El cine, además de ser un documento audiovisual de memoria, funciona como un prisma a través del cual vemos el mundo. Cada cineasta construye un universo a través del cual los espectadores viajan, imaginan y construyen un vehículo para habitar diferentes mundos fantásticos, ficticios o profundamente reales. Sentados frente a la pantalla nos conmueven imágenes, diálogos y personajes, nos vemos en ellos y al final de la película, muchos se quedan para siempre en nuestra memoria.
Andrei Trarkovsky es uno de los cineastas más importantes del siglo XX. Su obra, extensa y prolífica lo consagró como un director de culto, desafiando la imposición del régimen soviético, Trarkovsky abogó por narrar todo aquello que lo movía y exploró el lenguaje cinematográfico hasta crear una manera propia de contar historias. Hemos elegido 5 de sus películas - sin un orden particular - para quienes aún no lo conocen o quienes lo tienen como referente, puedan adentrarse en su universo o enamorarse aún más de sus personajes. ¿Cuál es su favorita?
"Sacrificio" (1986)
Mientras su familia se reúne para celebrar su cumpleaños, el periodista Alexander se siente angustiado por la desoladora falta de espiritualidad que caracteriza al mundo contemporáneo. Sus peores temores se confirman cuando, durante la fiesta, llega la noticia de un inminente conflicto nuclear: la Tercera Guerra Mundial. El final irreversible de la vida como hasta ahora es conocida, está cerca. En ese momento están con él su angustiada esposa, sus dos hijos, un amigo médico y un cartero que lo convence de que una de sus criadas es una bruja y es quien tiene el poder de salvar al mundo mediante un último sacrificio.
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"El Espejo" (1975)
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Esta ha sido considerada por muchos como la cinta más íntima de Tarkovsky. La memoria es uno de los nodos narrativos de la película y se construye a través de paisajes y recuerdos del personaje central de la historia. A través de imágenes capturadas por Lev Gornung, un fotógrafo amigo de la familia famoso por los retratos de poetas como Anna Ajmátova o Boris Pasternak, Tarkovsky reconstruyó el ambiente familiar de su infancia para contar su vida desde la gran pantalla.
"Los Asesinos" (1958)
La primera cinta de Tarkovski está inspirada en un relato de escritor Ernest Hemingway, a raíz de un proyecto para la clase de dirección que veía el cineasta ruso durante su paso por la universidad. Mikhail Romm, quien dictaba esta materia, además de ser una figura importante en la producción audiovisual rusa, fue de gran inspiración para Tarkovski, uno de los 15 miembros admitidos a esta cátedra a la que se postulaban más de 500 estudiantes.
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"Nostalgia" - (1983)
Esta cinta revive el viaje místico del poeta ruso Andrei Gorchakov a Italia en busca de una nueva forma de vida. Después de 3 meses, viajando en compañía de Eugenia, una actriz italiana, llegan a un pequeño pueblo en el norte. Frustrado y deprimido por no haber encontrado aún su camino, Gorchakov profundiza en su pasado, aislándose en un silencio impenetrable. Pero cuando conoce a Domenico, se las arregla para comprender su angustia y el secreto. de tu propia nostalgia.
"Stálker" - (1979)
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Esta es una rara avis en la filmografía de Tarkovski y, por esa misma razón, una de sus cintas más originales. Se trata de la adaptación cinematográfica de una novela de ciencia ficción que tiene al mismo tiempo una profunda voluntad filosófica, pues plantea la pregunta fundamental sobre qué es el deseo humano.