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El músico de la semana: Dietrich Fischer-Dieskau

En esta nueva edición de El músico de la semana nuestro invitado es el compositor alemán Dietrich Fischer-Dieskau, quien nació el 28 de mayo de 1925, hace cien años. Le contamos de su vida y obra.

Dietrich Fischer-Dieskau
(ARCHIVO) Fotografía tomada el 16 de mayo de 2011 que muestra al barítono alemán Dietrich Fischer-Dieskau en su casa de Berlín, Alemania.
AFP.

Dietrich Fischer-Dieskau dijo una vez que el canto era "capaz de todas las expresiones de la existencia humana". Barítono, director de orquesta y musicólogo alemán Dietrich Fischer-Dieskau nació el 28 de mayo de 1925 en Berlín.

Fischer-Dieskau estudió con Georg Walter y, después de la Segunda Guerra Mundial, con Hermann Weissenborn. El papel que desempeñó Fischer-Dieskau en la Alemania de posguerra, fomentando un sentido de conciencia estética y moral y ayudando a dar estructura a las diferentes formas de expresión social y artística, fue tan importante como el que desempeñaron el escritor Heinrich Böll y otras figuras clave de la vida política e intelectual de Alemania.

Descrito por Leonard Bernstein como el mayor cantante del siglo XX, Fischer-Dieskau se convirtió en una figura destacada en un país que luchaba por redescubrir su sentido de identidad cultural tras la destrucción de dicha cultura.

Jürgen Kesting periodista, crítico musical y autor alemán escribió:

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“A la canción de arte, cuyo aparente esoterismo bien pudo haber parecido algo fuera de lugar en aquella época, (Districh Fischer-Dieskau) le dio un significado existencial, en parte mediante la total seriedad que le dio a su arte. En una conversación con Sabine Näher publicada por Metzler en 1996 en Das Schubert-Lied und seine Interpreten, Fischer-Dieskau recordó el impacto de la canción de arte alemana en los oyentes que, acosados por las ruinas de la Alemania de posguerra, estaban unidos por el sufrimiento común y las creencias compartidas. En retrospectiva, es imposible no adivinar un significado más profundo en el hecho de que su primera grabación para la Deutsche Grammophon Gesellschaft en septiembre de 1949 fueran Cuatro canciones serias de Brahms".

Dietrich Fischer-Dieskau consideraba cada grabación como “una instantánea en el tiempo”, así que grabó una serie de obras importantes como Die schöne Müllerin y Winterreise de Schubert y los ciclos de canciones de Schumann por lo menos una vez por década (y en el caso de Winterreise incluso con más frecuencia).

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Ya a sus 30 años, la revista Times describió a Dietrich Fischer-Dieskau como "el mayor cantante de lieder vivo" y como "el genio de la canción".

Tanto en su país – escribe Jürgen Kesting - como en el extranjero, concedió a la canción de arte el estatus y el respeto de un género independiente, un proceso que se vio fomentado aún más por la inteligencia con la que planificó sus programas de recitales. Gracias a sus dotes dramáticas y vocales, su agudeza rítmica, su viva dicción y su imaginación narrativa, fue capaz de revelar la riqueza de figuras musicales y dramáticas contenidas en los grandes ciclos de canciones alemanas, italianas e inglesas con su mezcla paradójica de sencillez y franqueza por un lado y de ambigüedad y autorreflexión por el otro.

Districh Fischer-Dieskau consiguió para el arte del lied el rango y la estimación de un género artístico autónomo. Gracias a su capacidad representativa, ritmo preciso, retórica plástica y fantasía narrativa Fischer-Dieskau demostró la riqueza formal de los grandes ciclos liederísticos: la ambivalencia de unidad y sencillez, por una parte, y variedad y ruptura por otra.

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La tesitura de barítono de Dietrich Fischer-Dieskau le permitió ser accesible no solo a los lieder de Mozart, Beethoven, Schumann, Schubert, Wolf, Brahms, Mahler y Strauss, sino también a los de Zelter, Liszt y Meyerbeer.

Al reflexionar sobre las responsabilidades y los problemas del intérprete, Districh Fischer-Dieskau destacó la "necesidad constante de revivir experiencias en su imaginación y de mantener sus poderes imaginativos bien afinados”, ya que reconocía que, especialmente para el intérprete "conocedor", el sentido de la emoción (o la ingenuidad) tenía que ser recapturado por medios conscientes”.

Podrá escuchar obras maravillosas de Districh Fischer-Dieskau en la nueva edición de El Músico de la semana el lunes 26 de mayo a las 3:00 p.m. por la señal en vivo de la HJCK.