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El músico de la semana: Gabriel Urbain Fauré

Nuestro invitado de esta nueva edición de El músico de la semana es el compositor, pedagogo, organista y pianista francés Gabriel Fauré, quien nació en Pamiers, el 12 de mayo de 1845, hace 180 años. Le contamos de su vida y obra.

El músico de la semana: Gabriel Urbain Fauré

Gabriel Fauré nació en Pamiers, el 12 de mayo de 1845 y demostró su talento para la interpretación y composición cuando apenas era un niño.

En 1853 un funcionario de la Asamblea Nacional de Francia escuchó a Fauré tocar el piano y le aconsejó a su padre enviarlo a la Escuela de música que Louis Niedermeyer estaba estableciendo en París. Gabriel Fauré estuvo en la escuela durante once años, sostenido económicamente por una beca concedida por el obispo de su diócesis.

Después de la derrota de Francia por parte de Prusia, hubo un breve y sangriento conflicto en París de marzo a mayo de 1871. Fauré escapó a Rambouillet, donde vivía uno de sus hermanos, y luego viajó a Suiza donde fue profesor en la École Niedermeyer, que se había reubicado temporalmente en ese país para evitar la violencia en París.

“La década de 1870 fue un período particularmente agitado en la vida de Gabriel Fauré”, escribe el crítico musical Stephen Johnson”. En 1871, su maestro, Saint-Saëns, lo invitó a unirse a la recién formada "Société Nationale de musique française", donde conoció a Franck, d'Indy, Lalo, Bizet, Duparc y otros músicos franceses destacados, y escuchó muchas de sus composiciones por primera vez. Saint-Saëns también realizó el valioso servicio de presentar a Fauré a la elegante sociedad parisina.

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“Las veladas de la famosa contralto Pauline Viardot causaron una impresión particularmente fuerte en el joven compositor; allí conoció a Flaubert, Turgenev, Georges Sand y al historiador y crítico Ernest Renan, y al poco tiempo se enamoró de la hija de Madame Viardot, Marianne. A pesar de la timidez de Marianne, Gabriel Fauré persistió en sus atenciones durante casi cinco años, y en julio de 1877 la pareja finalmente se comprometió. Sin embargo, parece que la pasión de Fauré no fue correspondida, ya que Marianne canceló el compromiso a los cuatro meses y después confesó que había encontrado a su prometido más intimidante que encantador”.

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“Fue durante las últimas etapas de esta relación frustrante cuando Fauré comenzó a trabajar en su primer Cuarteto para piano; sin embargo, a pesar de la oscura tonalidad en do menor, hay poco sentido de tragedia personal en esta música”.

Años después de su relación con la hija de Madame Viardot, Gabriel Fauré comenzó una frecuentar a Emma Bardac. Los principales biógrafos de Fauré coinciden en que este suceso inspiró una explosión de creatividad y una nueva originalidad en su música, lo que se ejemplifica en el ciclo musical La bonne chanson.

Fauré escribió la Suite Dolly, Op. 56, una colección de piezas cortas para piano a cuatro manos para celebrar cumpleaños y otros acontecimientos en la vida de la hija de su amante Emma Bardac, Hélène, también conocida como Dolly.

Las cinco partes originales del Réquiem de Gabriel Fauré fueron compuestas muy probablemente después de dos duelos que afectaron íntimamente al compositor:

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La muerte de su padre el 25 de julio de 1885 en Gailhac-Toulza, cerca de Toulouse y dos años más tarde la de su madre, el 31 de diciembre de 1887.

El manuscrito autógrafo del Réquiem revela que el Introito y el Kyrie, el Sanctus, el Pie Jesu, el Agnus Dei y el In Paradisum fueron compuestos a principios de 1888, probablemente en enero. El Offertoire se completó en junio del año siguiente.

La partitura orquestal había sido concebida originalmente de forma muy diferente, lo que sugiere que Gluck y Schubert habían sido sus modelos; sólo incluía las cuerdas graves, violas, violonchelos y contrabajos, tres trombones, violín solista, arpa y órgano. Fue para la publicación de su Réquiem en 1900 que Fauré recurrió a la orquesta completa con violines, dos trompas, timbales y vientos de madera en pares, y por lo tanto a un coro más grande.

Gabriel Fauré está considerado como uno de los maestros de la música culta francesa conocida como mélodie. Fauré también compuso algunos ciclos de canciones como La Bonne Chanson , Op. 61. Nueve melodías para voz y piano. El ciclo se basa en nueve de los poemas de la colección del mismo nombre de Paul Verlaine.

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Según el propio Fauré, el ciclo de canciones contiene una serie de temas musicales que se repiten de canción en canción. Fauré había ideado esta técnica para el ciclo de canciones de 1891 Cinq mélodies de Venise, que también se basó en la poesía de Verlaine.

Podrá escuchar obras maravillosas de Gabriel Fauré en la nueva edición de El Músico de la semana el lunes 12 de mayo a las 3:00 p.m. por la señal en vivo de la HJCK.