En una entrevista con EFE por la presentación del libro en Madrid, ciudad en la que reside y en la que también dirige el Centro de Estudios Mexicanos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en España, Volpi analiza la situación de su país y de Centroamérica así como el odio y la rabia que permea a la sociedad.
"La rabia es quizá la emoción dominante de nuestro días sobre todo en la parte pública, lo vemos en el discurso público, en el nacimiento de tantos populismos, en las redes sociales...", enumera el autor de títulos como "Las elegidas" o "Una novela criminal".
Volpi (Ciudad de México, 1968) precisa que "la manifestación del odio es la rabia" y divide esta rabia en dos tipos que, según él, pueden verse con facilidad en la sociedad.
"Está la rabia legítima, frente a la injusticia, la violencia o la desigualdad y está la rabia gratuita y exacerbada de numerosos políticos queriendo sacar partido de cosas y encontrando enemigos, a adversarios a quien hay que odiar y no solo con quien hay que discutir", apunta.
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La rabia que deriva en ira
En "Enrabiados" (Editorial Páginas de Espuma), Volpi quiso tratar la rabia que, recuerda, "deriva en la ira" y es "uno de los sentimientos primordiales" en los seres humanos, "una herramienta de defensa personal que impide hacer planes a largo plazo y donde domina la emoción y la sensación de estar dominado". "Hay algo casi infantil en la parte del berrinche, de la rabieta y es lo que nos domina en la vida pública", asume.
Así, en los seis relatos que componen el libro la rabia aparece "en muchos niveles": "quería que viéramos muchas historias de rabia distintas, en el mundo académico, en la familia, en las redes sociales, en el mundo político, en el artístico y en el literario".
En uno de ellos, personajes contemporáneos recuperan nombres de personajes de las tragedias griegos "donde la rabia es dominante". "La Iliada empieza con la rabia, con la ira y ahí empieza la historia moderna en términos literarios" , explica.
Una rabia global
El mexicano analiza la actualidad de su país donde el presidente, Andrés Manuel López Obrador, en sus matutinas ruedas de prensa diarias "expresa su rabia contra una parte importante del país". "No solo con los políticos sino contra una parte del país que denomina conservadora y a la que echa la culpa de todos los males; el adversario ya no es visto como alguien con el que se pueda dialogar sino alguien al que hay que odiar y esa rabia se transmite a las redes sociales y ahí se exacerba ", dice.
Un fenómeno que, a su juicio, "sucede en todo el mundo" y al que los votantes "reaccionan emocionalmente" tal como "quieren esos políticos". "Si dejas de reflexionar y te dejas llevar por las emociones lo que prima es la rabia, entonces votas en contra del otro, ni siquiera votas a favor de algo, de lo tuyo, votas para que el otro no vaya a tener nunca el poder", piensa.
Así, reflexiona sobre el momento que atraviesa Centroamérica y el "terrible" papel "de policía" migratoria que México ha adoptado "por la presión de Estados Unidos". "Por culpa de nuestro propio Gobierno nos hemos convertido en policías en ambas fronteras, hemos aceptado este nuevo papel que no teníamos antes, que ha generado cosas como la muerte de los migrantes en el centro de detención de Ciudad Juárez" por un incendio que dejó al menos 40 fallecidos.
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Una situación que no prevé que cambie en la región, marcada por "problemas muy graves, ya sea del autoritarismo de derecha 'cool' de Najib Bukele (presidente de El Salvador) o del radical de Daniel Ortega (mandatario nicaragüense), o las cosas que siguen pasando en Honduras y Guatemala".
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