Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

push logo
Sabemos que las notificaciones pueden resultar horribles, pero prometemos no abusar. Entérate de todo el mundo cultural en HJCK.
No, gracias.
¡Claro que sí!

Publicidad

En canto y música coral: "Idomeneo, rey de Creta"

El domingo 30 de enero, a las 9:00 p.m., en nuestro programa Canto y música Coral escuche la ópera "Idomeneo, rey de Creta", con música de Wolfgang Amadeus Mozart y libreto en italiano de Giambattista Varesco.

IDOMENEO-1.jpeg
Idomeneo, rey de Creta se considera la mejor ópera seria de Mozart, incluso la mejor de su género en el siglo XVIII. Es la primera de sus grandes óperas.
Archivo

Idomeneo, rey de Creta (título original en italiano, Idomeneo, re di Creta ossia Ilia e Idamante, KV 366) es una ópera seria en tres actos con música de Wolfgang Amadeus Mozart y libreto en italiano de Giambattista Varesco, según un texto en francés de Antoine Danchet, a la que ya había puesto música André Campra como Idoménée en 1712. Carlos Teodoro, elector de Baviera, les hizo el encargo a Mozart y Varesco en 1780 para un carnaval de corte. Probablemente eligió el tema, aunque pudo haber sido Mozart.​ Se estrenó el 29 de enero de 1781 en el Teatro de la Corte de Múnich.

El príncipe elector Carlos Teodoro le encargó una ópera para el carnaval de Múnich. Mozart comenzó a componer en Salzburgo y en noviembre de 1780 marchó a Múnich para acabarla, ya con los cantantes y la orquesta. La correspondencia entre padre e hijo da a conocer detalles del proceso compositivo de la ópera, como las continuas exigencias de los cantantes, en particular de Anton Raaff, y la laboriosa elaboración del tercer acto.

El libreto Idomeneo, rey de Creta es obra de Giambattista Varesco (1735-1805), sacerdote de la corte de Salzburgo. Varesco adaptó el Idoménée, drama mitológico ya elaborado en 1712 como tragédie lyrique por Antoine Danchet para música de André Campra. Respecto a su precedente, se cambió el final trágico por uno feliz.

El libreto claramente se inspira en Metastasio y su estructura general, por no mencionar el tipo de desarrollo de personajes que Metastasio había desarrollado y mayormente por el lenguaje altamente poético usado en los diversos números y los recitativos secco y stromentato. El estilo de los coros, marchas y ballets era muy francés, y la escena del naufragio hacia el final del Acto I es casi idéntico a la estructura desarrollo dramático de una escena similar en Ifigenia en Táuride de Gluck. El sacrificio y las escenas de oráculo son parecidas a otras obras de Gluck: Ifigenia en Áulide y Alceste.

Publicidad

Kurt Kramer ha sugerido que Varesco estaba familiarizado con Calzabigi y por lo tanto la obra de Gluck, especialmente Alcestes del último; mucho de lo que se ve en los pasajes más dramáticos de Varesco es el estilo francés tardío, mediatizado por Calzabigi. Es gracias a Mozart, sin embargo, que esta mezcla de estilos franceses (aparte de unos pocos coros) se aparta de Gluck y Francia y regresa a sus raíces más italianas (opera seria); los cantantes todos estaban formados en el estilo clásico italiano, después de todo, y los recitativos son todos clásicamente italianos.

Mozart intervino de forma constante, pidiendo los cambios a través de su padre Leopold, que se relacionaba directamente con el libretista. Mozart tuvo que enfrentarse duramente con Varesco, no solo por palabras concretas, sino incluso por sílabas. Gracias a ello consiguió dar nueva vida al drama, con una mayor participación del coro, con números concertantes que agilizaban el drama y la brevedad de los recitativos. En carta a Leopold, Mozart advertía que Varesco no recibiría más dinero que el acordado, “porque los cambios no los ha hecho él, sino yo – y además tiene que estarme agradecido, porque se ha hecho para su Honra”.

Mozart tenía veinticinco años cuando la compuso. Es su tercera ópera seria, después de Lucio Sila y El rey pastor. Es una ópera larga. Sigue el estilo de ópera seria italiana, con su alternancia tradicional de arias y recitativos. Pero rompe con los límites internos y externos de la ópera seria formal metastasiana, con gesto violento e imperativo. Se nota la influencia francesa a la hora de proporcionarle hondura dramática y veracidad escénica. La orquestación es, también, más rica que en obras precedentes. Hay elementos de experimentación, como la continuidad entre escenas, sin un corte marcado entre ellas, la inserción de danzas y piezas orquestales, así como los destacados coros, que asumen un rol activo en la trama. Los personajes no son de cartón piedra, sino que cobran vida, en particular Ilía, Idomeneo y Electra.

Se conservan autógrafos de la ópera: de los actos I y II, en la Biblioteca Jagiellońska de Cracovia; del acto III, en la Staatsbibliothek Stiftung Preußischer Kulturbesitz de Berlín.