¿Conoce esa canción viral de TikTok que dice "oh no, oh no, oh no no no no"? Yo tampoco puedo sacarla de mi cabeza. Es como si un gusano se hubiera metido en mi oído y no dejara de cantar. Y eso es exactamente lo que es: un "gusano musical"; o earworm, en inglés, que es un calco del alemán Ohrwurm.¿Por qué se nos "pega" una canción?Los "gusanos musicales", esas canciones o melodías que se nos quedan "pegadas", son recuerdos involuntarios, provocados por un pensamiento, un estado de ánimo o un estímulo externo, como su camino diario al trabajo. No los elige, simplemente ocurren. Los científicos los llaman "imagen musical involuntaria" (INMI, por sus siglas en inglés).Pero también te puede pasar si escucha una canción repetidamente, incluso si no está haciendo nada en particular. Y ni siquiera necesita entender la letra: se le puede "pegar" una canción de cualquier idioma y cultura.Cuando no está resolviendo problemas o tomando decisiones activamente, su cerebro cambia a un modo automático, en donde comienza a conectar ideas, fantasear y procesar recuerdos… o a reproducir una canción pegajosa.Las canciones pegajosas provocan emocionesEntonces, ¿por qué esa canción se queda en su cabeza? Mucho tiene que ver con las emociones."O la amamos y cantamos con ella, o la odiamos e intentamos que se vaya. Pero, en ambos casos, terminamos manteniéndola en la mente", explica a DW Philip Beaman, profesor de Psicología Experimental en la Universidad de Reading, Reino Unido.De hecho, la mayoría de las personas suelen disfrutar de sus canciones pegajosas, según Beaman.Están ligadas a la memoriaRecuerda y piensa en todo tipo de cosas durante el día, pero puede descartar la mayoría de sus pensamientos una vez que han terminado. Piensa: "Tengo hambre", come algo y el pensamiento se va. Pero con las canciones, no es tan fácil."Si piensa en una canción, esta se desarrolla con el tiempo", dice Beaman. Un gusano musical suena en su mente como una secuencia, a diferencia de la memoria de una imagen fija como una fotografía. Cuando recuerda una canción, es como si la reprodujera en su cabeza, activando su corteza auditiva, que es la parte del cerebro que procesa los sonidos.Son fragmentosLo que se nos queda "pegado" de las canciones suelen ser fragmentos cortos, solo unas palabras del coro o una parte pegajosa de la melodía (como la intro en Danza Kuduro de Don Omar y Lucenzo: ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta, ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta…).Las secuencias son cortas porque nuestros cerebros tienden a dividir la información en fragmentos para recordarla mejor. Esto se debe a que el cerebro solo puede retener unos pocos segundos de información a la vez.Para recordar cosas largas, usamos el inicio y el final de cada fragmento como señales para la siguiente. Pero si no sabes qué viene después, tu cerebro repetirá la misma parte una y otra vez.El secreto de lo simple y repetitivoSon canciones simples y repetitivas las que suelen quedar "pegadas"."Las canciones más populares tienden a ser más rápidas y tienen patrones melódicos inusuales en relación con cómo suben y bajan", explica a DW Michelle Ulor, psicóloga musical e investigadora independiente.Bad romance de Lady Gaga y Can't get you out of my head de Kylie Minogue siguen dando vueltas en la mente de muchos. Son persistentes: en el caso de Minogue, han pasado décadas desde el lanzamiento original de la canción.Curiosamente, ambas canciones tienen partes vocales fáciles y sin letra, como "Rara-ooh-la-la-ah" (Bad Romance) y "La-la-la-la-la-la-la-la" (Can't Get You Out of My Head), que son fáciles de recordar y trascienden las barreras del idioma.Cómo desahacerse de canciones o melodías pegajosasSi no disfrutas de esa canción que repites en tu mente y hasta cantas una y otra vez, una buena forma de deshacerte de ella es distrayéndote con algo más que capture tu atención. Puedes enfocarte en el trabajo, ver un programa de televisión o escuchar otra canción.Masticar chicle también ha demostrado funcionar para algunas personas: "Hay vías neuronales similares involucradas en ambas actividades", dice Ulor.Escuchar la canción también puede, a veces, "completar" el ciclo, ayudando a que tu cerebro pase a otra cosa.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Margaret Mee fue una pionera en la ilustración botánica, una exploradora apasionada y una de las primeras voces en advertir sobre la deforestación del Amazonas. A través de sus dibujos y sus acuarelas documentó especies en peligro de extinción dejando un legado inigualable en la conservación de la biodiversidad que sigue vigente.Mee nació en Whitehill, Chesham, Inglaterra, en 1909 y desde muy joven estuvo influenciada por el arte, en parte, gracias a que su tía Ellen Mary Churchman era ilustradora de libros infantiles. Así llegó a estudiar en la Escuela de Arte St. Martin’s y en la Camberwell School of Art en Londres.Sin embargo, su pasión por la botánica surgiría años después. Antes, enseñó por un corto periódo en Liverpool y estuvo muy activa en causas políticas “relacionadas con la lucha por los derechos de los desfavorecidos, el apoyo a la Guerra Civil española y la lucha contra el fascismo”, según documenta el portal Botanical art and artists de la artista británica Katherine Tyrrell.A los 27 años se casó con Reginald Bruce Bartlett, con quien compartía sus causas sindicales, pero en 1943 se divorciaron. Luego de formarse en Escuela de Arte St. Martin’s y trabajar como dibujante en una fábrica de aviones, Mee tuvo un segundo esposo, Greville Mee, a quien conoció en St. Martin’s con quien decidió mudarse a Brasil en 1952 para ser profesora de arte, allí fue donde la botánica la cautivó.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.En 1956, a los 47 años, Margaret Mee emprendió su primera expedición a la selva amazónica, iniciando una serie de 15 viajes a lo largo de las siguientes tres décadas. Viajó en canoas por ríos remotos, convivió con comunidades indígenas y enfrentó condiciones extremas para documentar especies vegetales, muchas de ellas desconocidas para la ciencia en ese momento.Su enfoque era meticuloso: realizaba bocetos en campo y posteriormente los transformaba en detalladas acuarelas en su estudio. Su trabajo no solo capturaba la belleza de las plantas, sino también sus características científicas, lo que lo convirtió en un valioso recurso para botánicos y conservacionistas.Una de las historias más apasionantes en la vida de Mee fue su incansable búsqueda para retratar la flor de luna (Selenicereus wittii), también conocida como flor de la luna amazónica. Esta rara y fascinante flor florece solo una noche al año en el Amazonas y hasta la labor de Mee no había sido dibujada en su hábitat natural, pero para lograrlo, le valieron al menos quince intentos, según documenta la BBC. La floración efímera de esta planta la ha convertido en un símbolo de belleza y misterio en la botánica.Margaret Mee y el activismo por la conservación de la AmazoníaA medida que sus expediciones avanzaban, Mee se convirtió en una ferviente activista ambiental. Fue una de las primeras en denunciar la deforestación del Amazonas y sus impactos en la biodiversidad. Participó en conferencias, escribió artículos y colaboró con científicos para promover la protección de la selva tropical.En 1976, fue condecorada con la Orden del Imperio Británico por su contribución al arte y la botánica, y en 1979 recibió la Orden de la Cruz del Sur en Brasil. Sin embargo, su lucha por la conservación no cesó hasta su muerte en 1988 en un accidente automovilístico en Inglaterra.A lo largo de sus años en la Amazonía, Mee produjo más de 400 ilustraciones botánicas y varios libros que combinan arte y ciencia. Entre sus publicaciones más destacadas se encuentran:"In Search of Flowers of the Amazon Forests" (1988): Un compendio de sus diarios e ilustraciones, donde narra sus expediciones y hallazgos."Margaret Mee's Amazon: The Diaries of an Artist Explorer" (2004): Una recopilación de sus diarios de viaje con reflexiones sobre la conservación del Amazonas."Flowers of the Amazon Forest: The Botanical Art of Margaret Mee" (2006): Una obra que destaca la delicadeza y precisión de sus ilustraciones.Su vida como activista y el impacto de su obra han sido exhibidos en museos y galerías de todo el mundo, y su nombre se ha convertido en sinónimo de la unión entre arte, ciencia y conservación.Otra forma de acercarse a la vida de Mee es el documental "Margaret Mee and the Moonflower" de 2012, dirigido por Malu De Martino, que explora su trayectoria y su lucha por la Amazonía.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
En el mundo de la música clásica, donde la práctica incesante marca el camino hacia la perfección, un nuevo invento podría revolucionar la forma en que los pianistas expertos mejoran sus habilidades. Un equipo de investigadores liderado por Shinichi Furuya ha desarrollado un exoesqueleto robótico que promete ayudar a los músicos a superar sus límites de velocidad.Todo comenzó con un dilema personal. Furuya, pianista e investigador de los Laboratorios de Ciencias de la Computación de Sony en Tokio, se encontraba en una encrucijada familiar para muchos músicos: la práctica excesiva le había lesionado la mano, pero necesitaba seguir mejorando. Esta experiencia lo llevó a desarrollar una solución innovadora inspirada en una técnica pedagógica tradicional.Recordando cómo sus maestros solían guiar sus manos para enseñarle pasajes complejos, concibió la idea de replicar esta experiencia mediante el exoesqueleto robótico capaz de mover cada dedo de forma independiente y más rápida de lo que los músicos podrían lograr por sí mismos."Lo entendía de manera háptica, intuitivamente, sin necesidad de palabras", explicó Furuya a New Scientist, recordando cómo aprendió de sus profesores.El estudio, publicado en la revista Science Robotics, involucró a 118 pianistas experimentados que habían estado tocando desde los ocho años y acumulado al menos 10.000 horas de práctica. Los participantes primero alcanzaron su "efecto techo", ese punto frustrante donde, a pesar del entrenamiento intensivo, ya no pueden mejorar más.💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquí.El desafío del trino: poner a prueba los límites técnicosLa prueba decisiva, detallada en ARS Technica, consistió en una tarea específica: un "trino de acordes" que aparece en obras como el Etude Op. 25 No. 6 de Chopin y el primer movimiento de la Sonata para piano No. 3 de Beethoven. En concreto, el ejercicio consistía primero golpear simultáneamente las teclas Re y Fa con los dedos índice y anular derechos, y después golpear las teclas Mi y Sol con los dedos corazón y meñique derechos. "Utilizamos esta tarea porque está ampliamente reconocida como un reto técnico tocarla con rapidez y precisión", se lee en el estudio.Los pianistas practicaron esta secuencia durante dos semanas a 80 BPM, hasta que ya no podían mejorar más.Aquí es donde entra en juego el exoesqueleto. Durante una sesión de solo 30 minutos, el dispositivo movió los dedos de la mano derecha de los pianistas en patrones tanto simples como complejos (hasta cuatro veces por segundo). Y el resultado fue sorprendente.Aquellos que recibieron el entrenamiento rápido y complejo lograron tocar con mayor velocidad y precisión no solo la mano entrenada, sino también la mano izquierda, que no había sido "impulsada" por el exoesqueleto.Neuroplasticidad y música: el cerebro tras el entrenamientoEste "efecto de transferencia intermanual" intrigó a los investigadores, pues sugiere que el entrenamiento pasivo puede producir cambios en áreas cerebrales responsables del control global del movimiento de los dedos. De hecho, las pruebas de estimulación cerebral antes y después de la sesión mostraron modificaciones en los patrones de activación motora, lo que indica que se generaron cambios neuroplásticos.Lo más llamativo es que este progreso se dio pese a que los participantes ya se encontraban en un nivel profesional, donde normalmente la práctica adicional no produce mejoras tan notables. Furuya considera que el entrenamiento pasivo abre las puertas a explorar con mayor libertad nuevos matices en la interpretación, pues con dedos más veloces se amplía la variedad de recursos expresivos."Los pianistas pueden tocar más rápido después del entrenamiento, lo que les ofrece una oportunidad única para explorar más la expresión musical", señaló Furuya a The Debrief.Sin embargo, el estudio también reconoce limitaciones. Según reporta Ars Technica, los participantes enfrentaron restricciones debido al riesgo de fatiga muscular, pudiendo realizar solo cinco ensayos de diez segundos cada uno a máxima velocidad.Más allá del piano: implicaciones para otras disciplinasAunque la tecnología de exoesqueletos se ha empleado con frecuencia en rehabilitación para personas que han perdido movilidad, su uso para potenciar a individuos sanos no es habitual. Este hallazgo podría allanar el camino para que, además de músicos, otros profesionales superen límites de destreza establecidos por la práctica tradicional.Ante esto, Furuya enfatiza un punto crucial sobre el uso de esta tecnología: la necesidad del consentimiento, especialmente cuando se trata de replicar los movimientos de otros músicos. "Si experimentamos los movimientos de alguien mediante el robot, no debemos hacerlo sin el permiso de esa persona", advierte el investigador, estableciendo así una importante consideración ética para el futuro desarrollo de esta tecnología en el campo musical.Por ahora, los investigadores buscan profundizar en los mecanismos que hacen que el entrenamiento pasivo logre estas mejoras tan significativas, así como optimizar la técnica para diferentes repertorios y disciplinas. Pero un hecho destaca: en ocasiones, permitir que otro "guíe tus manos" puede ser precisamente el impulso que tu cerebro necesita para alcanzar un nuevo nivel de maestría, ya sea en una melodía o en cualquier otra habilidad.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Bebés de nueve meses de vida y sus cuidadores asistieron a un laboratorio durante un mes, en total fueron doce sesiones de 15 minutos cada una. Allí la mitad de los asistentes participaron activamente en clases de música; sus cuidadores por ejemplo, los movían al ritmo de la música. La otra mitad de las familias jugó libremente en otro espacio. El resultado de este experimentó mostró que “los bebés asignados aleatoriamente a la intervención musical mostraron respuestas cerebrales mejoradas que reflejaban la detección de pequeñas diferencias no sólo en los sonidos musicales, sino también en los sonidos del habla”.La encargada de liderar este estudio fue Christina Zhao, doctora del Departamento de Ciencias del Habla y la Audición de la Universidad de Washington, quien se ha dedicado a la investigación desde la neurociencia auditiva. En este campo, Zhao, quien además toca piano y tiene una formación musical, ha estudiado física sobre acústica, psicología sobre percepción auditiva, desarrollo del lenguaje y biología sobre neurociencia.A través de este ensayo aleatorio controlado, Zhao buscaba indagar si tener una experiencia en un área sonora como la música podía beneficiar otro campo, el habla en este caso. 💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquí.Las respuestas positivas del cerebro de los bebés obtenidas un mes después de las pruebas, mediante una tecnología de neuroimagen de última generación llamada magnetoencefalografía, desataron preguntas como si “¿existen efectos significativos en la vida real cuando se escucha música y se participa en más actividades musicales durante la infancia? o “si se traduce el efecto obtenido en el laboratorio en diferencias a mayor escala, como una mejora de las habilidades lingüísticas y una menor prevalencia del retraso lingüístico al entrar en la escuela”.Así que el experimento se reprodujo con un grupo diferente de niños en Estados Unidos y una nueva medida que se centraba en actividades de una región cerebral más profunda. En esta ocasión el objeto de estudio fueron datos de grabaciones de audio de un día de duración realizadas en el entorno familiar de bebés cuando tenían 6, 10, 14, 18 y 24 meses. Entre los hallazgos de dichas grabaciones, Zhao y su equipo lograron identificar que los bebés oyen muy poca música en su entorno en comparación con el habla y que además, la música que llega a ellos proviene de dispositivos electrónicos en su mayoría y hacen parte de su paisaje sonoro, más no es música dirigida o pensada para ellos. Es decir, lo que los bebés escuchan directamente es el habla, con lo que interactúan, mientras que su acercamiento musical está limitado como fondo de su entorno. “Lo que los bebés experimentan en la vida cotidiana dista mucho de ser el tipo de experiencias musicales interactivas y altamente participativas que implementamos en nuestros estudios de laboratorio”, explica Zhao. Esta investigación también mostró que pese a las dimensiones de la industria musical, la facilidad para acceder a ella a través de plataformas digitales y otras alternativas, el acceso a una experiencia musical fructífera es reducido para los niños. En su ensayo, la científica además hace un llamado sobre los programas musicales de los distritos escolares de Estados Unidos que corren el riesgo de ser desfinanciados, lo que a la larga hará que los niños y niñas “se pierdan de una experiencia musical de calidad en casa que podría ser muy beneficiosa para su desarrollo”.Otras investigaciones, citadas por la publicación de la revista Science en noviembre de 2024, evidencian cómo los cerebros de los músicos adultos son estructural y funcionalmente diferentes de los no músicos, en gran medida, cuando la formación musical inició a temprana edad.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Un nuevo análisis de ADN de restos humanos de hace unos 2.000 años podría cambiar la concepción de las sociedades prehistóricas. Arqueólogos de la Universidad de Bournemouth (Reino Unido) y genetistas del Trinity College de Dublín (Irlanda) publican en la revista Nature una investigación en la que descifran la estructura de la sociedad británica de la Edad de Hierro, evidenciando el empoderamiento político y social de la mujer de aquella época.Un análisis de genomas de hasta 57 individuos desenterrados y pertenecientes a las llamadas comunidades durotrigianas, ubicadas cerca de la localidad británica de Dorset, en el sur de Gran Bretaña, revela unas sociedades matrilocales y matrilineales, es decir, comunidades basadas en el control de la mujer sobre la línea genealógica y en la madre como el epicentro de la familia, mientras que eran los hombres los que se desplazaban.Los investigadores tomaron muestras de ADN de un yacimiento cercano al pueblo de Winterborne Kingston, apodado "Duropolis", que los arqueólogos de la Universidad de Bournemouth han estado excavando desde 2009.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí."Esto nos indica que los maridos se trasladaban para unirse a las comunidades de sus esposas al casarse, y que la tierra podía transmitirse a través de la línea femenina”, indica Lara Cassidy, del Trinity College de Dublín, en una nota de prensa de la Universidad de Bournemouth."Es la primera vez que se documenta este tipo de sistema en la prehistoria europea y predice el empoderamiento social y político de las mujeres. Es relativamente raro en las sociedades modernas, pero es posible que no siempre haya sido así”, añade.Sociedades celtas "matrilocales"Los investigadores explican que las sociedades matrilocales se basaban en que las parejas vivían cerca de los padres de la mujer, en contraposición con la patrilocalidad, en la que los miembros de la pareja residían con o cerca de la familia del hombre.Anteriormente, otras investigaciones arqueológicas ya apuntaban en esta dirección, pero el reciente estudio evidencia que las sociedades celtas otorgaban un estatus mayor a las mujeres, y se basaban, por tanto, en la matrilocalidad, a diferencia de otros situados más al sur y del propio Imperio Romano, cuya expansión terminó con tal modelo.La tribu Durotriges, por ejemplo, que ocupó esta zona de la costa central meridional de Inglaterra alrededor de los años 100 a. C. al 100 d. C., enterraba a las mujeres con objetos valiosos.La genética respalda los resultadosCassidy y su equipo analizaron los restos de ADN de los individuos, comprobando que la mayoría estaban emparentados a través de la línea materna. Por su parte, los que no compartían parentesco eran fundamentalmente varones."Este era el cementerio de un gran grupo familiar", señala Cassidy. "Reconstruimos un árbol genealógico con muchas ramas diferentes y descubrimos que la mayoría de los miembros remontaban su linaje materno a una sola mujer, que habría vivido siglos antes. Por el contrario, las relaciones a través de la línea paterna eran casi inexistentes".Los autores del estudio señalan, además, que tal modelo no se centró exclusivamente en Dorset, sino que era una práctica extendida por toda Gran Bretaña."Más allá de la arqueología, el conocimiento de la Gran Bretaña de la Edad del Hierro proviene principalmente de los escritores griegos y romanos, pero no siempre se los considera los más confiables", indica Miles Russell, director de la excavación y coautor del estudio. "Cuando llegaron los romanos, se sorprendieron al encontrar mujeres ocupando puestos de poder. Dos de los primeros gobernantes registrados fueron reinas, Boudica y Cartimandua, que comandaban ejércitos", señala.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
La extracción de plomo durante la época romana expuso a la población a altos niveles de exposición a ese metal y en el caso de la infancia podría haber provocado descensos cognitivos generalizados de entre 2,5 y 3 puntos del cociente intelectual en todo el Imperio Romano.Un nuevo estudio liderado por el Desert Research Institute (EE. UU.) y que publica PNAS se basó en registros de núcleos de hielo del Ártico y modelos de aerosoles atmosféricos para estimar las concentraciones y el posible impacto sanitario del plomo en el aire europeo durante el apogeo del Imperio Romano, la llamada Pax Romana.Contexto histórico y evidenciasLos registros históricos y arqueológicos indican que las poblaciones europeas de la época romana presentaban altos niveles de exposición al plomo, entre otras cosas por la contaminación atmosférica asociada a la extracción y fundición a gran escala de minerales de plata y plomo. La exposición al plomo es responsable de una serie de efectos sobre la salud humana e incluso niveles relativamente bajos afectan al desarrollo cognitivo de los niños.💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquíEl equipo examinó tres registros de núcleos de hielo para determinar los niveles de contaminación por plomo en el Ártico entre los años 500 a.C. y 600 d.C, un periodo que abarca desde el auge de la República Romana hasta la caída del Imperio Romano, centrándose en los aproximadamente 200 años de apogeo de este último.Los isótopos de plomo permitieron al equipo identificar las operaciones de minería y fundición en toda Europa como la fuente probable de contaminación durante este periodo.La modelización informática avanzada del movimiento atmosférico produjo además mapas de los niveles de contaminación atmosférica por plomo en toda Europa.Resultados de la investigaciónSegún la investigación, durante los casi 200 años de apogeo del Imperio Romano se liberaron a la atmósfera más de 500 kilotoneladas de plomo.El análisis indica que las emisiones europeas de plomo aumentaron bruscamente en torno al 15 a.C., tras el auge del Imperio Romano, se mantuvieron elevadas hasta el declive de la Pax Romana, que comenzó en torno al 165 d.C., y no se superaron hasta principios del segundo milenio de nuestra era.Impacto en el desarrollo cognitivoBasándose en estudios epidemiológicos modernos, los autores estimaron que la contaminación atmosférica por plomo durante la Pax Romana habría provocado un aumento medio de los niveles de plomo en sangre durante la infancia de unos 2,4 microgramos por decilitro.Esa exposición al plomo en la infancia habría causado, según los autores, descensos cognitivos generalizados de entre 2,5 y 3 puntos de cociente intelectual en todo el Imperio Romano."Se sabe que el plomo tiene una amplia gama de efectos sobre la salud humana, pero decidimos centrarnos en el deterioro cognitivo porque es algo a lo que podemos ponerle una cifra", dijo Nathan Chellman, coautor del estudio.Una reducción del cociente intelectual de 2 a 3 puntos "no parece gran cosa, pero si se aplica a toda la población europea, es un gran problema", agregó Chellman, en un comunicado del Desert Research Institute.Efectos en la saludEn los adultos, los niveles elevados de exposición al plomo están relacionados con la infertilidad, la anemia, la pérdida de memoria, las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la reducción de la respuesta inmunitaria, entre otros efectos.En los niños, incluso niveles bajos de exposición se han relacionado con un cociente intelectual reducido, problemas de concentración y menor éxito académico."Este es el primer estudio que toma un registro de contaminación de un núcleo de hielo y lo invierte para obtener concentraciones atmosféricas de contaminación y luego evaluar los impactos humanos", destacó en el comunicado el autor principal del estudio Joe McConnell.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Este 2025 promete ser un año inolvidable para los amantes de la astronomía, pues tendrán lugar varias alineaciones planetarias. La mayor de ellas se producirá el 28 de febrero, cuando puedan observarse siete planetas del Sistema Solar a la vez. Antes, no obstante, también se producirán varios acontecimientos atronómicos que harán historia.¿Qué son las alineaciones planetarias?El fenómeno llamado "alineación plantearia" no es estrictamente un fenómeno astronómico, sino más bien un efecto visual ya que, como indican desde National Geographic, los planetas no están realmente alineados y solo se observan como tal si se mira desde la Tierra.La explicación de este efecto radica en que los los planetas del sistema solar orbitan alrededor del Sol, manteniéndose en la trayectoria marcada por la fuerza gravitotoria del mismo. Esta línea imaginaria se conoce como "eclíptica" y explica porqué parece que los planetas se aproximan entre sí en el cielo, cuando realmente no están alineados."Esta es la razón por la que a veces observamos que los planetas parecen acercarse unos a otros en el cielo, ya que los vemos a lo largo de una línea mientras dan vueltas alrededor de la pista de carreras cósmica", explican desde la Administración Nacional Aeronáutica y Espacial de Estados Unidos (NASA).💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquí"Algunos de los planetas tienen órbitas ligeramente inclinadas por encima o por debajo de esta línea, pero todos están más o menos al mismo nivel, como los surcos de un disco, gracias a la forma en que se forman las estrellas como nuestro Sol", agregan desde el portal LiveScience.Las alineaciones planetarias son más comunes cuando están implicados hasta seis planetas, tal y como sucederá este enero y en agosto. Lo inusual es cuando sucede una alineación con siete planetas vistos a la vez desde la Tierra. Esto ocurrirá el 28 de febrero de 2025 y no volverá a tener lugar hasta el año 2492."Los planetas siempre aparecen a lo largo de una línea en el cielo, por lo que la 'alineación' no es especial. Lo que es menos común es ver cuatro o cinco planetas brillantes a la vez, lo que no ocurre todos los años. ¿Se trata de un 'desfile de planetas'? No es un término técnico en astronomía, así que llámalo como quieras", señala la NASA en su portal web.Las alineaciones para este 2025En enero de este año, se producirá la primera de las tres alineaciones previstas para 2025. En la noche del 21 de enero, se observará en el suroeste del cielo a Venus y Saturno, a Júpiter en lo alto y a Marte en el este. Para ver a Urano y Neptuno será necesario un telescopio.El 28 de febrero se añadirá un séptimo planeta, con Mercurio. Mientras, el 11 de agosto se podrán observar hasta seis planetas: Mercurio, Venus, Júpiter, Urano, Neptuno y Saturno.Que alguien pueda ver las alineaciones, a qué hora salen y se ponen los planetas, y en qué orden, depende del lugar del mundo en el que uno se encuentre. Existen aplicaciones móviles que muestran las posiciones de los planetas o que cuentan con tecnología capaz de indicar en tiempo real las ubicaciones de los objetos celestes. Lo indispensable serán unos prismáticos o un telescopio y, por supuesto, un cielo despejado.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
¿Cansado de escuchar que Papá Noel no existe? ¿Harto de los argumentos "racionales" sobre la imposibilidad física y logística de su hazaña anual? La ciencia podría tener noticias sorprendentes para usted. No solo es posible que Papá Noel exista, sino que hay evidencias convincentes de su realidad. La física cuántica, la arqueología, la filosofía, las matemáticas y la cosmología nos ofrecen pruebas contundentes que podrían convencer incluso al más escéptico. Solo se necesita un poco de espíritu navideño para descubrirlas.Pruebas arqueológicasEmpecemos por las evidencias arqueológicas fundamentales. Según detalla Atlas Obscura, los restos de San Nicolás de Myra, el obispo del siglo IV que vivió en la actual Turquía y dio origen a la leyenda de Papá Noel, se encuentran dispersos por el mundo. La mayoría se conservan en Bari y Venecia, Italia, aunque también existen fragmentos en Francia, Alemania y Estados Unidos.Un hallazgo particularmente relevante es el fragmento de pelvis conservado en Illinois. La datación por radiocarbono lo ubica específicamente en el siglo IV, coincidiendo con la época en que vivió el santo.Sin embargo, las disputas sobre la ubicación exacta de los restos de San Nicolás continúan hasta hoy. Según reporta la Agencia Católica de Noticias, en 2024, arqueólogos turcos liderados por la Profesora Ebru Fatma Fındık descubrieron un sarcófago en la Iglesia de San Nicolás en Demre, Turquía, que podría contener el cuerpo del santo. Esta revelación podría cuestionar la creencia tradicional de que sus restos fueron trasladados a Bari, Italia, en 1087. Lo que sí está confirmado científicamente es que los huesos encontrados en Bari y Venecia pertenecen a la misma persona, aunque su identidad definitiva sigue siendo un misterio por resolver.💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquíConfirmación desde el espacio: el testimonio del Apolo 8Si la arqueología no lo convence, quizás esto sí: hace 56 años, durante la misión del Apolo 8, se produjo un intercambio revelador entre la tripulación y el control de misión. Como reporta la NASA, el astronauta Jim Lovell habló por radio a la Tierra y soltó la frase que dejó boquiabierto a más de uno: "Por favor, sean informados de que hay un Santa Claus", a lo que el Control de Misión respondió: "Afirmativo. Ustedes son los más indicados para saberlo."Ni la NASA ni la tripulación desmintieron el suceso, así que… tomado directamente desde la órbita lunar, algo sabrían que nosotros desconocemos.La física cuántica lo explica todoPero abordemos ahora la cuestión fundamental: ¿cómo logra Papá Noel entregar tantos regalos en una sola noche sin ser visto? Según los cálculos de Forbes, debe visitar por lo menos 500 millones de hogares en tan solo 42 horas, lo que le da apenas 300 microsegundos por casa.Aunque algunos escépticos utilizan las leyes de la física clásica para argumentar que esta hazaña sería imposible, la física cuántica ofrece una explicación. El físico de altas energías Daniel Tapia Takaki explica a la BBC que el principio de incertidumbre de Heisenberg nos permite comprender este fenómeno. Papá Noel existe en una superposición de estados cuánticos, lo que significa que múltiples versiones de él operan simultáneamente por todo el planeta.Esta teoría también explica por qué nunca lo vemos: cualquier observación directa provocaría el colapso de su estado cuántico, interrumpiendo instantáneamente la entrega de regalos.¿Pero cómo sobrevive a las condiciones extremas de su viaje? Forbes detalla que Papá Noel debe viajar a una velocidad promedio de 2.200 kilómetros por segundo. Para poner esto en perspectiva, es más de 6.000 veces la velocidad del sonido, pero aún por debajo del 1 % de la velocidad de la luz.Para sobrevivir a estas velocidades, Papá Noel necesitaría una tecnología bastante avanzada: un escudo térmico especial que protege tanto al trineo como a los renos; un traje presurizado con un sistema de bombeo más potente que el corazón humano; y la capacidad de realizar tunelización cuántica para atravesar paredes y chimeneas.El combustible secreto¿Y de dónde obtiene la energía para todo esto? La respuesta está en las galletas y la leche que le dejamos. De acuerdo con Forbes, Papá Noel utiliza la famosa ecuación de Einstein, E=mc², para convertir la masa de estos refrigerios en energía con una eficiencia del 100 %. Incluso una pequeña galleta proporciona suficiente energía para mover su carga de un millón de toneladas de una casa a otra.Lógica y paradojas filosóficasPor otra parte, la lógica nos ofrece uno de los argumentos más simples pero efectivos. El medio científico IFL Science presentó un fascinante razonamiento basado en dos afirmaciones:Todo lo que aparece en esta lista es falsoPapá Noel existeSi la primera afirmación fuera verdadera, entonces sería falsa al incluirse a sí misma, lo cual es una contradicción. Así que la única salida lógica es que la afirmación 1 sea falsa, y, por tanto, que la 2 sea verdadera. Y listo: Papá Noel existe. Tan fácil como suena.Aunque este razonamiento pueda parecer un juego de palabras, no está exento de fundamentos filosóficos. Los más exigentes pueden revisar la famosa "Paradoja del Mentiroso" y los trabajos del lógico Alfred Tarski.Sin embargo, tal y como señala la matemática Hannah Fry en su libro The Undeniable Existence of Santa Claus, las declaraciones autorreferenciales no tienen por qué ser forzosamente verdaderas o falsas, lo que resuelve la aparente contradicción y refuerza la idea de que Papá Noel sí podría estar entre nosotros.Las evidencias visualesPor si fuera poco, tenemos evidencia astronómica. De acuerdo con la ESA, podemos ver a Papá Noel en el espacio: existe una estructura de 200 billones de kilómetros cuadrados en la nebulosa de Orión que se asemeja a su figura, descubierta oportunamente justo antes de Navidad en 2007. Esta presencia cósmica sugiere una intrigante posibilidad: quizá el espacio sea su verdadero hogar y el Polo Norte solo una residencia temporal. ¿Podría esto ser un guiño del universo hacia su existencia?Datos astronómicos, paradojas lógicas, superposición cuántica, registros históricos y la propia palabra de astronautas apuntan en la misma dirección: Papá Noel es real y está ahí fuera, repartiendo ilusión a una escala tan grande que desafía los límites de la ciencia. Después de todo, ¿qué es más probable: que exista un ser que domina la física cuántica y la conversión de masa en energía, o que billones de personas alrededor del mundo participen en una elaborada conspiración sin ningún beneficio aparente?🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Los autores, investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de California Northstate, han analizado los estudios existentes sobre el potencial de la música para ayudar a las personas a recuperarse tras una intervención quirúrgica.En total, han revisado 3.736 trabajos científicos y se han centrado especialmente en los 35 que incluían datos preciosos sobre el impacto de la música en la reducción de la sensación de dolor y la ansiedad, así como mediciones de la frecuencia cardíaca y el consumo de opiáceos como calmantes tras una cirugía.Su conclusión es clara: la reducción de los niveles de cortisol que se produce al escuchar música, ya sea a través de auriculares o de un altavoz, facilita la recuperación de los pacientes especialmente en cuatro ámbitos.Menos sensación de dolorLos pacientes que escucharon música experimentaron una reducción estadísticamente significativa del dolor al día siguiente de la intervención quirúrgica, en base a dos baremos de medición científicos: la Escala de Calificación Numérica (alrededor de un 19 % de reducción) y la Escala Visual Analógica (alrededor de un 7 % de reducción).💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.En todos los estudios analizados, los niveles de ansiedad que declararon los pacientes se redujeron de media un 3 %, en función de las escalas de medición de este trastorno.Los enfermos que escucharon música consumieron menos de la mitad de morfina que los que no escucharon música el día después de la intervención: una media de 0,758 miligramos frente a los 1,654 de los que no escucharon música.Y en cuarto lugar, quienes escucharon música experimentaron una reducción de la frecuencia cardíaca (alrededor de 4,5 latidos por minuto menos) en comparación con los pacientes que no lo hicieron.Este último dato, señalan los autores en un comunicado, es “clave” porque mantener la frecuencia cardíaca de un paciente dentro de un rango saludable, ya que permite que el oxigeno y los nutrientes circulen mejor por todo el cuerpo y, en particular, por las zonas operadas.Una terapia barata, sencilla y eficaz“Aunque no podemos sostener específicamente que los pacientes sientan menos dolor, los estudios coinciden en que los pacientes perciben que sienten menos dolor, y eso es igual de importante”, enfatiza uno de los autores, Shehzaib Raees, investigador de Medicina de la Universidad de California Northstate.“Cuando los pacientes se despiertan tras una intervención quirúrgica a veces se sienten muy asustados y no saben dónde están. La música puede ayudar a facilitar la transición de la fase de despertar a la vuelta a la normalidad, así como ayudar a reducir el estrés en esa transición”, señala otro de los autores, Eldo Frezza, profesor de cirugía en la misma universidad.“A diferencia de otras terapias, como la meditación o el pilates, que requieren una concentración o movimiento considerables, escuchar música es una experiencia más pasiva y puede ser incorporada por los pacientes sin gran coste o dificultad inmediatamente después de la operación”, agrega.Los estudios revisados no controlaron el tiempo durante el cual escucharon música los pacientes ni qué tipo de música, pero el equipo de California planea llevar a cabo un programa piloto para evaluar el uso de la música en el entorno quirúrgico y en la unidad de cuidados intensivos.“Creemos que la música puede ayudar a la gente de diferentes maneras después de una cirugía, se ha probado que reconforma y hace sentir al paciente como si estuviera en un lugar familiar, y estos dos factores son fundamentales en la recuperación”, concluye Raees.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Concebido como un proyecto de divulgación científica internacional que conecta la acústica marina, la literatura y el arte, este martes fue lanzado en Chile el libro Antártica Sonora, una publicación que "ofrece una experiencia inmersiva" a través de códigos QR integrados en sus páginas, donde los lectores podrán acceder a registros acústicos auténticos de ballenas, focas y pingüinos, entre otras especies de llamado continente blanco.Escrito por la periodista Andrea Navarro e ilustrado por el diseñador Carlos Denis, el libro comenzó a gestarse en 2022 en Punta Arenas, capital regional de Magallanes en extremo austral chileno, y fue presentado en el marco del Scientific Committee on Antarctic Research (SCAR), la cumbre de ciencia antártica más grande del mundo.“Esta iniciativa es un puente entre la acústica marina, la literatura y el arte, disciplinas que se unen mediante la comunicación de la ciencia”, explicó la autora del libro, líder del proyecto y directora de Comunicaciones del Centro IDEAL, Andrea Navarro. “Con Antártica sonora, esperamos contribuir a la democratización del conocimiento científico y alcanzar audiencias globales”, agregó.El libro narra la historia de una científica y su nieta, quienes gracias a un objeto mágico se teletransportan al continente blanco. Allí, las protagonistas no solo se maravillan con la majestuosidad de la belleza escénica de los paisajes polares, sino que también escuchan algunos de sus sonidos, grabados gracias a la instalación de hidrófonos, instrumentos oceanográficos que funcionan como verdaderos micrófonos submarinos.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.Por su parte, el ilustrador del libro, Carlos Denis, señaló que el trabajo "busca representar la vida submarina de la Antártica de una manera que no solo reflejara el hielo y la nieve, sino también la diversidad de colores y la fauna que habita en este territorio".Disponible a través del sitio web interactivo www.antarticasonora.cl , el proyecto fue posible gracias a una colaboración de más de 15 profesionales, incluyendo periodistas, diseñadores gráficos e industriales, desarrolladores web, ingenieros de sonido, científicos, traductores, correctores de estilo y locutores, un esfuerzo conducido por el Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (IDEAL) de la Universidad Austral de Chile (UACh) y el programa CoastCarb del Alfred Wegener Institute (AWI) de Alemania.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.