Fruko, el teso mayor

Hablar de salsa en Colombia, indudablemente es hablar de Julio Ernesto Estrada Rincón, uno de sus más destacados pioneros que lleva 56 años en la industria brindándole alegría al bailador desde Discos Fuentes, su casa de siempre. Comenzó a los catorce años en su primera escuela, Los Corraleros de Majagual, donde además de ser sonidista y afinador de instrumentos, encontró el mote con el que se haría mundialmente famoso. Fue el maestro Lisandro Meza el que lo apodó "Fruco", pues decía que a la joven promesa de la música, le faltaba un diente y se le parecía a la muñequita insignia de la publicidad de las latas de conservas Fruco. Y desde entonces, así se quedó. Sin embargo, fue Estrada Rincón quien, tiempo después, cambió la letra C por la K para diferenciarse de la marca de las salsas.

Tras seis meses de trabajar en Discos Fuentes instruido por Mario "Pachanga" Rincón, ingeniero estrella del sello (y además su tío), Fruko pulió sus conocimientos en la percusión yéndose de gira con Los Corraleros para Nueva York, ese grupo de genios costeños liderados por Calixto Ochoa y Alfredo Gutiérrez, que tuvo entre sus filas a otros grandes maestros como Eliseo Herrera, Lisandro Meza, Chico Cervantes, Julio Erazo y César Castro. Allí, se graduó con honores de baterista en la sesión de conciertos que ofrecieron en el Club Manhattan Center, siendo la primera vez que una agrupación colombiana se presentaba en ese mítico lugar. El proyecto se internacionalizó.

Tras su salida de los Corraleros, Fruko armó su banda y con jóvenes costeños y del interior del país pusieron a bailar a los salseros que identificaban un sonido propio como producto de calidad que reunió a grandes compositores e intérpretes colombianos para competir a las mejores agrupaciones que con sede en Nueva York, Puerto Rico, República Dominicana, Cuba y Venezuela se habían convertido en el nuevo boom de la Salsa. En 1970 grabó su primer álbum al que llamó "Tesura", por la jerga empleada en la barriada bravera de Medellín a finales de los años cincuenta; y aunque el álbum pasó sin pena ni gloria en su momento, de allí quedó el nombre de su orquesta: Los Tesos.

De esta escuela que formó Fruko han salido varios cantantes colombianos mundialmente conocidos. De todos ellos, tres: Wilson "Saoko" Manyoma; Álvaro José Arroyo, "el Joe"; y el ya fallecido Edulfamit Díaz Molina, "Piper Pimienta". Por la orquesta también han desfilado Humberto González, Celio González, Juan Carlos Coronel, John Jairo, May González, Joseíto Martínez, Orlando Contreras, La India Meliyará, Gabino Pampini, Álvaro Pava, Chucho Nuncira, Harold Peláez y Delfo Ballestas.

Aunque "El Preso" lo proyectó definitivamente, su orquesta ya había comenzado a cosechar éxitos como "A la Memoria del Muerto", "La Fruta Bomba", "Tania", "El Caminante", entre otros. Durante y después del período en que saliera "El Preso", Fruko y sus Tesos le dieron al mundo clásicos como "Manyoma", "Los Charcos", "El Caminante", "El Negro Chombo", "El Árbol", "El Patillero", "El Cocinero Mayor", "Los Patulekos", "Lontananza", "El Son Del Tren", "La Cara de Payaso", entre otros.

Fruko, además de ser el alma de Los Tesos, también ha sido de suma importancia en el desarrollo y éxito de otras grandes orquestas colombianas, como The Latin Brothers, Los Corraleros de Majagual, La Sonora Dinamita, Afrosound y Wanda Kenya. Fruko, indiscutiblemente, ha sido un elemento vital para el desarrollo de la salsa en el país, de la cual su grupo posiblemente sea uno de los primeros en tener proyección internacional, siendo una pieza clave en el éxito discográfico de Discos Fuentes.

En esta entrevista para Carta de Colombia el 04 de agosto de 1974, Fruko habla sobre su más reciente lanzamiento, "El caminante", presentando el tema "Tania", compuesto por Álvaro José Arroyo.