En Canto y música coral: “El gótico”, de Havergal Brian

La Sinfonía N° 1 el re menor ‘El gótico’ compuesta por Havergal Brian entre 1919 y 1927 es una obra sinfónico coral de larga duración que emplea inmensos recursos orquestales. Por su duración consiguió que entrara en el Guinness Book of Records, como la sinfonía más larga escrita hasta el año 1927.

La obra no se estrenó hasta el 24 de junio de 1961, por una orquesta amateur dirigida por Bryan Fairfax. Su estreno por una orquesta profesional tuvo que esperar hasta el 30 de octubre de 1966, cuando fue interpretada en el Royal Albert Hall de Londres por los miembros de la BBC dirigidos por Sir Adrian Boult. Entonces el compositor había cumplido los 90 años.

La génesis de la obra se deriva de muchas fuentes, incluida una conversación que Havergal Brian tuvo con Henry Wood, (director de orquesta inglés), sobre escribir una suite que reviviera los instrumentos más antiguos que habían caído en desuso en la orquesta sinfónica moderna, como el oboe d'amore o el corno di bassetto.

Para adentrarnos en la vida de Havergal Brian y en la concepción de su Sinfonía N° 1 ‘El gótico’, nos valdremos de la reseña que escribió el director de orquesta eslovaco Ondrej Lenard para el sello discográfico Marco Polo, cuando en 1991 al frente de las Orquestas Sinfónica y Filarmónica de Bratislava, grabó la obra.

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La vida y obra -pero especialmente las obras- de Havergal Brian constituyen el fenómeno más extraño de la música británica del siglo XX. Contemporáneo de Vaughan Williams y Holst, nació en 1876, en el seno de una familia de clase trabajadora, en Staffordshire Potteries: el tipo de entorno del que, en aquellos días, los grandes artistas creativos simplemente no provenían.

Dejó la escuela a los 12 años y empezó a trabajar; en una mina de carbón, en empresas madereras y como aprendiz de carpintero. Pero recibió una buena educación musical, aunque irregular, y, lleno de un deseo insaciable de escribir música, persistió contra viento y marea a lo largo de una vida muy larga y a menudo dura. Murió en Shoreham-by-Sea, Sussex, en 1972 a la edad de 96 años.

Durante aproximadamente 80 de esos años se dedicó a componer: una de las carreras creativas más largas de la historia. Había conocido el éxito repentino (en el siglo XX), luego la crisis personal, el rechazo social, los tiempos difíciles, la decepción y, durante la mayor parte de sus últimos 50 años, la oscuridad.

Nunca fue olvidado por completo (y su música recibió elogios de, entre otros, Elgar, Tovey y Richard Strauss), pero era considerado comúnmente como parte de la generación que había tenido su oportunidad y no la había aprovechado antes de la Primera Guerra Mundial.

Desde los años 50 ha habido un crecimiento espasmódico, pero inconfundible, del interés por la música de Havergal Brian, que se ha acelerado en los últimos años con la aparición de varias grabaciones excelentes de, entre otras, su Tercera, Séptima y Novena Sinfonías. Sin embargo, su Primera Sinfonía, ‘El gótico’, sigue siendo su obra más famosa; algunos podrían decir que la más notoria.

Esto se debe a su extensión y a las gigantescas fuerzas empleadas, que le han valido una entrada en el Libro Guinness de los Récords como "La Sinfonía más Grande". Sin embargo, es en muchos sentidos su obra más personal y crucial, la que más le costó escribir, la piedra angular de su copiosa obra creativa. Antes de ella vinieron sus canciones y obras corales, piezas orquestales breves y la ópera satírica Los Tigres. Después vino la larga serie de sinfonías núms. 2 a 32, ninguna de ellas de la misma escala que ‘El Gótico’, pero todas afectadas por la experiencia de escribirla.

Havergal Brian parece haber compuesto El Gótico en varias ocasiones a lo largo de un período de siete u ocho años, y tenía más de 50 años cuando lo completó. Une dos esquemas largamente contemplados: una obra sobre el Fausto de Goethe y una versión del Te Deum en una visión sinfónica de la Era Gótica (1150-1550) como un período de expansión casi ilimitada del conocimiento humano, tanto secular como espiritual, tanto glorioso como terrible.

La sinfonía N° 1 en re menor ‘El gótico’ de Havergal Brian consta de seis movimientos, organizados en dos partes, cada una de las cuales contiene tres movimientos.

La primera parte es exclusivamente orquestal; la segunda requiere el conjunto completo, con partes corales con las palabras del himno religioso latino, el Te Deum. Los tres movimientos de la primera parte se ejecutan durante unos cuarenta minutos ininterrumpidos y preparan el escenario para la segunda parte, dominada por el coro, que dura más de una hora y contiene una gran variedad de estilos de música, unidos audazmente en un intento de resolver el "problema del final" que Brian se había planteado.

Está sinfonía está escrita para una orquesta sinfónica extremadamente grande, cuatro orquestas de metales adicionales, cuatro solistas vocales, cuatro coros de adultos y un coro de niños.

Podrá escuchar la obra completa en la nueva edición de Canto y Música Coral este domingo, 22 de junio a las 9:00 p.m. por la señal en vivo de la HJCK.