Bautizada la estatua imposible, "es una obra creada por cinco maestros diferentes que nunca habrían podido colaborar en la vida real", afirma a la AFP Paulina Lunde, portavoz de Sandvik, la empresa que diseñó esta escultura gracias a tres programas diferentes de IA.De acero inoxidable, mide 150 centímetros de alto y pesa 500 kilos. Esta expuesta por el museo de Tecnología de Estocolmo y representa a una mujer, cuya mitad del cuerpo debajo del busto está cubierta por una especie de túnica y lleva un globo -hecho de bronce- en su mano izquierda.La idea era crear una mezcla entre los estilos de cinco escultores que marcaron cada uno su época: Miguel Ángel (Italia, 1475-1564), Auguste Rodin (Francia, 1840-1917), Kathe Kollwitz (Alemania, 1867-1945), Kotaro Takamura (Japón, 1883-1956) y Augusta (Estados Unidos, 1892-1962)."Algo en su apariencia hace sentir que no fue creada por un ser humano", señala Julia Olderius, una responsable de innovación dentro del museo.El espectador puede percibir la musculatura inspirada en Miguel Ángel, mientras que la mano recuerda a las creadas por Takamura.Para lograrlo, los ingenieros de Sandvik alimentaron el programa con abundantes imágenes de esculturas creadas por estos artistas. La inteligencia artificial propuso luego varias imágenes en 2D que, según ella, reflejaban el sello de cada uno de estos escultores."Estas imágenes en 2D fueron incorporadas por nuestros ingenieros en un modelado 3D y, a partir de ahí, nos concentramos en la fabricación", destaca Lunde.¿Pero es arte, o más bien una hazaña técnica? "Creo que es arte", afirma Olderius, que considera que esta apreciación le corresponde al público.Sobre la cuestión más general de la irrupción de la IA en este campo, muestra el mismo optimismo. "No hay que tener miedo de lo que la IA hace con la creatividad, el concepto, el arte y el diseño", juzga. "Simplemente hay que adaptarse a un nuevo futuro", donde la tecnología tiene un lugar de pleno derecho en la creación y el diseño, añade. No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Manzur, quien vive y tiene su estudio en Barichara, localidad ubicada en el departamento de Santander , explicó que siempre está "luchando contra David Manzur, mejorándolo, claro"."No he logrado ese cuadro soñado y por eso sigo pintando", dijo y añadió que "el cuadro soñado está en la mente, no está en la realidad, es decir, cuando me preguntan cuál es su mejor cuadro digo que es el que no he hecho".El pintor asistió el pasado jueves al Museo de Arte Moderno de Cartagena (MAMC) donde se inauguró la exposición "Espacio, Tiempo y Memoria", compuesta por 35 de sus pinturas, una síntesis de su obra realizada a través de 70 años de vida artística y que estará abierta hasta el 1 de agosto próximo.Con una notoria vitalidad física y anímica Manzur dijo durante la exposición en su honor: "soy un viejo de 93 años, pero me siento de 20 trabajando y me siento feliz acá".Rememoró que "el sentido escolástico de la austeridad" que tiene lo adquirió de su crianza en España donde vivió durante la segunda guerra mundial internado en colegios católicos en las Islas Canarias."Unos de mis pintores favoritos serían Velásquez y Picasso, y fíjate que Goya, Velásquez y Picasso son un trío que marca la historia del arte en el mundo", aseguró.El artista dijo que espera que "la exposición sea visitada por jóvenes interesados en el arte o que quieran empezar una carrera como artistas para que puedan ver de primera mano y aprender tanto de mis aciertos como de mis errores".Manzur nació en Neira, Caldas el 14 de diciembre de 1929 y es uno de los pocos artistas que están vivos de una generación de la que hicieron parte Alejandro Obregón, Enrique Grau, Edgar Negret y Eduardo Ramírez Villamizar.Es pintor, grabador y dibujante; a lo largo de su vida se ha interesado por el teatro, la música, la historia del arte y la civilización, la fotografía, la literatura, la religión y la astronomía.El arte útil del arte inútilLa diseñadora colombiana Lina Cantillo se sumó al homenaje con la colección "David Manzur", inspirada en la paleta de colores y las texturas que usa el pintor y que quedó plasmada en piezas únicas que se combinan entre sí y que muestran el ADN de esta diseñadora barranquillera.Los diseños de Cantillo se mostraron con una pasarela en el Museo de Arte Moderno de Cartagena que estuvo precedida por la de Manzur."Nunca antes había hecho una colección como esta, tan llena que me apasiona el alma, los pinceladas, su obra, su arte, su esencia, fue una musa inspiradora y me llegó al alma oírlo hablar de sus pinturas, la forma de ver el arte de distintas maneras, y esta colección en su honor se llama el arte útil del arte inútil", dijo Cantillo.En este sentido, Manzur afirmó que "la palabra inútil es por aquello de que el arte se diferencia de cualquier otra cosa, del diseño, el diseño es útil, es necesario para algo, y el arte tiene que ser absolutamente separado de cualquier utilidad que no sea la visual".El artista manifestó que "es un honor que una diseñadora de la talla y talento de Lina Cantillo haya querido basarse en mi trabajo para construir una colección completa"."Ella es una mujer muy valiosa para Colombia, tiene una creatividad y una visión que me hacen admirarla profundamente", concluyó. Recuerde conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Como parte de la itinerancia nacional del Gran Salón BAT de Arte Popular, Colombia y el Medio Ambiente, la Fundación BAT Colombia se presentará en Manizales con el apoyo del Ministerio de Cultura y la Gobernación de Caldas. La exposición abrirá sus puertas al público el 15 de junio en el Teatro Los Fundadores, sede del Museo de Arte de Caldas, ubicado en la cra 22 con calle 33 en Manizales.Se presentarán 113 obras que han recorrido el país, de las cuales 3 son de artistas invitados y 9 son creaciones de participantes por el Premio Extramuros.Este Salón hace un llamado de atención desde el arte popular sobre los temas medioambientales que se relacionan con los territorios y las ciudades colombianas, y que a la vez son de carácter global. Como la deforestación, la contaminación, la minería ilegal, el fracking, la extinción de las especies, el mal manejo de las basuras y las consecuencias a las que estas actividades conllevan, como la sequía, las inundaciones, el cambio climático, la escasez de alimentos, entre otras problemáticas.El próximo 15 de junio en el marco del evento, tendrá lugar el conversatorio EcoArte: textura y materiales orgánicos a las 5:00 p.m. en el Teatro Los Fundadores, en el que intervendrán Eduardo Butrón, artista popular ambientalista de Magangué, Bolívar, quien ganó el primer premio del VI Salón BAT de Arte Popular con el registro en video “Una mirada desde lo rural”, y la artista, Laura Orjuela. Este espacio es de entrada libre.“Presentar el Salón BAT de Arte Popular en el departamento de Caldas y especialmente en el Museo de Arte de Caldas es todo un honor, pues siempre nos reciben con los brazos abiertos y la aceptación del público es maravillosa. Además, es de destacar que Caldas tiene un gran talento artístico que se expresa a través de obras de arte, música, danza, cocina, arquitectura entre otras manifestaciones, lo cual es admirable. También, resaltamos la participación de la población privada de la libertad en la convocatoria Premio Extramuros, la cual ha tenido un gran recibiendo por parte de esta población en el departamento”, comenta Ana María Delgado, gerente de la Fundación BAT Colombia.El artista a quien se le hace homenaje en el Gran Salón BAT es Eduardo Butrón Hodwalker, quien utiliza desechos para crear sus obras, como la basura que recoge del río Magdalena, dándole vida a sus creaciones, con un alto contenido ecológico y pedagógico, contribuyendo a la reconstrucción social. Refleja la problemática de su región y busca hacer un llamado a las autoridades y a la comunidad sobre la responsabilidad que tenemos todos los actores sociales en la preservación del medio ambiente.A través del mosaico, las instalaciones, los ensamblajes y del collage, refleja la identidad de la tierra que lo vio nacer, según el artista - “El río Magdalena representa una simbología que tiene la ciénaga, que forma parte de nuestra historia, de nuestra cultura, de la biodiversidad y de aquellos viajes en el David Arango, que nos identifica como seres ribereños”-.La exposición también contará con 9 obras de los reclusos de Caldas preseleccionadas por el jurado para concursar por el Premio Extramuros. No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
"Desde el inicio de la guerra, como otras grandes instituciones museísticas, nuestra preocupación fue ver cómo aportar nuestro apoyo a nuestros compañeros ucranianos. En otoño, ante la intensidad del conflicto, decidimos este rescate", dijo Laurence des Cars, que confirmó una información del diario francés Le Monde.Entre las obras evacuadas destacan cinco iconos bizantinos procedentes del museo Khanenko de Kiev, que serán expuestas al público del 14 de junio al 6 de noviembre, dijo Des Cars.Además, en los depósitos del Louvre se guardarán otras once obras, "entre las más emblemáticas y frágiles" del museo ucraniano, seleccionadas para una colaboración científica para su restauración."Es poca cosa en un océano de tristeza y desolación, pero es todo un símbolo", dijo la presidenta del museo parisino, que destacó "la importancia de salvar este patrimonio milenario en el corazón de Europa".En octubre, Des Cars había recibido una delegación de representantes de museos ucranianos, entre ellos la directora del Khanenko.En ese momento, el Ministerio de Cultura ucraniano había cifrado en 468 los lugares culturales dañados o destruidos, entre ellos 35 museos.Entre ellos estaba el mismo museo Khanenko, que a principios de ese mes se quedó sin ventanas tras la caída de un proyectil en las cercanías.Pero a excepción de los grandes cuadros, las obras de arte habían sido desplazadas en su mayoría "en los depósitos, donde estaba sometidas a variaciones de temperatura y cortes de electricidad que inquietaban a nuestros homólogos", explicó Des Cars.El rescate de las 16 obras seleccionadas se acordó oficialmente en febrero y las piezas fueron escoltadas por militares en mayo a través de Polonia y Alemania. Le invitamos a conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
La programación de eventos entre julio y noviembre puso una vez más de manifiesto la extraordinaria colección del MET, tanto histórica como geográficamente, que le permite adentrarse en propuestas que a otros museos les costaría una enorme cantidad de recursos, y le permite además un fructífero intercambio de piezas con casi cualquier museo del mundo."No hay museo en el mundo con tal diversidad de programas", proclamó el director del MET, Max Hollein, en un desayuno para la prensa en el que presentó un calendario marcado por la "ambición curatorial", según dijo.Esta ambición se traduce en tres exposiciones sobre maestros de las vanguardias modernistas: una sobre los orígenes del fauvismo ("El vértigo del color", a partir de octubre), otra comparativa sobre Manet y Degas (a partir de septiembre), organizada en colaboración con el museo parisino de Orsay y una tercera sobre Picasso y Brooklyn (a partir de septiembre).Esta última exposición presentará un capítulo poco conocido del cubismo: el encargo del coleccionista de arte, pintor y crítico estadounidense, Hamilton Easter Field, a Picasso de un conjunto decorativo destinado a la biblioteca de su casa de Brooklyn.Pero junto a ellas caben otras muestras sobre arte coreano, cerámica Pueblo mexicana, arte e imaginería política estadounidense de los años treinta y la fotografía de Maxime Du Camps en sus viajes por Oriente Próximo, entre otras propuestas.Destacan por su riqueza y originalidad la muestra "África y Bizancio", que presenta cómo entre los siglos III y VII el arte procedente del norte de África, principalmente tardorromano pero también nubio, influyó en la configuración de la imaginería religiosa bizantina, y posteriormente fue Bizancio la que ejerció una influencia visible durante siglos en el arte etíope.La exhibición (que se inaugura en noviembre) constará de 200 piezas entre las que hay textiles egipcios, mosaicos tunecinos, iconos etíopes y abundante joyería bizantina o cofres ricamente adornados.Otra original exposición, que será inaugurada el 21 de julio, será la de "Árbol y serpiente", sobre los orígenes del arte budista en el sur de la India, con piezas procedentes de varios museos indios, algunas de ellas recién excavadas por arqueólogos y nunca antes exhibidas.Serán piezas que van desde el siglo II a.C. hasta seis siglos después, e incluirán algunos objetos romanos en diálogo con los indios que demostrarán que hubo una interinfluencia mayormente desconocida entre las estéticas de ambos mundos, como podrá verse en varias esculturas.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
La Gran Galería del Louvre ha sido durante más de dos siglos el escenario de una rica colección de arte italiano, la columna vertebral del museo parisino junto a su colección de arte francés.Esa Galería se verá enriquecida ahora, mientras el museo napolitano se prepara para un cierre parcial, con obras importantes como "La Transfiguración" (1478-1479) de Giovanni Bellini, "La Flagelación" (1607) de Caravaggio y "Judith decapitando a Holofernes" (1612-1613) de Artemisia Gentileschi.El Museo de Capodimonte, que con su centenar de salas es uno de los más importantes de Italia, presta igualmente obras que no han salido nunca de sus muros, como una enorme y frágil escultura de porcelana de Filippo Taglioni, "La caída de los gigantes" de 1785.Este préstamo de 70 obras "nos permite tener un mirada crítica sobre la colección del Louvre, y sobre la manera como aquí, en Francia, presentamos al arte italiano, en particular con el hecho de que las obras de Ribera, incluso las que hizo en Nápoles, las presentamos del lado español", explicó a la prensa Sébastien Allard, director del departamento de Pinturas del Louvre.José de Ribera nació en Játiva (España) en 1691 y falleció en Nápoles en 1652. Apodado Lo Spagnoletto, triunfó en Italia con un estilo influenciado en sus inicios por el tenebrismo de Caravaggio.El Museo Capodimontano tiene obras maestras de este pintor que ahora podrán ser admiradas en el Louvre, como un "San Jerónimo" de 1626.El Louvre acometerá su propia reorganización de la Gran Galería entre 2024 y 2025, y esta exposición conjunta con el museo napolitano podría ser la ocasión para integrar a Ribera en la colección de arte italiano, abandonando así la galería española, explicó Allard.La exposición "Nápoles en París" se cierra con una colección de "cartones" (dibujos para preparar pinturas de gran formato) de autores como Rafael o Miguel Ángel.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Sin faltar ni un solo año a su cita, pese a guerras, pandemias y otras desgracias, el evento oscila entre la exposición y la feria, pues los trabajos que exhibe se pueden admirar, pero también adquirir por precios desde apenas unos cientos de libras a decenas de miles."Lo grandioso de la Exposición de Verano es que simplemente entras y gravitas hacia las cosas que te gustan. No necesitas saber mucho. A menudo ni siquiera conocerás a los artistas. Pero nada de eso importa, porque de lo que se trata es de que te diga algo, de que te veas reflejado", explicó el director del museo, Axel Rüger.Los cuadros se abigarran en las paredes de la Royal Academy, al estilo en que se exponían cuando pintores como Turner o Constable la usaban para epatar a la academia y el público en el siglo XIX.Pueden congregarse hasta cientos de obras en una sola sala. Algunas de ellas están firmadas por grandes estrellas del arte y la arquitectura de hoy: Tracey Emin, Paula Rego, David Chipperfield, Norman Foster... Otras tienen rúbricas anónimas, artistas pujantes que pelean por darse a conocer.Récord de obras expuestasCon más de 1.600 obras, la Exposición de Verano bate en esta 255 edición su propio récord de prolijidad.Y lo difícil, como reconoce a EFE el coordinador de la muestra este año, el artista David Remfry, miembro de la Royal Academy, siempre es decidir qué se queda fuera."El mayor reto para mí es rechazar obras. Me encanta incluir, le daría a todo el mundo su oportunidad", admite Remfry.Una de las piezas más impactantes del recorrido es una creación del artista colombiano Carlos Zapata. Su escultura "Bog man", una mezcla de textiles, recrea una de las llamadas momias de los pantanos, cadáveres humanos preservados de forma natural en ciertas ciénagas del norte de Europa.El espacio central de la exposición, verdadero lugar de honor del evento -que abrirá sus puertas del 13 de junio al 20 de agosto- queda reservado para una enorme instalación móvil creada por el diseñador irlandés Richard Malone, que propone una intersección entre la moda y la escultura.El título de la exposición de este año, escogido por Remfry y que sirve de hilo conductor a la muestra, es "Solo conectar", extraído de la novela "Howard's End", del escritor E.M. Forster.¿Cuál fue la razón para elegir ese lema? "Porque vivimos en este mundo tan fragmentado, en el que hay mucho malestar y odio, y quería lo inverso, que la gente viese justo la otra cara de la moneda", dice Remfry.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Entre las obras expuestas del Museo de Arte Moderno de Bogotá (MAMBO) destaca "Ulises", una enorme máscara de cuero negro, látex y acero inoxidable con la que el artista plástico David Lozano representa a un "cuerpo oscuro sometido a las pasiones y deseos, a veces reprochables para una sociedad mojigata". El "temor" que inspira esta máscara "dialéctica" se rompe cuando el público se acerca a la obra y desde su parte trasera se adentra en un interior cubierto de tela de peluche que recuerda que la realidad tiene "dos caras".Esta pieza suspendida del techo de la sala hace parte de la serie "Ulises, cuerpo gaseoso", una instalación que recrea el sauna masculino "Ulises" de Bogotá, espacio que Lozano define como un "lugar de la memoria" que estuvo en auge en la década de los 90 y que aún continúa activo."Algunos de mis amigos que iban a Ulises y a otros sitios murieron. Digamos que es un homenaje a todos esos amigos y no amigos que murieron y desaparecieron durante la pandemia (de VIH/Sida)", relata a EFE el artista.Esperma sobre tinta azúl Un centenar de abstractas eyaculaciones se superponen a la palabra "sementerio" con la que, en tinta azul, fueron marcadas las hojas de papel sobre las que reposan las muestras de esperma de quienes participaron en esta obra en la que Wilson Díaz reflexiona sobre la existencia sexuada, haciendo énfasis en la noción de muerte.Como pieza estrella que da nombre a la exposición destaca un revelado parcial de plata en gelatina de Miguel Ángel Rojas con la que se responde al "pánico vivido" en la década de los 80 por el "peligro y violencia asociados al contagio del vih", acrónimo que los artistas decidieron escribir en minúsculas para "transformar su peso simbólico". En ella se vislumbra una fusión de dibujo tras los cuales se distinguen algunas escenas de sexo, pequeñas figuras que irradian angustia y hasta la propia muerte.Los videos experimentales también tienen presencia en esta exposición con artistas como Camilo Acosta y Santiago Lemus, quienes en "Los Amarillos" reflexionan acerca de la ictericia que experimentan algunos pacientes de esa enfermedad, fruto de los efectos secundarios de los antirretrovirales que les amarillean la piel.Como extensión de esta pieza audiovisual, Acosta y Lemus protagonizaron este jueves en el Mambo "Manifiesto amarillo", una performance en la que ingirieron más de una decena de papeles amarillentos y mojados en los que se leían frases como "El vih no es una enfermedad, es un síntoma político".Más allá del VIHLa exposición se presenta junto a una línea de tiempo en la que se hace referencia a algunas obras creadas por artistas y colectivos colombianos, así como algunos testimonios y documentos que datan desde comienzos de los años 80 hasta la actualidad, a fin de examinar "la profunda historia cultural de la crisis del sida".Bautizada como "Hilos de sangre: Historias y memorias del vih/sida en Colombia", esta línea temporal se enmarca dentro de una investigación del artista colombiano radicado en Nueva York Carlos Motta y el investigador Pablo Bedoya."Nos dimos cuenta de que no había realmente una fuente visitable y accesible públicamente en Colombia a la cual uno se pudiera acercar, si quisiera conocer acerca del vih. Tanto Pablo como yo pensamos que eso era una gran falta en la memoria histórica del país", explicó a EFE Motta.Como parte de este ciclo expositivo disponible hasta el 11 de junio, Motta también inunda las paredes del MAMBO con "Stigmata", exposición antológica que, más allá de hablar del VIH en piezas como "La caída de los condenados" cubre otras aristas relacionadas con la experiencia de la democracia desde la perspectiva de los grupos minoritarios.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
"Es Pablo-matic: Picasso según Hannah Gadsby", que va del 2 de junio al 24 de septiembre, es una de las muestras más esperadas en el marco de los numerosos eventos, bajo el auspicio de Francia y España, por los 50 años de la muerte del pintor de las "Las señoritas de Avignon" (1907) y el "Guernica" (1937).Picasso (1881-1973) sigue siendo uno de los artistas más influyentes del arte moderno, considerado un genio. Pero en medio del movimiento #MeToo, la figura de este adicto al trabajo con una extensa producción se empaña por las acusaciones del control, a veces violento, que podía ejercer sobre las mujeres que compartieron su vida e inspiraban su obra.¿Separar al hombre del artista? La humorista australiana Gadsby se niega a hacerlo en los comentarios escritos y de audio que acompañan las obras en el Museo Brooklyn al ver en las pinturas y dibujos símbolos de misoginia. Como ejemplo, señala un pene en medio del lienzo "El escultor" (1931), según ella prueba de que Picasso "no podía él mismo desligarse de su arte en sus obras"."Admiración y cólera"Catherine Morris, curadora jefe del Centro por el arte feminista del museo y cocuradora de "Pablo-matic", propone una lectura más moderada. "Están frente a la situación realmente compleja y matizada de un artista que indiscutiblemente es un genio, pero también un ser humano menos que perfecto", explica Morris a la AFP durante una presentación a la prensa en la que Gadsby no estuvo."La admiración y la cólera pueden coexistir", advierte también el preámbulo de la exposición, organizada en cooperación con el Museo Nacional Picasso de París y que busca revisitar su obra bajo una mirada feminista.Por tanto, Picasso en medio de las mujeres, pero no las que representó en sus obras, sino al lado de artistas de su época. Ellas "no tuvieron el mismo apoyo o acceso a las estructuras institucionales que favorecieron al 'genio' de Picasso", subraya Lisa Small, curadora principal de arte europeo en el Museo Brooklyn.El visitante puede detenerse en los dibujos de desnudos de los años 1930 de la estadounidense Louise Nevelson (1899-1988), "totalmente revolucionarios en esa época porque entonces era muy difícil para las mujeres ser admitidas en cursos de dibujo", explica Morris. O bien admirar a Käthe Kollwitz (1867-1945), figura del expresionismo alemán "increíblemente talentosa, tanto en el plano técnico como en el plano emocional", añade Small.También se exponen figuras del movimiento de arte feminista estadounidense, en el que el Museo Brooklyn está a la cabeza, como la afroestadounidense Faith Ringgold o las Guerilla Girls.Este movimiento, encarnado en el ensayo fundador de la historiadora del arte estadounidense Linda Nochlin, "Por qué no ha habido grandes artistas femeninas", de 1971, tuvo su auge en los años 70, durante la década que vio desaparecer a Picasso.Cincuenta años después de su muerte, "hay obras (de Picasso) increíbles en esta exposición que me siguen encantando", dice Morris. "Lo que lamento, es que Picasso fue en gran parte el único artista moderno que me enseñaron. Hay una historia mucho más rica que explorar de la que él puede hacer parte", añade la experta.Escuche lo mejor de la música clásica por la señal en vivo de la HJCK.
"Pintura abstracta es un término que llevamos más de cien años intentando definir y no existe consenso", explica el comisario Gary Garrels a AFP el jueves, en la presentación de la muestra que hasta el 25 de agosto monopolizará los dos locales que la galería tiene en el barrio londinense de Mayfair."Para mí, es una pintura que mantiene una conversación interna, en la que los componentes de la propia pintura -el color, la superficie, la textura, el tamaño, los materiales- son los elementos primarios, que no se refiere a algo externo de algún modo descriptivo", agrega.Tras año y medio visitando estudios de artistas de "tres generaciones", reunió 41 cuadros recientes, algunos de ellos concebidos expresamente para la exposición. Representan a 41 pintores vivos -algunos superfamosos, otros prácticamente desconocidos- con el objetivo de examinar el estado de salud de un arte que a veces se ha tildado de moribundo.¿Su diagnóstico? "Lejos de estar muerto, está muy vivo", afirma. "Tenemos al menos otro siglo por delante", agrega, asegurando que la pintura abstracta prospera gracias a su "increíble variedad, riqueza y diversidad" de estilos.Para demostrarlo, la muestra comienza con la oposición entre obras de dos pintoras europeas de la misma edad que no pueden ser más diferentes: la gran y caótica "It's not yesterday anymore" (2022) de la británica Cecily Brown, con su explosión de ásperos trazos y colores, y la pequeña y precisa "Emko" (2023), ejemplo de la suave geometría gráfica monocromática de la alemana Tomma Abts. Cada cuadro se expone solo, sobre una gran pared blanca, para resaltar la individualidad de los artistas."Perseguir su propia visión"Las salas se organizan por afinidades entre pintores, ya sean temporales, geográficas o estilísticas. El abigarrado cuadro "Abstraktes Bild" (2017) de Richter, dialoga en una de ellas con el minimalista "Rivers" (2020-21) del pintor norteamericano Brice Marden. Pero también con la fluidez orgánica de "Rainbow Waterfall #6" (2022) de la estadounidense Pat Steir.Son representantes de una generación que emprendió la pintura abstracta en los años 1960, "pero han seguido produciendo grandes obras", subraya Garrels. En el extremo opuesto de la exposición, Murillo presenta "manifestation" (2020-22), mezcla de pintura al óleo convencional, barra de aceite, grafito y espray sobre lienzo y lino.El dramatismo de sus gruesos trazos oscuros contrasta con la ligereza y luminosidad de "Untitled" (2022) del joven estadounidense Ryan Sullivan. Sin embargo, su combinación de resina de unretano moldeada, fibra de vidrio y epoxi hace que ambos compartan un juego de texturas sin restricciones. En una modalidad artística en la que "no existen movimientos", cada artista crea su estilo, "persigue su propia visión", subraya Garrels.Mientras para algunos todo está en el gesto y la expresividad del trazo, otros se focalizan en un arte "tranquilo" basado en superficies puras, casi homogéneas, con escasos matices tonales. Muchos de estos artistas tienen relaciones de amistad que, afirma el comisario, se plasman en el diálogo que mantienen sus trabajos.Es el caso, por ejemplo, de la estadounidense Jacqueline Humphries y la alemana afincada en Estados Unidos Charline von Heyl, que comparten el gusto por una pintura indirecta, realizadas por mediación con pantallas u otros utensilios, que les da un carácter elusivo y difícil de aprehender.La muestra reúne exclusivamente a artistas alemanes, estadounidenses y británicos. Pese a haber nacido en La Paila y tener doble nacionalidad colombiana/británica, Murillo, que vive en Londres, creció y se formó en el Reino Unido, adonde emigró con su familia siendo niño.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
—Diez... Veinte... Treinta... Aquí tiene su semana, maestro Flores.—Diez... Veinte... Treinta... —contó pausadamente el viejo, estirando con fuerza los billetes que luego lió y guardó en una cartera de cuero negruzco—. Conforme, patrón, muchas gracias y hasta el lunes.—Oiga, maestro, ¿no sería posible que mañana saliera a trabajar? Quisiera que me arreglara unos estantitos en el escritorio.—Yo no trabajo en domingo.—Lo sé, don Flores, pero un día es un día... Ya está, diga que sí.—Yo trabajo toa la semana, es mi deber, es mi obligación, pero el domingo descanso. Pa eso hizo Dios el domingo; pa descansar.—Convenido. Pero por esta vez no podría...—Ya fijé que no —atajó el viejo firmemente.—Se tendrá en cuenta su buena voluntad —dijo molesto el joven.Hablaban el patrón —o sea el administrador de la hacienda— y don Santos Flores, a través de la ventana del escritorio del primero que, protegida por una reja de hierro, abría sobre el corredor.Llegaba la noche con un silencio hondo, con una paz de vida que se aquieta, buscando en el reposo pujanza para la brega del siguiente día. Diversos rumores, al turbarlo, hacían luego más profundo ese silencio: un último aletear de pájaros en busca del nido; el paso de un gañán que horqueta al hombro caminaba- hacia su puebla; el trote brioso de un caballo; relinchando por la piara; el grito de una mujer que decía: "Vení, condenao", con estridencias broncíneas en-1a voz; el ulular de una lechuza anunciadora de la noche.Con todas las gamas del azul desvanecíase el paisaje en una especie de niebla: azul verdoso los prados; azul sombra los montes; azul negro, cordilleras; azul ópalo el cielo; azul plata las estrellas.— ¿Mi güena voluntá pa servir a l'hacienda desde que nací? Bien puee tomarse en cuenta... Sesenta años tengo y ni un día e trabajo hei faltao a mi obligación. Usté lo sabe y los patrones lo saben mejor que usté hablaba don Santos sin reproche, pero con una voz íntegra que no admitía discusión.—Bueno, bueno —contestó el joven conciliadoramente—, allá usted con sus razones. Hasta el lunes.—Hasta el lunes, patrón.Era interesante el viejo carpintero, recia figura hecha en músculos que los años iban enjutando. Sólo eso y blanquear los cabellos había conseguido el tiempo, porque el cuerpo se alzaba de un firme trazo único. A hachazos parecía haber sido hecha la fisonomía resuelta, de empecinado: cuadrada la barbilla, filudas como aristas las quijadas, delgados los labios descoloridos, recta la nariz, horizontales casi las cejas, rectangular la frente amplia, cerrados de expresión los grandes ojos de iris gris acero que iban derechos en busca de la mirada del interlocutor. La voz acordaba con el resto: fría, sin modulaciones, lenta, iba buscando con tino las palabras que mejor tradujeran su pensamiento."Es como un peñasco —pensó el administrador al verlo fundirse al azul de la noche en el fondo de la alameda—. ¡Y que vaya a casarse!"2Venido de varias generaciones que nacieran y murieran en la hacienda, Santos Flores —como todos los hombres de su familia fue carpintero.Muy niño aún, ayudaba a- su padre en cuanto sus fuerzas le permitían. Las horas de solaz que para los otros chiquillos eran correrías locas a través de los potreros en busca de nidos y frutas, para Santos eran paciente trabajo de carpintería que daba por resultado una cajita, una repisa, un banco. A los diez años entro a formar, parte del personal de la hacienda como ayudante de carpintero, bajo las órdenes de su, padre.Desde entonces no se le conoció otro goce que el trabajo, ni otra distracción que salir los domingos a dar una vuelta a caballo por los caminos comunales, ni otro afecto que el cariño a sus progenitores.En la austeridad de una vida hecha de deber cumplido pasaron lentos y monótonos los años. Murió el viejo maestro carpintero y Santos lo reemplazó en el puesto.Entre los montañeses aislados de la ciudad por enormes distanciar, se conserva íntegra la tradición casi feudal del vivir de nuestros abuelos. El patrón es el señor omnipotente del cual se soporta todo sumisamente, aunque en lo hondo se lo reconozca injusto. Ese sentimiento es mudo. La primacía del señor sobre el inquilinaje la ejerce en la puebla el padre, el marido o el hermano mayor sobre el resto de la familia. Así como el patrón lega al morir cuanto posee a sus descendientes, el montañés deja a los suyos el oficio que tuviera, con algo que más aún semeja su idiosincrasia a la del señor de otros tiempos: es el hijo mayor quien lo sucede.Santos Flores reemplazó a su padre en la carpintería y en el hogar.Tenía un carácter de hierro. Los principios morales y religiosos que la madre le inculcara se modelaron en ese metal, y nunca, nada ni nadie pudo borrarlos. Mientras vivió el padre fue un obediente a su mandar, luego tomó la dirección de la familia, reducida solamente a la mama Rosario, y bien supo ésta que era el hijo tan despótico como fuera el marido.— ¿Por qué no te casai? —preguntaba a veces, tímidamente, mama Rosario.—Porque aún hay tiempo pa tener un hijo.—La Juana del molino me gusta hartazo. Es limpia y comedida y de cara no es naíta e pior. Es l'única que me gustaría pa nuera.—Entoavía no pienso en casarme.Recién cumplía Santos Flores cuarenta años cuando la mama Rosario, de una gripe, fuese al otro mundo en busca de "su finao" que según ella la esperaba en la puerta del cielo.Este golpe rompió el equilibrio de sus hábitos. Por volver a ellos, inmediatamente, Santos Flores resolvió casarse.Eligió a Juana —la que tanto le- gustaba a su madre—, una mujercita bondadosa que sólo se ocupaba en bruñir el hogar modesto, plegándose humilde a cuanto Santos decía. Siempre taciturno, jamás contrariado, adivinado en sus menores deseos, el hombre fue bueno con ella y. la hizo feliz a su modo.Lo que no podía perdonarle, y en sus raras y frías cóleras le reprochaba como falta propia, era que en vez de un Santos Segundo Flores que siguiera la tradición de maestros Flores en la hacienda, le hubiera dado, con do años de diferencia de una a otra, tres hijas que se llamaban María Juana, María, Mercedes y María del Tránsito.Cuatro años después, al dar a luz un hijo varón que nació muerto, Juana murió, sumiendo a. Santos en un dolor silencioso, tanto más hondo persistente cuanto menos se deshacía en palabras y gestos.Junto al dolor —superándolo a ratos— estaba el sentimiento de humillación que el no tener un hijo le producía. En esos momentos pensaba en casarse nuevamente. Pero la recta visión de sus deberes paternales lo hacía desistir de ese, propósito, por no darles madrastra a las niñas. Cuando estuvieran mayores...Sí, entonces, ¿por qué, no casarse y lograr el ansia del hijo?La madre de Juana quiso reclamar el cuidado de las nietas. Santos Flores cortó todo proyecto de la molinera con esta frase sin vuelta:—Mis hijas son mías y. naiden más .que yo las criará.María Juana —que tenía a la sazón diez años— tomó el trabajo de la casa. Don Santos y ella se levantaban al amanecer, aseaban la -puebla; ordeñaban la vaca, preparaban el desayuno. Cuando el padre se iba, María Juana vestía a, las pequeñas y toda la mañana se le pasaba cuidándolas juiciosamente, al par que vigilaba la olla con los porotos y tenía lista la leche para el ulpo.A mediodía llegaba don Santos. Almorzaba de prisa y al pitar la sirena volvía el hombre a su trabajo. A eso de las cinco la mujer del campero Silva venía a lavar, a tostar, a moler trigo, a hacer, en fin, todos los trabajos que María Juana no podía realizar.Y la niña se esmeraba en su papel de madrecita que a sus propios años le daba importancia y —alma de servidumbre— vivía pendiente de los deseos de los demás, tratando de imitar en todo "el modo de los grandes", seria y razonable por naturaleza, obsesionada como su padre por el cumplimiento del deber.María Mercedes —Meche familiarmente—, era en lo físico idéntica a don Santos, pero en cuanto a carácter, el polo opuesto. Risueña, parlanchina, impulsiva, caprichosa, vivía en perpetua movimiento que impacientaba al padre. Y cuanto más crecía la niña, más rudos eran los choques de ambos caracteres. El padre exigía sumisión y obediencia pasiva; la hija quería libertad y obedecer sólo a su idea. A veces la discusión subía de tono, y el padre —exasperado— le pegaba. Pero ni razones ni golpes conseguían hacerla obedecer.—Sos pior que macho —decía don Santos:—Pior que yo es usté. ¿Por qué no m'eja ir a jugar con los chiquillos e don Silva?—Ya t'ije que no.—Es que yo l'igo que voy no más...—Vos m'andái buscando las manos.—Si quere pegarme aquí me tiene —y se lo quedaba mirando, desafiadora, con sus ojos de acero tan semejantes a los del padre, que unos parecían reflejo de los otros.Eran luchas que sumían a María Juana en un mar de estupores. Para ella, llevarle la contraria a don Santos era algo horrendo y, aunque le dolieran como recibidos en carne propia los golpes dados a Meche, encontraba muy naturales aquellas palizas.María del Tránsito —la Tatito— era un pobre ser de timidez que vivía en perpetuo sobresalto de desagradar, un ser de recogimiento únicamente se encontraba tranquila al estar sola, y que en presencia de don Santos transpiraba de angustia, no sabiendo qué hacer de su persona para disimularse. Las riñas de su padre con Meche la aterrorizaban hasta el punto de desmayarse cuando llegaban a hechos.Ya más grandes, empezaron a asistir a la escuela: juiciosa y aprovechada María Juana; díscola, pero admirable de comprensión, cuando se interesaba por el tema, Meche; opaca en su medianía Tatito, que sólo cobraba vida e inteligencia en la clase de religión.Al correr el tiempo se acentuaron en ellas sus diferentes personalidades, y al cumplir dieciocho años, María Juana era una agradable muchacha, atrayente por la bondad que emanaba de ella, óptima dueña de casa, hábil tejedora de lamas y choapinos, seria, humilde y, como su padre, rígida en sus principios y aferrada al deber.Meche seguía siendo la desesperación de todos, pues a sus características de niña agregaba ahora una coquetería endiablada que traía locos a los mozos de la hacienda. Mas tenían que contentarse con mirarla de lejos al pasar frente a la casita: conociéndola a fondo y temiendo una aventura que le costara la honra, tanto don Santos como María Juana la vigilaban estrechamente.—El que venga a las derechas que hable conmigo —decía don Santos.La pequeña vivía en éxtasis desde que hiciera la primera comunión en Curacautín. La religión fue un sedante para su angustia. Suave y opacamente desprendida de toda pasión humana, se le iban los días rezando, arreglando altares, mirando estampas.La pubertad le trajo innumerables trastornos físicos. La anemia roía su pobre cuerpecillo endeble, desmayos y vértigos la asediaban periódicamente y a tanto llegó su flacura que don Santos se asustó y, acompañado por la abuela molinera, fue con la niña a Victoria a consultar médico. .Siguiendo un régimen alimenticio muy nutritivo alternado con remedios, sin hacer otra cosa que hilar, pasaba Tatito días enteros sentada en un sillón, tirando de la hebra mecánicamente, muy delgada, muy blanca, señoril en su pose arcaica, toda ojos visionarios la cara comida por la enfermedad, extraña en aquel medio de rostros rudos, de figuras recias, de almas roqueñas.Una mañana don Santos las llamó a su pieza luego de desayunar, y pausadamente, con voz resuelta y expresión cerrada, dijo:—Ustedes ya están grandes y una madrastra no las irá hacer sufrir. Yo quero casarme y ya tengo palabreá a la Chabela Rojas. Ya está too arreglao. A mediados del otro mes será el casorio.Las muchachas lo oían estupefactas y un mismo impulso las hizo protestar.—Pero... —alcanzó a decir Tatito, abriendo enormes los ojos.— ¿Se quere casar? ¿Usté se quere casar? —dijo María Juana.— ¡Ja! ¡Ja! —rió Meche, insultante—. Se quere casar con la Chabela... El veterano templándose y mientras las hijas encerrás a canidao pa que naiden las vea. ¡Ja! ¡Ja!—Cállate —ordenó el viejo.—No quero. ¿Por qué voy a callarme? Si es pa morirse e la risa. ¡La Chabela es de la mesma edá que la María Juana!—Ya t'ije que te callaras.—Y yo dije que no quería callarme na... La Chabela Rojas e madrastra e nosotras. ¡Qu'irrisión más grande!—Ustedes serán las honrás. Ella es muy señorita y muy güena y. too se lo merece.— ¿La Chabela se lo merece too? ¿Usté está malo e la cabeza? Bien pue ser que le haigan hecho tomar alguna cosa... La Chabela Rojas muy señorita... Predúnteselo al patroncito... él le pegaría el señorío...—Eso sí que no te lo aguanto. Cállate o te costará caro.—No me callo... aunque me pegue... Predúnteselo tamién a don Fanor, el sobrino del señor Rodríguez. Predúnteselo... ¡Ay!... ¡Ayayaycito!— ¿No te querís callar? ¿No te querís callar?—Predúnteselo a los dos. ¡Ay! ¡Ay! ¡Ayayay!—Toma... Toma...Mala bestia...—Taitita lindo... ¡Por Diosito! —gentil, implorando, María Juana— Mi Señor, la va a matar... ¡Ay! Creo en Dios Padre... —musitaba Tato, alba como un lienzo y a punto de desmayarse.—Mala bestia la Chabela, qu'es una perdía —un bofetón más fuerte alcanzó a Meche en la boca y dando un traspié cayó de lado, sangrando abundantemente por la nariz.—Me vis acriminar —dijo el viejo, pesaroso.María Juana acudía a la otra, a Tatito, que había caído desmayada sobre la cama.—Vos tenis la culpa —prosiguió don Santos, dirigiéndose a Meche, que en el suelo, arrodillada, sollozaba convulsa—, me volvís loco con tus porfías. Con ésta creo que no quedrás más leución. El casorio es pa media-dos del otro mes. No hay güelta. Y no pongan malas caras y prepárense p'arreglar la casa. Hay mucho qui'acomodar pa recebir a la nueva señora. Ya lo saben.Cuando el viejo salía, Meche se irguió y dijo frenética:—Si usté se casa con la Chabela me voy puerta afuera. ¡Por ésta sé lo juro! Ya lo sabe.No contestó don Santos. Bien sabía que la última palabra era siempre de la rebelde. Pero mala hasta el punto de inventar una calumnia no la imaginaba. ¿De dónde sacaría las feas historias que achacaba a Chabela? Le amargó el día el saetazo de la frase: "Predúnteselo al patroncito. Predúnteselo..." Tanto le hería, tanto lo hacía sufrir, que en la tarde, al ir a ver a Chabela al despacho donde vivía con sus padres, le contó el incidente, taladrándola con sus ojos de acero.La muchacha lo oyó tranquila, sonrió mimosa y dijo:—Puras envidias. Cosas piores ha d'inventar la Meche pa que no se case conmigo.Y el viejo volvió a la confianza por obra de los ojos que tan serenos y verídicos parecían. Además su amor —un amor que llegara callado, tomándolo íntegro y sin vuelta— no pedía sino que le adormecieran recelos.Meche trató en otra ocasión —cuando tuvieron que dejar a la novia el dormitorio que ellas ocupaban, la pieza más espaciosa de la casita— de volver a su protesta de macho taimado que se niega a dar vueltas a la noria, por el solo placer doloroso de recibir una paliza que lo haga más consciente de su esclavitud.Fue su último grito de rebelión. Desde entonces hasta el día del matrimonio cosió, hiló, tejió, ayudó en todo a la par que las otras, en los preparativos que se hacían rumbosamente.Don Santos parecía haberlas olvidado. Absorto en sus pensamientos, sólo salía de su mutismo para dar breves órdenes. Además, lo veían poco. Almorzaba y comía en el despacho. Llegaba a acostarse. Se levantaba al alba, desayunaba servido por María Juana; revisaba la labor hecha por las muchachas el día anterior, hacía algunas hacía algunas indicaciones y se iba, tras de mirarlas muy fijo con sus ojos agudos como puñales.
Este mes la programación del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo estará llena de conciertos y obras magníficas, entre estos dos espectáculos imperdibles, la obra Juguetes Rotos de la directora argentina Carolina Román y el concierto de la Sinfónica Nacional de Colombia junto al Tambuco Ensamble de Percusión.En primer lugar, la directora y dramaturga argentina Carolina Román presenta su obra Juguetes Rotos por Producciones Rokamboleskas, una compañía de teatro española. Estas funciones hacen parte de la programación de España país invitado de honor en el Teatro Mayor. Juguetes Rotos narra la historia de una amistad entre Mario, un joven que abandona su pueblo, y Dorin, una transexual del mundo del espectáculo. Mario trabaja en una peluquería y Dorin lo lleva a enfrentarse a sus sueños de ser mujer. En este espejo en el que Mario se mira también se refleja un mundo de purpurina peligroso y revelador.Este proyecto propone una reflexión sobre la identidad sexual y sobre el mundo no-binario de España de las décadas de 1960 y 1970, en contrapunto con el del presente. En este entramado social muchas personas se vieron gravemente afectadas por un sistema que no los admitía ni reconocía más allá de los escenarios y la prostitución.Producciones Rokamboleskas nace de la mano de Fabián Ojeda (Premio Max 2017) y Nacho Guerreros, dos profesionales con una amplia trayectoria en las artes escénicas. Desde 2017 su actividad principal es la producción, coproducción y producción en gira de obras teatrales, apostando por la profesionalización del sector escénico en España y la calidad de los espectáculos.Carolina Román es dramaturga, actriz y directora. En Buenos Aires cabalgó entre sus estudios de periodismo en la Universidad de Buenos Aires y el teatro. Sus maestros más influyentes fueron Raúl Serrano, Alberto Félix Alberto y Augusto Fernández, entre otros. Junto a sus hermanas creó el Videoclub del Ángel, un proyecto especializado en cine de autor con el que organizaron modestos ciclos por el territorio.Las funciones serán el viernes 16 y sábado 17 de junio a las 8:00 p.m., la boletería está entre $55.000 y $80.000, la puede adquirir en la página web del teatro.Por otro lado, la Orquesta Sinfónica Nacional estará junto a Tambuco, uno de los ensambles de percusión más reconocidos en México (y el mundo) y a la directora inglesa Catherine Larsen Maguire.Tambuco interpretará junto a la Orquesta la pieza Metal de tréboles del también mexicano Javier Álvarez, una obra que a través de su discurso sonoro evoca a la naturaleza e impulsa a los músicos a explorar formas alternativas de tocar sus instrumentos. Esta obra y las otras tres que componen el programa, serán dirigidas por Catherine Larsen-Maguire, quien durante 10 años se desempeñó como Principal de fagot de la Komische Oper en Berlín, para después dedicarse de lleno a la dirección.Para abrir y cerrar la noche, la Orquesta interpretará dos obras del compositor estadounidense Aaron Copland, compositor clásico norteamericano por excelencia, quien además tenía un particular atractivo por la música latinoamericana. Para iniciar la velada, Three Latin American Sketches, una obra que se caracteriza, en palabras del compositor, “por sus melodías, ritmos y temperamento espontáneo y jovial”, y Rodeo: Four Dance Episodes, la versión sinfónica construida por el mismo compositor del ballet bajo el mismo nombre, en la que presenta fragmentos inalterados de conocidas melodías americanas. Completa el repertorio, Huapango, de José Pablo Moncayo, obra muy reconocida y de gran colorido que retrata la música popular de la zona de Veracruz en el Golfo de México.El concierto será el miércoles 28 de junio a las 8:00 p.m., la boletería va desde los $25.000 hasta los $80.000 y está disponible en la página del Teatro Mayor.Escuche lo mejor de la música clásica por la señal en vivo de la HJCK.
En "Bramidos de agua dulce" (Escarabajo, 2020), la poeta conversa con el río Sinú, cuyas aguas serpentean a lo largo de la ciudad de Montería, en el Caribe colombiano; en su obra, el río adquiere vida propia y se convierte en un personaje central que, con cada corriente, lleva consigo los lamentos de la muerte y la violencia que asolan a las mujeres trans de esa urbe.A través de sus versos, la autora plasma algunas "experiencias aterradoras", pero también la resiliencia y lucha que vivieron estas mujeres hace más de 40 años: "Ante el temor de ser arrestadas y torturadas por la Policía, las mujeres trans que ejercían la prostitución en la época (...) preferían lanzarse al río Sinú"."Contar estas experiencias de vida desde una voz travesti, que es mi propuesta política, es controlar la narrativa de lo que se dice de nosotras", declara enfática a EFE Bárcenas, quien asegura que históricamente han sido interpretadas por personas cisgénero, heterosexuales y blancas que "terminan perpetuando lo que significa ser trans".Poesía en "clave travesti"Según la poeta, su "propuesta política" permite asumir el dominio de la narrativa en torno a las mujeres trans, que ha sido relegada al ámbito de la marginación, el sufrimiento y el trabajo sexual: "Me parece injusto" y, en su lugar, aboga por reivindicar nuevas perspectivas de "ser travesti"."La 'clave travesti' trata de posicionar la experiencia de vida de una mujer negra trans en la poesía", explica la escritora de 25 años, quien asegura que esta inclusión "no suele suceder en la literatura" porque "el canon literario es racista y transfóbico".En este contexto, Bárcenas reconoce que dichas experiencias se están convirtiendo en un nicho altamente lucrativo en la actualidad. A pesar de ello, la autora destaca que el reconocimiento y valoración de sus palabras y obras literarias son el mayor obstáculo que ha tenido que enfrentar.Escritura que abre horizontesEl contexto familiar y el entorno conservador en el que creció la poeta "no estaban preparados para comprender y aceptar" su identidad, lo cual generaba miradas opresoras y prejuiciosas hacia su persona y su cuerpo. Por lo que la colombiana encontró, desde temprana edad, un refugio íntimo y seguro en la escritura que le permitía plasmar sus sensaciones, experiencias y dar voz a su cuerpo en tránsito que ella describe, metafóricamente, como "florecer".La escritura también le dio conciencia del poder de la palabra y la expresión poética; fue una herramienta que le permitió forjar otro futuro, alejándose de los estereotipos limitantes que la sociedad asigna a las personas trans como "la prostitución, la peluquería o la calle". "La poesía me salvó porque me pude agenciar otro destino", explica Bárcenas, quien señala que no le parece negativo que sean prostitutas o peluqueras, sino que eso "sea lo único que la sociedad quiera que seamos".Dignificación y reconocimiento permanenteA propósito del Día Internacional del Orgullo LGBTI, que se celebra el 28 de junio, Bárcenas destaca que "la dignificación de las vidas trans va más allá de una celebración temporal y requiere cambios estructurales en diversos ámbitos".La activista enfatiza en la importancia de contratar a personas trans y brindarles espacios de manera continua: "Una verdadera inclusión implica tener en cuenta a las personas trans todo el tiempo, lo cual les proporcionaría la estabilidad económica tan necesaria en sus vidas porque aún enfrentan obstáculos para acceder a empleos, espacios culturales y académicos que no han sido diseñados con su inclusión en mente".La monteriana señala que durante esta celebración se percibe como "la cuota trans" y reflexiona sobre cómo muchas instituciones instrumentalizan la imagen de las personas trans en lugar de brindarles una participación genuina.Aunque le genera conflicto, también reconoce que esta situación puede ser una oportunidad para abrir camino a otras mujeres trans y ampliar su representación en diversos escenarios. "Ser reconocida como una travesti que pudo transformar su realidad y abrir nuevos horizontes para otras mujeres", así le gustaría a Flor ser recordada por sus hermanas travestis y por la sociedad.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Desde la creación en el año 2001, el Ciclo Rosa se reafirma cada año como la apuesta por la diversidad, como el puente para una transformación en las estéticas y narrativas de la creación audiovisual, que se mueven entre los distintos géneros cinematográficos, los múltiples formatos estéticos y las diversas maneras de narrar y representar el cuerpo, la sexualidad y el género mediante lo audiovisual.El Ciclo Rosa se ha convertido en un espacio alternativo para la muestra audiovisual y la discusión alrededor de la visibilidad LGBTIQ+. Por el Ciclo han pasado figuras significativas de la creación e investigación audiovisual nacional e internacional y se ha promovido la emergencia de nuevas formas de representación de los géneros y las sexualidades en su diversidad y complejidad.La edición del 2023 está conformada por una Muestra Internacional curada por Cédric Succivalli, crítico de cine y programador italiano, ha sido jurado en festivales como San Sebastián y el Festival de Cannes (jurado de la Palma Queer), entre otros. Succivalli propone 5 programas con un rango ecléctico de voces queer que lo han impresionado profundamente durante los últimos años. Esta muestra estará acompañada por su curador y presentará títulos: Lobo y perro, Fire at the Lake, The Lost Boys, Errante corazón, Exalted Mars, entre otros.La Muestra Nacional es resultado, por primera vez, de una convocatoria pública donde se recibieron más de 60 obras audiovisuales de todos los formatos y duraciones, provenientes de todo el territorio nacional. La muestra se compone de un largometraje: Clara y tres programas de cortometrajes: Fuerza salvaje, Afectos disidentes y Feminidades construidas.Además, el Programa Furia presentará películas que suspendan momentáneamente las convenciones sociales y permitirá que se avive la pasión por encima de la razón. Los personajes de Furia son complicados, difíciles de entender, rabiosos e inmorales, en esencia, queer. Por otro lado, en el Foco Jorge Cadena, intimidad y rebeldía, un recorrido entre lo personal y lo colectivo, lo introspectivo y lo político de este cineasta colombiano radicado en Suiza, los asistentes podrán ver una serie de cortometrajes que ha realizado en la última década, en un ir y venir constante entre su origen en el Caribe colombiano y su mirada extranjera en el mundo. Presentado por Swiss Films.Para complementar la agenda de películas se tendrán dos estrenos Internacionales: Medusa Deluxe de Thomas Hardiman y Lingua Franca de Isabel Sandoval. En estrenos nacionales: Wërapara de Claudia Fischer, Petit mal de Ruth Caudeli y Anhell69 de Theo Montoya.Esta edición tendrá la segunda versión de la Toma Rosa que se llevará a cabo del 9 de junio hasta el 1 de julio en la Galería de la Cinemateca de Bogotá, los días jueves, viernes y sábados. La Toma Rosa es un espacio para la juntanza y la circulación de propuestas interdisciplinarias vinculadas a diferentes prácticas artísticas en el marco del Ciclo Rosa, como una forma de apropiación de la Cinemateca por parte de todos los ciudadanos. Esta versión reunirá 13 artistas que fueron seleccionados a través de una invitación pública, quienes proponen un viaje por actividades literarias, audiovisuales, escénicas (circo, música, teatro, performance) de diseño gráfico, de artes plásticas y de Artes vivas.Ricardo Cantor, gerente de Artes Audiovisuales del Idartes, comenta “el Ciclo Rosa llega a su edición 22, y se ha convertido -como un rito- en un lugar de encuentro y conversación alrededor de las narrativas de representación y autorepresentación queer a través del cine y el audiovisual y su encuentro con otras prácticas artísticas y culturales como el performance, la literatura, la música, las artes visuales y la danza. En 2023, con un panorama internacional, el programa furia, el foco de Jorge Cadena, estrenos nacionales e internacionales sumado a 3 componentes convocados por invitaciones públicas: muestra nacional, la toma rosa y diálogos ciclo rosa junto con la exposición GenIA, El Cine & Yo con Daniela Maldonado y el Laboratorio Cuerpo Cyborg-Tecnogénero ensamblamos -como en un collage- una amalgama de lenguajes, estéticas y relatos que indagan en la expresión y las disidencias del género, del afecto y del amor.”Este año en la Sala E se realizará la Exposición GenIA: exploraciones inmersivas y con inteligencia artificial en clave de género, esta se basa en las posibilidades de intersección entre la tecnología y la identidad de género. Las obras realizadas y presentadas por la ciudadanía exploran estos temas desde una perspectiva descolonial, transfeminista, transterritorial, que reflexionan sobre la ética, la autonomía, la justicia y la dignidad; utilizando herramientas de inteligencia artificial para crear experiencias particulares. La exposición contará con visitas guiadas en inglés y español.Del 15 junio al 3 de agosto se realizará Laboratorio cuerpo cyborg-tecnogénero, en la Cinemateca de Bogotá y en el Castillo de las Artes, un encuentro de 16 sesiones los días lunes y jueves, el ingreso es libre con inscripción previa. El 28 de junio para participar en Lecturas de película - Reflejos de violetas en el turbio estanque: Inventario personal del cine homosexual debe hacer inscripción previa.El Ciclo Rosa tendrá una sesión especial de El Cine & Yo con Daniela Maldonado, lideresa comunitaria y activista social del sector poblacional trans de la ciudad de Bogotá, esta actividad de entrada libre, será el 21 de junio a las 7:00 p.m.Del 21 al 28 de junio se llevarán a cabo los Diálogos Ciclo Rosa, un espacio que abre y amplía conversaciones colectivas en torno a narrativas y disidencias del afecto. La selección de estos encuentros llegaron a través de invitación pública, en la que se recibieron propuestas con múltiples formas y formatos (talleres, ponencias, estudios de caso, material de archivo, mesas redondas, proyección y conversación, lecturas performativas, conversatorios, paneles, testimonios, entre otros)Durante los días del Ciclo Rosa se lanzarán las convocatorias para el Premio Dunkel Rosa 2023 y el 4° Laboratorio de Escrituras Audiovisuales Queer.Para más información puede consultar toda la agenda del Ciclo en la página web de la Cinemateca de Bogotá. No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK.
Qué se dicen a sí mismos los personajes que son reconocidos por tener siempre las palabras precisas. En esta temporada de Fragmentos intentaremos, a través de la lectura, pararnos en las palabras íntimas de escritores, poetas y chefs. Ellos y ellas escribieron diarios que hablan, sobre todo, de una suerte de incomodidad con el mundo y de la forma en la que entendían la ficción y sus creaciones.Siempre es difícil escoger fragmentos para leer, en medio de la cantidad abrumadora que se produce todos los días, al parecer el tiempo nunca es suficiente para leer lo que queremos. Sin embargo, nos impulsa la idea de conocer los recuerdos y pensamientos personales de algunas de las figuras que a través de su trabajo creativo fueron reconocidos y estudiados.En pasadas temporadas de Fragmentos hemos cruzado por ensayos, poemas e historias de terror. Cada una traía consigo una pregunta sobre las narraciones y la forma en la que se insertan en nuestras tradiciones literarias, la pregunta de la quinta temporada de Fragmentos está relacionada con una curiosidad sobre los rastros que deja la vida cotidiana en la escritura. El texto que abre este ciclo es La conciencia uncida a la carne, el segundo volumen de los diarios de Susan Sontag, que abarcan desde 1964 a 1980. En el fragmento que elegimos es un diálogo complejo de Sontag consigo misma sobre su propia madre. Su relación emboscada por la rabia y el cansancio. En el texto, Sontag se refiere a la belleza de su mamá como una maldición y, al mismo tiempo, la única virtud que logró reconocerle honestamente. Otra de las invitadas a Fragmentos será la poeta y escritora Sylvia Plath, considerada una de las cultivadoras del género de la poesía confesional: "Buenas noches, dulce princesa. Todavía funcionas por tu cuenta; sé estoica; no te dejes dominar por el pánico; atraviesa este infierno hasta llegar al amor de la primavera, generoso, dulce, desbordante", escribió Plath en sus Diarios. En nuestra lectura estará Diarios, de Fernando Pessoa: "De hecho, soy un náufrago. Así pues, me confío a mí mismo. ¿A mí mismo? ¿qué clase de confianza hay en estas líneas? Ninguna. Vuelvo a leerlas y me duele el corazón al darme cuenta de lo pretenciosas que son, de cuánto se parecen a un diario literario". Uno de los textos que serán leídos en esta temporada será Confesiones de un chef, del cocinero Anthony Bourdain. En este libro Bourdain confirma su premisa: "para mí, la comida siempre ha sido una aventura", y acompaña el lector a través de una vida llena de anécdotas: desde sus modestos inicios trabajando como lavaplatos en un bar de Provincetown hasta la cocina del Rainbow Room en el Rockefeller Center o los traficantes de droga del East Village.Haruki Murakami, Gabriel García Márquez y unos personajes que dejaremos como sorpresa serán los protagonistas de esta nueva temporada del podcast para quienes disfrutan que les lean. Esperamos que esta sea una oportunidad para conocer nuevas historias o arrancar en el mundo de la lectura. Nunca es tarde para leer junto a nosotros. Los esperamos desde el 13 de junio a las 6:00 p.m. a través de nuestra señal en vivo y en todas las plataformas de streaming.