El pasado viernes 8 de marzo se realizaron marchas multitudinarias en toda Colombia a propósito de la conmemoración de la lucha de las mujeres trabajadoras, en Bogotá la marcha culminó en la Plaza de Bolívar, donde la Unidad Nacional de Diálogo y Mantenimiento del Orden (UNDMO) dispersó a las manifestantes con aturdidoras.
Algunos colectivos feministas hicieron denuncias vía redes sociales acerca del hostigamiento por parte de la UNDMO con gases lacrimógenos y las llamadas aturdidoras. El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, declaró en Bluradio que no se usó el gas, sino que solo se empleó el uso de aturdidoras.
“(…) Hubo dos fallas adicionales que reconocemos. Uno, que la iluminación de la Plaza de Bolívar ha tenido problemas desde enero, gradualmente, y no se ha resuelto por un corto circuito; no fue de esa noche, desde antes tenía problema la iluminación", dijo el alcalde.
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"Finalmente, la plaza tiene ocho entradas y de esas cuatro estaban cerradas, repito, no esa noche específica sino desde días anteriores”, añadió Galán en el programa de Mañanas Blu de Bluradio.
El alcalde se enfocó en aclarar el tema de la falta de accesos de la Plaza de Bolívar: “La instrucción era no estar con la UNDMO a lo largo de la marcha, solamente intervenir cuando fuera necesario; estar a una distancia prudente que garantizara que no hubiera tensión entre los diferentes actores (…) Básicamente, la marcha se desarrolló en su mayoría pacifica, pero hubo algunos momentos de tensión, como la destrucción de paraderos de transporte público, vandalismo a estaciones de TransMilenio, pero se resolvió”.
Las marchas del 8M se realizan cada año para conmemorar la lucha de las mujeres trabajadoras, exigir el cumplimiento de los derechos y recordar a las víctimas de feminicidio en el país.
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