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El músico de la semana: Henry Purcell

En esta nueva edición de El músico de la semana nuestro invitado será el compositor inglés del barroco Henry Purcell, quien nació el 10 de septiembre de 1659 en Westminster, Inglaterra. Le contamos algunos detalles de su vida y obra.

Henry Purcell
Retrato del compositor inglés Henry Purcell (1659 - 1695)

La vida de Henry Purcell, el más importante compositor del barroco inglés estuvo indisolublemente ligada a la vida de Londres: nunca se ausentó de esa ciudad, escenario de los radicales cambios que sufrieron la cultura y la política británica en su tránsito hacia el Siglo de las Luces.

Purcell nació en el seno de una familia de músicos, premonitoriamente a dos calles de la Abadía de Westminster bajo cuyas bóvedas góticas tomó forma su carrera musical, desde su temprana vinculación como integrante del Coro de la Capilla Real, hasta la ejecución del oficio fúnebre de la Reina María.

A lo largo de 36 años, Purcell y Londres asistieron a la restauración monárquica, luego de dos décadas de protectorado puritano; sufrieron la desoladora peste bubónica de 1665 que arrasó con 70.000 personas sólo en el área urbana, y más tarde el gran incendio que redujo la ciudad a unos pocos edificios.

La reputación de Henry Purcell se cimentó especialmente en su faceta de músico teatral, especialmente con las semi-óperas que puso en escena en el teatro del Dorset Garden de Londres, en la década de los noventa del siglo XVII.

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La primera de las obras de esta etapa fue La profetisa o la historia de Diocleciano, adaptación de un drama de Massinger y Fletcher, ambientado en el Imperio Romano. La historia cuenta cómo la profetisa Delfia le dice al soldado Diocles que se convertirá en emperador al matar un jabalí.

Durante un tiempo, Diocles intenta matar a este animal, pero en el segundo acto se da cuenta de que la profecía se refiere al capitán de la guardia llamado Apro, que quiere decir jabalí. Apro tiene sus manos manchadas con la sangre de otro emperador anterior.

Durante la vida de Henry Purcell, tres monarcas ascendieron a la corona británica. Entre sus reinados, las intrigas de linaje, el antagonismo religioso y la cada vez más compleja situación internacional de Inglaterra suscitaron un clima de inestabilidad política que sólo lograría apaciguarse hasta la segunda década del siglo Dieciocho.

Paralelamente, bajo sus cetros se fue recuperando el campo de la producción musical y dramática, que el prolongado cierre de teatros y la disolución de conjuntos instrumentales y agrupaciones vocales -determinados por la austera moral del gobierno plebeyo de Oliver Cromwell-, había dejado virtualmente árido.

Por todo ello, la música de Purcell no pueda ser comprendida sino como la expresión de una cultura en constante tensión, presta al cambio, pero aferrada a la tradición, que buscaba perfilar un carácter nacional a la vez que abrirse a las modas estéticas continentales.

Henry Purcell encontró una grata acogida en la corte de la Reina María. De los cuatro monarcas que gobiernan mientras él vivió, ella es la más cercana, prueba de ello es la composición, cada año el día 30 de abril, de una Oda de Cumpleaños para la Reina, lo que nunca le había sido concedido a un monarca.

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El reinado de María II de Inglaterra fue breve. Una epidemia de viruelas, que dejó más de 1300 víctimas reconocidas, sembró de luto y dolor a todo el país, cobrando entre esas víctimas la vida de la Reina. Era el mes de diciembre de 1694, cinco años antes había ascendido al trono. Al momento de su muerte tenía apenas 32 años y Henry Purcell sentía el más profundo dolor.

A la música de Purcell, se añadieron elegías de John Blow, James Paisible, del propio Purcell y otros compositores de esos días, cantadas por los coros de la capilla real. La reina María II murió en diciembre de 1694. En marzo de 1695, el país asistía a sus honras fúnebres. Nadie podía imaginar que el gran compositor que creara la música para el Funeral de la Reina moriría poco después, el 21 de noviembre del mismo año.

Muchas de las composiciones creadas por Purcell para su querida reina, resonaron una vez más en los funerales del joven compositor, fallecido a los 36 años y que reposa entre los grandes en la abadía de Westminster.

El aporte de Henry Purcell al género escénico inglés consta de unas cincuenta obras, realizadas a veces en colaboración con otros compositores. Dido y Eneas puede considerarse como una auténtica ópera (en el sentido de una obra en donde la música acompaña a la acción escénica de forma continuada). Aparte de esta obra, la música escénica más interesante pertenece a las cinco semi-óperas que escribió entre 1690 y 1695, año de la muerte del compositor. Solo una de ellas, Rey Arturo, basada en un texto original de John Dryden, fue concebida con la finalidad específica de albergar la música de Purcell. Las otras son adaptaciones de obras preexistentes.

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Las semi-óperas se distinguen de otras obras menores que Purcell escribió para la escena por el papel importante que otorgan a la música dentro de la trama argumental y por la magnitud que adquiere la coreografía.

La Reina de las hadas, una semiópera con prólogo y cinco actos, con música de Henry Purcell (como las dos obras del mismo género que la habían precedido: Dioclesiano y El Rey Arturo), fue producto de la colaboración del músico Henry Purcell y el actor Thomas Betterton.

Se trata de una adaptación de Sueño de una noche de verano de Shakespeare y está integrada por diálogos, danzas y escenas cantadas, a la manera de una ópera.

Podrá escuchar obras seleccionadas y más datos acerca de Henry Purcell en nuestra edición de El músico de la semana, el lunes 4 de septiembre a las 3:00 p.m. por nuestra señal en vivo.

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