Sly Stone y la revolución del funk: ruido, alma y psicodelia

El 9 de junio de 2025, el mundo de la música despidió a una de sus figuras más innovadoras y enigmáticas: Sylvester Stewart, universalmente conocido como Sly Stone. Fallecido a los 82 años en su hogar de Granada Hills, Los Ángeles, a causa de una prolongada batalla contra la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y otras complicaciones de salud, Stone deja un vacío irremplazable, pero también un legado musical que redefinió el funk, el soul y el rock, influyendo a generaciones de artistas.

Nacido en Denton, Texas, en 1943, y criado en Vallejo, California, Sly Stone fue un prodigio musical desde una temprana edad. A los siete años ya dominaba los teclados, y a los once, la guitarra, el bajo y la batería.

Su formación musical se inició en el seno de una familia profundamente religiosa, donde junto a sus hermanos formó "The Stewart Four", un grupo de gospel que incluso grabó un sencillo en 1952. Su apodo "Sly" surgió accidentalmente cuando un profesor de primaria escribió mal su nombre, Sylvester.

En la década de 1960, la inquietud musical de Stone lo llevó a convertirse en un influyente DJ en la estación de radio de R&B KSOL en San Francisco, donde se atrevió a mezclar en sus programas géneros tan dispares como el rock, el soul, el góspel y el jazz, algo inaudito para la época.

💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquí

Esta habilidad para fusionar sonidos se convertiría en el sello distintivo de su futura banda. Además de su trabajo en la radio, Stone también se desempeñó como productor para Autumn Records, trabajando con artistas como Bobby Freeman y The Beau Brummels, puliendo sus habilidades en el estudio.

El Soul‑Funk como identidad sonora

Fue en 1967 cuando el genio de Sly Stone floreció por completo con la formación de Sly and the Family Stone. La banda fue revolucionaria en más de un sentido: no solo fusionaba soul, rock, funk, R&B y psicodelia en un sonido cohesivo y electrizante, sino que también rompía barreras raciales y de género al incluir a músicos blancos y negros, hombres y mujeres, en una época de profundas divisiones sociales en Estados Unidos.

Sus miembros, incluidos sus hermanos Freddie y Rose Stone, Cynthia Robinson, Larry Graham, Greg Errico y Jerry Martini, crearon una dinámica vocal e instrumental sin precedentes, con múltiples cantantes principales que intercambiaban versos y una instrumentación densa y rítmica.

El impacto de Sly and the Family Stone fue inmediato y monumental. Temas como "Dance to the Music" (1968), "Everyday People" (1968) y "Stand!" (1969) no solo fueron éxitos comerciales, sino que también se convirtieron en himnos de optimismo y unidad, reflejando el espíritu idealista de la contracultura de finales de los 60.

Su actuación en Woodstock en 1969, donde interpretaron un enérgico set al amanecer, es considerada una de las más memorables del festival y consolidó su estatus como una de las bandas más importantes de la época.

Sin embargo, el éxito trajo consigo las presiones y los excesos. A principios de la década de 1970, la música de Sly Stone adquirió un tono más oscuro y reflexivo, influenciado por las tensiones raciales, la guerra de Vietnam y, lamentablemente, su creciente adicción a las drogas.

Los mensajes de Sly Stone iban más allá de la fiesta y el baile. Muchas de sus letras tratan sobre justicia racial, unidad social y el dolor colectivo. En una década marcada por el activismo y la protesta, su música fue un reflejo y amplificador de la convicción de que la música podía unir a las personas frente a la discriminación. “Everyday People” –con su estribillo “I am no better and neither are you…”– se convirtió en himno inclusivo, recordando que todos somos iguales más allá de apariencia y condición.

El álbum "There's a Riot Goin' On" (1971), aunque a menudo criticado por su sonido lúgubre y las voces arrastradas de Stone, es hoy considerado una obra maestra, una crónica cruda y visionaria del fin de una era idealista y el comienzo de una desilusión. Este álbum, que incluía temas como "Family Affair", el único número 1 de la banda, influyó profundamente en el sonido de la música soul y funk de la década siguiente.

Las apariciones esporádicas y los shows cancelados se hicieron frecuentes, llevando a un período de reclusión y un declive en su producción musical a partir de los años 80. A pesar de los desafíos, su genio musical nunca se apagó por completo. Fue inducido al Salón de la Fama del Rock and Roll en 1993 y realizó apariciones ocasionales, incluyendo un emotivo tributo en los Premios Grammy de 2006, su primera actuación en vivo desde 1987. En 2023, publicó su autobiografía, "Thank You (Falettinme Be Mice Elf Agin)", ofreciendo una mirada íntima a su compleja vida.

La fusión de géneros de Stone sentó las bases para el rock psicodélico, el soul progresivo y, por supuesto, el funk, influyendo directamente en artistas de la talla de George Clinton, Prince, Miles Davis, Rick James, y agrupaciones como Earth, Wind & Fire, The Jackson 5 y The Black Eyed Peas.

Innumerables artistas de hip-hop han sampleado sus ritmos y melodías, demostrando la atemporalidad de su sonido. Como afirmó Questlove de The Roots, "Sly Stone es el ADN de la música negra moderna".

La propuesta musical de Sly se definió en torno a un ritmo funk potente, con líneas de bajo enfatizadas, guitarras rítmicas, vientos vibrantes y coros soul. Sly no solo filtró un nuevo sonido; redefinió la manera de concebir la música pop con producción directa, casi cruda, y una instrumentación muy humana, exenta de artificios.

🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.