En medio de la sala oscura, de nuevo frente a la pantalla esperando una historia, descubrí el amor y el duelo en el mismo camino que conducía a lo que es El otro hijo , la película de Juan Sebastián Quebrada. Un recorrido doloroso por la pérdida de un ser querido y la carga que cae sobre el hermano menor de esta familia que atraviesa la tristeza.
Simón (el hijo mayor) muere trágicamente en una fiesta, de allí para adelante su familia se sume en la profundidad de la tristeza por su pérdida, sin embargo, la película muestra las distintas caras de la muerte de un ser querido y se enfoca en Federico, el hijo menor.
Federico se enfrenta a la forma de llevar la muerte de sus padres, las incógnitas de la muerte de Simón y sus últimos meses de colegio. Su hermano era una figura que admiraba y ahora debe enfrentar todo esto con soledad, asumiendo responsabilidades que no le corresponden.
Me gustaría pensar que en esta historia la muerte simplemente sucedió, nadie tuvo la culpa así quieran encontrar cómplices en medio del dolor. Federico acompaña a su madre, a su padre y a sus amigos, pero afronta su propio duelo en soledad, tratando de escapar de una realidad devastadora.
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Con una actuación brillante por parte de Miguel González quien encarna a Federico y Jenny Nava como Clara, la madre de los jóvenes, esta película es una muestra de como el dolor hace parte de la vida pero que la misma no termina allí, que hay más después de la muerte para los que se quedan. Cabe mencionar el acierto de la fotografía de una Bogotá oscura que evoca la tristeza y complementa los sentimientos de la película.
El otro hijo es el reflejo del proceso doloroso de la muerte en la perspectiva de quienes, a veces, pasan desapercibidos; los jóvenes están expuestos a la presión social y las expectativas del mundo, sin embargo, la salud mental es un tema fundamental a tratar y esta película se enfoca en ello, el prestar atención a como los adolescentes enfrentan situaciones difíciles como la muerte mientras su mundo también se tambalea.
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Con una acogida fantástica en los festivales europeos y convirtiéndose en una de las representaciones de Colombia en los Premios Goya 2024, El otro hijo es la ventana por la que entra la luz en medio de la oscuridad que recae en esta familia y que reafirma que al final, la vida continúa.
La película ya está disponible en las diferentes salas del país, es una oportunidad para conocer una historia costruída de manera sentida y conmovedora, en la que se reafirma la dificultad del duelo y la necesidad de continuar con la vida.
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