Héctor Juan Pérez Martínez nació en Ponce en 1946, y desde muy pequeño la tragedia a su vida llegó: a los tres, con la muerte de Panchita, su madre, a causa de una tuberculosis y luego, a los diez, con la muerte de su padre, Luis. Así comenzó la historia del boricua más incomprendido que esperó su día de suerte, aunque siempre su condena fuera padecer en vida las canciones que cantaba. Muy joven y con apenas 17, se aventuró a viajar a Nueva York con el sueño de ser cantante y convertirse en sonero.En la gran ciudad, Héctor fue un aguacate de noventa libras que llegó para fajarse con los bravos. Allí, fue perfeccionando su estilo pasando por varias agrupaciones hasta que, auspiciado por Johnny Pacheco, conocería a Willie Colón, su colega. De este encuentro, la insolente e inexperta voz de Lavoe se unió con el agrio y poco técnico sonido del trombón de Colón y se cocinó en los estudios de Fania Records su primer trabajo discográfico. Nueva York fue la ciudad que le dio todo a Héctor, y también la misma que se lo quitó, incluso a su amigo Willie, que en 1974 le entregaría su orquesta.Detrás de esta decisión, estaba la naciente adicción que Lavoe tenía por las drogas, muy lejos de saber que se embarcaba en un crucero de placeres contra viento y marea, inocente de los tiburones de agua sucia que se le acercaron como si estuviera sangrando. Era la época dorada de la salsa y Lavoe acariciaba más que nunca la idolatría de sus fans y su condición iluminada con las manos, pero los descuidos y las irresponsabilidades en más de una ocasión acabaron con la disolución de su orquesta.Con el éxito, también aumentó los abusos de sus pérfidas adicciones acompañadas de severas depresiones y repetidas recaídas que lo llevaron a internarse en un hospital, donde la realidad lo tenía delirando mientras la prensa morbosa contaba que el cantante de los cantantes había perdido sus prodigios vocales por un maleficio de brujería. En sus siguientes álbumes poco a poco se ausentaron los buenos arreglos y los aciertos musicales escasearon. Sus letras, poco frenéticas y con un mensaje que iba más allá del hedonismo del malandro de "El Barrio", ocupaban ahora la cuota de éxito. La vida le empezaba a cerrar el paso y convertía su camino en tragedia, vivía su instinto autodestructivo sin descifrar la salida del laberinto de las drogas en el que estaba. Enfermo e inmóvil, decidió suicidarse. Él, tan impuntual como siempre, había decidido por primera vez cumplir una cita anticipada: la de su muerte. Pero esta nunca llegó. Su hazaña reveló una semiparálisis y un par de huesos rotos; su voz, intacta. A comienzos de 1992 su estado de salud se complicó y después del hermetismo y del secreto de su diagnóstico, se supo finalmente la verdad: La sangre de Lavoe estaba infectada con el temible SIDA. Este drama continuó agravándose más para el rey de la puntualidad. Ya estaba perdido para la vida. Nadie volvió a verlo, ni a mencionarlo, y como bruma, se fue desvaneciendo. En diciembre de ese año, un anónimo lo encontró tirado en una calle de Nueva York y lo internó en un centro de caridad para enfermos de SIDA. Allí y mientras estuvo internado, se dedicó a lo suyo, cantar, convirtiéndose en el paciente más famoso del hospital.Al ser desahuciado y luego de una complicación médica producto de un infarto y pasado el mediodía del martes 29 de junio de 1993, consecuencia de un segundo paro cardíaco, se fue yendo en silencio el más escandaloso sonero, víctima de las amenazas del mundo y del engaño de los negocios. En cuestiones de amor y de amistades, el pueblo fue su cómplice. Lo malcrió. Héctor Lavoe murió triste y vacío, de fracaso, de desamor por la vida, de pobreza, de angustia. La noticia de su deceso fue titular que alcanzó página entera. Así, se convirtió en mártir de la salsa, ese monstruo que ayudó a crear.
El cantante Bruce Springsteen vendió los derechos de su catálogo musical a Sony por unos 500 millones de dólares, informaron la revista estadounidense Billboard y el diario The New York Times. Esta venta, la más reciente de un frenesí de cesiones de derechos entre estrellas mundiales del rock desde 2020, incluye el catálogo musical grabado del artista así como sus creaciones como compositor, incluyendo éxitos como "Born in the U.S.A." o "Streets of Philadelphia", indicaron fuentes conocedoras del acuerdo a estos medios.Sony confirmó la adquisición en un comunicado, pero no detalló su monto. "Durante los últimos 50 años, los hombres y mujeres de Sony Music me han tratado con el mayor respeto como artista y como persona", dijo Springsteen en este comunicado de Sony. "Estoy emocionado de que mi legado continúe siendo cuidado por la compañía y la gente que conozco y en la que confío", afirmó.150 millones de discos"The Boss", como es conocido el roquero, vendió más de 150 millones de discos en medio siglo, tiempo en el que permaneció con el sello Columbia Records, filial de la multinacional japonesa Sony. Nacido en Nueva Jersey, Springsteen es una de las últimas estrellas de la música en vender su catálogo, siguiendo los pasos de Bob Dylan, Tina Turner o Neil Young, que lo hizo solo para una parte de su obra. Las adquisiciones de derechos musicales experimentan un boom, pues pueden resultar rentables en el largo plazo ya que el uso de cada canción genera el pago de derechos.Desde 2020, a raíz de la pandemia de covid-19, se han presentado grandes maniobras comerciales por la adquisición de derechos musicales, especialmente con el auge de plataformas de música en streaming. Los mercados financieros se muestran interesados por estos "portafolios" de artistas reconocidos capaces de generar flujos de ingresos estables por la explotación de sus obras.Transacciones recientes han alcanzado cifras astronómicas, que sin embargo no han sido oficialmente reveladas. En octubre, Tina Turner, de 81 años, vendió sus derechos musicales al grupo alemán BMG por una suma que se mantiene confidencial. El año pasado, Bob Dylan, de 80 años, vendió su catálogo publicado a Universal Music por un estimado de 300 millones de dólares. Mientras que Stevie Nicks, de la banda de rock Fleetwood Mac, hizo lo mismo con una parte mayoritaria del catálogo del grupo y habría obtenido 100 millones de dólares.El cantante estadounidense-canadiense Neil Young y el dúo Blondie también han firmado acuerdos por cantidades aún secretas, al igual que Shakira. Según expertos del sector, el aumento de precio en los catálogos de artistas comenzó antes de 2020 pero se dispararon con la pandemia debido a que los artistas se vieron privados de realizar giras y conciertos.
El 15 de diciembre de 1944, el reconocido director y trombonista Glenn Miller fue visto por última vez por una seguidilla de fans que le acompañaron minutos antes de entrar al aeropuerto de Clapham, a las afueras de Bedford, en Inglaterra, para abordar un UC-64 Norseman. Su destino era París para preparar el concierto de Navidad y elevar la cabizbaja moral de las tropas de su país que habían participado activamente junto con los Aliados durante la Segunda Guerra Mundial para derrotar a Hitler y su régimen. Aunque el conflicto estaba por terminar, ese sería su último viaje.Minutos después del despegue, justo cuando sobrevolaba el Canal de la Mancha, se perdió todo tipo de contacto con el aparato y no se volvió a saber nada de él. Tras pasar nueve días desde su partida, Glenn Miller fue declarado muerto, y con él, la desaparición de una de las figuras más importantes de la música en la primera mitad del siglo XX. Desde este momento, muchas cosas se especularon al respecto, todas por supuesto, susceptibles de debatir. Algunos rumores decían que había caído en manos de los nazis y que había sido torturado por el III Reich hasta su muerte; otros, decían que su muerte y su desaparición no era más que un montaje amarillista que había sido elaborado la prensa. Sin embargo, la teoría conspiratoria que ha tomado más fuerza durante las últimas décadas es la que sugiere que Miller fue abatido por un escuadrón de 139 bombarderos de la Real Fuerza Aérea Británica que volvían de una expedición en Alemania y que dejaron caer sus bombas sobre las aguas del Canal de la Mancha. Esta teoría ha sido desmentida por algunos expertos que aseguran que la RAF no mató al autor de "In The Mood" y que en cambio, el avión se estrelló en el agua.Aunque el día del siniestro hacía mal tiempo y había demasiada niebla, el avión estaba conducido por un piloto con experiencia, probablemente el accidente fue ocasionado por un error humano, que convirtió en letal un fallo mecánico. Según The Guardian, el avión estaba volando demasiado bajo y por ende, expuso al frágil aeroplano a congelarse, provocando que en cuestión de minutos, el motor dejara de funcionar correctamente, provocando que la nave se viniera a pique y se desintegrara al impactar con el agua, razón suficiente que podría explicar por qué nunca se encontraron sus restos.Para su tiempo, Glenn Miller era considerado el rey del swing, un ritmo bailable y alegre que se desprendía del jazz. Miller, que además de formar su propia orquesta se destacó como trombonista e inmortalizó grandes hits como "In the Mood", "Moonlight Serenade" y "Chattanooga Choo Choo".
Tal vez en la historia de Cuba no exista un cantante más completo como lo fue Benny Moré. Dotado de una fluida voz de tenor con la que fraseaba notas de amor con cadencia sinigual y con un innato talento para componer boleros, mambos y montunos, Bartolomé (como era su nombre de pila), llenó su leyenda de azares con esa herencia africana con la que, luego de robarse el show, ascendió rápidamente al cenit de la cultura cubana como una de las glorias más importantes de la isla.Su vida, como su obra misma, está rodeada de leyenda. De él es poco lo que se sabe con certeza. Se dice que es descendiente de Gundo, un príncipe negro congolés llevado a Cuba como esclavo y comprado por el dueño de una plantación, cuya propiedad pasó luego a manos de un conde que le impondría su apellido; y que luego, con su voz, Benny inmortalizó para gloria de su pueblo: Moré.De Benny se dice que fue hijo de una mujer criolla y el mayor de una veintena de hermanos que nació hace un siglo en Las Lajas, una ciudad de la provincia de Cienfuegos, en el corazón de Cuba. A muy temprana edad aprendió a interpretar la música campesina y a tocar la guitarra en los cañadulzales; a los diez años, ya daba serenatas y a los diecisiete, decidió irse a probar suerte a La Habana.El distinguido estilo de su ropa y lo desgarbado de su figura le envolvían de un exquisito donaire y de una poderosa magia en el escenario. Solía vestir siempre un saco zoot suit, largo y de solapas anchas, una batahola holgada y ceñida a la cintura que colgaba de sus hombros con tirantes y zapatos de estilo francés, rematando con un sombrero italiano de ala amplia y un bastón que llevaba bajo el brazo derecho y que solía convertir en batuta para dirigir su orquesta. Todo un gentleman criollo.Su prodigiosa voz lo llevaría a grabar por primera vez en una sesión con Miguel Matamoros y con él, vendría una seguidilla de éxitos interpretadas con las orquestas de grandes leyendas de la música tropical como Tony Camargo, Pérez Prado y Bebo Valdés. Con el pasar de los años, sus estelares shows se fueron eclipsando por un progresivo deterioro de salud, producto de una cirrosis que rápidamente consumió la vitalidad de su hígado y le habría de arrebatar la vida en el verano de 1963.Lo cierto es que nadie encarnó jamás el sentir de la música cubana como Benny; su estilo magnético, que embruja al espectador y lo envuelve en un frenesí colectivo, es quizás su mayor proeza. Para el mundo quedan mambos como "Bonito y sabroso"; guarachas como "Se te cayó el tabaco"; guajiras como "Cienfuegos"; boleros como "Dolor y perdón", "¿cómo fue?" y "mi amor fugaz", y para su pueblo cubano el inmenso orgullo de haberlo tenido como uno de sus más ilustres hijos.
Vincent van Gogh encarna quizás al genio creativo cuya obra cautivo a todos los públicos por su fuerza y energía expresiva. Su vida, breve y surcada de efusivas amarguras que le condenaron a la locura empujándole a un trágico final, constituyeron una parte fundamental de este pintor holandés de pinceles chorreantes de vigor y mucho color que transformó paisajes y objetos e hizo de la luz un exquisito estilo para la historia del arte, creando un lenguaje artístico y personal que influenciaría de forma decisiva el desarrollo de las principales vanguardias artísticas del siglo XX.Fueron treinta y siete años los que vivió Vincent y aunque como escribió en sus memorias, siempre se consideró un hombre de pasiones. Pero se equivocó: él era la pasión de un espíritu atormentado por la grandeza de unos ideales por los que sacrificó toda su vida. Lograr adentrarse en la mente de este genio es penetrar un alma capaz de renunciar a todo para comunicar sus más íntimos sentimientos aunque pese a sus más de cuarenta retratos, su rostro aún siga siendo un misterio.Todo en su vida está estrechamente entrelazado: su correspondencia, sus sentimientos y su vida; es una mezcla indisoluble y homogénea que no es común en cualquier artista. La proclamada locura que padecía Vincent se entrecruzó entre las absentas y el brandy que solía beber en el segundo piso del pueblo en que vivía. Algunos llegan a creer que poseía demencia sifilítica; otros en cambio, decían que sufría de esquizofrenia. No obstante, la versión más aceptada (y aceptada por algunos académicos) afirma que Van Gogh padecía de psicosis epileptoide de carácter hereditario.Los primeros conocimientos que aprendió, los adquirió de manera irregular, pues tan solo acudió a la escuela un año y pasó dos en un internado de Zevenbergen. En su adolescencia viajó a Bruselas donde sufrió su primer desengaño al no conseguir la mano de Eugénie Loyer, la hija de la posadera donde se hospedaba. Tuvo varios pasajes en su corta vida, entre los que vivió junto a los hombres más pobres en Borinage, reduciendo su dieta en agua y pan, dándolo todo a los más necesitados. En 1880 partió a Bruselas siguiendo el consejo que su hermano Theo le había dado: dedicarse a la pintura.Vincent asistió a la Escuela de Bellas Artes donde sintió gran admiración por la obra de Millet y su cercanía con las pinturas campesinas. Durante su estadía en la casa de su padre, se enamoró de Kee Vos, su prima, una reciente viuda que tenía a su cargo un niño de cuatro años. Pero nuevamente los desengaños vendrían luego que ella se rehusara a amarlo y al sentirse rechazado, huyó a Ámsterdam.Vincent reconoció en alguna de sus memorias que no le era posible vivir sin amor y se declaraba un hombre con pasiones. Temía en convertirse en una piedra si no encontrara una mujer pronto. En tanto como olvidó a su prima, conoció a Clarine Hoormik; ella no solo había posado de modelo para él, sino gran parte de su vida había ejercido la prostitución. Sin embargo, esta historia de amor no duraría mucho, pues Clarine lo abandonó luego de tener otro hijo. Van Gogh estaba solo de nuevo.Era 1883 y para entonces, este genio había pintado ya más de treinta y cuatro óleos y empezaba a vivir la etapa más productiva de su obra. Dos años más tarde, sufrió la muerte de su padre y las indiscriminadas acusaciones por el supuesto asesinato de Margot Begemann, una mujer que se enamoró obsesivamente de él y que al no ser correspondida, decidió envenenarse.Vincent viajó a Amberes y allí se reencontró con el sentimiento puro de Rembrandt y los colores de Frans Hal, donde desarrolló la etapa media de su obra antes de viajar a París en 1886 donde estableció una amistad con Toulouse-Lautrec. Allí en la ciudad luz consolidó su pasión por la estética japonesa, cuyas estampas que había empezado a coleccionar desde su estadía en Amberes, le proporcionaron más lecciones de arte que sus propias conversaciones con Pissarro, Gauguin y Signac.En París empezó a pintar flores, abandonando las gamas grisáceas de sus primeros óleos y adentrarse en una escalada de colores exóticos y vivos. El artista ya había pintado desde la heterodoxia a partir de conceptos puntillistas y simbolistas pero sin encontrar un estilo que fuese suyo. En 1888 llegó a Arles, la que consideró un sueño japonés por la gama de colores de sus paisajes y el lugar que habría de servir para asentar una comunidad de artistas que el había soñado una vez. Si Van Gogh encontró en París el color, en Arles encontró la luz que plasmó una y otra vez en los lienzos que pintó.Aunque fueron los girasoles los que le aglutinaron su sentir con el amarillo como la síntesis de la luz, fueron las intensas noches provenzales las que despertaron en él una gran pasión por las estrellas impregnando sus obras nocturnas de un vertiginoso dinamismo y una energía que no había aparecido en sus anteriores óleos. Una de sus obras capitales, "La noche estrellada", lo demuestra.Una persona altiva y segura como Gauguin no podría jamás entender un espíritu indefenso como el del apasionado van Gogh y en cambio, debía tener en cuenta que pudiera terminar enfrentándose violentamente con él. Y sí sucedió. Para diciembre de 1888, la situación entre estos dos viejos amigos se agravó al punto que Vincent intentó agredirlo con una navaja de afeitar y al no lograrlo, se cortó el lóbulo de una de sus orejas para entregárselo a una prostituta amiga suya.Aunque estos sucesos señalaron a Gauguin de intentar asesinar a su amigo, en aquella ciudad no simpatizaban para nada con el pintor extranjero y exigían que fuera recluido en un sanatorio mental. A finales de 1890 fue internado en Saint Paul de Mausole, lugar donde convivió con quince enfermos mentales. Allí aceptó perder el miedo a la locura, una enfermedad que el mismo creía padecer. Como si presintiera el fin de sus días, aceptó la propuesta de su amigo Pissaro de trasladarse a Auvers-Sur-Oise, muy cerca de París a casa del doctor Paul Gachet, un amante del arte que podría cuidarle.En casa del doctor Gachet, van Gogh siguió pintando y entabló una estrecha amistad con él hasta junio de 1890, cuando recibió una carta de su hermano Theo en que le contaba las penurias y la enfermedad que sufrían él y su esposa. Luego de visitar a su hermano, cayó en un nuevo episodio depresivo, lo que llevó a que esta vez se disparara una bala en el estómago. Herido y ensangrentado, logró llegar al albergue por su propia cuenta y donde falleció cerca de la una de la mañana del 29 de Julio de 1890. "Me gustaría ir a casa ahora", fueron las últimas palabras que pronunció antes de morir.
Tras permanecer hospitalizado varias semanas en el Hospital Country 2000 de Guadalajara, falleció esta madrugada Vicente Fernández, la leyenda de la música ranchera, tras complicaciones derivadas de la inflamación de sus vías respiratorias en los últimos días y por el cual tuvo que continuar con apoyo respiratorio y ser ingresado nuevamente a terapia intensiva. El charro de 81 años había sido internado desde el pasado 6 de agosto luego de sufrir una caída en su finca Los Tres Potrillos que le dejó una fuerte lesión en las vértebras cervicales y de la que no pudo recuperarse por sí solo.Durante su extensa carrera que comenzó en 1964, Vicente Fernández cosechó grandes momentos en la historia del cancionero popular en México, lo que le valió ser considerado un símbolo de la cultura hispanoamericana y uno de los mejores exponentes de la música ranchera, lo que le valió dos premios Grammy, ocho premios Grammy Latinos, catorce premios Lo Nuestro y una estrella en el paseo de la fama de Hollywood, alcanzando una cifra de 70 millones de copias vendidas hasta 2019.Vicente Fernández nació en Huentitán el Alto, en el estado de Jalisco el 17 de febrero de 1940, en el hogar de Ramón Fernández Barba y Paula Gómez. Con apenas 14 años de edad, la futura estrella de la ranchera participó en un concurso amateur en Guadalajara en el que obtuvo el primer lugar, y a los 20 años, Vicente debutó en un prestigioso programa de televisión llamado La calandria musical en el que interpretaba grandes éxitos de Jorge Negrete y Pedro Infante, su ídolo. El 27 de diciembre de 1963 se casó con María del Refugio Abarca con quien tuvo tres hijos: Vicente, Gerardo y Alejandro. Tras pasar varios meses cantando rancheras en el cabaret El Sarape junto al Mariachi Amanecer de Pepe Mendoza y el Mariachi de José Luis Aguilar, con su voz alcanzó fama local que luego se extendió a las regiones a través de la emisora XEX-AM. Tras audicionar varias veces sin conseguir éxito, solo sería hasta el verano de 1966 cuando Vicente firmó su primer contrato con la filial de CBS en México, con la que grabó su primer disco de larga duración, "La voz que usted esperaba", en el que destacó "La copa rota" de Benito de Jesús, y "Perdóname" y "Parece que fue ayer" de Armando Manzanero.Tras el explosivo éxito de su primer álbum, le siguieron varios trabajos de gran renombre como "¿Cuánto te debo?" de Dino Ramos y Roberto Cantoral en Palabra de rey (1969) y "La cruz de tu olvido" de Antonio Valdés en ¡Arriba Huentitán! (1972). Sin embargo, su primer éxito internacional llegó en 1973 con "Volver, volver" de la autoría de Fernando Maldonado. El tema lo consolidó rápidamente como uno de los más grandes cantantes rancheros de todos los tiempos, rompiendo hasta entonces todos los récords de ventas en Hispanoamérica, España y Estados Unidos. Para ese mismo año, incursiona por primera vez en el cine en la película Tacos al carbón, dirigida por Alejandro Galindo y encarnando a Constancio Rojas, un humilde vendedor de tacos al que un día le cambia la suerte al ganarse un automóvil y el premio mayor que sorteaba una marca de detergentes.El éxito estuvo seguido de la grabación de los boleros "Perdón", de Pedro Flores e interpretado junto al Mariachi de Gilberto Torres; y "Desvelo de amor", de Rafael Hernández. Para 1974 ya era conocido en todo México y su carrera empezaba a despegar con las primeras giras que ofreció en algunos países de Latinoamérica. Ese mismo año lanzó otra exitosa producción para el sello CBS: El ídolo de México, en el que se destacaron "El Arracadas" de Gilberto Parra, "Las llaves de mi alma", de su autoría, y "El rey" y "Que te vaya bonito", ambos temas compuestos por José Alfredo Jiménez.En 1975 lanza El hijo del pueblo, otra producción con la que mantuvo su récord en ventas y con la que inmortalizó otros temas rancheros como "La ley del monte" de José Ángel Espinoza y "El hijo del pueblo", dos temas que incluyó en las dos películas homónimas en las que participó como Maclovio Arrieta y Vicente Aurelio Martino López respectivamente. En 1976 reinterpreta en el álbum A tu salud a su ídolo Jorge Negrete con uno de los primeros temas que lo hizo famoso: "Preciosa", de Rafael Hernández, y en 1979 lanza El tahúr al mismo tiempo que participa como protagonista en la película del mismo nombre —en la que debutó como director asistente— que cuenta la triste historia de Martín Estrada, un hábil jugador de naipes, y el triángulo amoroso con la esposa de Raúl Vidal.A comienzos de 1980, visitó Colombia por primera vez, emprendiendo una larga gira por las principales ciudades del país. Ese mismo año lanzó El tapatío con el que llegó a los primeros lugares con "Que te vas, te vas" de Cuco del Toro, "De qué manera te olvido" de Federico Méndez y "No me sé rajar" de Carmelo Frayle. En 1983 publicó el álbum 15 Grandes con el Número Uno que vendió más de un millón de copias, y al año siguiente, protagonizó su primer gran concierto en la Plaza de Toros México, la más grande del mundo, con una concurrencia de 54.000 espectadores.En 1987 lanzó Dos Corazones, un álbum a dueto con Vikki Carr, y en 1989 volvió a tocar los primeros lugares con el álbum Por tu Maldito Amor, del que se desprende el éxito internacional del mismo nombre e inspirado en la desgracia de Federico Méndez, el primer director artístico del charro, quien se suicidó tras sufrir una decepción amorosa. En este álbum también se destaca "Aunque mal paguen ellas", cantada a dúo con el cantante brasileño Roberto Carlos y que fue un gran éxito en la radio.Al finalizar la década, Vicente Fernández ya había posicionado en la región otros grandes éxitos como "La diferencia" de Juan Gabriel en 1982; "¿De qué me sirve ser rey?" de Tirzo Paiz en 1984; "Motivos" de Italo Piazzolante en 1987, y el internacional "Mujeres divinas" de Martín Urieta en 1988 y que contó con la participación de Chamín Correa y su requinto. En 1990, produjo el trabajo Las Clásicas de José Alfredo Jiménez y en 1992, Qué de Raro Tiene, del que se desprenden el tema que da nombre al álbum y "Acá entre nos", ambos temas compuestos por Martín Urieta. En 1993 publica el disco Lástima que Seas Ajena en el que además del éxito homónimo, incluye "Nuestro Juramento" y una nueva versión del tema "Perdón" esta vez, acompañado por su hijo Alejandro Fernández.En 1995 publicó Aunque me Duela el Alma; en 1997, Estatua de marfil; en 1998, Me Voy a Quitar de En Medio; y en 1999, estuvo de gira promoviendo su nuevo trabajo discográfico que rendía un tributo al trío Los Dandys. Ese mismo año fue nominado por la academia musical para recibir el Premio por Mejor Trayectoria Artística, en los premios Ritmo Latino en el Anfiteatro Universal de Los Ángeles. En el nuevo milenio, su producción musical estuvo marcada por el tributo que rindió a Agustín Lara en 2002, y los álbumes Se me hizo tarde la vida en 2004 y La tragedia de un vaquero en 2006. El 25 de septiembre de 2007 lanzó al mercado su álbum Para siempre, certificado como disco de diamante y oro en México; mientras que con esta nueva producción alcanzó su sexto disco de platino en los Estados Unidos a solo semanas de su lanzamiento. El sencillo "Estos celos" se mantuvo por más de tres meses en el primer lugar de los principales listados de popularidad de la Música Regional Mexicana, mientras que el álbum alcanzó el Disco de Diamante y de Oro por la venta de más de 550.000 unidades vendidas, únicamente en México. Gracias a su gira alcanzó Disco de Diamante en Colombia y un reconocimiento especial por la venta de más de un millón y medio unidades vendidas de la misma producción, a nivel internacional. Además, la canción que dio nombre al álbum fue elegida como tema principal de la telenovela mexicana de Televisa Fuego en la sangre (2008).En 2008 grabó Primera fila, un concierto totalmente en vivo desde la Arena VFG, título de su primer material editado en el formato Blu-ray, siendo el primer artista hispanoamericano en incursionar en esta modalidad. Por esta nueva grabación, Vicente recibió doble Disco de Platino y Oro en México, Disco de Platino en Centroamérica, Disco de Platino en Colombia, y Doble Disco de Platino y Oro en los Estados Unidos, donde permaneció seis semanas consecutivas en el primer lugar de Billboard y se convirtió en el DVD musical más vendido del año en toda la industria discográfica estadounidense.El 14 de febrero de 2009, Vicente Fernández presentó un concierto en el Zócalo de la Ciudad de México con más de 220.000 asistentes. En julio de ese mismo año, lanzó su producción Necesito de ti, que logró nuevamente un Disco de Platino y Oro en México y Disco de Oro en Estados Unidos. En 2010 salió a la venta la producción El hombre que más te amó, producida por el propio Vicente y dirigido por Javier Ramírez y al año siguiente presentó el disco Otra vez, con el que participó en la inauguración de los Juegos Panamericanos interpretando el Himno Nacional de los mexicanos.El 8 de febrero de 2012 anunció su retiro de los escenarios, no sin antes realizar una gira mundial que se extendió hasta abril de 2016 cuando realizó su último concierto de despedida en el estadio Azteca, cantando alrededor de 45 canciones. Sin embargo, anunció que aunque era su último concierto, no se retiraba de la música. Desde entonces, su vida estuvo llena de enfermedades, desde vencer un cáncer de próstata hasta una delicada operación a causa de un cáncer de hígado. En agosto de 2013, Vicente Fernández fue hospitalizado por una trombosis pulmonar de la que logró salir invicto del hospital.Con la muerte de Vicente Fernández no solo desaparece la última gran voz de la ranchera del siglo XX, sino el último sobreviviente de los "cuatro gallos" —además de Jorge Negrete, Pedro Infante y Javier Solís— que nutrió al cancionero mexicano con sones, huapangos y corridos, y que proyectó a la música regional en Latinoamérica como la máxima expresión cultural de ese país.
A los 78 años falleció este viernes en su casa en Carmel Valley el guitarrista Michael Nesmith, uno de los integrantes fundadores de The Monkees, mientras se encontraba desarrollando una gira de despedida junto a su compañero Micky Dolenz, ya que ambos eran los únicos miembros sobrevivientes del conjunto juvenil que gozó de gran popularidad en la década de los sesenta.“Con infinito amor anunciamos que Michael Nesmith falleció esta mañana en su casa, rodeado de familia, en paz y por causas naturales”, afirmó la familia en un comunicado enviado a los medios norteamericanos. “Les pedimos que respeten nuestra privacidad en este momento y les agradecemos el amor y la luz que todos ustedes le han mostrado a él y a nosotros”, señalaron.Nesmith, nacido en Houston, Texas, el 30 diciembre de 1942, tenía 23 años cuando se presentó a las audiciones para unirse a a The Monkees. La banda se había formado alrededor de la figura de los productores televisivos Bob Rafelson y Bert Schneider, con la idea de aprovechar la influencia de la música pop y el alcance de la televisión, creando una serie de televisión que aunase ambos conceptos. The Monkees seguiría las aventuras de una banda de pop, ofreciendo canciones y actuaciones.El guitarrista se unió a Dolenz, Davy Jones, y Peter Tork, participando en la serie con la condición de interpretar las canciones compuestas por Tommy Boyce y Bobby Hart, encargados del departamento de producción musical del programa. Sin embargo, Nesmith consiguió interpretar algunos temas propios, los cuales acabaron por darle beneficios muy superiores a los del resto de compañeros.En 1966, The Monkees se estrenó en la NBC, convirtiéndose en un éxito instantáneo. El primer número uno del grupo llegó de la mano de Neil Diamond con I'm a believer, repopularizada casi cuatro décadas después por la banda Smash Mouth. Sin embargo, las críticas se manifestaron con sus miembros, tratados como una banda de rock falsa, prefabricada por la cadena. Desde entonces, la banda luchó por conseguir una mayor autonomía, componiendo canciones propias con las que pudieran competir con bandas de la talla de The Byrds o The Beatles. Con su tercer álbum, Headquarters, pudieron interpretar y escribir sus propias obras. Un año después, Nesmith abandonó el grupo y aprovechó para grabar su primer álbum en solitario, Wichita Train Whistle Songs, y fundar The First National Band, que bajo el sello RCA grabó otros dos álbumes en la década de los setenta.
"Lo que me parece bello, lo que me gustaría hacer, es un libro sobre nada, un libro sin ataduras exteriores, que se sostendría por sí mismo gracias a la fuerza interior de su estilo". Esto fue lo que le confesó Gustave Flaubert en una carta a Louise Colet escrita en 1852, y una frase que ya había inmortalizado de forma ampulosa y precisa en "Noviembre", su primera novela publicada diez años atrás cuando apenas tenía 20 años. En esta temprana obra, transgresora y algo irónica, Flaubert explora los sutiles mecanismos de la atracción erótica y los remordimientos provocados por las relaciones adúlteras y el lado pasional de las relaciones humanas, reuniendo en ella su fuerza literaria y su obsesiva preocupación estética del lenguaje, anticipándose así a ser uno de los más grandes literatos de la Europa del siglo XIX y situándose como un puente entre Balzac y Proust."Cuando leo a Shakespeare me vuelvo más grande, más inteligente y más puro. Llegado a la cima de una de sus obras, me parece que estoy en una alta montaña: todo desaparece y todo aparece. Ya no se es hombre, se es ojo; surgen horizontes nuevos, las perspectivas se prolongan hasta el infinito". Así seguía escribiéndole el joven en cartas a su amada Colet. Y si se trataba de amores, Gustave sabía distinguir entre la vanidad y el orgullo. En cierta ocasión, Louise le reprochó no destinarle más atención a ella increpándole de arrogante y vanidoso, a lo que Flaubert le responde que la arrogancia no es su fuerte y que tampoco lo es la vanidad, porque por principio se consideraba un ermitaño.Mientras que Flaubert escribía sobre el orgullo, al que llamaba un oso blanco soberano sobre un tempano de hielo, aseveraba que la vanidad era como un loro que parloteaba de rama en rama escandalosamente buscando atraer las miradas. Curiosamente, Gustave tenía tendido sobre su casa una piel de oso blanco, sobre la cual se tendía a pensar y a escribir, y con la que con cierta sorna admitía el orgullo de parecerse a este animal imposible de acariciar. Quizás de allí, de sus letras, de su estilo y de sus historias, haya algo del espíritu salvaje y huraño del que siempre bebió.Pero al final de su vida, sentía un gran disgusto al ser especialmente conocido por "Madame Bovary", una novela que, para él, tenía el tema menos sublime de cuantas escribió. “¡Nunca en mi vida he escrito algo más difícil que lo que hago ahora, diálogos triviales!”. “¡Tengo que hacer hablar, en estilo escrito, a gentes de lo más vulgar!”, se lamentaba el escritor ya enfermo en su lecho de muerte.Aunque Flaubert fue uno de los escritores más importantes de su tiempo, tras la publicación de “Madame Bovary”, la burguesía provinciana se resintió de que él fuera la máscara de la moral y la decencia religiosa que los retrató en toda su estupidez:, desde Charles Bovary y el pastor de la aldea ficticia de Yonville-l'Abbaye hasta el farmacéutico Homais. Sin embargo, la satisfacción que sintió la sociedad en Rouen fue inmensa cuando fue acusado por primera vez en 1856 después de la primera publicación de su novela, siendo acusado de violar "la moral y la religión". Sin embargo, después del juicio Flaubert se convirtió en un autor de superventas con más de 30.000 copias vendidas. "Retomaré mi vida plana y tranquila, en la que las frases sean solo aventuras en la que no recoja más flores que metáforas. Escribiré como en el pasado, escribiré por placer, para mí", le escribió a Madame Schlésinger en una de sus cartas. Pero el arte era lo último para Flaubert. A veces le tomaba varias noches escribir una frase o cambiar algunas palabras. "Una frase es viable si se adapta a todas las exigencias de la respiración. Sé que es bueno cuando puedo leerlo en voz alta", decía. El arte le servía como un escudo protector contra las exigencias irrazonables de la realidad y cuyo eterno glamour le hacen un maestro de su tiempo y con el que se considera que nace la modernidad literaria.Pero por encima de estas novelas se encuentra "L'Éducation sentimentale", la historia moral de Flaubert sobre los hombres de su generación; su novela que hace época, ingeniosa, grandiosa y desilusionante con los numerosos e impresionantes cuadros escénicos y, por último, pero no menos importante, una base autobiográfica. La novela comienza en el vapor del Sena con Frédéric Moreau y Madame Arnoux. El joven Frédéric se las arregla para agarrar su largo pañuelo con las rayas moradas antes de que caiga al agua. La escena se inspira en el bello incidente que tiene lugar en la vida real de un joven Gustave de quince años en una playa de Normandía en 1836, donde encuentra una bata roja con rayas negras que la marea amenaza con arrastrar. Ese albornoz pertenece a Madame Schlésinger, una mujer casada, que es once años mayor que él y de la cual el futuro escritor se enamoró. Ella es "el único amor" de su vida, dirá más tarde en las “Mémoires d´un fou”. El amor de Frédéric por Madame Arnoux, por otro lado, es el único, verdadero, de toda la vida, a pesar de algunas aventuras amorosas.Las letras compensan la distancia de Flaubert y el rigor de la forma en su literatura. En ellas, Flaubert se desahoga con letras espontáneas, drásticas e inmediatas. Más de tres mil han sobrevivido; en Francia están disponibles en volúmenes en estuches, dispersos, seleccionados en alemán. En el ocaso de su vida, manifiesta en “Bouvard y Pécuchet” su desprecio burgués, incluso al burgués que habitaba en él mismo. En esta obra, Bouvard y Pécuchet son dos enciclopedistas para los que todos sus conocimientos son inútiles, excepto por la idea de que este conocimiento siempre será insuficiente, en realidad no saben nada. Este saber a medias, impregnado de ignorancia y sinsentido, se refleja en las frases vacías que Flaubert recogió en su "Diccionario de lugares comunes" desde 1850 con ideas grandiosas y modismos vacíos con los que el mundo conmemora, luego dos siglos de su nacimiento, que la estupidez sigue siendo universal y que como Flaubert dijo en "Salambó": “escribir es vivir”.
Hablar de la obra de Clarice Lispector es hablar de uno de los mayores mitos de la literatura de la segunda mitad del siglo XX y a la vez es una invitación a conocer esa extraña mujer que a través de sus obras permite ver, cual si fuera un velo, rastros de su vida artística, de la incomprensible lógica de su mundo y su madurez que, envuelta en llamas, le augura una cercanía inexorable con la muerte.Chaya Pinkhasovna Lispector nació el 10 de diciembre de 1920 en Tchetchelnik, un pueblo ucraniano en medio del frío y la hambruna, y fue la tercera hija del matrimonio de una pareja de origen judío que huía en una época de convulsión social. Al año siguiente de su nacimiento, su familia tuvo que huir de los constantes pogromos antijudíos del Imperio Ruso, primero a la región de Moldavia y más tarde, en 1922 a la ciudad de Maceió (la capital del estado de Alagoas), donde vivían desde hace tiempo unos familiares suyos. Al llegar a Brasil, la familia cambió sus nombres: su padre, Pinkhas, se convirtió en Pedro, su madre, Mania, en Marieta, y ella, Chaya, recibió un nuevo nombre: Clarice.Tras vivir una década lejos de su tierra y despojada absolutamente de todo, la madre de Clarice, que había sido violada durante la Primera Guerra Mundial, murió de sífilis, misma enfermedad que había contraído desde que fue abusada. Sin embargo, aunque Clarice siempre supo sobre su origen, la muerte de su madre marcó en ella un profundo sentimiento de culpa que atravesaría su vida y su obra creativa como escritora. A los diez años, Clarice se mudó con su familia a Rio de Janeiro y gracias al empeño que había puesto el padre sobre su excepcional talento, pudo ingresar en uno de los reductos de la élite, la Facultad de Derecho Nacional de la Universidad de Brasil. Pese al esfuerzo, ella perseguí su sueño en las redacciones de los periódicos más prestigiosos y leídos de Brasilia.El mismo año en que publicó su primera historia conocida, "El triunfo", su padre muere, por lo que antes de cumplir los 20 años, Clarice ya era huérfana. Al año siguiente publicó "Cerca del corazón salvaje", por la que recibió el premio Graça Aranha como mejor novela. Aunque en 1943 Clarice se casó con el diplomático Maury Gurgel Valente, un viejo amigo al que conoció mientras estudiaba Derecho, acabó separándose de este en 1959, tras lo que ella siempre llamó "una aburrida vida de esposa perfecta". Durante este tiempo, viajó a Napoles donde fue voluntaria en los hospitales que atendían a soldados brasileños heridos en el campo de batalla durante la Segunda Guerra Mundial.Pese a ser una incansable viajera, Clarice nunca se encontró acogida en algún otro lugar que no fuera Brasil. La lejanía con esa tropical tierra que le acogió cuando no superaba los cinco años de edad, despertó en ella un profundo letargo de depresión del que solo podía escapar dándole rienda suelta a su inquieta narrativa. Para 1949, Lispector publica "La ciudad sitiada", en 1952 publica "Algunos cuentos" y en 1954 se publicó la primera traducción al francés de "Cerca del corazón salvaje".Aunque se había afincado en Berna hacía algunos años atrás, Clarice decide regresar a Brasil en 1959, donde publicó "Lazos de familia", un libro de cuentos bastante aplaudido por la crítica, y un año más tarde la novela "La manzana en la oscuridad", que fue llevada al teatro años más tarde. Sin embargo, fue en 1963 cuando Clarice publicó la que es considerada su obra maestra, "La pasión según G.H.".Su inexpugnable personalidad era única: pocas veces se presentaba en las entrevistas, y si lo hacía, sus lacónicas y esquivas respuestas enfurecían al mundo. Para 1966, mientras la escritora dormía, un cigarrillo encendido en su dormitorio acabó por incendiarlo y a ella, por propinarle quemaduras en gran parte de su cuerpo. Aunque su mano derecho se vio muy afectada y por poco tuvo que ser amputada, nunca pudo recuperar su movilidad y como si fuera poco, el accidente acabó por afectar su estado de ánimo y las notables cicatrices en su cuerpo le causaron continuas depresiones.Clarice Lispector falleció en Río de Janeiro el 9 de diciembre de 1977 a los 56 años, en la víspera de su cumpleaños, víctima de un cáncer que no fue detectado a tiempo. Fue enterrada días después en el cementerio de Cajú y su lápida lleva su nombre en hebreo: Chaya Bat Pinkhas, “la hija de Pinkhas”.
El músico y productor jamaicano Robbie Shakespeare, que formó el famoso dúo de reggae y dub Sly y Robbie -con el baterista Sly Dunbar- falleció a los 68 años en Estados Unidos, anunció la ministra de Cultura de Jamaica. "Estoy en estado de shock y tristeza después de recibir la noticia de que mi amigo y hermano, el legendario bajista Robbie Shakespeare ha muerto", dijo la ministra jamaiquina de Cultura, Olivia Grange, en un comunicado de prensa el miércoles."Sly y Robbie han estado entre los máximos músicos de Jamaica", destacó la ministra, quien acotó que "la pérdida de Robbie la sentirá la industria en el país y en el extranjero". Según el periódico The Gleaner, Shakespeare murió en Florida, donde había sido hospitalizado por problemas renales. Nacido el 27 de septiembre de 1953 en Kingston, el bajista ganador del premio Grammy comenzó a tocar con Aston Barrett, uno de los miembros de Bob Marley and the Wailers, pilar del reggae.En 1973 conoció a Dunbar y luego fundaron uno de los dúos más famosos exponentes del reggae y el dub, para luego convertirse en exitosos productores de esa música. La pareja colaboró con grandes del reggae como Black Uhuru, cofundador de los Wailers, el difunto Peter Tosh, Gregory Isaacs, U-Roy, quien murió en febrero, y Lee "Scratch" Perry, otra leyenda mundial que murió en agosto pasado.A principios de los 80, Sly y Robbie obtuvieron fama internacional tocando con artistas como Grace Jones, Bob Dylan, Madonna y los Rolling Stones. En 1984, el álbum "Anthem" de Black Uhuru, producido por Shakespeare, ganó el primer premio Grammy de música reggae. Sly y Robbie también triunfaron en los Grammy con su álbum de 1998 "Friends". El año pasado, la revista Rolling Stones ubicó a Shakespeare en el puesto 17 en la lista de los mejores bajistas de la historia.
"Se distribuirá por todo el mundo y se rodará sobre todo en Vietnam, aunque espero que también en California. Están escribiendo el guion y se estrenará de aquí a 3 años", declara Larry Berman, autor del libro Perfect Spy (El espía perfecto) publicado en 2008 por Harper Perennial y que recientemente fue traducido al vietnamita.El autor firmó el pasado año un contrato con la productora BHD Co. para la realización del film, que será dirigido por el director vietnamita Charlie Nguyen.No muy lejos de la cafetería de la antigua Saigón (hoy Ho Chi Minh) en la que habla Berman, Pham Xuan An desempeñó durante casi dos décadas su labor de espía delante de la plana mayor de los periodistas estadounidenses y de los responsables militares, que nunca sospecharon de aquel educadísimo reportero vietnamita.La historia de An (1927-2006), una de las más fascinantes del conflicto bélico, arranca en 1956, cuando Vietnam queda dividido en dos tras la derrota de los colonizadores franceses y el Norte comunista necesita información sobre la nueva potencia extranjera que patrocina al Sur: Estados Unidos.Estancia en CaliforniaPor su habilidad para los idiomas y las relaciones personales, el veinteañero An es elegido para viajar a EE.UU. vivir allí y comprender la manera de ser y de pensar del país que ya se perfilaba como el próximo enemigo bélico del Vietnam comunista.Su aguda inteligencia y su habilidad para las relaciones humanas en un Saigón plagado de estadounidenses le permiten realizar la jugada redonda: Edward Lanslade, responsable de la misión militar de EEUU en Vietnam, se convirtió en su mentor y patrocinó su viaje a California para cursar estudios de Periodismo."Estaba oculto a la vista de todo el mundo", dice Berman, profesor emérito de la Universidad de California.Estudiante modelo, An se deja seducir en California por un estilo de vida muy distinto al de su Saigón natal, hace amigos, recibe premios por su brillantez académica y aprende todos los secretos de una forma de hacer periodismo libre de la que se enamoró para siempre.Su idilio con EE.UU. termina al cabo de dos años ("los dos mejores años de mi vida", dice en el libro), cuando sus superiores lo llaman para regresar a su país y poner en práctica los conocimientos adquiridos en su periplo estadounidense.Corresponsal de los grandes mediosDe vuelta en Vietnam ejerce de corresponsal para la agencia Reuters, la revista Time y el New York Herald Tribune, se convierte en el periodista vietnamita más respetado y en la referencia de algunos grandes reporteros estadounidenses, que se nutren a menudo de su información, que solía ser veraz.Al tiempo que proporciona esa información a los periodistas y despacha con altos dirigentes del destacamento estadounidense, An proporciona a su bando mensajes escritos en tinta invisible y camuflados en rollitos comestibles que dejaba siempre bajo el mismo árbol y que una vendedora ambulante recoge para hacerlo llegar a dirigentes del Vietcong.Con ese sistema proporcionó información vital al bando comunista, entre la que Berman destaca la que permitió a las fuerzas revolucionarias una contundente victoria en Ap Bac en 1962 y la ofensiva del Tet, que en 1968 supuso un punto de inflexión en la guerra para la victoria comunista definitiva siete años después.Fue entonces cuando se desveló el papel de An para asombro de las decenas de estadounidenses que le habían tratado y con quienes había trabado una amistad que parecía sincera.En los últimos días de abril de 1975, antes de la caída de Saigón, el propio An ayudó a escapar a Estados Unidos en helicóptero a algunos amigos vietnamitas que, de haberse quedado, hubieran sufrido las represalias del régimen victorioso."Era el momento en que se podía quitar su máscara, pero después de tantos años, se había convertido en su propia máscara", afirma Berman, quien conoció a An por casualidad en Saigón a principios de este siglo y con quien mantuvo largas conversaciones hasta su muerte por enfisema pulmonar en 2006.Castigado por el régimen vietnamitaTras la victoria comunista An fue ascendido a general, pero pagó con 18 meses en un campo de reeducación su ayuda al enemigo y su ignorancia en teorías marxistas y con nueve años de arresto domiciliario su atrevimiento de decir que el sistema económico que los comunistas querían implantar era un fracaso."An desde el principio fue un nacionalista acérrimo y un comunista por obligación", apunta Berman.Con su sempiterno cigarrillo en los labios o los dedos (se enganchó al tabaco en Estados Unidos y fumó cinco paquetes al día durante más de medio siglo), An pasó los últimos años de su vida viviendo una vida modesta junto a su familia y sus adorados perros en Saigón con la pena de que el régimen no le permitiera regresar de visita a Estados Unidos.Sin embargo, tuvo la satisfacción de participar activamente en el deshielo de las relaciones de Vietnam y EE.UU. en los años noventa y de ver cómo su hijo ejercía de intérprete para el presidente de EE.UU George W. Bush.Expectante por ver cómo se plasma su libro en el cine, Berman expresa medio en broma una última duda sobre la historia, de la que sabe que An solo contó una pequeña parte."¿Cómo sé si mi libro no fue el último gran trabajo del espía Pham Xuan An?". Recuerde conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
"Figurativo y expresionista", el artista afirma: "La forma es el pretexto para poder contar el carácter del personaje. Captar su personalidad, sus inquietudes; ese es el material que yo tengo para después pasar a la arcilla y poder representarlo”.Nacido hace 57 años en Córdoba (centro) y radicado en Buenos Aires, comenzó su carrera en las artes a los 38, momento que define como su "segundo nacimiento".Hoy, dos décadas más tarde, es uno de los escultores con mayor obra expuesta en el espacio público del país suramericano y con muchos encargos privados, en el país y el exterior.Emerge el escultorPropietario de una empresa de cartelería publicitaria, la severa crisis económica y social que afectó a Argentina a finales de 2001 le obligó a buscar otras opciones: "Realmente no sabía cómo salir, sin darme cuenta de que estaba en mis manos, que estaba en mí", explica el artista.En aquella etapa, Benavídez decidió retomar el dibujo, actividad para la que, explica, siempre tuvo una cualidad natural. Fue mediante esa impronta aplicada a la arcilla que descubrió y dio vida al escultor."Me di cuenta que hasta el último día de mi vida iba a estar con un pedazo de arcilla en mi mano, que fluía, podía jugar con ella y generar esto que se ha generado en todo este tiempo de trabajo", manifiesta.Uno de los primeros concursos que Benavídez ganó fue para erigir una estatua de más de tres metros de la cantante Mercedes Sosa: "Luego empezaron a sucederse llamados y licitaciones", explica.Eva Perón, Juan Domingo Perón, Raúl Alfonsín, Diego Maradona... "Me ha tocado hacer muchos personajes destacados de la cultura y del deporte", comenta.Entre sus obras están el monumento a Ástor Piazzolla en Mar del Plata, ciudad natal del bandoneonista y compositor, y la estatua de Eva Perón en Los Toldos, localidad bonaerense donde nació la "abanderada de los humildes".El artista es autor también del Paseo de la Gloria, una serie de esculturas en la Costanera Sur de la capital argentina, que homenajea a los máximos exponentes del deporte nacional.Allí lucen en resina, entre otros, el baloncestista Emanuel Ginóbili, los tenistas Guillermo Vilas y Gabriela Sabatini, el golfista Roberto De Vicenzo y el quíntuple campeón mundial de automovilismo, Juan Manuel Fangio.También estaba el futbolista Lionel Messi, pero de su escultura actualmente solo queda una bota, tras ser vandalizada varias veces.MaradonaAunque no conoció personalmente al '10', Benavídez es autor de muchas obras escultóricas que representan al futbolista.En 2006, un amigo llevó de regalo al 'Pelusa' varias creaciones del artista, y la respuesta de Maradona no se hizo esperar: "Decile al escultor que me encanta lo que está haciendo y que todo lo que 'Diego' toca se convierte en oro", dijo.Catorce años más tarde, en 2020, el artista plástico fue el encargado de concretar uno de los más imponentes monumentos en homenaje al ídolo, entonces recientemente fallecido.Ubicada frente al estadio Madre de Ciudades, de la capital provincial de Santiago del Estero (norte), con cinco metros de altura y dos toneladas de peso, la estatua de bronce representa a un 'Diego' de pie, con sus brazos en jarra, desafiante, sacando pecho y con la pelota en la zurda."Ya no hacía falta contarlo a él en sus habilidades, eso ya estaba, ahora teníamos que contar esa personalidad, ese carácter", explica el escultor sobre la representación elegida. "Realmente se logró, pero fue un gran desafío", agrega.El 3 de junio de 2021, antes del partido contra Chile por las eliminatorias mundialistas, la selección argentina inauguró la obra, situación en que Benavídez pudo compartir unos instantes con 'La Pulga'."Cuando nos vamos alejando, él (Messi) se da vuelta y mira el monumento. Yo estaba a su lado y le digo: 'Prepárate, pichón, porque van a venir muchas de las tuyas', se reía, nos saludamos y se fue".Entre sus proyectos, Benavídez anhela poder contar mitos y leyendas de Argentina que surcan el territorio de norte a sur: "Tenés tantas historias para contar en cada una de las provincias, hay muchísimo material. Si contamos lo nuestro creo que va a ser algo único, inédito para el mundo", exclama."Empezar a jugar y hacer volar nuestra imaginación con todo ese mundo mágico que ha pasado en nuestra tierra. Ese sería un gran desafío para esta nueva etapa", concluye el escultor. No olvide conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Este nuevo 'tour' arrancará el 23 de junio y hará parada en siete ciudades en las que la cantante y compositora repasará su nuevo álbum y los grandes éxitos de sus más de dieciséis años de carrera.La artista, de padre español y madre puertorriqueña, es toda una celebridad en Latinoamérica y Estados Unidos, y ahora se propone conquistar al público español con su música reivindicativa, baladas pegadizas y ritmos tropicales.Un público distintoEl pasado año hizo un breve periplo por España que resultó ser todo un éxito, por eso ahora volverá con una gira más extensa y un nuevo 'show'."Siempre hay nervios por saber si la gente irá a comprar boletos para un concierto, por eso el 'sold out' (todo vendido) en España fue súper reconfortante y tengo muchas ganas de volver", explica la autora de éxitos del pop latino como 'Duele menos', 'Alguien', "Agüita e coco", 'Confieso', 'Soy yo' o 'Para siempre'.Recuerda Kany García que el primer concierto que dio el pasado año en Sevilla (España) fue "clave" para conocer el lenguaje, los gustos y las preferencias del público español, muy diferente del latino. Por eso, aunque el repertorio es casi siempre el mismo en todos los países que visita, intenta adaptar el tipo de espectáculo a las particularidades de cada uno.En Colombia, por ejemplo, sube al escenario y apenas puede hablar con el público, ya que hay tal nivel de "pasión y entrega" que éste lo único que quiere es que interprete "una canción tras otra".Los españoles, en cambio, "quieren que les hables, que les cuentes, es un público que tiene hambre de escuchar", y eso, que "maravilla" a Kany García, requiere toda una preparación previa.Su último disco"El amor que merecemos", el octavo disco de estudio de la artista, es una fusión de baladas, música pop y canciones bailables que incluye duetos con los españoles Alejandro Sanz y Rozalén, dos "amigos" con quienes canta 'Muero' y 'Justito a tiempo'.La ganadora de seis Grammy Latinos ha colaborado anteriormente con cantantes españoles como Dani Martín, Leiva, Melendi o Vanesa Martín, y reconoce que le "encantaría trabajar en algún momento" con otros como Aitana o Macaco, que "están haciendo cosas increíblemente maravillosas".De su último álbum asegura que es "el menos íntimo y personal", ya que lo ha compuesto con otra gente, aunque es el proyecto en el que más se ha atrevido a dar sus propias opiniones."Es un disco muy arraigado a cómo veo mi música en este momento, muy cercano a lo que deseo ofrecer como propuesta. Lo siento como un álbum muy mío", asegura García."El amor que merecemos" incluye canciones lentas y otras "muy latinas", pero también temas "de justicia social", sello de identidad de Kany García, un referente del feminismo y el colectivo LGTBI.Y es que la artista, que estuvo casada con un hombre, hizo pública hace siete años su relación con su entrenadora personal y actual esposa, Jocelyn Trochez. Fue de las primeras figuras públicas femeninas en Latinoamérica en salir del armario.Kany García tiene otra historia personal peculiar: es hija de Antonio García, un sacerdote español que colgó los hábitos al enamorarse de Shela de Jesús -la madre de Kany- en Puerto Rico. Estuvieron 47 años juntos, hasta la muerte del exsacerdote en 2017.La cantante y guitarrista recuerda que su padre "tenía muy claro" que quería que sus hijos sintiesen que eran "50 por ciento españoles y 50 por ciento puertorriqueños". "Desde niños veníamos de visita a España, es parte de mi cultura y tengo aquí familia. Lo siento como un país muy mío", afirma.Por eso, porque "para un artista no hay nada más satisfactorio que tener éxito en su propio país", España es su asignatura pendiente. Su próximo objetivo a alcanzar. No olvide conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
"Me interesaba poner ese espejo de la guerra civil mientras vemos cómo una simple disputa entre dos hombres puede agrandarse en algo cada vez peor", ha dicho durante un encuentro virtual con un reducido número de periodistas.Casi quince años después de debutar en el cine con la comedia criminal "Escondidos en Brujas", McDonagh tenía ganas de volver a reunirse con los irlandeses Colin Farrell y Brendan Gleeson. "Nos ha costado, pero lo logramos", apunta.Nueve nominacionesAsegura que guardaba muy buenos recuerdos de aquel primer rodaje del que nació una amistad que han mantenido a lo largo de estos años. "La película se ha convertido en una obra de culto y pensamos que sería genial juntarnos de nuevo, pero no para repetir lo que hicimos, sino para algo nuevo"."The Banshees of Inisherin" ha conseguido nueve nominaciones a los Óscar, incluidas las de mejor película, director y guion original; además, Colin Farrell luchará por la estatuilla al mejor actor protagonista, y Gleeson y su compatriota Kerry Condon por las de mejor actor y actriz de reparto respectivamente.Ambientada en una pequeña isla frente a la costa oeste de Irlanda, la película cuenta la historia de dos amigos de toda la vida, Pádraic (Farrell) y Colm (Gleeson), a partir de la decisión del segundo de poner fin de forma abrupta e inesperada a esa amistad.Pádraic, ayudado por su hermana Siobhán, se esfuerza por reconstruir la relación y se niega a aceptar la negativa de su amigo, creando una tensión creciente entre ambos que tendrá consecuencias trágicas.McDonagh cuenta que estaba atravesando una situación personal de ruptura cuando escribió el guion, pero no quería verse solo como víctima. "Me interesaba entender también la perspectiva del que deja la relación; en el guion quedó en una proporción 60-40 a favor de Colin, pero tras hablar con Brendan lo llevamos a 51-49".Drama y humorSobre el tono del filme, asegura que le resulta imposible renunciar al humor, por serio que sea el tema. "Es una historia triste, pero sabía que si se quedaba en eso sería difícil de ver y lo cierto es que el humor me viene de forma natural siempre que escribo".Su anterior película, "Tres anuncios por un crimen" (2017), también combinaba drama y humor, en aquel caso para una historia de venganza protagonizada por la estadounidense Frances McDormand. Logró seis nominaciones y ganó dos Óscar, a mejor actriz (McDormand) y mejor actor de reparto (el también estadounidense Sam Rockwell).McDonagh comenzó su carrera en el teatro, de donde conserva el gusto por trabajar con actores y el peso que da a los personajes. Se dio a conocer en 1996 con la obra teatral "La reina de la belleza de Leenane", primera entrega de una trilogía que le valió el reconocimiento unánime de la crítica como renovador del "teatro de la crueldad".Hoy afirma que se siente más cómodo haciendo cine. "Siempre he adorado el cine, desde adolescente, pero nunca pensé que podría permitirme hacerlo, es genial formar parte de esta comunidad y aportar cosas que no sean historias de superhéroes".Reconoce que el tema de dejar un legado, que aborda en "The Banshees of Inisherin" a través del personaje de Gleeson, es algo en lo que ha pensado, pero tampoco le obsesiona."Legado es una palabra grande, uno quiere aportar algo bueno y me siento en una posición privilegiada para hacerlo, pero no es que sienta que debo dedicar cada minuto de mi vida a ello, creo que puedes ser una persona feliz y amable y también hacer películas como esta", asevera. Recuerde conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
El próximo 16 de febrero se estrenará a nivel nacional la cinta "Camilo Torres Restrepo, el amor eficaz" de la cineasta colombiana Marta Rodríguez codirigida junto a Fernando Restrepo, donde se acercarán a legado de una de las figuras políticas más importantes de Colombia del siglo XX. "En este documental se intenta develar quién fue realmente Camilo, mirando a la Colombia de hoy, analizándola, entendiéndola, quizás, un poco más, en sus desigualdades y su violencia constante. Una conversación que pretende mostrar los años de ausencia de Camilo de la vida social y política del país. Una mirada desde la importancia de la teología de la liberación hasta la idea del amor eficaz. Porque es difícil imaginar otra forma posible de encontrar la tan mencionada paz, sin comprender las raíces profundas de siete décadas de conflicto armado", destaca el comunicado oficial dela cinta. Por su parte, la documentalista Marta Rodríguez resalta que: "aquí en Colombia la gente olvida, olvida muy fácilmente, y yo creo que una figura como Camilo no se da todos los días ni todos los años, él fue un ejemplo, entregó su vida por las ideas que defendió". "Yo pienso que su pensamiento fue importante, en la universidad tuvimos un grupo de trabajo en el que se decidió publicar las obras que él dejó. Admiro esto en particular y lo digo en el documental: él hizo con Orlando Fals Borda el libro de la Violencia en Colombia, este trabajo fue vital para que en Colombia hubiese una mirada científica a la violencia que nos ha martirizado, pienso que nos dejó una obra valiosísima, aunque se haya ido muy temprano y fue una pérdida enorme", asegura Marta sobre la realización del documental", agrega. Vea aquí el tráiler oficial de Camilo Torres Restrepo "El amor eficaz"La película realizada con el apoyo del FDC, Proimágenes, El Ministerio de Cultura y la Fundación Cine Documental, hizo parte de la selección oficial del Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias - FICCI en su edición 61 y en el Festival Internacional de Cine Político de Buenos Aires - FICIP en su edición 11, entre otros. Puede consultar las redes sociales de la distribuidora de cine Distrito Pacífico para saber más sobre esta cinta. Recuerde conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.