La Bogotá que estalla se vuelve pequeña al entrar por el callejón de la 120 con 5 en donde el ruido disminuye hasta quedar nulo ante las letras brillantes del Paraíso. Entras, te sientas en la sala cómodamente como si fuera en casa, la pantalla se enciende y vuelves a la vida a través de los ojos de otros, en el cine.
Cinema Paraíso comenzó como un rescate a una sala que ya existía, en el 2002 decidieron abrir un espacio para proyectar las películas que distribuía la empresa Babilla Cine, especializada en cine independiente y de vanguardia. "Lo que empezamos a hacer fue programar el catálogo que traíamos desde Babilla, el cine empezó a coger mucha fuerza en Colombia porque fue el comienzo del siglo y había un auge muy importante de cine independiente, además era un momento de decadencia de las salas que traían ese contenido a Bogotá con el boom de los centros comerciales que no le daban espacios a este tipo de películas ", menciona Federico Mejía, director de Cinema Paraíso y Babilla Cine.
Le puede interesar:
Hace un par de meses visité la sala, fui a ver una película colombiana maravillosa y conmovedora, igual que mi visita allí. El calor dentro de esas salas y el movimiento de quienes veíamos la pantalla son razones inmensas para recordar un lugar imprescindible que fundó una memoria del cine y de la colectividad.
La sala se consolidó cuando la audiencia notó que Babilla Cine y Cinema Paraíso traían películas fascinantes y que le daban la oportunidad a nuevos directores de presentar sus proyectos , "el éxito de la sala fue dar a conocer los directores que durante los últimos 20 años se dieron a conocer en el mundo del cine y en los festivales, la gente se acostumbró a irlos conociendo en la sala; muchas películas se descubrieron como joyas en este tipo de espacios", comenta Mejía.
Publicidad
El director también habla acerca de la importancia del cine independiente y el porqué de apostarle en Cinema Paraíso, " el cine necesita voces nuevas y necesita espacios en donde se pueda expresar, no todas las pantallas puedes estar homogenizadas por las películas norteamericanas, por eso le apostamos a la diversidad de cine y es lo que hemos querido hacer desde nuestra sala y la gente que ha crecido con nosotros así lo reconoce".
El Paraíso apagó sus luces y sus pantallas porque así tenga reconocimiento y aporte a la cultura del cine en Bogotá, la pandemia y los costos de arrendamiento no pararon de pasar factura tras tres años, ganancias mínimas y falta de negociación.
"La decisión de cerrar la sala en Usaquén no corresponde a los resultados del cine porque funcionaba muy bien, pero no estábamos de acuerdo con la especulación inmobiliaria a la que estábamos sometidos, porque después de la pandemia, si bien los cines sufrieron también lo hicieron los propietarios de los inmuebles y pareciera que los únicos que teníamos que soportar las consecuencias éramos los arrendatarios. Nosotros teníamos que pagar unos valores inauditos mientras que para ellos todo seguía valiendo lo mismo, o sea a nosotros nos iba mal pero a ellos les seguía yendo bien. La decisión se tomó por no estar de acuerdo con esa especulación inmobiliaria, sobre todo en una zona que se ha deteriorado y en donde el metro cuadrado no vale lo que los propietarios piensan que vale, no queríamos pagar un arriendo que no corresponde a la realidad" , afirma Mejía acerca del cierre de la emblemática sala al norte de la ciudad.
A pesar de todas las complicaciones, Cinema Paraíso volverá a abrir sus puertas en algún otro lugar de la ciudad, la idea de Mejía no es acabarlo sino buscar otro sitio para seguir trayendo cine independiente y catapultar los nuevos talentos del cine colombiano.
Cinema Paraíso volverá a algún otro rincón de Bogotá, llenará sus salas con amantes del cine y conmoverá a todos los que se acerquen a disfrutar de películas distintas, cintas que llenan el corazón y aumentan la esperanza en el talento del séptimo arte. Volverá a abrir sus icónicas puertas, seguirá emocionando a todo aquel que apasione las pantallas y las vidas que las atraviesan.
Escuche lo mejor de la música clásica por la señal en vivo de la HJCK.
Publicidad