El músico de la semana: Franz Liszt

La vida de Franz Liszt estuvo marcada por el éxito desde joven, con conciertos por toda Europa, suscitando en todas partes la mayor aprobación y admiración por su modo revolucionario de tocar.

A finales del 1847 abandonó su carrera concertista y se estableció en Weimar, como director de la Capilla de Corte; durante casi una década se dedicó a la composición, a la dirección de orquesta y a la enseñanza.

Durante el estreno de su Primer Concierto para piano, en el Castillo Weimar el 17 de febrero de 1855, Franz Liszt actuó como solista bajo la batuta de Héctor Berlioz. Y el 7 de enero de 1857 en el Hoftheater, en Weimar, con su discípulo Hans von Bronsart en el teclado, Liszt dirigió el estreno de su Segundo Concierto para piano.

La pujante y polifacética personalidad de Johann Wolfgang Goethe repercutió en el mundo cultural de su siglo; y debido a su exquisita lírica, era natural que su creación fuera la fuente inspiradora para los compositores de varias generaciones. Innumerables son los poemas que fueron traducidos en música. Igualmente, sus versos fueron inmortalizados por los genios de Schubert, Schumann y Wolf, llevando al lied a su forma perfecta tanto en su estructura como en su contenido.

El Fausto de Goethe sirvió de base a numerosas óperas, como en el caso de Gounod, Boito, Berlioz y Busoni, para nombrar sólo algunos. En cuanto a Franz Liszt, se dice, y esto lo confirman sus contemporáneos, siempre llevaba consigo tres libros: su breviario, La Divina Comedia y El Fausto ”

A esta última obra quiso Liszt ponerle música. Goethe mismo ya había tomado en cuenta la posibilidad de una versión musical escénica de su Fausto . Finalmente, Liszt elaboró el Fausto no como música escénica, compuso tres retratos: Fausto, Margarethe y Mefistófeles, llamando a todo junto Una Sinfonía Faustiana . La sinfonía fue estrenada el 5 de septiembre de 1857, para la inauguración del monumento a Goethe y Schiller.

Como muchas de las actuales superestrellas de la música tienen cerca admiradoras que los siguen en sus giras de conciertos, así Franz Liszt tenía su propio séquito. Las mujeres le idolatraban de modos que eran más propios de la veneración del héroe que de la apreciación artística.

Así, no es sorprendente que Liszt haya tenido numerosos affaires . Muchos fueron coqueteos casuales, pero dos constituyeron escándalos mayúsculos.

En 1834 inició una apasionada relación con la condesa d'Agoult, una rica mujer casada, con dos hijos. El compositor y la condesa vivieron y viajaron juntos hasta 1844. Tuvieron tres hijos, el segundo de los cuales, Cosima, estaba destinada a abandonar a su marido, el director Hans von Bülow, para irse a vivir, tener hijos y casarse con el compositor Richard Wagner.

En 1848 Franz Liszt inició una larga relación amorosa con la princesa Carolyne Sayn Wittgenstein, religiosa fanática, también casada, que duró hasta 1860.

Con la condesa d’Agoult, como anotamos, hizo extensos viajes por Suiza y por Italia entre 1835 y 1839. Estos viajes dieron como resultado una de las más importantes series para piano de Liszt: Los años de peregrinaje que, además de figurar entre las más vitales composiciones pianísticas de Liszt, poseen, con relación a la obra musical del maestro húngaro, un significado propio, particular: se consideran en efecto, como un preludio y un verdadero presagio de sus poemas sinfónicos.

Escuche nuestro especial de El músico de la semana acerca de Franz Liszt el próximo 17 de octubre a las 3:00 p.m. por nuestra señal en vivo.