Günther Uecker nació el 13 de marzo de 1930 en Wendorf, en el noreste de Alemania, en una familia de agricultores y creció en la isla báltica de Wustrow en condiciones duras y lejos de cualquier educación académica.
Entre 1949 y 1953 estudió pintura en la ciudad de Wismar y en la Academia de Arte de Berlín-Weißensee y entre 1955 y 1958 en la Academia de Arte de Düsseldorf con Otto Pankok.
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En 1956 creó su primer cuadro de clavos: pintado de blanco sobre fondo blanco, un mar de clavos como un relieve en movimiento, con una dinámica cambiante según la incidencia de la luz.
A partir de entonces, sus obras se caracterizaron por los clavos de hierro -esculpidos en muebles o instrumentos musicales, como relieves, instalaciones móviles o esculturas de gran tamaño- y se cotizan actualmente en el mercado de arte por hasta medio millón de euros o más.
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Su primera exposición individual no tardó en llegar y en 1960 firmó un contrato con la Galería Schmela de Düsseldorf, con la que Uecker colaboró estrechamente durante muchos años.
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En 1961 se convirtió en miembro del grupo de artistas ZERO, uno de los movimientos vanguardistas más importantes del siglo XX. En 1964 participó en la documenta III de Kassel, a la que siguieron más participaciones en 1968 y 1977, y en 1970 en la 35.ª Bienal de Venecia.
Entre 1974 y 1995 fue profesor en la Academia de Arte de Düsseldorf.
A lo largo de su carrera recibió numerosos galardones, como la Gran Cruz de la Orden del Mérito de la República Federal de Alemania con Estrella en 2001.
En 1968 conoció en Düsseldorf a su futura esposa, Christine, presentadora de noticias en televisión, y en 1986 nació su hijo en común, Jacob, cuando Uecker ya tenía 56 años.
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En diciembre de 2024, a los 94 años, se inauguraron en la catedral de Schwerin, en el estado federado de Mecklemburgo-Antepomerania del que era originario Uecker, los dos últimos de los en total cuatro vitrales del artista.
"Renania del Norte-Westfalia llora la pérdida de uno de los artistas más importantes e influyentes de la historia alemana de posguerra", lamentó Hendrik Wüst, jefe del Gobierno de ese estado federado, en cuya capita,l Düsseldorf, el artista vivió y trabajó hasta su muerte.
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