El hormigón en bruto, o ‘béton brut’, en francés, es el concepto que le dio su origen al nombre del estilo arquitectónico que le apostó a las formas austeras y funcionales, a los grises y las grandes formas geométricas, el brutalismo. Este nombre fue adoptado por el arquitecto suizo Le Corbusier para describir su estilo en proyectos como la Unité d’Habitation en Marsella, un icónico edificio residencial construido entre 1947 y 1952.
Esta estética imponente, surgida tras las Segunda Guerra Mundial , ha tenido un despertar en los últimos años y por estos días es tendencia gracias a la más reciente película del cineasta Brady Corbet, The Brutalist , nominada a los Óscar en diez categorías.
Le sugerimos:
La historia ficticia del arquitecto judío Laszlo Toth, quien se ve obligado a huir de la posguerra en Hungría ha despertado interés por las características y el contexto que rodea al brutalismo. Fue precisamente a mediados del siglo XX y tras la guerra que se popularizó el uso de materiales crudos, principalmente el concreto expuesto, formas geométricas monolíticas y una estética austera y funcional.
Tras la destrucción que dejó la guerra en Europa las ciudades más afectadas necesitaban una reconstrucción rápida, económica y funcional y así surgió este movimiento influenciado por el racionalismo moderno.
Publicidad
💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.
Los acabados decorativos y los colores pasaron a un segundo plano, para darle protagonismo a lo funcional y al minimalismo. El concreto y la estructura de este tipo de construcciones quedan a la vista y se optó por edificaciones robustas, imponentes y voluminosas.
Publicidad
Entre los años cuarenta y cincuenta la obra de Alison y Peter Smithson fue pionera de este estilo en Reino Unido y se convirtieron en referentes del brutalismo. Este matrimonio, influenciado por los diseños modulares de Le Corbusier, defendía en sus manifiestos y estudios teóricos los diseños honestos que mostraban las estructuras de las construcciones.
Hasta la década de los setenta Europa y Norteamérica vivieron el auge del brutalismo, partiendo de este movimiento para crear edificios públicos, universidades, bibliotecas y complejos de viviendas.
En el Reino Unido, por ejemplo, arquitectos como Denys Lasdun y Ernő Goldfinger diseñaron edificios brutalistas emblemáticos, como el National Theatre de Londres y la Trellick Tower. Mientras que en Estados Unidos , el Boston City Hall (1968) es un claro ejemplo del impacto brutalista en la arquitectura gubernamental.
![Qué es el brutalismo y dónde lo hemos visto Qué es el brutalismo y dónde lo hemos visto](https://caracoltv.brightspotcdn.com/dims4/default/1625b4b/2147483647/strip/true/crop/1600x900+0+0/resize/800x450!/quality/75/?url=http%3A%2F%2Fcaracol-brightspot.s3.us-west-2.amazonaws.com%2F99%2Ffd%2F4460e6e04ba4a3ee8de7f4985a1e%2Fportadas-notas-6.jpg)
Sin embargo, con el paso de los años el estilo brutalista dejó de ser aclamado pues una vez superada la guerra estos diseños generaron rechazo por su sobriedad extrema, al punto de considerarse una estética opresiva.
Publicidad
Muchos edificios brutalistas fueron demolidos o abandonados, y el estilo pasó a ser asociado con la arquitectura de viviendas sociales y edificios burocráticos deteriorados.
Ya entrados en el siglo XXI, el brutalismo ha vuelto a ser tendencia a la par del minimalismo, que ha permeado no solo la arquitectura sino otros espacios artísticos como el diseño gráfico, el diseño industrial, la publicidad y hasta la moda.
Edificios brutalistas en Colombia
En Colombia el brutalismo también fue tendencia en las construcciones de la segunda mitad del siglo XX, influenciados por esta corriente, pero con algunas variaciones, como el uso del ladrillo a la vista, característico de Bogotá. En la carrera décima con calle 28 es apreciable un ejemplo de brutalismo, con el edificio Bavaria con su forma simple y concreto expuesto.
Las estructuras diseñadas por el arquitecto colombo francés Rogelio Salmona también son una muestra del estilo brutalista en ladrillo al ojo de los transeúntes, entre las que se destacan el Museo de Arte Moderno de Bogotá, el conjunto Torres del Parque y el edificio del Archivo General de la Nación.
![MAMBO MAMBO](https://caracoltv.brightspotcdn.com/dims4/default/8c51127/2147483647/strip/true/crop/2560x1707+0+0/resize/690x460!/quality/75/?url=http%3A%2F%2Fcaracol-brightspot.s3.us-west-2.amazonaws.com%2F4f%2F99%2Fae5ba8eb4173b93a6a9d62162225%2F4-5-scaled.jpg)
Publicidad
El brutalismo en el cine
El brutalismo, que nace como una respuesta a las huellas y desastres producidos por la guerra en el pasado, ha sido ampliamente utilizado en el cine debido a su estética monumental, que se asocia en la pantalla a los distópico y futurista, paradójicamente.
Sus formas imponentes, su uso del hormigón expuesto y su apariencia minimalista han hecho que muchos directores lo usen para representar el poder, la burocracia, la opresión o incluso el futuro, en estructuras sofisticadas que se asemejan a un búnker, resistentes a los ataques de sus oponentes.
Algunos ejemplos en famosas películas que se han inspirado en este tipo de arquitectura son la sede de Wallace Corporation en Blade Runner 2049 (2017), una estructura monolíticas de hormigón con iluminación fría. También son brutalistas las estructuras principales del capitolio en Los juegos del hambre , donde reflejan la arquitectura autoritaria del centro de poder de Panem. Las grandes edificaciones de películas como Dune, Niños del hombre también hacen uso del brutalismo para mostrar poder y opresión desde las instalaciones de casas familiares y edificios de estatales.
🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Publicidad