
Roberta Flack, una voz íntima e inconfundible, falleció el 24 de febrero de 2025 a los 88 años, dejando tras de sí un legado tan elegante como revolucionario. S u arte fue una conjunción de técnica impecable y emoción contenida, un puente entre el soul, el jazz y el folk que transformó la música popular del siglo XX.
💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquí
Nacida el 10 de febrero de 1937 en Black Mountain, Carolina del Norte, Roberta Cleopatra Flack creció en una familia con profundas raíces musicales. Su madre, organista de iglesia, fue su primera influencia, y desde temprana edad mostró un talento prodigioso para el piano. A los 15 años, ganó una beca para la prestigiosa Universidad Howard, donde estudió música clásica, una formación que marcaría su estilo refinado y sofisticado.
También puede leer
Publicidad
El ascenso de Flack al estrellato fue pausado pero imparable. Tras graduarse, trabajó como profesora de música mientras actuaba en clubes de jazz de Washington D.C. Fue en uno de esos escenarios íntimos donde el pianista Les McCann descubrió su talento y la recomendó a Atlantic Records. Su álbum debut, “First Take” (1969), pasó inicialmente desapercibido hasta que Clint Eastwood utilizó la balada “The First Time Ever I Saw Your Face” en su película “Play Misty for Me” (1971). La canción se convirtió en un fenómeno cultural, llevándola al número uno en las listas de Billboard y ganándole su primer premio Grammy.
El éxito no alteró la meticulosidad de Flack. Cada uno de sus discos fue una obra cuidadosamente elaborada, donde la precisión técnica nunca sofocaba la emoción. En 1973, “Killing Me Softly with His Song” reafirmó su lugar en el canon de la música estadounidense, con una interpretación tan delicada como devastadora. La canción le valió su segundo Grammy consecutivo a la Grabación del Año, un logro sin precedentes en la época.
Publicidad
Su colaboración con Donny Hathaway produjo algunos de los duetos más conmovedores de la música soul, como “Where Is the Love” y “The Closer I Get to You”, caracterizados por una química vocal insuperable. Incluso en sus incursiones en el pop y el R&B contemporáneo, Flack nunca sacrificó la sofisticación que definía su arte.
En sus últimos años, Flack enfrentó desafíos de salud, incluido el diagnóstico de esclerosis lateral amiotrófica (ELA) en 2022, que la obligó a retirarse de los escenarios. Sin embargo, su influencia permaneció intacta. Versiones de sus canciones, como la de The Fugees para “Killing Me Softly”, atestiguan la atemporalidad de su legado.
Roberta Flack no solo fue una intérprete magistral; fue una narradora de emociones, una artista que transformó la vulnerabilidad en fortaleza y la técnica en poesía. Su voz seguirá resonando, suave pero imborrable, en la memoria cultural de generaciones futuras.
🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.