De entre todos los descubrimientos relacionados con la vida musical de la ciudad de Dresde, no cabe duda que el de Johann David Heinichen ha sido el que ha tenido mayor repercusión en los últimos años. Heinichen, maestro de capilla en la corte desde 1717, compuso numerosas piezas religiosas y profanas.
Johann David Heinichen desde muy niño mostró considerable habilidad musical e ingresó en la escuela de Santo Tomás de Leipzig en 1705, donde su educación incluía lecciones de clavecín y órgano con Johann Kuhnau, a quien impresionó tan favorablemente que lo nombró su asistente, con la responsabilidad de copiar y corregir los propios manuscritos de Kuhnau.
Su actividad musical se desarrolló entre la composición y el oficio de teórico. En el primer campo su obra abarca casi todas las formas populares de su época, a excepción de la música para clavecín.
El estilo de Johann David Heinichen es una mezcla de idiomas musicales de Alemania, Francia e Italia, por esta razón su carácter se acerca más al estilo galante o al preclásico, que a la reminiscencia de las complejidades contrapuntísticas del Barroco.
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El violinista y director de orquesta alemán Reinhard Goebel escribió sobre Johann David Heinichen lo siguiente:
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"Heinichen embelleció acústicamente la "década dorada" de Augusto el Fuerte. Al principio demostró sus habilidades en la música que escribía para festivales seculares, incluidas tres serenatas para los Príncipes Herederos, pero después de una famosa disputa con el castrato Senesino por una ópera destinada a la temporada de carnaval en 1720, parece haberse dedicado a se dedica exclusivamente a la música sacra. Éste no era un campo nuevo, ya que había tenido cierto éxito en él antes de su viaje a Italia.
Las dieciséis cantatas "alemanas" supervivientes lo muestran como el alumno experto de Kuhnau y, además, uno que había cogido el virus de la italianità que llegaba desde Dresde en una etapa temprana de su carrera.
Belleza, proporción, refinamiento formal y vocalità apropiada se encuentran entre las cualidades que deben admirarse en la música sacra de Heinichen para Dresde. Cada una de las tres Lamentationes Jeremiae que compuso en 1724 comienza con una breve y emblemática vocalización de una letra diferente del alfabeto hebreo: aleph, waw y yodh; la carta en cuestión va seguida de recitativos silábicos o arias expansivas y melismáticas que establecen versos de Jeremías".
El Oratorio tedesco al sepolcro santo de Johann David Heinichen se estrenó en Dresde el mismo Viernes Santo en el que se estrenó, en Leipzig, la Pasión según San Juan de Bach. En este Heinichen muestra la habilidad para manipular los medios musicales y formales a su disposición, al tiempo que aprovecha el contenido afectivo y emocional del texto.
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Podrá escuchar obras maravillosas de Johann David Heinichen en la nueva edición de El Músico de la Semana el lunes 15 de julio a las 3:00 p.m. por la señal en vivo de la HJCK.
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