La extracción de plomo durante la época romana expuso a la población a altos niveles de exposición a ese metal y en el caso de la infancia podría haber provocado descensos cognitivos generalizados de entre 2,5 y 3 puntos del cociente intelectual en todo el Imperio Romano.Un nuevo estudio liderado por el Desert Research Institute (EE. UU.) y que publica PNAS se basó en registros de núcleos de hielo del Ártico y modelos de aerosoles atmosféricos para estimar las concentraciones y el posible impacto sanitario del plomo en el aire europeo durante el apogeo del Imperio Romano, la llamada Pax Romana.Contexto histórico y evidenciasLos registros históricos y arqueológicos indican que las poblaciones europeas de la época romana presentaban altos niveles de exposición al plomo, entre otras cosas por la contaminación atmosférica asociada a la extracción y fundición a gran escala de minerales de plata y plomo. La exposición al plomo es responsable de una serie de efectos sobre la salud humana e incluso niveles relativamente bajos afectan al desarrollo cognitivo de los niños.💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquíEl equipo examinó tres registros de núcleos de hielo para determinar los niveles de contaminación por plomo en el Ártico entre los años 500 a.C. y 600 d.C, un periodo que abarca desde el auge de la República Romana hasta la caída del Imperio Romano, centrándose en los aproximadamente 200 años de apogeo de este último.Los isótopos de plomo permitieron al equipo identificar las operaciones de minería y fundición en toda Europa como la fuente probable de contaminación durante este periodo.La modelización informática avanzada del movimiento atmosférico produjo además mapas de los niveles de contaminación atmosférica por plomo en toda Europa.Resultados de la investigaciónSegún la investigación, durante los casi 200 años de apogeo del Imperio Romano se liberaron a la atmósfera más de 500 kilotoneladas de plomo.El análisis indica que las emisiones europeas de plomo aumentaron bruscamente en torno al 15 a.C., tras el auge del Imperio Romano, se mantuvieron elevadas hasta el declive de la Pax Romana, que comenzó en torno al 165 d.C., y no se superaron hasta principios del segundo milenio de nuestra era.Impacto en el desarrollo cognitivoBasándose en estudios epidemiológicos modernos, los autores estimaron que la contaminación atmosférica por plomo durante la Pax Romana habría provocado un aumento medio de los niveles de plomo en sangre durante la infancia de unos 2,4 microgramos por decilitro.Esa exposición al plomo en la infancia habría causado, según los autores, descensos cognitivos generalizados de entre 2,5 y 3 puntos de cociente intelectual en todo el Imperio Romano."Se sabe que el plomo tiene una amplia gama de efectos sobre la salud humana, pero decidimos centrarnos en el deterioro cognitivo porque es algo a lo que podemos ponerle una cifra", dijo Nathan Chellman, coautor del estudio.Una reducción del cociente intelectual de 2 a 3 puntos "no parece gran cosa, pero si se aplica a toda la población europea, es un gran problema", agregó Chellman, en un comunicado del Desert Research Institute.Efectos en la saludEn los adultos, los niveles elevados de exposición al plomo están relacionados con la infertilidad, la anemia, la pérdida de memoria, las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la reducción de la respuesta inmunitaria, entre otros efectos.En los niños, incluso niveles bajos de exposición se han relacionado con un cociente intelectual reducido, problemas de concentración y menor éxito académico."Este es el primer estudio que toma un registro de contaminación de un núcleo de hielo y lo invierte para obtener concentraciones atmosféricas de contaminación y luego evaluar los impactos humanos", destacó en el comunicado el autor principal del estudio Joe McConnell.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Este 2025 promete ser un año inolvidable para los amantes de la astronomía, pues tendrán lugar varias alineaciones planetarias. La mayor de ellas se producirá el 28 de febrero, cuando puedan observarse siete planetas del Sistema Solar a la vez. Antes, no obstante, también se producirán varios acontecimientos atronómicos que harán historia.¿Qué son las alineaciones planetarias?El fenómeno llamado "alineación plantearia" no es estrictamente un fenómeno astronómico, sino más bien un efecto visual ya que, como indican desde National Geographic, los planetas no están realmente alineados y solo se observan como tal si se mira desde la Tierra.La explicación de este efecto radica en que los los planetas del sistema solar orbitan alrededor del Sol, manteniéndose en la trayectoria marcada por la fuerza gravitotoria del mismo. Esta línea imaginaria se conoce como "eclíptica" y explica porqué parece que los planetas se aproximan entre sí en el cielo, cuando realmente no están alineados."Esta es la razón por la que a veces observamos que los planetas parecen acercarse unos a otros en el cielo, ya que los vemos a lo largo de una línea mientras dan vueltas alrededor de la pista de carreras cósmica", explican desde la Administración Nacional Aeronáutica y Espacial de Estados Unidos (NASA).💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquí"Algunos de los planetas tienen órbitas ligeramente inclinadas por encima o por debajo de esta línea, pero todos están más o menos al mismo nivel, como los surcos de un disco, gracias a la forma en que se forman las estrellas como nuestro Sol", agregan desde el portal LiveScience.Las alineaciones planetarias son más comunes cuando están implicados hasta seis planetas, tal y como sucederá este enero y en agosto. Lo inusual es cuando sucede una alineación con siete planetas vistos a la vez desde la Tierra. Esto ocurrirá el 28 de febrero de 2025 y no volverá a tener lugar hasta el año 2492."Los planetas siempre aparecen a lo largo de una línea en el cielo, por lo que la 'alineación' no es especial. Lo que es menos común es ver cuatro o cinco planetas brillantes a la vez, lo que no ocurre todos los años. ¿Se trata de un 'desfile de planetas'? No es un término técnico en astronomía, así que llámalo como quieras", señala la NASA en su portal web.Las alineaciones para este 2025En enero de este año, se producirá la primera de las tres alineaciones previstas para 2025. En la noche del 21 de enero, se observará en el suroeste del cielo a Venus y Saturno, a Júpiter en lo alto y a Marte en el este. Para ver a Urano y Neptuno será necesario un telescopio.El 28 de febrero se añadirá un séptimo planeta, con Mercurio. Mientras, el 11 de agosto se podrán observar hasta seis planetas: Mercurio, Venus, Júpiter, Urano, Neptuno y Saturno.Que alguien pueda ver las alineaciones, a qué hora salen y se ponen los planetas, y en qué orden, depende del lugar del mundo en el que uno se encuentre. Existen aplicaciones móviles que muestran las posiciones de los planetas o que cuentan con tecnología capaz de indicar en tiempo real las ubicaciones de los objetos celestes. Lo indispensable serán unos prismáticos o un telescopio y, por supuesto, un cielo despejado.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
¿Cansado de escuchar que Papá Noel no existe? ¿Harto de los argumentos "racionales" sobre la imposibilidad física y logística de su hazaña anual? La ciencia podría tener noticias sorprendentes para usted. No solo es posible que Papá Noel exista, sino que hay evidencias convincentes de su realidad. La física cuántica, la arqueología, la filosofía, las matemáticas y la cosmología nos ofrecen pruebas contundentes que podrían convencer incluso al más escéptico. Solo se necesita un poco de espíritu navideño para descubrirlas.Pruebas arqueológicasEmpecemos por las evidencias arqueológicas fundamentales. Según detalla Atlas Obscura, los restos de San Nicolás de Myra, el obispo del siglo IV que vivió en la actual Turquía y dio origen a la leyenda de Papá Noel, se encuentran dispersos por el mundo. La mayoría se conservan en Bari y Venecia, Italia, aunque también existen fragmentos en Francia, Alemania y Estados Unidos.Un hallazgo particularmente relevante es el fragmento de pelvis conservado en Illinois. La datación por radiocarbono lo ubica específicamente en el siglo IV, coincidiendo con la época en que vivió el santo.Sin embargo, las disputas sobre la ubicación exacta de los restos de San Nicolás continúan hasta hoy. Según reporta la Agencia Católica de Noticias, en 2024, arqueólogos turcos liderados por la Profesora Ebru Fatma Fındık descubrieron un sarcófago en la Iglesia de San Nicolás en Demre, Turquía, que podría contener el cuerpo del santo. Esta revelación podría cuestionar la creencia tradicional de que sus restos fueron trasladados a Bari, Italia, en 1087. Lo que sí está confirmado científicamente es que los huesos encontrados en Bari y Venecia pertenecen a la misma persona, aunque su identidad definitiva sigue siendo un misterio por resolver.💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquíConfirmación desde el espacio: el testimonio del Apolo 8Si la arqueología no lo convence, quizás esto sí: hace 56 años, durante la misión del Apolo 8, se produjo un intercambio revelador entre la tripulación y el control de misión. Como reporta la NASA, el astronauta Jim Lovell habló por radio a la Tierra y soltó la frase que dejó boquiabierto a más de uno: "Por favor, sean informados de que hay un Santa Claus", a lo que el Control de Misión respondió: "Afirmativo. Ustedes son los más indicados para saberlo."Ni la NASA ni la tripulación desmintieron el suceso, así que… tomado directamente desde la órbita lunar, algo sabrían que nosotros desconocemos.La física cuántica lo explica todoPero abordemos ahora la cuestión fundamental: ¿cómo logra Papá Noel entregar tantos regalos en una sola noche sin ser visto? Según los cálculos de Forbes, debe visitar por lo menos 500 millones de hogares en tan solo 42 horas, lo que le da apenas 300 microsegundos por casa.Aunque algunos escépticos utilizan las leyes de la física clásica para argumentar que esta hazaña sería imposible, la física cuántica ofrece una explicación. El físico de altas energías Daniel Tapia Takaki explica a la BBC que el principio de incertidumbre de Heisenberg nos permite comprender este fenómeno. Papá Noel existe en una superposición de estados cuánticos, lo que significa que múltiples versiones de él operan simultáneamente por todo el planeta.Esta teoría también explica por qué nunca lo vemos: cualquier observación directa provocaría el colapso de su estado cuántico, interrumpiendo instantáneamente la entrega de regalos.¿Pero cómo sobrevive a las condiciones extremas de su viaje? Forbes detalla que Papá Noel debe viajar a una velocidad promedio de 2.200 kilómetros por segundo. Para poner esto en perspectiva, es más de 6.000 veces la velocidad del sonido, pero aún por debajo del 1 % de la velocidad de la luz.Para sobrevivir a estas velocidades, Papá Noel necesitaría una tecnología bastante avanzada: un escudo térmico especial que protege tanto al trineo como a los renos; un traje presurizado con un sistema de bombeo más potente que el corazón humano; y la capacidad de realizar tunelización cuántica para atravesar paredes y chimeneas.El combustible secreto¿Y de dónde obtiene la energía para todo esto? La respuesta está en las galletas y la leche que le dejamos. De acuerdo con Forbes, Papá Noel utiliza la famosa ecuación de Einstein, E=mc², para convertir la masa de estos refrigerios en energía con una eficiencia del 100 %. Incluso una pequeña galleta proporciona suficiente energía para mover su carga de un millón de toneladas de una casa a otra.Lógica y paradojas filosóficasPor otra parte, la lógica nos ofrece uno de los argumentos más simples pero efectivos. El medio científico IFL Science presentó un fascinante razonamiento basado en dos afirmaciones:Todo lo que aparece en esta lista es falsoPapá Noel existeSi la primera afirmación fuera verdadera, entonces sería falsa al incluirse a sí misma, lo cual es una contradicción. Así que la única salida lógica es que la afirmación 1 sea falsa, y, por tanto, que la 2 sea verdadera. Y listo: Papá Noel existe. Tan fácil como suena.Aunque este razonamiento pueda parecer un juego de palabras, no está exento de fundamentos filosóficos. Los más exigentes pueden revisar la famosa "Paradoja del Mentiroso" y los trabajos del lógico Alfred Tarski.Sin embargo, tal y como señala la matemática Hannah Fry en su libro The Undeniable Existence of Santa Claus, las declaraciones autorreferenciales no tienen por qué ser forzosamente verdaderas o falsas, lo que resuelve la aparente contradicción y refuerza la idea de que Papá Noel sí podría estar entre nosotros.Las evidencias visualesPor si fuera poco, tenemos evidencia astronómica. De acuerdo con la ESA, podemos ver a Papá Noel en el espacio: existe una estructura de 200 billones de kilómetros cuadrados en la nebulosa de Orión que se asemeja a su figura, descubierta oportunamente justo antes de Navidad en 2007. Esta presencia cósmica sugiere una intrigante posibilidad: quizá el espacio sea su verdadero hogar y el Polo Norte solo una residencia temporal. ¿Podría esto ser un guiño del universo hacia su existencia?Datos astronómicos, paradojas lógicas, superposición cuántica, registros históricos y la propia palabra de astronautas apuntan en la misma dirección: Papá Noel es real y está ahí fuera, repartiendo ilusión a una escala tan grande que desafía los límites de la ciencia. Después de todo, ¿qué es más probable: que exista un ser que domina la física cuántica y la conversión de masa en energía, o que billones de personas alrededor del mundo participen en una elaborada conspiración sin ningún beneficio aparente?🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Los autores, investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de California Northstate, han analizado los estudios existentes sobre el potencial de la música para ayudar a las personas a recuperarse tras una intervención quirúrgica.En total, han revisado 3.736 trabajos científicos y se han centrado especialmente en los 35 que incluían datos preciosos sobre el impacto de la música en la reducción de la sensación de dolor y la ansiedad, así como mediciones de la frecuencia cardíaca y el consumo de opiáceos como calmantes tras una cirugía.Su conclusión es clara: la reducción de los niveles de cortisol que se produce al escuchar música, ya sea a través de auriculares o de un altavoz, facilita la recuperación de los pacientes especialmente en cuatro ámbitos.Menos sensación de dolorLos pacientes que escucharon música experimentaron una reducción estadísticamente significativa del dolor al día siguiente de la intervención quirúrgica, en base a dos baremos de medición científicos: la Escala de Calificación Numérica (alrededor de un 19 % de reducción) y la Escala Visual Analógica (alrededor de un 7 % de reducción).💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.En todos los estudios analizados, los niveles de ansiedad que declararon los pacientes se redujeron de media un 3 %, en función de las escalas de medición de este trastorno.Los enfermos que escucharon música consumieron menos de la mitad de morfina que los que no escucharon música el día después de la intervención: una media de 0,758 miligramos frente a los 1,654 de los que no escucharon música.Y en cuarto lugar, quienes escucharon música experimentaron una reducción de la frecuencia cardíaca (alrededor de 4,5 latidos por minuto menos) en comparación con los pacientes que no lo hicieron.Este último dato, señalan los autores en un comunicado, es “clave” porque mantener la frecuencia cardíaca de un paciente dentro de un rango saludable, ya que permite que el oxigeno y los nutrientes circulen mejor por todo el cuerpo y, en particular, por las zonas operadas.Una terapia barata, sencilla y eficaz“Aunque no podemos sostener específicamente que los pacientes sientan menos dolor, los estudios coinciden en que los pacientes perciben que sienten menos dolor, y eso es igual de importante”, enfatiza uno de los autores, Shehzaib Raees, investigador de Medicina de la Universidad de California Northstate.“Cuando los pacientes se despiertan tras una intervención quirúrgica a veces se sienten muy asustados y no saben dónde están. La música puede ayudar a facilitar la transición de la fase de despertar a la vuelta a la normalidad, así como ayudar a reducir el estrés en esa transición”, señala otro de los autores, Eldo Frezza, profesor de cirugía en la misma universidad.“A diferencia de otras terapias, como la meditación o el pilates, que requieren una concentración o movimiento considerables, escuchar música es una experiencia más pasiva y puede ser incorporada por los pacientes sin gran coste o dificultad inmediatamente después de la operación”, agrega.Los estudios revisados no controlaron el tiempo durante el cual escucharon música los pacientes ni qué tipo de música, pero el equipo de California planea llevar a cabo un programa piloto para evaluar el uso de la música en el entorno quirúrgico y en la unidad de cuidados intensivos.“Creemos que la música puede ayudar a la gente de diferentes maneras después de una cirugía, se ha probado que reconforma y hace sentir al paciente como si estuviera en un lugar familiar, y estos dos factores son fundamentales en la recuperación”, concluye Raees.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Concebido como un proyecto de divulgación científica internacional que conecta la acústica marina, la literatura y el arte, este martes fue lanzado en Chile el libro Antártica Sonora, una publicación que "ofrece una experiencia inmersiva" a través de códigos QR integrados en sus páginas, donde los lectores podrán acceder a registros acústicos auténticos de ballenas, focas y pingüinos, entre otras especies de llamado continente blanco.Escrito por la periodista Andrea Navarro e ilustrado por el diseñador Carlos Denis, el libro comenzó a gestarse en 2022 en Punta Arenas, capital regional de Magallanes en extremo austral chileno, y fue presentado en el marco del Scientific Committee on Antarctic Research (SCAR), la cumbre de ciencia antártica más grande del mundo.“Esta iniciativa es un puente entre la acústica marina, la literatura y el arte, disciplinas que se unen mediante la comunicación de la ciencia”, explicó la autora del libro, líder del proyecto y directora de Comunicaciones del Centro IDEAL, Andrea Navarro. “Con Antártica sonora, esperamos contribuir a la democratización del conocimiento científico y alcanzar audiencias globales”, agregó.El libro narra la historia de una científica y su nieta, quienes gracias a un objeto mágico se teletransportan al continente blanco. Allí, las protagonistas no solo se maravillan con la majestuosidad de la belleza escénica de los paisajes polares, sino que también escuchan algunos de sus sonidos, grabados gracias a la instalación de hidrófonos, instrumentos oceanográficos que funcionan como verdaderos micrófonos submarinos.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.Por su parte, el ilustrador del libro, Carlos Denis, señaló que el trabajo "busca representar la vida submarina de la Antártica de una manera que no solo reflejara el hielo y la nieve, sino también la diversidad de colores y la fauna que habita en este territorio".Disponible a través del sitio web interactivo www.antarticasonora.cl , el proyecto fue posible gracias a una colaboración de más de 15 profesionales, incluyendo periodistas, diseñadores gráficos e industriales, desarrolladores web, ingenieros de sonido, científicos, traductores, correctores de estilo y locutores, un esfuerzo conducido por el Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (IDEAL) de la Universidad Austral de Chile (UACh) y el programa CoastCarb del Alfred Wegener Institute (AWI) de Alemania.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Entre el 21 y el 24 de agosto el Instituto Distrital de las Artes – Idartes, a través de su Línea de Arte, Ciencia y Tecnología, desarrollará la segunda edición del Coloquio de An-arqueología de los Medios, una oportunidad para explorar y cuestionar la relación que los seres humanos tienen con la tecnología desde perspectivas innovadoras y críticas.Este año, el Coloquio se enfocará en dos ejes de investigación: Relaciones interespecies y Ancestralidad y tecnología, los cuales serán abordados desde la an-arqueología como un eje transversal y una metodología que cuestiona los enfoques tradicionales, las jerarquías hegemónicas del conocimiento y los fenómenos/prácticas culturales, sociales, territoriales e históricas.La Ancestralidad y tecnología pretende tender un puente entre la intersección del arte, la tecnología y la ancestralidad, indagando sobre el concepto ampliado de tecnología a través de las diferentes formas de ver y comprender el mundo, desde los saberes y culturas ancestrales y las tensiones que surgen desde la tradición del pensamiento occidental.Por su parte, el concepto de Relaciones interespecie ahonda en la interacción y colaboración entre especies (o entidades no-humanas), analizando las relaciones entre ecosistemas naturales y artificiales, cancelando la mirada y aproximación antropocéntrica e involucrándose con prácticas artísticas contemporáneas, avances tecnológicos y perspectivas científicas.Para esta II edición la agenda académica incluirá charlas y conversatorios de expertos nacionales e internacionales provenientes de diversos campos disciplinares y prácticas, mientras que la agenda experiencial ofrecerá exposiciones, proyecciones, performances, experiencias multisensoriales y conciertos. 💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.Conozca la programaciónMiércoles 21 de agosto en el Auditorio del Planetario Bogotá con la curaduría de Federico Nieto.Divagaciones cósmicas y fabulaciones microscópicas en el Antropoceno, con Tatiana Afanador (Colombia). 6 p.m. - 7 p. m.«Geologic subjectivity; or, how to be a patient of the Earth», con Carl Olsson (Suecia). 7 p. m. - 8 p. m.Anastrofonías del fin del mundo, con Nelson Vera - MOh4n (Colombia). 8:15 p. m. - 9 p. m.Jueves 22 de agosto en el Espacio Odeón / Espacio Comunal, bajo la curaduría de Juan Pablo García Sossa.Yuca como conector rizomático inter Tropical, con Manuela del Alma (Colombia), Immy Mali (Uganda) y Elia Nurvista (Indonesia). 6 p. m. - 7:10 p. m.YuKeSabe (laboratorio), con Manuela del Alma (Colombia), Laura Garrido (Colombia) y Juan Pablo García Sossa (Colombia). 7:30 p. m. - 9 p. m. Inscripción previa: https://forms.gle/G2zW2DgDb2fHsPfv5. Viernes 23 de agosto en el Auditorio del Planetario Bogotá bajo la curaduría de Federico Nieto y Juan Pablo García Sossa.Metabolizando la boca saturada, con Juliana Castro Duperly (Colombia). 5 p. m. - 5:45 p.m.Redes: Fibras, nudos, tramas y formas de en-redar, con Paola Andrea Attama - Tyukuyu (Colombia), Isabella Celis Campos (Colombia) y Eliana Sánchez Aldana (Colombia). 6 p. m. - 7:15 p. m.Las actividades experienciales del Coloquio se llevarán a cabo entre el 23 y 24 de agosto en medio de presentaciones musicales experimentales con DJs desde la terraza y en el Domo del Planetario de Bogotá, dos eventos que cuentan con la curaduría de la Línea ACT. Estas experiencias serán completamente gratuitas y se desarrollarán en medio de la conmemoración de los 486 años de fundación de Bogotá.Los curadores invitados a cargo de la programación académica de este evento son Federico Nieto, investigador independiente y magíster en filosofía de la Universidad Nacional de Colombia, conocido por su trabajo en la Filosofía Crítica; y Juan Pablo García Sossa, diseñador, investigador y artista, conocido por su exploración de las tecnologías emergentes y la cultura popular en los territorios tropicales.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
La ingeniera en Biosistemas egresada de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) investigó por años cómo el sonido influye en el crecimiento y desarrollo de plantas y polinizadores, pero en el camino se topó con que también pueden "hacer" música.La investigadora contó que empezó a trabajar con lechugas y a exponerlas al ruido que estas hortalizas producen durante su crecimiento."Después de que termino ese experimento, en la Universidad Autónoma de Querétaro, me doy cuenta de que los dispositivos que ya tenía de ese experimento me podían servir para escuchar la música de las plantas”, relató Cruz.El descubrimiento la ha llevado a ofrecer conciertos y una experiencia inmersiva en varios estados del país, en los que, además de fomentar la ciencia, crea conciencia y conexión entre la naturaleza y las personas.El dispositivo que musicaliza la plantaEl aparato consiste en electrodos que se conectan con las hojas y "uno le pone los electrodos a la planta y entonces escucha a la planta", según detalló."Pero cuando tú tocas la planta el sonido cambia y, si tú te lo pones, el sonido es distinto entre cada persona. Entonces, vivir esa experiencia, el interactuar con la planta, ver cómo funciona y todo esto que sea en vivo, cambia muchísimo la percepción que las personas tienen de la naturaleza”, señaló.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.Estos sonidos, explicó, son impulsos eléctricos que cada planta tiene en su interior y que, al ser procesados, se vinculan con el sonido de instrumentos y terminan por crear música.La forma en que Cruz une los impulsos a los sonidos de instrumentos es gracias a un procesador que ella misma desarrolló que interpreta los impulsos y crea las conexiones necesarias para que estos adquieran algún sonido determinado.“El dispositivo yo lo desarrollé, porque me di cuenta de que era muy difícil adquirir un dispositivo de otro país, era bien complicado, eso fue hace unos 10 años y era más difícil todavía traer las cosas a México", relató.A la par de este trabajo, Cruz se enfoca en desarrollar una técnica que complemente la agricultura con el sonido.El objetivo es sustituir implementos costosos en dicha industria como los drones polinizadores para generar mecanismos a base de sonidos que promuevan el crecimiento y desarrollo de la siembra, a la par de beneficiar a los polinizadores naturales."Tiene qué ver mucho el tipo de frecuencias que se ponen, tienen que ser frecuencias específicas dependiendo de lo que tú quieras hacer y va de la mano con los decibeles, la fuerza con la que ese sonido va y el tiempo que vas a exponerla", concluyó.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
La Red Distrital de Bibliotecas Públicas de Bogotá, BibloRed, tiene abierta una programación especial durante el mes de abril, el ciclo de actividades “Ciencia en el Barrio” que se desarrollarán en las salas LabCo Tunal, Tintal, y Bosa.Con charlas, talleres y actividades para todas las edades, este ciclo busca un acercamiento a la ciencia, por parte de los ciudadanos desde la cotidianidad. La propuesta es “descubrir cómo la ciencia, el arte y la tecnología se entrelazan en nuestra vida cotidiana, enfatizando que todos somos capaces de investigar, crear y construir conocimiento juntos”, explica la red. Con eventos programados en las Salas LabCo del Tunal y Tintal, y una actividad especial en la Sala LabCo Bosa enfocada en la impresión 3D, esta serie promete desatar la curiosidad y el ingenio de todos los asistentes.La programación incluye una variedad de talleres y semilleros que cubren temas desde la física del skateboarding hasta la exploración de la biodiversidad urbana a través del arte. Destaca el taller "Patina y construye", donde los participantes aprenderán sobre la física detrás del skateboarding mientras construyen rampas portátiles, y el "Semillero Ciencia en la cocina", una invitación a experimentar e investigar en la cocina con la familia. Especialmente diseñado para promover la inclusión, este ciclo también ofrece espacios de aprendizaje para la primera infancia y sus cuidadores, así como talleres que exploran la intersección entre la ciencia y la tecnología, como el "Club de robótica: Animatronics robots en movimiento". Con un enfoque en el aprendizaje basado en la experiencia, BibloRed busca reforzar el sentido de pertenencia y la apropiación ciudadana a través de la participación activa en estos semilleros y talleres.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.Esta es la programación de las actividades:📍 Sala Labco TunalCiencia en la Cocina🗓️ abril 9, 16, 23, 30 - 3:00 p.m.Un espacio de investigación y creación donde familias y adultos explorarán el uso de harinas alternativas y la documentación a través de la fotografía, fomentando la participación comunitaria en procesos creativos.Semillero cuentos, arrullos y objetos🗓️ abril 10, 17, 24 de abril - 3:00 p.m.Dirigido a cuidadores de primera infancia, este taller ofrece un espacio de juego y exploración para crear dispositivos que enriquezcan el contar cuentos, aprovechando las manifestaciones de la tradición oral.Club de Robótica: Animatronics robots en movimiento🗓️ abril 20 a.m. - 9:00 a.m. a 1:00 p.m.Participe en la construcción y programación de robots en movimiento, aprendiendo sobre la robótica y ensamblando componentes electrónicos en un taller de 4 horas.Cacharreo Gráfico Textil🗓️ abril 6 - 3:00 pmExplore en este taller la biodiversidad de la ciudad a través del diseño y estampado en telas. Este espacio permite a los participantes experimentar con técnicas gráficas mientras exploran flora y fauna locales.📍 Sala Labco TintalUn Día Como un Astronauta🗓️ abril 20 - 11:00 am a 1:00 pmUna aventura espacial para niños de 6 a 12 años. Explora la vida de un astronauta y las posibilidades de vida en otros planetas a través de la lectura, el diálogo y la experimentación.📍 SalaLabco BosaDetrás de la Impresión 3D🗓️ abril 20 - 11:00 am a 1:00 pmDirigido a personas mayores de 14 años, los asistentes a este taller podrán aprender sobre el funcionamiento de las impresoras 3D, desde el encendido hasta la finalización de una impresión.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Este 8 de abril vivimos otra jornada de un fenómeno astronómico digno de admirar, un eclipse solar total, visible específicamente en Estados Unidos, México y Canadá durante aproximadamente cinco horas. La particularidad de este eclipse es que la luna cubre completamente el disco solar y apenas se puede observar el borde del sol, como una corona. Para volver a contemplar este fenómeno tendremos que esperar hasta agosto de 2044. Los eclipses, solares y lunares, han sido motivo de estudio científico, pero a través de los años y las civilizaciones, también han sido fuente de historias místicas, relatos religiosos y profecías. "Sol, detente en Gabaón, y Luna, en el Valle de Ajalón. Y el Sol se detuvo, y la Luna se detuvo, hasta que la nación se vengara de sus enemigos", así se describe uno de los primeros eclipses registrados en los relatos religiosos del Antiguo Testamento, hace más de 3.200 años, según la Universidad de Cambridge.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.En muchas culturas antiguas, los eclipses se consideraban eventos de gran importancia religiosa y se representaban en obras de arte como signos de la ira de los dioses o como preludio de acontecimientos futuros. Por ejemplo, en la pintura europea medieval, los eclipses solares a menudo se representaban como signos del apocalipsis o del juicio final.Con el avance de la ciencia, especialmente durante el Renacimiento y la Ilustración, los artistas comenzaron a representar los eclipses de manera más precisa y científicamente exacta. Estas representaciones solían basarse en observaciones astronómicas y en las teorías científicas de la época.Retratados en narraciones antiguas y en imágenes, le mostramos algunas de esas representaciones en pinturas sacras, otras de la Edad Media, algunas abstractas y un par más, las del pintor estadounidense Howard Russell Butler, en las que hace del arte un recurso científico.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
El hallazgo, que se publica este jueves en la revista Science, ha sido realizado por un equipo multidisciplinar de expertos en lingüística computacional, filosofía e informática de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) y de la Universidad de Toronto.Cuando necesitamos referirnos a un tipo de objeto o circunstancia nuevos, las personas tendemos a reciclar palabras, así, “ratón” puede ser un animal o una pieza del ordenador, “estrella” puede ser un astro o una celebridad y “viral” puede estar relacionado con un virus o ser algo que se transmite con rapidez.Reciclar palabras es mucho más frecuente en todos los idiomas que inventar una nueva porque permite economizar recursos lingüísticos y cognitivos y expresar más con los mismos términos, explica la lingüista computacional, Gemma Boleda, de la UPF y la Institución Catalana de Investigación y Estudios Avanzados (ICREA),Este proceso, que los autores del artículo denominan “creatividad léxica”, sucede en todas las lenguas y es un proceso constante que afecta a todos los hablantes de un idioma y que tiene lugar durante siglos o milenios.Este fenómeno es parecido a otro completamente distinto que los lingüistas estudiaban de forma separada: el aprendizaje y los errores que cometen los niños al adquirir el lenguaje, un fenómeno que acaba cuando aprende a hablar.Así, por ejemplo, un niño pequeño que quiere un globo puede usar “pelota” o “tota” (pelota) si no sabe la palabra “globo”, apunta la investigadora.Tanto en el caso del “ratón” como el de la “pelota”, la base del emparejamiento de las palabras es su parecido visual (una pelota se parece a un globo y un ratón de ordenador es parecido al roedor).Pero hay otros tipos de parecidos o similitudes: la taxonómica cuando las palabras se refieren a la misma categoría (ratón y, gato son animales); la asociativa (nube, lluvia, agua..…) y la afectiva (papá y mamá, dos palabras que muchos niños pequeños usan indistintamente).Bases de datos e inteligencia artificialEl equipo empleó grandes bases de datos de acceso público de más de 1.400 lenguas y con modelos computacionales las procesó para determinar el grado de similitud que tienen diferentes significados.Hasta hace poco, este estudio no hubiera sido posible técnicamente, pero gracias al desarrollo de los sistemas de inteligencia artificial y tres bases de datos públicas, el equipo pudo entrenar un modelo estadístico que predice si una determinada palabra se puede reciclar para un nuevo significado determinado.Los autores descubrieron entonces que si al modelo le proporcionaban un conjunto de datos sobre vocablos empleados por los niños y lo aplicaban sobre otro (de evolución de la lengua en adultos), el modelo predice los emparejamientos de significados en el segundo caso casi tan bien como en el primero, y viceversa.Y eso pese a que las lenguas analizadas son tan dispares como el castellano, el catalán, el vasco, el gallego, el alemán, el francés, el portugués, el holandés, el danés o el noruego además del swahili, el árabe, el chino mandarín, el hindi o el coreano.“El resultado obtenido ha sido muy consistente y muy robusto”, lo que sugiere que los idiomas comparten “una base cognitiva común”, es decir, que niños y adultos funcionan de la misma manera y usan su conocimiento del mundo y de los objetos que les rodean para nombrar cosas o situaciones nuevas basándose en su parecido con las que ya conocen, subraya Boleda.El estudio ha relacionado dos fenómenos que se habían estudiado de manera separada (aprendizaje y evolución de las lenguas), un hallazgo que tendrá importantes implicaciones para la investigación del lenguaje y que, sumado a unas herramientas analíticas cada vez más potentes, permitirá identificar las causas que han configurado la diversidad lingüística de la humanidad a lo largo de la historia.“Esta posible relación entre el aprendizaje de los individuos y la evolución de las lenguas sobre cómo se organiza el significado no se había demostrado y este estudio lo hace a gran escala y de manera generalizada”, destaca Thomas Brochhagen, autor principal del artículo e investigador de la UPF.Pero “sobre todo servirá para entender cómo funciona el lenguaje, que es una facultad que es exclusiva de las personas y, por tanto, entender el lenguaje significa entender cómo funcionamos las personas”, concluye Boleda. Le invitamos a conectarse con nuestra señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.