La sociedad estaba valorada en 1,1 millones de dólares, según los datos desvelados en la investigación que ha llevado a cabo el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ). Vargas Llosa, de 85 años, usó esta compañía para canalizar los ingresos por sus derechos de autor y para vender sus inmuebles en Londres y Madrid.
Sin embargo, en una carta a El País de España, sostiene que nunca utilizó la sociedad Melek Investments y que igualmente desconocía que su propiedad hubiera sido traspasada a dos ciudadanos rusos la víspera de recibir el Premio Nobel. El escritor recuerda que ya pidió a sus abogados que desmintieran las informaciones derivadas de los llamados Papeles de Panamá que apuntaban a que se deshizo de la sociedad antes de ser galardonado. “Es totalmente inexacto”, dice con rotundidad.
Vargas Llosa concluye la carta: “Aunque no siempre estoy de acuerdo con los impuestos elevados, siempre he cumplido con las leyes, como solemos hacer los liberales de verdad”.