La muestra, instalada en febrero en el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación de Bogotá, donde estará hasta diciembre, es una iniciativa que abre los hallazgos de la Comisión de la Verdad a toda la población y está pensada como una herramienta de aprendizaje que ayude a esclarecer qué fue lo que pasó en 60 años de conflicto.Paneles ambientados con música y fotografías de la biodiversidad colombiana acompañan las dos horas de recorrido que incomodan y emocionan a las personas que visitan la muestra, que en los primeros tres meses fueron más de 13.000.Sufrimiento en primera personaLos muros recogen los anhelos y los gritos de un país desangrado por un conflicto que dejó unas 450.000 personas asesinadas entre 1985 y 2018, según estableció la Comisión, aunque si se tienen en cuenta los subregistros, la estimación de homicidios puede llegar a duplicar el número.En total, la Comisión de la Verdad registró 8.775.884 víctimas de todo tipo por el conflicto armado en esos 33 años abarcados por su informe.La coordinadora de comunicaciones de la exposición, Paula Velásquez, cuenta que las personas que la recorren una vez suelen salir muy impactadas, pero aquellas a las que les interesa el tema, "vuelven y en cada visita recorren rutas diferentes de la muestra".La exposición está organizada en seis momentos que recorren la guerra y sus consecuencias y rescatan las resistencias de la sociedad civil para llevar al público a comprender las conclusiones y recomendaciones de la Comisión.Los recuerdos de guerrilleros, exmilitares y comandantes se combinan con las declaraciones de mujeres que buscaron sin cesar a hijos y amigos que fueron víctimas de los 'falsos positivos' -como se conoce en el país las ejecuciones de civiles cometidas por miembros del Ejército- con la finalidad de "contar toda la verdad, no solo la de unos pocos", dice Velásquez.Un arcoíris de diez líneas de colores da la bienvenida a los visitantes. Cada una hace referencia a un hallazgo de la Comisión con la oportunidad de hacer inmersiones en los cuatro periodos para comprender cómo afectaron al país en fechas diferentes.Así, algunos de los hallazgos se refieren a violaciones de derechos humanos, el narcotráfico, la impunidad o la relación entre la cultura y el conflicto.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.17 años de silencioEl año pasado, la Comisión de la Verdad, que surgió del acuerdo firmado en 2016 entre el Gobierno del entonces presidente Juan Manuel Santos y la antigua guerrilla FARC, entregó el informe final de la reconstrucción de la memoria del conflicto armado y del resumen de 11.000 páginas se tomaron las bases de esta exposición."Es el resumen de 11.000 páginas y aún así faltaron demasiadas cosas", dijo Velásquez, quien recalcó que la idea inicial era que la exposición estuviera de manera permanente en el Museo de Memoria de Colombia antes de que el edificio fuese abandonado sin terminar la obra.Según la coordinadora, "se dice que si hiciéramos un minuto de silencio por cada una de las víctimas del conflicto armado en el país serían 17 años de silencio", y de manera simbólica a los grupos de estudiantes que llegan a hacer el recorrido les piden hacer 17 segundos de silencio.La exposición fue una iniciativa incluida en el informe de la Comisión de la Verdad y trata de resumir las miles de páginas de sus conclusiones sobre el auge y la persistencia del conflicto armado, así como su comportamiento regional, sus efectos y recomendaciones para la no repetición.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
A través del cine, el arte y la palabra siete comunidades de distintas regiones del país cuentan sus experiencias de resistencia frente al conflicto en “Somos historias”, la serie documental liderada por el laboratorio de cine comunitario Historias en Kilómetros.El Centro de Memoria, Paz y Reconciliación de Bogotá fue el escenario en el que Historias en Kilómetros presentó el 11 de abril esta serie documental de siete episodios en el marco de la exposición “Hay futuro si hay Verdad. De la Colombia herida a la Colombia posible”. Esta exposición, al igual que la serie documental, le apuesta a la construcción de memoria y a narrar desde el arte las vivencias de las víctimas del conflicto armado en Colombia y a difundir el mensaje del informe final de la Comisión de la Verdad. “Es importante la redignificación de los relatos, de las víctimas, contadas en sus palabras, en sus formas, en sus principios y no desde una mirada ajena, eso es lo más valioso”, explicó Paola Andrea Díaz Gómez, codirectora de Historias en Kilómetros, sobre la importancia que tiene el cine comunitario y el rol de las comunidades al momento de identificar, producir y contar sus historias.Cada narración es tan diversa como potente, llena símbolos, tradiciones y expresiones artísticas que buscan honrar a sus comunidad y resistir ante el conflicto, o en sus palabras, “dispararle a la guerra a través del arte”.Cada uno de los siete capítulos es un relato sobre el impacto de la guerra en su territorio. Por ejemplo, en un viaje por el río Mitú los espectadores conocerán la vida de dos mujeres que vivieron dos lados opuestos de la guerra y terminan juntas sus estudios de bachillerato.También se cuentan historias como la de la décima cimarrona llena de memoria y resistencia en la ciudad de Tumaco o los recuerdos de infancia de adultos cargados de historias de la violencia paramilitar en San Martín, Cesar quienes entre salones escolares y huertas comunitarias tejen posibilidades de paz.“El alma de la serie son resistencias pacíficas culturales y artísticas frente al conflicto armado y sobre eso cada equipo tenía una libertad creativa para proponer desde el lugar que quería su historia”, comenta Díaz sobre el proceso de producción de cada episodio.Aliados a Historias en Kilómetros, siete productoras de cine comunitario trabajaron durante un año en procesos de formación con cineastas de varios países dispuestos a escuchar sus historias e ideas y darles las herramientas técnicas y conceptuales que los llevaran a hacer cine.Así, en este proceso de cocreación entre los equipos, las ideas, las comunidades y HEK, se concibió otra de las entregas que hace parte de esta serie, la de una familia indígena coreguaje desplazada en Florencia, Caquetá, que a través del cine comunitario pretende preservar su lenguaje, su cultura y sus tradiciones.Este episodio, narrado en su totalidad en el lenguaje coreguaje, detalla las tradiciones de la comida como elemento fundamental de la medicina ancestral. También expone el riesgo en el que se encuentran sus saberes a causa del desplazamiento y el desarraigo que ha generado entre generaciones.Díaz contó que la misión de este capítulo es reconectar con esa cultura y su cosmovisión, entre otras, mediante el lenguaje. “Su apuesta con el cine comunitario es poder mantener la cultura y todo el saber ancestral coreguaje vivo. Usaron esta herramienta del cine y este capítulo para poder mantener viva la historia y la sabiduría alrededor de la medicina ancestral, que es la misma comida, que es un espacio de sanación”, puntualizó.Las experiencias de resistencia, que destacan y hacen eco de las voces de quienes han sufrido el conflicto en primera persona y hasta ahora permanecían fuera de las historias, se centran en Tumaco, Nariño; Tierra Grata, Cesar; Mitú, Vaupés; Florencia, Caquetá; San Martín, Cesar; Ibagué, Tolima; y Cereté, Córdoba.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.“Resilire, entre la vida y el arte”La presentación de Somos historias estuvo acompañada de la proyección del capítulo Resilire, entre la vida y el arte, realizado por la productora de cine comunitario de Ibagué, Tolima, Cocosur.En medio de conversaciones entre amigos, graffitis, música y hip hop, este capítulo cuenta la detalles de la vida de “Sombras”, un joven del municipio de Girardot víctima de la violencia policial. Con su historia y los recuerdos que su mamá, su hermana y sus amigos comparten, la vida y la muerte de “Sombras” se presenta como el relato de miles de jóvenes que han sido víctimas de la violencia estatal y policial.En un sentido homenaje al joven artista, su madre y sus familiares asistieron a la proyección en Bogotá para ser aplaudidos por su valor y decisión de contar su vida. Cocosur, por su parte, hizo de la presentación un performance de danza y rap para homenajear a los jóvenes asesinados, a “Sombras” y su legado que hoy reúne a un grupo de jóvenes gestores culturales en su municipio. Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida por Historias en Kilómetros (@historiasenkm) “Creo que lo que ‘Sombras’ quería, y lo que todos queremos es que se dignifique al artista, que se respete, que hayan espacios donde realmente el arte esté salvando vidas, en territorios marginados, gente que sufre la violencia, las drogas, que el arte, el rap y el hip hop pueda llegar a todos esos rincones a salvar vidas”, cuenta Lore, miembro de Cocosur y directora de este capítulo.Lore, junto a CrisMaster y otro colega, cineasta y rapero, unieron sus voces tras la presentación de la historia de “Sombras”, en una serie de canciones que rechazan la violencia de azota las regiones del país y que reclaman memoria, justicia y la, tan anhelada, paz.“Esto es una muestra de lo que viven los jóvenes en Colombia: discriminación, estigmatiación, racismo [...] y pues el artista responde con lo que sabe hacer. Esta es una respuesta al conflicto también. Es una bala que le disparamos a la guerra”, señaló CrisMaster.Aunque el objetivo es lograr que esta iniciativa y cada capítulo sean conocidas masivamente, el proceso de distribución de la serie está en su fase inicial y en busca de espacios para ser proyectada.“Empezamos la fase de difusión del cine comunitario, teniendo siempre como principio dentro del laboratorio de formación que los primeros que ven esto son los miembros de la comunidad”, agregó Díaz.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Este lunes 26 de febrero, la junta directiva de la Fundación Nacional Batuta anunció la designación de Lucía González Duque como la nueva presidenta ejecutiva de la fundación. Desde el próximo primero de marzo, González asumirá el rol que hasta ahora venía desempeñando María Claudia Parias. La gestora cultural Parias, fue la presidenta de la Fundación Batuta durante la última década; ahora, asumirá la dirección del Instituto Distrital de las Artes de Bogotá, Idartes.Arquitecta de profesión, Lucía González cuenta con una trayectoria de más de treinta años en el sector cultural. En Antioquia trabajó en entidades como el Teatro Pablo Tobón Uribe, la Orquesta Filarmónica de Medellín, el Museo de Antioquia y el Museo Casa de la Memoria, lugares donde su trabajo estuvo orientado a la transformación social y a potenciar el valor de las artes y la cultura como herramientas fundamentales para la consolidación del tejido social colombiano.Como funcionaria pública, se ha desempeñado como directora del Departamento Administrativo de Planeación de la Gobernación de Antioquia; fue directora social de la reconstrucción del Eje Cafetero después del terremoto de 1999 y coordinadora general de Colombia Humanitaria.Ahora, en su nuevo rol, será la encargada de orientar el trabajo de la Fundación Batuta que brinda acompañamiento psicosocial y formación en música a cerca de 40.000 niñas, niños y jóvenes en los 32 departamentos del país. El Ministro de las Culturas, las Artes y los Saberes de Colombia, Juan David Correa, le dio la bienvenida a González a través de su cuenta de X.González estará al frente de una fundación de carácter mixto; es decir, una organización sin ánimo de lucro, creada creada para cumplir fines de interés público o social. En 1991, fue fundada por el Gobierno, en alianza con empresas del sector privado con el objetivo de materializar el Sistema Nacional de Orquestas Sinfónicas Infantiles y Juveniles. Desde entonces ha acompañado los procesos musicales de cerca de un millón de niños, niñas y jóvenes, en una alianza público privada, con entes territoriales y cooperación internacional.Lucía González en la Comisión de la VerdadPrevio a su participación en la Comisión de la Verdad, González ya contaba con una trayectoria trabajando en temas de conflicto y paz y como defensora de derechos humanos. Además de los roles antes mencionados, también se desempeñó como consejera para la Vida, la Reconciliación y la Convivencia de la Alcaldía de Medellín; directora del Proyecto Equidad en el Centro De Fe y Cultura (Medellín) y directora regional de la Unidad Nacional de Víctimas en Antioquia.Con la oficina del Alto Comisionado trabajó construyendo fortalezas para la paz en los territorios y en pedagogía de los Acuerdos de Paz, y en la Secretaría del Consejo Nacional de Paz, por mencionar algunos de sus roles.Recientemente hizo parte de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición, instancia creada tras la firma del Acuerdo de paz en Colombia. Desde allí, su labor como comisionada permitió la recopilación de más de 20.000 relatos y testimonios tanto de víctimas como de responsables del Conflicto armado, que se tradujeron en la presentación del Informe final de la Comisión de la verdad.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
La Eurocámara concede este galardón a una contribución extraordinaria a la protección de la libertad de conciencia y es el máximo homenaje rendido por la Unión Europea a la labor en los derechos humanos."El valiente pueblo de Ucrania, representado por su presidente, sus líderes electos y la sociedad civil; y Comisión de la Verdad de Colombia", así como "Julian Assange, uno de los activistas detrás de la organización WikiLeaks", son los tres candidatos seleccionados hoy por los eurodiputados de la Comisión de Asuntos Exteriores y Desarrollo para el premio Sájarov 2022 a la Libertad de Conciencia, indicó la Eurocámara en un comunicado.El ganador de esta edición se conocerá el próximo día 19, tras una reunión de la Conferencia de Presidentes del Parlamento, que reúne a su presidenta, Roberta Metsola, y a los líderes de los grupos políticos.El premio, que en la anterior edición fue otorgado al político opositor ruso Alexei Navalni, se entregará en una ceremonia oficial en el hemiciclo del Parlamento en Estrasburgo el 14 de diciembre.La candidatura del presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, y del pueblo ucraniano al premio Sájarov fue presentada por el Partido Popular Europeo con el fin de galardonar su "lucha para proteger sus hogares, soberanía, independencia e integridad territorial", así como "por la libertad, la democracia, el estado de derecho y los valores europeos en los campos de batalla"."La guerra de agresión no provocada de Rusia contra Ucrania, lanzada en febrero de 2022, está causando enormes costos al pueblo ucraniano en términos de vidas perdidas y ciudades y pueblos reducidos a ruinas", dice el texto de la nominación.También los Socialistas y Demócratas y los liberales de Renovar Europa nominaron al pueblo de Ucrania, destacando el papel de los individuos, los representantes de las iniciativas de la sociedad civil y las instituciones estatales y públicas.La nominación socialdemócrata mencionaba, entre otros, los Servicios Estatales de Emergencia de Ucrania; Yulia Pajevska, fundadora de la unidad médica de evacuación Ángeles de Taira; la activista de derechos humanos Oleksandra Matviychuk; el Movimiento de Resistencia Civil Cinta Amarilla; e Ivan Fedorov, exalcalde de la ciudad ucraniana de Melitopol.Y el grupo de los Reformistas y Conservadores Europeos designó al presidente Zelenski como "el rostro de la valentía del pueblo ucraniano, destacando su valentía, resistencia y devoción a su pueblo a los valores europeos".En cuanto a la candidatura de la Comisión de la Verdad en Colombia, nominada por el grupo de la Izquierda, destacó el objetivo de esta institución -creada en virtud de un acuerdo de paz de 2016 para poner fin a la guerra civil colombiana- de "establecer los hechos sobre las violaciones de derechos humanos durante el conflicto y abogar por los derechos de millones de sus víctimas".La nominación rinde homenaje a las víctimas de la guerra civil y se describe como una oportunidad para apoyar el proceso de paz.Menciona los nombres de Francisco de Roux, Alejandro Valencia Villa, Marta Ruiz Naranjo, Alfredo Molano Bravo (a título póstumo), Alejandro Castillejo, Saúl Alonso Franco, Lucía Victoria González, Patricia Tobón Yagarí, Alejandra Miller, Leyner Palacios, Ángela Salazar Murillo (a título póstumo ) y Carlos Martín Beristain .Por último, la candidatura de Assange, presentada por 41 eurodiputados, quiere reconocer el papel de este activista que "proporcionó a los principales periódicos del mundo documentos sobre crímenes de guerra, detenciones arbitrarias, violaciones de derechos humanos y tortura".Assange ha estado encarcelado en el Reino Unido y actualmente se enfrenta a la extradición a los Estados Unidos para ser juzgado por cargos de espionaje y uso indebido de computadoras.El Parlamento Europeo concede desde 1988 el premio Sájarov, un galardón nombrado en honor al físico soviético y disidente político Andréi Sájarov, y dotado con 50.000 euros.Desde entonces lo han recibido personalidades como el líder sudafricano Nelson Mandela, la joven activista paquistaní Malala Yousafzai, la plataforma española ¡Basta Ya! y opositores al régimen cubano como las Damas de Blanco o Guillermo Fariñas.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
El evento que tendrá lugar el próximo 12 de agosto, denominado "La escuela abraza la verdad" es una invitación desde la Comisión la Verdad a los establecimientos educativos de educación básica y media del país para celebrar y reflexionar a través de una jornada de pedagogía que incluye todos los grados escolares acerca de la importancia del informe final y su legado para la contribución a la paz. Esta jornada que cuenta con el apoyo del Ministerio de Educación Nacional, 22 secretarias de educación en todo el país y 16 aliados en los que se destaca La Federación Colombiana de Educadores (Fecode) y el Programa Nacional de Educación para la Paz (Educapaz) hace parte de la etapa final de la presentación del Informe Final que inició el pasado 28 de junio y que consiste en difundir el Legado de la Comisión en distintos grupos y territorios en un plazo de dos meses. Por su parte, el ministro designado de Educación, Alejandro Gaviria, invitó a través de un video difundido mediante redes sociales a participar del evento en el que destacó que “conocer nuestro pasado, hurgar en nuestras historias, incluso las más problemáticas, enfrentar las verdades incómodas, es fundamental para la reconciliación de nuestro país”. La invitación, causó polémica en un sector político que no está de acuerdo con este iniciativa. Sin embargo, es importante resaltar que el evento es de carácter autónomo para los colegios y escuelas, por ende, es necesario su registro para ser tenidos en cuenta dentro de la jornada. El evento estará dividido en cuatro momentos: primero, una acción pedagógica con estudiantes y acudientes, segundo, encuentros más amplios con las comunidades educativas de primaria y bachillerato, tercero, una movilización en las redes sociales y en cuarto lugar la movilización cultural por fuera de la escuela. Por supuesto, cada una de estas etapas ha sido preparada a través de un ejercicio pedagógico con contenidos y manuales especiales para llevar el informe a las aulas. Cada colegio inscrito recibirá un kit con objetivos específicos, preguntas orientadoras y recomendaciones. El formulario de inscripciones aún permanece activo, puede registrar su entidad educativa de básica y secundaria. Puede conocer más sobre la jornada en el siguiente documento: Recuerde que puede conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
La Comisión de la Verdad es una entidad del Estado colombiano creada a partir del Acuerdo Final firmado entre el gobierno de Colombia y las Fuerzas Revolucionarias de Colombia (FARC - EP) en 2017 para el esclarecimiento de la verdad, la convivencia y la no repetición como un mecanismo temporal dentro del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y no Repetición. Durante estos cuatro años de funcionamiento, la Comisión ha sustentado su labor investigativa bajo los objetivos de contribución al esclarecimiento de lo ocurrido en el marco del conflicto armado en Colombia de forma integral, junto a la promoción y contribución al reconocimiento de las víctimas y la convivencia en los territorios para una paz estable y duradera tras el fin de 50 años de conflicto. El 28 de junio a las 11:00 a.m. todos los colombianos recibiremos el informe final y sus recomendaciones. Para ello bajo una metodología de investigación de tipo inductivo, se recolectó un total de 27.268 testimonios, en las que se destacan 1.840 entrevistas a población afro (afrocolombianos, negros, raizales y palenqueros) y 1.590 entrevistas a población indígena además de los testimonios de víctimas, miembros de la Fuerza Pública, empresarios, organizaciones de mujeres, excombatientes y campesinos que estuvieron relacionados de forma directa o indirecta con el conflicto recolectados por un equipo de la Comisión integrado por 290 personas concentradas en Bogotá, 200 en el territorio nacional junto a 120 transcriptores en total. Este proceso, fue encabezado por un total de 13 comisionados, en los que finalmente terminarían participando en esta entrega final solamente 11: Francisco de Roux, Alejandra Miller, Alejandro Valencia Villa, Alejandro Castillejo, Marta Ruiz, Leyner Palacios Asprilla, Carlos Martín Beristain, Lucía González, Carlos Guillermo Ospina (Renuncia), María Patricia Tobón Yagarí, Saúl Alonso Franco, Alfredo Molano (fallecido) y Ángela Salazar (fallecida). En el siguiente especial puede conocer más sobre la creación de la Comisión de la Verdad y su funcionamiento¿Qué es el informe final de la Comisión de la Verdad? El informe final de la Comisión de la Verdad es el resultado del proceso de investigación, análisis y contrastación adelantado por la Comisión de la Verdad basado en la escucha amplia y plural de todos aquellos que de forma directa o indirecta tuvieron que ver con el conflicto armado en Colombia. En este informe se expondrán hallazgos, reflexiones y conclusiones, que pretenden la verdad para la no repetición. Aquí puede escuchar en voz del comisionado Carlos Martín Beristain qué es el informe final de la Comisión de la Verdad¿En qué consiste el informe final de la Comisión de la Verdad?El informe se desarrolló a partir de un enfoque que consiste en 10 ejes temáticos con el fin de tener una explicación detallada del conflicto armado. En palabras de la Comisión estas son:Narrativa Histórica: abordará los periodos del conflicto colombiano, los hitos que han marcado la historia y las explicaciones claves de esta evolución, así como los factores de persistencia hasta la actualidad. Violaciones a los DDHH y al DIH: explicará las violaciones en los diferentes periodos, las responsabilidades colectivas y las lógicas que ayudan a comprender su intencionalidad, modus operandi y sus impactos. Este eje buscará responder a las preguntas: ¿qué pasó? ¿cómo pasó? ¿por qué pasó? y ¿a quién le pasó? Mujeres y población LGBTQ+: se abordará desde dos perspectivas: la primera sobre la violencia contra las mujeres y su papel en la construcción de la paz; la segunda sobre la violencia contra la población LGBTQ+. También expondrá las formas de resistencia.Étnico: analizará las causas, dinámicas e impactos del conflicto armado en los pueblos étnicos, quienes han sido afectados de manera desproporcionada por el conflicto. También profundizará en cómo los territorios de estas comunidades se han convertido en zonas de disputa por su consideración estratégica y riquezas naturales.Niños, niñas, adolescentes: se basará en las historias de vida de quienes vivieron el conflicto siendo menores de edad y que han dado su testimonio a la Comisión. El punto clave de este análisis será la desprotección de la infancia en Colombia y el impacto de la orfandad y el reclutamiento. Impactos, afrontamientos y resistencias: se centrará en la experiencia de millones de víctimas y en las consecuencias individuales y colectivas que la guerra ha dejado. También hablará sobre las fracturas sociales y las formas en que las comunidades han superado los hechos de violencia sufridos en el marco del conflicto armado. Exilio: abordará la experiencia invisibilizada de la población colombiana que ha tenido que salir del país para defender su vida por motivos del conflicto armado. Hay muchas verdades de Colombia fuera de Colombia y es la primera vez que una Comisión asume un reto así. Testimonial: recogerá relatos de víctimas y responsables que contarán cómo la violencia afectó su vida cotidiana en medio del conflicto armado. Estas historias se dividirán en tres grandes partes: antes de la violencia, en medio de la guerra y las perspectivas de futuro a partir de una selección de testimonios. Esta será la primera Comisión en el mundo que hará un volumen sonoro como parte de su informe, ya que este eje temático presentará una serie de piezas en audio en las que se podrán escuchar testimonios de víctimas en perspectiva de futuro con una producción que busca generar una conexión sensorial con el público, a través de la plataforma ‘Sonido y memoria’.Territorial: explicará las dinámicas locales del conflicto armado en diferentes regiones de Colombia. Sería una narración para recoger la evolución de la guerra, la experiencia de las víctimas y movimientos sociales. Además, abordará las maneras de entender las diferencias y similitudes en las dinámicas e impactos del conflicto armado en los territorios.Síntesis, hallazgos, conclusiones y recomendaciones para la no repetición: estará basado en el análisis explicativo que dará las claves para leer el impacto de la guerra, su evolución en el tiempo y lo que la Comisión considera sus hallazgos fundamentales que ayuden a entender las claves del conflicto más en profundidad¿En qué consisten las recomendaciones que incluye el informe de la Comisión de la Verdad? Este es un apartado especial dentro del informe, donde la Comisión hará una serie de recomendaciones de carácter no vinculante (es decir, que el estado colombiano no está en la obligación de cumplirlas). Sin embargo, son de vital importancia para la no repetición del conflicto en Colombia. ¿Cómo puedo acceder al informe final de la Comisión de la verdad? La Comisión de la Verdad entregará a todas y todos los colombianos su informe final. Su distribución será en forma física y digital. Para ello, posterior a su presentación el próximo 28 de junio, se podrá acceder en la página web de la Comisión de la Verdad. Allí se encontrará el texto de 11 capítulos, juntos a un resumen, herramientas pedagógicas y materiales para su difusión. En días previos y posteriores a la entrega del informe final de la Comisión de la Verdad, se han programado una serie de eventos en varias ciudades del país para la conmemoración de este evento histórico. Puede consultarlos en todas las redes sociales de la Comisión de la Verdad y en su página web. Recuerde que puede conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar. Aquí puede acceder a la transmisión en vivo de la entrega final del informe de la Comisión de la Verdad
A través de una pantalla, una mujer entrelaza la historia de su familia y la de este país así como se crean bucles en su pelo. Dispuesta a conversar con una extraña acerca de la película en la que vio crecer a su hijo que empezó a hacer preguntas sobre sus antepasados y los murmullos de la guerra. El árbol de Matías es la historia de la familia de Pilar marcada por una herida transversal que la mayoría de familias en Colombia tienen, la violencia. Empieza la conversación con aquella extraña que quiere trepar ese árbol y reposar entre sus ramas. La película se desarrolla en seis capítulos que llevan por nombre las partes de un árbol: 1. la tierra, el abono; 2. la semilla, 3. la raíz, 4. el tronco, 5. las ramas y 6. las flores, los frutos. Pilar y Matías llevan de la mano a quienes quieren adentrarse en el follaje de este árbol conociendo una realidad cruda y devastadora desde la perspectiva de un niño que se cuestiona todo. Pilar Perdomo cuenta por qué decidió contar esta historia que trasciende en el legado fraternal. "Yo siempre tuve como una idea muy vaga en la cabeza de contar como toda esa etapa de mis abuelos, porque sabía que era una historia muy emblemática, en el sentido en que le había pasado a miles de familias. Entonces durante mucho tiempo tenía esa idea dándome vueltas hasta que llegó Matías con sus infinitas preguntas. Es un niño super curioso y me hizo esa pregunta de dónde estaba mi abuelo paterno y de esa pregunta fue qué surgió la idea de contarle la historia. También el reclutamiento por parte de los paramilitares al hijo de mi prima cuando era todavía un adolescente, entonces ahí fue cuando todo cobró sentido de contar la historia. El círculo vicioso de la guerra seguía estando en nuestra familia y en el país, por eso me parece importante que hablar es una forma de romperlo, así fuese simbólica". Matías fue quien impulsó a su madre para crear esta película que es tan profundamente conmovedora y al mismo tiempo cruda, como la realidad de este país. ¿Cómo logró que El árbol de Matías sea el entrelazado entre una historia conmovedora que le cuentas a Matías y con esta realidad tan cruda y difícil que es la violencia en Colombia?Muy difícil en realidad, no sé ni cómo lo hice porque cuando uno hace una película es muy difícil, o en general, cuando hace cualquier expresión artística es muy difícil mantener una objetividad y cuando es una historia personal se hace aún más difícil. Por ejemplo, en un inicio no quería que saliera ni Matías, ni yo. De hecho hubo una época de la película se llamaba Carta a Matías, era una carta donde yo le contaba a Matías la historia de mi abuelo, de mi papá y del hijo de mi prima, y en donde nosotros estábamos completamente fuera, yo era una mera narradora. También me daba mucho miedo que él se sintiera como que yo lo estaba usando, esa idea a mí nunca me gustó varias veces me lo sugirieron en laboratorios, en asesorías, pero me negaba completamente, hasta que Matías quiso acompañarme en los rodajes, empezó a preguntarme y a pedirme la cámara; también tenía interés, él sí quería saber qué era lo que sucedía allí.Sin duda Matías se convirtió en otro cineasta y director que ayudó a hacer la película, él fue el mago de algunas escenas, él es parte fundamental del hilo conductor, así que Pilar contó la experiencia de cómo fue grabar con su hijo. A mí me me gustaba cuando él espontáneamente decía: 'no, ahora tú tal cosa o ahora hagamos esto'. Cuando viajamos a Chaparral, me pareció chévere que que él grabara ya que ese momento él estaba más grande y ya también él sabía casi que toda la historia y tenía un poco menos de interés, pero de todas formas él quería saber que había sucedido desde la perspectiva de nuestra familia. Pilar empieza su documental hablando acerca de la maternidad y lo que significa Matías para ella, así que cuenta su interpretación de ser madre en un país violento como Colombia. "Creo que tanto en la maternidad como en todo el tema es el equilibrio, pero el equilibrio en un lugar como este es muy frágil y en estos tiempos tener equilibrio internamente y externamente es algo muy complejo. Pero para mí también es un acto político, también implica una conciencia política. Pues sí hay unos compromisos, unas responsabilidades de conciencia, de tratar, de pensar, de hacer las cosas lo mejor que podemos según lo que creemos.Los hijos nos hacen renacer y vivir la vida nuevamente con una inocencia que ya hemos perdido cuando somos papás la hemos perdido y es como volverla a retomar. Y tratar de disfrutar con ellos, que se sientan acogidos, que se sientan protegidos también, no porque yo hablara como de esos temas con Matías, pero siempre como guiándome por su propia curiosidad".La música, la literatura, el cine, entre otras expresiones artísticas hacen parte de las herramientas con las que se puede trasformar la realidad y El árbol de Matías tiene sus ramas a disposición de quienes quieran treparlas. ¿Cómo cree que el cine, en este caso, puede transformar a un país como este?Yo lo que creo es que cuando la gente permite ser tocada por una película puede llegar a cambiar esa perspectiva, ver esa otra arista que tal vez nunca había visto. O cuando me dicen ‘bueno, pero es que tal vez aquí no hay buenos y malos, tal vez aquí hay víctimas y victimarios, pero los victimarios también pudieron haber sido víctimas antes’. O sea, cuando me empiezan a poner en duda lo que yo he creído, cuando me lo muestran de otra forma y eso me hace generar empatía, pues llegar a los corazones o las mentes de las personas que habitan estos países sí se pueden generar cambios.También hay unas aplicaciones que son mucho más directas y comprometidas, como la gente que hace trabajo con colectivos comunitarios, que tienen colectivos de jóvenes, niños, campesinos de productos audiovisuales en los que ellos mismos hacen sus piezas, que retoman sus memorias, las memorias de su lugar, de su cultura a través del audiovisual, ahí hay una riqueza enorme porque es aferrarse y no perder su esencia; cosas que están dentro de ellos y que a través del audiovisual los reviven, lo comparten, lo sacan afuera y todo eso es muy poderoso y transformador.El árbol de Matías extendió sus raíces desde los ríos de sangre hasta los hogares y ciudades que lloran por sus muertos, recorrió el país con un aire esperanzador, sus ramas cálidas cruzaron los campos en donde fallecieron tantos y así como surgió de la tierra, llenó todo de frutos y flores.
El Árbol de Matías es un documental emotivo y revelador que surge y se alimenta de la historia familiar de la directora y documentalista Pilar Perdomo, un recorrido que da cuenta de hechos dolorosos que han marcado nuestro país, pero con un mensaje de esperanza y reconciliación que solo es posible a partir de la reflexión sobre quiénes somos como familia e individuos. Una narración atravesada por la mirada inocente de un niño que pregunta por su pasado mientras camina hacia su futuro. Película, que llega en estreno nacional, con proyecciones en Bogotá, Cali y Medellín entre el 15 de mayo y el 30 de junio, gracias a la distribuidora Danta Cine y la productora Medusa Films.Además, este documental fue elegido como herramienta pedagógica para ser utilizado por todos los colombianos como parte del legado de la Comisión de la Verdad y hace parte del ciclo Que Haiga Paz. Verdad, resistencia y reconciliación, una muestra que explora el territorio de la memoria y la identidad audiovisual del país. A través de relatos cinematográficos que hablan de las heridas profundas de la guerra; y de cómo a partir de ellas, se van tejiendo iniciativas colectivas de resistencia, dignidad, resiliencia y solidaridad.Lea: Ya viene la tercera edición del ciclo de cine "Que Haiga Paz: verdad, resistencia y reconciliación"En El Árbol de Matías, Pilar Perdomo Munévar, directora de fotografía, cineasta y madre, encara el reto de hacer un documental para contar su propia historia, a partir de los hechos que vivió su padre, un ejemplo de resiliencia, esperanza y paz, que son el mensaje fundamental de la película y sus reflexiones. “La idea de hacer esta película nació cuando mi hijo Matías, en ese entonces de cinco años, me preguntó por mi abuelo paterno. En ese momento no supe si debía decirle la verdad, y en caso tal cómo debía hacerlo. Cómo decirle que a mi abuelo lo habían matado al inicio de una guerra que lleva varias décadas en nuestro país. Yo me cuestionaba si debía hablarle de estos temas, qué tanto podía entenderlo y si eso lo afectaría. Además, recientemente un familiar había sido reclutado, lo cual me impactó profundamente. El círculo vicioso de las armas y la guerra seguía tocando a los hombres de mi familia”, comenta la directora.Es así, como esta pieza audiovisual nace motivada por las inquietudes de un pequeño, un niño que hace preguntas, que en manos de su madre, se transforman en una herramienta de diálogo intergeneracional entre niños, niñas, jóvenes, sus padres, abuela/os o cuidadores, abordando las historias familiares y cómo éstas, irremediablemente se enlazan con las historias de Colombia y el conflicto armado que hemos vivido. Película que se desarrollan en seis capítulos que llevan por nombre las partes de un árbol: 1. la tierra, el abono; 2. la semilla, 3. la raíz, 4. el tronco, 5. las ramas y 6. las flores, los frutos; además la narración realista se apoya en animaciones que contrastan con los paisajes de Chaparral, Tolima, escenario central de los principales hechos de esta historia.Previo a su estreno en Colombia, El árbol de Matías, ha hecho parte de nueve festivales nacional e internacionales como: el 10th Philadelphia Latino Film Festival, la XXII MIDBO, 35 Festival de Cine Ibero-latinoamericano de Trieste, 12 Cine En femenino, 14 Festival Internacional de Cine de Cali, II Festival de Cine Instar y el 11 International Filmaker Festival of New York 2022, además fue ganador del estímulo de postproducción de largometraje documental por el Fondo de Desarrollo Cinematográfico de Colombia FDC 2019.Podrá asistir a las siguientes funciones: Bogotá: Cinemateca Distrital Cra. 3 #19-1017 de mayo, 7:00 p.m. - Sala Capital 18 de mayo, 6:00 p.m. - Sala Capital21 de mayo, 2:00 p.m. - Sala 3 24 de mayo, 2:00 p.m. - Sala 325 de mayo, 3:00 p.m. - Sala Capital26 de mayo, 4:00 p.m. - Sala 227 de mayo, 3:00 p.m. - Sala Capital28 de mayo, 4:00 p.m. - Sala 229 de mayo, 5:00 p.m. - Sala 330 de mayo, 2:00 p.m. - Sala 3Cali: Museo La Tertulia Cra 1 No 5-105Viernes 20 de mayo – 6:00 p.m.Domingo 22 de mayo – 4:00 p.m.Viernes 27 de mayo – 6:00 p.m.Lunes 30 de junio – 7:00 p.m.Medellín, Museo de Arte Moderno de MedellínDomingo 15 de mayo - Función en el marco del ciclo Que Haiga Paz.Jueves 9 de junio - Conversatorio
Hay más puestos vacíos de los que uno espera. Rostros familiares unos cuántos, de esos que uno ve, lee o escucha a diario en todo el país. El auditorio da paso a un hombre que concibe la paz como un trabajo al que le ha apostado desde hace varias décadas. Todos escuchan en silencio: “Somos un cuerpo como país y como nación y no nos importa, lo cual es absolutamente incomprensible. (…) Somos un cuerpo y este cuerpo está enfermo y no nos importa. Esto no puede seguir así. Y no puede seguir en los niveles de dolor y de sufrimiento en que estamos”, dice Francisco de Roux con la voz agrietada. El sacerdote también explica las pulsiones de una guerra con relatos locales donde el dolor es el protagonista y se toma el tiempo necesario para recordar que la verdad no es una política que beneficie a solo un sector y quizá nos recuerda algo mucho más importante entre líneas: no hay nada más político que apostarle a la paz en un país en guerra.También me hace pensar que no emociona lo que no es genuino, porque los sentimientos están conectados con ese acuerdo humano tácito de escuchar al otro mientras relata aquello que hierve dentro de sí, esa pulsión de la sinceridad que construye puentes inquebrantables entre las personas. De Roux, es genuino. La Comisión de la Verdad, en su cabeza, fue conformada en el 2017 como un sistema integral de Verdad, Justicia, Reparación y No repetición (SIVJRNR), con un total de once comisionados elegidos bajo un comité especial de escogencia en el que participaron representantes de entidades nacionales e internacionales. Tras varios años de trabajo en territorio para entender y procurar explicar el conflicto este 28 de junio se presentará su informe final.Este informe fue el motivo de la conversación que reunió a directores de medios, periodistas y demás interesados en la forma de abordar este hito en la historia del país y el mundo. El informe constará de varios capítulos que abordaran los distintos ejes temáticos propuestos por la misma Comisión para explicar el conflicto: Narrativa histórica, Violaciones a los DDHH y al DIH, Mujeres y población LGBTQ+, Étnico, Niños, niñas y adolescentes, Impactos, afrontamientos y resistencias, Exilio, Testimonial, Territorial y Recomendaciones para la no repetición. Todo esto a partir de más de 20.000 testimonios recogidos de todos los actores inmersos en más de 50 años de conflicto en todo el territorio nacional.Entre narrativasSi hay un momento coyuntural (término que se ha popularizado tanto en los últimos meses en academias y medios nacionales) es este. Cuando uno se enfrenta a la “verdad” no como un absoluto, sino como una serie de matices que van llenando los espacios de un lienzo similar a la memoria, suele caer en la tentación de minimizarla y hacerla intrascendente por la ausencia de comprensión de ese “todo” que no es más que la suma de fragmentos. Un símil de ello fue lo que ocurrió entre los paneles que transcurrieron todo el día donde salieron a flote ciertos problemas de aquellos que conocen a fondo el negocio de los medios de comunicación.Después de la introducción de De Roux, Thierry Cruvelier, invitado internacional, resaltó la importancia del modelo de la Comisión y lo comparó frente a otros modelos similares en conflictos del mundo. Enfatizó en el papel de los medios para transmitir los relatos de la victimas (la televisación de las audiencias) y la falta de relevancia que puede haber con el paso del tiempo al informe y las recomendaciones que en nuestro caso en particular no son vinculantes, es decir, que el Estado no tendrá la obligación de ponerlas en práctica sí así lo dispone. En los paneles posteriores surgió con más fuerza el tema de la relevancia asociado esta vez a la extensión final del informe haciendo alusión al poco tiempo que habría entre la lectura y compresión del mismo para su transmisión en distintos formatos y canales a las audiencias. A ello se le sumó la queja común de un interés en politizar las posibles recomendaciones junto a la elección de la fecha de publicación como errada por la misma coyuntura electoral. Quizá la ingenuidad haga parte de la esperanza y aunque en el aire quedó una promesa de hacer lo posible para transmitir el mensaje del informe, el ambiente parece indicar (y espero equivocarme) lo contrario. Las narrativas en el mundo no son producto de la generación espontánea, y la conclusión al menos tácita es que no se está dispuesto del todo a crearlas a partir de un clima favorable para el informe. Aún no logro comprender la equivalencia de la importancia de la verdad y su posible recibimiento en términos de interacciones en redes y tráfico. La reconstrucción de la memoria no se trata de una métrica y tampoco debería ser un negocio. Aun no comprendo la extensión de un documento cómo problemático para salas de redacción o poner en duda la interpretación del conflicto con miles de testimonios como base por su enfoque. Tampoco, por supuesto, se trata de digerir entero y canonizar un documento que aún se desconoce. Sin embargo, esa duda frente a lo que intenta comprender aquello que se rompió hace rato es síntoma inequívoco de un cuerpo que no solo está enfermo físicamente.El país de las últimas cosasEs, por el contrario, tal cual lo describía Paul Auster con Anna Blume, ese personaje embarcado en un lugar donde todo se desdibujó tanto que la esperanza de que algo cambie es escaza:Ese apartar la mirada es un refugio. La introspección colectiva es un paso gigante para el cambio y el informe quizá sea también un espejo que nos afronta desde un reflejo que carga con años de violencia y dolor. De allí esa reacción desde aquellos que generan, transmiten y comparten la información. No obstante, ojalá, estemos no a la altura, si no conscientes de las circunstancias de lo que implica enfrentarnos a la verdad y su importancia en ese cuerpo llamado Colombia. Lo que debe saber del Informe final de la Comisión de la VerdadRecuerde que puede conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Regresa el ciclo de cine "Que Haiga Paz: verdad, resistencia y reconciliación", una búsqueda en la memoria y la identidad audiovisual del país. Este ciclo se realizará bajo la alianza de Idartes y la Comisión de la verdad. Gracias a esta muestra de cine, el público recorrerá los senderos de la resistencia, la memoria y la reconciliación que confrontan el posconflicto armado colombiano y el de otros países.A través de relatos cinematográficos se hablará de las heridas profundas de la guerra; y de cómo a partir de ellas, se van tejiendo iniciativas colectivas de resistencia, dignidad, resiliencia y solidaridad para el esclarecimiento de la verdad, la convivencia, la justicia, la reparación y la no repetición de un capítulo que Colombia necesita cerrar.“El séptimo arte nos permite vernos y reconocernos, evidenciar lo que nos ha pasado y trazar nuevos imaginarios y caminos hacia la reconciliación. Que Haiga Paz, en su tercera versión, nos revela como país en todas las complejidades de lo que ha significado el conflicto armado en Colombia y, sobre todo, en muchos de los factores de persistencia tales como la exclusión, el racismo, la inequidad, el patriarcado, entre otros. Así también, ha visibilizado las formas de resistencia de muchas comunidades afectadas. El cine ha nombrado el conflicto de diversas maneras, refleja a quienes lo han padecido e interpela a quienes nunca han logrado, por una u otra razón, comprender que esta guerra nos implicó a todos y marcó nuestras vidas.En el último año del mandato de la Comisión de la Verdad y como preparación a la entrega del Informe Final, queremos que el ciclo de cine Que Haiga Paz aporte a la conciencia y a la movilización ciudadana, por un mejor país que construyamos todos. Hay futuro si hay verdad”, señala Lucía González, comisionada de la Comisión de la Verdad.Esta muestra fue curada especialmente por Andrés Eduardo Pedraza Tabares, quien plantea la pregunta: ¿Qué queda después de la guerra? Y reflexiona si quizá queda un abrazo destrozado, la mirada en blanco, del duelo inconcluso, del miedo, del silencio y el vacío: El anhelo de un pueblo que, en medio de las ruinas, insiste en ponerse en pie y reconstruir. La dignidad que abre trochas a través de la impunidad para buscar la reconciliación.El ciclo exhibirá más de 35 obras audiovisuales, que estarán divididas por cinco trochas de resistencia para encontrar la verdad y la reconciliación. Estos senderos llevarán a un viaje por territorios agrestes, que se bifurcan, convergen y que se adentran en lo profundo de un pueblo que busca la paz.Las cinco trochas denominadas: Identidades en resistencia; Arraigos, afectos y rupturas; Movilización y solidaridad; Hechos y responsabilidades; Otras miradas y perspectivas; permitirán al espectador elegir diferentes posibilidades de recorridos y experiencias. Además de los ejes temáticos principales: resistencia, verdad, reconciliación, Que Haiga Paz, proyecta senderos alternativos, una suerte de rutas alternas que conectan diferentes obras en subtemas como relaciones familiares, migración campo a la ciudad, juventud, género y diversidad sexual, entre otros.“Para el Idartes es motivo de orgullo el trabajo que se ha realizado con la Comisión de la Verdad. Esta alianza nos ha permitido trabajar en equipo y continuar con el fortalecimiento del tejido social, la construcción de la memoria y la reparación simbólica, además de aportar a la reflexión sobre el conflicto por medio de las artes audiovisuales”, afirma Ricardo Cantor Bossa, gerente de Artes Audiovisuales del Idartes.Esta selección de películas estará acompañada por una serie de conversatorios presenciales que se enmarcan en cada una de las trochas. El 12 de mayo a las 7:00 p.m., se dará la apertura oficial del ciclo desde la Sala Capital de la Cinemateca de Bogotá, con la proyección de Los patrones de la guerra. Enseguida, habrá una conversación entre María Jimena Duzán, periodista y líder de opinión, el mayor (r) Soto Bracamonte, excomandante del Gaula Casanare, Jorge Iván Laverde (El Iguano), excomandante AUC, acompañados en la moderación por María Camila Moreno, directora del Centro Internacional para la Justicia Transicional - ICTJ.Además, en simultánea al ciclo en la Cinemateca de Bogotá, se suma el Museo de Arte Moderno de Medellín y la cinemateca del Museo La Tertulia de Cali, con una programación propia a partir de la propuesta curatorial y durante la misma franja de tiempo.¿Qué películas se podrán ver en este ciclo?Tantas Almas (Dir. Nicolás Rincón) 2019 José, un viejo pescador, regresa a su casa después de una larga noche de trabajo. A su llegada descubre que los paramilitares mataron a sus dos hijos varones, Dionisio y Rafael, y arrojaron sus cuerpos al río. En medio de un profundo dolor José decide partir en su búsqueda. Quiere, como sea, enterrar los suyos como lo merecen e impedir que se queden errando como tanta alma en pena. Es la historia de este viaje en solitario. Sobre su canoa, José descubrirá la magia de un país hecho pedazos.Bajo el silencio y la tierra (Sous Le Silence Et La Terre) Dir. Gisela Restrepo TriviñoBajo el silencio y la tierra sigue el viaje de la realizadora hacia la fosa común en donde fue enterrada su tía. Desde Francia, país de exilio de sus padres, hasta Colombia, tratará de reconstruir el rompecabezas de una historia familiar marcada por el conflicto armado.Arraigo. Dir. Maria Fernanda Pinilla Segura (Cortometraje)El movimiento insurgente en Colombia ha caminado durante los últimos sesenta años. Este caminar hace que la casa sea lo que se carga al hombro donde se vaya. Ahora, con el proceso de paz, el movimiento se detiene y el concepto de casa puede tener un lugar, una tierra, un arraigo para esta y las próximas generaciones.Matar a Jesús, Dir. Laura MoraPaula, una joven estudiante de 22 años, presencia el asesinato de su padre, un popular profesor de ciencias políticas de una universidad pública de la ciudad de Medellín. Desde la distancia, ella logra ver al asesino. Devastada por el dolor tras los hechos, Paula y su familia tendrán que enfrentar la indolencia oficial, el caso pronto quedará archivado.A la llegada de la navidad, tan sólo un par de meses después del asesinato, Paula de manera accidental se cruzará con Jesús, el joven asesino de su padre. Paula decide acercarse a este hombre, inicialmente motivada por un instinto casi primitivo, y eventualmente ser capaz de cruzar la línea moral y ética de matar a un hombre. El encuentro entre víctima y victimario, llevará a Paula a definir los límites de su propia humanidad. A pesar de sus obvias diferencias, Paula encontrará similitudes con el joven asesino, se verá reflejada en él y comprenderá que éste, al igual que ella es una víctima más de una sociedad violenta y corrupta. En sus manos yace ahora la decisión de romper o perpetuar el círculo vicioso de la violencia. Inspirado en hechos reales en la vida de la directora y guionista Laura Mora.Oscuro animal. Dir. Felipe GuerreroEsta es la historia de un viaje desde la selva a la ciudad de tres mujeres que deben escapar del acoso de la guerra rural colombiana. Cada una por su cuenta emprenderá un viaje en búsqueda de sosiego. Una vez llegadas a Bogotá tomarán respiro para enfrentar el nuevo curso de sus extraviadas vidas.Los Patrones de la Guerra: Vivir sin guerra es posible, de María Jimena DuzánEste largo recorrido descubriendo los factores que prolongaron y degradaron la guerra en Colombia, termina en un rincón del país donde podemos ver una puerta al futuro: la Amazonia. Desde el paraíso perdido de los departamentos de Vaupés, Guainía y Guaviare, donde tiene lugar el territorio indígena continuo más largo del mundo, despedimos #LosPatronesDeLaGuerra para no repetirlos.