El cambio climático es "una preocupación muy reciente", asegura su librero Jean-Louis Vibert-Guigue, pese a que decenas de fotos expuestas muestran su impacto en una montaña "que hoy es mucho más negra, porque ya no hay nieve".
Dos imágenes presentes en esta estrecha tienda de fachada azul lo resumen: una primera, tomada hacia 1885, muestra un presente Mar de Hielo a los pies del Mont Blanc; en la segunda, la roca aparece entre una fina alfombra blanca 130 años después.
"Con mis padres, nunca hablábamos de eso. En el mejor de los casos, decíamos: 'Hace calor este verano' o '¡qué nieve este invierno!", recuerda Vibert-Guigue, dueño de la librería abierta en 1933 cerca del río Sena.
La tienda la fundó André Wahl, un aficionado de la montaña, y Elise -una familiar suya y madre de Jean-Louis-, quien se mantuvo al frente durante cuatro décadas... hasta los 85 años de edad, antes de pasar el testigo a su hijo.
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La historia de los macizos montañosos y su conquista por el ser humano protagoniza su colección de libros, entre los que se encuentra una obra del escritor y filósofo Jean-Jacques Rousseau de 1761.
Los visitantes pueden descubrir en sus estantes cómo se mitificaba a los alpinistas en el siglo XX y cómo su imagen podía incluso ser política, como cuando el alemán Anderl Heckmair alaba a Adolf Hitler en un libro de 1938 sobre los Alpes.
En esta mezcla de Historia y de expediciones, el cambio climático era el gran ausente, incluso en la prolífica obra de Roger Frison-Roche y cuyo libro "El primero de la cuerda" (1941) fue un éxito mundial. Pero las imágenes en libros y fotografías lo vuelven real.
"Cruje, habla, llora"
La imagen más antigua (hacia 1865) muestra a tres hombres ascendiendo cerca de un escultural montículo de nieve cincelado por el viento. "He subido a muchos glaciares y nunca he visto la montaña así", abunda Vibert-Guigue, de 74 años.
Y el calor, cada vez más precoz, afecta incluso a la roca que se quiebra. "La montaña tiene calor, cruje, habla, llora. Le duele. Lamentablemente necesita una buena ola de frío para ir mejor", apunta en la librería el artista y fotógrafo Nicolás Seurot, donde se vende una de sus obras.
El alpinista italiano Alessandro Sigismondi asistió el 3 de julio a una dramática muestra del cambio climático en su país. A su llegada a la librería, pide rápidamente fotos del glaciar de la Marmolada.
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En 2022, cuando escalaba una pared próxima, un sector del glaciar colapsó y mató a 11 personas. El derretimiento de los glaciares se aceleró ese cálido año en Europa. La víspera de la tragedia había 10ºC en la cima.
"Me doy cuenta de los cambios que tienen lugar. Son increíbles y rápidos", apunta.
Pierre Chassagne, un carpintero de 25 años, no siente nostalgia por algo que no conoció, lo que confirma el precioso papel de esta librería. "Cuando veo la tapa de los libros viejos, me parece ver una montaña que ya no existe". Recuerde conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
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