
Los acordes dulces de una guitarra y la voz melodiosa de un hombre nos transportó al bosque celta para comenzar la fiesta en honor a la música y a la reunión sagrada del sonido.
Hozier trajo a Bogotá la tierra como símbolo de la unión y comenzó su Unreal Unearth Tour en América Latina reuniendo a cientos de personas alrededor de su guitarra. Las luces iluminándolo en el centro del escenario fueron la premonición para lo que sería un encuentro íntimo entre su música y su público.
También puede leer:
Andrew Hozier-Byrne no encaja del todo en ninguna categoría. Su música es una mezcla natural de blues, soul, folk, rock alternativo y góspel, que se despliega con madurez y sin necesidad de artificios.
Like real people do y I, Carrion (icarian) revocaron el silencio como resultado de un asombro colectivo frente a una voz prodigiosa, labrada por el bosque, esa misma voz que hizo iluminar el recinto con un destello conmovedor y honesto.
Publicidad
Otras canciones como Francesca evocaron la idea de un amor llevado al infierno, así mismo como sucede con Paolo y Francesca en el Canto V en La divina comedia, obra de la que tomó inspiración para su álbum, Unreal Unearth.
💬 Síganos en nuestro canal de WhatsApp aquí
Publicidad
El portador de esta música ha creado un lenguaje nuevo para nombrar el amor, sucedió en Bogotá cuando cantó “estoy tan lleno de amor que apenas puedo comer”, verso de Work song y “me deslicé hasta aquí desde el Edén solo para esconderme afuera de tu puerta” en From Eden.
Los árboles se descolgaron del cielo y las margaritas volaron al escenario rodeando a Hozier, sus canciones Unknown y Cherry wine se escucharon al unísono como un coro celestial mientras al hombre se le creaba una sonrisa.
En medio de la dificultad para respirar por la altura, el cantante irlandés agradeció decenas de veces frente a un público entregado a su guitarra, agradeció la oportunidad de visitarnos por segunda vez y agradeció el hecho de sacar el tiempo para ir a escucharlo.
Los acordes que comenzaron a sonar con Take me to church (su más grande éxito) se convirtieron en una liturgia por la libertad de amar, se levantaron las manos frente a un himno que lleva más de diez años sonando en el mundo.
Publicidad
Antes de cantar Nina cried power habló acerca de la historia de los derechos civiles en Irlanda del Norte y del genocidio de Gaza, alzó la voz por las víctimas de la masacre y se sintió honrado de estar en América Latina donde llevamos décadas luchando por nuestros derechos.
Para eso es también el arte, para nombrar el horror y no temer frente al odio, Hozier levantó el puño y golpeó su pecho por lo que cree y defiende.
Hozier cerró la ceremonia con una sensibilidad inigualable y una amabilidad inmensa cantando Work song, yo me sentí afortunada de presenciar el movimiento infinito de la música traída por alguien que atraviesa caminos y sale de la tierra como un árbol hermoso que se sostiene con raíces profundas, que se mantiene en el invierno y florece mágico como ningún otro.
🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Publicidad