Cinema Paraiso iluminaba la calle oscura, dentro se reencontraban las caras conocidas y se escuchaban risas, los asistentes hablaban de la madre, esa figura que está presente en la vida, la que vemos todo el tiempo, pero hay quienes no tienen la posibilidad de tenerla cerca.
Con la sala llena y las espectativas altas comenzo la función de lo que sería un viaje por las montañas antioqueñas con un peso en la espalda que Alejandro, el protagonista, decide cargar. Esta es la historia de un hijo que busca desesperadamente una madre tras los abusos de su padre, un joven desamparado que busca refugio en una mujer que algún día fue su madre.
Alejandro (Jose Restrepo) decide buscar a su madre Dora (Marcela Valencia) quien está recluida en un manicomio rural de manera injusta, el joven decide llevarse a su mamá de allí y emprenden un viaje en medio de las laderas y los remolinos emocionales de ambos.
"Una Madre trae una narrativa en la que más allá de la conexión entre madre e hijo, reafirma la importancia de tratar las enfermedades mentales. Esta cinta presenta un personaje que busca su última oportunidad de ser hijo y como esa posibilidad se va alejando a partir de las decisiones que toma. Donde la figura del padre, el esposo y la religión actúan como fuerzas que reprimen tanto a lo femenino, como a la sensibilidad masculina” afirma Diógenes Cuevas, director de la cinta.
Publicidad
A medida de que pasaba la película ocurrían más sucesos incontrolables para Alejandro, la vida de su mamá y la suya se le estaban saliendo de las manos, el desespero y sus propios ataques de pánico le impedían pensar con claridad. Mientras yo, quien estaba frente a todo lo que pasaba, pensaba si en algún momento todos sentimos que nos estamos ahogando tan profundo que no podemos nadar.
La película seguía rodando mientras Alejandro hacía todo lo posible por buscarle un futuro a esa madre que siquiera lo reconocía, que cantaba y lloraba de la nada, a esa mujer que en el fondo sabía que él era su hijo.
Los elementos que decide usar Cuevas son crudos, sin embargo, los encuentro necesarios, magníficos y conmovedores; la figura de un padre violento, un joven que no es escuchado, una madre ausente y apunto de perder la noción de la vida, los matrimonios forzados y la violencia intrafamiliar que aparece de manera transversal en toda la cinta.
Asimismo, el hecho de hablar acerca de la salud mental y más en personas mayores es increíblemente poderoso ya que da cuenta de lo abandonado que puede estar el tema en una sociedad como la colombiana. Una madre también es una oportunudad para abrir el panorama hacia situaciones a las que les tenemos miedo, enfrentarnos a los problemas de quienes tenemos cerca porque la mayoría del tiempo no sabemos como afrontarlo.
"La madre de Alejandro, Dora, es como el mar", decía Cuevas al finalizar la función, se convertía en un huracán y luego la marea estaba quieta, pasiva, tranquila, las olas se levantaban como un abrazo fuerte que desaparece para volver al océano.
La película tendrá presencia a partir del 11 de agosto en Bogotá, en la Cinemateca de la ciudad, Royal San Martin, Cine Colombia Embajador, Avenida Chile y Calle; en Medellín estará en el MAMM, Centro Colombo Americano, Comfama, Cine Colombia Viva Envigado y Vizcaya; en Cali estará en el Museo La Tertulia y Cine Colombia Unicali y, por último, estará presente en Cine Colombia Cacique en Bucaramanga.
Publicidad
Recuerde conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.