Hacer más light una ceremonia que conmemora el séptimo arte es la premisa que parece haber elegido hace varios años La Academia para la entrega anual de los Óscar. Esta inclinación, obedece a mantener un alto rating y ser tendencia en redes sociales bajo cualquier costo y eso, por supuesto incluye tener (o generar claro está) polémicas en cada entrega procurando evitar a toda costa un nuevo fracaso como lo ocurrido en el 2011 cuando la dejaron en manos de Anne Hathaway y James Franco siendo una de las ceremonias menos vistas de la historia.
La estrategia parece resumirse fácil: "Mejor que hablen de nosotros, a que no lo hagan". Ese es el corazón no del cine, sino de Hollywood en su estado puro.
De allí, la presencia de humoristas como principales opcionados para dirigir la ceremonia. Tan solo en los últimos años nombres como Jimmy Kimmel, John Stewart, Steve Martin, Billy Cristal, Seth MacFarlane, Chris Rock en dos ocasiones como principal y algunas otras como invitado. Para esta última edición Regina Hall, Amy Schumer y Wanda Sykes estuvieron a cargo.
Y aunque existen casos de éxito como el de Billy Cristal participando como anfitrión en nueve ocasiones sin mayores polémicas, suele recordarse más los momentos incómodos a raíz de chistes que trazan una línea en lo que se considera correcto o no de la mayoría de presentadores.
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Por ejemplo, no es la primera vez que Chris Rock realiza este tipo de comentarios. Para el 2005 estuvo envuelto en una polémica con el actor Jude Law, después de poner en tela de juicio el mérito que tenía el británico para estar presente en la mayoría de cintas que competían por a Mejor Película. "La broma" terminaría en un despido del agente de Law, que era el mismo de Rock para la época.
Vea algunos fragmentos del monólogo de Chris Rock en la ceremonia del 2005 de los premios Óscar
Para el 2016 nuevamente sería criticado por sus chistes burlándose de las personas asiáticas. Esto derivó en una carta de personalidades y académicos que encabezaría Ang Lee contra la presentación. La Academia terminaría ofreciendo disculpas en un comunicado por el racismo expresado en la ceremonia.
Existen otros ejemplos, como en el 2013 con Seth Macfarlane con su comentario sobre Django Unchained que con su violencia era perfecta para una cita entre Rihanna y Chris Brown. Además de un monologo llamado "Te vimos las tetas" burlándose de las mujeres que en pantalla han salido desnudas.
Vea el monólogo de Seth Macfarlane en la ceremonia del 2013 de los premios Óscar
O cuando Sean Penn en la edición del 2015 al entregarle el galardón de Mejor Película por Birdman a González Iñarritú, acompañ´o su felicitación con la frase: "¿Quién le dio a este hijo de puta su visado?", haciendo alusión a la nacionalidad del director.
No obstante, con todo lo ocurrido el domingo 27 de marzo en Los Ángeles, se ha puesto en entre dicho el papel que juega La Academia en la aprobación de este tipo de chistes además de su posición frente a estos. Y aunque según comentó Chris Rock para medios locales, no mostró nada de su material antes de salir al aire, la gala es una de las que más generó momento incómodos que fueron opacados por la cachetada de Will Smith.
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Aunque se dice que fue libreteado, Amy Schumer se refirió a Kirsten Dunst como una "llena asientos" para posteriormente hacerla abandonar su asiento. En su monologo inicial además hizo un chiste en referencia al incesto con los hermanos Gyllenhaal se refirió a las parejas de Leonardo DiCaprio y su edad.
Vea algunos fragmentos del monólogo de Amy Schumer en la última ceremonia de los premios Óscar
Además, Regina Hall en otro momento de la noche, decidió acosar en frente del público a Jason Momoa y por supuesto, nuevamente Chris Rock refiriéndose a Penélope Cruz como la esposa de Javier Bardem.
Con todo esto, se ha recordado el precedente de la cancelación de la conducción del comediante Kevin Hart por sus chistes misóginos y homofóbicos en un especial de humor. ¿Cuál es la diferencia entre los chistes de Hart y los que hubo en la 94° edición de los premios?
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Hasta el momento no parece haber una reflexión cercana y siquiera un asomo de que lo sucedido con Will Smith sea un punto de inflexión. Ya lo dijo alguna vez Donald Glover cuando le preguntaron por los límites del humor: "Creo que el trabajo de un cómico consiste en hacer divertida cualquier cosa que diga. Nada está más allá de los límites". Y si de algo se jactan los americanos es de su sentido del humor. Tanto que hasta tienen su propio género de películas llamado "comedia americana".
Así que seguramente esto se quede en una tapa de diario, un fin de semana como trending topic y el próximo año una nueva entrega marcada por el mismo tipo de humor.
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