No es una buena noticia para los directores de películas de terror sobre tiburones: el megatiburón extinto megalodón posiblemente no era en absoluto una versión agrandada del robusto tiburón blanco, sino una criatura mucho más esbelta.
Un nuevo estudio científico confirma esta teoría. Según el equipo de investigación, que publicó sus hallazgos en la revista Palaeontologia Electronica, su morfología se asemejaba más a la de un tiburón limón. No obstante, con sus impresionantes 24 metros de longitud, el megalodón seguía siendo una bestia verdaderamente colosal de los océanos prehistóricos.
Le recomendamos:
Con esto, el megalodón (Otodus megalodon) habría sido aproximadamente seis veces más largo que un tiburón blanco. Su tamaño correspondería más al de una ballena azul, y con un peso estimado de unas 94 toneladas, también sería casi igual de pesado. Según los investigadores, el cuerpo cilíndrico del megalodón probablemente estaba diseñado más para viajes energéticamente eficientes que para cacerías a alta velocidad.
💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.
El megalodón como un extremo de gigantismo
Por lo tanto, tenía poco en común con el depredador masivo que se ve en películas sensacionalistas. "El gigantismo no se trata solo de hacerse más grande, sino también de desarrollar el cuerpo adecuado para sobrevivir en ese tamaño" , explicó el coautor Phillip Sternes. "Y el megalodón fue quizás uno de los ejemplos más extremos de esto".
Publicidad
El tiburón prehistórico se hizo conocido, entre otras cosas, por las películas de ciencia ficción 'Meg' y 'Meg 2: La fosa', en las que tales gigantes emergen de las profundidades. De esta especie, que vivió hace entre 15 y 3,6 millones de años y que estaba distribuida casi mundialmente en los océanos, hasta ahora no se han encontrado esqueletos completos, sino principalmente dientes gigantes individuales y vértebras. Por lo tanto, los científicos dependen de estimaciones para determinar el tamaño y la forma.
Comparación de columnas vertebrales proporciona nuevas conclusiones
Debido a dientes con bordes dentados similares, durante mucho tiempo se asumió que el megalodón y el tiburón blanco eran muy parecidos. El equipo liderado por Kenshu Shimada de la Universidad DePaul en Chicago ahora no se basó en análisis dentales, sino que comparó la columna vertebral fosilizada, casi completa de aproximadamente once metros de largo de un megalodón con la de 165 especies de tiburones vivos y extintos, para estimar la proporción de cabeza, cuerpo y cola.
Publicidad
Para este ejemplar, los científicos estiman una longitud total de poco más de 16 metros con un peso de aproximadamente 30 toneladas. Derivado de otras vértebras encontradas mucho más grandes, también asumen que los megalodones de varias décadas de edad podían medir más de 24 metros de largo.
El equipo también se ocupó de las proporciones. Los tiburones blancos (Carcharodon carcharias) tienen una constitución robusta, favorable para movimientos rápidos, con una parte media ancha que se estrecha fuertemente hacia la cola. El megalodón, por otro lado, probablemente era un híbrido entre un depredador veloz y un viajero que se deslizaba cómodamente.
Más bien una especie de tiburón limón sobredimensionado
"No se parecía a un tiburón blanco sobredimensionado, sino más bien a un enorme tiburón limón con un cuerpo delgado y alargado" , explicó Sternes. Esta forma tiene mucho más sentido físicamente para un animal tan grande, para poder moverse eficientemente a través del agua. También los tiburones gigantes modernos como el tiburón ballena (Rhincodon typus) y el tiburón peregrino (Cetorhinus maximus), así como otros vertebrados acuáticos gigantes como las ballenas, tienen cuerpos delgados.
Como recién nacido, un megalodón probablemente ya medía entre tres metros y medio y cuatro metros de largo, lo que lo hacía tan grande como muchos tiburones adultos de especies actuales. "Es muy posible que las crías de megalodón ya cazaran mamíferos marinos poco después de su nacimiento", según Sternes.
Publicidad
Solo un nuevo hallazgo traerá claridad
Los investigadores enfatizan que todas sus interpretaciones son hipótesis de trabajo y aún preliminares; en última instancia, solo el hallazgo de un esqueleto completo proporcionará certeza.
También le puede interesar:
Los resultados respaldan un análisis anterior del equipo con Phillip Sternes como autor principal. En ese estudio se utilizaron tomografías computarizadas de las vértebras de un tiburón blanco y datos del megalodón de estudios anteriores. Ya estos resultados sugerían que el megalodón no era simplemente una versión gigante del tiburón blanco moderno.
La conclusión de que probablemente era más delgado de lo que se pensaba durante mucho tiempo es comprensible, explicó al respecto Timo Moritz del Museo Marítimo Alemán en Stralsund, quien no participó en el estudio.
🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Publicidad
Únete a nuestro canal de WhatsApp, toda la información cultural en un solo chat. ¡Te esperamos!