El Festival de Cuerdas Pulsadas del Teatro Colsubsidio trae un evento que no puedes perder: el concierto de Avi Avital, el primer mandolinista en ser nominado a un premio Grammy en la categoría de Mejor Solista Instrumental.
Con sus técnicas y movimientos ágiles, Avital ha ganado aclamación mundial y ha demostrado que la mandolina es un instrumento con inmensas posibilidades y virtuosismo. A sus 44 años, Avital tiene un gran deseo de desafiar a los compositores de hoy a considerar la mandolina como un instrumento de primera categoría.
Avital se presentará en Colombia junto con la orquesta de cámara Arcangelo. Una combinación que promete ser un espectáculo inolvidable para todos los asistentes.
"¡Así es como quiero hacer música!".
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Esa fue la reacción de Avi Avital cuando vio por primera vez tocar en directo a Il Giardino Armonico y Giovanni Antonini en Jerusalén. Famoso en todo el mundo por sus carismáticas y apasionadas interpretaciones, el mandolinista está encantado de unirse a este apasionante conjunto de instrumentos de época y a su director y cofundador en su último álbum, titulado simplemente Concertos. Juntos interpretan tres conciertos originales para mandolina -de Barbella, Paisiello y Hummel- y adaptaciones propias de Avital de conciertos de J.S. Bach y Vivaldi.
Antonini es el solista de flauta dulce en el Bach, mientras que las elaboradas técnicas de grabación permiten a Avital tocar las cuatro partes en el Vivaldi. Concertos será publicado por Deutsche Grammophon el 17 de noviembre. El concierto de Vivaldi y el Andantino de la Barbella ya pueden escucharse en streaming o descargarse, mientras que extractos de las obras de Paisiello y Hummel saldrán a la venta el 29 de septiembre y el 27 de octubre, respectivamente.
Avi Avital era un joven estudiante de la Academia de Música de Jerusalén cuando fue, según sus propias palabras, "arrastrado" por un amigo entusiasta del barroco a un concierto de Il Giardino Armonico. "Fue una experiencia realmente formativa", recuerda. "Todo en ellos era diferente: tocaban Vivaldi con tanta energía física y poder de expresión". Ahora, en Conciertos, el conjunto acompaña a Avital en el que, según él, es probablemente su concierto favorito de Vivaldi: RV 580 en si menor, originalmente para cuatro violines.
El mandolinista acariciaba desde hacía tiempo una "visión clara" de cómo quería interpretar esta obra. Dados los recientes avances tecnológicos, él y Antonini decidieron experimentar con la grabación multipista para poder tocar las cuatro partes en su adaptación del concierto. Avital acabó utilizando cuatro mandolinas diferentes -y dos mandolas- en esta interpretación espectacular, lo que permitió que cada voz tuviera un color y un carácter distintos. "Estoy muy orgulloso del resultado", afirma. "Creo que hemos conseguido crear la sensación de una interpretación en directo en la que los solistas se comunican entre sí".
La segunda adaptación de Avital transforma el conocido Concierto para violín y oboe, BWV 1060R, de J.S. Bach en una versión "más ligera y luminosa" para mandolina y flauta dulce. Ensayar y grabar la obra, señala el artista, llevó a todos los músicos implicados a reformular su forma de pensar sobre el concierto. Su compañero solista aquí no es otro que Giovanni Antonini, un virtuoso flautista y flautista de pico. La inclusión de esta obra por parte de Avital forma parte de su "misión de toda la vida" de grabar tanta música del compositor como sea posible, y amplía su actual discografía DG Bach.
De las tres obras originales de esta grabación para el instrumento de Avital, dos proceden de Nápoles, la ciudad sinónimo del sonido de la mandolina. Como señala el artista, la cultura napolitana estaba, y está, llena de color, emoción y teatralidad, y estas cualidades se reflejan en el Concierto en mi bemol mayor atribuido a Giovanni Paisiello, estilísticamente un mundo aparte del Vivaldi. "Durante los ensayos, inventamos nuestros propios relatos dramáticos para este concierto", explica. "Te invitan a imaginar tu propia historia cuando lo escuchas".
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Su colega napolitano Emanuele Barbella, 20 años mayor que Paisiello, también compuso música vibrante y pintoresca, incluidas obras incidentales para representaciones de commedia dell'arte. Escribió varias piezas para mandolina, entre ellas el conciso pero impactante Concierto en Re mayor de este álbum. Su Andantino central, observa Avital,tiene el aire de una canción de amor napolitana.
Su quinta y última elección de concierto es una obra de Johann Nepomuk Hummel, más conocido en su época como brillante pianista que como compositor. Su música es más tradicional que la de su amigo y rival Beethoven pero, señala Avital, fue escrita pensando en el intérprete y en la experiencia del concierto. El Concierto en Sol mayor de Hummel está lleno de humor y dramatismo, basado en su conocimiento de lo que conquistaría al público vienés. Fue compuesto para el virtuoso italiano Bartolomeo Bortolazzi, que ayudó a rescatar la mandolina del olvido artístico a principios del siglo XIX.
El paralelismo entre los logros de Bortolazzi y los de Avi Avital es evidente. En manos de Avital, la mandolina ha vuelto al corazón de la música clásica, con un repertorio revitalizado y ampliado gracias a sus incansables esfuerzos por recuperar piezas olvidadas, crear adaptaciones de obras escritas originalmente para otros instrumentos y encargar nueva música a muchos de los principales compositores actuales.
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