Isaac Albéniz nació en Camprodón, Gerona el 29 de mayo de 1860 y falleció a los 48 años, el 18 de mayo de 1909. Niño prodigio al piano, su padre (Ángel Albéniz) preparó el primer concierto público de su hijo cuando éste sólo tenía 4 años y lo presentó en el Teatro Romea de Barcelona.
A los 13 años el joven talentoso escapó de su casa y trabajó como pianista en varios países latinoamericanos, a donde llegó en un barco como polizón. En el otoño de 1873 regresó a Madrid para estudiar en el Conservatorio de Bruselas con los compositores Franz Liszt y Felipe Pedrell.
En 1893 se estableció en París, donde recibió clases de Vincent D'Indy y entró en contacto con un grupo de compositores de la vanguardia europea, entre ellos Debussy y Fauré, que influyeron decisivamente en su moderna técnica compositiva.
Dentro de la obra de Isaac Albéniz el piano ocupa una posición de privilegio. No sucede lo mismo con la orquesta, casi ausente para él. Son tres los aportes más significativos a la combinación de piano con orquesta, anteriores a 1890 de Isaac Albéniz: la Rapsodia Cubana, Op.66, la Rapsodia española Op.70 y el Concierto Fantástico Op.78.
Publicidad
La suite para piano Iberia o, los Douze Nouvelles Impressions en Quatre Cahiers , según subtituló el propio Isaac Albéniz, es quizás la más importante obra de la literatura pianística española, así como una de las cimas de la música para piano de todos los tiempos.
Iberia consta de cuatro cuadernos de tres piezas cada uno. El primero fue dado a conocer en la Sala Pleyel de París el 9 de mayo de 1906. El segundo en San Juan de Luz el 11 de septiembre de 1907. El tercero se dio a conocer en París, en casa de la Princesa de Polignac, en 2 de enero de 1908 y el cuarto se estrenó el 9 de febrero de 1909 en París, en la Sociedad Nacional de Música.
Cantos de España, Op. 232 es una suite de cinco piezas para piano escrita por Isaac Albéniz entre 1891 y 1894. La primera publicación con solo las tres primeras piezas (Preludio, Oriental y Bajo la palmera ) tuvo lugar en 1892 y la segunda con las dos piezas más ( Córdoba y Seguidillas ) en 1897.
Luego de componer la Rapsodia española (a la manera de las rapsodias húngaras de Liszt), Isaac Albéniz comenzó el proyecto de la Suite española en 1882, en honor de la Reina de España y allí recoge sus impresiones evocadoras de diferentes partes de España.
Se trata de una composición bastante temprana, muy diferente de las obras de madurez. El estreno de la obra se realizó el 24 de enero de 1886 en el Salón Romero de Madrid, con la interpretación de los números 1, 2 y 8 por el propio Isaac Albéniz al piano. Los títulos de cada una de las piezas que la conforman son: Granada, Cataluña, Sevilla, Cádiz, Asturias, Aragón, Cuba y Castilla .
La reputación de Isaac Albéniz como pianista y compositor seguía creciendo y en la primavera de 1889 viajó a París, donde apareció en los Conciertos Colonne en una sesión que incluía su Concierto para piano, Op. 78.
Publicidad
Este concierto no es la obra más hispánica de este período de la carrera de Albéniz, pero Felipe Pedrell lo acogió con satisfacción, calificándolo de "inédito" en la historia de la música española. El estreno tuvo lugar en Madrid el 21 de marzo de 1887, con Albéniz como solista y una orquesta dirigida por Tomás Bretón, que había ayudado a Albéniz en la orquestación.
Escuche algunas obras seleccionadas de Isaac Albéniz el próximo lunes 15 de mayo a las 3:00 p.m. en una nueva edición de El músico de la semana por la señal en vivo de la HJCK.