Norteamericano de origen austriaco, Erich Wolfgang Korngold, a quien dedicamos nuestra audición de El Músico de la Semana HJCK.com, nació el 29 de mayo de 1897 en Brünn y falleció en los Angeles, California en 1957. Niño prodigio, fue discípulo de Johann Heinrich Fuchs y Alexandre von Zemlinski.
Cuando comenzó a circular la noticia de que el hijo de seis años de edad del doctor Julius Korngold, el influyente crítico musical de la “Nueva Prensa libre” de Viena, estaba componiendo música, las gentes escépticas decidieron que se trataba solo de un truco de publicidad del hombre que era admirado y atacado a la vez como dictador de la opinión pública en materia de bellas artes. Sin embargo, expertos imparciales habían tenido oportunidad de escuchar al joven Erich Wolfgang ejecutando piezas suyas al piano, y se referían a su talento en los términos más elogiosos.
En 1910, en el concierto ofrecido en la Opera de Viena el 4 de octubre, con motivo del cumpleaños del Emperador Francisco José se ejecutó por primera vez la pantomima para orquesta El hombre de nieve, de Erich Wolfgang Korngold. Personalidades tan notables de la música como Bruno Walter, Arthur Schnabel y Felix Weingarner, no vacilaron en presentar al público las composiciones del joven músico de doce años de edad.
Y toda Europa comenzó a hablar de este genio precoz, no como de un segundo Mozart sino como un fascinante caso de originalidad y de talento.
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Ya por esa época compone un Trío con piano, que bien recibido por el público, revela una gran técnica y una aptitud en la escritura moderna fuertemente influenciada por Richard Strauss.
En el plano musical, la obra de Erich Wolfgang Korngold representa el último aliento del espíritu romántico vienés; ella combina maravillosamente un estilo melódico, rítmico y armónico con la modernidad del naciente siglo XX. Admirado por Mahler, quien nunca cesó de repetir, que era un genio, Korngold no modificó jamás su lenguaje y jamás intentó incursionar en los procedimientos modernos, a excepción de algunas transiciones en segundas mayores o de una gama para tonos enteros ocasionales.
Erich Wolfgang Korngold tambien incursionó en el campo de la ópera El anillo de Polícrates y Violanta que fueron estrenadas en marzo de 1916, cuando el compositor contaba tan sólo con 19 años de edad. Y el 4 de diciembre de 1920 presentó su ópera en tres actos Die tote Stadt (La ciudad muerta) con libreto en alemán de Paul Schott, un seudónimo del padre del compositor, Julius Korngold.