En primer lugar, un clásico de la literatura el cual se convirtió en filme hace unos años, "Orgullo y Prejuicio", la historia entre el señor Darcy y la señorita Elizabeth estremeció a más de uno en su adaptación protagonizada por Keira Knightley y Matthew Macfadyen. El amor que se empieza a desarrollar en la trama es clásico, tímido y recatado; cartas van y vienen, visitas se convierten en encuentros prohibidos y manos entrelazadas recorren las casas familiares llenas de sirvientes y lujos. Así continúa hasta el final de la vida, como en muchas historias que leímos o vimos situadas en siglos anteriores.
Saltando un poco a la actualidad y mencionando una película que no puede faltar en esta fecha está “Historias de San Valentín”, dirigida por Garry Marshall, quien recopila distintos tipos de citas y encuentros románticos pero que no siempre salen como se planean y tienen un giro inesperado. Este filme ha sido muy criticado por el elenco y la falta de ingenio en la trama, sin embargo, vale la pena comprobarlo por sí mismo.
El amor no debe ser estrictamente romántico, sentimos amor por nuestros amigos, nuestra familia o inclusive por nuestros animales de compañía. Por esa razón nuestra tercera recomendación es "Las ventajas de ser invisible", filme que muestra lo difícil que es ser adolescente y como los amigos nos ayudan a superar situaciones que creemos imposibles a esa edad. La importancia de tener en quien apoyarnos también es amor y vale la pena disfrutarlo.
En muchas ocasiones escuchamos que el amor se acaba cuando ya el matrimonio pesa, como en “Historia de un matrimonio” donde Charlie y Nicole enfrentan la decisión de un divorcio que afecta su vida profesional y que envuelve a la pareja en sentimientos encontrados, reproches y rencor. No todo es perfecto, somos seres humanos está bien alejarnos cuando vemos que no hay otra alternativa.
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La amistad a veces se queda para siempre, como lo refleja "Ya te extraño", película acerca de la relación entrañable de dos mujeres quienes han vivido juntas un largo tiempo y se enfrentan a diferentes circunstancias que las afectan pero que no rompen el lazo que han tejido desde que se conocen.
Así como tenemos personas que nos aman y a las que amamos, también existe un amor más allá de lo humano, como lo presentó Lasse Hallström en el 2009 con "Siempre a tu lado", la adaptación de la película japonesa de 1987, que retrata la relación entre Hachiko y su amo Parker, amigos incondicionales que encuentran el amor en el otro.
Por otro lado, nos preguntamos cómo es amar cuando hay una enfermedad de por medio, ¿es amor o compasión?, “Yo antes de ti”, adaptación de la novela homónima de Jojo Mojes, retrata la idea de estar con alguien que no se puede mover y como se transforma esta idea de amar en la adversidad. Emilia Clarke y Sam Claflin encarnan a los protagonistas de esta historia y nos llevan por un túnel de emociones que desembocan en una mezcla de sentimientos que nos hacen reflexionar acerca de si en realidad es amor o apego.
Pasando de nuevo a la relación de la adolescencia y la amistad, la directora Greta Gerwig nos presenta la historia de su juventud en “Ladybird”, película protagonizada por la irlandesa Saorise Ronan quien le da vida a una chica de 17 años que quiere entrar a una universidad prestigiosa fuera de los suburbios. La relación tortuosa con su madre y la búsqueda sin éxito del amor enredan a Ladybird en una maraña de inseguridades, sin embargo, su mejor amiga Julie no la abandona y le brinda su hombro para apoyarla en cualquier momento.
En 2017 el cineasta coreano Bong Joon-ho presentó "Okja", película que muestra la relación entre Mija, una niña de 10 años criada por su abuelo en las montañas, y Okja, un cerdo gigante que ha cuidado desde que es pequeña. La batalla entre una multinacional y un colectivo vegano comienza con el fin de salvar a Okja. Esta película está llena de señales de amor como el cariño que le tiene su abuelo a Mija y la protección que ella tiene con Okja, el animal que la ha cuidado desde siempre.
Para finalizar esta lista está "Malcolm y Marie", protagonizada por Zendaya y John David Washington que presenta la idea de un noviazgo tortuoso, difícil de llevar, pero que al mismo tiempo se mezcla con compasión y empatía. El director Sam Levinson creó un drama de una noche que nos hace reflexionar acerca del ideal de amor que construimos a través de los años.
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Nuestro cuerpo ama y sabe expresar los sentimientos no más con un mensaje neuronal, no se limita a una pareja o a una idea romántica que nos han hecho creer desde que tenemos memoria. El amor va más allá de esto, no lo encasillemos en algo que muchas veces no existe, amemos, es lo último que queda al final.
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