Para descansar no es estrictamente necesario estar en una playa o en un bosque, muchas veces solo basta con silenciar el celular, salirse de redes sociales, dejar de ansiar otra vida y mirar qué tenemos a la mano para ocuparnos. Desde armar un rompecabezas , dedicarse al jardín o las plantas que tengamos en nuestra casa y, por supuesto, pasar un buen tiempo en alguna lectura, pueden ser buenas opciones. En medio de los lanzamientos y las cientos de historias que se publican, en la HJCK le recomendamos cinco libros para leer durante los días festivos.
Para comenzar, una buena opción es El juguete rabioso , una novela del argentino Roberto Arlt publicada en 1926. Este libro cuenta la historia de Silvio Astier, un joven de Buenos Aires que intenta de todas las formas salir de la pobreza en la que vive él y su familia. Rodeado por un ambiente hostil y degenerado, Astier fracasa en todos los proyectos que emprende, su discurso es una puesta en escena constante, una transformación del odio de clases y la inoperancia de la inteligencia dentro de la pobreza. En esta novela, la subjetividad del yo —muchas veces atribuido al propio escritor— rompe todas las escenas y nos presenta un paisaje desolador en el que nadie logra lo que se propone y, al mismo tiempo, cargado de una ironía graciosa. El libro iba a llamarse en principio La vida puerca , pero por decisión editorial y comercial cambiaron el título por El juguete rabioso.
Bestia dañina, es una novela que no tiene el reconocimiento que debería. Aunque por su extensión muchos la han llamado un cuento largo, es indudable que la historia escrita por la chilena Marta Brunet, debería tener más lectores por su trama demoledora y precisa. La vida de Santos Flores y las mujeres que lo rodean en un espacio rural y casi desconocido, se presenta frente a nuestros ojos de forma violenta y nos traslada a un tiempo en el que no se habían gestado las normas que hoy conocemos.
Un libro de del que no se arrepentirá de invertir tiempo es Sangre en el ojo , de Lina Meruane. Esta novela, narrada de forma convulsa, cuenta la historia de una mujer que comienza a perder la vista por la complicación de la diabetes que padece. Mientras la lectura avanza la respiración del lector comienza agitarse según la protagonista avanza en su ceguera y uno, que lo lee, que lo siente, puede ver la sangre en los ojos, sentir el miedo que se abre debajo de los pies ante la inclemencia de la enfermedad y querer, como ella, que todo sea apenas un momento. Que haya una cura. Este libro fue publicado en el 2012 por la editorial Eterna Cadencia.
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Qué hacer con estos pedazos, de la colombiana Piedad Bonnett, es otra buena opción para leer. Una novela corta pero emocionante es esta, en la que Bonnett explora el interior de una mujer, Emilia y su relación con su esposo, su padre e incluso el espacio físico. Con el acostumbrado estilo de la poeta y escritora, las frases cortas y perfectamente escritas dotan este relato de una belleza dolorosa. "A veces basta tirar una piedra sobre un tejado para que una casa se desmorone", es la frase con la que comienza el libro.
La novela del periodista y escritor colombiano Santiago Wills es una historia memorable. Jaguar transgrede la narración convencional y los límites de la naturaleza, lo humano y lo animal se refunden en el marco de la violencia. Wills usa a un animal, al jaguar, para caminar junto al lector en los paisajes enormes colombianos, y logra que el paramilitarismo y la guerra queden desnudos de una forma original.
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Ñapa
Queremos recomendarles también la nueva novela de la escritora Catalina Navas. El movimiento de la crisálida es una historia de un hombre que habita el silencio de la masculinidad, que ve en Jesús, ese cuerpo desnudo y único admitido en todos los lugares, el origen de su deseo y su anhelo. Pedro Caballero, el protagonista, se mueve entre las sombras y los márgenes y nos muestra un nuevo lenguaje fundando en su propia soledad.