Una artista suiza de confesión judía, Miriam Cahn, quiere retirar sus obras del museo Kunsthaus de Zúrich, que acoge la colección Bührle, sospechosa de contar con piezas adquiridas en el contexto de la persecución de judíos en la Alemania nazi.
"Ya no quiero estar representada en 'ese' Kunsthaus", ha señalado Cahn, artista de renombre mundial, en una carta publicada este miércoles en el semanario judío Tachles, donde acusa al museo de "ceguera histórica". Desde que el pasado octubre inaugurara un nuevo ala para acoger de forma permanente la colección Bührle, el célebre museo se ha visto inmerso en una fuerte polémica.
De origen alemán y nacionalizado suizo en 1937, el comerciante Emil Bührle (1890-1956) hizo su fortuna durante la Segunda Guerra Mundial vendiendo armas al bando aliado, pero también a la Alemania hitleriana. Así llegó a convertirse en el hombre más rico de Suiza.
Bührle creó en vida una importante colección de arte entre la que se encuentran cuadros de Manet, Degas, Cézanne, Monet, Renoir, Gauguin, van Gogh, Picasso y Braque. No obstante, en su día tuvo que devolver ciertas obras debido su dudosa proveniencia: se sospechaba que fueron robadas por los nazis o vendidas de urgencia por sus propietarios para huir de la Alemania nazi.
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"Deseo retirar todas mis obras del Kunsthaus de Zúrich, las volveré a comprar al precio de venta", escribió Cahn, de 72 años, conocida por sus pinturas de siluetas diáfanas y espectrales.
Kunsthaus prefirió no pronunciarse sobre la carta de la artista. "Por el momento no nos ha comunicado su intención de 'retirar' o 'volver a comprar' sus obras" indicó Björn Quellenberg, responsable de comunicación del museo.
La decisión de exponer la colección llegaba tras un estudio histórico encargado por el Kunsthaus a la Universidad de Zúrich a petición de la autoridades suizas. La investigación será ahora revisada por un grupo de expertos, ha anunciado el museo.