con quien nos casamos, al respecto no hay psicología o sociología que valgan. La psicología sí explica después los divorcios. Pero el amor romántico es una lotería, un juego de azar en el que caemos incautos», me dijo una vez. con algunos tragos en la cabeza. Muchas veces, en las reuniones familiares, en diciembre o Semana Santa, lo notaba abstraído, ensimismado, metido en su cuento. Hablaba solo por momentos, quién sabe en qué discusión interna estaba metido, qué datos daban vueltas por su cabeza.Pero cuando se soltaba, echaba sus cuentos, sus anécdotas sobre la vida. Decía que los historiadores eran como los comentaristas de fútbol que daban explicaciones estructurales según el resultado, olvidándose del azar. Repetía una frase que había aprendido en el colegio, «todo lo que pasa tiene probabilidad cero, pero pasa». Cuesta creer, parece un juego sucio del destino, que su muerte hubiera sido un ejemplo de esa frase, de su forma de entender la vida.El día del accidente me llamó temprano. Me dijo que había decidido viajar en carro para traer el perro. No quería dejarlo en algún asilo perruno durante la semana que iba a estar con nosotros. Por razones azarosas, se demoró en salir de la capital: había un accidente cerca de su casa, no encontraba la comida del perro y embolató las llaves del carro. Vino a salir ya de noche, a eso de las 7:30 p.m. Me escribió por el celular para avisarme que iba a llegar tarde, que iba con el perro y que se había demorado en salir, pero que ya venía en camino.No supe más hasta que llamaron a medianoche a avisarme. Chocó con un hipopótamo de más de mil kilos cerca del puente sobre el río Magdalena. No podía creerlo. Pregunté varias veces lo mismo. Indagué sobre los detalles como tratando de despertar de un sueño. El lado tragicómico de todo esto hizo el duelo más difícil. Cuento la historia y la gente no sabe si ofrecerme las condolencias o sonreír. «Todo lo que pasa tiene probabilidad cero, pero pasa», les digo para sacarlos de la incomodidad. A quienes preguntan más detalles, les explico que era una frase que repetía con frecuencia, que la estadística era para él más que una profesión, una obsesión. «El perro está bien», aclaraba yo antes de la predecible impertinencia, «pero no se resigna a su ausencia».Me tocó ir semanas después a Bogotá a recoger las cosas en su apartamento. Una tarea triste, uno de los aspectos más sobrecogedores de la muerte de un familiar. Las cosas quedan como huérfanas. Me pareció en ese momento que la acumulación de objetos a lo largo de su vida revelaba una lucha poética contra lo inevitable. La arqueología familiar produjo los hallazgos predecibles: computadores viejos, libretas llenas de notas (tareas pendientes y demás), un montón de fósiles que sugerían lo efímero de la vida y lo duradero de los elementos, etc. Había derramado unas pocas lágrimas en el funeral, pero ese día no pude contenerme. Lloré como un niño, maldije el destino, las coincidencias que habían traído a Colombia el narcotráfico y los hipopótamos que ahora andaban sueltos, colonizando las riberas de nuestro gran río como una señal ominosa de un mundo enloquecido. Las mil cosas que tuvieron que pasar simultáneamente para que la locura salvaje terminara matándolo indirectamente.Entré en su habitación y encontré dos libros en la mesa de noche. Una biografía de George Orwell y un libro de ciencia ficción, Vacío perfecto, de Stanislaw Lem. Abrí este último. Había en los capítulos finales una frase subrayada: «¡ Lo que acontece, por más inverosímil que sea, si acontece, acontece!». Salí del apartamento con la sensación de que todo esto era una gran farsa escrita y protagonizada por mi hermano, el estadístico, su forma personal de despedirse de la vida con una sonrisa burlona.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
"Tejiendo la mañana"1Un gallo solo no teje una mañana:precisará siempre de otros gallos.De uno que recoja el grito que ély lo lance a otro; de otro galloque recoja el grito del gallo anteriory lo lance a otro; y de otros gallosque con otros muchos gallos se crucenlos hilos de sol de sus gritos de gallo,para que la mañana, con una tela tenue,vaya siendo tejida, entre todos los gallos.2Y tomando cuerpo en tela, entre todos,erigiéndose en tienda, donde entren todos,entreteniéndose para todos, en el toldo(la mañana) que planea libre de armazón.La mañana, toldo de un tejido tan aéreoque, tejido, se eleva de por sí: luz globo.El mar...El mar soplaba campanas,las campanas secaban las flores,las flores eran cabezas de santos.Mi memoria llena de palabras,mis pensamientos buscando fantasmas,mis pesadillas atrasadas de muchas noches.De madrugada, mis pensamientos purosvolaban como telegramas;y en las ventanas encendidas toda la nocheel retrato de la muertehizo esfuerzos desesperados para huir.Presa del TapacuráCierto río, el Tapacurá,por el Poco pasaba danzando.No era allí un río parado,para chopos y elegías bueno.Por su lecho pedregosocantando iba su contento,aunque en paro estuviera todala vega, Tabocas-Cruz-Poco.Hoy, dicen que una gran presase le bebió hasta el susurro.Y de sopor en un lagohasta el nervio le durmió.Duerme-dicen- en el ancho espacioque acumuló su riachuelo,el que, hilo de agua precario,se volvió orondo y precisopara que se estabilice, al fin,la vida anfibia en Recife,ambigua siempre entre riadasy decrecientes sequías.¿Será que hoy el Tapacurá,como lago latifundio que es,falso vacío de alma llana,puede, como caña mucha,dar el alma que lo miralo que da el cañaveral?¿En su mentido desiertoaún le late el pensamiento?Paisaje del Capibaribe-ILa ciudad es atravesada por el ríocomo una callees atravesada por un perro;una frutapor una espada.El río a veces parecíala mansa lengua de un perro,a veces el vientre triste de un perro,a veces el otro ríode acuoso paño suciode los ojos de un perro.Aquel ríoera como un perro sin plumas.Nada sabía de la lluvia azul,de la fuente de color de rosa,del agua de la copa de agua,del agua del cántaro,de los peces de aguade la brisa en el agua.Sabía de los cangrejosde lodo y herrumbre.Sabía del barrocomo de una mucosa.Debía saber de los pulpos.Sabía seguramentede la mujer febril que habita en las ostras.Aquel ríonunca se abre a los peces,al brillo,a la inquietud de navajaque hay en los peces.Nunca se abre en peces.Ábrese en florespobres y negrascomo negros.Ábrese en una florasucia y más mendigaque los mendigos negros.Ábrese en manglesde hojas duras y rizoscomo un negro.Liso como el vientrede una cachorra preñada,el río crecesin reventar nunca.Tiene el ríoun parto invertebrado y fluentecomo el de una cachorra.Y nunca lo vi hervir(como hierve el pan que fermenta).En silencio,el río carga con su fecundidad pobre,grávido de tierra negra.En silencio se da:en capas de tierra negra,en botas o guantes de tierra negrapara el pie o la manoque moja.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.El poemaA tinta y a lápizSe escriben todoslos versos del mundo.¿Qué monstruos estánNadando en el pozoNegro y fecundo?¿Qué otros se deslizanSoltando el carbónde sus huesos?¿Cómo el ser vivoQue es cada versoUn organismoCon sangre y hálitoPuede brotarDe gérmenes muertos?El papel no siempreEs blanco comoLa primera mañana.Es muchas vecesEl triste y pobrePapel de estraza.Es otras vecesDe carta aéreaCon aire de nube.Pero es en el papelEn su aséptico blancoDonde el poema rompe.¿Cómo un ser vivoPuede brotarDe un suelo mineral?No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
El largometraje, que fue dirigido por Óscar y Tito Catacora, fue seleccionado por un comité conformado por especialistas del sector cinematográfico nacional, propuestos por los gremios cinematográficos e instituciones educativas.En el caso de los premios Óscar, que otorga la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos, la cinta peruana buscará alcanzar una nominación en la categoría de Mejor Largometraje Internacional.En ese sentido, el Ministerio de Cultura informó que la lista corta de películas en carrera por estos premios será anunciada el 17 de diciembre próximo.El largometraje peruano, que se estrenó en los cines nacionales, a nivel comercial, el 4 de abril de 2024 y se mantuvo seis semanas en cartelera, también competirá por ser uno de las nominados en la categoría de Mejor Película Iberoamericana de los Goya, una lista que se conocerá también en diciembre próximo.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.El Ministerio de Cultura explicó que solo actúa como facilitador del proceso de selección de la cinta que representa al país, pero no cuenta con integrantes en el comité, por lo que no tiene voto en el proceso de selección.En el caso de Yana-Wara, el ministerio recordó que recibió uno de los premios de los Estímulos Económicos que otorga el Concurso nacional de proyectos de largometrajes de ficción en lenguas originarias de 2018. De forma adicional, recibió estímulos económicos para su distribución en 2023.Yana Wara, fue el segundo largometraje del director peruano Oscar Catacora, quien falleció mientras lo rodaba en una localidad remota de la región sureña de Puno, por lo que esta fue concluido por su tío Tito Catacora.Narra la historia trágica de una niña de 13 años que enfrenta la adversidad y la violencia de género en los Andes, en una aproximación a este mundo que rompe la barrera ente el mito y la realidad, muestra la distancia cultural y la falta de acceso para entender cómo se percibe la realidad en las comunidades más alejadas del territorio peruano.En mayo pasado, Tito Catacora declaró que "en este país llamado Perú existen varias naciones" y que la obra busca mostrar "que el ser humano es cada vez más egocéntrico y piensa que la naturaleza está para dominarla y explotarla".🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
The Last of the Sea Women (Las últimas mujeres del mar) cuenta la historia de la comunidad matriarcal haenyeo, cuyos miembros se sostienen económicamente pescando en la isla surcoreana de Jeju, utilizando únicamente trajes de buzo, máscaras, aletas, cestas y anzuelos.La comunidad, declarada patrimonio cultural inmaterial de la Unesco en 2016, existe desde hace siglos, pero está en peligro, ya que muchas de las mujeres tienen ahora 60, 70 o incluso 80 años."Buscaba historias de mujeres... Quería historias de su resiliencia. Y cuando oí hablar de este proyecto a (la directora) Sue, pensé: 'Esto es exactamente lo que estoy buscando'", dijo Yousafzai en una entrevista junto a la directora coreano-estadounidense Sue Kim."Cuando veo las historias de las haenyeo, me inspiran sobre las posibilidades y las capacidades que las mujeres tienen en sus cuerpos, en sus mentes", agregó la activista de 27 años, que es una de las productoras de la película.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.Mujeres impresionantesEn los años sesenta, 30.000 mujeres haenyeo extraían del mar desde caracoles hasta pulpos para mantener a sus familias. Hoy, ese número se ha reducido a 4.000.La película muestra a las mujeres hablando sobre su difícil trabajo, que implica aguantar la respiración bajo el agua hasta dos minutos, e incluye bellas imágenes submarinas de ellas en plena labor.Además explora cómo intentan revivir su cultura mediante la formación y la promoción de su trabajo en redes sociales, y cómo trabajan juntas para evitar la sobrepesca."Las conocí cuando era una niña y me impresionaron mucho, porque son muy seguras de sí mismas y audaces", explicó Kim, que debuta en la dirección de largometrajes."Son impresionantes. Son físicamente ágiles, hábiles y fuertes, y defienden el medio ambiente y se preocupan por la próxima generación", añadió.Cuando era adolescente, Yousafzai sobrevivió en 2012 a un intento de asesinato por parte de los talibanes por su campaña a favor de los derechos educativos de las niñas. En 2014, a los 17 años, fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz.La activista firmó un acuerdo con Apple TV+ en 2021 para promover contenidos centrados en mujeres y niñas y ha creado su propia productora."Contar historias ha formado parte de mi activismo, y creo que necesitamos crear plataformas y oportunidades para que las niñas y las mujeres reflexionen sobre el mundo tal y como lo ven", dijo Yousafzai.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
En Colombia, como en el mundo, los nombres de grandes ciudades y pueblos están acompañados por un sobrenombre que les otorga cierta mística, las describe y nutre el sentido de pertenencia de sus habitantes. Varios de ellos aluden a la infraestructura o el clima del lugar, tenemos “la ciudad de la eterna primavera”, “la Atenas Sudamericana”, “la ciudad de los parques” y hasta “la sucursal del cielo”, por mencionar algunas, pero hay una que ha hecho del arte su sinónimo, Ibagué, “la capital musical de Colombia”.Con fiestas y eventos culturales, Ibagué celebra un legado musical que día a día reivindica los ritmos tradicionales del país y en especial de la cordillera central, este año, por ejemplo, celebró la edición 38° del Festival Nacional de la Música Colombiana y la número 50° del Festival Folclórico Colombiano. Y se sumó la quinta edición del Ibagué Festival, llevado a cabo entre el 5 y el 8 de septiembre, con alrededor de seis mil asistentes a los conciertos, talleres y actividades que celebraron a los artistas nacidos en esta región.“Se trata de resignificar y llenar de contenido actual la vida musical de la ciudad y del departamento. Es necesario implementar una política musical integral que fortalezca y estimule los procesos musicales de lo urbano y lo rural, de lo popular y lo académico, de lo tradicional y lo contemporáneo, de la industria y el mercado musical, así como de la formación, la investigación y la circulación, para consolidar y proyectar con claridad y fuerza hacia el mundo, la voz propia de la región y su singularidad sonora”, aseguró Alejandro Mantilla, director artístico del festival.Los cuatro días del Ibagué festival tuvieron como punto central el llamado a los músicos oriundos de esta tierra, a aquellos que llevan su talento por el mundo, por el país y a quienes hacen parte del talento local haciéndole honor al título que ostenta la ciudad.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.Uno de los artistas más destacados de la ciudad, reconocido por sus baladas de amor es el cantautor Santiago Cruz, encargado del concierto de apertura, que junto a la Orquesta sinfónica juvenil del Conservatorio de Ibagué y la Orquesta sinfónica del Conservatorio del Tolima, hicieron del Museo Panóptico de la ciudad un escenario para hablar de gratitud y reconciliación.“Es un sueño cumplido venir a tocar a mi ciudad con músicos del Conservatorio del Tolima, del Colegio Amina Melendro (Conservatorio de Ibagué), con profesores, en un lugar que es uno de los símbolos más hermosos y potentes de la transformación que tanto necesita este país, este panóptico que es motivo de orgullo para nosotros”, dijo Cruz antes de tocar frente a sus paisanos.En medio de las multitudes, tanto que quienes no lograron entrar al evento por un breve momento apelaron a los gritos y la fuerza, el artista dio un concierto sinfónico bajo la batuta del director Germán Gutiérrez, en el que no solo interpretó sus canciones más conocidas como Cuando regreses y Baja la guardia. También hubo un espacio para interpretar Te doy las gracias, que en esa ocasión dedicó a su tierra, e Hijos del calvario, dedicada a las víctimas del conflicto armado y que en 2022 Cruz, junto a la Comisión de la Verdad presentó en su ciudad antes víctimas del conflicto armado de la región.Tras la apertura, las jornadas del festival transcurrieron en medio de músicos de la diáspora que armonizaban la ciudad con un formato de música en las calles donde se presentaron artistas como Afro Fresh, Juliana Valdiri, Phonoclórica, el Cuarteto León Cardona y Tres Palos Ensamble.En simultáneo, músicos locales y de todo el país que visitaron la ciudad, asistieron a clases magistrales, talleres y conversatorios con artistas locales e invitados internacionales. El violinista Samuel Jiménez, por ejemplo, impartió una clase de técnicas y herramientas del violín y desde Francia, el Cuarteto Hermés brindó un taller a maestros sobre música de cámara.También, los escenarios musicales, la geografía de la ciudad y las vías de acceso fueron uno de los temas principales en un conversatorio dedicado a la diáspora musical del Tolima, en el que participaron Santiago Cruz, Jona Camacho, Ana Ospina, Germán Gutierréz, Samuel Jiménez y Juan Felipe Loaiza, todos músicos que han llevado su talento a otras ciudades del mundo.El festival tuvo como escenarios principales el panóptico, el Conservatorio del Tolima y el Teatro Tolima, lo que trae a colación la conservación y mantenimiento de los escenarios dispuestos para acoger las presentaciones musicales.La Concha Acústica dedicada al dueto de los maestros Darío Garzón y Eduardo Collazos, durante los últimos años ha sido la gran ausente de este tipo de eventos debido al deterioro y abandono en el que se encuentra. Sin embargo, se espera que la para la próxima edición del Festival Folclórico Colombiano esté en condiciones de recibir alrededor de cinco mil espectadores, según lo anunciado por la alcaldesa Johana Aranda el pasado 2 de julio en rueda de prensa.El jazz y la diversidad artística en IbaguéA los pasillos, bambucos y torbellinos que con su ritmo sacudieron los ocobos de flores rosadas y lilas se sumaron otros géneros que invitaron a públicos diversos a disfrutar de la música. Pasando por música clásica, rap, dancehall y un espacio especial para el jazz, el festival ofreció música para todos los gustos.“Uno de los rasgos diferenciales del Ibagué Festival es su apuesta por el encuentro entre las músicas y las demás expresiones artísticas. Es un diálogo intertextual entre lenguajes que articulan con autonomía sus estéticas, sus técnicas y sus formas expresivas”, aseguró Mantilla.Los hermanos Pimienta ambientaron el panóptico con La Etnnia que llenó el escenario de energía urbana y rap que, junto a las presentaciones de artistas locales como Afro Fresh y Phonoclórica, llevaron los ritmos locales a otros géneros y regiones.Por otro lado, el jazz estuvo presente a lo largo de los cuatro días, con la presentación del libro Kind of Blue, del periodista y melómano Juan Carlos Garay, y con la participación especial de la banda originaria de Nueva Orleans, Luisiana, los New Orleans Jazz Vipers. Con el ritmo de canciones de Fats Waller, Con Conrad, Duke Ellington, entre otros músicos aclamados en el jazz, acompañaron el inicio y el cierre del festival, además de liderar dos de los talleres para músicos en el Conservatorio del Tolima.César Augusto Zambrano, el maestro homenajeado en su natal IbaguéTras una presentación magistral del Cuarteto Hermès, visitantes desde Francia, el sábado fue, sin duda, el día más emotivo del evento, en el que se rindió homenaje al maestro César Augusto Zambrano, por parte de la Fundación Salvi, principal organizadora del festival.Al maestro, músicos, amigos y organizadores le agradecieron su compromiso indeclinable con el desarrollo cultural y educativo de su región. Pues, por destacar algunos hitos, Zambrano es el fundador del Concurso Internacional de Violín Frank Preuss, de la orquesta sinfónica, el coro y el doble cuarteto de la Universidad del Tolima, del coro de cámara de la ciudad de Ibagué, del sistema coral infantil y la dirección musical de la Fundación Musical de Colombia.Además, el homenaje contó con un concierto de sus obras en el que se destacó la presentación de la rapsodia Señora del paisaje, un homenaje a Leonorcita Buenaventura, conocida como la “novia de Ibagué”, artista amante de su ciudad a la que le dedicó su obra.“Esto es soñar con los ojos abiertos, nunca hice música para esperar estos reconocimientos tan calurosos y sinceros. Ha sido un camino de dedicar una vida a servir, a acercarse a la gente y siempre trabajar para que todo lo que sea importante para la música también sea importante para toda la gente”, agradeció Zambrano.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Desde el 25 de julio se está llevando a cabo la celebración de los 500 años de la fundación de la ciudad de Santa Marta, algunos sectores de la ciudad no estuvieron de acuerdo con las declaraciones del ministro de las Culturas, las Artes y los Saberes, Juan David Correa, quien habló acerca de conquista y esclavitud."Para nosotros, por Santa Marta no entró la civilización, ni la religión fue un bien para el país, ni el idioma castellano fue un bien para el país", afirmó el ministro, quien agregó: "Para nosotros, lo que va a ocurrir no es una celebración (...) Hubo un enfrentamiento y una colonización, y eso nos hace pensar en las personas que estaban en el territorio antes de que esas otras llegaran".El alcalde de Santa Marta, Carlos Pinedo Cuello, contestó a sus palabras por la red social X, donde mencionó: “desde Santa Marta rechazamos con firmeza las desafortunadas declaraciones del Ministro de Cultura, Juan David Correa, quien ha mostrado una grave falta de respeto hacia nuestra ciudad, su historia y su gente. La celebración de los 500 años de Santa Marta no es solo un evento local; es un hito de importancia nacional e internacional. Menospreciar los aspectos históricos de nuestra fundación es una ofensa no solo para los samarios, sino para todos los colombianos”.La Academia de Historia del Magdalena también se pronunció al respecto: "esta Academia celebrará la hispanidad y seguirá destacando de la ciudad su historia, su papel importante como puerto principal para la exploración y conquista de los territorios internos y lo que históricamente representó para el Reino de España".💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.En el 2020 se instauró la ley 2058 en la que se decreta a la Nación como partícipe de la celebración del Quinto Centenario de Fundación de la Ciudad de Santa Marta, “ La Nación hace un reconocimiento al Distrito Turístico e Histórico de Santa Marta, declarado patrimonio cultural de la Nación por ser la ciudad sobreviviente más antigua fundada por España en América del Sur y en razón a su riqueza biogeográfica y ecológica, a su diversidad cultural con presencia de los pueblos indígenas Kogui, Arhuaca, Arzaria, Chimila y Wayúu y de población afrocolombiana”, se lee en esta ley.Correa hizo alusión a esta ley y presentó una nueva carta en la que vuelve a mencionar la colonización y la participación de las comunidades en el quinto centenario: “entre otras cosas esa comisión no ha vuelto a sesionar porque uno de sus artículos fue demandado ante la Corte Constitucional (Sentencia C- 189 de 2022) por las comunidades negras, afrodescendientes, raizales y palenqueros por considerar que se había vulnerado sus derechos de participación. La corte tuteló sus derechos y determinó que ellos también integrarían la comisión, la cual se hizo extensiva a los pueblos indígenas, reconociendo de esta manera el lugar fundamental en esta historia.En esta carta el ministro resalta que no debe ser una celebración sino una conmemoración sin dejar de revisar el pasado y el comienzo de la fundación de la ciudad: “pensar en una conmemoración, 500 años después, es entonces un gesto de reconocimiento hacia pueblos indígenas y afrodescendientes que no sólo resistieron largos siglos de colonización, sino que también durante gran parte de la República han hecho esfuerzos para no ser condenados a habitar en los terrenos de la otredad”.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
"No hay una estrategia, yo le llamo (a la política lingüista del Gobierno) un proceso confeti: hago aquí un concurso de poesía en náhuatl, aquí publico una novela en zapoteco (...) Pero no hay una estrategia integral", explica Aguilar, quien se muestra crítica con las políticas de protección de las lenguas indígenas por parte del presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador (2018-2024).Para la lingüista es significativo que el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas "cuente con tres veces menos presupuesto que lo que contó en 2021 la oficina para promover el béisbol", lo que en su opinión deja a las claras la falta de voluntad política al respecto.En el gabinete que ha anunciado la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, quien asumirá el próximo 1 de octubre, Aguilar sí ve algunos signos más positivos de cara al próximo sexenio. "Ahora con Claudia hay personas cerca que, creo, podrían influir para hacer una política lingüística necesaria", afirma la escritora.La pérdida de lenguas originarias en MéxicoSegún explica Aguilar, actualmente en México existen 68 lenguas distintas, que a su vez se subdividen en matices regionales creando hasta 365 sistemas lingüísticos diferentes, lo que muestra la riqueza lingüística del país, que no obstante se ha visto enormemente deteriorada, especialmente tras la independencia mexicana de España en 1821."Se calcula que para 1820 aproximadamente entre el 65 % y el 70 % de la población hablaba una lengua indígena y en la actualidad es el 6,1 %", asegura la escritora.Aguilar achaca esta enorme reducción a la construcción nacional de México, ya que parte del proceso de creación del Estado-nación es la disolución de las diferencias identitarias, principalmente las lenguas."En el caso de México la idea fue imponer la lengua de una minoría criolla que era la que hablaba castellano, como única lengua (...) básicamente para construir la idea de una identidad mestiza era importante que dejaran esas identidades y esas pertenencias a pueblos y naciones que no eran del Estado mexicano", explica.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.La propia Yásnaya, cuyo idioma natal es el mixe (lengua originaria del occidental estado mexicano de Oaxaca), ha experimentado en primera persona la pérdida paulatina de su lengua."Siempre digo que es muy triste ver en primera fila cómo va muriendo tu lengua", expresa la escritora, al asegurar que el proceso de deterioro de estas lenguas es más notorio entre la población joven."Si ves la tasa de transmisión, claramente ves que la población infantil ya no está jugando entre ella en mixe", señala la lingüista, que ve una gran diferencia entre niños y adultos de la tercera edad, entre quienes todavía abunda la comunicación en mixe.En opinión de Aguilar, la protección y conservación de las lenguas prehispánicas pasa por una menor intervención del estado en la educación de las comunidades indígenas."Pasa por la autonomía, que los pueblos (originarios) puedan tener sus propios sistemas educativos", sostiene la escritora, que defiende el derecho de las comunidades indígenas a la autogestión en este y otros aspectos sociales y políticos.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.