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Películas que (probablemente) solo se ven una vez

Quisimos explorar el otro costado de nuestra mente y nuestro corazón, y nos aventuramos a hacer un conteo de las películas que probablemente solo elijamos ver una vez. ¿Qué otras sumarían a este conteo?

Películas

El cine tiene la capacidad de enfrentarnos con aquello que nos empeñamos en mantener oculto, e incluso, con lo que nos parece imposible de encontrar. Ciudades extintas, escenarios apocalípticos, crímenes perfectos y perros que se mueren de tanto extrañar a sus dueños, hacen parte de los relatos que nos rompen un poco el corazón. Sin embargo, no es precisamente el dolor lo que evita que repitamos películas.

Entonces, ¿qué hace que volvamos a ellas? Las investigadoras y psicólogas estadounidenses Cristen Antonia Russel y Sidney Levy señalan que esa fascinación de volver a las mismas películas responde a una sensación de seguridad y placer que sentimos la primera vez que las vimos. Como una elección prolongada del confort.

Ese ejercicio reiterativo tiene implicaciones más profundas. Russel y Levy afirman que ver varias veces y en distintas ocasiones la misma película, permite comprender los mecanismos que empleamos para superar situaciones que nos confrontan, como rupturas o duelos.

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El hallazgo de las investigadoras es una de las explicaciones a nuestra preferencia por ver películas tristes, o mejor, evitar las más felices. Los dramas y la nostalgia funcionan como una especie de viaje por nuestros recuerdos, casi una visita por el pasado, porque además, según Russel y Levy, el cerebro identifica las emociones que cada una de las cintas detonan en nosotros y volvemos a ellas de acuerdo al sentimiento que estemos atravesando.

Quisimos explorar el otro costado de nuestra mente y nuestro corazón, y nos aventuramos a hacer un conteo de las películas que probablemente solo elijamos ver una vez. ¿Qué otras sumarían a este conteo?

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Tusk (2015)

La cinta de Kevin Smith cuanta la historia de un hombre que estuvo 6 meses en el mar, a la deriva, junto a una morsa. Una vez de regreso en la ciudad, hace un anunció en el periódico buscando compañero de casa que debe cumplir con una particular condición, disfrazarse cada día de morsa. Un periodista y aficionado de las historias va a él, sin sospechar que será el final de su propia vida. Lo que sigue es un tortuoso camino de intervenciones quirúrgicas y mutilaciones, hasta verse convertido en el mamífero semiacuático que obsesionaba al náufrago.

Inspirado en la estética de películas como "El ciempiés humano", Smith crea un relato crudo que tiene lugar en Canadá y supera todos los límites de peligro que se han adjudicado a la curiosidad. La película da una idea completa del universo creativo del director de cine, quien ubica " Smodcast", su podcast, como el primer escenario en el que pensó en Tusk. Seguramente, luego del dolor que atraviesa el periodista que obliga a los espectadores a cubrirse los ojos, no querrán verla de nuevo.

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"A Serbian Film" (2010)

La crudeza de esta película es tal que, luego de su estreno, fue censurada en varios países del mundo. La sangre parece ser el color predominante de la cinta dirigida por Srdjan Spasojevic y con apoyo en el guion de Aleksandar Radivojevic, quienes se refieren a la producción como "una crítica al cine serbio académico". Sin embargo, "A Serbian Film" ha sido ampliamente discutida.

A grandes rasgos, esta película es la historia de pornógrafo psicópata que se ha obsesionado con hacer pornografía de víctimas. Milos, el protagonista, es un actor porno retirado que accede a un proyecto privado por una alta suma de dinero , sin dimensionar que ese "papel" termina por convertirlo en un violador de mujeres y niños. La película sigue restringida en varios lugares y si no la han visto, no estamos seguros de recomendarla.

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"Irreversible" (2002)

La escena más perturbadora de la película, dirigida por Gaspar Noé, dura 9 minutos. En un plano fijo que encuadra a Alex, la protagonista de la cinta interpretada por Monica Belluci, una violación y una posterior golpiza estremece a cualquiera que la ve. De hecho, durante el estreno en 2002, en ese punto de la historia, cerca de 250 espectadores abandonaban las salas de cine y otros vomitaban en el teatro por el horror que les generaba. Críticos de la época abrieron un debate sobre el innecesario detalle gráfico en el que enfatizó la producción y la dimensión ética de ese tipo de escenas.

Noé ofreció una gran novedad para el mundo del cine de la época: mostrar la ferocidad y luego hablar de las afectaciones emocionales en la vida de los personajes, a partir de flashback , así pudo esquivar categorías menos artísticas para catalogar la cinta.

La venganza parece ser la motivación más importante en "Irreversible" y con ella parece ampliarse, frame tras frame, la noción de atrocidad y dolor. Debido a las percepciones y discusiones sociales actuales sobre la violencia sexual, una nueva versión de la película fue presentada en la edición 76 del Festival de Cine de Venecia en 2019.

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"El cienpiés humano" (2009)

Durante un viaje a Alemania, Lindsay y Jenny, tienen un inconveniente con su carro que las deja extraviadas en medio de la nada. La casa del Doctor Heiter aparece en medio de la lluvia como un milagro y un refugio seguro, pero a ojos de Heiter, son un nuevo insumo para hacer real su proyecto científico: crear una nueva especie: el ciempiés humano, formado por tres personas que compartan un único sistema digestivo mediante la unión boca-ano.

Describir la trama está de más. Esta película hace que los espectadores sean conscientes del su cuerpo, incluso de las partes olvidadas, a partir de la tensión y el dolor que el cirujano procura a los cuerpos de los desdichados que llegan a su casa por error.

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"Saló o los 120 días de Sodoma" (1957)

Pasolini es toda una leyenda del cine italiano. Hizo lo propio en películas como "Accatton" y "Los cuentos de Canterbury", pero fue en 1957 que se inmortalizó en los recuerdos de miles de espectadores en todo el mundo. En una mansión, cuatro señores reúnen a un grupo de jóvenes, partisanos o hijos de partisanos, y practican toda clase de ritos sexuales y denigrantes con ellos.

Las dinámicas atroces son presentadas como un juego macabro que parece ampliar el dolor en todo su esplendor. Crítica política e incluso, dimensiones estéticas inexploradas, hacen de Pasolini el maestro que es. Pero, el horror puede ser mayor.

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The House that Jack Built (2018)

Para quien no conozca la obra de Lars Von Trier, esta película es un buen inicio. Matt Dillon, Uma Thurman y Riley Keough dan vida a los personajes principales de la historia que tiene como eje a un asesino serial, minucioso y detallista, quien planea la construcción de una casa con cuerpos humanos. Para lograrlo identifica sus víctimas y las elige detenidamente para garantizar que no le falte materia prima.

Con una estética cuidada y una dirección fotográfica magistral, Lars Von Trier logra crear una idea nueva de hogar en el que el cuidado y la seguridad son inexistentes. No hay espacio para el contacto, sino para la posesión de los cuerpos que es también el dominio de la vida. La muerte a merced y a elección de Jack.

12 años tarda el asesino en llevar a cabo su plan, desde 1970 hasta 1980, y Von Trier divide ese tiempo en 5 episodios de la cinta que encuentran relación y sentido con el infierno que describe Dante en la Divina Comedia.