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Un hombre salva del olvido un oficio milenario en la montaña libanesa

En su pueblo situado a 1.200 metros de altitud, Yusef Akiki es ahora uno de los últimos poseedores de una técnica milenaria: la confección de un tocado usado antiguamente por los campesinos de la montaña libanesa.

Yusef Akiki
El sombrerero Youssef Akiki se prepara para dar forma a uno de sus tradicionales sombreros "Labbadeh" con jabón de oliva en su taller del pueblo de montaña de Hrajel, en la provincia de Keserwan-Jbeil, el 27 de enero de 2023. - En lo alto de las escarpadas montañas del Líbano, Akiki es uno de los últimos en practicar la milenaria habilidad de fabricar gorros de lana calientes que antaño llevaban los montañeros durante las nieves del invierno.
JOSEPH EID/AFP

Los montañeses utilizaban el "Labbadeh", del árabe "labd" (fieltro de lana) -cuya forma recuerda la de un gorro frigio-, para afrontar los rigores del invierno.

Hecho de lana de oveja, es impermeable y de colores blanco, gris, marrón y negro. El "Labbadeh" fue heredado de los "fenicios, que utilizaban una versión más alargada" y menos redondeada, afirma Yusef Akiki, de 60 años, en Hrajel, su pueblo, donde suele nevar.

"Los ancianos del pueblo confeccionaban sus propios "Labbadeh", añade este hombre vestido con los pantalones tradicionales.

Para fabricarlo, Yusef Akiki sigue un proceso muy preciso. Seca al sol la lana de oveja y la modela manualmente, con agua y jabón de Alepo, hasta que se convierte en fieltro de lana.

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Esta mezcla acuosa "facilita el encogimiento de la lana para hacerla maleable, como pasta", explica este sexagenario, cuyas manos se han vuelto ásperas debido ella.

Puede fabricar "a los sumo tres 'Labbadeh' en un día", explica. El sombrero ha caído en desuso, sus clientes son ahora turistas o libaneses nostálgicos de su infancia, que lo adquieren para exponerlo en sus hogares.

"El Estado debería garantizarnos mercados y lugares donde exponer", afirma el artesano. Yusef Akiki es también agricultor, ya que no puede contar con su artesanía para vivir, sobre todo desde que su país atraviesa una grave crisis económica.

Para no ver desaparecer el "Labbadeh", decidió crear modelos más modernos y también intenta transmitir sus conocimientos a sus sobrinos. Recuerde conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.