La exposición Inmortalizando la trivialidad de un momento será organizada por The Art Circle (TAC), una plataforma que ofrecerá el servicio único de rotación de arte para impulsar artistas emergentes y apostarle a una relación más profunda del público con el arte.Por primera vez en Colombia se presentará la obra del reconocido artista contemporáneo brasilero Sami AKL (Sao Paulo, 1959), destacado por su trayectoria en importantes exhibiciones alrededor del mundo incluyendo países como Estados Unidos, Brasil y Alemania, en donde presentó la obra Interações en el marco de la sección editorial en la Documenta Kassel 2007.Inmortalizando la trivialidad de un momento se realizará en el icónico EK Hotel de Bogotá, los días 6 y 7 de julio. Esta exhibición hace una apología la autenticidad de la obra de Sami AKL, reflejada en las profundas y poderosas miradas que logra plasmar en cada una de sus piezas, y a través de las cuales inmortaliza momentos cotidianos para hacerlos trascender.Su obra abarca desde personajes anónimos hasta celebridades polémicas, como John F. Kennedy y Marilyn Monroe, que otorgan una mirada a la trascendencia de lo intrascendente. Sus escenas muestran que la trivialidad puede ser inmortal si se retrata de manera correcta y explora la relación entre el no espacio y el no tiempo, entre el cuerpo y el alma, y mediante los objetos como iconos que perduran en el tiempo.¿Quién es Sami AKL?Sami AKL nació en Brasil, en la ciudad de São Paulo en 1959. Creció en el barrio de Brás, tradicional bastión de inmigrantes. Su destreza desde que era un niño, con los proyectos y su fluidez en la aerodinámica eran signos sutiles de su vocación de arquitecto, que más tarde se convertiría en su primera profesión. Mientras la arquitectura crecía con Sami, los dibujos también exigían espacio en su corazón.Sus primeros modelos fueron los amigos de su padre y escenas de su vida cotidiana, su mundo de niño y conversaciones en árabe que aún no entendía. Luego vinieron los óleos sobre lienzo y la investigación profunda de técnicas como acuarela, acrílico, las esculturas, el diseño de muebles, incluso maquillaje; con temas como viajes y personas que le llaman la atención.Con la experiencia adquirida, desarrolló una técnica mixta, sofisticada y única, que une en sus obras el collage, la pintura y el dibujo. Así, puede pasar a sus lienzos una nueva interpretación pictórica de los rostros y escenas que le atraen. Sus obras recorren el mundo, como en vuelo libre por exposiciones, tiendas y en manos de marchantes y coleccionistas. En 2006 fue seleccionado para la Bienal de Santos, en 2007 recibió el Premio de Adquisición de la Temporada de Exposiciones en el Centro Cultural São Paulo, ese mismo año también participó en la Revista Documenta 12 en Kassel, Alemania y en varias exposiciones alrededor del mundo, la más reciente en Berlín en Stroke Art.Escuche lo mejor de la música clásica por la señal en vivo de la HJCK.
Venseremos reúne 25 piezas de instalación, gráfica, intervención del archivo fotográfico y hemerográfico e intervención textual del espacio que hacen un diálogo entre las realidades políticas de Colombia y México, país donde el artista Futuro Moncada está radicado desde 2006.Las obras pretenden interpelar a los visitantes e invitar a una reflexión sobre cómo nuestras sociedades han aprendido a convivir con las distintas manifestaciones de la violencia y los patrones históricos atados a ella.El propio artista presenta su obra de la siguiente manera: "en Colombia la paz ha sido una aspiración colectiva sin ajustes de fondo, también una promesa manipulada por acciones políticas. En México, a partir de la alternancia en el poder (año 2000), existe un enfrentamiento entre grupos armados al margen de la ley que no augura un final cercano. Colombia y México tienen contextos sociales que difieren, pero que guardan una afinidad substancial, la del circuito de las drogas ilegalizadas.Venseremos reflexiona acerca de las violencias, la representación política inequitativa, el paisaje repetitivo de los acuerdos y posacuerdos, las alteraciones documentales de la historia, el efímero esplendor de la riqueza delictiva, el tartamudeo generacional de las armas, el consabido ritual del indulto y la amnistía, el persistente ejercicio de la codicia, el abismo incomprendido de las víctimas y las múltiples ficciones de la paz”.¿Quién es Futuro Moncada?Es un escritor y artista visual colombiano radicado en México desde 2006. Pertenece al Colectivo Estética Unisex, cuyos proyectos de fotografía se inscriben en los campos de la imagen documental, el registro de procesos, el trabajo con archivos fotográficos y la fotografía contemporánea.Ha presentado su trabajo en Colombia, México, Brasil, Estados Unidos, España, Francia y Malasia. Futuro Moncada expuso de manera individual: Las cuatro acciones en el gabinete de audio y video del Museo Carrillo Gil (2016), Monolitos en la Alianza Francesa de Monterrey (2016) y Fundidora S. A. en el Centro de las Artes de Nuevo León (2017).Su trabajo ha sido publicado en los catálogos Existe lo que tiene nombre. Fotografía contemporánea en México (Estados Unidos / México, 2015), Matthew Tierney Book Project. 10 Years of Tierney Fellowship (Estados Unidos, 2014), An Eye for an Ear. Photography Open Salon (Ubyu, Francia, 2012) y Programa de Fotografía Contemporánea 2011 (México, 2011).No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK.
"Estamos interesados en artistas y diseñadores que hacen trabajos que revelan historias ocultas", justifica a la AFP Suzanne Wu, curadora de la exposición de la plataforma mexicana MESA, que se ha adueñado del Rockefeller Center en el último mes y medio.Casi un siglo después del frustrado proyecto "Hombre en la encrucijada" del gran muralista Diego Rivera para este centro, esta plataforma de la capital mexicana que expone por primera vez en Nueva York "explora la larga historia de intercambio creativo e intelectual entre México y Estados Unidos", dice Wu.También "refleja sus esfuerzos para presentar el diseño de resonancia conceptual y emocional que trasciende las fronteras geográficas", agrega.La inmigración, la cosmovisión indígena, el feminismo o el medio ambiente son algunas de las temáticas más recurridas de los artistas latinos afincados en Estados Unidos, como el salvadoreño Guadalupe Maravilla, que cuenta con sendas exposiciones en el Museo de Arte Moderno (MoMa) y el Museo de Brooklyn, o la chilena Cecilia Vicuña, que expone en el Guggenheim.Eso se explica, según el mexicano Pablo León de la Barra, curador de pintura latinoamericana del Guggenheim, por los "contextos difíciles de los que proceden, o que son una minoría en Estados Unidos".Distribución geográficaPara Aimé Iglesias, directora y curadora de Artes Visuales de Americas Society, esta oferta se "corresponde con una distribución demográfica donde la presencia de los latinos es cada vez más importante" no solo en la ciudad, sino en todo el país.Autora de un estudio sobre la presencia de artistas latinoamericanos en Nueva York entre 1965-1975, adonde emigraron, muchos, huyendo de las dictaduras latinoamericanas de la época, esta argentina dice a la AFP que "cada vez hay más espacio para artistas de estos grupos", pues los museos están "prestando más atención".Con 62,3 millones de latinos en Estados Unidos, que en 2020 representaban el 19% de la población del país, "es hora de que las instituciones empiecen a reconocerlo y reduzcan las asimetrías en la programación de exhibiciones, de personal y estructuras de poder", dice por su parte León de la Barra a la AFP."Es parte de nuestro compromiso de largo plazo mostrar y adquirir obras de artistas LatinX (latinos de Estados Unidos) y de América Latina, lo que hemos venido haciendo de manera creciente desde 2014", agrega.Cuando en la década de los 60 Nueva York se convirtió en nuevo centro de arte internacional experimental en detrimento de París, la presencia de artistas y de arte latino empezó a crecer en la capital financiera de Estados Unidos.Tanto el MoMa como el Guggenheim empezaron a acoger exposiciones de artistas latinos. Este último incluso tenía un programa de becas, del que se beneficiaron artistas como el brasileño Hélio Oiticica, Luis Camnitzer, Marta Minujín, César Paternosto o Alejandro Puente.ReafirmaciónLa oferta cultural latinoamericana la completan las esculturas de la también mexicana Geles Cabrera en la America's Society y las esculturas gigantes de la exposición "Here" (Aquí) del español Santi Flores en el distrito Garment de Nueva York, creada en pleno confinamiento por la pandemia, y que en palabras del autor, pretende enviar un mensaje de "reafirmación" y que "aquí seguimos".El Museo del Barrio, primera institución eminentemente latina de Nueva York, propone una retrospectiva de su creador, el puertorriqueño Raphael Montañez Ortíz, una figura central de arte estadounidense de la posguerra y figura clave del Destructivismo.En septiembre, el Armory Show, la feria internacional de arte contemporáneo de Nueva York, tendrá por primera vez una sección dedicada al arte latino y al Latinx, término que define lo latino de Estados Unidos.Pero no se trata de un fenómeno únicamente de la ciudad de los rascacielos y una de las mecas del turismo internacional y nacional, que ha recuperado el pulso tras casi dos años de pandemia de covid-19.También ocurre en Los Ángeles, Miami, Chicago, Houston o Dallas, con fuerte presencia migratoria procedente del sur de Río Grande."Espero que no sea una moda, sino un trabajo sustentable, solidario y permanente", dice por su parte Iglesias.Recuerde que puede conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
La fiesta de los diablos danzantes es una tradición religiosa venezolana reconocida en 2012 como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO, celebrada en 11 cofradías en el país, incluida Naiguatá (La Guaira, norte), en el jueves de Corpus Christi.Es un evento profundamente religioso, donde se pagan promesas al Santísimo Sacramento. Los creyentes encarnan al diablo para vencerlo."Hoy el mal sale a la calle, pero el bien gana", dice a la AFP Efrén Iriarte, de 31 años y presidente de la cofradía.No hay distinción de edad o sexo, todos danzan con trajes multicolores, alpargatas y llamativas máscaras de alambre y papel maché que emulan a animales del mar o la montaña, con gigantescos dientes, cuernos o pinzas.Las máscaras son llevadas en brazos con un manto extensivo que cubre la cabeza de quienes las cargan: "el diablo no tiene rostro", dicen en Naiguatá.El "campanario" que va en la cintura busca "aturdir al maligno", explica Efrén. "Con los colores haces que se confunda".Antes de vestirse de diablo, hay que protegerse. Kelvis Romero, que tiene 48 de sus 54 años haciendo de diablo, se para frente a un altar con el Sacramento en el medio, San Juan a la izquierda y San Pedro a la derecha y reza, tomando un cordel rojo con un crucifijo para el pecho y una medalla para la espalda.Lo moja en agua y comienza a pedir en un susurro que remata con un "Padre, espíritu santo, amén", que repite tres veces.En el ritual participan todos, desde la pequeña Sara Rodríguez, de 7 años, que debuta como diabla este año, hasta Henry González, que lleva casi medio siglo en esto.Deyanira, madre de Sara, la termina de retocar y le acomoda su cinturón de pequeñas campanas. Ella no se queda quieta, agarra la máscara y empieza a bailar, impaciente por llegar a la plaza."Me complace mucho que haya más diablada, cada año crece un poco más. No creo que esta tradición desaparezca", señala Henry, que lleva el título del Diablo mayor, otorgado a la persona viva que lleva más tiempo en la tradición.Diablo de por vidaFrente a la iglesia, que ha cerrado sus puertas, hay un patio que remata en una pequeña plaza con una cruz.De ahí salen decenas de "promeseros" a pagar promesas con actitud penitente: de rodillas, sobre el asfalto caliente en medio de un calor sofocante, van caminando hasta las puertas del templo para rendirse ante el cuerpo de Cristo.Algunos agradecen o piden por salud o trabajo al Santísimo Sacramento.No todos van vestidos de diablos. Algunos toman prestada la máscara para pagar su promesa.La fiesta se realiza el noveno jueves después del Jueves Santo de cada año, también en poblaciones de los estados de Miranda, Aragua, Carabobo y Guárico.Naiguatá y San Francisco del Yare, en Miranda (norte), destacan entre las cofradías que celebran esta tradición nacida entre los siglos XVI y XIX y muy vinculada a las haciendas de cacao, café o caña de azúcar, y que formaba parte del proceso de evangelización española."Es un sincretismo, es una mezcla entre los indios, el africano que vino esclavo y la religión cristiana", explica Kelvis.En la puerta del templo en Naiguatá está Henry, en su papel de Diablo mayor, pero también de "promesero".Cuenta que cuando joven tuvo un accidente en una moto y se salvó de milagro. Cuando aún estaba en el hospital, una amiga prometió que si se salvaba él bailaría por el resto de su vida."Y aquí estoy bailando", asegura sonriente.Recuerde que puede conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
El documental "Carlos Páez Vilaró: Raíces de la Paz/Roots of Peace" fue elegido para competir por dos premios Emmy Capital, que anualmente otorga la Academia Nacional de Artes y Ciencias de la Televisión de Estados Unidos en su capítulo dedicado al área de la capital nacional, dijo la OEA en un comunicado.El film de 2021, que puede verse en YouTube, aspira a un galardón en la categoría de Contenido Histórico/Cultural de Formato Largo de los Emmy Capital. Además, sus directores, Michael Skinner y Jon Michael Shink, fueron nominados en la categoría Directores de Formato Largo.En casi 15 minutos, el cortometraje relata la historia del mural de 160 metros, ubicado en un túnel subterráneo que conecta la histórica sede central de la OEA en la Calle 17, cerca de la Casa Blanca y el Obelisco, con un edificio de servicios administrativos de la organización.Páez Vilaró pintó el colorido fresco a instancias del cubano-estadounidense José Gomez Sicré, quien en los años 1940 inició la colección del Museo de Arte de las Américas (AMA) de la OEA.El artista uruguayo creó en 1960 su mural "Raíces de la Paz", pero debió retocarlo en 1975 luego de que la humedad lo afectara. El español Roberto Arce lo restauró en 2002 y luego nuevamente en 2019 para devolverle su brillo original.El documental de Skinner y Shink, que fue posible gracias a la cooperación española, incluye comentarios e imágenes de Páez Vilaró, fallecido en 2014 a los 90 años, así como entrevistas a Arce, Luis Almagro, secretario general de la OEA, la directora del AMA, Adriana Ospina, y autoridades de España."Esta obra de arte ilumina la necesidad de compromiso en la lucha por la igualdad racial, por más derechos para más gente", dijo Almagro en el comunicado, celebrando que el documental haya permitido que más personas conocieran "este tesoro" y deseándole suerte a los nominados.Los ganadores se conocerán el 25 de junio en la gala de la 64ª edición de Premios Emmy Capital en North Bethesda, al norte de Washington.Conéctese a la señal en vivo de la HJCK y escuche lo mejor de música clásica.
Tony Vázquez Figueroa es un artista venezolano radicado hace más de doce años en el exilio. Esta obra denominada "Todo lo que brilla es oscuro" es una mirada personal relacionada con los más de un millón de personas que debieron abandonar su país después de una bonanza económica sustentada en la extracción de petróleo, para luego, tener una de las monedas más devaluadas del mundo. La obra consta de 49 piezas producto de una selección de exposiciones anteriores como Black Mirrors, Re/Emergence, W/hole y Re/de/fined, junto a las fotografías de Petropias donde ahondaba en la historia de Venezuela y su transformación como sociedad a partir de la llegada del petróleo. La exposición estará disponible hasta el próximo 25 de junio en la galería LGM, ubicada en la Cll. 73 # 20 C 73 de la ciudad de Bogotá. En palabras de su director, con la obra de Vázquez se pretenden "incorporar propuestas internacionales en el ámbito nacional, para ofrecer al público en Bogotá y Colombia el trabajo de estos artistas que no suelen llegar al país. Esta intención también logra dar visualización a nuestro espacio en el ámbito internacional, de manera que nuestros artistas locales pueden aprovechar la visualización creada por este programa”. Esta revisión histórica que plantea esta obra, además está permeada por la utilización de Bitumen (petróleo más pesado y el material más viscoso del planeta) dentro de la mayoría de piezas exhibidas. Un proceso, que según comenta el artista le tomó años de experimentación de técnicas para lograr articular el concepto con la propia materialidad de la obra."Todo lo que brilla es oscuro", comenta Christian Padilla, Curador de la exhibición "más que un título que describe un aspecto visual fundamental de su trabajo es una interpretación crítica al aforismo que se refiere al brillo del oro y lo que la riqueza esconde tras de sí. Sus trabajos proponen una inmersión poética en la materia negra del crudo que lo convierten en el protagonista de una epopeya heroica y trágica de la historia latinoamericana reciente”. El artista planea regresar a su país de la mano de esta obra a Venezuela para el 2023. Recuerde que puede conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
En ambos casos, el gobierno alega que las iniciativas incumplen leyes presupuestarias y otras normas.La ley, aprobada a fines de marzo por el Senado, creaba la Política Nacional Aldir Blanc de Fomento a la Cultura y preveía la transferencia anual de 3.000 millones de reales (USD 600 millones) de fondos federales para los estados y municipios brasileños a partir de 2023, durante cinco años.Con estos recursos, el proyecto prolongaría un auxilio que fue concedido por el Parlamento a la clase artística durante la pandemia.La Presidencia justificó el veto afirmando que la ley es "contraria al interés público" porque quita autonomía del Poder Ejecutivo para aplicar recursos y viola leyes presupuestarias, según consta en el Diario Oficial.Bolsonaro vetó "la mayor política permanente de fomento a la cultura del país. El presidente desprecia el sector y a todos los brasileños que actúan en él", criticó en Twitter la senadora opositora Jandira Feghali, una de las autoras del proyecto, bautizado en honor a un compositor brasileño fallecido por covid hace un año."Los argumentos para el veto no se sustentan", este gobierno es "enemigo de la cultura", añadió Feghali, que prometió trabajar para anular el veto, lo cual requiere una mayoría absoluta en ambas cámaras del Congreso.En abril, Bolsonaro había vetado un proyecto similar, la Ley Paulo Gustavo (en homenaje a un popular humorista también fallecido por covid) que destinaba ayuda financiera para artistas y programas culturales afectados por la pandemia.Bolsonaro, que buscará su reelección en las presidenciales de octubre, está en pie de guerra contra el sector cultural desde antes de asumir la presidencia en 2019.En su primer año de gobierno, rebajó el Ministerio de Cultura al rango de secretaría y su administración ha enfrentado repetidas acusaciones de usar su control sobre los fondos federales para las artes para tratar de censurar proyectos que considera ideológicamente amenazantes.Recuerde conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Supay es también llamado por los mineros bolivianos de los Andes "El Tío". Lo consideran dueño de las minas de oro, plata y estaño, y le rinden culto para que autorice la salida del mineral sin que los profanadores de riquezas sufran algún daño.Choque, de 42 años, extrabajador minero aurífero y actualmente artesano, se siente orgulloso por su casa que, según dice, no tiene nada que ver con el demonio bíblico."Yo creo en El Tío, he hecho mi casita de acuerdo a eso y el propósito final es turismo. Vamos a convertirla en un museo de historia del miedo de Bolivia", dice a la AFP.Pretende colocar en el museo, en fase de construcción y que estaría terminado a fin de año, todas las tradiciones que hay en Bolivia y que hacen referencia a la muerte o a los demonios.Menciona, por ejemplo, "la carreta del más allá" que por las noches circula para robarse las "almas descarriadas", de acuerdo con una creencia que existe en los Llanos del país. O la encantadora "sirena del lago" Titicaca, que comparten Bolivia y Perú."Estamos buscando todo lo interesante de Bolivia que causa miedo", dice Choque, quien vive en la zona 25 de Julio en la ciudad de El Alto, vecina de La Paz y poblada principalmente por migrantes aymaras.La adoración de El Tío es una práctica ancestral en el país andino. Con la llegada de los españoles y el catolicismo romano, la figura se asoció con el demonio cristiano, pero este antiguo minero insiste en que Supay es una deidad ni buena ni mala."Yo creo en Dios ¡claro que sí!", dice ante la pregunta de AFP, y asegura que ambas creencias no son excluyentes.Miguel Ángel Mamani es el joven artesano de 19 años encargado de elaborar las imágenes con cemento, piedra y arcilla.Él describe a El Tío como "un espíritu que hay en la cosmovisión andina que vive en las profundidades, es un 'supay', vive en las profundidades (de la tierra), en un mundo subterráneo".Halloween y Viernes 13En el pequeño espacio donde se proyecta el museo, Choque también colocará otros elementos asociados con el terror, incluso algunos "que causan miedo" en otros países.Ya está lista una calabaza de medio metro de diámetro, hecha de cemento, hierro y arcilla, similar a las que representan la fiesta de Halloween, que se celebra cada 31 de octubre. También está en tamaño real una figura de madera vestida como Jason Voorhees, el personaje principal de la saga de películas "Viernes 13".En las paredes externas de la casa hay un letrero que dice "Prohibido dejar cosas". Choque explica que el fin es alejar el lugar de prácticas satánicas. "Hay eso del satanismo y yo no quiero que se confunda"."Algunos vecinos pueden pensar que estoy loco", afirma, pero defiende que es su creencia.Por la poco transitada calle del futuro museo casi nadie quiere hablar. Solo un joven estudiante, Álvaro Medina, se atreve a decir: "Es algo peculiar, no se ve en todos los barrios, yo lo veo de mi agrado".Recuerde que puede conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Toma por ejemplo una patineta, decorada como la cubierta de un barco negrero con figuras negras, evocando la disposición de los esclavos en estas embarcaciones."Me siento un cimarrón del arte", dice a la AFP Pinto, quien luce con orgullo una camiseta con los colores del traje de Superman, pero donde la "S" fue sustituida por una "C" roja de "cimarrón o de Caribe, puede ser las dos", explica.El término "cimarrón" se atribuye en América Latina a los esclavos que se refugiaban en los montes buscando la libertad.El trabajo de Pinto está expuesto en el Museo de Arte Afroamericano de Caracas y ha seducido a la fundación Montresso, que le invitó a realizar una residencia en el Jardin Rouge de Marrakech."La idea es dar voz a otra memoria, a otra iconografía y mostrar otro paradigma", explica Estelle Guilié, directora artística de la fundación.Venezuela tiene una población diversa, resultado del mestizaje entre los indígenas, los conquistadores españoles que llegaron en 1498 y los esclavos africanos que fueron llevados a las colonias. Luego, en el siglo pasado, el país recibió a europeos que escapaban de la guerra y a latinoamericanos que huían de dictaduras o conflictos armados.Pinto, que prefiere no revelar su edad, por ejemplo dice que en su familia tiene "una bisabuela indígena casada con portugués" y otra "de piel oscura y cabello crespo".Cuestión de clasesPinto, sin educación formal en artes plásticas, es un gran admirador del artista estadounidense Jean-Michel Basquiat, cuyos dibujos lleva tatuados en sus brazos y lo usa constantemente como referencia en su arte."Todo comienza con mi relación con Basquiat. Cuando conocí su obra me atrapó cómo maneja sus raíces africanas, me conecté con eso", dijo el artista, que tomó la famosa corona tricorne del neoyorquino de ascendencia haitiana y puertorriqueña, y le agregó una flecha indígena."Así tenemos a los negros y los indígenas, como los cimarrones que huían y se iban con los indígenas"."Basquiat se sentía libre en el mundo de las galerías", sigue, "pero cuando salía fuera sentía el racismo, era discriminado por su color de piel".En Venezuela, continúa, "hay racismo (...) pero no por el color de la piel, es más una cuestión de clases. No es tan duro como en Brasil o Estados Unidos, pero te señalan como pobre". "Es un paradigma", indica junto a una reproducción de la portada de "Piel negra, máscaras blancas" (1952), libro del revolucionario martiniqués Frantz Fanon.Personajes heroicosUn montaje de Pinto combina una máscara tradicional africana, otra de juguete, el polémico logotipo del equipo de béisbol de Cleveland cuando se llamaba Indios (hoy Guardianes), y una frase extraída de una placa de esclavos romanos."Mi obra es popular", señala. "Es una manera de levantar la voz a través del arte. Trato de dar mi grano de arena por estas personas que no son escuchadas"."El racismo es un tema muy difícil aquí, es el tema de la trata, de la esclavitud. La gente le tiene un poco de rechazo", continúa. "Aprendí a jugar, a hacer apropiaciones, reinterpretar, hacerlo de manera divertida para atrapar al espectador"."Mezclo lo antiguo con lo futurista".Su estudio está lleno de lleno de juguetes, muñecos y figuras con "estereotipos raciales", que compra en mercados populares, y les da "otro significado".Pinto, cuyo padre era pintor aficionado y su madre, costurera, trabajó antes en publicidad.Su obra se ha enfocado en los últimos meses en collages en los que personajes blancos, de un cuadro clásico de Gainsborough por ejemplo, se mezclan con indios y negros, a los que ha dotado además con una "prótesis" muy al estilo del manga japonés."Estoy planteando una nueva raza", dice. "Son humanos y cyborgs, que pueden superar los obstáculos. Son personajes heroicos".Conéctese con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Son 56 espacios entre galerías museos, fundaciones y espacios autogestionados, con los que ARTBO Fin de Semana propone un modelo de reactivación para el sector: una manera de reconocer la ciudad a partir de las prácticas artísticas y un ejercicio de ciudadanía que implica revisitar museos, galerías y espacios que acogen las muestras más destacadas de artistas nacionales e internacionales.Galerías, espacios y circuitosEstos son los lugares donde se desarrollará ARTBO fin de semana, serán recorridos de seis circuitos del arte —Centro Histórico, Macarena, San Felipe, Chapinero Central, Teusaquillo, Chapinero Norte—, que tendrán actividades y exposiciones especiales. Todas las actividades son gratuitas y para facilitar los recorridos, el evento dispondrá de rutas de buses que facilitan el acceso y el traslado entre los espacios participantes y los desplazamientos a lo largo de la ciudad. El registro previo se puede hacer en este enlace.Circuito Centro HistóricoLa Candelaria es uno de los principales puntos culturales del centro histórico de Bogotá. La mayor concentración de museos se encuentra en este sector. Aquí, el público podrá visitar espacios como Fragmentos, Espacio de Arte y Memoria, que propone una reflexión constante sobre los efectos y rupturas del conflicto armado colombiano, la Cinemateca de Bogotá, Espacio Odeón, LIA Faro, Fundación Gilberto Alzate Avendaño – FUGA, Museo de Arte Miguel Urrutia – MAMU, Museo Santa Clara y el Claustro de San Agustín.Circuito MacarenaReconocido como uno de los primeros barrios bohemios de la ciudad, la oferta cultural de La Macarena está enmarcada por pequeños cafés y restaurantes que se organizan alrededor del Parque de la Independencia. Al norte están La Plaza de Toros de Santamaría y las Torres del Parque, y al oriente se pueden recorrer tradicionales galerías e instituciones. Este circuito está conformado por: el Planetario de Bogotá**, Museo Nacional de Colombia, Alonso Garcés Galería, Espacio El Dorado, SN maCarena, Museo de Artes Visuales - Universidad Jorge Tadeo Lozano, Museo de Arte Moderno de Bogotá - MAMBO, Estación Terrena y NC arte – Atrio.Circuito San FelipeBarrio históricamente residencial, debe su reciente desarrollo al crecimiento del sector artístico que se ha tomado el lugar. Desde hace ocho años, gestores culturales e inversionistas han impulsado San Felipe como el distrito de las artes de la ciudad. Hoy, más de diez galerías, numerosos talleres de artistas y otros espacios han centralizado aquí gran parte de la oferta artística emergente de Bogotá. En este circuito los asistentes podrán recorrer SGR Galería, SKETCH, Instituto de Visión, PLECTO Espacio de Arte Contemporáneo, 12:00 (Doce Cero Cero Galería), Espacio KB, LGM Galería, Proceso, Galería Elvira Moreno, Adrián Ibáñez Galería, Plural Nodo Cultural, Proyecto Binario, La Casita y el Museo de Arte Contemporáneo de Bogotá - MAC, con una ruta especial de desplazamiento.Circuito ChapineroEn la localidad de Chapinero se reúnen la mayor cantidad de espacios artísticos comerciales que representan artistas tanto emergentes como consagrados. Este sector está integrado por dos circuitos y acoge los barrios de Quinta Camacho, Rosales, Parque de la 93 y el Chicó.Chapinero Central: Conformado por Galería Sextante / Taller Arte Dos Gráfico, Desborde Galería, La Balsa Arte, Otros 360°, Casas Riegner, Ocre Galería, Casa Hoffmann, Mmaison Galería, Cámara de Comercio de Bogotá - sede Chapinero, Christopher Paschall y Nueveochenta.Chapinero Norte: Galería La Cometa, Montenegro ART Projects - MAP, FORO.SPACE, Beatriz Esguerra Arte, Galería El Museo, Espacio Continuo, LA Galería y Pop-Up Gris Galería.Circuito TeusaquilloUbicada en una localidad caracterizada por una arquitectura con fuerte influencia inglesa y francesa, en los últimos años sus enormes casas se han transformado para acoger espacios reservados para el arte y la cultura. En este recorrido se podrán encontrar espacios como: Salón Comunal – Pop-Up Policroma, Museo de Arte de la Universidad Nacional, Casatinta, Taller Trez y la recién inaugurada galería mor charpentier.IntervenciónBajo la premisa de recorrer la ciudad a través del arte, ARTBO fin de semana en sus últimas ediciones ha propuesto un componente para revisitar los espacios arquitectónicos más icónicos de la ciudad. El Monumento a los Héroes, el Teatro Faenza y la Torre Colpatria han sido escenario para albergar propuestas artísticas de gran formato en un ejercicio de instalación in situ, que promueven la incorporación de los nuevos lenguajes del arte, ofrece una experiencia inmersiva de artes vivas y los pone en relación con los públicos que disfrutan de los recorridos.Este año no será la excepción y para la edición del 2022, con el apoyo del Instituto Distrital de las Artes - Idartes, se intervendrá el Planetario de Bogotá. Durante tres días, el público podrá disfrutar de manera gratuita de la instalación y experiencia inmersiva: Tragarse el universo, cagar una hormiga: esbozos de un taumaturgo constipado. NIETO, una instalación colectiva, bajo la curaduría de Santiago Gardeazabal.Funciones en el domo• Viernes 22 de abril: 11:00 a. m., 2:00 p. m.* y 3:00 p. m.• Sábado 23 de abril: 3:00 p. m., 4:00 p. m., 5:00 p. m., 6:00 p. m.*, 7:00 p. m.• Domingo 24 de abril: 11:00 a. m., 2:00 p. m.* y 4:00 p. m.En estas funciones participa la soprano Michiko Takahashi.
Compositor, violinista y director de orquesta, Rafael Kubelík es considerado como el más destacado músico checo de la época de postguerra y uno de los extraordinarios promotores de la música checa en el mundo, Después de concluir sus estudios en el Conservatorio de Praga, inició su carrera artística acompañando al piano a su famoso padre.A finales de los años 30 fue director del Teatro Municipal de Brno, desempeñándose posteriormente como director artístico de la Filarmónica Checa. Fue fundador del Festival Internacional de Música Primavera de Praga, cuya primera edición en 1946 inauguró y también concluyó con la Filarmónica Checa.Tras la llegada al poder de los comunistas en Checoslovaquia, en 1948, Rafael Kubelík decidió emigrar del país. "Abandoné mi patria para no tener que abandonar a la nación checa," respondía a todos los que le preguntaban cuáles habían sido las razones que le indujeron a partir del país. Tal como su compatriota Federico Smetana, Kubelik fue un nacionalista convencido.En 1989 al enterarse de la caída del régimen comunista en su país le hicieron renovar sus fuerzas de tal manera que muchos periódicos hablaron en aquel entonces del simbólico Ave Fénix que resurge de sus cenizas.En 1990 regresó, tras 42 años de ausencia, a la entonces Checoslovaquia para dirigir el ciclo de poemas sinfónicos Mi Patria, en el concierto inaugural del Festival Internacional Primavera de Praga de ese año. Kubelík aceptó, además, el cargo de miembro de la presidencia honorífica del festival, y de director honorífico de la Filarmónica Checa.Durante su exilio, la labor de Rafael Kubelik alcanzó reconocimientos internacionales. Después del rotundo éxito de su interpretación de la ópera Katia Kabanova, de Leos Janácek, fue nombrado en 1955 director musical de la Ópera Covent Garden, de Londres, donde llevó a escena, entre otras, las óperas checas Jenufa, del mismo Janácek, y La novia vendida, de Smetana.Además, conquistó gran renombre en la Ópera Metropolitana de Nueva York, en la Ópera Estatal de Hamburgo, y en muchos otros escenarios musicales. Su estilo de dirección fue descrito por muchos críticos musicales como una especie de combinación de sentimiento y razón, de corazón y mente.Rafael Kubelík a mediados de los años 80 decidió finalizar su carrera artística por razones de salud, pasando mayor parte del tiempo en California, dedicándose a su actividad predilecta, la composición.En 1990 le fue otorgado el título de doctor honoris causa de la Universidad Carolina de Praga, y un año más tarde fue galardonado con la orden de Tomas Garrique Masaryk.Kubelik aplaudió la caída del sistema totalitario en el país. "Tenemos que creer que en el futuro todo será armónico, ético y moral," dijo en aquel entonces el artista.No obstante, su fe en el futuro se vio un tanto defraudada. Con gran dolor recibió la noticia sobre el desmantelamiento de la Federación Checoslovaca y con tristeza en el alma siguió los conflictos surgidos en aquel entonces en el seno de la Filarmónica Checa.Puede escuchar la obra de Rafael Kubelík en El músico de la semana, el lunes 27 de junio a las 3:00 p.m. por la señal en vivo de la HJCK.
Para mediados de los años 80's del siglo XX la figura de Leonard Bernstein ya estaba más que constituida como leyenda de la música clásica estadounidense, al ser considerado el primer compositor, pianista y director de orquesta que adquirió fama a nivel mundial siendo de origen norteamericano a través de la dirección de la Orquesta Filarmónica de Nueva York desde 1944 y con numerosas obras que tuvieron relevancia en la cultura popular como On The Town (1944), Candide (1956) y West Side Store (1957) en una carrera con 16 obras de teatro y 31 composiciones entre música coral y orquestales. No obstante, en 1983 la crítica se vendría encima de la figura del compositor por su ópera "A Quiet Place" tras su primera representación en el Houston Grand Opera, en el que adjetivos como pretencioso y fracaso hicieron mella y marcarían los últimos años de Bernstein en constantes revisiones de la composición hasta su muerte en 1990. La premisa de la ópera a ojos actuales parece no ser compleja. La cabeza de la familia, es decir la madre Dinah, muere en un accidente de coche en lo que parece indicar es un suicidio. Sus hijos, se reencuentran con su padre en medio del funeral. Uno de ellos es abiertamente gay, y a medida que la ópera avanza y aparecen más familiares y vecinos, temas como el adulterio, las tensiones sexuales, la homofobia, el alcoholismo, la salud mental y el duelo se van mezclando entre sí. Sin embargo, estos temas que aún para la época eran tabú, junto a como describe David Yllanesen para el portal Codalario, una composición que tiende a lo atonal, configuraron esta mirada radical de la crítica. Esto también como consecuencia de las declaraciones que dio el compositor, comparando su ópera con las sinfonías de Mahler, de quién era gran admirador. "A Quiet Place" es una ópera en tres actos con un libreto caracterizado por ser extenso, escrito por Sthepen Wadsworth, que contiene, en el segundo acto, la adpatación de la ópera "Trouble in Tahiti" del mismo compositor, estrenada en 1952. Si bien, Bernstein retiró de inmediato la ópera tras su estreno y de forma obsesiva realizó en los años posteriores algunas variaciones que presentó en grandes escenarios como la Scala de Milán o la Ópera de Washington, no logró impresionar a la crítica lo suficiente como para variar su opinión. No obstante a partir del 2010 con la representación y adaptación que realizó Christopher Alden para la New York City Opera, en la que se redujo ciertas escenas y se adaptó a una musicalización mucho más pequeña logró tomar cierta relevancia luchando contra aquellos fantasmas que la encasillaron como pretenciosa; aunque, cabe aclarar, sigue sin ser representada en mayor volumen por las grandes orquestas y escenarios. Pese a todo esto, "A Quiet Place" también representa una pieza en las que admiradores de la obra de Bernstein y la ópera han encontrado cierto gusto, precisamente por sus mismas características. El próximo domingo a las 9:00 p.m. en Canto y música coral podrá escuchar esta ópera interpretada por Chester Ludgin, Beverly Morgan, John Branstetter, Peter Kazaras, Jean Kraft, Theodor Uppman, Clarity James, John Kuether, Charles Waker, Wendy White y la Orquesta Sinfónica de la Radiodifusión Austriaca, bajo la dirección del propio compositor, Leonard Bernstein en nuestra señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
"En cuanto Zoe me pasó el guión y me pidió que dirigiera el primer episodio dije que sí antes de leerlo, porque sé que todo lo que ella hace consigue levantar a nuestra comunidad", explica a Efe la propia Longoria sobre esta serie centrada en la emigración caribeña hacia Estados Unidos.Ligera, amable y colorida, "Gordita Chronicles" da la vuelta a la experiencia del inmigrante latino al centrarse en una familia acomodada que sale de la República Dominicana con una jugosa oferta de trabajo bajo el brazo y se muestra reticentes a cambiar adoptar un nuevo estilo de vida."No es como lo que se ve siempre en los medios y en las noticias. No están huyendo de la violencia o el caos, en verdad cuando llegan a EE.UU. están reduciendo su nivel de vida. Cada experiencia es distinta", señala la actriz y productora.Longoria ha sido la responsable de dirigir el episodio que presenta a la familia Castelli, encabezada por Victor (Juan Javier Cárdenas), un padre que se incorpora como director de publicidad en una importante aerolínea; y Adela (Diana María Riva), una madre con una gran resistencia a cambiar sus costumbres.Aunque son sus hijas las que roban la atención del espectador. Por un lado la popular Emilia (Savannah Nicole Ruiz), obsesionada con la cultura pop estadounidense; y por otro su hermana opuesta, apodada como Gordita (Olivia Goncalves) y reacia a su nuevo entorno.Es esta última la encargada de narrar la vida de su excéntrica familia a través de sus memorias."Creo que el sueño americano es algo por lo que luchar. Pero cuando llegan a EE.UU. los miembros de esta familia descubren que tienen una casa más pequeña, que pagan muchos impuestos... y dicen 'espera, ¿dónde está el sueño?' Me gustaba dar la vuelta a esa idea", apunta Longoria.A través de 10 episodios, que se estrenan simultáneamente este jueves, Gordita va relatando con una combinación de descaro e inocencia los obstáculos que cada miembro de los Castelli enfrenta, desde los problemas con el inglés a pequeños comentarios racistas o las presiones por encajar entre los adolescentes.Unas experiencia que Zoe Saldaña encuentra casi universal entre los suyos. "Según leíamos el primer episodio, cada personaje nos recordaba a un miembro de nuestra familia, o a nosotros mismos. Por eso ha sido un placer, un honor y un deber hacerlo realidad".Por otra parte, "Gordita Chronicles" funciona también como una bocanada de nostalgia ochentera: los cardados y la ropa vaquera impregnan el ambiente exuberante de Miami en una década en la que por sus calles sonaban desde Michael Jackson hasta una joven Gloria Estefan que comenzaba a izar la bandera latina en el mundo del espectáculo."Es raro, es raro que tantos latinos estemos en un proyecto grande, con una plataforma grande... Ojalá fuera más normal. Pero por ahora estamos muy orgullosos de esto", comenta Longoria.Escuche lo mejor de la música clásica por medio de la señal en vivo de la HJCK.
Esta decisión no convierte en ilegales las interrupciones del embarazo, sino que hace retroceder a Estados Unidos a la situación vigente antes de la sentencia "Roe v. Wade" de 1973, cuando cada estado era libre de autorizarlas o no.En un país muy dividido es probable que la mitad de los estados, especialmente en el sur y el centro más conservadores y religiosos, podrían prohibirlas en un plazo más o menos corto."La Constitución no hace ninguna referencia al aborto y ninguno de sus artículos protege implícitamente este derecho", escribió el juez Samuel Alito, en nombre de la mayoría. Roe v. Wade "debe ser anulado"."Es hora de devolver el tema del aborto a los representantes elegidos por el pueblo", a los parlamentos locales, escribió. Una formulación muy parecida al anteproyecto de sentencia que había sido filtrado a principios de mayo, provocando importantes manifestaciones en todo el país y una ola de indignación en la izquierda.Desde entonces la situación era tensa en las inmediaciones del alto tribunal, acordonado por las fuerzas de seguridad para mantener a distancia a los manifestantes.El 8 de junio incluso se detuvo a un hombre armado cerca del domicilio del magistrado Brett Kavanaugh y fue acusado de intento de asesinato.Una victoria para Trump La sentencia publicada el viernes "es una de las más importantes en la historia de la Corte Suprema desde su creación en 1790", afirma el profesor de derecho sanitario Lawrence Gostin."Ya ocurrió en el pasado que cambie la jurisprudencia pero para establecer o restituir un derecho, nunca para suprimirlo", dijo a la AFP.La decisión va en contra de la tendencia internacional de liberalizar el aborto, con avances en países donde la influencia de la iglesia católica sigue siendo fuerte, como Irlanda, Argentina, México y Colombia.Llega después de 50 años de lucha de la derecha religiosa, para la que representa una enorme victoria pero no el final de la batalla: seguirán movilizándose para intentar que la mayor cantidad de estados lo prohíban e incluso en busca de una prohibición federal.También encaja con la política del expresidente republicano Donald Trump quien, durante su mandato, remodeló profundamente la Corte Suprema incorporando a tres magistrados conservadores (Neil Gorsuch, Brett Kavanaugh y Amy Coney Barrett) que apoyan la sentencia.Su vicepresidente Mike Pence la aplaudió diciendo que el derecho al aborto queda enterrado "en el olvido" y se "ha corregido un error histórico".El expresidente demócrata Barack Obama lo calificó sin embargo de ataque a las "libertades fundamentales".Concretamente la sentencia se basa en una ley de Misisipi que se contentaba con reducir el límite de tiempo legal para abortar. Desde la vista judicial de diciembre, varios jueces habían insinuado que tenían la intención de aprovechar la oportunidad para revisar la jurisprudencia de la Corte.Los tres magistrados progresistas discreparon con la mayoría que, según ellos, "pone en peligran otros derechos a la privacidad, como la anticoncepción y los matrimonios entre homosexuales" y "socava la legitimidad de la Corte".Leyes "zombis" -Según el Instituto Guttmacher, un centro de investigación que hace campaña por el acceso a la anticoncepción y el aborto en todo el mundo, 13 estados tienen las llamadas leyes "zombis" que prohíben el aborto y han sido redactadas para entrar en vigor casi automáticamente si la Corte Suprema daba un giro."En los próximos días, semanas y meses veremos que cierran clínicas" en estos estados a veces muy poblados (Texas, Luisiana...), anticipa Lawrence Gostin. Se prevé que una decena de otros estados sigan sus pasos con prohibiciones totales o parciales.Por lo tanto, en una parte del país, las mujeres que deseen abortar se verán obligadas a continuar con su embarazo, arreglárselas clandestinamente, por ejemplo comprando píldoras abortivas en internet, o a viajar a otros estados, donde los abortos sigan siendo legales.En previsión de una afluencia, estos estados, en su mayoría demócratas, tomaron medidas para facilitar el acceso al aborto en su territorio y las clínicas comenzaron a aumentar su personal.Pero viajar es costoso y el fallo de la Corte Suprema penalizará aún más a las mujeres pobres o que crían solas a sus hijos, muchas de ellas de las minorías negra e hispana, subrayan los defensores del derecho al aborto.La principal organización de planificación familiar de Estados Unidos, Planned Parenthood, prometió que seguirá "luchando" por quienes lo necesitan.Recuerde conectarse a la señal en vivo de la HJCK.
Tres horas de concierto en el Teatro Mohamed V de la capital marroquí unieron casi hasta la medianoche el talento del trío de jazz del contrabajista israelí Avishai Cohen, miembro en los noventa del sexteto de Chick Corea, con uno de los iconos de la música gnawa, el maalem (maestro) Hamid el Kasri.Fue la penúltima de las actuaciones del Gnawa Festival Tour 2022, una cita que va por su 24 edición y este año cambió su formato para adaptarse a la pandemia. De celebrarse únicamente en la ciudad sureña de Esauira en grandes espacios, lo ha hecho a modo de gira por teatros de cuatro ciudades, antes de volver en 2023 a su formato habitual.Arrancó así el 3 de junio en Esauira para seguir luego su periplo por las ciudades de Marrakech, Casablanca y, finalmente, Rabat, donde concluye este viernes.Declarada por la Unesco Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en 2019, la gnawa vive momentos dulces en Marruecos, con un público joven entregado que hizo temblar el teatro rabatí coreando hasta la última melodía al bamboleo de sus ritmos, de pie en el patio de butacas.Bailaban siguiendo las notas de una música espiritual formada por una mezcla de melodías religiosas, percusión de sus características castañuelas de metal, los crótalos, y los acordes del guembri, un sencillo bajo de tres cuerdas de cuerpo rectangular que es el corazón de la gnawa.En la propuesta del festival en Rabat, la gnawa se fusionó con jazz, uno de los estilos, junto con el blues, que mejor se mezcla con sus letanías musicales.Fue de la mano de trío de Avishai Cohen, con Elchin Shirinov al piano y Roni Kaspi a la batería, que, tras protagonizar un concierto en solitario y ceder otra hora de actuación al maestro del gnawa, compartieron escenario con el maalem y sus seis coristas, encargados de los crótalos y bailarines al mismo tiempo.La guinda a la noche la pusieron la cantautora marroquí Nabyla Maan, que puso el toque femenino a la velada con su voz acompañando a El Kasri, y los jazzistas franceses Émile Parisien (saxofón soprano) y Vicent Peirani (acordeón), que levantaron de sus asientos a los que aún quedaban sentados.Tras pasar por cuatro ciudades, el Gnawa Festival Tour 2022 llega a su fin este viernes con un último concierto en Rabat protagonizado por los maestros del gnawa Abdelkader Amlil y Aziz Baqbou y la "blues band" de afro-gnawa de Majid Bekkas.Recuerde conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.